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Clase n° 4

RESPONSABILIDADES DOCENTES

VAMOS SEGUIR LEYENDO LAS NORMAS A TENER EN CUENTA Y


PROFUNDIZAREMOS EN LOS ART 1753, 1754,1746 Y 1757.

Las normas que fundamentan la obligación de reparar los daños causados a otros
son tan antiguas como nuestro sistema jurídico. Por otra parte, desde que existen
escuelas y docentes, tanto los alumnos como sus padres o cualquier tercero que sufra
un daño originado en el quehacer educativo o causado por las cosas de la escuela,
pueden demandar resarcimiento.
Desde el año 1997, con la modificación del artículo 1.117 del Código Civil, quedó
superada la presunción de responsabilidad de los directores (que regía desde 1869)
en relación con los daños causados por alumnos.
 / Subsecretaría de Educación Responsabilidad civil en el ámbito educativo.
A pesar de que las normas ahora favorecen al docente directivo, la preocupación por
las consecuencias de hechos de responsabilidad aumentó respecto de épocas
pasadas
y se instaló como problema cotidiano.
Desde hace no más de 10 años, el tema tiene una importante presencia institucional:
es motivo de desvelo de directivos y docentes en general, originó la proliferación
de documentos y conferencias de contenido jurídico DESTINADOS  A LOS
DOCENTES Y DIRECTIVOS.

En la actualidad, es muy frecuente la consulta con un abogado y la concreción


de
demandas por daños. A veces, en casos de responsabilidad muy clara, por
sentido
común, acordaríamos con la justicia del reclamo. Otras veces, es demandado
aquel
docente que tuvo el infortunio de que ocurriera una desgracia imprevisible.
No se puede evitar, ni corresponde hacerlo, la demanda de alguien que la cree
pertinente. Corresponderá a los abogados de una y otra parte argumentar
sobre
hechos y derecho. EL DOCENTE DEBE PEDIR AYUDA ANTE UN HECHO
QUE NO PUEDA RESOLVER SOLO.
El saber sobre responsabilidad civil es técnico y su contenido jurídico debe ser
abordado científicamente. Cada caso sobre daños es especial y merece un
análisis
particular en el cual confluyan algo más que las normas de un capítulo del
Código
Civil. Por eso, suele ser contraproducente algún tipo de difusión de
conocimientos
fragmentados sobre un aspecto de la ciencia del derecho que abarca casi una
materia
en la carrera respectiva y que forma parte de un sistema jurídico mayor.
En algún caso, ha sucedido que un docente, preocupado por actuar a
resguardo de
la responsabilidad civil que pudiera caberle, actuó inseguro y vulnerable, de
modo
que su atención se desvió de aquello por lo que realmente debía preocuparse.
Su
pretendido saber técnico sobre una disciplina que no maneja lo alejó de su
sentido
profesional y lo llevó al error. La preocupación de los docentes por actuar en el
marco
de la ley no se resuelve si ellos saben más sobre responsabilidad civil, sino con
la
práctica profesional y responsable de la función acerca de la cual cada uno
conoce
por formación y experiencia.
Si ocurriera alguna situación que genere derecho a resarcimiento en un alumno
o
tercero, el camino a seguir es el pedido de asesoramiento y patrocinio
profesional y
la denuncia del hecho a la Dirección General de Escuelas,  y a la compañía
aseguradora. Se deberán contemplar los mecanismos administrativos
indicados en
los instructivos de la Dirección General de Administración, de la Dirección de
nivel
o modalidad correspondiente y de la Dirección de Cooperación Escolar. ESA
DENUNCIA SE REALIZA MEDIANTE UN ACTA (LA CUÁL DEBE SER
REDACTADA CON TODOS LOS HECHOS QUE SUCEDIERON EN FORMA
PRECISA EN TIEMPO Y FORMA SIN LOMITIR NADA,EN EL LIBRO
REGLAMENTARIO 7/5 QUE ES DE DIRECCIÓN.)
El asesoramiento también puede ser requerido a las áreas legales de las
Direcciones
de nivel o modalidad o a la Dirección Legal y Técnica.
En este contexto, este documento aborda algunos aspectos de la
responsabilidad
civil, con la aspiración de que se despejen dudas y confusiones sobre el tema
para
contribuir al mejor clima posible en la cotidianeidad de la tarea educativa. ES
POR ELLO QUE EL DOCENTE SIEMPRE TIENE QUE TENER EN CLARO
SUS RESPONSABILIDADES PARA PODER RESPONDER EN CASO DE
TENER UN ACCIDENTE O UNA SITUACIÓN DE LAS PRESENTAD
El presente módulo de capacitación ha sido elaborado con el propósito de
instalar un
espacio de análisis y reflexión sobre el tratamiento de la responsabilidad civil
en el
ámbito educativo. Ello nos remite necesariamente a contextualizar esta
problemática
en el campo jurídico y sus implicancias y, en este marco, a avanzar sobre la
realidad
escolar para comprenderla y actuar en consecuencia.

El estudio de la responsabilidad remitida al Código Civil exige, en principio, que


el
daño se haya materializado por una conducta culposa o al menos negligente,
ya sea
intencional, por descuido en el obrar o con el propósito deliberado de no
cumplir
con una obligación.
Ahora bien, el Estado actúa a través de sus órganos y estas acciones son
desempeñadas
por personas físicas. Por este motivo, esta actividad o conducta, dentro de los
límites
de sus funciones, se le imputan al mismo. Es así que puede perfectamente
concluirse
que el Estado actúa culposamente por la conducta de sus órganos.

ARTÍCULO 1753. RESPONSABILIDAD DEL PRINCIPAL POR EL


HECHO DEL DEPENDIENTE

El principal responde objetivamente por los daños que causen los que están
bajo su dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el
cumplimiento de sus obligaciones, cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio
o con ocasión de las funciones encomendadas.

La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La


responsabilidad del principal es concurrente con la del dependiente.

Nacional Artículo 1753 CCC


Lea más: https://leyes-ar.com/codigo_civil_y_comercial/1753.htm

 SECCION 6ª Responsabilidad por el hecho de terceros >>

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ARTICULO 1754.-Hecho de los hijos. Los padres son solidariamente


responsables por los daños causados por los hijos que se encuentran bajo su
responsabilidad parental y que habitan con ellos, sin perjuicio de la
responsabilidad personal y concurrente que pueda caber a los hijos.
Art.1754 Comentado ( con jurisprudencia y doctrina) ...
Fallos judiciales del Art.1754

Ver artículos:
Art. 1751 [Pluralidad de responsables]
Art. 1752 [Encubrimiento]
Art. 1753 [Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente]
Art. 1754 [Hecho de los hijos]
Art. 1755 [Cesación de la responsabilidad paterna]
Art. 1756 [Otras personas encargadas]
Art. 1757 [Hecho de las cosas y actividades riesgosas] 

 IV. Responsabilidad por el hecho de terceros


En la Sección 6ª "Responsabilidad por el hecho de terceros" (arts. 1753 a 1756
del CCC) se
engloban las hipótesis de responsabilidad civil por el hecho de otros por el
actuar de
subordinados, hijos, delegados en el ejercicio de la responsabilidad parental,
tutelados,
curados y personas internadas.
Abordaremos cada uno de los supuestos separadamente.
A. Responsabilidad por el hecho de los dependientes
1. Introducción. Ámbito de aplicación
Como el actual Código Civil en su art. 1113, 1er párrafo, el CCC prevé en una
norma única,
el art. 1753, aunque con más especificaciones, la responsabilidad del principal
por el hecho
del dependiente.AL TRABAJAR NOSOTROS CON NIÑOS LOS
RESPONSABLES DIRECTOS DE LOS ACTOS REALIZADOS SIEMPRE
SERÁN SUS TUTORES LEGALES YA QUE LOS NIÑOS SON MENORES DE
EDAD.
Ante la unificación de ambos regímenes de responsabilidad civil, la nueva
norma se aplicará
tanto a los supuestos de subordinados que causen daños en el ámbito del
cumplimiento de una
obligación -los terceros introducidos en la ejecución de la prestación
obligacional- como a las
hipótesis de perjuicios originados fuera de todo vínculo jurídico preexistente
con el
damnificado. Así, el art. 1753 determina: "El principal responde objetivamente
por los daños
que causen los que están bajo su dependencia, o las personas de las cuales se
sirve para el
cumplimiento de sus obligaciones,..." (La bastardilla es nuestra), sin necesidad
en este último
caso que estos agentes dañosos sean expresamente sus dependientes
-empleados en el sentido
del derecho laboral- (4), bastando que el comitente haya dado órdenes a los
subordinados para
cumplir con su obligación, como requisito para que se despierte esta
responsabilidad
indirecta.
En la actualidad, el art. 1113, 1er párrafo, del Cód. Civil, se aplica sólo al
régimen de
responsabilidad civil extracontractual, esto es para aquellos hechos dañosos
que se produzcan
sin una ligazón previa entre el damnificado y el principal. El art. 1753 previsto
abarcará los dos supuestos, tanto los hechos dañosos
provocados por subordinados cuyo principal esté unido con el damnificado por
un contrato
como no exista previamente esa relación preexistente entre las partes.
En cuanto al concepto de "dependiente" se continúa con la misma doctrina
judicial imperante.

