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COMO ESTABA CONSTITUIDA LA FAMILIA EN ROMA

INDICE

1. INTRODUCIÒN
2. LA FAMILIA ROMANA
3. EL PATER FAMILIA
4. LA ESPOSA
5. LOS HIJOS
6. LOS CLIENTES
7. LOS ESCLAVOS
8. CONTENIDO PATRIMONIAL
8.1 Peculium profecticium
8.2 Peculium castrense
8.3 Peculium quasicastrense
8.4 Peculium adventicium
9. ACCIONES ADIECTICIAE QUALITATIS
9.1 Actio quod iussu
9.2 Actio exercitoria
9.3 Actio institoria
9.4 Actio de peculio
9.5 Actio tributaria
9.6 Actio de in rem vaso
10. CONSTITUCIÓN Y DISOLUCIÓN DEL VÍNCULO FAMILIAR
10.1 Nacimiento
10.2 Conventio in manu
10.3 Adoptio
10.3.1 Adrogatio
10.3.2 Adoptio
10.3.3 Adoptio plena
10.3.4 Adoptio minus plena
10.3.5 Adrogatio
10.4 Legitimación
11. DISOLUCIÓN
12. CONCLUSIÒN

1. INTRODUCCION
Este trabajo habla de la estructuración de la familia en la época de roma,
habla de las responsabilidades de cada uno de los miembros de la misma, de
las obligaciones así como de los derechos, de las denominaciones y
jerarquías, de cómo se podía llegar a ser parte de una familia romana, y
como se podía llegar a perder este derecho.

2. LA FAMILIA ROMANA

La base de la sociedad romana fue la familia, la familia integrada de pleno


en la gens, la tribu a la que pertenecía que a su vez se integraba en una
sociedad formada por otras tribus formadas por familias, ramas todas ellas
de un mismo árbol fuerte.
La sociedad romana era clasista. Había dos clases principales de ciudadanos,
los patricios y los plebeyos, los patricios eran los descendientes de aquellos
patres que formaron el primer senado instituido por Rómulo al fundar la
ciudad en 753 aC, y los plebeyos eran los demás, el pueblo llano, que gozaba
de ciudadanía pero que tuvo que luchar duro para arrebatar a la aristocracia
sus derechos. Entre los patricios también había clases, había aristócratas de
linaje remontado hasta la guerra de Troya como la gens Julia a la que
pertenecía Julio César y aristócratas salidos de la nobleza rural local, los que
los de rancio abolengo llamaban "Hombres Nuevos" y a los que solían mirar
como a inferiores.
Catón, Cicerón y Pompeyo militaron en el bando de la aristocracia ultra
conservadora, los optimates, sin embargo no pertenecían a la aristocracia.
Todos ellos eran considerados por los "verdaderos romanos" como Hombres
Nuevos..
Todos los romanos pertenecían obligatoriamente a una gens, a una tribu. Si
ya estaban inscritos en una, en ella permanecían hasta su muerte, si eran
libertos, esclavos manumitidos a los que se concedía la ciudadanía romana,
eran inscritos en el registro de tribus y se les asignaba una. Como hemos
visto, los romanos tenían tres nombres, el praenomen, el nomen y el
cognomen, el nomen, siempre acabado en IO era el nombre de la tribu a la
que pertenecían, así Cayo Julio César pertenecía a la tribu Julia, como Publio
Rutilio Rufo pertenecía a la tribu Rutilia, o Publio Ovidio Nasón pertenecía a
la tribu Ovidia. Había tribus de carácter aristocrático que con el tiempo
habían creado una rama plebeya, pero en tiempos de César la distinción
entre los nobles y los plebeyos era clara y diáfana y estaba perfectamente
reglamentado en todos los aspectos.
Como base esencial de esta sociedad, la familia estaba también
perfectamente reglamentada. Los romanos fueron un pueblo que amaba el
orden por encima de todo y en Roma todo estaba perfectamente ordenado.
Cada unidad familiar constaba de un pater familias o padre de familia bajo
cuya autoridad y tutela se hallaba la esposa, los hijos, los esclavos de su
propiedad y los clientes, si la familia era lo bastante importante como para
tenerlos.
3. El PATER FAMILIAS

Era el dueño legal del hogar y de todos sus miembros.


