El peligro de los medicamentos

Un tema que he tratado con anterioridad, pero debido a que continúan las "acusaciones"
contra las plantas medicinales, debo repetir o ampliar su defensa.

Una forma es confrontar noticias como estas:

a) La medicina alternativa puede ser peligrosa para los niños y adolescentes, e

incluso letal, según señala un estudio realizado en Australia. 39 casos estudiados
en niños, en 2 años, con 17 casos perjudicados por no usar medicina convencional.
Cuatro muertes.

b) Fármaco mata a 2.000 en Francia. París | El escándalo sanitario provocado en

Francia por el Mediator, un medicamento para diabéticos con sobrepeso que habría
causado unos 2.000 muertos, agita la esfera política que tardó 11 años en retirarlo
del mercado tras las primeras alertas sobre su peligrosidad.

Otra forma es argumentar como se deben manejar estos medicamentos derivados de

plantas:

De una entrada anterior. "En resumen, las normas reglamentarias para los medicamentos
elaborados en base a plantas medicinales crudas o con sus derivados, deben ser las
mismas que para los medicamentos alopáticos. En cuanto a las hierbas secas que se
envasan y venden como tales, las reglamentaciones deben vigilar, por un lado las buenas
prácticas de manufactura y por el otro las recomendaciones que se incluyen en los
envases y etiquetas o rótulos, así como en todo material de propaganda."

También se puede resaltar otros problemas de medicamentos sintéticos (alopáticos)

comunes y también de frecuente automedicación:

1.- La Aspirina tiene sus riesgos. La confianza excesiva en la aspirina se ha

convertido en un peligro, ya que ella es capaz de producir intoxicaciones, con cierta
frecuencia asociada a enfermedades virales. Su propiedad de disminuir la
coagulación de la sangre puede generar problemas y asimismo su uso frecuente
puede provocar lesiones en la mucosa gastrointestinal.

2.- Tomar analgésicos a diario podría subir riesgo de infarto. Consumir analgésicos
(del tipo del ibuprofeno) diariamente durante varios años puede aumentar la
posibilidad de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral, según una
investigación suiza publicada en el British Medical Journal y recogida por el portal
BBC.

Sobre el uso simultáneo de naturales y alopaticos, tomo lo que afirma el Presidente de la

Sociedad Chilena de Fitoterapia y conferencista del 6º Congreso Internacional de
Medicinas Complementarias, Dr. Miguel Morales.

"Advierte sobre los riesgos de mezclar medicamentos alopáticos con fitofármacos y/o
plantas medicinales sin supervisión médica. Indica que se pueden alterar los tratamientos,
aumentar las reacciones adversas, surgir toxicidad, aunque también, bien empleados
pueden potenciarse buenos resultados terapéuticos.
Pero si no se cumplen estos requisitos ya sea por intereses económicos de la industria
farmacéutica y porque a pesar de tener conocimiento de todos los avances que han
tenido las diversas disciplinas y el avance tecnológico no desarrollan cada una de las
etapas de la investigación del futuro medicamento ya sea por omisión o intención o por la
premura de sacar el producto al mercado o porque así lo está exigiendo la demanda del
mercado o el estado de salud poblacional; también porque los profesionales del campo en
especial el médico no conoce o conoce superficialmente los mecanismo de acción de los
medicamentos con un pobre soporte real de los aspectos fisicoquímicos del caso
particular a la ahora de recetar. A esto también va unido un diagnóstico erróneo ya por
falta de conocimientos o porque el paciente no tiene la cultura fundamental y no da toda
la información al médico; entonces se presenta con el tiempo un problema de salud
pública."

Pienso que, en definitiva, tanto los medicamentos alopáticos como los naturales
(derivados de plantas) son obviamente importantes y no son ellos los responsables de los
problemas causados por su mal uso. Somos nosotros, los seres humanos quienes
actuamos en forma indebida. Sea los consumidores, los profesionales de la salud, los
fabricantes, las autoridades y todos los demás sectores involucrados. En la medida que el
enfoque no sea el bienestar de las personas, se seguirán repitiendo estas historias.