 B. Responsabilidad por el hecho de los hijos


1. Introducción. Denominación
El Código Civil y Comercial de la Nación trae dos normas referidas a la
responsabilidad
paterna por el hecho de los hijos, los arts. 1754 y 1755, similares a los arts.
1114, 1115 y
1116, actuales; aunque indirectamente los arts. 1756 y 1767 del CCC también
se
correlacionan con esas normas.
El CCC titula el art. 1754 "hecho de los hijos" y en el art. 1755 la denomina
"responsabilidad
paterna". La denominación es importante ya que no debe confundirse la
expresión
"responsabilidad parental" que hasta el propio art. 1754 la menciona en su
texto y que abarca
al conjunto de deberes y derechos de los progenitores hacia sus hijos y es
regulada
especialmente en los arts. 638 y sigtes., del Título VII, del Libro Segundo
"Relaciones de
familia"(17), con la "responsabilidad paterna" por el hecho de sus hijos, es decir
por los
hechos dañosos que éstos causen en sus actividades.
2. Fundamento de la responsabilidad de los progenitores
La responsabilidad de los progenitores es objetiva, tal como lo enfatiza el
propio art. 1755
("La responsabilidad de los padres es objetiva,...") (18).
El fundamento de esta responsabilidad objetiva en la que, como en la
responsabilidad civil del
principal por el hecho del dependiente, no interesa la conducta del legitimado
pasivo, es la
"garantía". Los padres garantizan que al ocasionarse un daño por sus hijos,
ellos responderán
civilmente por el hecho ajeno (19). No se comprende en la norma el supuesto
de daños
sufridos por los hijos, salvo que el causante del daño sea un hermano, en
donde perfectamente
esta norma resulta aplicable en las relaciones de familia.
3. Requisitos de la responsabilidad paterna
Son presupuestos de la responsabilidad objetiva de los progenitores por el
hecho dañoso de
sus hijos: 1) el hecho ilícito del hijo o, al menos, objetivamente antijurídico, 2)
que el
descendiente sea menor de edad, es decir menor de 18 años -por más que la
"responsabilidad
parental" en cuanto a los alimentos se extienda hasta los 21 años de edad,
conf. Art. 658 del
CCC o que, en definitiva, la obligación de los progenitores de proveer recursos
al hijo se
amplíe hasta sus 25 años de edad si la prosecución de estudios o preparación
profesional de
un arte u oficio le impide proveerse de medios necesarios para sostenerse
independientemente, conf. Art. 663 del CCC-, 3) que el menor se encuentre
bajo la
"responsabilidad parental", 4) que el menor habite con el padre responsable,
requiriéndose
"convivencia" con los hijos, y 5) que entre el hecho del hijo y el daño a un
tercero exista
relación de causalidad.
Como se observa, se continúan con las condiciones exigidas en la actualidad
para
responsabilizar a los progenitores por los hechos dañosos de sus hijos (conf.
art. 1114, Cód.
Civil).
4. Carácter de la responsabilidad de los progenitores. Eximentes
La responsabilidad de los padres es solidaria (así lo expresa el propio art.
1754) y no
concurrente, debido a que ellos, sean de distinto o mismo sexo, responden por
una única causa
fuente, esto es por ser los progenitores del causante del perjuicio (conf. arts.
827 y 833, del
CCC).
Pero la responsabilidad conjunta de los padres y del hijo causante del daño
resulta concurrente
frente al damnificado (conf. art. 850, del CCC), ya que aquéllos responden
como progenitores
por el hecho de su hijo -responsabilidad indirecta, art. 1754- y el descendiente
responde como
tal -responsabilidad directa, art. 1749-, es decir la causa fuente del responder
varía en uno y
otro caso.
Siendo la responsabilidad objetiva, los padres pueden eximirse total o
parcialmente de
responsabilidad demostrando la intervención fáctica de una causa ajena en el
evento dañoso,
siendo ellas el "hecho del damnificado" (art. 1729, del CCC), el "caso fortuito"
(art. 1730, del
Cód. cit.) o el "hecho de un tercero" por quien no deben responder (art. 1731,
del Cód. cit.).
Es por ello que los padres no pueden liberarse de responsabilidad civil
demostrando su falta
de culpa en el hecho, pues se trata de una responsabilidad basada en un factor
de atribución
objetivo (20). Si se pudiera demostrar también esa eximente se convertiría a la
responsabilidad en un mix entre objetiva y subjetiva, desvirtuándose así la
naturaleza de la
primera, aunque esto se da en la responsabilidad civil de los delegados en el
ejercicio de la
responsabilidad parental, en la de los tutores y curadores, conforme al art.
1756, primer y
segundo párrafos, del CCC.
5. Cesación de la responsabilidad paterna
La responsabilidad paterna se extingue por haber llegar el hijo a la mayoría de
edad a los 18
años (art. 25, 1er párr., CCC) como también si el menor se emancipa por
matrimonio (art. 27,
1º y 2º párr., CCC).
Esta responsabilidad cesa si el hijo menor de edad es puesto bajo la vigilancia
de otra persona
sea en forma transitoria o permanente (conf. art. 1755, 1er párrafo, del CCC).
Pero
razonablemente los padres no se liberan si el hijo no convive con ellos debido a
una causa que
les es atribuible (conf. art. 1755, 2º párrafo, del CCC). La guarda que exima de
responsabilidad paterna debe ser legítima. La transmisión ocasional de la
guarda no implicará
cesación de la responsabilidad de los padres, puesto que si se cede la
vigilancia del hijo en
forma transitoria, también será exigible un cierto grado de permanencia en el
control del
menor para así responder. La guarda circunstancial no hace cesar esa
responsabilidad, sino
bastaría que el hijo esté momentáneamente a cargo de un tercero para
eximirse de
responsabilidad y en la actualidad los menores tienen una vida social altamente
activa y no
estando siempre con sus progenitores. Durante el día la asistencia a la escuela
hace cesar la
responsabilidad paterna para transmitir esa guarda provisoria al titular del
establecimiento
educativo, por lo que deberá destacarse que la intención del legislador, aun en
el Cód. Civil
vigente, es que siempre haya un responsable civil por los daños causados por
los menores,
sean los progenitores, los titulares de establecimientos educativos o los
delegados en el
ejercicio de la responsabilidad parental.
Si se traslada el ejercicio de la responsabilidad parental a terceros -el CCC
habla de
"delegados" en dicho ejercicio, conf. art. 1756-, estos delegados responderán
por el hecho de
esos terceros -los hijos de los padres que delegaron la responsabilidad
parental-, pero en este
supuesto la responsabilidad sí sería mixta, objetiva y subjetiva a la vez (21),
pues el
"delegado" en la responsabilidad parental se podrá liberar demostrando
cualquiera de las
eximentes de la responsabilidad objetiva -causas ajenas al evento- y también
con la
acreditación de que le ha sido imposible evitar el daño, imposibilidad que no
resultará de la
mera circunstancia de haber sucedido el hecho fuera de su presencia (conf. art.
1756, 2º párr.,
Cód. Civil). Debe señalarse que el art. 643 del CCC prevé el supuesto de
delegación del
ejercicio de la responsabilidad parental en el interés del hijo y por razones
suficientemente
justificadas.
Para que el "progenitor afín" (nueva categorización del CCC prevista en el art.
672 (22))
responda en virtud del art. 1756, es decir como "delegado en el ejercicio de la
responsabilidad
parental", deberán darse las condiciones prescriptas en el art. 674 del CCC que
establece el
supuesto de delegación (23). El "progenitor afín" responderá sólo en caso de
delegación en
virtud del art. 674 del CCC y no podrá responder como "progenitor" en función
del art. 1754
del CCC, toda vez que esta norma regula una responsabilidad específica por el
hecho del hijo
y hace a cargo de los daños producidos por el descendiente a los padres, no a
terceros que no
lo son aunque a veces cumplan ese rol. No basta el rol de progenitor, sino que
es menester que
la "responsabilidad parental" recaiga sobre dicha persona. El "progenitor afín"
podrá igualarse
al progenitor si el ejercicio de la "responsabilidad parental" es conjunto
conforme al art. 675,
pero siempre que se den los requisitos exigidos por esta norma, aunque prime
la opinión del
otro progenitor sobre la de aquél en las distintas cuestiones que pueden
suscitarse en la
crianza de los hijos, sin perjuicio de las acciones de regreso que el "progenitor
afín" podrá
entablar contra el "progenitor" si tuvo que afrontar la indemnización por el daño
causado por
el hijo de éste o del conviviente. Obviamente que cesado el ejercicio conjunto
de la
"responsabilidad parental" entre el "progenitor" del hijo y el "progenitor afín", se
extingue
para el "progenitor afín" la responsabilidad paterna del art. 1754 del CCC.
Cuando el art. 1754 del CCC exige habitación de los padres con los hijos para
que se
mecanice la responsabilidad civil ("... que habitan con ellos, ..."), no requiere la
convivencia
puntual en el mismo hogar. Por ejemplo sucede en nuestra sociedad con
menores que viven en
otras ciudades u otros países por razones de estudio o por trabajo, supuestos
en los que
continúan siendo responsables los progenitores por los hechos dañosos de sus
hijos, porque si
no bastaría con que el hijo menor de edad viviera en otro lugar, aunque no se
trate de otra
ciudad, para que aquéllos nos respondan.
La responsabilidad paterna también desaparece por los daños causados por
los hijos en tareas
inherentes al ejercicio de su profesión (si la ejercen antes de cumplir la mayoría
de edad a los
18 años (24), porque posteriormente a esa edad se extingue esa
responsabilidad) o de
funciones subordinadas encomendadas por otros (conf. art. 1755, 3er párrafo,
1ª parte, del
CCC), siendo en este último supuesto responsables estos terceros en función
de lo previsto en
el art. 1753 del CCC.
Asimismo, la responsabilidad de los padres desaparece por los perjuicios
provocados por los
hijos menores en el incumplimiento de obligaciones contractuales válidamente
contraídas por
ellos (conf. art. 1755, 3er párrafo in fine, del CCC). Si el contrato no reúne este
requisito, los
progenitores continúan siendo responsables.
No se suprime la "responsabilidad paterna" si se otorga la guarda judicialmente
a un pariente,
pues esa responsabilidad queda en cabeza de los progenitores, quienes
conservan los derechos
y responsabilidades emergentes de esa titularidad y ejercicio (conf. art. 657).
6. Acción contra los progenitores y/o contra el hijo
El damnificado podrá accionar tanto contra el progenitor como contra el hijo
menor mayor de
10 años por el daño causado por éste, por lo que resulta innecesario demandar
a este último
para tener por responsable al primero (conf. art. 1773, del CCC); aunque si se
pretende ejercer
la acción contra el hijo tendrá que demandárselo para garantizar su ejercicio
del derecho de
defensa en juicio.
No podrá accionarse contra el hijo que causó el daño y era menor de menos de
10 años de
edad al momento del hecho ilícito, ni tampoco contra la persona privada de
razón, toda vez
que en función del art. 261, incs. b) y a), del CCC, respectivamente, sus actos
ilícitos son
involuntarios por falta de discernimiento (en este mismo sentido, los actuales
arts. 921 y
1076, del Cód. Civil).
Tampoco se extingue la "responsabilidad paterna" por los daños causados por
los hijos, si en
el "plan de parentalidad" previsto en el art. 655 uno de los progenitores excluyó
aquella
responsabilidad cargándosela plenamente al otro, pues el art. 1754 es de orden
público y no
puede ser renunciado (arts. 12 y 13, del CCC), es decir que el "plan de
parentalidad" resultará
inoponible ante los damnificados de daños por los hijos.
7. Acción de regreso de los progenitores al hijo
Siendo la responsabilidad de los progenitores y del hijo concurrente, podrá
ejercerse la acción
de recurso contra éste en la medida de lo abonado de más (conf. arts. 840 y
852, del CCC, el
primero por reenvío de este último), supuesto que reconocemos como poco
viable en la
práctica.
8. La responsabilidad paterna por los daños causados por los nietos,
descendientes de los hijos
menores de edad
Si bien el art. 1754 del CCC señala perfectamente que la responsabilidad por el
hecho del hijo
es de los "progenitores", salvo el supuesto de delegación del ejercicio de la
"responsabilidad
parental" en otros conforme al art. 1756 del CCC, también le cabe dicha
responsabilidad
paterna a los abuelos por el daño causado por los nietos de sus hijos
adolescentes (25)
progenitores aunque éstos tengan con el Código Civil y Comercial de la Nación
la
responsabilidad parental sobre sus hijos, puesto que el poder decisión último lo
tienen siempre
los abuelos, ya que siguiendo al art. 644 las personas que ejercen la
responsabilidad parental
de un progenitor adolescente que tenga un hijo a su cuidado pueden oponerse
a la realización
de actos que resulten perjudiciales para el niño, pudiendo intervenir también
cuando el
progenitor omite realizar las acciones necesarias para preservar su adecuado
desarrollo.
Consideramos que si el daño es causado por un menor, hijo de un progenitor
adolescente y de
su conviviente mayor de edad, se extingue la responsabilidad paterna del
abuelo, padre del
menor adolescente progenitor, por la existencia del convivente mayor de edad.
También se
extingue esta responsabilidad del abuelo en los términos del art. 1754 del CCC
si su hijo
menor de 18 años de edad se emancipa por matrimonio (conf. art. 27, del
CCC).
9. Rol del art. 1754 con otras del Código Civil y Comercial de la Nación
Los progenitores, además ser demandados en virtud de la responsabilidad civil
por el hecho
de sus hijos, podrán serlo por ser dueños o guardianes de la cosa con la que el
menor produjo
el daño, es decir que se podrá accionar contra aquéllos con fundamento en el
art. 1754 y en
los arts. 1757, 1758, 1759 y 1769, del CCC. Las eximentes respecto al quiebre
del ligamen
causal son iguales, pero difieren las otras excusas liberatorias en uno y otro
supuesto.
Los progenitores también responden si el daño es causado por el hijo con una
cosa de su
propiedad.
C. Responsabilidad de otras personas encargadas (delegados en el ejercicio
de la
responsabilidad parental, tutores, curadores y establecimientos con personas
internadas)
En el art. 1756, 1er párr., del CCC, se incluye la responsabilidad de los
"delegados en el
ejercicio de la responsabilidad parental", "tutores" y "curadores" por los daños
causados por
las personas bajo ese ejercicio, bajo tutela o curatela, hoy incluidos estos dos
últimos en el
segundo párrafo del art. 1114 del Cód. Civil. Si bien en esta hipótesis se
mantiene la
responsabilidad objetiva de los delegados en el ejercicio de la responsabilidad
parental, de los
tutores y curadores, se anexa como eximente de responsabilidad la posibilidad
de demostrar
que les ha sido imposible evitar el daño, imposibilidad que no puede surgir de
haber ocurrido
el hecho dañoso fuera de su presencia (art. 1756, 2º párrafo, del CCC).
También podrán
eximirse de responsabilidad acreditando la intervención total o parcial en el
hecho de una
causa ajena (arts. 1729, 1730 y 1731, CCC).
El art. 1756, 3er párrafo, del CCC, trae 

CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL NACIONAL


ARTÍCULO 1746. INDEMNIZACIÓN POR LESIONES O INCAPACIDAD
FÍSICA O PSÍQUICA

En caso de lesiones o incapacidad permanente, física o psíquica, total o


parcial, la indemnización debe ser evaluada mediante la determinación de un
capital, de tal modo que sus rentas cubran la disminución de la aptitud del
damnificado para realizar actividades productivas o económicamente
valorables, y que se agote al término del plazo en que razonablemente pudo
continuar realizando tales actividades. Se presumen los gastos médicos,
farmacéuticos y por transporte que resultan razonables en función de la índole
de las lesiones o la incapacidad. En el supuesto de incapacidad permanente se
debe indemnizar el daño aunque el damnificado continúe ejerciendo una tarea
remunerada. Esta indemnización procede aun cuando otra persona deba
prestar alimentos al damnificado.