En una sociedad patriarcal típica de la Antigüedad él era el que trabajaba
para sostener la casa y tomaba las armas en caso necesario para defenderla
y por tanto era la pieza sobre la que giraba toda la familia. Era él el que tenía
la responsabilidad de dirigirla de manera adecuada s sus intereses no sólo
dentro de la propia unidad familiar, sino de la gens a la que pertenecía y a la
que estaba unida por vínculos sagrados.
El pater familias es la máxima autoridad familiar gracias a la Patria Potestad
de que dispone, por la cual él es la ley dentro de la familia y todos los demás
miembros deben obediencia a sus decisiones.
La Patria Potestad no fue sólo un hecho jurídico reglamentado, sino, como
todo en Roma, una consecuencia de la Tradición que los romanos seguían
por considerarla sagrada. Gracias a ello, el pater familias tenía poder legal
sobre todos los miembros de su familia además del poder que le daba ser su
mantenedor económico o su representante ante los órganos políticos de
Roma.

4. LA ESPOSA
La esposa romana tenía más libertad que la esposa ateniense clásica y
mucha más que durante épocas posteriores.
Sobre la situación de la mujer es necesario decir que las sociedades
entonces eran patriarcales, es decir, su base política, económica y militar era
masculina, el hombre era el que aseguraba el sustento de la familia y de la
sociedad entera con su trabajo y el que la defendía con las armas en caso de
guerra, por lo que su papel era preponderante.
Entre las familias aristocráticas romanas solían concertarse matrimonios de
conveniencia. Toda la vida romana estaba reglamentada por contratos,
incluso la religión romana se basaba en contratos entre los dioses y los
hombres, así pues, para que se celebrara un matrimonio era necesario
contar con el permiso de los padres de ambos contrayentes, los matrimonios
entre hermanos se consideraban crimen de incestum (incesto), bajo
determinadas circunstancias los primos podían casarse. El matrimonio podía
ser concertado cuando ella cumpliera 12 años y él 14, aunque para la boda
formal se esperara a que ella pudiera desarrollar una vida sexual plena. Este
compromiso, que encontramos en las demás culturas de la Antigüedad (el
caso más famoso es el del compromiso de San José con la Virgen María)
podía ser roto por cualquiera de las dos partes sin compensaciones. Durante
la ceremonia del compromiso, nuestra actual "pedida de mano", el novio
regalaba a la novia un anillo de compromiso y otros regalos tanto del novio
como de los familiares y amigos. Puesto que normalmente el hombre
aportaba al matrimonio casa y medio de subsistencia con su trabajo, la
mujer aportaba una dote en dinero o bienes como tierras, joyas o
propiedades pagada al marido por el padre de la novia. El mes propicio para
las bodas romanas era el mes de junio, dedicado al dios Juno, el de las dos
caras, con una importantísima presencia en la vida romana. La comitiva del
novio, familiares, amigos y clientes llegaba a casa de la novia y allí se
celebraba la ceremonia. La novia debía vestirse de una manera tradicional:
una túnica especial, la túnica recta con una cinturón de lana o cingulum
herculeum de doble nudo y cubierta con un velo ritual de color azafrán
llamado flammeum, además iba peinada a la manera tradicional romana,
con seis trenzas y una diadema de hierro. Entonces, la novia unía su mano a
la del novio en la dextrarum iunctio en presencia de testigos que daban fe
del hecho en el registro, después se celebraba un sacrificio y después un
banquete con música y baile. Tras el banquete, al anochecer, todos
acompañaban en procesión a los recién casados a su nueva casa.
Precediendo a la novia iba un muchacho con una antorcha encendida en el
fuego de la casa del novio, al llegar, el muchacho lanzaba al aire la antorcha
y al que lograba cogerla se le felicitaba ya que aquello era signo de que su
vida sería larga y próspera. Una vez ante la puerta de su nueva casa la
esposa untaba las jambas de la puerta con aceite y las adornaba con cintas
de lana. Traspasaba el umbral como nueva señora de la casa y por ello
recibía simbólicamente el fuego y el agua de manos de su marido y la
custodia simbólica de las llaves de su nueva casa. Dos damas de honor,
casadas por supuesto, la conducían a su nueva habitación y la preparaban
mientras el marido soportaba con buena cara las bromas de sus amigos.
Como todo en Roma, el matrimonio era un contrato y especificaba que su fin
primordial era dar hijos a Roma, así que había que ponerse a la faena sin
pérdida de tiempo.
El hombre era el que mantenía la casa y además gobernaba el estado y lo
defendía con las armas, lo que le ocupaba casi todo su tiempo, dejando a la
mujer romana como dueña de la casa, dueña del hogar. Como en Grecia, la
mujer no participaba en la política, pero a diferencia de las griegas, las
romanas supieron encontrar la manera de influir poderosamente en los
acontecimientos políticos. La misma idea de la dignitas romana,
generalmente atribuida a los varones, una vez cruzado el umbral se
convertían en perfectos romanos con su dignitas a buen recaudo. Así lo
hicieron entre otros Cicerón.
En un principio la mujer se hallaba bajo la autoridad casi completa del
marido, pero la realidad fue imponiéndose y la situación llegó a equilibrarse
durante el último siglo de la República. El divorcio estaba regulado
legalmente, todos los matrimonios podían disolverse con el mero acuerdo de
ambas partes sin más, pero había dos pequeños inconvenientes que
disuadían tanto a él como a ella de dar ese paso, y era que al divorciarse él
debía devolver íntegra la dote aportada por la esposa y ella perdía la tutela
de los hijos. Así, los sufridos romanos preferían en muchos casos no
divorciarse, de ahí la mala fama que tiene el matrimonio romano, ya que
llegados a esa situación lo normal es que ambos cónyuges hicieran vida "por
libre", aunque eso sí, en las cenas de gala los dos esposos sonrientes
cogidos de la mano atendiendo a los invitados. El adulterio era un tema más
serio ya que se consideraba no sólo deshonroso sino que era además un
delito que podía llevar al destierro. De hecho Augusto tuvo que desterrar a
su propia hija Julia por este motivo. En general el adulterio no se tomaba en
cuenta si era consentido por el otro cónyuge y no se hacía público.

