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Capitulo 19

BUENAS PRACTICAS Y APLICACIÓN DE MEDIDAS


CORRECTORAS EN ÁREAS AFECTADAS POR ACTIVIDADES
MINERO-METALÚRGICAS

Cristóbal García1, Amalia B. Riverón Zaldívar2, José Alejandro Carménate2 y Roberto


Rodríguez3

(1) Departamento de Ingeniería Minera, Geológica y Cartográfica


Universidad Politécnica de Cartagena
Paseo Alfonso XIII, 52,
30203 Cartagena (España)
cristobal.garcia@upct.es

(2) Departamento de Geología


Facultad de geología y Minas
Instituto superior Minero-Metalúrgico
“Antonio Núñez Jiménez”
83329 Moa, Holguín (Cuba)
briveron@ismm.edu.cu
jalejandro_carmenate@yahoo.es

(3) Departamento de Química


Facultad de Ciencias.
Universitat de Girona.
Campus de Montilivi.
17071 Girona (España)
roberto.rodriguez@udg.es
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Capitulo 19
BUENAS PRACTICAS Y APLICQCIÓN DE MEDIDAS CORRECTORAS EN ÁREAS
AFECTADAS POR ACTIVIDADES MINERO-METALÚRGICAS

1. INTRODUCCIÓN

El desarrollo de las actividades minero-metalúrgicas y sus efluentes (estériles y residuos


líquidos y sólidos) implica la ocupación de grandes áreas de terreno. En las áreas afectadas
por sus infraestructuras e instalaciones de apoyo logístico generalmente se destruye el
equilibrio original del suelo, la biodiversidad (ecosistemas) y la comunidad microbiana.
Generalmente la minería a cielo abierto que se practica en la actualidad denominada “minería
de grandes dimensiones” es la que mayor impacto sobre el medio ambiente genera debido a
las enormes masas de roca que tiene que mover para lograr costes cada vez más bajos. En el
caso de la minería subterránea este proceso se desarrolla en menor escala, pero en la
actualidad su practica tiene menos importancia a nivel internacional que el método a cielo
abierto.

La acumulación de lo residuos y estériles así como desechos industriales y urbanos en los


terrenos adyacentes a las minas provoca la degradación del ecosistema inmediato. Esos suelos
carecen de capacidad nutritiva y propiedades sustentantes para el desarrollo de la biomasa y
de los procesos microbianos. Los ciclos de nitrógeno y carbono, la humedad y la cohesión del
suelo han desaparecido prácticamente. No existe en absoluto suelo orgánico que sirva de
lecho para que las plantas echen raíces y que pueda ser soporte para la biomasa.

Las balsas de residuos de flotación y escombreras procedentes de explotaciones mineras son


terrenos fácilmente erosionables y en las zonas mineras abandonadas están muy erosionados,
con escarpadas pendientes y el desarrollo de grandes cárcavas. Generalmente están totalmente
desprovistas de suelo orgánico, de nutrientes esenciales y de microflora sustentante del
terreno y se caracterizan por la ausencia de ciclos biogeoquímicos. La ausencia de vegetación
en estos terrenos facilita la contaminación de la superficie del terreno y de las aguas
superficiales y subterráneas. En el caso de las aguas superficiales por los procesos erosivos
que arrastran partículas de residuos sólidos ricos en minerales y metales pesados y sulfatos en
solución. En el caso de las subterráneas la percolación de los lixiviados de escombreras y
balsas provoca la contaminación en metales pesados y sulfatos. Los residuos y sus productos
de oxidación son tóxicos para las plantas y gran cantidad de microorganismos que son los que
permiten la formación del suelo. Las escombreras normalmente permanecen estériles durante
15 a 40 años a causa de las condiciones hostiles y no tienen capacidad para soportar la
biomasa.

La restauración y regeneración de ecosistemas en zonas afectadas por las actividades minero-


metalúrgicas es aún un importante reto científico. Para ello se requiere de medidas y métodos
integrales para superar los distintos condicionantes que influyen en el proceso de recuperación
del medio.

La aplicación de medidas correctoras ha de servir para eliminar o minimizar los efectos


negativos producidos por las actividades minero-metalúrgicas y los residuos generados por
estas. Los objetivos de este capitulo son en primer lugar mostrar un gran número de medidas
correctoras que permitan al lector delimitar aquellos aspectos que son de extraordinaria
importancia en la implementación y aplicación de determinada medidas que permitan la
rehabilitación y regeneración de áreas afectadas por estas actividades. En segundo lugar
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revelar las diferentes posibilidades sociales, económicas y medioambientales que conllevan la


rehabilitación y regeneración de áreas degradadas.

1.1. Recursos necesarios para aplicar medidas correctoras

La aplicación de cualquier medida correctora generalmente requiere de una gran variedad de


recursos económicos, técnicos y humanos. La magnitud de estos está en función de las
características del área de estudio. El desarrollo de estas puede hacerse en áreas que están bajo
una de las siguientes condiciones ambientales y que suelen ser muy distintas en función de las
condiciones climáticas:

1. Restauración ambiental de una zona con actividad miera donde se ha creado un


programa ambiental de cierre y regeneración de las áreas afectadas.
2. Restauración y regeneración de una zona minera abandonada y donde no se han
aplicado medidas correctoras.
3. Restauración de una zona minera afectada por el vertido de residuos mineros debido a
la rotura de un depósito de residuos.

Es de señalar que antes de la aplicación de cualquier medida correctora en una zona minera de
las anteriormente descritas primeramente es necesaria la realización de una caracterización
integral del medio físico. Esta caracterización requiere de una cartografía e inventario de las
diferentes estructuras mineras existentes en el área estudiada y su estado (ver la sección de
cartografía e inventario en esta edición), así como la cartografía temática de la zona (modelo
digital del terreno, geología, uso del suelo, geomorfología, etc.) y los datos de las principales
variables climáticas (precipitación, temperatura, evapotranspiración, viento, etc.).

El gran reto científico que supone restaurar la fertilidad y la productividad de los suelos
degradados y rehabilitar las escombreras y balsas de residuos minero-metalúrgicos ha llevado
al desarrollo de un gran número de medidas correctoras que conforman un aspecto de lo que
son las buenas prácticas en Minería. A continuación analizaremos algunas de las más
utilizadas.

2. REFORESTACIÓN

La reforestación constituye una de las medidas de restauración más adecuadas dentro de los
planes de recuperación ambiental de áreas degradadas por las actividades antropogénicas
(minería, metalurgia y industria energética, etc.). En la rehabilitación de las áreas afectadas
tienen gran influencia las condiciones climáticas, unida a la falta de un medio edáfico
apropiado para almacenar agua y las nefastas propiedades y características físico-químicas de
los suelos degradados y residuos, hace que la recuperación de la cubierta vegetal en las áreas
afectadas por actividades minero-metalúrgicas sea muy difícil. Las principales causas que
dificulten la recuperación vegetal en zonas impactadas por las actividades mineras y sus
residuos son:

1. cortas mineras con fuertes pendientes de sus taludes;


2. balsas y escombreras con importante pendientes y el desarrollo de cárcavas;
3. el predominio de materiales no terrosos y
4. la contaminación del medio por metales pesados,
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5. la presencia de gran cantidad de sales.

Todos estos factores unidos a otros de menor importancia no favorecen el desarrollo de la


vegetación.

Factores limitantes al crecimiento de la vegetación

Los factores limitantes en los procesos colonización vegetal se pueden agrupar en tres grandes
grupos (Faz et al., 2003a y b; García 2004):

1. Factores endógenos: estrictamente relacionados con la naturaleza físico/química del suelo


contaminado o la naturaleza del depósito de residuos y estériles minero-metalúrgico.
2. Factores exógenos: relacionados con la actuación de los agentes erosivos externos y el
hombre.
3. Factores antropogénicos: relacionados con las actividades del hombre.

Factores endógenos

Entre los diversos factores endógenos que actúan como limitantes al crecimiento vegetal, se
deben diferenciar entre los relacionados con las propiedades químicas y los ligados a las
propiedades físicas de los sedimentos del depósito de residuo o suelos contaminados.

1. Factores químicos:

a) Metales pesados: las elevadas concentraciones de metales pesados biodisponibles presentes


en el medio poroso (suelos contaminados, balsas de residuos) tienen generalmente notables
efectos tóxicos que limitan el crecimiento vegetal.
El desequilibrio registrado en la solución del suelo provoca una respuesta negativa, que se
traduce en la ausencia de vegetación sobre las balsas de lodos ya que la carga de iones es
excesiva y ante los valores de pH obtenidos y la masa de metales solubles y biodisponibles, se
convierten en elementos fitotóxicos.

b) Sales: el empleo de diferentes sustancias químicas en el proceso minero-metalúrgico, el


uso de agua de diferentes orígenes en el proceso de tratamiento de mineral y su recuperación
y reutilización constante en el circuito de lavado y concentración del mineral, provoca que los
residuos adquieran una gran cantidad de sales, aunque parte de estas sales son inherentes a la
composición de la materia prima geológica empleada que sufre grandes procesos de
transformación física y química. Los depósitos minerales pueden estar asociados a materiales
sedimentarios que se han formado en una cuenca marina. Estos materiales pueden ser de
naturaleza muy variada como son: areniscas, conglomerados, margas negras o grises, o rocas
endógenas formadas en el medio marino como la de los complejos ofiolíticos o basaltos
volcánicos, etc. También pueden ser yacimientos de tipo residual o de meteorización, en todos
ellos son apreciable importantes contenidos de sales.

La presencia de sales, mayoritariamente Cl- y SO42- de Na+, K+, Mg2+ y Ca2+ da lugar a
fenómenos de histéresis que dificultan la absorción de los nutrientes por las raíces de las
plantas (Kabata-Pendías y Pendías, 1992). Durante los procesos de precipitación o
cristalización de estas sales en la superficie de los residuos, se desencadenan importantes
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procesos de oxidación que dan lugar a la alteración de los sulfuros (minerales primarios como
el FeS2, PbS, ZnS, etc.), y su transformación en diferentes tipos de sulfatos. El proceso de
ascensión capilar que caracteriza el agua retenida en los poros de los residuos de fina
granulometría como los lodos de flotación provoca el transporte de gran cantidad de sales en
solución hacia la superficie del depósito de residuos o suelo contaminado. Al alcanzar la
superficie debido a la gran altura capilar de estos y al efecto de la evaporación el agua se
evapora y las sales y metales en la solución que han sido movilizados o transportados desde la
profundidad precipitan en la superficie. El proceso de precipitación y cristalización de la sales
se desarrolla en los primeros centímetros del suelo o residuos estudiados dando lugar a la
aparición de costras. Estas costras como las que se muestran en la figura 2 constituyen por
tanto un importante factor que limita la colonización vegetal. Además constituyen un foco de
contaminación para el aire y el escurrimiento superficial pues son muy solubles al ponerse en
contacto con el agua.