Nacional Artículo 1746 CCC


Lea más: https://leyes-ar.com/codigo_civil_y_comercial/1746.htm 

ARTICULO 1757 DEL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL

inicio  art.1757 comentado ( con jurisprudencia y doctrina) ...

libro tercero - derechos personales >>

titulo v - otras fuentes de las obligaciones >>

capitulo 1 - responsabilidad civil >

sección 7ª responsabilidad derivada de la intervención de cosas y de ciertas actividades


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articulo 1757.-hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona


responde por el daño causado por el riesgo o vicio de las cosas, o de las
actividades que sean riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los medios
empleados o por las circunstancias de su realización.

La responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa


para el uso de la cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las
técnicas de presencia.

RESPONSABILIDAD
INTRODUCCIÓN
El derecho presupone la existencia de una vida en sociedad, de convivencia,
puesto
que solamente resulta necesario como regulador cuando entran en juego dos o
más
personas. Esto implica, en el tema que nos ocupa, la necesidad de determinar
quién
puede ser titular de derechos, frente a quién es posible hacerlos valer y,
también,
quién o quiénes interviene/n en una relación de derechos. Se pretende instalar
el
tema con una finalidad pedagógico-preventiva, para transitar el quehacer
cotidiano
con responsabilidad y sentido común.
• favorecer la reflexión y el análisis crítico sobre la ley;
• desarrollar criterios y canalizar las acciones por las vías adecuadas;
• desarrollar acciones efectivas de capacitación o asesoramiento.
La DGE / Subsecretaría de Educación Responsabilidad civil en el ámbito
educativo.
Es necesario determinar estas cuestiones porque las actividades que se
desarrollan
en institutos de enseñanza involucran la participación de un número importante
de
actores: alumnos, docentes, personal directivo, administrativo, de maestranza.
Cientos
de personas concurren diariamente al establecimiento cuyo propietario (o
titular)
resulta, en principio, responsable de la seguridad de todas ellas. Esta situación
se torna
más delicada cuando se trata de cuestiones que involucran a menores de
edad. La ley
considera que estos se encuentran bajo el régimen de “guarda educacional”,
por lo
que exige el cumplimiento, por parte del “guardador” (establecimiento
educativo), de
obligaciones específicas tales como deberes de cuidado y vigilancia activa del
menor.
En nuestro ámbito de trabajo, la responsabilidad civil constituye una materia de
especial análisis. Lo relacionado específicamente con la responsabilidad civil
en el
ámbito educativo está especialmente regulado en el artículo 1.117 del Código
Civil.
Con respecto a la responsabilidad particular del docente (es decir, el deber de
reparar el daño que se ha producido extra contractualmente por acción u
omisión
dolosa, culposa o negligente del agente o funcionario público educador) deriva
de
distintas fuentes obligacionales y, por lo tanto, se aplican los principios
generales
de responsabilidad.
DEFINICIÓN DE RESPONSABILIDAD
Según la Real Academia de la Lengua Española, responsabilidad es “deuda,
obligación
de reparar y satisfacer, por sí o por otro, a consecuencia de delito, de una culpa
o
de otra causa legal”.
Se podría decir, en términos generales, que la responsabilidad es la obligación
de
responder por las consecuencias dañosas de sus propios actos y, en especial,
de
aquellos que, producidos con dolo, culpa o negligencia, dañan a otros.
Responder
implica reparar el perjuicio ocasionado.
Ser responsable es tener que soportar las consecuencias de un acto, hacerse
cargo
de la obligación de reparar el daño que se ha producido a otro. Nuestro Código
Civil establece que las obligaciones nacen en función de la ley, de los contratos
y de los actos y omisiones ilícitas donde intervenga cualquier género de culpa o
negligencia.
Esta primera aproximación al tema de la responsabilidad lleva implícita la idea
de
que la base de la responsabilidad es, además de la existencia previa del daño,
la
culpa o el dolo, pues allí donde no exista intencionalidad, negligencia o malicia,
no
habrá responsabilidad ni, por ende, obligación de reparar el daño. Este es el
principio
general del derecho común y el mismo que debe tenerse en cuenta cuando se
trata
de responsabilidad del docente.
El estudio de la responsabilidad remitida al Código Civil exige, en principio, que
el
daño se haya materializado por una conducta culposa o al menos negligente,
ya sea
intencional, por descuido en el obrar o con el propósito deliberado de no
cumplir
con una obligación.
Ahora bien, el Estado actúa a través de sus órganos y estas acciones son
desempeñadas
por personas físicas. Por este motivo, esta actividad o conducta, dentro de los
límites
de sus funciones, se le imputan al mismo. Es así que puede perfectamente
concluirse
que el Estado actúa culposamente por la conducta de sus órganos.
Por ello, siendo el Estado una persona jurídica,  le cabe la aplicación del
artículo 43
del Código Civil denominado, "De las obligaciones que nacen de ilícitos que no
son
delitos".
Las personas jurídicas responden por los daños que causen
quienes las dirijan o administren, en ejercicio o con ocasión de sus funciones.
Responden también por los daños que causen sus dependientes o las cosas,
en las condiciones establecidas en el título.
Artículo 43 del Código Civil.
14 DGCyE / Subsecretaría de Educación Responsabilidad civil en el ámbito
educativo 15
Cuando los daños provengan de la actuación del Estado en el campo del
Derecho
Civil, la responsabilidad se rige según las reglas del derecho privado (Código
Civil).se
trata de una responsabilidad directa basada en la noción de culpa, como se
determinará
luego.
Si la causa generadora de la responsabilidad fuera la actuación estatal dentro
del campo de la función administrativa o en ocasión de la misma, la reparación
se regirá
por las normas del derecho público (Derecho Administrativo) y descansa sobre
la
figura de falta o deficiencia en el servicio, prescindiendo del concepto de culpa.
TIPOS DE RESPONSABILIDAD
Existen, básicamente, tres tipos de responsabilidad: administrativa o
disciplinaria,
penal y civil o patrimonial. Un mismo hecho puede ser alcanzado
simultáneamente por
las tres (por ejemplo, el caso de abuso de un menor por parte de un docente), o
solo por
alguna. Se trata de responsabilidades que pueden ser valoradas
independientemente.
Un hecho caerá en la esfera de una u otra, según el ámbito en el que se dé el
hecho
dañoso y las normas que vulnere.
RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA O DISCIPLINARIA
Es la responsabilidad que deriva del incumplimiento de normas administrativas
que
se refieren al ejercicio docente. Se ubican dentro de este segmento las
relativas al
incumplimiento de las normas que impone el Estatuto Docente  el Reglamento
General de Escuelas Públicas y demás normativas legales que hacen al
ejercicio docente. Esta transgresión significa infringir el régimen disciplinario
establecido.
La caracterización de este tipo de responsabilidad está dada, en definitiva, por
la
existencia de sanciones disciplinarias por la comisión de “faltas” o
“contravenciones” y
por la naturaleza de las sanciones que el incumplimiento acarrea, como
suspensiones,
cesantías, etcétera. EN ESTE CASO LA JUNTA DE DISCIPLINA SERÁ LA
ENCARGADA DE DELIBERAR A TRAVÉS DE LA SUPERVISIÓN
CORRESPONDIENTE, ESTUDIANDO EL CASO Y ESTABLECIENDO LA
PENA CORRESPONDIENTE.
Debemos tener presente que los docentes del servicio educativo de gestión
administrativa estatal son agentes de la administración pública.
RESPONSABILIDAD PENAL
En materia penal, la acción ilegal surge como consecuencia de la comisión de
un
hecho perjudicial y tipificado en el Código Penal como “delito”.
En el fuero penal, el hecho considerado como delito afecta no solo al individuo
perjudicado, sino a toda la sociedad; por ello, la acción es una acción pública,
dado
que afecta el ordenamiento jurídico. Es decir, afecta el comúnmente
denominado
“orden público”, en tanto conjunto de conductas y reglas destinadas a mantener
en
un país su organización como Estado, el funcionamiento armónico de sus
instituciones
y la protección de los bienes jurídicos.
El Estado es el principal interesado en reestablecer el orden jurídico, aplicando
una
adecuada sanción penal, que se realiza a través de un acto de justicia,
mediante la
cual se logra la paz social, alterada por aquellos hechos que la sociedad
repudia y
que ha tipificado como ilícitos.
La justicia penal está reservada al Estado a través de los órganos
jurisdiccionales,
como consecuencia del derecho punitivo que posee el mismo. Este derecho
conlleva
la posibilidad de aplicar sanciones o penas que constitucionalmente están
delegadas
al Poder Judicial y se expresa a través del juicio penal.
Existen particularidades en la responsabilidad penal que se ponen en juego
cuando
se trata de la “comisión de delitos” en el ejercicio de la docencia, es decir,
cuando
En las personas jurídicas, la acción tenida en cuenta es la de quienes la “dirijan
o administren”
(artículo 43 del Código Civil). Mosset Iturraspe, Jorge, Responsabilidad por
daños, tomo I, p. 9. 3
Ejemplo: reiteradas inasistencias injustificadas.NOSOTROS TENEMOS UN
REGIMEN DE LICENCIAS MUY BIENESTABLECIDO, DÓNDE EL DOCENTE
TIENE DERECHO A PEDIR DÍAS SIEMPRE Y CUANDO RSTEN DENTRO
DEL MARCO LEGAL.SI YO FALTO Y NO JUSTIFICO ESAS
INASISTENCIAS , PUES SERÁ PENADA COMO LO DICE ESTE ARTÍCULO
43.
Un acto o una omisión, genera la puesta en marcha del proceso penal-
represivo.
En materia penal, las conductas delictivas y su correspondiente sanción están
perfectamente descriptas en la norma del Código Penal a través de la figura de
los
tipos penales (tipicidad). Esta caracterización, además, se materializa en la
sanción
pública como expresión de la naturaleza represiva del sistema (prisión,
reclusión,
multas, etcétera).SI NOS PONEMOS A VER CON EL PROBLEMA DEL
AISLAMIENTO MUCHAS PERSONAS HAN INFRINGIDO LA LEY PUES
TENDRÁN QUE JUSTIFICAR SUS ACCIONES.
Esto quiere decir que el docente incurre en este tipo de responsabilidad cuando
sus acciones u omisiones (hacer lo que la ley prohíbe u omitir lo que la ley
manda)
constituyen delitos que están tipificados en el Código Penal4
(ejemplo: defraudación
con fondos de cooperadora).
RESPONSABILIDAD CIVIL O PATRIMONIAL
La responsabilidad civil es también denominada “patrimonial” y consiste en la
obligación impuesta, en determinadas condiciones, al autor de un perjuicio –
moral
o patrimonial– de reparar estas acciones.
Todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia
ocasiona un daño a otro,
está obligado a la reparación del perjuicio (...).
A diferencia de la responsabilidad penal y la disciplinaria, la responsabilidad
civil no
tiene una finalidad represora de determinadas conductas, sino que su objetivo
es
resarcir a la víctima de acciones u omisiones con resultado dañoso.
La obligación de reparar nace de la existencia del daño, en tanto perjuicio que
comporta una injusticia que debe ser reparada, puesto que ella se constituye
en una
perturbación del orden establecido.
La caracterización de la responsabilidad civil se expresa en la “sanción” que
impone
una sentencia de reparar el daño. Esta reparación que en principio es
patrimonial
y se manifiesta comúnmente en la “indemnización expresada en el
reconocimiento
o pago de una suma de dinero” puede, también, implicar la obligación de
adoptar
conductas positivas o negativas (obligación de hacer u obligación de omitir).
En los capítulos siguientes, se desarrollarán algunas cuestiones fundamentales
de
este tipo de responsabilidad, las modificaciones y la aplicación del artículo
1.117 del
Código Civil, que contempla la responsabilidad civil específicamente en el
ámbito
educativo.
El primer elemento o presupuesto de la responsabilidad es la acción u obrar
humano,
conducta o comportamiento que engendra la obligación de reparar.
El punto de partida de la responsabilidad civil se encuentra en una acción
positiva (un
hacer o acción) o en una acción negativa (un no hacer, una omisión o
abstención).
En la base de la responsabilidad existe, entonces, una conducta humana, un
acto
voluntario, tanto por acción como por omisión.
“Considerándolo genéricamente imputable cuando concurren determinados
factores
de imputación, dolo o culpa, que serán concretamente atribuidos a su autor.6
Para establecer en alguien responsabilidad por un hecho dañoso debemos
ceñirnos
a los llamados factores de atribución de responsabilidad.
Código Civil). Es de advertir que no se exige la efectiva previsión (“cuando las
hubiere
previsto”) que configura el dolo, como seguidamente veremos, siendo suficiente
la
previsibilidad, es decir, la posibilidad de representarse el resultado como
consecuencia
de la propia conducta.9
Por ejemplo, si el que conduce un automóvil en una zona muy
transitada, por un camino en mal estado, no disminuye la velocidad por
precaución,
es previsible que ocurra un accidente.
En la misma línea de pensamiento del artículo 904 se ubica el artículo 512, que
define la culpa como “omisión de aquellas diligencias que exigiere la naturaleza
de
la obligación y que correspondieren a las circunstancias de las personas, del
tiempo
y del lugar.”10
• Negligencia: conducta emisiva, contraria a las normas que imponen
determinado comportamiento atento, previsor e inteligente. Obra con
negligencia quien no toma las debidas precauciones, no hace lo necesario o
lo hace insuficientemente.
• Imprudencia: conducta positiva que consiste en una acción de la cual
habría que abstenerse o en una acción que ha sido realizada de manera no
adecuada, precipitada o prematuramente.
• Impericia: conducta positiva que consiste en la incapacidad técnica para
el ejercicio de una función determinada.
Por ejemplo, es el caso del docente que en un recreo no advierte a los alumnos
que no deben jugar junto a una ventana que tiene un vidrio roto.
Es una Responsabilidad civil en el ámbito educativo
. En este caso, se obra con negligencia; o bien se posee la pericia debida pero,
sin embargo, se actúa o sea, con imprudencia.
Por otra parte, encontramos el segundo factor subjetivo de atribución de
responsabilidad: el dolo. Este se define como la intención deliberada de no
cumplir,
y como componente de los hechos ilícitos, es la intención deliberada de dañar.
El dolo implica que se omitió todo tipo de cuidado, agrava la responsabilidad y
no
solo se deberán reparar las consecuencias inmediatas, que ocurren según el
curso
natural y ordinario de las cosas (artículo 520 del Código Civil), sino también las
mediatas
 La teoría de la responsabilidad se asienta en una teoría de previsiones. Al lado
de un
virtual “haber podido prever”, que configura la culpa, se ubica un efectivo
“haber
previsto”, que importa el dolo En ambos textos, “del hecho previsto” la ley se
transfiere al “haber querido”. Si alguien quiso hacer algo previendo que
produciría tal resultado, la ley da por establecido que quiso el resultado, ya que
quien quiere algo lo quiere con sus consecuencias SI EL DOCENTE HA
ADVERTIDO A QUIÉN CORRESPONDA LA RUTURA DEL VIDRIO Y
REALIZA LAS ACTUACIONES CORRESPONDIENTES NO TENDRÁ QUE
TENER TEMOR YA QUE LO PREVINO.
FACTORES OBJETIVOS DE RESPONSABILIDAD
Aquí, no es el hecho humano voluntario la base del sistema reparador, sino la
existencia de un factor de atribución que no tiene conexión con aquel, tal como:
el
riesgo creado, la equidad, el deber de garantía, el deber de seguridad, el abuso
del
derecho, etcétera.
La ley, entonces, hace responsable a quien ha creado el riesgo por haber
“consumido”
seguridad. Un ejemplo de esto es cuando un vehículo en movimiento crea un
consumo
de seguridad al ingresar a la vía pública porque aumenta la posibilidad de que
los
peatones sufran un daño.
La responsabilidad de tipo objetiva hace que la sola circunstancia del
acontecimiento
dañoso, sin otro ingrediente, baste para generar obligación de reparar el
perjuicio
sobrevenido.
El daño es el resultado de una acción o conducta. Frente al daño, la respuesta
lo
convierte en indemnización y lo pone a cargo de quien lo causó.
La acción antijurídica imputable no es punible si no ocasiona un daño. Así el
artículo
1.067 prescribe: “No habrá acto ilícito punible para los efectos de este Código
si no
hubiese daño causado, u otro acto exterior que lo pueda causar [...]”.
El artículo 1.068 aporta una definición de daño: “Habrá daño siempre que se
causare
a otro algún perjuicio susceptible de apreciación pecuniaria o directamente en
las
cosas de su dominio o posesión, o indirectamente por el mal hecho a sus
personas
o a sus derechos o facultades”.
Por otra parte, el perjudicado tiene el derecho de ser restituido a la situación en
que
se encontraba antes de que sucediera el hecho a que dio lugar el daño.
El artículo 1.069, en este sentido, agrega: “El daño comprende no solo el
perjuicio
efectivamente sufrido, sino también la ganancia de que fue privado el
damnificado
por el acto ilícito”.
  Además, la responsabilidad se puede extender a la reparación moral. El
artículo 1.078
desarrolla esta noción. “La obligación de resarcir el daño causado por los actos
ilícitos
comprende, además de la indemnización de pérdidas e intereses, la reparación
del
agravio moral ocasionado a la víctima [...]”.
El daño, para ser indemnizable, debe ser cierto y no puramente eventual o
hipotético. POR ESO ES TAN  IMPORTANTE EL USO CORRECTO DE LAS
ACTAS ESCOLARES QUE DEJAN CLARAMENTE LOS HECHOS
OCURRIDOS.
CLASIFICACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL
La responsabilidad civil, por otra parte, puede clasificarse en:
Responsabilidad subjetiva y objetiva: es subjetiva cuando se funda
exclusivamente en la culpa, mientras que la objetiva se declara independiente
(artículos 1.113 y 1.117
del Código Civil, actual redacción).
En la responsabilidad subjetiva se responde, o porque se es culpable, o porque
se
ha buscado la producción del daño (dolo), o bien porque se ha obrado en forma
imprudente o negligente (culpa).
Responsabilidad solidaria y mancomunada: es solidaria cuando el acreedor de
la indemnización tiene la facultad de exigir a cualquiera de los responsables el
cumplimiento íntegro del abono de la indemnización.17
En la responsabilidad mancomunada, el deber de indemnización ha de ser
exigido a la
pluralidad de responsables, dividiendo la responsabilidad en partes
independientes.
Responsabilidad directa e indirecta: es directa cuando se impone a la persona
causante del daño siendo, por tanto, una responsabilidad por hechos propios
(artículo
1.109 del Código Civil: “Todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o
negligencia
ocasiona un daño a otro, está obligado a la reparación del perjuicio. Esta
obligación
es regida por las mismas disposiciones relativas a los delitos del derecho civil”).
La responsabilidad indirecta o refleja se produce cuando el resarcimiento se
impone
a una persona que no es causante del daño, sino que posee una
responsabilidad por
hechos ajenos (ejemplo: la que corresponde a un superior jerárquico por el
hecho
de que un agente actúe bajo su dirección y supervisión).
“La obligación del que ha causado un daño se extiende a los daños
que causaren los que están bajo dependencia, o por las cosas de que se
sirven,
o que tiene a su cuidado. En los supuestos de daños causados
con las cosas, el dueño o guardián, para eximirse de responsabilidad deberá
demostrar que de su parte no hubo culpa; pero si el daño hubiere sido causado
por
el riesgo o vicio de la cosa, solo se eximirá total o parcialmente de
responsabilidad
acreditando la culpa de la víctima o de un tercero por quien no debe
responder”.
Artículo 1.113 del Código Civil..
 Ejemplo: ante un accidente ocurrido en un establecimiento educativo, la
víctima puede demandar el resarcimiento tanto al Estado (fisco de la Provincia)
como al docente responsable.
 Las responsabilidades indirectas se fundan en la idea de que por la
personalidad
jurídica de un sujeto se extiende su órbita de responsabilidad en virtud de
potestades
que ese sujeto pueda tener sobre otras personas. En este caso, los daños que
estas
causen son atribuidos a quien tiene potestad sobre ellas. Así, en el tema que
nos
convoca, se advierte la existencia de una potestad instituida en beneficio de la
persona sometida a dependencia.
En síntesis, esta normativa contemplaba:
• los daños causados por los alumnos a terceros (no los sufridos por los
alumnos, salvo, claro está, que fueran causados por otro alumno);
• una distinción entre alumnos mayores y menores de 10 años;
• una responsabilidad de carácter subjetivo (ya que se basaba en la “culpa
presumida” de los directores y maestros artesanos, siempre que sus alumnos
mayores de 10 años causaran un daño).
En todos los supuestos en que se aplicaba el antiguo artículo 1.117, si se
trataba
de un docente o directivo de una escuela pública, respondía también el Estado
por
aplicación del artículo 1.112 (responsabilidad del funcionario público) y 1.113
del
Código Civil (responsabilidad refleja de los dependientes).
Respecto de los daños sufridos por los alumnos, si estos no fueran causados
por otro
alumno y para los daños causados por los alumnos menores de 10 años, regía
el sistema
general de responsabilidad civil y se aplicaban, según el caso, los artículos.
1.109,
 
