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El maná y el Día de Reposo

Introducción
En esta hora, estudiemos el tema “El maná y el Día de Reposo”. A través de este estudio, llegaremos a
entender que los que guardan el santo Día de Reposo pueden entrar en el reino de los cielos, que es el
descanso eterno.
Dios les dio a los israelitas una educación especial cada semana cuando viajaban por el desierto durante
cuarenta años antes de entrar en la tierra de Canaán. ¿Saben cuál era esa educación semanal? El Día de
Reposo.

Tema
1. El instrumento con el que Dios entrenó a los israelitas para que guarden el Día de Reposo fue el
maná. Alrededor de un mes después de que los israelitas salieran de Egipto, sus suministros de alimentos
empezaron a escasear. Entonces comenzaron a quejarse contra Moisés y Aarón (Éx. 16:1-4). En ese tiempo,
Dios les dio un alimento que nunca habían visto; los israelitas llamaron a este alimento maná.

Éx. 16:14-15 “Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda,
redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra. Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros:
¿Qué es esto? porque no sabían qué era. […]”

Éx. 16:31 “Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de
hojuelas con miel.”

2. Dios les dio el maná todos los días de la semana, durante seis días seguidos, pero no les dio maná
el séptimo día de la semana, el Día de Reposo; no hubo maná el séptimo día. Dios les dio a los
israelitas una cantidad doble de maná en el día sexto para que pudieran guardar el Día de Reposo, el
séptimo día, sin quedarse sin maná. Dios entrenó a los israelitas para que guardaran el Día de Reposo a
través del maná.

Éx. 16:4-5 “Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá
diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no. Mas en el sexto día
prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día.”

Éx. 16:26-27 “Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará. Y aconteció
que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron.”

3. Hay otro hecho asombroso en esta historia. El pueblo no podía comer el maná que habían recogido
el día anterior porque se descompondría. Sin embargo, en el sexto día, recogieron una doble porción de
maná en comparación con los demás días, y el maná reunido en el día sexto no se descompuso en el día
séptimo. Así pudieron comer en el séptimo día.

Éx. 16:19-20 “Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana. Mas ellos no obedecieron a
Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos
Moisés.”

Éx. 16:22-24 “En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres para cada uno; y todos
los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés. Y él les dijo: Esto es lo que ha
dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer,
cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana. Y
ellos lo guardaron hasta la mañana, según lo que Moisés había mandado, y no se agusanó, ni hedió.”

¿Cuál es la razón por la cual Dios realizó tal obra milagrosa a través del maná? Es porque Dios quería que
los israelitas guardaran el Día de Reposo. Dios entrenó a los israelitas para que guardaran el Día de
Reposo a través del maná.

4. ¿Cuánto tiempo realizó Dios el milagro de dar el maná? ¿Fue por unas semanas? (No) ¿Fue por unos
meses? (No) Dios lo mostró en los cuarenta años de vida en el desierto.

Éx. 16:35 “Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná
comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán.”

¿Cuándo dejaron de comer maná? Comieron maná durante cuarenta años en el desierto. En otras
palabras, Dios les dio el maná a los israelitas durante su vida en el desierto de cuarenta años con el fin de
educarlos acerca del Día de Reposo, y Dios dio descanso en la tierra prometida de Canaán a los que
guardaron el Día de Reposo (Jos. 21:44).

5. Todo esta obra (del maná) no es simplemente la historia que sucedió en el pasado. La historia de
Dios sacando a los israelitas de Egipto a una vida de cuarenta años en el desierto hasta entrar en la tierra
prometida de Canaán en los tiempos del Antiguo Testamento, es una figura y sombra que presagió que
en los tiempos del Nuevo Testamento Dios nos sacaría de este mundo pecador a vivir una vida de la fe
hasta que entremos en la tierra prometida del reino de los cielos. Así que los apóstoles explicaron a los
santos de la iglesia primitiva que querían entrar en el reino de los cielos, a través de esta historia pasada
de los israelitas que caminaron por Canaán.

He. 3:18-4:3 “¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y
vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la
promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porque también a
nosotros se nos ha anunciado la buena nueva [la promesa de la tierra de Canaán] como a ellos [los
israelitas físicos en el desierto]; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los
que la oyeron. Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré
en mi ira, no entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del
mundo.”

Los apóstoles también enseñaron que la historia de Israel es una advertencia y un ejemplo para nosotros.

1 Co. 10:11 “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros,
a quienes han alcanzado los fines de los siglos.”

Entonces, ¿qué clase de personas pueden entrar en la tierra prometida, el reino de los cielos? Dios educó
a los israelitas acerca del Día de Reposo a través del maná todo el tiempo de su vida en el desierto en los
tiempos del Antiguo Testamento, y después de eso, Dios les concedió el descanso en Canaán. Al ver esto,
llegamos a saber que los que guardan el santo Día de Reposo pueden entrar en el reino de los cielos.

Conclusión
Por lo tanto, guardemos el santo Día de Reposo del nuevo pacto hasta que entremos en el reino de los
cielos. Y disfrutemos del descanso eterno en el reino de los cielos.