Figura 2. Panorámica de un sector del área afectada por precipitados de sales solubles de sulfato. Junto al núcleo
urbano del “Llano del Beal”. Sierra Minera de Cartagena-La Unión, España.

Figura 3. Detalle de sales precipitadas sobre los residuos mineros. Balsa de lodos La Esperanza. Sierra Minera,
Cartagena´La Unión, España.

c) Ausencia de macro-elementos (N, P, K) y micro-nutrientes (Fe, Cu, Mn y Zn): Las plantas


sintetizan sus alimentos a partir de elementos químicos que toman del aire, agua y suelo.
Existen 60 elementos químicos constituyentes de las plantas, de los cuales algunos son
esenciales y que podemos dividir en macro-nutrientes primarios (N, P y K), secundarios (Ca,
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S, Mg, C, Na) y micro-nutrientes u oligoelementos (B, Cu, Cl, Fe, Mn, Mo, Zn). Aspectos
tales como clase estructural desequilibrada, ausencia o baja presencia de estructura edáfica
debido a la escasez de componentes coloidales, escasez o desequilibrio de estos nutrientes
mencionados, baja capacidad de cambio y baja retención de agua, hacen de los suelos de las
zonas mineras unos medios porosos pobres o deficientes para el desarrollo y crecimiento
vegetal.

2. Factores físicos

a) Textura: se trata no sólo del principal factor físico limitante del crecimiento vegetal, sino
que también es un factor condicionante del resto de las propiedades físicas de los residuos,
como la capacidad de retención hídrica, la porosidad, la infiltración y la conductividad
hidráulica, ya que están intrínsecamente relacionadas con ésta.

Los valores medios texturales en la superficie de los depósitos de los lodos de flotación
oscilan entre la clase textural limo-arenoso y arenoso considerando la clasificación de la
FAO-ISRIC, (1990), por lo que la capacidad de retención hídrica, la permeabilidad, la tasa de
infiltración y la conductividad hidráulica saturada presentan valores relativamente bajos (10-6
a 10-9 m/s) en el medio poroso; sin embargo, la existencia de grietas de desecación y planos
de estratificación, facilita el flujo preferencial del agua subterránea en sectores concretos
(Rodríguez,200).

Frente a estos, los depósitos de concentración gravimétrica presentan una granulometría


arenosa considerando la clasificación de la FAO-ISRIC, (1990), por que las variables físicas
presentan una dirección y magnitud contrarias a los anteriormente descritos.

b) Estructura: a pesar de que las características de textura de los depósitos de residuos


mineros es clasificada de acuerdo con los criterios de la FAO-ISRIC y USDA generalmente
como adecuada y en algunos casos como buena, la presencia de agentes cementantes como los
óxidos e hidróxidos de hierro dan lugar a la formación de costras, ferry-cretas o
encostramientos (Figura 4) (con una potencia variable que depende de las características del
material y que puede oscilar entre l2 y 40 cm.) muy endurecidos, que conforman una
estructura masiva o coherente fuertemente cementada, lo que provoca dificultades en la
penetración de las raíces de las plantas. Se trata, por tanto, de un tipo de estructura asfixiante
muy hostil para el crecimiento vegetal.

En otros sectores, como las zonas de los bordes de los depósitos, se produce el fenómeno
opuesto: la ausencia de estos agentes da lugar a la formación de suelos, con una estructura
particular o suelta, resultado de la deposición de arenas transportadas por la acción erosiva del
viento (Foto 9.6). En ocasiones, estos depósitos se encuentran débilmente cementados por la
presencia de sales solubles muy lábiles y son capaces de ser colonizadas en sus primeros
estadios por especies como Lygeum spartum (albardín) o Helichrysum decumbens
(siempreviva) (Conesa et al., 1989).
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Figura 4. Estructura masiva o coherente cementada por la presencia de óxidos de hierro resultado de la
alteración de los sulfuros.

Factores exógenos

Bajo este grupo se engloban los agentes erosivos (viento, agua y hombre) que dan
respectivamente lugar a la erosión eólica, hídrica y antrópica (Figura 5). Estos agentes se
caracterizan, en las áreas de estudio, por tener una magnitud, dirección e intensidad, en
muchos casos, contraria al proceso de colonización vegetal sobre los residuos.

Figura 5. A la derecha cárcavas producidas por efecto de la erosión hídrica en una escombrera de gravimetría de
2ª Paz, al sur del Llano del Beal. Para tener una idea de la magnitud del proceso, obsérvese el jalón rojo de un
metro de altura. En el centro acumulación de fragmentos de roca arrancados en los depósitos de residuos y
estériles de la cuenca hidrográfica de la rambla del Beal.

La acción erosiva del agua impide que se produzca la estabilización de los residuos y evita la
acumulación de constituyentes orgánicos que mejoren tanto las propiedades físicas como
químicas, motivo por el que se dificulta la formación de un suelo apto para la colonización
vegetal. La erosión hídrica es muy importante en las zonas húmedas por la abundancia de las
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precipitaciones y en el caso de las zonas semiáridas por su carácter torrencial en poco espacio
de tiempo.
En menor medida actúa el viento aunque en climas muy secos como los áridos y semiáridos la
erosión eólica puede tener una importancia significativa, pues los ciclos de precipitación son
muy escasos. Se ha reportado en diferentes trabajos que la erosión eólica en zonas mineras
puede ocasionar la contaminación atmosférica y con ello provocar lluvias con altos
contenidos de metal y sulfatos (García, 2004).

Pero contrariamente a lo expuesto, en las zonas deprimidas superficiales existentes en muchas


balsas de residuos, donde se produce la retención de aguas temporales, el sustrato se ve
enriquecido con el aporte de las aguas de escorrentía que transportan limos, materia orgánica
y nutrientes procedentes de los sectores naturalizados, dando origen u ocasionando una
mejora de las propiedades físico/químicas, propiciando la formación de comunidades
vegetales de macrófitas o hidrófilas (Figura 6).

Figura 6. Zonas con encharcamiento de agua dentro de la balsa de lodos del Lirio en la Sierra Minera de
Cartagena la Unión. Se aprecia la existencia de vegetación en las zonas encharcadas.

2.1. Reforestación tradicional

Para poder realizar la reforestación, es necesario seguir una metodología de restauración que
consistiría en crear las condiciones idóneas para que se desarrolle la vegetación. Ella se
desarrollaría a grosso modo en las siguientes fases o etapas:

- Creación de las condiciones geomorfológicas (pendientes del terreno) adecuadas para


evitar o reducir los procesos erosivos.

- Construcción en la cabecera de las balsas o escombreras de residuos de un sistema de


colectores para canalizar la escorrentía superficial y trasladarla por diferentes formas o
vías a las zonas de los cauces de aguas superficiales para evitar la acción directa sobre
las zonas habilitadas y sobre los residuos mineros.

- Creación del sustrato con las características edafológicas optimas donde pueda
desarrollarse la vegetación y las diferentes colonias de macro y microorganismos
seleccionados y que deben de ser generalmente autóctonos.

Como se ha visto, son numerosos los factores que limitan el proceso de colonización y
desarrollo vegetal en el suelo, por lo que se sugiere la creación de un sustrato de mejores
características al existente, en las zonas que se encuentren afectados y un sustrato nuevo en
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las zonas donde hay ausencia total del mismo. El nuevo sustrato debe permitir la pronta
restauración de la cubierta vegetal con objeto de disminuir los riesgos inherentes al depósito
de residuos por acción de la erosión hídrica y eólica, la transferencia de contaminantes
metálicos al subálveo, infiltración de los lixiviados ácidos ricos en metales pesados y sulfatos
a las aguas subterráneas.

La composición y creación de éste podría ajustarse al siguiente esquema:

a) Creación de un sustrato de origen mineral estratificado en:


ƒ Sustrato con propiedades confinantes de los residuos.
ƒ Sustrato de drenaje o capa intermedia
ƒ Sustrato con propiedades aptas para la restauración vegetal.

b) Adición de enmienda orgánica.

Sustrato mineral

En las zonas minaras la presencias de escombreras (estériles de mina) con materiales de


diferente textura arenosa y con un alto contenido en materiales gruesos pueden ser la base
para la creación del sustrato mineral primario a emplear. Este estará cumpliendo una doble
función, ya que por un lado se eliminaría el fuerte impacto visual que causan su acumulación
sobre el terreno y por otro se economizarían los costes de transporte y adquisición de nuevos
préstamos como materiales de relleno a utilizar sobre las balsas de lodos de flotación.
Además, estos materiales pueden ser extraídos con facilidad, debido a que están
prácticamente sueltos pues han sido acumulados sin ningún tipo de compactación y además su
estabilidad es muy limitada pues están depositados con el llamado (en términos geotécnicos)
ángulo de reposo.

El uso de materiales de baja permeabilidad (10-8 a 10-10 m/s) se propone su empleo como
agente de sellado, evitando así el uso de geotextil u otras fibras similares de elevado coste en
el mercado, aunque es una posibilidad que también se puede valorar. Es de sealar que en
muchas explotaciones mineras es común encontrar materiales de baja permeabilidad. El
esparcido de una capa de aproximadamente 30 cm de media sobre toda la superficie del
depósito de lodos o suelos contaminados, podría ser suficiente para confinar los residuos.
Sobre este sustrato impermeable se podrán depositar los materiales permeables que actuen
como aislante y de elemento drenante entre la capa impermeable y el sustrato edáfico. El
manto o capa edáfica se deposita sobre los materiales permeables procedente de los aledaños
o residuos orgánicos de otros procesos como son los lodos de depuradora y residuos agrícolas
y ganaderos.