5. LOS HIJOS

Estaban sujetos a la tutela paterna mientras no formaran su propia familia y


se desvincularan así legalmente de dicha tutela, pero estaban sujetos a la
autoridad paterna (la Patria Potestad) mientras el padre viviera debiendo
guardarle respeto y obediencia. Tras el nacimiento el hijo era presentado a
su padre que lo reconocía como suyo cogiéndolo en sus brazos en la
ceremonia llamada sublatus. Si el padre no reconocía al niño éste podía ser
abandonado para que muriera, aunque este extremo no era en absoluto
frecuente, ni mucho menos. Si era niña se la adjudicaba un nombre a los
ocho días del nacimiento, si era niño a los nueve días, los niños tenían tres
nombres tal y como hemos visto, las niñas uno sólo. El registro oficial del
recién nacido tenía lugar en el templo de Saturno en un plazo de 30 días
desde su nacimiento. En los actos oficiales los hijos varones llevaban una
toga praetexta ribeteada de púrpura y una bula de oro al cuello para
simbolizar su pertenencia a la clase libre de ciudadanos romanos. Hasta los
siete años era su madre la que se ocupaba de enseñarles, desde los siete a
los catorce lo hacían en una escuela primaria donde se les enseñaba a leer,
escribir y materias como la aritmética en lo que era el primer escalón
educativo romano. Si la familia podía permitírselo el niño era adiestrado por
un profesor contratado que le instruía en casa. Para acceder al segundo
escalón de estudios sobre gramática y literatura se necesitaba a un profesor
particular, un gramaticus que le enseñaba latín y griego. Julio César fue
adiestrado en estas disciplinas por Marco Antonio Gnifón, un gramaticus de
origen galo. El tercer escalón era el aprendizaje de la retórica, generalmente
enseñada por un rhetor. César completó este escalón en la prestigiosa
academia de retórica de la isla de Rodas con el maestro Milón, considerado
el mejor maestro de retórica de su época.
Para los varones la mayoría de edad, su ingreso en el cuerpo ciudadano con
plenos derechos tenía lugar a los dieciséis años aproximadamente y se solía
realizar durante las liberalia, las fiestas de Liber Pater y Libera, el 17 de
marzo. El muchacho se desvinculaba de su niñez ofreciendo la toga
praetexta infantil y la bula a los dioses y se vestía con la toga virilis de color
lana natural, el orgullo del ciudadano romano. Después acudía, acompañado
de toda su familia, amigos y clientes, a inscribirse como ciudadano romano
de pleno derecho y ofrecía un banquete para celebrar su nuevo estatus.
El nuevo ciudadano lo era porque ya podía ser soldado y defender a Roma
de sus enemigos, si se le consideraba físicamente apto debía cumplir su
servicio militar. En tiempos de César, tras la reforma de Mario el ejército
romano era profesional y el servicio militar ya no era obligatorio pero si se
quería acceder al cursus honorum. Los jóvenes de la aristocracia solían servir
como tribunos de los soldados y ésta fue la primera vez que Julio César se
presentó a unas elecciones, salió elegido y partió al Este a desempeñar su
función ganando la corona cívica en el sitio de Mitilene.
La prematura muerte del padre de César tuvo importantísimas repercusiones
