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SER Y TIEMPO DESDE HIRSCHBERGER

PARTE A

JESUS CANTILLO DIAZ

FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

FILOSOFÍA, 2020-1

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO


Una vez más nos acercamos al texto de Hirschberger para hacer una relatoría acerca de lo que
él comprende sobre la Filosofía del siglo XX. Lo que nos reúne aquí será la obra de Heidegger
«Ser y Tiempo» vistas desde este autor: en un primer momento hablaremos sobre el
acercamiento de Heidegger a Husserl, en el que se evidenciará dónde se encuentran y dónde se
alejan sus modos de hacer fenomenología y, así mismo filosofía, lo que en ultimas se evidenciará
en este primer acercamiento a la obra de Heidegger será un preámbulo para adentrarse a la
misma.

El primer punto que reúne a estos dos autores será la concepción sobre el tiempo, esto queda
en evidencia, recordemos, puesto que, al irse Edith Stein de Friburgo, será Heidegger su sucesor
como asistente de Husserl; este último le entrega una copia de sus Lecciones de Fenomenología
de la Conciencia del Tiempo de donde sacará esa concepción; ahora, este término es una
herencia de Kant y hasta donde lo toman Husserl y Heidegger será neokantiano. El tiempo es el
eje de la actividad constituyente, donde él mismo y sujeto son una unidad inseparable (o
indisoluble, según el autor). El autor nos recuerda que, Husserl en su obra buscará construir una
ontología donde lo ideal y lo real se vean en una relación reciproca, sin embargo, la ontología se
verá afectada por la dimensión histórica. Al pasar a la reducción trascendental se llega a una
región de conciencia en la que entra en relación con las esencias de las cosas, pero aun en estas
instancias de la conciencia no se desprende de la intuición (lo objetivo) del mundo. Según
Hirschberger, Heidegger le objeta a Husserl su carácter teórico y con esto pretende construir su
propio camino, no ya desde lo teórico, sino de lo práctico, al modo de ver la conciencia en su
estructura teórica «Heidegger, en cambio, se centra en el uso práctico de los objetos e intenta
explicar la intuición (la actitud teórica) como un fenómeno derivado. Ese desplazamiento hacia
la conducta práctica va unido a una suplantación de la intencionalidad por el «comportamiento
respecto del ente» (pág. 113). A todas estas, Heidegger tomará el «método fenomenológico» de
Husserl y su concepto de «mundo», donde se evidenciará un segundo punto de encuentro, sin
embargo, en este último se expandirá el término.

Heidegger y los primeros fenomenólogos redujeron las premisas de la fenomenología a otras


tantas, sin perder lo esencial de las mismas. «Esa manera peculiar de darse a sí mismo es la base
de partida para las investigaciones filosóficas.» dice el autor (pág. 112), eso es a lo que llama
Husserl reducción y esas reducciones, ese darse a sí mismos sólo se cumple en la epoché, más,
practicar esto es con la finalidad de una nueva forma de epistemología. Ahora, Husserl se va a
alejar de las ciencias naturales en general y Heidegger le seguirá en ese mismo sentido, pero para
conocer las cosas del mundo hay que partir del mundo natural o del realismo mismo, frente a lo
que considera la ciencia sobre él. Sin embargo, en la apertura del ser o en las reducciones del yo,
debe darse una apertura previa del Dasein «ser-en-el-mundo» como un ente en relación con los
demás entes del mundo antes de entrar en la subjetividad, de manera que en esta apertura es
como la novedad fenomenológica de Heidegger. Ahora bien, si Husserl buscaba al ser en la
conciencia ideal, Heidegger rompe con ese paradigma desde un nuevo enfoque. Este enfoque
será el de ubicar al ser en la temporalidad del Dasein. Lo que va a separar a Husserl de
Heidegger es la cuestión del yo y la del ser. En Heidegger hay un rotundo cambio del «yo» por el
«ser»:

Cuando (en el capítulo 2 de la Introducción, § 7) Heidegger se refiere al método fenomenológico,


lo hace sobre la base de lo establecido anteriormente, a saber, que la obra es una ontología
fundamental en la que se pregunta por el ser y por el sentido del ser, y que el hombre implica en su ser
un comportamiento con el propio ser. (pág. 114)

Heidegger toma de su maestro el método, como lo decíamos hace poco, pero él se detendrá un
momento para hacer unas aclaraciones sobre lo que se entiende como «fenómeno», «logos» y, en
fin, «fenomenología». Esto lo hará en el parágrafo §7 de su obra Ser y Tiempo. Para no
extendernos en este lugar (puesto que considero que no es el lugar), puesto que es tarea de una
investigación más amena, nos limitaremos sólo a dar con la conclusión de lo que Heidegger
entiende con estas tres cosas. 1. Fenómeno: lo que se muestra en sí mismo, lo manifiesto. 2.
Logos: la epifanía del habla, es decir, lo que se deja ver en el habla. 3. Fenomenología: «permitir
ver lo que se muestra, tal como se muestra por sí mismo, efectivamente por sí mismo.»
(Heidegger, pág. 45), sin embargo, se dejará en claro que lo que trata la fenomenología es una
ontología o una interpretación del ser mismo, es decir, la fenomenología tratará sobre la
hermeneuta del ser; en esto se cumplirá el lema de la fenomenología que es “a las cosas
mismas”. «Por otra parte, los análisis de Heidegger nos conducirán a través de regiones donde
desaparece la intencionalidad, por ejemplo, la angustia, la nada, la muerte.» (Hirschberger, pág.
117), dado a que estas vivencias no son del tipo noético-noemático, y por su carácter vivencial
más íntimo con la existencia misma, por ello se dedica a ellos. Estas vivencias son esa apertura
hacia la dimensión del ser. El ser no es nada determinado, ninguna materia substancial, algo
óntico. El ser es una dimensión negativa y, dice el autor que es tremendamente dinámica en su
negatividad; Heidegger piensa que la interpretación del tiempo puede ser un horizonte para la
comprensión del ser (pág. 118).

Otros puntos clave que dejará la lectura será la estructura de la obra, el concepto de mundo, el
sentido de lo que quiere dar a entender Heidegger con «ser-en-el-mundo», cómo se da la apertura
al mundo del mismo ser-en-el-mundo, la comprensión e interpretación, el habla, el cuidado como
ser del Dasein y la realidad y la verdad; mucho de lo anterior quedó explicito en lo anterior.

REFERENCIAS

Hischberger, J. (2011). Historia de la Filosofía: III. Filosofía del siglo XX (Gabás, Raúl).
Barcelona, España: Herder Editorial, S.L.

Heidegger, M. (1971). El Ser y el Tiempo (Gaos, José). México: Fondo de Cultura Económica.
(1927).

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