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El CRÉDITO SINDICADO

FINANCIACION PARA GRANDES PROYECTOS

El crecimiento de los mercados comerciales a nivel mundial, ha significado


para los diferentes agentes económicos, especialmente para los inversores, la
necesidad de obtener mayores flujos de recursos que les permitan solventar
oportuna y eficientemente el desarrollo de sus proyectos. Estos requerimientos
de capital por su gran envergadura, han implicado un incremento considerable
en la demanda de dinero al mercado financiero, que se ha visto obligado a
diseñar nuevas estructuras legales y crediticias que soporten estas
necesidades.

Muchas operaciones productivas, por su magnitud, requieren la participación


de varias instituciones crediticias para poder financiar la totalidad de un
determinado proyecto. Además, de esta forma las entidades acreedoras
participantes puedan distribuir mejor el riesgo adquirido, al no concentrar todo
el valor de los recursos prestados en un solo acreedor.

Es así como surgió la financiación sindicada, es decir, la celebración de un


contrato de crédito privado, en el cual varios bancos simultáneamente financian
una operación a uno o varios deudores. Este contrato tiene la característica
especial que además de regularse las obligaciones recíprocas entre acreedor y
deudor, se reglamentan también las obligaciones y derechos existentes entre
los propios acreedores participantes.

Las financiaciones sindicadas se celebran generalmente en un solo contrato


que vincula a todas las partes, y son los bancos los que establecen sus propias
reglas evitando en lo posible acudir a las normas de orden público sobre
comunidad o solidaridad. Por ejemplo, cada uno de los bancos es responsable
ante el deudor solamente de la obligación económica que asumió ante él. De
esta forma, el incumplimiento de uno de los bancos del sindicato no implica la
responsabilidad del resto, ni da derecho al deudor de terminar unilateralmente
el contrato con el resto de participantes.

En cuanto a la fase operativa de esta clase de contrato, existe primeramente


una primera etapa precontractual. Esta se inicia con la designación por parte
de el deudor de un banco denominado “Arranger”, que es el que coordina e
invita a otros bancos a participar en el sindicado de acreedores.
Posteriormente, el sindicado nombra un banco denominado “Agente”, que es el
encargado de organizar toda la ejecución del crédito, así como del
funcionamiento del sindicado.

El deudor generalmente solicita al banco “Arranger” que asegure


contractualmente la obtención de la totalidad del monto requerido, así como la
definición y mantenimiento de todas las condiciones de la oferta del crédito
(plazos, tasas de interés, fechas de pagos y desembolsos, etc.). Lógicamente,
por efectuar este trabajo el banco “Arrenger” cobra una comisión de
aseguramiento.

Generalmente, el banco “Arrenger” busca simultáneamente asegurar con otros


bancos una parte del monto que prometió conseguir al deudor, dándoles a
cambio una comisión y un derecho de exclusividad para participar en el
sindicado. En el momento en que los bancos participantes consignan el dinero
que cada uno se comprometió, cesa la obligación de aseguramiento de la
financiación adquirida por el banco “Arrenger” con el deudor. Sin embargo,
existe otra posibilidad contractual, en la que no hay aseguramiento de la
financiación por parte del banco “Arrenger”, sino que éste emite una
declaración de que hará la operación bajo su mejor esfuerzo, es decir que
tendrá una obligación de medio más no de resultado.

En cuanto a la ejecución del sindicado, el banco “Agente” no tiene deberes


fiduciarios sobre los bancos financiadores, puesto que solo se dedica a
coordinar el desarrollo de la operación crediticia.

Puede suceder que algunos bancos interesados en participar en la financiación


no conozcan suficientemente al deudor. En este caso el banco “Arrenger”
entregará toda la información que posea, aclarando que la misma le fue
suministrada por el propio cliente, por lo que no se responsabiliza por su
veracidad. Igualmente, el “Arrenger” emitirá una declaración previa
manifestando que no hay datos relevantes sobre el deudor que se hayan
evadido u omitido.

A continuación el “Arrenger” procura realizar una reunión entre los potenciales


financiadores y el deudor para que se analicen todas las inquietudes
existentes. Se busca que sea cada uno de los bancos los que tomen su propia
decisión de participar en la operación y que no se endilgue ninguna clase de
responsabilidad al banco “Arrenger” por ello. De igual forma, se deja
establecido que el banco “Arrenger” no asume responsabilidad alguna por las
proyecciones de ingresos que se haga del deudor, salvo en lo referente al
cuidado con que en su calidad de “Arrenger” revisó la documentación
presentada para su cálculo.