en su vida ya que no sólo quedó liberado inesperadamente de la Patria
Potestad, sino que de hecho quedó automáticamente convertido en pater
familias, con lo que legalmente nadie podía ponerle trabas a sus deseos.

6. LOS CLIENTES

Los clientes estaban considerados como una parte especial de la familia ya


que la clientela era una institución muy arraigada en la sociedad romana.
Las familias importantes se vanagloriaban del número de clientes que tenían
y su prestigio y poder dependía en buena parte de ellos.
Un cliente era un romano que se encontraba bajo la protección de otro.
A finales de la República prácticamente todos los romanos eran clientes de
otros romanos que a su vez lo eran de otros. Tito Labieno era cliente de
Pompeyo como Marco Antonio lo era de César. El patrón tenía la lealtad
política de su cliente y a su vez debía protegerle y ayudarle cuando lo
necesitara. Se preocupaba de buscarle alojamiento si lo perdía, de
encontrarle una buena esposa, se asistirle legalmente o de prestarle dinero y
el cliente apoyaba todos los proyectos de su patrón votándole, asistiendo a
sus fiestas. Esta situación era de gran importancia en aquella Roma, ya que
las fuerzas políticas necesitaban el mayor número de clientes posible, y
cuanto más importantes fueran mejor.

7. LOS ESCLAVOS

Estos formaban parte de la sociedad romana y de todas las sociedades de


aquella época, y desgraciadamente de otras épocas también. La esclavitud
en aquellos tiempos era algo completamente normal, los esclavos lo eran
porque habían sido derrotados en una guerra, porque habían sido vendidos
por no haber podido hacer frente a las deudas, por castigo legal o
simplemente porque nacían de padres esclavos. En Roma al menos tuvieron
el derecho de poder comprar su libertad y de incluso ser ciudadanos
romanos. Los esclavos recibían un sueldo que dependía de sus amos, como
de sus amos dependía el trato que recibían, según el amo la falta se
sancionaba con una reprimenda o con latigazos, el amo tenía potestad legal
incluso para matar al esclavo si éste cometía una falta grave. Con el dinero
ahorrado el esclavo podía comprar su libertad a su amo o bien éste, después
de años de leales servicios le manumitía, es decir, le liberaba y así el
esclavo, convertido en liberto podía ser inscrito en el censo de ciudadanos
romanos, incluso adoptando el nomen de su antiguo dueño y convirtiéndose
en cliente suyo. Los dos principales ministros del emperador Claudio, Pallas y
Narciso, eran libertos, esclavos liberados. En Roma, en medio de la más
espantosa situación como era la esclavitud, siempre existía la posibilidad de
salir de ella, cosa que en otras culturas nunca ocurrió.
En conjunto, la familia romana funcionaba como un micro universo en el que
cada miembro tenía un papel definido, cada una de ellas tenía un pater
familias y cada gens tenía a su líder natural. Todo en Roma formaba parte de
una maquinaria única en la que cada pieza, familia o gens, encajaba como
un perfecto engranaje.
Para los romanos la familia era un grupo de personas sometidas a la
autoridad de un jefe o pater familias. Esta institución no se mantuvo
inalterada sino que fue evolucionando y ya en época Justiniano se acercó a
nuestro concepto actual.

