Desarrollo Socioafectivo en la primera Infancia

Reseña

Escuchar a los NNA vulnerados un reto de otra pandemia

Estudiantes:

Laura De La Hoz

Mary Herrera

Melissa peña

Docente: Sandra Acosta

Facultad De Ciencias De La Educación

Programa De Licenciatura En Educación Infantil

Grupo 22

Barranquilla- Atlántico

Julio 2 de 2020
Escuchar a los niños, niñas y adolescentes un reto de otra pandemia

En el presente trabajo se estarán describiendo los temas “la desigualdad social en

la infancia retos de la ciencia y la política pública” y “El abuso sexual infantil, la
pandemia silenciosa” presentados por el psicólogo Roberto Sicard León y la
médica Luz Marina Carvajal respectivamente, ponentes del foro llevado a cabo por
la Asociación para la Equidad de la Niñez y la Adolescencia. En dichas ponencias
se abordaron temas como la desigualdad y la violencia sexual a los cuales
lastimosamente están expuestos los niños, niñas y adolescentes sobre todo en
este tiempo de confinamiento.

existe un tipo de violencia no visible, es la desigualdad; entre los objetivos del

milenio se encuentran superar la pobreza, garantizar la seguridad alimentaria, la
igualdad de géneros, eliminar el trabajo infantil, el acceso a espacios públicos
seguros y poner fin a todas las formas de maltrato infantil, es por ello que El
Estado debe cambiar las políticas públicas y hacer frente a dicho problema.

Según las estadísticas del Departamento Nacional de Planeación (DANE), un

cuarenta y cinco por ciento de la población de Colombia vive por debajo del
umbral de la pobreza, aun siendo este un país rico, obviamente esa población
incluye niños, niñas y adolescentes. La pobreza es multidimensional, esto quiere
decir, que la pobreza no es solo económica, la pobreza se da cuando hay
hacinamiento, falta de agua potable, falta de recreación, falta de acceso a la
educación; estas condiciones se pueden apreciar mas en zonas rurales. Lo peor
es que es difícil salir de la pobreza y las familias colombianas son cada vez más
pobres.

El bajo nivel educativo de los padres, vivir en zonas rurales, hogares

monoparentales, violación de derechos humanos en la familia, falta de educación
sexual y reproductiva, falta de preparación de los padres para comprender el
mundo infantil son factores de riesgo para la pobreza lo que afecta directamente a
los niños y acarrea consecuencias; y volviendo con las estadísticas, Medicina legal
informa que de los casos de delitos con menores de edad el veinticinco por ciento
corresponde a abuso sexual y el y el diecisiete por ciento a maltrato. En las zonas
urbanas los niños sufren lo que se llama soledad infantil debido a la ocupación de
sus padres; mientras que en las zonas urbanas los niños no se sienten
comprendidos por sus familias y pueden llegar a pensar que en un grupo armado
son más aceptados. Las causas de la pobreza en Colombia según investigaciones
son el resultado de la vulnerabilidad de las familias, la desigualdad, la corrupción y
la baja educación. La desigualdad tiene sus efectos negativos en la sociedad y por
lo tanto en las familias y en la infancia, esto afecta las afectas gravemente y puede
llevar a enfermedades mentales, desconfianza y violencia.

Lamentablemente Colombia se encuentra en la décima posición a nivel mundial en

orden de desigualdad, por ello se debe buscar solución a través de políticas
públicas más sólidas, que enfrenten la corrupción y fortalezcan a la familia, brindar
educación inicial de calidad, crear un ministerio de asuntos familiares, ayudar a las
familias monoparentales, y algo muy importante que está en manos de cada uno
es brindar amor a los niños, un niño amado es un niño feliz y un niño feliz no es
presa del mal.

A diferencia de la desigualdad el abuso sexual infantil es una forma de violencia

visible presente y creciente que afecta a los niños, niñas y adolescentes. La
violencia sexual es un conjunto de actos en contra de la dignidad y que vulnera la
libertad, la vida y la integridad de las personas, este delito debe ser intolerable y
compete a toda la sociedad, ya que afecta la salud sexual y reproductiva, así
como la salud mental y tiene gran impacto sobre la calidad de vida presente y
futura de los niños, niñas y adolescentes.

Se debe conocer que, aunque no exista una penetración cualquier acto sexual
(caricias, tocamiento, besos) es considerado como abuso sexual, al igual que la
pornografía y que si es un menor de edad el abusador también se considera
abuso, este se puede dar en forma de asalto, en el que las victimas por lo general
son adolescentes y en ocasiones son varios los victimarios, se da una sola vez o
se dice que es momentáneo y utilizan la fuerza causando violencia física; a
diferencia de este hay un abuso se podría decir silencioso, se da por parte de un
solo abusador, es recurrente y se puede presentar durante muchos años. Los
abusadores se valen de algunas estrategias para acceder a su víctima, comienzan
con una conquista hacía los pequeños, en esta etapa les hacen regalos, hacen
halagos y demostraciones de cariño, luego sigue una etapa en la que predomina
el aislamiento, los chantajes, amenazas y secretos y por ultimo se da la etapa de
aceptación e imposición de la relación, en la que el niño crea sentido de lealtad
con su victimario y se siente culpable por lo que le pasa. Los abusadores suelen
tener algunas características como que en su niñez fueron victima de abuso
sexual, han tenido relaciones familiares hostiles, han fracasado en relaciones
sexuales con otros adultos y predomina el uso de drogas y alcohol.

Es importante estar alertas a los comportamientos del niño, ya que hay factores
que nos pueden indicar la existencia de abuso sexual, entre ellos encontramos
desordenes en la alimentación, miedo a dormir solos, ansiedad ante la separación
del ser querido con el que se sienten protegidos, bajan el rendimiento académico y
se presentan cambios drásticos de humor.

El Estado, La Sociedad y La Familia son garantes de velar por loe derechos de los
niños, y es triste ver que la mayoría de casos de abuso se presentan dentro del
núcleo familiar. El Estado ha creado leyes para castigar la violencia sexual infantil,
un niño víctima de violencia tiene derecho a ser tratado con dignidad, privacidad y
respeto, atención médica y psicológica gratuita; pero lo mas importante es la
prevención, crear espacios protectores para los niños, niñas y adolescentes,
darles amor incondicional, brindarles seguridad, favorecer su autoestima y
autonomía.