• La norma no era conocida por los directores, quienes tomaban conciencia
de ella recién cuando les llegaba la demanda. Estaba más allá de su
entendimiento que la ley los presumiese culpables de todos los daños que
acaecían en la escuela causados por los alumnos.
• El director es un simple dependiente del propietario del establecimiento
educativo (público o privado) y, sin embargo, se lo cargaba con los hechos
del cuerpo docente y del personal que él no puede elegir.
• Los directores están recargados de tareas administrativas (recaudación
de fondos, asesoramiento de cooperadoras, gestiones fuera del
establecimiento, etc.) por lo que, presumir su culpabilidad ante un hecho
dañoso ocurrido bajo su dirección, es directamente una condena a priori.
• Jurídicamente existían pocos casos de clara aplicación del artículo 1.117,
lo que es prueba evidente de que la norma no regulaba correctamente la
situación. En este sentido, la norma era incompatible con la realidad.
Por otra parte, se han considerado las siguientes situaciones respecto de la
atribución
de responsabilidad objetiva al propietario del establecimiento educativo.
• La vigilancia de los alumnos, en la educación moderna, no está sometida al
control de una persona determinada, sino al de una organización compleja
que es la que impone directrices o instrucciones.
• No es posible diluir la responsabilidad del propietario del establecimiento
educativo, ya sea un particular o el Estado. En el caso de establecimientos
privados, se trata de una obligación empresarial y, en el ámbito público, se
trata de un deber insoslayable del Estado.
• Las nuevas técnicas pedagógicas han aumentado considerablemente las
actividades extraescolares y complementarias, merced a la seria convicción
19 Bustamante Alsina, Jorge, ob. cit, p. 321.
20 Kemelmajer de Carlucci, Aída, “La responsabilidad civil de los
establecimientos educativos en

