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NEOPLASIA PULMONAR

DEFINICIÓN

Cáncer de pulmón

Las células son las unidades de vida más pequeñas del cuerpo humano. Una
de sus funciones es reproducirse y morirse cuando ya no son útiles, este
proceso es muy ordenado, en el tiempo y en el espacio, de tal forma que
permite que exista siempre el número adecuado de células para cada etapa de
la vida, cuando esta multiplicación de células se produce de manera
descontrolada, se forman masas anormales llamadas tumores o neoplasias
pulmonares.

Cuando algunos agentes, denominados carcinógenos (como por ejemplo


algunas de las sustancias que contiene el tabaco) actúan sobre el organismo,
producen un daño en los genes de la célula sana. Este daño puede alterar el
mecanismo de crecimiento y funcionamiento celular originando una célula
descontrolada o cancerosa. Los tumores malignos son capaces de destruir
tejidos y órganos de alrededor, de trasladarse y proliferar en otras partes del
organismo. El cáncer del pulmón se origina en estructuras del árbol respiratorio
como por ejemplo la tráquea, los bronquios, los bronquiolos o los alvéolos.
También hay otros factores genéticos como la enzima anhidrocarbonohidrolasa
que tiene la posibilidad de convertir los hidrocarburos policíclicos en sustancias
cancerígenas.

Los oncogenes Myc están sobrexpresados en los cánceres de células


pequeñas, y el ras y k-ras en los adenocarcinomas. El gen 9P se ha visto
alterado y está presente en más del 50% de los carcinomas de pulmón. Existen
además riesgos industriales y a sustancias como el asbesto, el radón, etc., sin
olvidar la influencia de la contaminación urbana y atmosférica.
FACTOR DE RIESGO

El hábito de fumar

Fumar cigarrillos es el factor de riesgo principal para contraer cáncer de


pulmón. En los Estados Unidos, fumar cigarrillos está vinculado a alrededor del
80 % al 90 % de las muertes por cáncer de pulmón. El consumo de productos
de tabaco, como puros y pipas, también aumenta el riesgo de cáncer de
pulmón. El humo del tabaco es una mezcla mortal de más de 7000 sustancias
químicas, muchas de ellas tóxicas. Se sabe de al menos 70 que causan cáncer
en personas o animales.

Las personas que fuman cigarrillos son entre 15 y 30 veces más propensas a
contraer cáncer de pulmón o a morir debido a esta enfermedad que las
personas que no fuman. Incluso fumar unos cuántos cigarrillos al día o de
manera ocasional aumenta el riesgo de contraer cáncer de pulmón. El riesgo
se incrementa con el número de años que tiene una persona de fumar y con la
cantidad de cigarrillos que fuma por día.

Las personas que dejan de fumar tienen menos riesgo de padecer cáncer de
pulmón que si continuaran fumando, pero más riesgo que las que nunca
fumaron. Dejar de fumar a cualquier edad puede reducir el riesgo de cáncer de
pulmón.

Fumar cigarrillos puede causar cáncer en casi todas las partes del cuerpo.
Fumar cigarrillos causa cánceres en la boca y la garganta, el esófago, el
estómago, el colon, el recto, el hígado, el páncreas, la laringe, la tráquea, los
bronquios, el riñón y pelvis renal, la vejiga urinaria y el cuello uterino, y también
ocasiona leucemia mielógena aguda.

El humo secundario del cigarrillo

El humo del cigarrillo, las pipas o los puros que fuman otras personas (humo
secundario) también causa cáncer de pulmón. Cuando una persona respira el
humo secundario, es como si estuviera fumando. En los Estados Unidos, una
de cuatro personas que no fuman, entre las que se incluyen 14 millones de
niños, estuvieron expuestas al humo de segunda mano durante el 2013–2014.
El radón
es un gas natural que viene de las rocas y la tierra y que puede quedar
atrapado en las casas y otras edificaciones. No tiene olor, sabor ni se puede
ver. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental, el radón causa unos
20 000 casos anuales de cáncer de pulmón, lo que lo convierte en la segunda
causa principal de esta enfermedad. Se calcula que cerca de una de cada 15
casas en los Estados Unidos tiene altos niveles de radón. Esta agencia
recomienda realizar pruebas para detectar radón en las casas y utilizar
métodos demostrados para reducir los altos niveles de dicho gas

