REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL
“LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA
INGENIERÍA EN INFORMÁTICA

José Guillen
C.I.: 25.146.767

Profesor: Álvaro Muñoz

Asignatura: Seminario
En varias ocasiones podemos ver o escuchar la mención de “ser un buen líder” pero, ¿qué es un
líder? se define a los líderes como las personas capaces de guiar e influir a otras personas o grupos
de personas, y que éstos además lo reconozcan como tal. Cabe acotar que es primordial que en cada
empresa exista uno o varios líderes encargados de dirigirla hacia un futuro prospero, con un
ambiente armónico y con una comunicación efectiva entre empleados. En este texto se analizará el
liderazgo y como ser un gran líder en una organización y no llevarla a la quiebra en el intento.

El tema del liderazgo ha fascinado al mundo desde hace mucho tiempo y está adquiriendo una
importancia cada vez mayor en las organizaciones. La razón es muy sencilla: las empresas
requieren líderes que las dirijan correctamente, pues el liderazgo es la manera más eficaz de renovar
y revitalizar las organizaciones y llevarlas al éxito y a la competitividad. Sin liderazgo, las
organizaciones corren el peligro de vagar sin metas ni rumbo definido. Actualmente existen
programas de desarrollo de liderazgo que contribuyen con las empresas para forjar los nuevos
líderes, pero según Roselinde Torres, experta en liderazgo, dichos programas son obsoletos ya que
“se basan en modelos de éxito para un mundo que era, no un mundo que es o que está por venir”, ya
que hoy en día los lideres siguen un modelo más condescendiente con los subordinados y menos
dirigido a la imagen de “jefe autoritario”.

En este tema del liderazgo se pueden dar varias clasificaciones según expertos, clasificaciones
que corresponden a la forma como ejercen o han adquirido la facultad de dirigir. Según el
economista Max Weber hay tres tipos puros de liderazgo: líder carismático, tienden a creer más en
sí mismos que en sus equipos y esto genera problemas, de manera que un proyecto o la
organización entera podrían colapsar el día que el líder abandone su equipo; líder tradicional, aquel
que hereda el poder por costumbre o por un cargo importante, o que pertenece a un grupo familiar
de élite que ha tenido el poder desde hace generaciones; líder legítimo, aquella persona que
adquiere el poder mediante procedimientos autorizados en las normas legales.

La mayoría cree que una combinación de conocimientos técnicos, experiencia laboral y técnicas
de gestión empresarial puede dar como resultado un líder eficaz, pero se equivocan, el hecho de ser
un “buen líder” abarca mucho más que conocimientos técnicos en el área, se enfoca más que todo
en lo humano, es decir, en el carisma, la responsabilidad, la comunicación que puede tener con sus
empleados, sus ideales, su pensamiento lateral y estratégico, etc. Un verdadero líder demuestra
integridad, conocimiento de sí mismo, sensibilidad, congruencia entre sus acciones y sus valores,
equilibrio y responsabilidad. Las características humanas y participativas, como brindar apoyo y el
espíritu de equipo, son esenciales. Un líder debe saber cómo comunicarse de forma oral, escrita o
no verbal. Además, debe saber cómo crear un clima de aprendizaje, transmitir intensamente
información y experiencias, evaluar los resultados y proporcionar realimentación, brindar asesoría
para el desarrollo profesional y ser agente de cambio organizacional.

Normalmente los verdaderos y buenos líderes suelen ser asociados con los modelos a seguir. Un
verdadero líder debe caracterizarse por ser una persona honesta, con la capacidad de trabajar con
distintas personas, con la aptitud de poder manifestar sus opiniones e ideas, e intentar estimular a
los demás a que expresen sus propias posturas, además de que suelen ser personas que piensan de
manera estratégica y a futuro. El líder es un mediador que motiva a las personas a actuar, involucra
a los demás, forma alianzas, desarrolla talentos, inspira pasión y atribuye facultades de toma de
decisión. Además, tiene la necesidad de adquirir continuamente conocimientos y habilidades.

Los profesores de la universidad de Long Island, Michael Soupios y Panos Mourdoukoutas

realizaron un estudio en el que revisaron los escritos de los filósofos clásicos y seleccionaron diez
ideas que impactaron de forma positiva la efectividad de liderazgo empresarial. En el libro titulado
“Las diez reglas de oro del liderazgo: sabiduría clásica para líderes modernos”, los autores sostienen
que la materia prima del liderazgo no está latente en casi todas las personas y desacreditan
justamente la idea de que “sólo se necesita un impulso para detonar lo oculto”. Además, agregan
que las “cualidades especiales del liderazgo empresarial genuino son notablemente complejas y
raras”. Es cierto que los verdaderos líderes no son tan comunes como necesitan serlo y que se puede
confundir gestión con el verdadero liderazgo, como ellos sugieren, pero el potencial está en cada
uno de nosotros.