También se podría utilizar como sustrato mineral la mezcla de diferentes materiales porosos
como: lodos procedentes de la industria de de la construcción como son desechos de
construcción, lodos de la elaboración de mármoles, lodos de depuradoras, residuos de otras
industrias alimentaría fundamentalmente agrícolas, siempre y cuando el coste económico del
mismo compense el rendimiento a obtener en la restauración de las zonas degradadas. Es de
señalar que el resultado muchas veces es lento y en ocasiones los coses no se recuperan del
todo.
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Enmienda orgánica

La mejora húmica del sustrato mineral, se realizara con el aporte de una cantidad (según
contenido de N, P, K) de estiércol maduro con cama de ganado ovino, caprino o porcino, dado
que generalmente en todo el mundo las fuentes de producción cercanas se corresponden con
este tipo de cabañas ganaderas, diminuyéndose los costes de transporte (Faz et al., 2003a y b).

El objetivo de la aplicación de este tipo de enmienda es proporcionar un cierto nivel de


materia orgánica que, aunque sea bajo, pueda permitir una mejora de la agregación de las
partículas, lo que implica un descenso de los valores de erosividad por un aumento de
estabilidad de los complejos arcillo-húmicos del suelo al aumentar la cohesión de los residuos
mineros, que generalmente es muy baja, pues en su composición mineralógica rara vez hay
minerales arcillosos aunque si están presente partículas tamaño limo y en menor medida
tamaño arcilla.
Se recomienda la mezcla previa con el sustrato mineral con el fin de realizar el aporte
conjunto, pero siendo esta en la última secuencia de deposición. En el caso de no mezclar, se
debe incorporar en las próximas 24 horas tras la aplicación del primero.

Ejemplo de la reforestación de una balsa de lodos mineros

La restauración de las balsas de residuos y escombreras se ha demostrado de acuerdo a los


resultados existentes que es viable y daría solución a varios de los principales problemas
ambientales que existen en las zonas afectadas por las actividades minero-metalúrgicas. Al
poner las correspondientes capas de suelo sobre el residuo mineral se facilita el desarrollo de
la vegetación y se evitaría la formación de las costras de oxidación de sulfuros, la erosión
eólica y con ello la contaminación del aire y de las aguas superficiales y subterráneas,
disminuyendo el aporte de sedimentos a las corrientes de aguas superficiales así como
disminuir el volumen de agua que se infiltra hacia los acuíferos.

Con la colocación de una capa vegetal entre 20 y 50 cm de espesor (Figura 7), es posible
lograr el desarrollo de la vegetación, como ha sucedido, por ejemplo en la balsa Marqués de
Pejas en Cartagena, Comunidad Autónoma de la Región Murcia, España, donde se realizó una
restauración de la balsa y se ha logrado el desarrollo de abundantes especies vegetales, entre
ellas una protegida por ser única en Europa (tetraclinis articulata (Figura 7).

Aunque en la mayor parte de la balsa de lodos Marqués de Pejas, se ha desarrollado la


vegetación, hay áreas en que este proceso no ha tenido lugar, debido a que la pendiente de los
taludes es muy elevada (Figura 8) y al parecer no se ha realizado el correcto sistema de
drenaje ni el mantenimiento del mismo (Figura 8).
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Figura 7. A la izquierda se aprecia una capa de suelo de color pardo-rojiza de unos 20 cm de espesor situado
sobre los lodos de flotación de color gris y a la derecha Tetraclinis articulata y en ambas fotos s epueden ver
otras especies de plantas. Esta balsa restaurada se conoce con el nombre de Marqués de Pejas y se encuentra en
Cartagena, Comunidad Autónoma de la Región Murcia, España.

Figura 8. A la izquierda erosión en cárcavas y ausencia de vegetación en la balsa Marqués de Pejas. Las
tonalidades blancas corresponden a costras de sulfatos. Estos precipitan del agua que drena la balsa de residuos
por los planos que existen entre las diferentes capas de residuos. Ala derecha rotura de una parte de la tubería
que conforma la red de drenaje instalada en la parte superior de la misma balsa para evitar la erosión superficial.

2.2. Biorrestauración (IBA, Integrated Biotechnological Approach)

La biorrestauración aplicada concretamente a las áreas de escombreras procedentes de la


explotación minera se viene realizando desde 1989 a través del Método Biotecnológico
Integral (Integrated Biotechnological Approach, (IBA)), permitiendo la recuperación de suelo
en más de 257 hectáreas de explotaciones mineras en diferentes lugares de la India. Es una
tecnología biocompatible que consiste en el aislamiento y la inoculación de bacterias
nitrificantes específicas para ese suelo y de esporas vesiculares arbusculares micorrizas que
sirven de catalizadores para la absorción de los nutrientes, en combinación con el material de
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deshecho industrial disponible en las cercanías de la mina. Estas sustancias se utilizan como
restituyentes orgánicos para mejorar las condiciones de los terrenos deteriorados por la
industria minera y favorecer su reforestación. En las zonas donde existían antiguas minas
(Tabla 1) se han plantado especies vegetales de importancia ecológica y económica utilizando
la combinación oportuna de residuos orgánicos y de bio-fertilizantes específicos para ese
suelo.

Objetivos del IBA


El desarrollo de las investigaciones en el terreno de la biorestauración incluye estudios de
laboratorio y estudios específicos sobre el terreno. Sus resultados se han basado en los
siguientes objetivos:
1. Evaluación de las escombreras para determinar sus características físicas y bioquímicas y
para identificar los agentes contaminantes.
2. Estudio del suelo y de las posibles combinaciones de residuos orgánicos procedentes de
las propias escombreras, en función de sus propiedades nutrientes y de su capacidad para
dotar de cohesión al suelo y servir de substrato a la vegetación.
3. Estudio de la información disponible sobre los biofertilizantes apropiados para cada zona
y sobre los inoculadores micorrizas para conseguir plantar nuevas especies en las
escombreras.
4. Evaluación periódica del desarrollo de la rizosfera en cuanto a las mejoras
fisicobioquímicas y su efecto sobre el crecimiento y la resistencia a la contaminación de las
diferentes especies vegetales.

Tecnología para tratar el problema:


Teniendo en cuenta los condicionantes físico-bioquímicos, se puso en marcha una importante
investigación para diseñar el Método Biotecnológico Integral (BIA). El proceso de
investigación se ha centrado en tres campos:
1. Materiales orgánicos apropiados para la mejora de las escombreras. Para mejorar estos
terrenos en términos fisicoquímicos y de nutrientes se han seleccionado correctores orgánicos
para cada tipo de terreno, basándose en la disponibilidad de éstos en las cercanías de la mina,
en su naturaleza no tóxica y en su bajo coste.
2. Biofertilizantes y micorrizas (mycorrhizae) específicos para los residuos del carbón y
de varios minerales, así como para la ceniza volante. Se han identificado los biofertilizantes y
los hongos endomicorrizas específicos del lugar resistentes a la presión, y se han propagado y
desarrollado para posibilitar su supervivencia en las condiciones tóxicas presentes en cada
escombrera en función del material que se descarga en ella. Esto ha permitido que se
restablezcan rápidamente los ciclos biogeoquímicos naturales y que se produzca la
regeneración del suelo. También se han localizado biofertilizantes resistentes a los metales y
endomicorrizas para las minas de metales. Estos últimos colonizan las raíces de las plantas e
impiden que los metales penetren en ellas, ya que los metales pesados quedan apresados en
las paredes de las células de los hongos hyphae que se encuentran en las raíces. De esta
manera se han protegido las plantas de los efectos tóxicos que producen los metales pesados y
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se ha colaborado a su crecimiento y establecimiento en las escombreras. Ha sido suficiente


una única inoculación del biofertilizante para producir plantas resistentes a las condiciones de
toxicidad de las escombreras. De esta manera se ha asegurado una reserva constante y
sostenible de nutrientes esenciales y se ha evitado utilizar durante el proceso los fertilizantes
químicos, que contienen sustancias tóxicas peligrosas y que dejan residuos en el terreno.
3. Especies vegetales locales suficientemente resistentes como para formar una masa de
reforestación en las escombreras. Se han seleccionado diversas especies vegetales para
plantarlas en estos suelos basándose en su abundancia en las áreas próximas a los suelos a
tratar y en su tolerancia ante los residuos de metales pesados que se encuentran en esa área. El
Método Biotecnológico Integral plantea que la reforestación se realice con árboles cuyas
maderas tengan valor económico. Por ejemplo para la construcción, como Tectona grandis,
Dalbergia sissoo, Gmelina arborea, Cassia seamea y Azadirachta indica, lo cual facilita una
restauración holística de la diversidad biológica de las áreas mineras y la utilización comercial
de esos ecosistemas degradados.
De entre estos tres tipos de soluciones, correctores orgánicos, biofertilizantes y especies
vegetales locales, se ha elegido el tratamiento más adecuado para cada escombrera mediante
ensayos de cultivos en macetas. Para restituir la biodiversidad se ha preparado un inventario
de la flora y la población microbiana del Parque Nacional de Tadoba y de la Reserva de
Tigres cercana a la escombrera de Padmapur en la India. En la reforestación de escombreras
de carbón con el BIA se han utilizado varias especies vegetales pertenecientes al Parque
Nacional de Tadoba.

Resultados del IBA


Método Biotecnológico Integral (Integrated Biotechnological Approach, (IBA)) comienza a
desarrollarse en el año 1989 en la India. Su desarrollo a partir de ese momento ha sido muy
intenso e importante como lo demuestran las diferentes publicaciones existentes (Juwarkar,
2001, Juwarkar et al., 2000, Keith Heyward 1999, Juwarkar et al., 1998, Juwarkar et al., 1997,
Juwarkar et al., 1993) y su aplicación práctica (Tabla 1).
Las principales aportaciones al medio ambiente que ha realizado el IBA son la restauración de
los ciclos biogeoquímicos en un período de 18 meses (cuando normalmente se necesitarían
entre 100 y 300 años), garantizar en un 95-100% la supervivencia de plantas con un valor
importante como material de construcción y alcanzar una mayor tasa de crecimiento en las
plantas tratadas con la tecnología del IBA, frente a la plantación controlada sin utilizar este
sistema. Los impactos del IBA previstos en la comunidad y en el entorno local son la
recuperación de los ecosistemas degradados, la formación de pulmones de dióxido de carbono
y la formación de suelo fértil para la obtención de una gran variedad de productos, como
combustible, gomas (caucho), fibras, forraje, medicamentos, alimento y frutas. Por tanto, el
IBA ha resultado una tecnología apropiada, que es aplicable para la restauración de áreas
mineras y de terrenos baldíos con las debidas modificaciones. El IBA ofrece un modelo para
la generación de fuentes de ingresos renovables para la población local y la mejora del
aspecto ambiental y ecológico de las actividades de la minería y la metalurgía.
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La tabla 1 que aparece a continuación presenta una relación de las empresas públicas e
instituciones gubernamentales que han aplicado el IBA para la restauración de escombreras.
El área de escombreras ocupaba un total de 257 hectáreas.