Antecedentes personales o familiares del cáncer de pulmón


Si usted es sobreviviente de cáncer de pulmón, hay riesgo de que pueda tener
otro cáncer de pulmón, especialmente si fuma. Su riesgo de padecer cáncer de
pulmón puede ser mayor si sus padres, hermanos o hijos tuvieron la
enfermedad. Esto puede ser así porque también fuman, o viven o trabajan en
el mismo lugar donde están expuestos al radón y a otras sustancias que
pueden causar cáncer de pulmón.
Radioterapia en el tórax
Los sobrevivientes de cáncer que recibieron radioterapia en el tórax (pecho)
tienen un riesgo mayor de padecer cáncer de pulmón.
Alimentación
Los científicos están estudiando diversos alimentos y suplementos nutricionales
para determinar si aumentan el riesgo de cáncer de pulmón. Hay mucho más
que necesitamos saber. Sí sabemos que los fumadores que toman
suplementos de beta-caroteno tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de
pulmón. Para obtener más información, visite Prevención del cáncer de
pulmón.external icon
El arsénico presente en el agua para el consumo (principalmente de pozos
privados) también puede aumentar el riesgo.
FISIOPATOLOGÍA

La fisiopatología del cáncer pulmonar se rige por diferentes factores.

- Actividad de la telomerasa Su ausencia de actividad de ésta lleva a la


célula a una fase de muerte celular programada, la hiperactividad que se
observa durante la aparición del cáncer pulmonar conlleva a un aumento
de la proliferación celular y por ende a un crecimiento tumoral.
La telomerasa es esencial para la homeostasis de los telómeros, y se
han relacionado múltiples enfermedades debidas a su sobreexpresión y
su supresión, incluyendo cardiopatías, fibrosis pulmonar idiopática,
fibrosis hepática, resistencia a la insulina, alteración de la función
mitocondrial y disqueratosis congénita, pero especialmente puede verse
relacionada con carcinogénesis al aumentar la inestabilidad genómica
en conjunto con defectos de los genes supresores de tumores

- Anormalidades en la mutilación. Dado que la mutilación es u proceso


que ayuda a mantener la estabilidad del ADN, las anormalidades de la
mutilación llevan a un aumento del número de mutaciones relacionadas
con el cáncer pulmonar.

- Inestabilidad microsatélite. Los microsatélites son secuencias


repetitivas presentes en el ADN y constituidos por unidades de
repetición en tándem. Hay aproximadamente medio millón de
microsatélites distribuidos a lo largo del genoma. Las regiones del
genoma donde se encuentran los microsatélites son difíciles de replicar
y las enzimas encargadas de la síntesis del ADN pueden resbalar y
originar pequeños bucles, a causa de inserciones o deleciones de
algunos nucleótidos, en la nueva cadena sintetizada. En condiciones
normales, las células poseen toda una maquinaria capaz de reconocer y
reparar estos errores y mantener la integridad del genoma
Las áreas de repetición microsatélites son zonas de pequeñas
secuencias de ADN que se repiten de manera frecuente, la inestabilidad
en este tipo de áreas conlleva a un aumento del número de mutaciones,
facilitando de esta forma la aparición de mutaciones relacionadas al
desarrollo de neoplasia pulmonar.

- Receptores transmembrana y sus ligandos. Son receptores que


están relacionados en la embriogénesis del pulmón ayudando a la
migración celular para una adecuada formación del pulmón, éstos se
encuentran activos durante embriogénesis, así como durante la
cicatrización que se encuentra posterior a la injuria pulmonar, si bien
pueden tener una función normal, la sobreexpresión de algunos ha sido
relacionada hasta un 20 a 60 % de los diferentes tipos histológicos de
cáncer pulmonar.

- Familia RAS Los genes de la familia RAS corresponden a la familia de


oncogenes más importante en el desarrollo del cáncer pulmonar
encontrándose en cerca del 15 al 20% de los adenocarcinomás y entre
un 20 a 30% de todos los tumores de no célula pequeña. Si bien
podemos encontrar cualquiera de los tres miembros de la familia (KRAS,
HRAS y NRAS), las mutaciones del KRAS engloban el 90% de los
adenocarcinomas.

- Familia MYCN y MYCL. Ha sido relacionado de manera frecuente con


los tumores de célula pequeña, siendo los dos miembros más
importantes de esta familia los MYCN y MYCL. Se estima que la
amplificación o desrregulación de este tipo de oncogén se encuentra en
cerca del 18 al 31% de los tumores de célula pequeña y en solo un 8 a
12% de los tumores de no célula pequeña. Usualmente se encuentran
asociados a las líneas celulares que han sido afectadas por metástasis,
y no en los tumores primarios. De igual forma este tipo de mutación se
encuentra más en aquellos pacientes que de una u otra forma han
recibido quimioterapia y en algunos pacientes con subtipos de tumores
mal diferenciados, lo que se correlaciona de manera directa con la
evolución adversa de los tumores en los que se encuentra este tipo
proto-oncogen.