RÉGIMEN DE
RESPONSABILIDAD CIVIL ACTUAL
LA UNIFICACIÓN DE LOS DAÑOS
ACAECIDOS EN EL ÁMBITO ESCOLAR
La reforma introducida en el Código Civil por la Ley N° 24.830, que comenzó a
regir
en el mes de julio de 1997, se traduce, como bien afirma el doctor Reyna, en
un
cambio radical del sistema de responsabilidad civil, que consiste en la
liberación
de los directores de colegio y de los maestros artesanos del peso de la
presunción
de culpa establecida anteriormente por el artículo 1.117, la objetivación del
factor
de atribución y la modificación de la legitimación pasiva.21 Se consagró, pues,
la
de que la realización de las mismas contribuye a la formación integral del
alumno. Consecuentemente, se han visto ampliadas las posibilidades de
riesgo.
• Las medidas relativas a la organización son asumidas por los titulares
del establecimiento; el riesgo de que se produzcan daños es propio de la
actividad. De allí la necesidad de un segur, frecuentemente (por ejemplo, el
daño sufrido por el menor que se lesiona con el vidrio de una puerta que él
mismo rompe a raíz de una caída durante el recreo; el caso del alumno de 14
años que sufre una lesión en un ojo al caer contra el alambrado depúa que
cercaba el perímetro de la escuela; o el caso del alumno de doce años que
muere cuando intenta subirse al ómnibus de turismo que lo transportaba
durante el viaje de fin de curso, organizado y acompañado por personal del
colegio, entre muchísimos otros ejemplos que se podrían citar.
Generalmente, en esos casos, se aplicaban las normas de la responsabilidad
contractual –artículos 512 y consecutivos del Código Civil– y se afirmaba que la
responsabilidad nacía del incumplimiento de una obligación de seguridad
asumida
por el establecimiento educativo. Dicha obligación significaba que el
establecimiento
debía garantizar la indemnidad del menor en su integridad física y moral como
bien
diferente de la obligación principal del contrato, que es impartir educación.
En el artículo reformado, tanto para los daños causados como para los sufridos
por
los alumnos, corresponde acreditar los mismos requisitos (calidad de alumno,
que el
daño se produjo dentro del ámbito escolar –término que trataremos con
detalle–,
que se trata de un alumno menor de edad, etc.). Acreditados estos, surgirá en
ambos
supuestos la responsabilidad objetiva del propietario del establecimiento
educativo,
pudiendo eximirse de responsabilidad únicamente probando la existencia de
caso
fortuito, tema que más adelante veremos detalladamente. Se eliminaron así, un
sinnúmero de dudas y discusiones inútiles, aportando un marco regulatorio del
tema
más simple y eficaz. Responsabilidad objetiva de los propietarios de los
establecimientos educativos, lo  que no excluye, como veremos, la
responsabilidad de los directivos y docentes si se demuestra, que estos han
actuado con culpa o dolo, conforme con los principios generales de la
responsabilidad civil. A su vez, se incorporaron dentro del mismo artículo tanto
los daños causados como los sufridos por los alumnos y se eliminó  el requisito
del límite de edad de diez años que contenía el antiguo precepto.
El artículo 1.117 del Código Civil, en su redacción actual, reza:
  Los propietarios de establecimientos educativos privados o estatales serán
responsables de los daños causados o sufridos por sus alumnos menores
cuando se hallen bajo el control de la  autoridad educativa, salvo que probaren
el caso fortuito.
  Los establecimientos educativos deberán contratar un seguro
de responsabilidad civil. A tales efectos, las autoridades
jurisdiccionales dispondrán las medidas para el cumplimiento de
la obligación precedente.
 La presente norma no se aplicará a los establecimientos de nivel terciario o
universitario.
El nuevo artículo 1.117, utiliza la expresión “propietarios de establecimientos
educativos” y excluye expresamente los establecimientos de nivel terciario o
universitario.
Teniendo en cuenta dicha limitación, se debe interpretar que el régimen se
aplica a
todos los restantes propietarios de establecimientos educativos, públicos o
privados,
sin limitación alguna. Sean estos reconocidos o no, e integrantes o no del
sistema
formal de educación pública.

 
SALIDAS ESCOLARES

Se entiende como Salida Escolar, a las actividades educativas y


pedagógicas que impliquen el desplazamiento de estudiantes y docentes en o
fuera del horario escolar habitual y que estén organizadas bajo el control de la
autoridad educativa en establecimientos de gestión estatal y privada de los
distintos Niveles de Escolaridad obligatoria y Modalidades del Sistema
Educativo de Mendoza dependientes de la Dirección General de Escuelas. A
modo ejemplificativo, no exhaustivo, se considerará salida escolar:
actos conmemorativos y actos ajenos a la Institución Educativa,
campamentos, encuentros y torneos deportivos, viajes de estudio y
actividades complementarias tales como ferias de ciencias, encuentros corales,
entre otras.

CONDICIONES QUE DEBEN ACREDITARSE EN LAS SALIDAS


EDUCATIVAS:

1- Nota de elevo del Proyecto de Salida Escolar.


2. Proyecto de Salida Escolar.
3. Nómina de estudiantes
4. Nómina de docentes responsables del proyecto, docentes acompañantes y
personas adultas designadas en forma específica como “acompañantes”.
5.  Autorización de padre o madre o responsable legal del estudiante.
6. Ficha de Antecedentes de salud.
7. Informe posterior a la concreción de la Salida Escolar.

Algunas aclaraciones:

 Las autoridades institucionales de establecimientos educativos. tanto de


gestión estatal y privada, deberán adoptar como criterio especifico
de valoración para las propuestas de salidas la participación efectiva de
la mayoría de los estudiantes destinatarios del proyecto. A tal efecto,
deberá dejar constancia documentada de los motivos que justifican la no
participación de los estudiantes.
 Las autoridades institucionales deberán garantizar que la cantidad
de docentes acompañantes designados por la Institución Educativa no
implique interrumpir el normal funcionamiento escolar de los estudiantes
no
destinatarios de la salida.
 Acompañantes: (designadas por la institución mediante acta que en
forma expresa y especifica indique su calidad de “acompañantes”,
pueden ser padres), Su función específica es el acompañamiento y
guarda de los estudiantes. Deberán estar presentes en las delegaciones
de estudiantes en una proporción de uno (1) cada diez (10) alumnos en
colegios de modalidad Común de Nivel Primario y Secundario. Los
Celadores y los Docentes en “cambio de función” no pueden ser
considerados como “Acompañantes”.
 Justificación de inasistencia de docentes responsables y/o
acompañantes:
Se computara como día laboral con goce integro de haberes y hasta
un máximo de diez (10) días hábiles por año, independientemente de la
situación de revista del docente, cuando desempeñándose
simultáneamente en distintos establecimientos y niveles del sistema
educativo, asistan voluntariamente a las salidas escolares en calidad de
docentes responsables o acompañantes. Dicha situación deberá ser
acreditada en las otras instituciones mediante la presentación del acta
de designación correspondiente.
 Asistencia en actos ajenos a la Institución: Las delegaciones no
podrán superar la cantidad de treinta (30) estudiantes. La participación
de estudiantes será voluntaria, y deberá respetarse la objeción
de participación de estudiantes y docentes fundadas en razones de
convicciones personales y creencias religiosas.

 
 LA RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS ESTABLECIMIENTOS
EDUCATIVOS SUBTÍTULOS: LA RESPONSABILIDAD DE LOS TITULARES
DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS. . ESTABLECIMIENTOS PRIVADOS Y
ESTATALES. EL CONTRATO DE SERVICIOS EDUCATIVOS. LA
PREVENCION DE DAÑOS EN EL AMBITO ESCOLAR

La responsabilidad del docente según el Nuevo Código Civil y


Comercial

El Nuevo Código Civil trae reformas mucho más profundas que las
promocionadas sobre el divorcio exprés o los contratos prematrimoniales. En el
caso de la docencia, se establece que es el titular de los establecimientos
educativos el que debe responder por el daño causado o sufrido por sus
alumnos menores de edad, pero los directivos o maestros no se encuentran
exceptuados si existe dolo o culpa.

La responsabilidad civil intenta asegurar a las víctimas del daño su reparación,


tratando de poner las cosas en el estado en que se encontraban antes del daño
y con ello procura restablecer el equilibrio que ha desaparecido entre los
miembros del grupo. Por estas razones, la sanción de la responsabilidad civil
es, en principio, indemnizatoria, y no represiva. Es importante mencionar que la
responsabilidad penal y civil, pueden coexistir en un mismo hecho. Es decir,
una pena privativa de libertad puede ser aplicada, sin perjuicio de la
responsabilidad civil que pudiera acarrear haber incurrido en un hecho ilícito.

La ley 26944 rige la responsabilidad del Estado por los daños que su actividad
o inactividad les produzca a los bienes o derechos de las personas. La
responsabilidad del Estado es objetiva y directa. Las disposiciones del Código
Civil no son aplicables a la responsabilidad del Estado de manera directa ni
subsidiaria. No responde por los daños y perjuicios que se deriven de casos
fortuitos o fuerza mayor, salvo que sean asumidos por el Estado expresamente
por ley especial. La pretensión resarcitoria contra funcionarios y agentes
públicos prescribe a los tres (3) años.

 Presupuestos para la existencia de responsabilidad civil


 Responsabilidad del Docente en la normativa actual

Presupuestos para la existencia de responsabilidad civil

1. Existencia de daño. El daño se lo define como un deterioro, menoscabo,


destrucción, ofensa o dolor que se provoca en la persona, cosas o
valores de alguien. El daño para que genere derecho indemnizatorio,
debe ser cierto y personal.
2. Antijuridicidad. Es decir que el hecho dañoso debe haberse producido
como consecuencia de un hecho u omisión contrario al derecho, al
ordenamiento jurídico.-

III. Relación de causalidad. Debe existir una íntima vinculación externa y


material que enlace el hecho dañoso y el obrar humano violatorio del
ordenamiento jurídico.

1. Imputabilidad. El obrar humano dañoso debe ser imputable a esa


persona. La imputabilidad puede nacer por causales que se denominan
factores de atribución y son el factor de atribución subjetivo: Dolo –
intención de cometer el daño– o culpá –negligencia, impericia,
imprudencia–; Dolo Eventual.

Según el Art. 1767 del nuevo Código Civil “El titular de los establecimientos
educativos responde por el daño causado o sufrido por sus alumnos menores
de edad cuando se hallen o deban hallarse bajo el control de la autoridad
escolar. La responsabilidad es objetiva y se exime solo con la prueba del caso
fortuito. El establecimiento educativo debe contratar con un seguro de
responsabilidad civil, de acuerdo a los requisitos que fije la autoridad en
materia aseguradora. Esta norma no se aplica a los establecimientos de
educación superior o universitaria”.

Se atribuye la responsabilidad al titular del establecimiento educativo al que


concurre el alumno. Será entonces, la persona física o jurídica, tanto privada
como pública, que detente el carácter de propietario de la institución a la que
asista el alumno dañador o damnificado, quien resulta ser el legitimado pasivo.
La responsabilidad objetiva, es una fuente de obligaciones en virtud de la cual
aquel que crea el riesgo (funda el colegio), es quien recoge los beneficios
(fama, cuotas mensuales, prestigio) –no sólo económicos– y por lo tanto debe
soportar las consecuencias del daño. La ley es muy rigurosa, el propietario solo
se excluye por el caso fortuito. La culpa de la víctima no es excusa (ejemplo: un
alumno que se suicida en el patio de la escuela traerá responsabilidad civil a la
entidad propietaria y/o docente) salvo que el hecho de la víctima o de un
tercero por quien no debe responder sea imprevisible o inevitable.

Se excluye a los establecimientos de educación superior y universitaria ya que


el deber de vigilancia es más difícil en virtud de la edad de los alumnos.

Responsabilidad del Docente en la normativa actual

Sin perjuicio de lo antes expuesto, no se encuentran exceptuados los directivos


o maestros de algún tipo de responsabilidad, porque podrán ser
responsabilizados en forma directa si se demuestra su dolo o culpa en el hecho
dañoso. En tal caso, deberán reparar el daño causado de acuerdo a los
principios generales de responsabilidad civil subjetiva. En este supuesto, la
responsabilidad es concurrente con la del titular del establecimiento. El hecho
de que pague el daño el titular del establecimiento, no obsta el derecho a
repetición de este último.

