Mamani Villca Jorge Luis

Ensayo de Filosofía de la religión

Doc. Mauricio Lisme

EL PROBLEMA TEOLOGAL DEL HOMBRE EN

XAVIER ZUBIRI

El tema central que en este ensayo se tratará, será la problemática que presenta Xavier
Zubiri cuando habla sobre el “problema teologal del hombre”.
Se debe entender que teologal no es igual a teológico, puesto que teológico implica ya una
idea de Dios. Lo teologal seria un momento constitutivo de la realidad humana, y en ella no
se designa ninguna idea concreta sobre Dios.

Este problema no es uno más sobre Dios, porque en este no se debatirá sobre el contenido a
cerca de Dios, ya que si se comienza por ahí se llegaría a discutir sobre ideas que se tienen
de Dios, que por un lado son diferentes y por el otro opuestas e irreconciliables, el
problema de fondo es que el hombre en la actualidad sea creyente, ateo o agnóstico no toma
a Dios como problema, ya que para el ateo no solo no existe Dios, sino que no se empeña
en defender su postura, no lo toma como problema manifestando que los argumentos
incumben al creyente. Algo semejante pasa con el creyente, puesto que cree en Dios pero
no vive a Dios como problema, su “Sola fe”1 obstruye ver a Dios como problema. Su sola
fe sería la solución a este problema.

Por ello se debe saber que el agnosticismo, el ateísmo y el teísmo deben justificar su
postura y esta justificación (intelectual o racional) sería una respuesta a este problema de
Dios definiendo su realidad o su irrealidad.

Pero para evitar cualquier tipo de error se omitirá una consideración estrictamente teológica
ya que en ella se da por supuesto la existencia de Dios, aclarando que esta consideración

1
“sólo por la fe” significa, el lado “humano” de la confesión de: sola gracia. Porque no podemos actuar en
nuestra salvación ni intentar ser parte del reino de Dios por nuestros méritos; sola fe nos dice lo que es
requerido de nosotras y nosotros. Esencialmente, esta confesión dice que sólo la fe puede salvarnos, ni
siquiera las obras, oraciones o acciones. Sabemos que fe es un don del Espíritu (1 Corintios 12: 9) y por este
don que viene primeramente de Dios hacia nosotras y nosotros, podemos reconocer a Jesucristo como Señor,
Salvador y Dios. Cuando una persona cree que Jesucristo la ha liberado de la cautividad del mal, puede vivir
libre, recibir la gracia de Dios y trabajar para la justicia para el prójimo”. (Eller, 2011, pág. 69)
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sería una simple teoría (aunque puede ser verdadera, pero al fin una teoría). También se
dejara de lado la consideración estrictamente atea, ya que en ella se da por supuesto que
Dios no existe.

Dejando abierto el tema para poder resolverlo de una manera conciliable y estrictamente
racional.

Entonces siendo arbitrarios entre ateísmo y teísmo se hará un análisis de los hechos, un
análisis de la ultimidad de lo real. Y de una manera nominal y provisional se llamara a esto
“Dios”2.

Esta es la dimensión teologal del hombre en la que el ateísmo se ve inscrita, porque el

ateísmo es una actitud frente a esta ultimidad de lo real, siendo una dimensión humana
accesible a un análisis, esto quiere decir que el ateo al inscribirse a esta fundamentación no
admite la existencia de dios, el que va a Dios admite su existencia pero el que no lo ve debe
dar sus razones frente a esa actitud. Se debe tener en cuenta que lo primordial es estar
religado al poder de lo real.3

Para poder entender esta accesibilidad, a esta dimensión humana, se debe saber que: el
hombre es una realidad no hecha. No hecha porque es un ser que está en constante cambio,
y que a lo largo de toda su vida va aprendiendo, por lo tanto se va realizando. Realizarse
seria adoptar una realidad, el hombre se realiza viviendo con las cosas, con los demás y con
sí mismo, entonces el hombre para poder realizarse necesita todo aquello con lo que vive y
aquello con lo que vive no es más que la realidad. a esto Zubiri lo ha llamado “el poder de
lo real” (Zubiri, El hombre y Dios, 1985, pág. 56), porque solo por él y con él el hombre se
puede realizar como persona4. A esta acción de realizarse lo llama apoderamiento (Zubiri,
1985, pág. 48), este apoderamiento lo llevaría a la religación5 (Zubiri, 1985, pág. 51), esta
religación implica que el sujeto se enfrente a la ultimidad de lo real.