- Otras familias de oncogenes. Si bien algunos reportes han


relacionados otras familias de oncogenes con la aparición de cáncer
pulmonar, como son MYB, JUN y FOS la significancia biológica de estos
genes no ha sido del todo bien determinada y se encuentran aún en
investigación

GENES SUPRESORES DE TUMOR Y APOPTOSIS


Si bien estos genes tienen como función inicial la coordinación del
crecimiento de los diferentes tipos celulares, permitiendo de esta manera
mantener a los diferentes tipos celulares en los diferentes ciclos vitales
de la célula, su mutación o disrregulación pueden llevar a la no
supresión del crecimiento tumoral y por ende a facilitar el crecimiento
tumoral. De estos mencionaremos los más importantes a continuación:

- Vía de la p53: mantiene la integridad del genoma en la fase de daño del


ADN. Funciona regulando la fase de transición G1/S o apoptosis. De
esta forma podemos entender que la pérdida de la función del p53 nos
lleva a una vida prolongada de las células con daño en el ADN
facilitando así la evolución a células cancerosas. Las mutaciones de la
proteína p53 se correlacionan con el consumo de tabaco. Algunos
estudios han evidenciado pérdida de la función del p53 en cerca del 40
al 70% de los tumores de célula pequeña y en cerca del 40 al 60% en
los tumores de no célula pequeña. Cerca del 15 al 25% de los cánceres
pulmonares desarrollan anticuerpos contra la proteína p53, sugiriendo la
posibilidad que la mutación de la proteína p53 puede llevar a una
respuesta inmune humoral.

- Vía de la p16INK4A-Cyclin D1-CDK4-RB: es la vía central para controlar


la fase de transición de la G1/S del ciclo celular. Al igual que con la
anterior, la inactivación de esta vía es frecuente en los tumores
pulmonares encontrándose en aproximadamente el 90% de los tumores
de célula pequeña y en solo un 15 a 30% de los tumores de célula no
pequeña. De igual forma su presencia en los tumores de célula no
pequeña es un signo de mal pronóstico. Si bien todos pertenecen a la
misma vía, éstas se pueden subdividir en diferentes partes, cada una
con sus funciones específicas.

- El Gen del retinoblastoma o RB Gen que se halla en el cromosoma


13q14, da rasgos de mal pronóstico. La Cyclin D1 y CDK4 se encargan
de inhibir la actividad del gen RB, de esta forma su sobreexpresión está
ligada al crecimiento del cáncer pulmonar. El gen p16INK4A regulan la
función del gen RB por inhibición de la CDK4 y CDK6, por ende su
inhibición conlleva a un aumento del crecimiento tumoral. Si bien la
inhibición del gen RB y del p16INK4A concomitantes son raras, la
sobreexpresión del CyclinD1 y CDK4 si pueden coexistir con cualquiera
de los dos aumentando así su acción sobre el crecimiento del tumor.

- PTEN, FHIT, TGF- β y retinoides y carotenoides - El Gen PTEN: dado


que su función inicial es la supresión del crecimiento tumoral, la
mutación de este gen ha sido encontrada con relativa frecuencia en
algunos tumores primarios del pulmón.

- El Gen FHIT: al igual que el anterior es un gen que promueve el control


del crecimiento tumoral, sin embargo, entre un 40 a 80% de los tumores
de células pulmonares se encuentran anormalidades a nivel de ARNm
que conlleva a una inadecuada función tumoral y por ende facilita el
crecimiento tumoral

- Vía del TGF- β: esta familia regula la proliferación de algunos tipos


celulares. Las mutaciones a nivel de este gen han sido ampliamente
relacionadas con el cáncer de colon, sin embargo, su relación con el
Cáncer Pulmonar no ha sido relacionada de manera frecuente.

- Retinoides y carotenoides: tienen una función importante en la


regulación de la morfogénesis pulmonar durante el desarrollo fetal, es
por eso que las anormalidades que se desarrollen en esta vía van a
estar relacionadas con el desarrollo de grupos celulares anormales,
incluyendo células cancerosas pulmonares.

- Familia BCL2 y apoptosis La expresión de las proteínas BCL2 se


puede correlacionar con la diferenciación neuroendocrina del cáncer
pulmonar. La expresión de la proteína BCL2 ha sido observada en cerca
del 75 al 95% de los tumores de célula pequeña, tumores que son más
quimiosensibles, dada la respuesta mediada por la apoptosis.