Por eso es importante que los docentes extremen sus cuidados y deber de
diligencia, en el cumplimiento de las funciones inherentes al cargo que
desempeñan, con el objeto de brindar una vigilancia activa y permanente de los
educando que están a su cargo. De tal manera se garantizará en forma idónea
el cumplimiento de la obligación accesoria de seguridad que comprende tanto
la integridad física como psicológica del alumno y se disminuirá la posibilidad
de una acción indemnizatoria contra el docente. 

La profesión docente se presenta como un espacio complejo sometido a


múltiples demandas por parte de la sociedad, situación que afecta el
desempeño del cuerpo docente en el ejercicio de su labor. Con el objetivo de
definir desde el pensamiento de los profesores cuál es la responsabilidad que
asumen, se desarrolla la presente investigación, la cual forma parte de un
trabajo más amplio que pretende analizar la integración del comportamiento
ético en la identidad profesional docente. Es un trabajo de carácter descriptivo,
como instrumento se aplicó un cuestionario (Hirsch, 2005), este incluía la
pregunta: Desde su punto de vista, cuáles son los principales rasgos de un
docente responsable. Para analizar las respuestas aportadas por 88 docentes
(estudiantes de posgrado de tres universidades de Venezuela) se utilizó como
técnica el análisis de contenido a partir del cual se obtuvo como resultado que
existe una visión dual en relación con la responsabilidad docente; en primer
lugar, asociada con la condición de funcionario que cumple un horario y
desarrolla las tareas que le son encomendadas; en segundo lugar, la
responsabilidad se asume desde una perspectiva ética en la cual priman ideas
de autonomía y respeto. De lo anterior se desprende la necesidad de
implementar programas de desarrollo profesional docente y la búsqueda de
condiciones de ejercicio que respeten y promuevan la autonomía del cuerpo
docente como una forma de buscar el bienestar en su trabajo cotidiano y al
mismo tiempo asegurar la calidad de la labor desempeñada. Palabras clave:
Responsabilidad, Docente, Enseñanza, Ética, Ética profesional

El estudio de las condiciones de la labor docente es necesario para poder


comprender el desarrollo de su trabajo y explorar las diversas posibilidades de
mejorar su desempeño profesional, de esta manera lograr una mejora
significativa en la calidad de la educación que pueda ir más allá de indicadores
e impacte en la Douglas A. Izarra-Vielma. La responsabilidad del docente entre
el ser funcionario y el ejercicio é... PDF generado a partir de XML-JATS4R por
Redalyc Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa
de acceso abierto formación adecuada de estudiantes y profesores. En ese
contexto es importante comprender el pensamiento docente pues este es un
elemento que configura su identidad profesional y por ende su práctica.
Particularmente en este trabajo se trata de estudiar el concepto de
responsabilidad a partir de las ideas de docentes que realizan estudios de
posgrado y desempeñan su trabajo en instituciones de los diversos niveles que
conforman el sistema educativo venezolano (desde educación inicial hasta la
universidad). El artículo se inserta en un proyecto de investigación más amplio
en el cual se pretende analizar la integración del comportamiento ético en la
identidad profesional docente. El objetivo de la investigación es definir desde el
pensamiento del profesorado cuál es la responsabilidad docente. Parar lograrlo
se presentan los resultados de una investigación descriptiva organizada en
cinco secciones a través de las cuales se llega a la conclusión de que el
concepto de responsabilidad se presenta con una dualidad, en primer lugar
asociado a la idea del funcionario que se limita a cumplir con sus deberes y en
segundo lugar como expresión del ejercicio ético de la docencia como
profesión. Estado de la cuestión: ¿De qué son responsables los docentes? La
importancia del rol que desempeñan quienes ejercen la docencia en la
sociedad es reconocida en los discursos oficiales de los gobiernos y de
organismos multilaterales. Junto a este reconocimiento se evidencia una
preocupación por su bienestar dado el significativo nivel de síntomas de estrés,
bournout( síndrome  que aparece ante el estrés laboral prolongado quienes lo
padecen se sienten agotados, cansados, desganados) y depresión existente en
la profesión docente, lo cual de acuerdo con Bermejo y Prieto (2014) es
reconocido desde hace varios años y es objeto de variedad de estudios en
diversos países. Resulta cada vez más frecuente encontrar discursos en
relación con el malestar docente. De acuerdo con Vidiella y Larrain (2015) en el
profesorado existe una sensación de vulnerabilidad, culpabilidad e incluso
explotación, manifestado en conceptos como desmoralización (Tsang y Liu,
2016), desprofesionalización o politización (De Oliveira, 2005). Incluso se habla
de la desaparición de la enseñanza y de maestras y maestros (Biesta, 2016) en
un contexto centrado en lo que el autor denomina aprendificación. Es posible
que una de las causas que expliquen la compleja situación presentada se
relacione con la diversidad de demandas a que es sometido el personal
docente en el ejercicio de su profesión. Tradicionalmente a este gremio se
atribuye la responsabilidad de enseñar pero, en contextos sociales cada vez
más complejos, se demanda a la escuela la atención de múltiples cuestiones
(diversidad, nuevas tecnologías, violencia, emociones) y todas ellas se
traducen en requerimientos que se hacen a docentes quienes deben ajustar su
trabajo a las necesidades de la sociedad. De acuerdo con Cisneros y Druet
(2014) el profesorado debe “asumir grandes responsabilidades demandadas
por esta nueva sociedad que además sigue evolucionando y planteando
nuevas necesidades y compromisos” (p. 8) lo cual además se complica por el
exceso de actividades y la conflictiva situación de las aulas. El trabajo docente
se configura como un espacio complejo, inestable, signado por múltiples
cambios y demandas. Tal hecho se puede evidenciar al realizar una sencilla
revisión de opiniones de diversos autores en relación con las temáticas que
deben atender y desarrollar las y los docentes. En la Tabla 1 se sintetiza el
resultado de una búsqueda en diversas publicaciones sobre las cuestiones que
deberían ser consideradas en la formación y el trabajo de los profesores.

La responsabilidad docente comúnmente se estudia a través de los atributos


profesionales que deben tener o se aspira posean quienes se dedican al
ejercicio de la docencia en el contexto de su ética profesional. También como
una competencia que se debe poseer y también como parte esencial del
trabajo que se realiza. En tal Douglas A. Izarra-Vielma. La responsabilidad del
docente entre el ser funcionario y el ejercicio é... PDF generado a partir de
XML-JATS4R por Redalyc Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado
bajo la iniciativa de acceso abierto sentido se mencionan las investigaciones de
Hirsch y Navia (2015); Salazar, Chiang-Vega y Muñoz-Jara (2016); Sánchez y
Jara (2016). La investigación desarrollada por Hirsch y Navia (2015) se orientó
a determinar los significados de ser un buen profesional en estudiantes de
posgrado de dos universidades mexicanas. Se obtuvo que la responsabilidad
es un rasgo relevante para definir la buena profesionalidad en los dos
contextos investigados (especialmente al realizar la indagación por la vía
cualitativa), sin embargo, también se señala que dicho rasgo puede estar
vinculado a una concepción de que la acción de enseñar se limita a poseer y
transmitir saberes más que a poner en práctica la responsabilidad en el
ejercicio profesional. El trabajo de Salazar et al. (2016), tuvo como propósito
analizar las competencias docentes de los académicos de la Universidad del
Bío-Bío - Chile, desde la perspectiva académica y estudiantil. El resultado
evidencia que de acuerdo con la opinión de estudiantes que contestaron la
encuesta la responsabilidad es la quinta competencia más importante que debe
poseer el cuerpo docente, por encima de actividades como planificar e incluso
la transmisión de conocimientos. Sin embargo, de acuerdo con el profesorado,
la responsabilidad ocupa el primer lugar. Esta se entiende como el compromiso
con el cumplimiento y preparación para la ejecución de una actividad y la
preocupación por la formación de valores. También sirve de antecedente para
este trabajo la investigación de Sánchez y Jara (2016) quienes establecieron
como propósito aproximarse a la visión del trabajo docente desde la
perspectiva de profesores en formación. Los resultados evidencian que para
quienes participaron de la investigación en el ejercicio de la docencia se debe
asumir la responsabilidad del aprendizaje de sus estudiantes. En las
investigaciones presentadas se manifiestan diversas visiones de la
responsabilidad, como competencia, elemento constitutivo de la ética
profesional y parte del trabajo docente. Tal como advierte Hirsch (2012): “La
responsabilidad puede ser estudiada desde distintas dimensiones y enfoques”
(p. 22). La autora, a partir de los trabajos de Vielba y Cobo señala que el
concepto responsabilidad se usa básicamente en el contexto de la ética y el
derecho: “La primera se refiere a que el individuo rinde cuentas ante sí mismo.
La segunda es la norma jurídica, que determina derechos y obligaciones y con
ello genera una responsabilidad legal, en este caso de los profesionales”.
(Hirsch, 2012, p. 15) De acuerdo con Ferrater (2001), la responsabilidad se
refiere a la obligación de una persona a responder de sus propios actos y tiene
como fundamento la libertad de la voluntad. Esta concepción de
responsabilidad que coincide con el origen etimológico del término (responder)
plantea a su vez diversidad de cuestiones que son sintetizadas por Hirsch
(2012) en las siguientes preguntas: ¿De qué somos responsables? ¿Ante quién
somos responsables? ¿En virtud de qué somos responsables? y ¿qué implica
la responsabilidad? Hirsch (2012) con apoyo en diversos referentes sintetiza la
respuesta a cada una de estas interrogantes. Destaca la idea de las
implicaciones de la responsabilidad entre las que se encuentra: a) capacidad
de responder de las acciones propias; b) obligación (no como imposición) en
relación con la necesidad y oportunidad de elegir; c) autorrealización; d)
combinación de elementos objetivos y subjetivos; e) cualidad de la acción, y f)
orientación de las conductas de acuerdo con diversas circunstancias. Se tiene
entonces una visión de responsabilidad asociada con la libertad y la acción.
Específicamente hablar de responsabilidad docente supone establecer las
cuestiones sobre las cuales el profesorado libremente actúa en el ejercicio de
su profesión y encuentra la necesidad de asumir las El personal docente
asume su responsabilidad en función de su rol de funcionarios en situación de
dependencia, así se encuentra que llegar a tiempo, asistir y desarrollar la labor
encomendada son elementos que resultan fundamentales para definir la
responsabilidad desde el pensamiento de ellos mismos. Desde esta
perspectiva la identidad docente se ve configurada como un técnico que se
limita a poner en práctica las disposiciones que otros establecen para su
ejercicio profesional, el cual puede resultar entonces mecanicista y de esa
manera conducir a la desmoralización y la rutina profesional. Paralelo a lo
anterior, se encuentra también una asunción de responsabilidad desde una
perspectiva ética, dada por cuestiones como autonomía, respeto y honestidad.
En este sentido la identidad docente puede orientarse por ideales superiores al
mero cumplimiento y es necesario profundizar y fortalecer esta idea para que
cada docente asuma plenamente la condición intelectual de su trabajo, de esta
manera puede fortalecer desde su autonomía su desempeño cotidiano en las
escuelas. Es notable también la ausencia de elementos externos a la práctica
de la enseñanza para caracterizar la responsabilidad docente. La
responsabilidad del maestro y la maestra sigue estando centrada en su función
de enseñanza y no en cuestiones conexas a ella, pero no directamente
relacionadas (por ejemplo, la gestión o la vinculación con la comunidad e
incluso la relación con sus compañeros y compañeras de trabajo). Douglas A.
Izarra-Vielma. La responsabilidad del docente entre el ser funcionario y el
ejercicio é... PDF generado a partir de XML-JATS4R por Redalyc Proyecto
académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Todo lo anterior tiene profundas implicaciones en la implementación de
programas de desarrollo profesional docente y en la búsqueda de condiciones
de ejercicio que respeten y promuevan su autonomía como una forma de
buscar el bienestar en su trabajo cotidiano y al mismo tiempo asegurar la
calidad de la labor desempeñada. Estas cuestiones, obviamente, también
tienen repercusiones en los diseños de los programas de formación docente
inicial, en el diseño de políticas públicas relacionadas con la educación y la
profesión docente y en las aspiraciones de cambio social que ponga la
educación al servicio del desarrollo integral de todas las personas. Tal como
señala Bernal (2012): “El desarrollo de la responsabilidad, en su entero y
complejo proceso, nos arroja al cuidado de uno mismo, del otro, de la sociedad
viva a la que pertenecemos y en la que participamos y del mundo que es
nuestra casa…”. (p. 78-79) consecuencias de sus acciones.