Los autores exponen al final del libro al verdadero culpable: “Lograr la posición de verdadero
líder es una tarea abrumadora que muchos encontrarán desafiante de forma prohibitiva”. En pocas
palabras, el liderazgo requiere una forma especial de coraje: el coraje de diseñar un código de
conducta gobernado por el principio de convicción.

Como un breve resumen de estas 10 reglas podemos destacar: Conócete a ti mismo, los autores
afirman que “conocerse a si mismo significa traer una transparencia a nuestros motivos e
identidades ocultas”. Sugieren que una persona que desee convertirse en líder se debe comprometer
a una agenda de una animada autocrítica; El poder desenmascara a la persona, otorgar poder a
una persona revela sus cualidades internas. Los autores reflejan que “En especial, el poder
demuestra si una persona o no dispone de las deficiencias psicológicas que niegan la posibilidad de
un verdadero liderazgo empresarial”; Nutre a la comunidad en el lugar de trabajo, Platón insistía
en que “no hay mayor maldad que la discordia y la división y no hay mayor bien que los lazos del
sentimiento comunitario”; No malgastes tu energía en cosas que no puedes cambiar, hay
acontecimientos y circunstancias que no es probable que cambien por muy decididamente que se
traten de alterar. Por tanto, no hay que malgastar recursos y energías en cosas que no se pueden
controlar y que no se pueden cambiar; Abraza siempre la verdad, el líder eficaz debe abrazar
siempre la verdad, alentar las críticas sinceras en toda la organización, dudar de las valoraciones
halagadoras y evitar que la autoridad le distancie de la verdad; Deja que la competencia revele el
talento, el poeta griego Hesíodo sugiere que “la competencia que libera egoísmo es destructiva,
pero la competencia que libera ingenuidad y creatividad es un uso constructivo de la competencia.
Una lucha que no es un resultado secundario, sino el desarrollo de la excelencia interna y personal”;
Vive de acuerdo con un código superior, de todos los retos a los que se enfrenta un líder a medida
que las empresas crecen en tamaño y diversidad, hay uno que destaca por encima de los demás: la
adecuación de la conducta, metas, intereses y actitudes de los subordinados a los de la organización.
Sin esto, los líderes dirigen solo sobre el papel, pero no de verdad; Evalúa siempre la información
con ojo crítico, los autores afirman que “los líderes nunca deben asumir que la información que
reciben está limpia de agendas políticas u ocultas”. Sin embargo, el problema es mucho más
personal que eso. Sócrates nos recordó que “debemos estar vigilantes ante la arrogancia de la
sabiduría y que todos estamos fuertemente inclinados a asumir que entendemos cosas que en verdad
no comprendemos de manera genuina”; Nunca subestimes el poder de la integridad personal,
seguir un camino moral puede producir dolor a corto plazo, puesto que al principio parece que el
fraude y el engaño vencen al honor y la integridad. Pero ese camino puede aportar beneficios a
largo plazo, ya que al final el honor y la integridad se imponen; El carácter es el destino, nuestro
carácter o nuestra esencia moral determina el curso de nuestras vidas, aunque no podemos controlar
el mundo a nuestro alrededor. Los autores destacan que “Heráclito tenía razón en insistir que
somos, en gran medida, los autores de nuestras propias bendiciones y de nuestras cargas”.

En conclusión el auténtico liderazgo no es una cuestión de títulos académicos. Lo que distingue

al líder de verdad de personas comunes es una serie única de perspectivas y valores. Los líderes
emplean métodos y enfoques que reflejan una claridad que solo puede ser fruto de una vida marcada
por la reflexión y el examen. No existe ninguna vía directa al liderazgo. Es, al contrario, una tarea
de enormes proporciones que comienza con un proceso de autoevaluación intimidatorio.

Referencias
 Roselinde torres, Experto en liderazgo. what it takes to be a great leader -
www.ted.com/talks/roselinde_torres_what_it_takes_to_be_a_great_leader#t-39654 -
conferencia en el instituto TED. octubre 2013.
 Michael A. Soupios y Panos Mourdoukoutas. Las 10 reglas de oro del liderazgo: Sabiduría
clásica para líderes modernos. URANO PUB Incorporated, 2015. 18 de mayo de 2015.