RESPUESTA DEL HUÉSPED Y PROGRESIÓN DEL TUMOR -


Complejo mayor de histocompatibilidad: el complejo mayor de
histocompatibilidad Clase I está, en todos los tipos de cáncer incluyendo
el pulmonar

Fas y ligando fas: La vía fas y su ligando juegan

Un papel importante en la inducción de la vía de la apoptosis, este mecanismo


está sobre expresado en la células de defensa en los pacientes con tumores de
cualquier tipo lo que facilita el mayor crecimiento tumoral

Factores que tienen influencia en la formación de metástasis La formación de


metástasis de cada uno de los tumores, depende tanto de los factores del
huésped, como había sido expuesto anteriormente, como de los factores
propios de cada tumor. Dado que para la invasión de otros tejidos, los tumores
requieren de la invasión de los vasos, y del transporte celular a través de ellos,
las moléculas de adhesión juegan un papel importante en la fisiopatología de
los tumores.

- E-Caderinas: ha sido relacionada con la diferenciación tumoral,


incrementando las metástasis linfáticas y se asocia a un mal pronóstico
en los tumores de no célula pequeña.

- Integrinas: su expresión ha sido asociada a mal pronóstico en los


pacientes con adenocarcinomás ). CD44: la expresión del CD44v6 ha
sido correlacionada con pronóstico adverso en los pacientes con estadio
I de los tumores de célula no pequeña.
MANIFESTACIONES CLINICAS
Pueden aparecer en la evolución del cáncer de pulmón (CP) son muy variables,
pudiendo pasar, incluso, como un cuadro asintomático o completando un
nutrido grupo de síntomas y signos. Dependerá, fundamentalmente, de factores
como la localización inicial del tumor, de su tamaño, del grado de afectación de
estructuras por crecimiento local, de la aparición de metástasis a distancia o de
la existencia de síndromes paraneoplásicos, todo ello, además, determinado
por el tipo histológico del tumor y su conducta biológica, así como del estadio
de extensión en el que se encuentre.
Es por ello, que las manifestaciones iniciales del cáncer de pulmón pueden
aparecer de forma muy variable. Siendo las más frecuentes la tos, la disnea, la
molestia o el dolor torácico, la hemoptisis, la astenia, la anorexia y la pérdida de
peso. La aparición de uno o varios de estos síntomas en personas de riesgo
(varón, mayor de 40 años, antecedentes de neoplasia, tabaquismo)
Patrones orientativos según el tipo histológico. Porcentaje de pacientes),
reflejamos el origen de los síntomas o signos iniciales del carcinoma
broncogénico y sus patrones más frecuentes, dependiendo del tipo histológico
Síntomas por crecimiento endobronquial.
Los síntomas más frecuentes que pueden aparecer son: tos seca, hemoptisis,
disnea, ruidos respiratorios (estridor o sibilancias), fiebre, tos productiva
(causada por neumonía obstructiva) o dolor torácico inespecífico.
La hemoptisis masiva es muy rara como forma de presentación, siendo mucho
más típica la presencia de expectoración hemoptoica persistente. El
crecimiento de esto tumores endobronquiales, frecuentemente da lugar a
atelectasias o neumonías por obstrucción y abscesos.
Síntomas por crecimiento del tumor periférico.
En este caso, los síntomas más habituales de presentación son: tos, disnea,
dolor torácico localizado, pleurítico y absceso pulmonar por cavitación tumoral.
Si existe afectación pleural, bien por el tumor primario o por la infección
asociada, puede aparecer dolor pleurítico, con o sin derrame pleural. La
pérdida de pulmón funcionante se asociará con mayor o menor grado de
disnea, dependiendo del volumen de pulmón afectado y de la reserva funcional
previa del paciente.
Síntomas por extensión, por contigüidad o por metástasis ganglionares.

Los tumores de localización central pueden dar lugar a diferentes síntomas


dependiendo del órgano afectado por contigüidad, de esta forma pueden
aparecer síntomas por obstrucción traqueal, parálisis diafragmática, derivados
de la aparición de una fístula bronco esofágica, disfagia

DIAGNOSTICO

Las personas con un riesgo más elevado de tener cáncer de pulmón pueden
considerar someterse a pruebas de detección del cáncer mediante tomografías
computarizadas de dosis baja. La prueba de detección del cáncer de pulmón
suele ofrecerse a personas de 55 años o más que fumaron mucho durante
varios años

Los síntomas y los resultados de los estudios por imágenes podrían sugerir que
una persona tiene cáncer de pulmón, pero el diagnóstico definitivo se hará al
observar las células de su pulmón al microscopio.

Las células se pueden obtener de las secreciones del pulmón (esputo o flema),
del líquido que se obtiene del área que rodea el pulmón (toracocentesis), o de
un área que causa sospecha (biopsia). La selección de la(s) prueba(s) depende
de su situación particular.

