PROYECTO DE ORDENANZA

EL CONCEJO DELIBERANTE DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA

SANCIONA CON FUERZA DE

ORDENANZA:

Artículo 1º: PROHÍBESE la utilización de tecnologías (cabinas, túneles, arcos, puertas

etc.) en las que se utilicen productos o sustancias que no estén autorizadas por
ANMAT para la aplicación, rociado, aspersión u otros sobre seres vivos, por tratarse
de procedimientos que ponen en riesgo cierto a la salud de las personas.

Artículo 2°: EN caso de instalar dispositivos tipo túneles, cabinas u otras estructuras
(gabinetes, puertas, etcétera) de rociado, aspersión, lámparas Ultra Violeta y ozono para su
aplicación sobre objetos inertes, y utilizarlos a los efectos permitidos por la Ley; éstos
deberán contar con la certificación de un profesional matriculado en la especialidad, y exhibir
respecto al producto la correspondiente autorización de la Administración Nacional de
Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para fines que sea aplicado.

Artículo 3°: ENCOMIÉNDESE al Departamento Ejecutivo Municipal la fiscalización de lo

establecido en la presente, y la realización de una campaña de difusión y concientización
sobre los peligros de la utilización de productos no autorizados para la aplicación o rociado
sobre personas.

Artículo 4°: COMUNÍQUESE, publíquese, dese copia al Registro Municipal y

ARCHÍVESE.

FUNDAMENTOS:
Con el surgimiento la pandemia causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, causante de
la enfermedad por coronavirus COVID-19, se ha generado un fundado interés en la aplicación
de medidas para prevenir el contagio, muchas de las cuales no han sido revisadas y reguladas
por las autoridades sanitarias, entre ellas, la utilización de productos o sustancias
desinfectantes sobre las personas a través de dispositivos tipo cabina, cámara, túnel o arco de
aspersión y pulverización, ubicados en lugares de ingreso a instituciones como industrias,
comercios, mercados, obras civiles, entre otras.

Dentro de los productos que actualmente se están aplicando en los diferentes sistemas de
aspersión, se encuentran compuestos de amonio, ozono, ácido hipocloroso, soluciones de
hipoclorito, alcohol, catalizadores orgánicos, entre otros; y en muchos casos no se especifica
el producto, aunque se afirma que son seguros y que no afectan la salud de las personas. Si
bien algunos de ellos se encuentran inscriptos ante la Administración Nacional de
Medicamentos Alimentos y Tecnología (ANMAT), su eficacia y seguridad está demostrada
para el uso en superficies inertes, no contándose con evidencia que demuestre su eficacia y
seguridad para ser aplicados sobre personas con el fin de descontaminar para COVID-19.

Nos detendremos brevemente en algunos de los químicos utilizados: El Amonio Cuaternario,

un detergente cáustico; está calificado por la Asociación Toxicológica Argentina (ATA) como
de toxicidad aguda, y su aplicación por vía oral puede causar además de irritaciones severas,
parálisis, hemólisis, convulsión y coma. El Peróxido de Oxígeno (Agua Oxigenada); de
acuerdo a su concentración varía en sus efectos, pero también es de toxicidad aguda y en
soluciones mayores al 3% puede provocar úlceras de córneas, úlceras gástricas, edemas,
neumonía, gangrena. El Formolaldehido, una sustancia menos conocida pero que también
suele utilizarse como desinfectante industrial o germicida. También puede causar úlceras,
broncoespasmos, exacerbación del asma y efectos cancerígenos.

La aplicación de todos estos productos, además de recomendarse sólo para la limpieza y

desinfección de superficies u objetos inanimados, para ser verdaderamente efectivas debería
ser realizada por personal con entrenamiento específico en el manejo de riesgos biológicos, y
garantizarse el uso de equipos de protección personal.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), La Organización Panamericana de
la Salud (OPS), El Ministerio de Salud de la Nación, la Administración Nacional de
Medicamentos Alimentos y Tecnología (ANMAT), así como un sinnúmero de organizaciones
científicas - entre las que mencionamos la Asociación Toxicológica Argentina (ATA), la
Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental (SIBSA), la Red de Centros de Información y
Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX) -; han debido pronunciarse
advirtiendo los riesgos ciertos para la salud de las personas que implica exponerse a
sustancias irritantes para la piel y mucosas, con capacidad de producir diversas reacciones
cutáneas, lesiones oculares y afectación del tracto respiratorio, cuando se inhalan los aerosoles
que se generan durante su aplicación, y que en conjunto afectan la salud de las personas y el
medio ambiente.

Reconocemos el esfuerzo de comercios y emprendedores que han puesto a disposición estas

tecnologías ya sea fabricándolas o comercializándolas en nuestra ciudad, pero no podemos
soslayar la ausencia de estándares en los productos o sustancias que se aplican, que sean
capaces de garantizar la seguridad del consumidor y eficiencia de la medida, respaldada por
su correspondiente autorización de la ANMAT.

Los tiempos de aplicación no están estandarizados y el tamaño de la gota y la cantidad de

producto asperjado/nebulizado, varían de acuerdo con el tipo de sistema y diseño. Algunas
personas pasan muy rápidamente y otras se demoran más tiempo, unas ingresan con barbijo
no quirúrgico el cual no cambian después del proceso (haciendo que al humectarse, pierda su
eficacia, o el usuario inhale la sustancia de desinfección), otros pasan por el túnel sin barbijo
exponiendo directamente la boca y nariz para el ingreso del químico al organismo. A su vez,
la sensación de humedad en la cara, puede hacer que la persona se toque el rostro o refriegue
los ojos, facilitando la inoculación de partículas virales que pueden estar presentes en sus
manos generando un potencial de ingreso de agentes patógenos al organismo. Además, como
lo afirma la Organización Panamericana de la Salud, puede generarse una mayor dispersión
involuntaria del virus, que podría aerosolizarse mediante gotas que aumentan la transmisión.

Esta práctica puede causar una falsa sensación de seguridad en las personas y conducir a que
se descuiden medidas básicas de prevención, como el correcto lavado de manos, el
distanciamiento social, el uso de tapabocas o barbijos no quirúrgicos, la adecuada higiene
respiratoria, la toma de temperatura y el aislamiento ante la primera señal de síntomas; entre
otras prácticas ya conocidas, científicamente probadas, y que nuestro Municipio - y este
Concejo en particular - ha sabido reflejar en su normativa.

En suma, no debemos hacer nada menos, y nada más, que lo que organismos técnicos y las
autoridades sanitarias recomiendan.

Por estas razones y por las que se expondrán en ocasión de su tratamiento parlamentario,
solicitamos la aprobación del presente proyecto de Ordenanza