Sostenibilidad
Financiera:
1. La biorestauración de 10 hectáreas de suelo requiere una inversión de 12.500 dólares
EEUU y genera un beneficio de 122.916'67 dólares en 20 años. El período de
recuperación de la inversión es muy corto, de 2'5 años.
2. Es necesaria una única inversión para desarrollar la reforestación. La inversión incluye
el coste de la plantación y del riego artificial durante los tres primeros años, ya que
tras ese período la obtención de agua se produce de manera natural.
3. El coste de la inversión es muy pequeño comparado con los beneficios que produce.
4. El IBA contribuye a mejorar el entorno a través de la producción de oxígeno, la
conservación del suelo, el desarrollo de suelo orgánico y proporcionando un pulmón
de dióxido de carbono, de manera que cada hectárea produce aproximadamente
318.750 dólares por año.
5. La madera que produce la masa forestal y que se utiliza como materia prima para la
construcción, para usos industriales o como combustible, tiene un valor estimado en
46.875 dólares anuales por hectárea.

Social y económica:
1. Los árboles plantados por el programa producen madera para la construcción o para
ser utilizada como materia prima en la industria y, por otro lado, la nueva masa vegetal
sirve como lugar para la recreación.
2. Los beneficios económicos de esta producción se valoran en alrededor de 46.875
dólares por hectárea y año.
3. Las condiciones de vida de la población también han mejorado al proporcionarles un
entorno más limpio y sano.

Cultural:
1. Los terrenos descampados de las escombreras se han convertido en un lugar de ocio
con un importante valor estético al cambiar el paisaje.
2. Se ha producido un cambio en la imagen de la población que vive en torno a las minas
y esto ha facilitado su integración social.

Ambiental:
1. La actividad microbiana se ha regenerado rápidamente en un período de 18 meses, en
lugar de los 100-300 años que habría tardado de manera natural.
637

2. Los residuos orgánicos y los biofertilizantes que se han empleado son de fuentes
renovables y favorecen la sostenibilidad.
3. Se ha aumentado la supervivencia de los árboles productores de madera hasta un 95-
100% y se ha elevado la tasa de crecimiento de las plantas tratadas con el IBA frente a
las plantas sin tratar.
4. Se prevé una rápida recuperación de los ecosistemas degradados, dando lugar a
pulmones de dióxido de carbono, formando suelo fértil y generando combustible,
fibras, alimentos, gomas y frutas.
5. La producción de oxígeno ha aumentado gracias al manto verde y se ha controlado la
erosión del suelo permitiendo la acumulación de humus y de suelo orgánico.
6. Por todo esto, el IBA es una herramienta efectiva para el desarrollo sostenible y su
aplicación es apropiada en la restauración de áreas mineras y escombreras
introduciendo ciertas variaciones según el caso concreto y las condiciones ambientales
de cada zona.

Tabla 1. Se relacionan las empresas públicas e instituciones gubernamentales que han aplicado el IBA para la
restauración de escombreras mineras (http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp161.html)
Localización Año de comercialización Hectáreas Especies Plantas
vegetales plantadas
Minas de manganeso - - - -
Gumgaon, Chikla y 1993-1995 62 12 160.000
Dongribuzurg
Tirodi 1997 10 16 16.000
Minas de carbón - - - -
Durgapur, WCL 1992-1996 61 12 152.500
Padmapur, WCL 1993-1996 20 19 50.000
Umrer, WCL 1993-1996 20 19 50.000
Bishrampur, SECL 1994 10 12 25.000
Chirimiri, SECL 1994 5 12 12.500
Sasti, WCL 1997 10 8 16.000
Lajkura, MCL 1997 10 15 16.000
Padmapur, WCL 1998-1999 10 40 30.000
Minas de hierro - - - -
Kudremukh, KIOCL 1996 4 10 10.000
Kodli Mines, Goa 1999 5 16 8.000
Minas de Cobre - - - -
Malanjkhand, HCL 1999 5 28 10.000
Minas de Zinc - - - -
Udaipur, HZL 1999 5 14 8.000
Ceniza volante - - - -
Khaperkheda, MSEB 1997 10 16 16.000
Escorial - - - -
NHPC, Uri (J&K) 1997 10 18 16.000
Total - 257 - 589.600
Western Coalfields Limited (WCL), Nagpur; South Eastern Coalfields Limited (SECL), Bilaspur; Mahanadi Coalfields Limited (MCL),
Sambalpur; Manganese Ore India Limited (MOIL), Nagpur; Kudremukh Iron Ore Company Limited (KIOCL), Mangalore; Maharashtra
State Electricity Board (MSEB), Khaperkheda; Hindustan Copper Limited (HCL), Malanjkhand; Hindustan Zinc Limited (HZL), Udaipur;
National Hydroelectric Power Station (NHPC)

Transferibilidad
El NEERI ha transferido su tecnología con éxito a distintas empresas mineras del sector
público como: Western Coalfields Limited (WCL), South Eastern Coalfields Limited (SECL),
638

Manganese Ore India Limited (MOIL), Kudremukh Iron Ore Company Limited (KIOCL),
Sesa Goa Iron Mine, Hindustan Zinc Limited (HZL), Hindustan Copper Limited (HCL) y
Khaperkheda Thermal Power Station (KTPS). Esto ha contribuido a recuperar la
productividad, la fertilidad y la estabilidad de 247 hectáreas de suelo estéril y la reforestación
de los terrenos de la Central Hidroeléctrica Nacional --National Hydroelectric Power Station
(NHPC)-- en Uri (Jammu y Kashmir).
Esta tecnología también se ha transferido a Sesa Goa Limited en Goa, Hindustan Zinc Limited
en Udaipur y Hindustan Copper Limited en Malanjkhand para desarrollar y aplicar la segunda
fase del IBA para la recuperación de escombreras de minas de metales pesados bajo el
patrocinio de la Agencia Sueca para la Cooperación a la Investigación en Países en Vías de
Desarrollo --Swedish Agency for Research Cooperation with Developing Countries (SAREC)-
-. La biotecnología es una herramienta efectiva y fácil de aplicar.

Perfil financiero
En la tabla 2 se relacionan un conjunto de instituciones de diferentes países que han hecho
posible con proyectos de cooperación el financiamiento de este método de restauración. Esto
demuestra que el hombre tiene a su alcance los medios científicos, el soporte técnico y la
mano de obra necesaria para hacer posible un desarrollo sostenible de las actividades
extractivas y el medio ambiente.

Tabla 2. Datos financieros de la inversión en IBA (1996-2001).


Años 1996-2001
Presupuesto total en dólares EEUU 6.687'5
Central Hidroeléctrica Nacional /National Hydroelectric Power Station (NHPC), Uri J&K 0'96%
Departamento de Biotecnología, Ministerio de Ciencia y Tecnología 29'38%
Coal India Limited, Ranchi 13'87%
Departamento de Biotecnología, Ministerio de Ciencia y Tecnología, Nueva Delhi 55'74%
Agencia Sueca para la Cooperación a la Investigación en Países en Vías de Desarrollo /
Swedish Agency for Research Cooperation with Developing Countries (SAREC), Estocolmo,
Suecia

2.3. Regeneración o reforestación natural

Hay que señalar que uno de los rasgos característicos de las actividades mineras es la
presencia de escombreras de variadas dimensiones y en abundantes cantidades. Aunque las
escombreras están formadas por materiales de diversa naturaleza, de diferente composición
geológica y mineralógica y diferentes propiedades físicas, químicas y geotécnicas han estado
y están sometidas a la colonización vegetal natural durante distintos periodos. En ellas, la
presencia de vegetación varía con las propiedades de los materiales, pero no pasa de ser
dispersa y escasa en el mejor de los casos. En las pistas o vías de comunicación, la
compactación del terreno y la intensidad de la erosión, dificultan el desarrollo de la
vegetación.

Actualmente, sobre los depósitos de residuos minero-metalúrgicos abandonados se están


desencadenando los procesos de edafogénesis, que tienen como resultado la formación de
639

suelos jóvenes o poco evolucionados con alto contenidos en metales pesados, designados por
FAO-ISRIC-ISSS, 1998 como Regosoles antrópicos-espólicos.

La reforestación o regeneración natural son muy lentas y en las mayoria de los casos no son
viables. Este tipo de proceso puede ser adecuado en aquellas zonas que hayan sufrido un
proceso de degradación muy bajo y que solo con un pequeño acondicionamiento de las
condiciones del terreno se facilite la colonización natural.

Algunos trabajos científicos (Faz et al., 2003a y b, García 2004, Faz et al., 2004) señalan, que
a pesar de las difíciles condiciones que existen en zonas con clima semiárido y sin haber
aplicado una restauración del medio, en ellas se desarrollan diferentes especies de plantas,
como las que se describen a continuación. En la zona minera de la Comunidad Autónoma de
la Región de Murcia específicamente en la zona de Masarón y la Sierra Minera se ha
comprobado que en medios alterados de carácter pedregoso puede aparecer una asociación de
plantas dominada por Phagnalon saxatile, presente en antiguas escombreras. En algunas
partes bajas de taludes de escombreras se encuentra la asociación dominada por la
quenopodiácea Salsola genistoides y caracterizada por la presencia del ibero-africanismo
Launaea arborescens. Por otro lado, en algunos taludes de escombreras, se presenta de forma
puntual y en la parte superior de las balsas otra asociación dominada por Capparis sicula.
Sin embargo algunas especies han desarrollado eco-tipos que les permiten colonizar estas
superficies (Zigophyllum fabago L. y Ammophyla arenaria) (Figura 9 y 10).

a) b)

Figura 9. Incipiente desarrollo de la vegetación sobre una balsa de residuos. Sierra Minera de Cartagena-La
Unión, Murcia España. a) Zigophyllum fabago, b) Germinación de semillas de Zigophyllum fabago sobre residuo
minero de flotación sin ningún tipo de restauración.