Antes de que siquiera aparezcan síntomas de la enfermedad, muchos


pacientes se someten regularmente a exámenes de detección temprana en los
que se pueden llegar a realizar uno o más de los siguientes exámenes por
imágenes:

 Tomografía computarizada de baja dosis (LDCT, por su siglas en


inglés): La exploración por TC (tomografía computarizada) combina un
equipo especial de rayos X con computadoras sofisticadas para producir
múltiples imágenes transversales o fotografías del interior del cuerpo. La
LDCT produce imágenes de calidad suficiente que pueden detectar
muchas enfermedades y anomalías pulmonares usando hasta un 90 por
ciento menos de radiación ionizante que una exploración por TC del
tórax convencional.

 Radiografía de tórax: un examen por rayos X le permitirá al médico ver


sus pulmones, su corazón y sus vasos sanguíneos, y por lo general es el
primer examen por imágenes que se realiza cuando se observan
síntomas de cáncer pulmonar. El examen médico no invasivo
proporciona vistas desde atrás hacia adelante, como así también de
costado.

 Citología de esputo: esta prueba de diagnóstico examina una muestra


de esputo (moco que se escupe) bajo un microscopio para determinar si
hay células anormales.

 Biopsia con aguja: A menudo los médicos pueden usar una aguja
hueca para obtener una muestra pequeña de un área que luce
sospechosa (masa).

o En una biopsia por aspiración con aguja fina (FNA, siglas en


inglés), el médico utiliza una jeringa con una aguja hueca muy
fina para extraer (aspirar) células y pequeños fragmentos de
tejido.

o En una biopsia por punción con aguja gruesa se usa una aguja


más grande para extraer uno o más pequeños cilindros de tejido.
Las biopsias con aguja gruesa proveen una muestra más grande
que las biopsias FNA, y por lo tanto son a menudo preferidas.

Una ventaja de las biopsias con aguja consiste en que no requieren


de una incisión quirúrgica, aunque en algunos casos podrían no
proveer la suficiente cantidad de muestra que se necesita para
realizar un diagnóstico.
Análisis para determinar la extensión del cáncer

Si el médico cree que una persona padece cáncer de pulmón, solicitará


algunas pruebas capaces de indicar el grado de extensión del cáncer. Este
proceso se denomina “estadificación” y puede conllevar la realización de TAC
adicionales del abdomen (zona del estómago) y el cerebro, o una TAC con
tomografía por emisión de positrones (PET-TAC) (en la que se combina una
TAC con una PET, lo que implica la inyección de una pequeña cantidad de tinte
radioactivo en las venas para mostrar cualquier anomalía en los tejidos). En
casos excepcionales, es posible que el médico solicite además una biopsia de
los ganglios linfáticos axilares y cervicales. Las pruebas de estadificación
proporcionan además información útil para determinar el sitio más adecuado
del que obtener la biopsia. El estadio del cáncer de pulmón es uno de los
factores que los profesionales sanitarios contemplan para decidir cuál es el
mejor tipo de tratamiento para una persona determinada. El médico puede
proporcionar información relativa al estadio del cáncer. El estadio se determina
en función del tamaño del tumor, el grado en que este se ha extendido a las
glándulas o ganglios linfáticos y la presencia de otro tumor en el organismo que
el médico considere relacionado con el tumor pulmonar principal (metástasis).
Este proceso de estadificación en ocasiones se denomina TNM (del inglés,
tumour, node, metastasis [tamaño del tumor, ganglios linfáticos, metástasis]).
TRATAMIENTO

INTRODUCCIÓN AL TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE PULMÓN


El tratamiento del cáncer de pulmón depende de varios factores:

•Del estadio en el que se encuentra la enfermedad .

•Del tipo de tumor, si se trata de un cáncer de pulmón de células pequeñas o


de células no pequeñas, escamoso o no escamoso, etc.

•De las características propias de cada paciente individual como pueden ser su
edad, otras patologías (especialmente asociadas al hábito tabáquico,
cardiopatías, problemas respiratorios), el estado nutricional, etc.

Tanto el diagnóstico como el tratamiento del cáncer de pulmón deben de ser


abordados desde un enfoque multidisciplinar, en el que diferentes especialistas
trabajen de manera conjunta. En este sentido dentro del equipo médico pueden
existir especialistas como neumólogos, cirujanos torácicos, oncólogos médicos,
radioterapeutas, radiólogos, patólogos, especialistas en medicina nuclear. En
los centros de referencia existe una comisión de tumores torácicos para llevar a
cabo la toma de decisiones de manera consensuada y establecer protocolos
claros de actuación en cada caso.