8. CONTENIDO PATRIMONIAL

El pater familias era el único que podía ser titular de derecho patrimonial.
Todo lo que el filius familias adquieran por negocios que él realizara o por
disposiciones de terceros a sus favor, se integraban en el patrimonio del
pater familias.
Esta situación cambió cuando se implantó el régimen de los peculios. Éste
era una masa de bienes o de dinero que el pater familias solía ceder al filius
famitas o al esclavo para su disfrute y administración. Existían cuatro clases:
a) Peculium profecticium. Es el más antiguo. Estaba formado por bienes que
el pater familias de jaba al filius familias que con frecuencia lo dedicaba al
comercio o la industria. El pater familias era sierre propietario del peculium y
rea revocable en todo momento. El filius familias no podía enajenar los
bienes del peculio y cuando lo hacía pasaba a ser propiedad del pater
familias.

b) Peculium castrense. Estaba formado por los bienes que el filius familias
adquiría en el ejército. Al filius familias se le reconoció la facultad de
reconocer esos bienes por testamento; más tarde también por actos inter
vivos pero si el filius familias moría sin haber otorgado testamento, el peculio
pasaba a ser propiedad del pater familias. En época justiniana cambió el
régimen y se estableció que si el filius familias intestado se abría la sucesión
legitima.

c) Peculium quasicastrense. Estaba formado por los bienes que el filius


familias adquiría como funcionario de la corte imperial o en distintas
funciones civiles y religiosas.

d) Peculium adventicium. Estaba formado por los bienes procedentes de la


madre que adquiría tanto por herencia testamentaria como legitima. Sobre
los bienes el padre tenía el peculio y la administración y más tarde se amplió
el peculio porque incluían los ascendientes maternos.
En época Justiniano se modifica el régimen de los peculios. Se declaraba
propiedad el filius familias todos los bienes que adquiriese de cualquier
medio y de cualquier procedencia con sólo dos excepciones:
- Los bienes que adquiriese con dinero del pater.
- Los bienes que sean entregados por un tercero con gratitud al padre.

9. ACCIONES ADIECTICIAE QUALITATIS

Tanto el filius familias como los demás sometidos al pater familias tenían
capacidad negocial o de obrar aunque era un instrumento del pater familias
de modo que todo lo adquiriera revertía en el patrimonio del pater familias.
En el antiguo ius civile cuando el filius familias en su actividad negocial
contrajera deudas nunca quedaba obligado el pater familias. Sin embargo,
para evitar la interjección de terceras personas que contrataban, el pretor
creo unos medios que era las actiones adiciticiae qualitatis. Eran acciones
añadidas que se unían a las directas que correspondían al acreedor. Las
acciones son:
a) Actio quod iussu. Autoriza a reclamar al pater familias la totalidad de las
deudas que pueda contraer el filius familias o el esclavo con terceros por
mandato o consentimiento del pater familias.

b) Actio exercitoria. Procedía cuando el pater familias era armador o naviero


y ponía la frente de la nave al filius familias o al esclavo. El pater familias
responde por ellos de cualquier obligación que contraiga.

c) Actio institoria. El pater familias se hace responsable que contraiga el filius


familias o el esclavo al que ha puesto al frente del comercio como institor.