2
Aclarando que Dios aquí no designa ninguna idea concreta , ni siquiera realidad divina
3
Se explicara esta religación en las siguientes páginas.
4
la persona significa el ser, un principio para la subsistencia que quiere tener substancias y accidentes.
(Zubiri, Naturaleza, Historia, Dios, 1974, pág. 421)
5
Religación “es la raíz de que cada cual llegue a ser física y realmente no sólo un Yo, sino mí Yo”. (Zubiri, El
hombre y Dios, 1985, pág. 52)
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Pero este hombre al realizarse transforma su realidad: “aceptar que yo creo6… es una
herramienta para esa expansión. Si es verdad, cada vez que rechazamos nuestra
participación en la creación de la realidad estamos rechazando o negando nuestro ser”.
(¿Y tú que sabes?, 2006, pág. 123).

Por ello el hombre debe adoptar una forma de realidad u otra, en la religación el hombre se
enfrenta al poder de lo real, de un modo optativo, la no identificación del poder de lo real
sería su más grande problema, el hombre al enfrentarse a este poder de lo real se ve lanzado
hacia el fundamento.7, este lanzamiento es una marcha intelectiva de las cosas8, en este
sentido la religación se presenta como un problema, teniendo en cuenta que el fundamento
no es univoco ya que el ateísmo y el teísmo son accesos al fundamento, y la vía que se
escoge deberá estar fundada racionalmente.

Para nosotros (los cristianos) el fundamento que se presenta es “el mismo”, ya que este
fundamento lanza a la persona a la realidad última (Dios)9, el hombre se realiza como
persona al religarse con Dios.

El poder de lo real consiste en que las cosas sin ser Dios son reales en Dios, su realidad
seria Ad extra10, y por ello decir que Dios es trascendente no significa que sea trascendente
a las cosas sino que es trascendente en las cosas, en esto el ser humano opta como persona
según su fundamento por el poder de lo real (por Dios).

La realización como marcha intelectiva según su fundamento es una marcha real, física, por
ello el hombre se realiza como persona, de esta manera el hombre tiene una experiencia

6
Creo: en el sentido de creación” (ejemplo: yo creo una maquina)
7
Fundamento es el habito de una posible opción, una opción es siempre una apropiación de posibilidades y
ésta es inevitablemente una entrega: “Entregarse a algo es apropiarse optativamente ese algo como
posibilidad de mí mismo. (Zaffaroni, 2005, pág. 265)
Fundamento también como: ultimidad, posibilitación, impelencía. (Zubiri, El hombre y Dios, 1985, pág. 46)
8
Recordando que por cosas se entiende: la cosa, los otros y uno mismo.
9
Esta realidad ultima seria la fuente de todas las posibilidades que el hombre tiene, negando esta posibilidad
el hombre se niega a sí mismo. (Zubiri, El hombre y Dios, 1985, pág. 66)
10
los Padres griegos no pierden de vista la unidad radical de las acciones divinas que se reducen a su ágape,
a su amor. La diferencia está en que “ad intra”, esa agápe es el ser mismo divino, mientras que ad extra es el
imperio con que liberalmente quiere producir otras cosa. Ad extra en este sentido se entiende como la
creación. (Zubiri, Naturaleza, Historia, Dios, 1974, pág. 436)
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fundamental de las cosas. Entonces una persona seria figura de este fundamento teniendo
en cuenta que ya está experimentando el poder de lo real.