El conocimiento del desarrollo de estas especies es de gran importancia en la restauración de


áreas mineras abandonadas. Estas especies que tiene un alto poder de resistencia y de
adaptación hay que tenerlas en cuanta a la hora de restaurar áreas mineras con condiciones
climáticas muy adversas. En muchos casos son de gran utilidad como bioindicadoras del
grado de contaminación y calidad ambiental del suelo.

Como hemos podido ver las escombreras, depósitos de residuos y en ocasiones los suelos
degradados por estas actividades son terrenos con pendientes escarpadas inestables y
características texturales muy complejas. La calidad del suelo es extremadamente pobre, con
un alto contenido en metal, baja capacidad para retener el agua y una gran abundancia de
elementos de tamaño importante que limitan la penetración de las raíces y su crecimiento.
Estas áreas también presentan características climáticas y geológicas diferentes debido a su
distribución en cualquier zona geográfica.
640

Figura 10. Estructura particular o suelta en proceso de estabilización por Ammophyla arenaria en la balsa de
lodos Rosa Sierra minera de Cartagena-LaUnión. Las bandas de color rojo y blanco del jalón tirado en el suelo
son de 50 cm de longitud.

A través del análisis de la información anterior y la gran variedad de experiencias consultadas


en la literatura referenciada se ha comprobado que se puede aplicar el mismo método en
distintos lugares, una vez que se conozcan los condicionantes específicas de cada lugar, por
ello señalamos una vez más que no existe la técnica de rehabilitación ideal. El éxito de
aplicación de cualquier técnica esta condicionado al conocimiento y caracterización adecuada
del medio físico. Sin la definición exacta del modelo conceptual que integre las variables
ambientales de la zona afectada, el éxito de cualquier actividad regenerativa puede verse
afectado.

La aplicación y combinación de diferentes tánicas con el fin de enfrentarse a la gran variedad


de condiciones es la que ha dado mejores resultados. En la aplicación la biorrestauración, se
han utilizado correctores orgánicos y biofertilizantes capaces de regenerar el suelo y se han
combinado especies vegetales de alto valor económico con especies de valor ecológico, de
manera que resistan las condiciones del medio y lleguen a restablecer los procesos naturales
biogeoquímicos del suelo.

3. HUECOS MINEROS: SELLADO Y POSIBLE UTILIZACIÓN

Las actividades extractivas de los recursos naturales del subsuelo se desarrollan por dos
métodos: la minería subterránea y la minería a cielo abierto. La primera genera huecos
pequeños en comparación con la segunda. En las zonas donde se han efectuado actividades
extractivas encontraremos gran variedad de cavidades en el terreno que pueden ser pozos
mineros, galerías o minas subterráneas, cortas, etc. A continuación analizaremos la posible
clausura o utilización que pueden tener algunos de ellos.
641

3.1. Pozos mineros

En las zonas mineras donde se ha desarrollado y desarrolla la minería subterránea es típica la


presencia de pozos mineros. La magnitud de estos es función de la envergadura del
yacimiento y sus características de estabilidad y construcción (ver sección de estabilidad y
rotura de las presas de residuos en esta edición). Asociados a estos están presente distintos
riesgos ambientales por lo que su inventario, localización y sellado constituye una medida
correctora necesaria. El sellado de los pozos es posible y con él se eliminarían varios
problemas, entre los que figura el hundimiento y derrumbe de la parte superior de éstos con el
terreno circundante (Figura 11).
Para el llenado hay que tener en cuenta el criterio de si intercepta el nivel piezométrico o no.
En el caso de que corte el nivel freático, como en muchos casos, donde el pH es ácido y la
presencia de metales en el agua es muy común (ver secciones de métodos de tratamiento de
efluentes líquidos y de impacto y riesgo ambiental en esta edición), el material de relleno
puede ser una mezcla de margas, filitas y residuos o desechos de la industria de la
construcción como los áridos finos, lodos de la industria del mármol, que tienen la
particularidad de subir el pH (neutralización de la acidez) y con ello acelerar la precipitación
de los metales presentes en las aguas subterráneas (ver sección de impacto y riesgo ambiental
en esta edición). También se puede evaluar la utilización de productos químicos para
neutralizar el pH antes de realizar el llenado, pero estos representan un coste económico más
elevado.

Figura 11. Rotura del brocal en el pozo 117-C167 por hundimiento del terreno. Este pozo se encuentra en la
Sierra Minera de Cartagena-La Unión. Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, España.

3.2. Sellado o restauración de las cortas mineras

Se puede realizar el relleno de las cortas mineras aunque (como en el caso de los pozos
mineros con agua) resulta muy difícil, ya que en ellas a veces se intercepta el nivel freático,
como en las de Brunita (Figura 12) y Los Blancos-II (Figura 13). Es necesario tener en cuenta
el tipo de relleno, pues el agua de las cortas se caracteriza por tener generalmente un pH muy
ácido. Antes de realizar los trabajos de sellado de pozos y cortas, sería necesario la realización
de ensayos batch (determinación de los parámetros cinéticos como el coeficiente de reparto
(kd) y la adsorción y desorción de metales) y de flujo en columna para determinar la
capacidad neutralizadora de los materiales a utilizar; además de tener conocimiento del
volumen y las ratios a emplear.
642

Es de señalar que también puede evaluarse la posibilidad de utilizar éstas como vertederos,
principalmente las que se encuentran secas y siempre que se apliquen las normativas vigentes
en la construcción de depósitos de residuos, en función del tipo de residuo a almacenar
(urbanos e industriales). En el caso de las que presentan agua se ha de tener en cuenta este
factor y realizar previamente su acondicionamiento según la normativa ambiental.

Figura 12. Lago minero (pit lake en la literatura anglosajona) en la corta Brunita en la Sierra Minera de
Cartagena España. Profundidad de 30 m. El agua tiene un pH de 2.1.

Figura 13. Lago minero (pit lake) en la corta Los Blancos-II. en la Sierra Minera de Cartagena España.
Profundidad de 30 m. El agua tiene un pH de 2.3. En el fondo de la imagen se pueden ver las montañas de
estériles de mina.

Ejemplo: Si se quisiera llenar las cortas que anteriormente se han mostrado en las figuras 10 y
11 considerando la superficie y la cota donde se encuentra el agua, y la profundidad alcanzada
en cada una de las cortas (Tabla 3). Para realizar su llenado hasta la parte superior del nivel
del agua, haría falta un volumen de material rocoso aproximado de 845.000 m3 para la corta
Brunita y de 107.000 m3 para la corta Los Blancos-II (Tabla 2). En este caso el material a
utilizar puede ser una mezcla de filitas, rocas carbonatadas (se podrían incluir los lodos del
mármol), que neutralicen la acidez de las aguas almacenadas en ellas (pH entre 2 y 3) y con
ello provoquen la precipitación de los metales al subir el pH. También puede considerarse en
este caso el uso de productos químicos (ver sección de tratamiento de efluentes en esta
643

edición). En la figura 14 se muestra el proceso de llenado de una corta minera con lodos de
una balsa de lodos de flotación.
Tabla 3. Volumen de agua almacenado en las cortas Brunita y Los Blancos –II (García, 2004).
Corta minera Brunita Los Blancos-II
Superficie a nivel del agua (m2) 38.250 16.500
Cota del plano de agua (m s.n.m.) 124 20
Cota de fondo de la corta (m s.n.m.) 90 10
Volumen de agua almacenado (m3) 845.325 107.250

Figura 14. Llenado de la corta Los Blancos-I en la Sierra Minera de Cartagena en Septiembre 2004 con los
lodos procedentes de una balsa de residuos de flotación. Al fondo de la imagen se pueden observar elevaciones
artificiales de estériles de mina.

En el caso de las cortas mineras llenas de agua donde el pH no sea ácido se puede aplicar la
construcción de lagos artificiales siempre y cuando exista una adecuada ordenación del
territorio. Esto permitirá un cambio en el uso del suelo y puede constituir una zona de ocio y
posible empleo de rtrabajadores.

3.3. Clausura de la entrada a las minas subterráneas abandonadas

La existencia de minas subterráneas es una característica de casi de todas las áreas de minería
abandonada. Estas estructuras representan un riesgo ambiental y además para las personas,
pues generalmente en estas áreas abandonadas es característico el desarrollo de otras
actividades debido al cambio del uso del suelo. Lo políticamente correcto en zonas mineras
activas o abandonadas es realizar su inventario, cartografía y clausura de las entradas a pozos
y a minas como la que se muestra en la figura 15. En el cierre se pueden emplear diferentes
tipos de materiales aunque mayoritariamente se emplea hormigón armado y acero.
644

Figura 15. Clausura de la entrada a una mina subterránea Agrupa Vicente en la Sierra Minera de Cartagena-La
Unión.

3.4. Uso de los huecos mineros como almacén o deposito de residuos

Las actividades extractivas actuales como la minería de grandes dimensiones requieren en


ocasiones además de la construcción de presas de residuos, de la construcción de presas de
agua y de depósitos de residuos.
Los huecos mineros pueden ser usados para la construcción de vertederos siempre y cuando
se acondicionen con los requisitos necesarios que garanticen la protección del medio ambiente
y sus ecosistemas. De acuerdo con la directiva 1999/31/CE del consejo del 26 de abril de
1999 relativa al vertido de residuos existen unos REQUISITOS GENERALES de obligado
cumplimiento PARA TODAS LAS CLASES DE VERTEDEROS los cuales analizaremos a
continuación.

1. Ubicación

1.1. Par la ubicación de un vertedero deberán tomarse en consideración los requisititos


siguientes:
a) las distancias entre el límite del vertedero y las zonas residenciales y recreativas, vías
fluviales, masas de agua y otras zonas agrícolas o urbanas;
b) la existencia de aguas subterráneas, aguas costeras o reservas naturales en la zona;
c) las condiciones geológicas e hidrogeológicas de la zona;
d) el riesgo de inundaciones, hundimientos, corrimientos de tierras o aludes en el
emplazamiento del vertedero;
e) la protección del patrimonio natural o cultural de la zona.