Para el tratamiento del cáncer de pulmón existen cuatro aproximaciones


terapéuticas diferenciadas, a saber: cirugía, radioterapia, quimioterapia
CÁNCER DE PULMÓN/CÓMO SE TRATA EL CÁNCER DE PULMÓN y terapia
dirigida (frente a una diana molecular del tumor). La cirugía y la radioterapia se
consideran terapias locales, mientras que la quimioterapia y la terapia dirigida
se consideran sistémicas, puesto que las drogas se distribuyen por todo el
organismo a través del torrente sanguíneo. Generalmente, el tratamiento del
cáncer de pulmón requiere la combinación de varias de estas aproximaciones.

La elección de unas u otras depende de varios factores como son el tipo de


cáncer de pulmón, el estadio, la localización del tumor y el estado general del
paciente.

ANÁLISIS DE MUESTRAS DE TEJIDO

Algunas investigaciones recientes han desvelado la aparición de ciertas


alteraciones genéticas propias de diferentes tipos de cáncer de pulmón, un
factor que también se debe tener en cuenta de cara a elegir uno u otro
tratamiento.

CIRUGÍA

Cuando hablamos de cirugía en cáncer de pulmón, hablamos de un paciente


que tiene un tumor local, con afectación exclusiva del pulmón, sin afectar a los
grandes vasos o de algún otro órgano que puedan evitar una extracción
completa. La cirugía se puede llevar a cabo tanto con fines diagnósticos como
terapéuticos. En función de la cantidad de pulmón extirpada hablamos de
segmentectomía (sólo se extrae una pequeña porción de tejido donde está
localizado el tumor), lobectomía (se extrae un lóbulo del pulmón, este es el
procedimiento más extendido) o neumonectomía (se extrae el pulmón afectado
de manera completa, aunque existe controversia en la utilización de este
procedimiento por el deterioro notable en la calidad de vida del paciente), sobre
todo la neumonectomía derecha.

Antes de llevar a cabo la cirugía es necesario realizar una valoración de


resecabilidad, es decir, cerciorarse de si es técnicamente posible realizar la
extracción completa del tumor, así como una valoración de operabilidad,
teniendo en cuenta la situación del paciente en relación
a comorbilidades previas o posibles secuelas importantes tras la operación.
Cuando un paciente se somete a una intervención quirúrgica de cáncer de
pulmón es necesario llevar a cabo un estudio previo de la función pulmonar
para saber cuál va a ser el porcentaje de capacidad pulmonar que va a haber
una vez realizada la operación. También es fundamental que tu equipo médico
y, en particular, el cirujano que va a llevar a cabo la operación, te informe
convenientemente de los riesgos existentes, cuáles son las posibles
complicaciones, qué esperamos de la cirugía, etcétera. Todo este proceso se
formaliza a través de un documento, el consentimiento informado.Es importante
obtener información sobre el proceso postoperatorio. Si bien en los últimos
años se ha avanzado de manera muy importante, el período de recuperación
tras una intervención de cáncer de pulmón es molesto y largo. Suele ser
necesaria la administración de fármacos analgésicos para controlar el dolor y
podría requerirse la colocación de un tubo de tórax durante unos días durante
el ingreso hospitalario, con el objetivo de drenar los líquidos. Así mismo, como
en cualquier cirugía torácica, es importante vigilar la aparición de infecciones o
de cualquier complicación cardio-pulmonar.

RADIOTERAPIA

La radioterapia es un método que


emplea el uso de rayos X de alta
energía (u otros tipos de ondas
energéticas) para destruir células
cancerosas o evitar que estas se
dividan. Una vez que se ha realizado el
diagnóstico por imagen mediante TAC
o PET/TAC y se tiene la confirmación histológica del tipo de tumor, la
radioterapia puede ser una vía terapéutica viable para el tratamiento del cáncer
de pulmón. Su intención puede ser radical, si se pretende eliminar el tumor y
que este no crezca más o paliativa, con el objetivo de reducir o estabilizar el
tumor para mejorar la calidad de vida del paciente. Generalmente la duración
de los esquemas de radioterapia oscila entre 1 y 5 semanas y se realiza
durante todos los días (o de lunes a viernes, dependiendo del centro) y cada
sesión dura alrededor de diez minutos en los que hay que mantener la
posición. En algunas ocasionas la radioterapia se usa en combinación con
otros regímenes de quimioterapia y/o con cirugía, de manera que puedan
conseguirse mejores resultados para el paciente, dependiendo de la situación
individual de cada paciente. Existen algunos efectos secundarios asociados a
la radioterapia. Entre los más comunes encontramos el cansancio, reacciones
en la piel, pérdida de vello en la zona radiada, alteraciones en las mucosas y
pérdida temporal del apetito.

