UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

TERCER EXAMEN PARCIAL DE FILOSOFÍA
VALOR: 20%

NOMBRE: Robinson García Colorado

“LA LEY MORAL”

En mi caso, yo quise abordar la problemática global que comparten estos dos
filósofos, que es sobre la “ley moral”. Para darle solución a esta situación,
considero que es necesario primero que todo diferenciar sus apreciaciones con
respecto a lo tratado, pues, para Kant, esto es un fin en sí mismo; esto quiere
decir que el ser humano es capaz de concebir la moralidad a través de un
mecanismo fundamental como lo es la razón y la imaginación. Mientras que para
Aristóteles el bien supremo en el sujeto que es la felicidad solo se alcanza por
medio de la virtud.

Para Kant, la conducta humana está determinada por las normas que hacen que
estas actúen dentro de la sociedad, en sí, éstas hacen buenas o malas personas.
El medio por el cual él se sustenta es a través de la fórmula general del imperativo
categórico; aquella que defiende un actuar de acuerdo a aplicaciones universales
siempre como un fin y no solo como un medio, partiendo desde la voluntad de
acuerdo con la razón, con esto quiero decir que la razón y las acciones humanas
van de la mano, pues llegamos al entendimiento de lo que nos hace culpables de
nuestros actos, culpables porque tenemos la capacidad como seres sensatos de
discernir qué actos nos afectan a nosotros mismos y a nuestro entorno social.

Ahora partiendo de Aristóteles, él nos dice que el fin de las acciones humanas es
la felicidad, esta representa al hombre que hace su vida en función de la virtud
interior y el dominio de sí mismo, ya que las virtudes para Aristóteles están
determinadas por la capacidad y el ejercicio de los hábitos para comportarse de un
modo determinado en cuanto se encuentra su fin y su propósito, no solo en
mantener las relaciones necesarias para que se logre la multiplicidad de bienes
internos a las prácticas de los hábitos y las virtudes aristotélicas, no solo en
sostener la forma de vida individual en donde el individuo puede buscar su propio
bien, sino que el resultado del ejercicio de los buenos hábitos da la capacidad de
autocontrol que facilita adquirir las virtudes.

Finalmente, puedo observar que Kant considera que la conducta humana es

buena o justa en cuanto a sus acciones han sido relacionas y de estas se han
conformado normas que regulan el actuar de los demás individuos en una
sociedad, estas normas deben ser de carácter universal, pero para Aristóteles la
clave está en el término medio, es pensar en no pecar por exceso ni por defecto.
Bueno, en lo que sí coinciden Kant y Aristóteles, es en la necesidad de la reflexión
del conocimiento humano, sus acciones y consecuencias.