1.2. El vertedero sólo podrá ser autorizado si las características del emplazamiento con
respecto a los requisitos mencionados, o las medidas correctoras que se tomen, indican que el
vertedero no plantea ningún riesgo grave para el medio ambiente.
645

2. Control de aguas y gestión de lixiviados

Se tomarán las medidas oportunas con respecto a las características del vertedero y a las
condiciones meteorológicas, con objeto de:
- controlar el agua de las precipitaciones que penetre en el vaso del vertedero,
- impedir que las aguas superficiales o subterráneas penetren en los residuos vertidos,
- recoger las aguas contaminadas y los lixiviados. Cuando una evaluación basada en la
ubicación del vertedero y los residuos que se admitan muestre que el vertedero no es
potencialmente peligroso para el medio ambiente, la autoridad competente podrá decidir que
no se aplique esta disposición,
- tratar las aguas contaminadas y los lixiviados recogidos del vertedero de forma que cumplan
la norma adecuada requerida para su vertido.
Lo arriba dispuesto puede no aplicarse a los vertederos para residuos inertes.

3. Protección del suelo y de las aguas

3.1. Todo vertedero deberá estar situado y diseñado de forma que cumpla las condiciones
necesarias para impedir la contaminación del suelo, de las aguas subterráneas o de las aguas
superficiales y garantizar la recogida eficaz de los lixiviados en las condiciones establecidas
en el punto 2. La protección del suelo, de las aguas subterráneas y de las aguas de superficie
se realizará mediante la combinación de una barrera geológica y un revestimiento inferior
durante la fase activa o de explotación, y mediante la combinación de una barrera geológica y
un revestimiento superior durante la fase pasiva o posterior a la clausura.

3.2. Existe barrera geológica cuando las condiciones geológicas e hidrogeológicas


subyacentes y en las inmediaciones de un vertedero tienen la capacidad de atenuación
suficiente para impedir un riesgo potencial para el suelo y las aguas subterráneas.
La base y los lados del vertedero consistirán en una capa mineral que cumpla unos requisitos
de permeabilidad y espesor cuyo efecto combinado en materia de protección del suelo, de las
aguas subterráneas y de las aguas superficiales sea por lo menos equivalente al derivado de
los requisititos siguientes:

Tabla 4. Característica de la capa impermeable en el fondo de los vertederos (directiva 1999/31/CE).


Tipo de vertedero Permeabilidad (K) Espesor de la capa impermeable
(m/s) (m)
Vertederos para residuos peligrosos 1.0 × 10-9 5
Vertederos para residuos no peligrosos 1.0 × 10-9 1
Vertederos para residuos inertes 1.0 × 10-7 1

Cuando la barrera geológica no cumpla de forma natural las condiciones antes mencionadas,
podrá completarse de forma artificial y reforzarse por otros medios que proporcionen una
protección equivalente. El espesor de una barrera geológica artificial no deberá ser inferior a
0.5 metros. En la figura 16 se puede observar el montaje de una barrera geológica en la base
de una presa de residuos y en sima de esta una membrana de geotextil.
646

Figura 16. Impermeabilización de la base de una balsa de residuos, se aprecia la colocación de una capa de
geomembrana de color gris en la superficie de la barrera de material geológico impermeable que se ha colocado
inicialmente. A la derecha se puede observar el dique o muro de contención. La magnitud del depósito puede
considerarse al observar el tamaño de los operarios que trabajan en la obra.

3.3. Además de las barreras geológicas anteriormente descritas deberá añadirse un sistema de
impermeabilización y de recogida de lixiviados de acuerdo con los siguientes principios, de
manera que se garantice que la acumulación de lixiviados en la base del vertedero se mantiene
en un mínimo:

Recogida de lixiviados e impermeabilización de la base


Los Estados miembros de la UE podrán establecer requisitos generales o específicos para los
vertederos de residuos inertes y para las características de los medios técnicos anteriormente
mencionados.
Si la autoridad competente, tras examinar los posibles peligros para el medio ambiente,
considerarse que la prevención de formación de lixiviados es necesaria, podrá prescribir una
impermeabilización superficial. Recomendaciones para la impermeabilización superficial:

3.4. Si la autoridad competente decide, sobre la base de una evaluación de los riesgos para el
medio ambiente que tenga en cuenta, en particular, la Directiva 80/68/CEE(1) y de acuerdo
con la sección 2 ("Control de aguas y gestión de lixiviados"), que la recogida y tratamiento de
lixiviados no son necesarios, o si se establece que el vertedero no plantea peligros potenciales
para el suelo, las aguas subterráneas ni las aguas superficiales, los requisitos de los puntos 3.2
y 3.3 anteriores podrán ser reducidos en consecuencia. En el caso de los vertederos para
residuos inertes, estos requisitos podrán adaptarse por disposición legislativa nacional.

3.5. El método que deberá utilizarse para determinar el coeficiente de permeabilidad de los
vertederos, sobre el terreno y en toda la extensión del emplazamiento, será establecido y
aprobado por el Comité a que se refiere el artículo 17 de la presente Directiva.
647

Segundo vaso
Primer vaso lleno
empieza a llenarse

Figura 17. Sistema de recogida del drenaje y lixiviados en una balsa de residuos mineros en operación. El
sistema central de recogida se desplaza por el interior de la roca para evitar la deformación de las tuberías por el
peso que ejerce la columna de residuos. Se puede observar además que la base esta impermeabilizada con una
capa de suelo impermeable y encima una membrana de geotextil.

4. Control de gases

4.1. Se tomarán las medidas adecuadas para controlar la acumulación y emisión de gases de
vertedero (anexo III).
4.2. En todos los vertederos que reciban residuos biodegradables se recogerán los gases de
vertedero, se tratarán y se utilizarán. Si el gas recogido no puede utilizarse par producir
energía, deberá hacerse quemar.

4.3. La recogida, tratamiento y uso de gases de vertedero con arreglo al apartado 2 del punto 4
se llevará a cabo de forma tal que reduzca al mínimo el daño o deterioro del medio ambiente y
el riesgo para la salud humana.

5. Molestias y riesgos

Se tomarán medidas para reducir al máximo las molestias y riesgos procedentes del vertedero
en forma de:
- emisión de olores y polvo,
- materiales transportados por el viento,
- ruido y tráfico,
- aves, parásitos e insectos,
- formación de aerosoles,
- incendios.
El vertedero deberá estar equipado para evitar que la suciedad originada en el emplazamiento
se disperse en la vía pública y en las tierras circundantes.

6. Estabilidad

La colocación de los residuos en el vertedero se hará de manera tal que garantice la


estabilidad de la masa de residuos y estructuras asociadas, en particular para evitar los
deslizamientos.
Cuando se construya una barrera artificial, deberá comprobarse que el substrato geológico,
teniendo en cuenta la morfología del vertedero, es suficientemente estable para evitar
asentamientos que puedan causar daños a la barrera. Es necesario para cumplir estos objetivos
la realización de una caracterización geológica, geotécnica e hidrogeológica adecuada.
648

7. Cercado

El vertedero deberá disponer de medidas de seguridad que impidan el libre acceso al


emplazamiento. Las entradas estarán cerradas fuera de las horas de servicio. El sistema de
control y acceso de cada instalación deberá incluir un programa de medidas para detectar y
disuadir el vertido ilegal en el emplazamiento.

4. TRAMPAS DE SEDIMENTOS EN LAS ZONAS DONDE SE DESARROLLA LA


EROSIÓN PRODUCTO AL ESCURRIMEINTO DE LAS AGUAS METEORICAS

Para evitar el aporte de sedimentos a las corrientes de aguas superficiales y al mar es


necesario la construcción de trampas de sedimentos en las diferentes corrientes de agua
superficiales existentes en la zona minera (ramblas, arroyos, ríos, etc.). Para esto se pueden
emplear gaviones como los construidos en las ramblas de la Bahía de Portmán, España
(Figura 18).

Estos gaviones tienen la propiedad de ser muy permeables y retener el sedimento, facilitando
el desarrollo de la vegetación en el lecho del cauce de las ramblas (Figura 18). Es necesario
que su construcción permita realizar el mantenimiento necesario, pues una vez colocados se
pueden colmatar como los que se muestran en la figura 18.

Figura 18. Trampas de sedimentos construidas con gaviones en la cabecera de la rambla La Carrasquilla.
Imagen de la izquierda aguas arriba y la de la derecha aguas abajo.

5. ELIMINACIÓN DE BALSAS Y ESCOMBRERAS

Cambiar la localización de los residuos puede reducir los riesgos ambientales. Sin embargo,
tales métodos son costosos y a menudo impráctico debido a los grandes volúmenes de
residuos almacenados. La eliminación de las balsas de residuos se propone siempre pues
representan un impacto visual importante. Si embargo consideramos que deben de ser
eliminadas o trasladadas principalmente las que se encuentren en la cuenca visual de las áreas
de ocio y las que estén en zonas cercanas a los núcleos de población. Las que afectan con sus
lixiviados y procesos de erosión los recursos hídricos continentales y marinos.
Un ejemplo de eliminación de balsa de residuo se ha desarrollado en la región de Cartagena.
En la localidad de El Llano del Beal se ha retirado una balsa de lodos de flotación resultado
del proceso metalúrgico de extracción de Pb y Zn (Figura 19). El material extraído fue
trasladado y depositado en la corta Los Blancos-I (Figura19).
649

Figura 19. Retirada de una balsa de lodos en el Llano del Beal en Cartagena, comunidad autónoma de la Región
de Murcia, España en Septiembre 2004 por sus proximidades a la población. La falta de una restauración
provocaba un fuerte impacto visual y la contaminación atmosférica por erosión eólica.

5.1. Reutilización de los residuos mineros y estériles

El volumen de estériles de las actividades de minería a cielo abierto ha dado lugar a que se
practique la reutilización de los estériles de minas como materiales de construcción. En la
Figura 20 se puede observar la explotación de los vacies o estériles de mina de la corta los
Blancos en la Sierra Minera de Cartagena la unión como áridos para materiales de la
construcción.

Figura 20. Extracción de los estériles generados durante la apertura de la corta Los Blancos en La Sierra Minera
de Cartagena-la Unión como áridos para la construcción.

El almacenamiento de estos residuos (estériles y los lodos del proceso metalúrgico) se puede
realizar en las propias cortas mineras de donde fueron extraídos los minerales beneficiados.
Es necesario realizar una impermeabilización adecuada de los vasos de las cortas y luego
proceder a su completa restauración. La no realización de una correcta habilitación del las
cortas para convertirla en depósitos de estos estériles o lodos puede tener consecuencias
ambientales serias.
Un ejemplo de la utilización incorrecta de una corta minera para el almacenamiento de los
lodos de flotación se produjo en la Sierra minera de Cartagena-La Unión en Cartagena. En
esta zona se utilizo la corta minera denominada como Tomasa para verter los lodos de
flotación del lavadero Roberto sin realizar la correcta impermeabilización. A los pocos días de
estarse desarrollando el vertido se produjo el drenaje de aguas ácidas ricas en metales pesados
650

por diferentes zonas de fractura y además los lixiviados de ésta han contaminado las aguas
subterráneas con metales pesados y sulfatos (CHS, 1991). Actualmente esta balsa a sufrido un
proceso de colapso debido al desarrollo de intensas precipitaciones que han saturado el
material lo que facilita el desarrollo de el flujo vertical de aguas ácidas. Estas disuelven los
materiales de la base y con la ayuda de las cavidades subterráneas debido a minas y pozos
existentes provocan el hundimiento y flujo del material.

6. LIMPIEZA DE LOS CAUSES DE AGUAS SUPERFICIALES

Normalmente desde la antigüedad y hasta la primera mitad del siglo XX los residuos sólidos y
líquidos derivados de las actividades minero-metalúrgicas eran vertido a los causes de aguas
superficiales. Por ello en aquellas regiones donde se ha desarrollado una minería muy
extensiva y dilatada en el tiempo es muy corriente la comulación de residuos en las llanuras
de inundación de las aguas superficiales. En la figura 21, se puede apreciar la acumulación de
lodos de flotación en el cause de una rambla o arroyo. En la figura 22 se observa una presa de
residuos en el medio del cause sin ningún tipo de restauración ni dispositivo o medida para
colectar el escurrimiento superficial y el drenaje de los lixiviados. En estas dos condiciones
descritas los procesos erosivos facilitan la contaminación del medio hídrico.

Se considera muy conveniente realizar una limpieza de las acumulaciones de residuos que se
encuentran en el cauce de las ramblas, por donde circulan las aguas superficiales durante los
periodos de precipitación; con esta medida se evitaría al aporte directo de sedimentos y
metales pesados a los causes de aguas superficiales. Además, al disminuir el volumen de
residuos almacenados en las ramblas, arroyos y ríos y construir las trampas de sedimentos
(gaviones) y la eliminación de las balsas de lodos, disminuiría el aporte de sulfatos y metales
en solución y suspensión al medio hídrico. Los aportes de sustancia contaminantes se
producen por la disolución de las costras de sales presentes en la superficie de los lodos de
flotación, de gravimetría y estériles de mina acumulados en el cause de las corrientes de aguas
temporales o permanentes.

Figura 21. Lodos de de flotación acumulados en la rambla el Gorguel, pues antes de 1956 las ramblas en la zona
de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión eran utilizadas para el vertido directo de los estériles de mina.
651

Figura 22. Presa de residuo El Descargador en el cause de un arroyo. Sierra Minera de Cartagena-La Unión.

7. ENCAPSULA MIENTO O CLAUSURA DE LAS BALSAS DE RESIDUOS

La clausura de los depósitos de residuo constituye una buena medida ambiental, el lograr su
éxito requiere de un programa de monitoreo. Este debe permitir contrastar cuantitativamente
la eficacia de tales medidas a corto, medio y largo plazo, en los aspectos biológicos,
hidrológicos y físicos de la balsa definitivamente clausurada. La clausura de los depósitos de
residuos se puede encontrar con dos situaciones reales:

1. Que la balsa a clausurar es una instalación donde ha existido un control y monitoreo


durante la construcción de la balsa y en el periodo de explotación de la mina,
2. No ha existido un plan de control y monitoreo durante ninguna de las etapas de
construcción y explotación de la balsa. Este segundo caso es típico de las zonas mineras
abandonadas y de aquellas zonas de minería activa donde ha existido una actividad minera
muy prolongada en el tiempo.

En función de estas características se ha de realizar un programa de restauración más o menos


complejo. A continuación se sintetizan los aspectos fundamentales que deben tener los planes
de monitoreo y vigilancia para las aguas subterráneas, superficiales, la atmósfera, la
estabilidad del dique, la vegetación y en general de las medidas proyectadas.

Calidad de las aguas subterráneas: este objetivo se consigue mediante una doble acción: el
control de la calidad de las aguas subterráneas, en el interior y el exterior del deposito y su
recinto aislado; es decir de las dos unidades en que se ha dividido el entorno de la balsa. De
esta forma se puede efectuar la determinación cuantitativa de la carga y transporte de
sustancias nocivas presentes en cada uno y verificar las variaciones, para ello es aconsejable
la colocación de los piezómetros aguas arriba y aguas debajo de la posición de la presa.
El proyecto de monitoreo debe definir con claridad los tipos de análisis a realizar y los
controles de calidad a establecer en función del tipo de residuo y el riesgo potencial que puede
representar para el medio ambiente.

Calidad de las aguas superficiales: conocer la evolución espacio temporal de la cantidad y


calidad de las aguas superficiales que circulan dentro de la balsa y su entorno. Para ello se han
de establecer los puntos de control distribuidos por el entorno y situados aguas arriba y abajo
de la balsa clausurada, permitiendo detectar cualquier variación en la calidad de las aguas o en
sus propiedades físicas y poder determinar la fuente de su origen.
652

Control de la contaminación de la atmósfera: se controlará en la mina y, en particular, el de


las cercanías del emplazamiento. La detección de los vientos que puedan dispersar las
partículas sólidas finas en suspensión se realizará con una estación meteorológica dotada de
los instrumentos necesarios. Además, un captador de polvo sedimentable se puede colocar
dentro de la balsa para ver la evolución espacio temporal.

Estabilidad del dique y muros de contención: contempla la instalación y medida de diversos


instrumentos que permiten conocer posibles desplazamientos en los estratos subyacentes a la
balsa clausurada y los diques e la balsa. También se pueden realizar observaciones
topográficas de manera sistemática en función de las características geológicas y tectónicas de
la zona. En la actualidad estos instrumentos de medida de deformaciones en el terreno y
movimiento de laderas se encuentran disponibles en el mercado.

Vigilancia y control de la vegetación: consiste en la inspección que permita evaluar la


efectividad de esta medida, proporcionando una protección contra la erosión de las superficies
de la balsa y su entorno. El método seleccionado permitirá realizar un seguimiento tanto
cualitativo como cuantitativo de la vegetación para alcanzar una comunidad de plantas de que
permita la recuperación en la medida de lo posible del entorno natural con plantas endémicas.

8. CAMBIOS DE ACTIVIDAD Y EN EL USO DEL SUELO EN LAS ZONAS


MINERAS

8.1. Construcción de parques temáticos de la minería

Normalmente en muchas de las áreas mineras existe un patrimonio cultural (geológico,


minero, arqueológico) que en muchos caso puede estar inventariado o no. El aprovechamiento
de estos recursos e interés en conservarlo y desarrollarlo ha sido puesto en evidencia, a través
de varios de los proyectos consolidados a nivel nacional en España (Los parque temáticos de
la minería) y otros que están en marcha. Por tanto, resulta evidente la necesidad de definir
cuales son los elementos patrimoniales a preservar y potenciar, para evitar su desaparición
ante cualquiera de las actuaciones propuestas en estos territorios. Los objetivos de los parques
temáticos ó geomineros son varios:

1. Recuperación de un espacio degradado que contiene un patrimonio valioso y constituye una


fuente de empleo y riqueza económica para la zona,
2. Se oferta al público para su conocimiento y disfrute,
3. A la comunidad científica la posibilidad de realizar estudios y
4. Se conserva un patrimonio cultural e histórico para las nuevas generaciones.

Los ejemplos mejores conocidos son expresivos de un paisaje modelado por el hombre en su
afán de extraer las riquezas del subsuelo. Existen buenos ejemplos del patrimonio industrial
como recurso económico y cultural entre los que se pueden citar algunos casos concretos en
funcionamiento y otros en proyecto en toda la península Ibérica (ver Tabla 2).

El patrimonio industrial es hoy reconocido como parte de la historia y la cultura de los


territorios y, por ello, se le otorga la consideración de elemento clave de la identidad de
aquellos lugares que han conocido, con distinta intensidad y de la mano de sectores
productivos tradicionales, procesos de industrialización más o menos intensos generadores de
unas formas de vida y de trabajo que han dejado su huella en el paisaje y en la memoria
653

colectiva de los pueblos. No sólo las grandes aglomeraciones urbanas retienen vestigios
industriales con valor patrimonial, también las áreas mineras, los pequeños polos industriales
especializados, o ciertos espacios litorales ofrecen restos industriales dignos de ser
recuperados y aplicados a nuevos usos o proyectos que los rescaten de la ruina y los
revaloricen en todos los órdenes: urbanístico, cultural, económico y social. Resulta
estimulante comprobar que la sociedad en el ámbito geográfico nacional se ha mostrado
sensible con este tipo de patrimonio y que cada vez es mayor el interés por integrar su estudio
y tratamiento en el análisis, planificación, desarrollo y ordenación del territorio. No obstante,
es mucho aún lo que falta por hacer en las zonas mineras y especialmente en las abandonadas.
Tabla 5. Parques temáticos y museos relacionados con la minería
En funcionamiento en España
- Museo histórico-minero D. Felipe de Borbón (Madrid)
- Museo histórico-minero Francisco Pablo Holgado (Almadén,
Ciudad Real)
- Museo de la minería y de la industria (El Entrego, Asturias)
- Museo de la minería (Cercs, Barcelona)
- Mina de Jayona (Fuente del Arco, Badajoz)
- Mina museo (Cardona, Barcelona)
- Museo de la minería (Barruelo, Palencia)
- Minas de Navajún (Navajún, La Rioja)
- Minas de La Celia (Jumilla, Murcia)
- Museo de la Ciencia y de la Técnica de Castilla-La Mancha
(Cuenca)
- Parque minero Pozo Norte (Puertollano, Ciudad Real)
- Parque geominero y arqueoindustrial (La Unión, Murcia)
- Parque geológico-minero (Mazarrón, Murcia)
- Parque arqueológico de las minas neolíticas de Can Tintorer (Gavá,
Barcelona)
- Parque geológico-minero de Las Médulas (León) (Figura 23)
- Parque temático de la minería y la sal (Cardona, Barcelona)
- Parque minero (Río Tinto, Huelva) (Figura 24)
En proyecto
- Tren minero de las salinas (Torrevieja, Alicante)
- Museo de la minería de Castilla-León (Sabero, León)
- Museo de la minería (Bellmunt, Tarragona)
- Canteras de yeso (Viloví, Barcelona)
- Museo minero de Cerain (Legazpi, Guipúzcoa)