d) Actio de peculio. Permite reclamar al pater familias por la deuda que


contraiga el filius familias o el esclavo como consecuencia de la
administración de un peculio que le haya confiado. Una vez detraído lo que
deben a él por ese concepto.

e) Actio tributaria. Cuando el filius familias había destinado el peculio al


comercio con el conocimiento del pater familias y después resultaba
insolvente, se formaba un concurso de acreedores en donde se encontraba
el pater familias y realizaban un reparto del peculio entre todos. Si el pater
familias actuaba dolosamente para impedir ese concurso, el acreedor o los
acreedores perjudicados podían entablar contra él al actio tributoria para
reclamar al parte que le correspondiera.

f) Actio de in rem vaso. Mediante esta acción se podía reclamar al pater


familias en la medida del enriquecimiento que hubiera experimentado como
consecuencia de los negocios del filius familias.

10. CONSTITUCIÓN Y DISOLUCIÓN DEL VÍNCULO FAMILIAR

Constitución
Había distintos modos de entrar a formar parte de una familia romana:
a) Nacimiento. El que era engendrado en matrimonio por legítimo varón
fuera pater o filius. Era legítimo o iustus el que nacía después de 182 días de
la celebración del matrimonio y antes de los 300 de su disolución.

b) Conventio in manu. Era el acto por el que la mujer entraba a formar parte
de la familia del marido rompiendo todo lazo con su familia originaria. Podía
adoptar tres formas:
- Confarreatio.
- Coemptio.
- Usus.
c) Adoptio. Era el acto por el que un individuo se integraba en un familia
romana al someterse como filius a la patria potestad del pater faimias. Tenía
dos formas:
- Adrogatio. Cuando se trataba de un individuo sui iuris.
- Adoptio. Se trata de un individuo alieni iuris.
Primitivamente era un acto jurídico en el que el pater familias puesto de
acuerdo con un tercero le vendía tres veces seguidas al filius familias. Como
consecuencia de las dos anteriores manumisiones, el pater familias
recobraba la potesta sobre el filius familias. Tras la tercera venta, el tercero
volvía a revender al filius familias a su pater y el tercero hacía una
reivindicación del filius como propio. Sin embargo, más adelante se
simplificó el procedimiento. En época Justiniano para realizar la adoptio, se
reunía el adoptante, el adoptado y el padre biológico y comparecía ante la
autoridad judicial arar tomar apuntes del acuerdo entre el antiguo y el nuevo
padre. No se exigía que l hijo prestara su consentimiento; basta con que no
se opusiera. El adoptante debe ser 19 años mayor que el adoptado. En esta
época existían dos tipos de adopción
- Adoptio plena. Es la que se llevaba a cabo por un ascendiente del
adoptado. El filius se desligaba totalmente de su familia originaria y se hacía
miembro de la nueva familia.
- Adoptio minus plena. El hijo quedaba bajo la potestad de su padre natural y
adquiría un derecho de sucesión legítima sobre los bienes del adoptante.

- Adrogatio. Implicaba la absorción de un familia por otra. El arrogado es un


sujeto sui iuris surge una capitis deminutio mínima y se convierte en alieni
iuris. El arrogado y los sometidos a su potestad pasaban a encontrarse bajo
la potestad del arrogante que también adquiría su patrimonio.
Para la realización de la adrogatio en época primitiva se requería ciertas
formalidades: previa una intervención de los pontífices se convocaban a los
comicios curiados y el pontífice máximo realizaba una triple interrogación al
arrogante, arrogado y pueblo.
A fines de la república cuando cae en desuso los curiados, desaparece la
intervención del pueblo y se sustituye por 30 lictores. Para la adrogación era
indispensable el consentimiento del arrogante y del arrogado. En época
justiniana se podía realizar al adrogatio por concesión del emperador.
En esa época los efectos de la adrogación no habían sido modificados pero
en la práctica era diferente. Los bienes del arrogado mantenían como uno de
los cuatro tipos de peculio y en materia de derecho sucesorio tampoco había
los efectos tan radicales del derecho antiguo.

d) Legitimación. