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Lectura 4 – Practicas Preprofesionales II

Lagos Borda Nestor Alfonso - 12150328

Arqueología sobre la superficie

No hay investigación sin material por registrar y no podemos recoger dicha evidencia sin
conocer (y registrar) los sitios o yacimientos en donde se encuentra, el área de mi
investigación. Dicen que el Perú es un país arqueológico y esto se debe a la gran cantidad de
sitios; el que sea así, se debe a una complejidad de cosas: el grado de interacción de
sociedades pasadas, la localización y la visibilidad de los sitios dentro de una geografía diversa
y amplia, así como los cambios y afectaciones climáticos, las afectaciones (huaqueo y remoción
agrícola) y la exploración.

Todos estos aspectos siguen sucediendo hoy, sin considerar el hecho fortuito nuestra
investigación requiere una dedicación a encontrar tales áreas en la superficie. Esta lectura
menciona tres estrategias o métodos para dicho objetivo:

Teledetección

Este consiste en la ubicación de sitios/yacimientos por medio de programas de internet


(software), que permite apreciar áreas grandes imperceptibles a la vista y escala humana. Se
menciona las diversas maneras:

El uso de fotografías aéreas (formato precursor) ya permitía ubicar a los sitios en una escala
regional, dándole una visión de paisaje, así como cada registro ha sido una captura en el
tiempo (un evento) De un proceso largo de transformación del paisaje del lugar.

Hoy ya es habitual el uso de drones, para esta labor, el lograr fotografías a buena resolución en
formato digital, el ser usado de forma teledirigida, así como controlar con mayor precisión la
toma otorga mayores recursos al investigador para poder inferir y elaborar planos
digitalmente. Todos estos archivos generados permiten levantar nuestro área de estudio en
forma digital, mostrando visiones a escalas diferentes lo que facilita la búsqueda a tener una
mayor precisión.

Prospección:

Hay cosas que la estrategia anterior no nos puede indicar (actividades definidas en base a
bienes muebles, registro a una escala más precisa). Para eso la prospección, la actividad de
registrar esto, además, los restos muebles para definir un sitio/yacimiento al caminar, es una
herramienta eficaz. Hay diversas maneras de hacer una prospección:

la prospección extensiva, que es recorrer un área grande en base a conocimientos que señalen
su presencia, se da en regiones no tan registradas y requiere la búsqueda de un tipo de
yacimiento.

La prospección sistemática, propone en cambio el hacer el recorrido en base a un patrón


establecido de búsqueda, así como el uso de un muestreo de los bienes muebles. Este patrón
suele darse de forma aleatoria o estandarizada, sin embargo, la meta es cubrir el área lo mayor
posible de acuerdo con los objetivos de la investigación.

Otras actividades que complementan es hacer pozos de cateo y tomar muestras de tierra (si es
que la visibilidad en superficie es poca). No obstante, este trabajo implica hacer un inventario
de los bienes muebles y un registro de su ubicación lo más exacto posible. Para esto la
planificación de esta estrategia requiere un conocimiento amplio de la geología y
geomorfología del área a investigar, para su geolocalización.

Métodos geofísicos

Se trata de usar la tecnología y técnicas de disciplinas físicas para poder encontrar información
del subsuelo de un área, así la identificación y registro proviene de objetos y estructuras
enterradas bajo el suelo. Se clasifican en dos formas: Activa cuando se detectan anomalías
debajo de la superficie a través de enviar pulsos y energías), y Pasiva cuando se busca medir
magnitudes directas sin tener interacción con esta. El uso de georradar, magnetómetro y la
técnica de resistividad son ejemplo de estos. Habría que indicar que la falta un equipo
multidisciplinario, los pocos recursos destinado a esta estrategia de investigación, y la
dependencia de métodos y técnicas de entidades extranjeras hacen que este tipo de métodos
sean escasos en nuestro país.

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