De forma previa a la suscripción del contrato, el banco “Arrenger” hace una


invitación formal a los otros bancos participantes indicando las condiciones
financieras finales de la operación, para que estas entidades decidan si
aceptan participar o no en el sindicado. Si las ofertas económicas del resto de
bancos no cubren la suma necesitada por el deudor, el “Arrenger”, por su
obligación de aseguramiento adquirida en la fase precontractual, cubrirá la
diferencia si así se pacto; por el contrario, si las ofertas cubren más de lo
necesitado, generalmente se prorratea la suma prestada entre todos los
participantes o el deudor puede elegir que bancos entrarán en el sindicado.

Normalmente se encuentra prevista contractualmente la posibilidad de que los


bancos participantes puedan ceder su posición contractual, con todos sus
derechos y obligaciones. En este caso, se requiere la autorización de las otras
partes intervinientes y el cumpliendo determinados requisitos, a saber:

 Que el cesionario sea un banco.


 Que la cesión no implique un coste al deudor.
 Que se notifique al banco “Agente” y al deudor.
 Que la cesión no implique cambio en las condiciones de pago del crédito.

Como se mencionó anteriormente, el banco “Agente” es el que coordina la


ejecución del sindicado, para lo cual el resto de bancos participantes le otorgan
un mandato irrevocable. Las causales de salida del Banco “Agente” son
taxativamente enumeradas en el contrato. Se acostumbra también ha estipular
que el banco “Agente” se reserva el derecho de nombrar a su sucesor en caso
de renuncia.

El banco “Agente” recibe una comisión in rem propia, por cuanto tiene un
interés especial en que la misma se ejecute debidamente. Al igual que el
“Arrenger”, el banco “Agente” solo ejecuta las funciones que le son
establecidas en el contrato. No es obligatorio por ejemplo que el banco
“Agente” sea también acreedor del sindicado.

En cuanto al desarrollo del crédito, el deudor efectúa los pagos directamente al


banco “Agente” quien a su vez distribuye proporcionalmente lo que
corresponda a los demás bancos acreedores del sindicado. Si el deudor no le
paga, comunicará el particular a los demás bancos y empezará a cobrar
intereses de mora en nombre de todos los acreedores. Igualmente, cualquier
problema que tengan los bancos acreedores durante la operación, lo
resolverán directamente con el banco “Agente”, mas no con el deudor.

Los contratos de crédito sindicado por su naturaleza tienen cláusulas propias y


particulares, como por ejemplo:

 Cláusula de ilegalidad: Cuando para uno de los bancos del sindicato sea ilegal
continuar participando en el mismo a partir de una orden judicial o legal, tendrá
derecho a salir del mismo y a que su acreencia sea amortizada por el deudor.
En este caso, el banco en tal situación hará su mayor esfuerzo para transferir
la acreencia a otro banco antes que dar lugar a la amortización.

 Cláusula de elevación a bruto o gross up: Por la cual los pagos que haga el
deudor deben incluir las sumas de dinero necesarias para pagar los impuestos
o retenciones legales, de tal forma que una vez hechas tales retenciones el
neto a favor de cada uno de los bancos sea lo pactado como pago de la deuda.

 Cláusula de reducción de costes: El coste adicional que tiene para el banco el


préstamo en divisas repercute en el propio deudor.

 Cláusula pari passu : Por acuerdo entre las partes, en un supuesto de


liquidación, no se discrimina a un acreedor respecto a otros. A todos los
acreedores con los que se pacte esta cláusula se trata en iguales condiciones,
sin que unos créditos se subordinen a otros.

 Cláusula de prenda negativa o Negative pledge: Por la cual el deudor declara


que si no ha constituido una garantía real a favor de un acreedor, se
compromete a no constituir en el futuro a favor de ninguna otra entidad o
persona una garantía de cualquier naturaleza, si antes no ha otorgado una
garantía igual o superior a favor del sindicado. “No daré garantías reales a
nadie sin habértelas dado previamente a ti”.

 Cross default o Aceleración de pagos: En caso de un incumplimiento parcial de


pago del deudor se puede exigir la anticipación del vencimiento del crédito y el
pago total de la deuda.

En conclusión, el Crédito Sindicado es un instrumento crediticio que busca la


distribución de riesgos en las operaciones de financiación muy grandes. Debido a
su volumen, se reparte entre un conjunto de bancos o entidades prestamistas que,
a tal efecto, se unen formando un sindicato. En los créditos sindicados existe una
comunidad de intereses entre los diferentes bancos prestamistas, los que de forma
mancomunada confían la gestión del crédito concedido a un banco agente, que se
encarga de las relaciones entre los prestamistas y el prestatario.

La figura del crédito sindicado es actualmente muy utilizada en los Estados Unidos
de América y en Europa. Su aplicación en Latinoamérica comienza a despegar,
por ello es importante conocer su naturaleza y características, para poder
aprovecharla comercialmente.

José Morán
www.santillan.biz

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