PREPARACIÓN: Hermanos. Hoy estamos reunidos para celebrar la fiesta de nuestra vida: la Santa Misa, el sacramento del amor, de la unificación, que supera todas las hostilidades humanas. Por ello nos ponemos de pie y cantamos. 1. LECTURA: (Lv 19, 1-2. 17-18) En este texto, el precepto del Señor contradice las costumbres existentes en Israel: se trata de odiar al pecado, pero amar al pecador. SALMO RESP.: (102, 1-4. 8. 10. 12-13) R. El Señor es bondadoso y compasivo. 2ª. LECTURA: (1 Co 3, 16-23) San Pablo exhorta a la comunidad de Corinto, y en ella a todos nosotros: el cristiano no puede ya vivir como antes, ya que el cristiano es de Cristo, y Cristo es de Dios. EVANGELIO: (Mt 5, 38-48) Escuchemos a Jesús, que hoy nos manifiesta la característica del cristiano, que lo distingue de los publicanos y de los gentiles: la actitud de perdón y de amor al prójimo. ORACIÓN DE LOS FIELES: A cada una de las peticiones responderemos orando: "SEÑOR, ESCUCHA NUESTRA ORACIÓN" v Te pedimos por la Iglesia y el Papa Francisco, para que todos los hombres escuchemos su ferviente llamada al amor universal, oremos... v Te pedimos por nuestra Iglesia diocesana, para que todos los que la formamos vivamos una auténtica fraternidad con todos los hombres, sin exclusiones, oremos...
v Te pedimos por todos los que habitamos esta nación, para que dejando de lado nuestros rencores y divisiones, podamos construir verdaderamente la civilización del amor, oremos...
v Te pedimos por los más pobres, los explotados y los injustamente marginados, para que encuentren en nosotros una auténtica caridad fraterna, oremos...
v Te pedimos por nuestra comunidad, para que demos testimonio con nuestra vidas de tu amor, y de búsqueda de la perfección que nos pides, oremos....
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS: Al presentar nuestra ofrenda sobre el altar, es necesario que también le presentemos a Dios, un corazón siempre dispuesta a perdonar. COMUNIÓN: Este misterio eucarístico, del que ahora vamos a participar, exige y estimula la reconciliación; por eso, es indispensable que el amor reine en nuestro corazón, antes de recibir el Cuerpo del Señor. DESPEDIDA: Es necesario que en nuestras vidas reine un amor activo: no bastan los sentimientos ni las palabras; es necesario hacer el bien como nuestro Padre del Cielo que, sin discriminación, hace salir el sol sobre buenos y malos..