Existen varios ejemplos de los espacios industriales abandonados reconvertidos a usos de ocio
y recreo con un componente de turismo cultural importante. La gran mayoría de ellos se
adscriben a la red de parques temáticos mineros españoles los que se relacionan en la tabla 5.
Estos se han ido tejiendo en los últimos años debido al interés creciente de las diferentes
administraciones y a la necesidad de crear fuentes alternativas de empleo en las zonas
deprimidas por el cese de la actividad minero-metalúrgica. Se trata de espacios al aire libre
creados a partir de explotaciones mineras históricas, un singular y mal conocido patrimonio
que hoy forma parte de la oferta turística de numerosas comunidades autónomas de España.
654

Figura 23. Imagen del parque minero de Las Medulas antiguas exploraciones auríferas de la época de los
romanos declaradas recientemente Patrimonio de la Humanidad. León. España

Figura 24. Corta Atalaya en el parque minero Río Tinto. En la foto se puede observar los diferentes colores
según sean pizarras de carbonífero, sulfuros masivos o rocas volcánicas. Al fondo se percibe la Corta Filón Sur,
ya enterrada por los estériles de Cerro Colorado

En la actualidad en España están en marcha nuevos proyectos como el Parque Minero-


industrial de Linares, en Jaén; el Museo Regional de la Minería de Castilla y León en Sabero,
León; o el Museo de la Minería de Puerto Llano, en Ciudad Real (Tabal 5).

8.2. Recalificación del terreno minero para uso agrícola, industrial o urbano

La recalificación del terreno en antiguas áreas mineras y sus áreas de influencia constituye un
tema que actualmente adquiere una gran connotación en España. En este caso la recalificación
se ha de realizar en función a la normativa de ordenación del territorio y considerando el
grado de contaminación de acuerdo al uso que se pretende dar. El cambio de uso del suelo
puede ser agrícola, urbano, ocio e incluso industrial.
En el marco de la Unión Europea existe una serie de normativas legales vigentes que hay que
tener en cuenta en cada uno de los posibles usos. Por ejemplo a continuación se muestran
algunos ejemplos de los limites establecidos para considerar un suelo contaminado en función
del tipo de metal que se este analizando.
655

Zinc (Zn): la legislación española cita un nivel máximo de zinc en suelos agrícolas de 150
mg/kg para un suelo de pH<7 y de 450 mg/kg para uno de pH>7; por otra parte los límites
máximos de zinc en lodos de depuradoras para uso agrícola es de 2500 mg/kg para un pH<7 y
de 4.000 mg/kg para uno de pH>7 (R.D. 1310/1990). La legislación de Turquía da un valor de
500 mg/kg como límite de suelo contaminado y de 3000 mg/kg como límite de suelo
extremadamente contaminado (T.S.P.C.R., 2000), de igual modo que ocurre con la legislación
de Holanda (Ewers, 1991). Por su parte, tanto la legislación del Ministerio de Medio
Ambiente de Québec (Ministere de l´Environnement du Québec, 2001) como la legislación
italiana (Abollino et al., 2002) apuntan un límite para considerar un suelo como contaminado
de 1500 mg/kg de zinc.

Plomo (Pb): la legislación española cita un nivel máximo en suelos agrícolas de 50 mg/kg
para un suelo de pH<7 y de 300 mg/kg para uno de pH>7; por otra parte, los límites máximos
de plomo en lodos de depuradora para uso agrícola son 750 mg/kg para un pH<7 y de 1200
mg/kg para uno de pH>7 (R.D. 1310/1990). La legislación de Turquía da un valor de 150
mg/kg como límite de suelo contaminado y de 600 mg/kg como límite de suelo
extremadamente contaminado (T.S.P.C.R., 2.000), de igual modo sucede con la legislación de
Holanda (Ewers, 1.991). Por su parte tanto la legislación del Ministerio de Medio Ambiente
de Québec (Ministere de l´Environnement du Québec, 2001) como la legislación italiana
(Abollino et al., 2002) apuntan un límite para considerar un suelo como contaminado de 1000
mg/kg de plomo.

Cobre (Cu): en cuanto a la concentración de cobre, la legislación española cita un nivel


máximo del metal en suelos agrícolas de 50 mg/kg para un suelo de pH<7 y de 210 mg/kg
para uno de pH>7; por otra parte, el límite máximo de cobre en lodos de depuradora para uso
agrícola es de 1000 mg/kg para un pH<7 y de 1750 mg/kg para uno de pH>7 (R.D.
1310/1990). La legislación de Turquía da un valor de 100 mg/kg como límite de suelo
contaminado y de 500 mg/kg como límite de suelo extremadamente contaminado (T.S.P.C.R.,
2000); de igual modo sucede con la legislación de Holanda (Ewers, 1991). Por su parte, la
legislación del Ministerio de Medio Ambiente de Québec (Ministere de l´Environnement du
Québec, 2001) apunta un límite para considerar un suelo como contaminado de 500 mg/kg de
cobre; por el contrario la legislación italiana (Abollino et al., 2002) marca como límite 600
mg/kg de cobre.

Cadmio (Cd): para la concentración de cadmio, la legislación española cita un nivel máximo
en suelos agrícolas de 1 mg/kg para un suelo de pH<7 y de 3 mg/kg para uno de pH>7. Por
otra parte, los límites máximos de cadmio en lodos de depuradora para uso agrícola son de 20
mg/kg para un pH<7 y de 40 mg/kg para uno de pH>7 (R.D. 1310/1990). La legislación de
Turquía da un valor de 5 mg/kg como límite de suelo contaminado y de 20 mg/kg como límite
de suelo extremadamente contaminado (T.S.P.C.R., 2000), de igual modo sucede con la
legislación de Holanda (Ewers, 1.991). Por su parte la legislación italiana (Abollino et al.,
2002) marca un límite de 10 mg/kg de cadmio para considerar un suelo como contaminado.
656

9. MEDIDAS CORRECTORAS SOBRE EL PAISAJE

Los huecos de excavación y los depósitos de estériles producidos por la minería a cielo
abierto constituyen, como ya se ha dicho, uno de los elementos de mayor intrusión en el
entorno, provocando cambios en las características visuales de la zona, proporcionales a la
alteración fisiográfica. Las alteraciones en la calidad paisajística debido a la introducción de
colores, texturas y formas discordantes con las del entorno natural y que suponen una pérdida
de naturalidad (pérdida de vegetación, contraste estructural y modificación del relieve). La
naturalidad puede ser recuperada si se aplica un programa de rehabilitación adecuado. En
conclusión, el paisaje se verá corregido en tanto se actúe con los elementos que en él
interactúan. En este aspecto la clausura de los huecos mineros y la reforestación con las
especies autóctonas pueden devolver en gran medida las características naturales a la zona
afectada (ver apartado 2).

10. MEDIDAS CORRECTORAS SOBRE LA FAUNA

Para la recuperación de la fauna endémica de un área degradada es necesario haber realizado


primeramente la recuperación de su habitad natural en el zona en cuestión. De la efectividad
de recuperación de la cobertura del suelo y de las diferentes especies de la flora dependerá en
gran medida que se restablezcan las diferentes especies de animales en el área. Si se
establecen las condiciones naturales antes de producirse el daño ambiental es posible que se
puedan adoptar medidas de reintroducción de las especies animales endémicas de la región.

11. CONSIDERACIONES FINALES

Es importante destacar que en síntesis las diferentes medidas que se analizado deben servir
para lograr o contribuir a los siguientes propósitos:

a) Eliminar o atenuar el impacto ambiental producido por las actividades minero-


metalúrgicas, corrigiendo o eliminando la causa que lo origina.
b) Evitar que aumente la afección y degradación a los suelos ocupados y afectados directa o
indirectamente por la actividad minero-metalúrgica.
c) Restauración dentro de lo posible de las condiciones naturales de las áreas degradadas por
las actividades minero-metalúrgicas y los residuos generados y almacenados durante el
desarrollo de estas.
d) Crear condiciones ambientales favorables para el desarrollo económico de esa región unas
ves terminadas la etapa de producción minero-metalúrgica.
e) El desarrollo adecuado y planificado de una restauración ambiental puede facilitar el
cambio de uso del suelo minero a otro como el industrial, agrícola o urbano, etc.
f) Contribuir a la ordenación y planificación del territorio.

Hemos de señalar que la aplicación de cualquier medida de restauración y rehabilitación de


las áreas mineras se ha de realizar a un coste económico razonable para la sociedad. En
ocasiones no es posible solucionar todas las formas de daño medioambiental existentes en una
zona. En muchos casos la solución de los impactos solo se logra en un espacio prolongado de
tiempo y con la aplicación de un conjuntos de medidas correctoras de manera simultanea o de
forma progresiva o escalonada.
657

Para la aplicación de cualquiera de las medidas restauradoras propuestas, habrá de tenerse en


cuenta la legislación ambiental presente en cada país y territorio, pues estas son normalmente
diferentes en cada zona, ya que dependen de la singularidad y la riqueza ecológica de cada
área. Por ejemplo en España y los demás países miembros de la unión tienen que tener en
cuenta las directivas marcos del parlamento europeo.

Agradecimiento
Este trabajo se desarrolla dentro de los proyectos; PPQ2001-2100-C04 del plan nacional de
I+D+I (2001-2003) y PB/44/FS/2002 financiado por la Fundación Séneca.

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