  ACTA   ACCIDENTE  DE  ALUMNOS

           En La Central, Rivadavia, Mza., en el local de la Escuela Nº 1-549


Eusebio Blanco”, siendo las 16,00 hs. del día miércoles cinco de junio del año
dos mil veinte  el Director de esta unidad escolar, Señor Mateo, Hugo José,
D.N.I.Nº 15.345.867  quien para este acto fija domicilio en Carril Colombo s/n.
La Central, Rivadavia, Mza., deja constancia en la presente acta, de la
situación acontecida en referencia al  niño Axel Martinez,
D.N.I.Nº………………………….., alumno regular de este establecimiento
educativo, matriculado en  4º grado.

Siendo las 14,30 hs del día de la fecha y en el transcurso del  recreo del contra
turno, el niño antes citado, encontrándose en el patio, se cae  y se golpea el
brazo izquierdo.

Se encontraban presentes en el predio del patio, el Personal Directivo y el


Personal Docente.

En forma inmediata se revisa al niño, advirtiendo que no presenta lesiones y


que manifiesta dolor en la zona del golpe.

Seguidamente el Director se traslada con el niño al Centro de Salud de Barrio


Lencinas, en Los Campamentos, lugar en dónde es revisado por el médico de
guardia, quien manifiesta que no presenta fracturas ni complicaciones severas
y que el dolor es solamente producto del golpe, indicando que al alumno se le
suministre ibuprofeno.

Luego se traslada al niño al  local educativo , para retornar a su hogar en el


transporte escolar y el Director se dirige a la casa del alumno, lugar en dónde
se entrevista con su mamá, a quien le relata los sucedido, le informa sobre las
recomendaciones recibidas en el Centro de Salud y le explica que todos los
alumnos poseen un seguro de accidentes, razón por la cual, en caso de que , a
raíz del hecho producido se efectuara alguna erogación, los tutores podrán
elevar los comprobantes respectivos a esta Dirección para proceder a la
tramitación del reintegro pertinente.

Sin más que expresar se da por finalizado el acto siendo las 16,50 hs.

CIRCULAR Nº 09 -AÑO 2013 -


Ref.: procedimiento  para denunciar

         Accidente de Trabajo o Enfermedad

         Profesional con la nueva


ART                                                                                

                                                                                                   

OBJETO:

Se comunica a todo el Personal Docente y No Docente de la D.G.E. el


procedimiento para informar un siniestro con la nueva empresa aseguradora
Provincia ART, a saber: Accidente de Trabajo, In Itinere o Enfermedad
Profesional. I. Accidente de Trabajo o In Itinere: 1) Al tomar conocimiento del
accidente laboral sufrido por el trabajador, el Directivo deberá comunicarse con
Provincia ART al Teléfono Nº 0800 – 333 – 1333, en el que se le informará el
Nº de Llamado y posteriormente el Nº de Siniestro. La línea es gratuita y
funciona durante las 24 horas los 365 días del año.2)  En forma inmediata el
Directivo debe informar el accidente a Gestión de ART de la D.G.E. por correo
electrónico a la siguiente dirección: dge-gestionart@mendoza.gov.ar. Dicha
oficina realizará la denuncia del siniestro a la empresa aseguradora Provincia
ART. Los datos que el Directivo debe aportar son los siguientes: Datos del
agente que sufrió el siniestro: 1.     Apellido y Nombre2.     Nº de CUIL3.    
Domicilio y Teléfono Particular4.     Fecha de Nacimiento5.     Puesto6.    
Horario habitual de trabajo Datos del Siniestro: 1.     Nº de llamado al CEM
(Centro de Emergencias Médicas, se otorga al llamar al 0800-333-1333)2.    
Prestador médico que dio la primera atención médica3.     Detalle del accidente
(cómo, dónde y a qué hora ocurrió)4.     Parte del cuerpo en la que presenta
dolencias y la gravedad presunta de las mismas3) Los comprobantes de la
documentación (constancias de atención médica y Alta Médica) deben ser
archivados en el establecimiento como respaldo legal para la confección del
Parte de Novedades y a su vez estar disponibles ante el requerimiento de la
oficina Gestión de ART de la DGE o de la empresa Provincia ART. El
incumplimiento de lo solicitado implicará los apercibimientos de ley que
correspondan.4) El accidentado debe presentar a su Directivo las licencias
hasta que se le otorgue el Alta Médica, a fin de ser incorporadas al Parte de
Novedades Mensuales. En caso de no presentar dicha documentación, no se
justificarán las inasistencias.5) El Directivo debe llevar el registro de las
denuncias efectuadas ante la ART, de todos los Accidentes de Trabajo y
Enfermedades Profesionales acaecidos durante el mes calendario
anterior (Dto. 2496/11) y presentarlo mensualmente en forma obligatoria:- en
archivo adjunto, por correo electrónico a: dge-gestionart@mendoza.gov.ar, o
bien- impreso, en la oficina de Gestión de ART de la D.G.E. De cada uno de
ellos debe informar:          1. Apellido y Nombre del trabajador            2. Nº de
CUIL            3. Fecha del Accidente o Enfermedad Profesional            4. Tipo
de Contingencia

1. Enfermedad Profesional: con el Certificado del médico tratante o


Certificado de Aptitud No Apto por ORL/Fono, el interesado deberá
concurrir a Salud Laboral de la DGE –Área Certificados de Aptitud
Psicofísica-, sita en calle San Juan 490 de Ciudad, en Horario de 9:00 a
12:00 hs.; ello en el caso de Gran Mendoza, Zona Este y Valle de Uco.
La Unidad de Salud Laboral, previa realización de estudios, hará la
denuncia ante la empresa aseguradora Provincia ART. Una vez dada el
Alta, el interesado deberá concurrir nuevamente a Salud Laboral.

IMPORTANTE
1) todas las Altas de Personal Suplente Docente y No Docente, deberán ser
informadas en cuarenta y ocho (48) horas a la oficina de Gestión de ART de la
D.G.E., a fin de otorgar la correspondiente cobertura de ART. Se remitirán por
correo electrónico a gestionart@mendoza.gov.ar, con los siguientes datos:

1. Apellido y Nombre
2. Nº de CUIL
3. Fecha de Nacimiento: …./…./….
4. Alta en la Suplencia desde fecha: …./…./….

2) el ASENZ (Estudio de Averiguaciones) realizará los relevamientos de


Accidentes de Trabajo. Las personas autorizadas para ello son:

 Silvana OLGUÍN –D.N.I. Nº 22.736.067


 Ana Ximena MONTES DE OCA –D.N.I. Nº 23.474.015

3) Consultas a: Gestión de ART de la D.G.E., sita en Casa de Gobierno – Ala


Este – 3º Piso. Teléfono 4492784.   

  

 CLASE Nª 5  DGE

EJE  3: ESTRUCTURA ORGANIZATIVA ORGANIZACIÓN DE LA DGE Y


GESTIÓN

Dirección General de Escuelas

La educación, como lo establece la Ley 6970, es un derecho natural y social


fundamental para el desarrollo de la persona, un deber y un derecho de la
familia como agente natural y primario y una obligación indelegable,
imprescriptible e inalienable del Estado.

Por esta razón el gobierno de la provincia a través de la Dirección General de


Escuelas debe garantizar el derecho a aprender, enseñar y elegir el tipo de
educación que cada persona quiera recibir, la igualdad de oportunidades
asegurando también igualdad de condiciones de ingreso, permanencia y
egreso del educando.

También es un rol activo de la DGE fijar las políticas educativas en el marco de


la normativa nacional vigente y de supervisar la educación que se imparta en
todos los establecimientos de gestión estatal y de gestión privada sobre la base
de los principios de justicia, calidad equidad, eficiencia y participación.

La DGE está conformada por dos subsecretarías que garantizan y rigen la


organización y funcionamiento de la educación en Mendoza.

La Subsecretaría de Educación tiene como misión ejecutar la política educativa


en los niveles de educación obligatoria de gestión estatal y privada (educación
inicial, primaria y secundaria) y en las modalidades de educación técnico
profesional, especial, permanente de jóvenes y adultos, intercultural bilingüe,
rural, domiciliaria y hospitalaria, en contextos de privación de la libertad,
artística y de gestión social y cooperativa, tendiente a garantizar una educación
de calidad con igualdad de oportunidades y sin desequilibrios sociales ni
territoriales.

Por su parte la Subsecretaría de Planeamiento y Evaluación de la Calidad


Educativa tiene como misión entender y planificar el diseño y desarrollo
curricular y la formación y capacitación docente sostenida y en servicio,
transversalizando  las acciones de diagnóstico, programación, ejecución y
evaluación para todo el sistema educativo, alcanzando el pleno funcionamiento
de la red provincial de currícula y  capacitación docente.

Educacionales Buscador Normas Formularios Direcciones Plataformas


Webmail
Cuando un docente se recibe puede ingresar al trabajo docente., desde ese
momento al tomar un cargo suplente o bien lograr su titularidad en el sistema,
comienza a formar parte del mundo del DGE.

   Para que nos vayamos familiarizando con esas diversas actuaciones es que
hoy les hago conocer el interior de este mundo, que lo podremos manejar a
través del PORTAL EDUCATIVO, que es la página WEB dónde encontrarán
todas las actividades, resoluciones, escuelas de Mendoza, ubicación, detalle de
las mismas, alumnos, Contenidos educacionales, Actividades curriculares o
recreativas,ect. REMPLAZOS Y SUS PUBLICACIONES.......Y UN MILLÓN DE
COSAS QUE IREMOS DESARROLLANDO EN ESTAS CLASES.

El Sistema GEM es el único medio oficial de carga de asistencia y


calificaciones

29 abril, 2019

El Director General de Escuelas, a través de la Resolución 229-DGE-19 del 27


de abril de 2019, resuelve que el único medio oficial de carga de asistencia de
los alumnos de todos los niveles y modalidades de los establecimientos
educativos, dependientes de la Dirección General de Escuelas, es el módulo de
“Asistencia de Alumnos” del Sistema de Gestión Educativa Mendoza
“G.E.M.” Este procedimiento será el único considerado oficial, desestimándose,
por tanto, el uso del registro de asistencia en papel.

De la misma manera el procedimiento de carga de las calificaciones de proceso


y finales de cada espacio curricular/área según los diseños curriculares de
cada nivel y/o modalidad de alumnos de escuelas dependientes de la Dirección
General de Escuelas, se realizará mediante el módulo “Cursada” del Sistema
de Gestión Educativa Mendoza “G.E.M.” por los docentes a cargo. Este
procedimiento será el único considerado oficial, desestimándose, por tanto, el
uso del registro de calificaciones en papel.

En síntesis, en el marco de las medidas de modernización del Estado, los


siguientes trámites administrativos y pedagógicos de las escuelas que
dependen de la DGE, se realizarán en el GEM, como único modo oficial:

 FUNCIONES QUE CUMPLE EL GEM

Asistencia de todos los alumnos de todos los niveles y modalidades,

Calificaciones de proceso y finales,

Libreta de Calificaciones Digital, para Nivel Inicial y Primario,

Boletín de Calificaciones Digital para Nivel Secundario Técnico y Orientado,

Informe de Trayectorias Escolares Digital para Jóvenes y Adultos y

Estado Académico para Nivel Superior.

 el GEM es una herramienta muy útil y práctica que utiliza la DGE para conocer
y poder tener los datos de todos los participantes de las distintas entidades
educativas,  , es  una herramienta ágil a la hora de buscar datos ,controlar 
ausentismos , realizar traslados de alumnos o docentes de una escuela a otra.