A continuación tienes una serie de recomendaciones para aliviar los efectos


secundarios de la radioterapia:

•Cuida la piel e hidrátala después de cada sesión de radioterapia (nunca


antes).

•Utiliza ropa cómoda y poco ajustada para evitar roces con el área donde has
recibido radiación.

•Evita la exposición solar.

•Intenta tomar comidas y bebidas que no estén excesivamente calientes.

•Evita bebidas que irriten las mucosas, tales como el café o el alcohol.
Dependiendo del tipo de cáncer de pulmón la radioterapia tiene diferentes
objetivos:

•En el cáncer de pulmón de célula no pequeña se utiliza cuando no se puede


realizar la cirugía por el riesgo que supone para el paciente, cuando el tumor es
inoperable o como tratamiento de algunas metástasis. En este caso puede
combinarse con quimioterapia.
•En los carcinomas de célula pequeña se utiliza combinado con quimioterapia
para el tratamiento de enfermedad localizada. Está también indicada en la
prevención y el tratamiento de metástasis cerebrales.

QUIMIOTERAPIA

La quimioterapia consiste en la utilización de drogas muy potentes, también


llamadas citotóxicas, que frenan el crecimiento de las células tumorales, bien
matando las células tumorales o bien impidiendo su división y crecimiento. En
ocasiones oiremos a nuestro médico referirse a la quimioterapia como
quimioterapia convencional (que ataca indistintamente células sanas y
cancerosas), para diferenciarla de la terapia dirigida (que ataca en exclusiva a
células cancerosas), lo que supone un perfil diferente de efectos secundarios.
La quimioterapia para cáncer de pulmón se utiliza para el tratamiento de todas
las fases del cáncer de pulmón de célula pequeña y en todas las fases, salvo el
estadio I, del cáncer de pulmón de célula no pequeña, pero hay que
individualizar en función de la situación de cada paciente, las comorbilidades o
complicaciones que puedan surgir.
En el cáncer de pulmón de célula no pequeña, la quimioterapia se usa en
diferentes situaciones que se describen a continuación:

•Tratamiento quimioterápico adyuvante: se utiliza tras la realización de cirugía


radical, para prevenir la recaída local y/o a distancia.
•Tratamiento neoadyuvante o preoperatorio: se utiliza antes de la cirugía o
radioterapia con intención radical para reducir el tamaño de la enfermedad en
situaciones con dudas de resecabilidad o facilitar técnicamente el tratamiento.
•Tratamiento combinado de quimioterapia y radioterapia “quimioradioterapia”:
se puede utilizar en situaciones de enfermedad localmente avanzada.
•Tratamiento quimioterápico primera línea: inicio del tratamiento sistémico en
enfermedad avanzada, ya sea con fármacos citotóxicos o terapias dirigidas.
•Tratamiento quimioterápico segunda línea: el uso de fármacos tras un primer
tratamiento sistémico, por falta de eficacia del anterior.
•Tratamiento de mantenimiento: se utiliza en aquellos pacientes, que tras una
primera línea de tratamiento sistémico con fármacos citotóxicos que han
obtenido una respuesta de la enfermedad en forma de estabilidad o mejoría de
la enfermedad, se administran fármacos citotóxicos o terapias dirigidas hasta
progresión de la enfermedad o toxicidad inaceptable o deseo del paciente.
En el cáncer de célula pequeña de pulmón el tratamiento de elección es la
quimioterapia en todos los estadios, en enfermedad limitada se utiliza de forma
combinada o secuencial con la radioterapia torácica. Se puede plantear en
estos casos la radioterapia holocraneal profiláctica. En el caso de la
enfermedad extensa el tratamiento es la quimioterapia citotóxica con intención
paliativa.
Existen múltiples fármacos quimioterápicos utilizados solos o en combinación
para el tratamiento de los diferentes tipos de cáncer de pulmón. Los más
utilizados son los derivados del platino (cisplatino y carboplatino), los taxanos
(paclixatel y docexatel), la vinorelbina, la gemcitabina, el etopósido y el
pemetrexed. Algunos de estos fármacos se administran por vía oral y otros por
vía intravenosa. Si tu equipo médico te ha propuesto la utilización de
quimioterapia para el tratamiento del cáncer de pulmón puedes preguntarles
sobre los fármacos que van a utilizar y sobre la frecuencia con la que vas a
recibir el tratamiento. El tratamiento con quimioterapia suele estar asociado a la
aparición de ciertos efectos secundarios.

Entre los más comunes destacan las náuseas y vómitos, diarrea, aftas orales,
cambio en la percepción del sabor de los alimentos, alopecia, hormigueo en las
extremidades, anemia, bajada en el número de glóbulos blancos, con el
consecuente aumento del riesgo de infecciones, y descenso en el número de
plaquetas, por lo que podrían aparecer las hemorragias. Informa en todo
momento a tu equipo médico de la aparición de cualquiera de estos u otros
efectos, así como de la intensidad de los mismos. Ellos pueden proporcionarte
más información sobre estos síntomas y pautas para atajarlos.

TERAPIA DIRIGIDA

En los últimos años, las investigaciones realizadas en el ámbito del cáncer de


pulmón han llevado los científicos a tener una mayor comprensión de los
diferentes mecanismos y alteraciones que llevan a una célula a mutar y
volverse cancerosa. Así mismo, se han desarrollado muchos fármacos
orientados a bloquear o destruir estás células. La efectividad de la terapia
dirigida depende de dos factores:

•Identificar dianas en el tumor que jueguen un papel importante en el desarrollo


de mutaciones que lleven a una célula sana a convertirse en cancerosa, es lo
que se conoce como diana terapéutica.

•Desarrollar agentes que sean capaces de atacar a esas dianas concretas,


conocido como terapias dirigidas. En la actualidad está aprobado el uso de
terapias dirigidas en monoterapia y en combinación con quimioterapia para el
tratamiento del cáncer de pulmón de célula no pequeña avanzado, en donde se
están consiguiendo resultados esperanzadores que prolongan la supervivencia
de estos pacientes. Existen 3 tipos de mutaciones relacionadas con diversos
tipos de cáncer de pulmón de célula no pequeña, que tienen terapias dirigidas
eficaces:

•Mutación EGFR

•Mutación KRAS

•Traslocación de genes EML4-ALKA continuación se muestra una tabla con las


terapias dirigidas empleadas en la actualidad para el tratamiento del cáncer de
pulmón de célula no pequeña y la diana en la que funcionan.

Es importante recalcar que algunos de estos medicamentos están aprobados


sólo para un determinado tipo de paciente, ya sea por la características clínicas
o por la presencia de marcador molecular ( por ejemplo, mutación del EGFR) o
en segundas o terceras líneas de tratamiento y que pueden encontrarse en
fase de ensayo para diferentes indicaciones. Te recomendamos que hables
con tu equipo médico para saber si estos fármacos son adecuados para tratar
tu enfermedad.
CONCLUSIONES

El cáncer de pulmón es la causa más común de mortalidad por cáncer en todo


el mundo, tanto para hombres como para mujeres.

● Fumar cigarrillos es responsable de aproximadamente el 90 por ciento de los


casos de cáncer de pulmón. Por lo tanto, la prevención del tabaquismo y el
abandono del hábito de fumar ofrecen la ruta más importante para disminuir la
morbilidad y la mortalidad asociadas con esta enfermedad.

● El cáncer de pulmón se divide en varios tipos histológicos. La distinción más


importante es entre el cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) y el
cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC). Las mutaciones genéticas en
aquellos con adenocarcinomas pueden permitir un tratamiento individualizado
con mayor éxito en comparación con la quimioterapia estándar.
● Las manifestaciones clínicas del cáncer de pulmón pueden deberse a los
efectos intratorácicos del tumor (p. Ej., Tos, hemoptisis, enfermedad
pleural),metástasis extratorácicas (más comúnmente, hígado, hueso, cerebro)
o fenómenos paraneoplásicos (p. Ej., Hipercalcemia, síndrome de Cushing). ,
trastornos de hipercoagulabilidad, varios síndromes neurológicos).

● La evaluación inicial, el tratamiento y el pronóstico del cáncer de pulmón se


presentan por separado.

BIBLIOGRAFÍA:

- http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000000488cnt-36-Cancer-de-
Pulmon-celulas-no-pequenas%20.pdf
- https://www.aecc.es/sites/default/files/migration/actualidad/publicaciones/documen
tos/guia-ca-pulmon.pdf
- https://www.drvictorgomez.com/areas-de-especializacion/cancer-pulmonar.html .
- http://www.aecientificos.es/empresas/aecientificos/documentos/revision_definitiva_t
elomeros_figuras.pdf.
- http://www.unisanitas.edu.co/Revista/58/ROL%20DE%20LA%20TELOMERASA.pdf
- https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/manifestaciones-clinicas-
del-cancer-de-pulmon/
- https://www.cancer.gov/espanol/tipos/pulmon/paciente/tratamiento-pulmon-celulas-
no-pequenas-pdq
- https://www.cdc.gov/spanish/cancer/lung/basic_info/risk_factors.htm

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