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NÚCLEO ANZOATEGUI
DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
MATERIA SOCIOLOGIA DE LA SALUD
Profesora:
Mariana Salazar
Bachiller:
Luis David Coa Villafranca
C.I. 29.612.718
Sección: 05
Introducción
los coronavirus son una familia de virus que normalmente afectan sólo a animales, aunque
algunos tienen la capacidad de transmitirse a las personas. El SARS-CoV-2 es un nuevo
tipo de coronavirus que se detectó en diciembre de 2019 en wuhan, una ciudad de la
provincia de Hubei en la República Popular China. Este virus produce la enfermedad
infecciosa denominada COVID-19 (acronimo de “coronavirus disease 2019”). si bien la
mayoría de los casos son leves, en otros casos la enfermedad puede ser grave y cursar con
dificultad respiratoria, neumonía, fracaso renal y otras condiciones médicas, incluso la
muerte. Esto sucede en mayor medida en personas con perfil de riesgos: tener mas de 60
años, padecer enfermedades previas a la COVID-19 (hipertensión arterial, diabetes,
enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer,
inmunodeficiencias) o estar embarazada. Por los conocimientos disponibles hasta el
momento, la transmisión se produce por contacto con las secreciones respiratorias de una
persona contagiada o enferma, y se considera poco probable la transmisión por el aire a
distancia mayores de 1-2 metros. Su contagiosidad es alta y depende de la cantidad del
virus en las vías respiratorias del transmisor.
Esta mezcla de emociones podría reflejar lo aisladas que están realmente las personas,
según los expertos dicen que cuanto más estricto y duradero sea el aislamiento, más grave
son los impactos psicológicos, lo que traerá como consecuencia un impacto duradero en
todos nosotros, ya que nos vemos obligados a soportar barreras que la mayoría nunca
hemos encontrado antes.
Si los distanciamientos sociales continúan por otros meses más, la integración a la vida
normal podría ser más difícil para las personas, la incertidumbre sobre si es realmente
seguro hacer algo, puede conducir a la ansiedad, porque la incertidumbre es uno de los
mayores inductores de ansiedad una de las cosas que se puede hacer por sí mismo es crear o
mantener una rutina diaria que permita interacciones, para que el aislamiento social no se
convierta en un habito predeterminado, mientras creamos nuevos hábitos debemos ser
consientes de no caer en los hábitos que perjudiquen nuestra salud mental.
Lo peor de todo es que estamos dominados por la incertidumbre de que nadie sabe que
pasará,y cuando no hay esa esperanza de que esto acabará por completo y volvamos a tener
una vida normal sin restricciones, esto sucede como en nuestros pensamientos, sentimientos
y conductas se ven afectados por hechos sociales, que están más allá de la psicológia
individual y que tiene su dinámica propia, no hay duda de que pocos hechos sociales hayan
tenido tanto impacto sobre la psicológia humana como la pandemia de la COVID-19, sobre
todo por la cantidad de personas a las que afecta, aparte de los problemas de salud que
ocasiona y de los miedos que esta suscrita, las relaciones interpersonales han cambiado
drásticamente; estar junto a las personas queridas, especialmente en situaciones dolorosas,
se ha vuelto más difícil e incluso imposible en algunos casos; una gran incertidumbre se
cierne sobre nuestras expectativas acerca del futuro laboral, relacional o familiar que nos
esperan, nuestras percepciones y comportamientos sobre los demás, sobre extraños. No hay
duda de que se vera afectado por esta pandemia.
Por otra parte todas estas estas consecuencias pueda que influyan en la sociedad futura,
como nuestros valores, las sociedades; todos los días podemos leer en los periódicos, oír en
la radio y televisiones opiniones y pronósticos para todos los gustos.
Conclusión
A nivel mundial el COVID-19 nos ha demostrado unas consecuencias bastantes trágicas
debido a que muchas personas a raíz de esta enfermedad han muerto. En cuanto a lo
psicológico este impacto ha sido muy grande debido a que el ser humano fue creado para
compartir y es un ser social que se llena de satisfacción, a través de relacionarse con las
demás personas expresar sentimientos, ideas, entre otros y al mismo tiempo pueden lograr
que entre una fustracción y depreción en él y así mismo los recursos económicos que
poseen las personas como el seguro social en hospitalización, en clínicos no han sido
suficientes para mantenerlos con vida e incluso en lo social a los familiares que han partido
y los que han quedado no han podido ser consolados no han pasado ese duelo por que no
hay esta integración social, sino un alejamiento, un distanciamiento y hemos conseguido
una falta de afecto emocional, psicológico y espiritual.
No, solo mundialmente también a nivel de países, como en el caso de Venezuela un país
caracterizado por su familiaridad, popularismo y considerado muy social. Hoy en día nos
vemos distanciados no solo por colores partidistas, sino por este aislamiento social,
familiar, psicológico que nos ha obligado a estar lejos de nuestros familiares y amigos e
invadido por el miedo al contagio.
Podemos concluir que como personas racionales y socioles, no dejemos que el miedo, la
incertidumbre, el distanciamiento, la fustración, la desesperación, la desconfianza, nos
prive de libertad. Recobremos ánimos y esperanza que todo en esta vida pasa.
Así como la biblia dice: “por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se
enfriara”.