La religación como marcha intelectiva (fundamento) en acto de experimentación (el

poder de lo real), serían los tres momentos esenciales de la persona, estos tres momentos no
son sucesivos sino son una unidad intrínseca y formal ya que cada uno se funda en el
anterior. A esto se lo llama “experiencia Teologal” (Zubiri, El hombre y Dios, 1985, pág.
202)

Esta dimensión de lo teologal implica aun más de lo que se ha podido desarrollar, puesto
que esta dimensión por ser individual, social e histórica adopta una plasmación de la
religación, la plasmación sería una forma de apoderamiento del poder de lo real, y en el
sentido más estricto de la palabra la plasmación sería la religión, religión en este sentido
será el apoderamiento de lo real en la religación, y se debe tener en cuenta que la religión
no es una actitud ante lo sagrado, está claro que todo lo religioso es sagrado, pero es
sagrado por ser religioso, no es religioso por ser sagrado.

Entonces como plasmación de la religación la religión tiene una forma de ver a Dios, al
hombre y al mundo, esta religión por ser experiencia tiene muchas formas, ahí se nos
presentan diferentes tipos de religiones, es por ello que las distintas formas de religiones
que han y que existen son en sí la historia de la experiencia teologal de la humanidad. Y es
por ellas que los individuos realizados como personas tienen una experiencia con el poder
de lo real religándose con Dios.

El cristianismo en este sentido sería una forma de plasmación de la religación, una forma
del apoderamiento del poder de lo real-Dios según su fundamento, por lo tanto una
experiencia en el hombre. El poder de lo real, consiste en que las cosas son reales en Dios,
y en el cristianismo ser real en Dios consiste en ser deiforme 11, he aquí que el
apoderamiento será igual a deformidad, y por ello el hombre sería a mi modo de ver una
proyección de la imagen divina de Dios, una forma finita de ser Dios, ya que Dios es

11
Ser deiforme consiste en “que Dios ha deificado a Cristo dándole su propio ser personal divino, deifica a
los demás hombres comunicándoles su vida, que deposita en ellos una impronta de la naturaleza divina: es lo
que la gracia tiene de “ser”. Como esta impronta procede de Dios mismo, por vía de impresión y de
expresión formal, es una semejanza con la naturaleza divina, y, por tanto, al recibir nosotros una naturaleza
deiforme, somos realmente hijos de Dios” (Zubiri, Naturaleza, Historia, Dios, 1974, pág. 459)
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trascendente en las cosas, en su sentido estricto: las cosas, los demás y uno mismo. Se
recalca esto porque es importante notar esta trascendencia. Entonces el ser humano para
realizarse como persona deiformada debe religarse con el poder de lo real en este
apoderamiento mismo.

A forma de conclusión diría (y respondiendo a la pregunta ¿Por qué ser cristiano?) que el
cristianismo es una religión de salvación en cuanto es religión de deiformación por ello el
cristianismo es religión verdadera. Una forma de fundamento accesible a la deificación que
permite al ser humano realizarse como persona.

Es necesario sostener este fundamento teologal, es este saber teologal aquello que se ha
llamado teología fundamental, puesto que ella trata de dar una argumentación clara y
racional sobre la fe que se profesa, entonces la teología fundamental en este sentido seria un
saber amplio y estricto de lo teologal, porque en él se fundamentaría una respuesta
accesible a todo tipo de pensamiento sea teísta, atea e incluso la agnóstica.

Bibliografía
Arntz, W., Chasse, B., & Vicente, M. (2006). ¿Y tú que sabes? (ed. encuadernada ed.). (G.
Pervillo, Trad.) Buenos Aires, Argentina: Editorial Kier S.A.

Eller, J. (2011). Hacia una Identidad luterana boliviana Doctrina y Teologia (Vol. primer).
(F. Pérez, Ed.) La Paz, Bolivia: T´ika & teko.

Zaffaroni, G. (2005). El Problema de la fundamentation de una ética en Xavier Zubiri. 455.

Madrid.

Zubiri, X. (1974). Naturaleza, Historia, Dios (Edición sexta ed.). Madrid, España: Alianza,
2007.

Zubiri, X. (1985). El hombre y Dios (Ilustrada, reimpresa ed.). Madrid, España: Alianza.