Para la Educación Superior Universidad Yacambú Cabudare Estado Lara
Corte I
Profesora: Arianny Crespo María Belisario
Sección: ED01D0VT 2020-2 HPS-14201034 Materia: Introducción a la Psicoterapia V-05556343 Origen de la Psicoterapia
En un primer momento la Psicología se dedicaba al estudio del
alma y formaba parte de la filosofía, pero el incesante avance de la ciencia obligó a los estudiosos de esta disciplina a cambiar su método y encontrar un objeto de estudio que pudiera ser sujeto de medición y experimentación. La Psicología antigua era un conocimiento que se basaba en supuestos metafísicos; pero a partir del siglo XIX se convierte en una ciencia empírica capaz de realizar experimentos controlados en un laboratorio y sacar conclusiones.
Los antecedentes de la psicoterapia se remontan en la antigüedad,
las religiones y las tradiciones espirituales han asumido a lo largo de la historia una sección donde se busca un alivio para los “males del alma” a través de técnicas como la oración, los rituales colectivos, la confesión, el ayuno, la meditación y las prácticas corporales como sucede en el yoga que ahora esta tan de moda, por ejemplo. Estas técnicas se acompañan de prácticas éticas y morales y de una perspectiva metafísica del mundo, que aparece como un mecanismo para afrontar la muerte, las pérdidas y los giros trágicos de la existencia.
Tal vez el origen más directo de la psicoterapia, fuera en las
tradiciones espirituales, ocurrió en la antigua Grecia. En su libro Las sabidurías de la antigüedad: Contrahistoria de la filosofía (Anagrama, 2006), autores como Onfray plantean que Antifón de Atenas (480-411 a. C.) fue quien realmente dio nacimiento a la psicoterapia. Onfray plantea que este antiguo personaje, abrió un consultorio cerca del Ágora de Corinto, este coloco anuncios en Corinto para dar a conocer su práctica, en la cual escuchaba las fuentes del sufrimiento de sus pacientes y luego daba un tratamiento mediante el verbo curativo, es decir, a través del lenguaje. Comparación entre las corrientes terapéuticas en psicología
Proceso terapéutico
Es aquel que tiene lugar entre el paciente y terapeuta desde que
comienza la terapia hasta el final de esta, es decir, todo lo que ocurre a lo largo de esta, incluidos sus avances, apertura de procesos psicológicos restructuraciones cognitivas y cierre o consolidación de dichos procesos. Existe una estrecha relación entre las variables orgánicas que intervienen en dicho proceso, ya que tanto el paciente como el psicoterapeuta se involucran uno con el otro, sin embargo, es importante siempre mantener los roles de cada uno ya que si esta relación no se maneja con ética y madurez podría tomar caminos inadecuados
Fases del proceso terapéutico
Durante la primera fase, la de evaluación, la actividad se dedica a
recoger información del caso por medio de entrevistas, cuestionarios, observaciones, y de ser necesario, sesiones con familiares o amigos, de esta primera fase dependerá el éxito de la terapia, dado que el tratamiento terapéutico se basará en la información obtenida en esta fase inicial. Es de gran relevancia la implicación del cliente ya que es el informador por excelencia y cualquier dato omitido puede constituir una obstrucción para el proceso terapéutico. La fase de evaluación suele prolongarse durante dos o tres sesiones, su duración está en relación de las informaciones del cliente, de la complejidad del caso y de las personas y variables implicadas en el mismo. Esta primera fase no termina realmente hasta el final de la terapia, dado que el cliente dará constantemente información acerca de sí mismo y el terapeuta siempre estará pendiente de la misma, analizando los cambios y las nuevas aportaciones. Posteriormente se procede con la fase de exposición de hipótesis, donde una vez recogida la información necesaria y más relevante del caso, el terapeuta organizará todos los datos adquiridos de modo que se pueda realizar una completa comprensión del mismo, clarificando los cambios a ejecutar en el proceso terapéutico.
Esta fase consistirá pues en la organización de la información
obtenida en la primera fase, así como en la explicación al cliente de las variables implicadas en su caso y de los pasos y técnicas a seguir durante la terapia. La fase de exposición de hipótesis puede prolongarse durante una o dos sesiones antes de pasar a la fase de terapia, en la que con la información obtenida y una completa comprensión del caso, se entrenará al cliente en las técnicas y estrategias necesarias para superar el problema que le afecta. El objetivo de esta fase es enseñar al cliente dichas técnicas y a revisar las mejoras que se van obteniendo. Durante esta fase la implicación del cliente será de máxima relevancia, él será el que, entre sesiones, probará cada una de las técnicas y estrategias aprendidas. Las sesiones de terapia son un entrenamiento, una revisión, un análisis de lo vivido entre sesión y sesión. El terapeuta es, en este punto, un mero entrenador, un guía, el auténtico protagonista es el cliente. Seguidamente se presenta la fase de seguimiento, que consiste en que tras una mejoría estable, se distancian las sesiones que hasta el momento han sido semanales. En esta fase se pasa, en primer lugar, a sesiones quincenales, luego mensuales, trimestrales y se prepara al cliente en prevención de posibles recaídas. Tras cierto número (variable en función de las características del caso) de sesiones distanciadas, se establece un calendario de llamadas telefónicas de revisión. Si tras este proceso de seguimiento los cambios y mejorías se mantienen satisfactoriamente para cliente y terapeuta, se dará por finalizado el proceso de terapia.