Diariamente los docentes que son los encargados de completar los datos
administrativos que requieren las distintas autoridades van registrando fe
fehacientemente, los datos según los documentos de los alumnos, registran su
asistencia, sus ausencias (las cuales deben estar justificadas según
reglamentación). Cambios de domicilio, pases de niños y su seguimiento
correspondiente para asegurar su continuidad educativa. Asignaciones
familiares, problemáticas que presentan algunos alumnos etc.

El GEM PAD es un sistema de gestión educativa virtual que implementó el


gobierno de Mendoza desde mayo del 2017 y que permite estar en permanente
contacto con los distintos procesos escolares tales como las asistencias e
inasistencias, las distintas instancias evaluativas de los estudiantes y otros
temas educativos.29 jul. 2019

El GEMPAD es el que manejan los padres o personas responsables del


educando, ahí pueden observar sus datos si están bien registrados, las
ausencias, las calificaciones y las observaciones que realizan los docentes,
profesores, especialistas (en caso de descubrir alguna patología y realizada su
derivación correspondiente.

Sistema de Infraestructura Escolar (S.I.E.)

El S.I.E. es un ámbito de consulta para todos los organismos involucrados en el


control, planificación y la toma de decisiones relacionadas a la política
educativa de la infraestructura escolar de la Provincia de Mendoza.

El sistema cuenta con información sobre planes de obra de Escuelas Públicas:

 Escuelas Completas, jardines,


 Ampliaciones y refuncionalizaciones,
 Aulas portantes  
 ESTE SISTEMA ES UTILIZADO POR LOS DIRECTORES DE LAS
ESCUELAS PARA PODER INVERTIR O PEDIR ARREGLOS PARA SU
ESCUELA. 
  AUTORIDADES DE LA DGE

 José Thomas
Director General de Escuelas
Avda. L. Peltier 351 – 1er. Piso
Cuerpo Central – Casa de Gobierno
C. P. 5500 – Mza. – Tel. 449 2000
 

HONORABLE CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN

El Honorable Consejo Administrativo de la Enseñanza Pública es


una dependencia de la Dirección General de Escuelas con Rango
Constitucional (Art. 212° Inc 4 y 5 Constitución de la Provincia de
Mendoza), el que otorga atribuciones para decidir en todos los casos
que tome intervención.

Deberá estar conformado por al menos cuatro miembros ad honorem,


además del Director General de Escuelas, los cuales serán nombrados
por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado.

Actualmente está compuesto por 7 miembros, además del Director


General de Escuelas y se reúne en sesión los días martes y jueves a
partir de las 10:00 horas.

AUTORIDADES

Director General de Escuelas – Presidente HCA


Alicia Argelia Reparaz – Vicepresidente HCA
Hilda Noemí Crowe – Consejera
María Laura Abraham – Consejera
Beatriz Beltrame – Consejera
Norma Molinar – Consejera
Amalia Vergara – Consejera
Raúl Oscar Copello – Consejero

FUNCIONES DEL H.C.A.

El Consejo intervendrá en la gestión administrativa de la Dirección


General de Escuelas con las siguientes atribuciones:
1. A) Ejercer el control del cumplimiento de las normas
administrativas de los actos de ejecución de las atribuciones
otorgadas al Director General de Escuelas y de las que éste
delegue a las administraciones regionales, para lo cual esta
Dirección proveerá al Consejo del Asesoramiento legal, contable
y técnico necesario.
2. B) Analizar y observar el presupuesto de la Dirección General de
Escuelas en forma previa a su elevación al Poder Ejecutivo.
3. C) Analizar y observar las Rendiciones de cuentas mensuales y el
ejercicio anual, antes de su remisión al Tribunal de Cuentas de la
Provincia.
4. D) Entender en lo concerniente a los legados, donaciones,
herencias vacantes y todo otro tipo de cesión gratuita u onerosa
de bienes.
5. E) Aprobar el llamado y adjudicación de licitaciones.
6. F) Autorizar los convenios de Locación de inmuebles.
7. G) Controlar los convenios con organismos nacionales y
provinciales, privados y públicos, cuando impliquen acciones
onerosas.
8. H) Analizar y observar los procesos de reforma Administrativa que
promueva la Dirección General de Escuelas, en el Marco de la
reforma del Estado, tendiente a modernizar los Organismos
Públicos, a desconcentrar la administración del sistema y a
descentralizar funciones administrativas a las escuelas.

CLASE Nª9 LIBROS REGLAMENTARIOS USO DEL


GEM
Ya está funcionando el sistema de Gestión Educativa Mendoza (GEM)

ESTE SISTEMA CAMBIO EL USO DEL REGISTRO QUE UTILIZABAN LOS


DOCENTES ANTES EN FORMA PAPEL A FORMA DIGITAL  QUE LOGRA UNA
DIRECTA COMUNICACIÓN CON DGE

29 mayo, 2017
El objetivo de la implementación de este nuevo sistema es generar un único
canal de comunicación con datos escolares, de docentes y alumnos entre la
DGE y las escuelas. Se implementará en instituciones educativas de gestión
estatal y privadas.

La Dirección General de Escuelas informa que ya está funcionando el sistema


de Gestión Educativa Mendoza (GEM) donde se concentrarán todos los datos
escolares, datos de los docentes y de los alumnos en un sistema único de
información para todos los niveles y modalidades del sistema educativo, tanto
de gestión estatal como privada.

El objetivo es generar un canal único de comunicación entre la DGE y todas las


escuelas de la provincia.
 10 clase

¿Qué es un sumario administrativo docente?

Los sumarios administrativos son por regla general aplicables a los funcionarios


públicos y municipales para la imposición de sanciones. El Estatuto Docente exige la
instrucción de sumarios administrativos, en determinados casos, como requisito para
poner término a la relación laboral.10 ago. 2015

¿Qué es un sumario administrativo?

- El Sumario en general, es un procedimiento administrativo, a cargo de un Fiscal,


destinado a establecer si un funcionario ha incurrido en responsabilidad y, además
determinar la sanción en caso de estimarse que la infracción cometida le es imputable,
esto por haber violado sus deberes y prohibiciones jurídicas.

¿Cómo se hace un sumario administrativo?

La etapa indagatoria de un sumario administrativo inicia desde la emisión de la


resolución que ordena su instrucción hasta el cierre de la investigación (en el momento
que se instruyen los cargos). Sus principales características son: Es la fase de
investigación propiamente tal

¿Cuáles son las etapas de un sumario administrativo?

En la primera parte de esta serie sobre el sumario administrativo, les explicamos qué
es la responsabilidad administrativa y cuáles son los diferentes procesos
disciplinarios para establecerla. En esta segunda parte te explicaremos cuáles son las
etapas comunes a los sumarios administrativos, información que te permitirá hacer un
correcto seguimiento de tu caso y, eventualmente, preparar una buena defensa en
caso de ser instruido(a) de cargos.

Los sumarios administrativos constan de las siguientes etapas:

1. Indagatoria
2. Acusatoria
3. Informativa
4. Resolutiva

A continuación te explicamos más en detalle en qué consiste cada una.


Etapa Indagatoria

La etapa indagatoria de un sumario administrativo inicia desde la emisión de la


resolución que ordena su instrucción hasta el cierre de la investigación (en el momento
que se instruyen los cargos). Sus principales características son:

 Es la fase de investigación propiamente tal. Quien investiga tiene amplias


facultades para determinar si los hechos denunciados efectivamente existen y
si le cabe participación a algún funcionario en estos (tomar declaraciones,
solicitar oficios, documentos, otras.).
 La designación del fiscal en la resolución que da inicio al procedimiento
configura un cometido funcionario cuya observancia es obligatoria y está
sujeta a responsabilidad administrativa en caso de incumplimiento (por
ejemplo, si dilata mucho el procedimiento o no cumple con normas básicas de
este).
 Se le debe notificar del cargo de fiscal. En este momento, éste debe declarar si
le cabe alguna causal de inhabilidad-conflicto de interés con la persona o
caso a investigar- (aunque de todas formas pueden hacerlo durante el
procedimiento si aparecen hechos que le resten imparcialidad).
 Designado el fiscal, éste comienza a construir el expediente sumarial, que
será secreto para el(la) acusado(a) hasta la instrucción de cargos.
 El fiscal toma declaración del acusado(a). Desde este acto, el acusado(a)
tiene plazo de dos días hábiles para impugnar al fiscal o actuario por falta de
imparcialidad (a esto se le llama recusación).

Etapa Acusatoria

Cerrada la investigación, el fiscal puede sobreseer la causa (darla por finalizada por


no encontrar hechos o responsables) o instruir cargos (se determinaron hechos y
responsables). Es en este segundo caso que se da inicio a la etapa acusatoria, siendo
sus características más importantes:

 Los cargos deberán formularse en forma concreta, precisando


específicamente los hechos constitutivos de la infracción, no siendo posible la
imputación de conductas genéricas o imprecisas, que impidan asumir
adecuadamente la defensa del caso.
 El fiscal no puede dar su opinión en los cargos (ni durante el proceso), pues
incumpliría el principio de objetividad e imparcialidad.
 Se deben notificar los cargos personalmente o por carta certificada.
 Desde su notificación corre el plazo para presentar descargos (2 o 5 días
según corresponda).  
 En los descargos, se puede adjuntar todo tipo de prueba y pedir diligencias
probatorias. El fiscal deberá dar plazo especial para realizar estas diligencias
(3 o 20 días según corresponda).

Etapa Informativa

En esta etapa se emite un informe o dictamen por parte del fiscal, proponiendo
medidas disciplinarias, la absolución o el sobreseimiento a la autoridad competente.

 El fiscal emite su dictamen una vez finalizado el plazo de descargos o


periodo probatorio solicitado.
 El fiscal debe hacer un relato completo de los hechos, de cómo ha comprobado
la responsabilidad de funcionarios(as) y de las circunstancias atenuantes o
agravantes de responsabilidad (que en general no se toman en cuenta).
Finalmente, debe proponer sanción, absolución o sobreseimiento para que
decida la autoridad competente.
 Pueden darse eximentes de responsabilidad (legítima defensa, estado de
necesidad, otros).
 Las conclusiones del dictamen deben ser producto de los antecedentes del
expediente (no puede concluir sanciones por conversaciones, dichos o
intuición).

Etapa Resolutiva

En esta etapa, el Jefe Superior de Servicio o el Director Regional respectivo deben


tomar la determinación o decisión de sobreseer, absolver o aplicar sanciones.

 No está obligado a seguir la recomendación realizada por el informe o


dictamen del fiscal.
 Debe tomar su decisión en base a los principios de objetividad, imparcialidad
y racionalidad(o sea, en caso de aplique sanción, ésta debe ser proporcional
a la gravedad del hecho y justificada según los antecedentes del caso).

Etapa Impugnatoria
Una vez notificada la decisión del (la) Jefe Superior de Servicio o del Director Regional
respectivo, comienza a correr el plazo del (la) funcionario(a) para impugnar la decisión
tomada por la autoridad.

 Existe el recurso de reposición (reclamo ante la misma autoridad que dictaminó


la sanción) y de apelación (reclamo ante el superior jerárquico de la autoridad
que dictaminó la sanción).
 El recurso de apelación sólo puede presentarse en subsidio (y junto con) el
de reposición (o sea, sólo se aplica en caso de que rechacen este último).
 Plazo de 2 o 5 días desde la notificación de la sanción según procedimiento
que corresponda.

Finalmente, la sanción se aplicará desde que esté totalmente tramitado el acto


administrativo. Esto quiere decir que, sólo una vez que Contraloría General de la
República haya tomado razón del procedimiento y éste sea notificado al funcionario(a)
en cuestión, inicia la aplicación de la medida disciplinaria en caso de haber sido
sancionado(a).

En la próxima entrada de esta serie sobre el sumario administrativo te mostraremos


cuáles son los elementos más importantes a tener en cuenta para exigir un correcto,
objetivo e imparcial procedimiento disciplinario

 
 

 
 

 
 

 
 

 
 

 
 

 
 

 
 

 
 

 
 

 
 

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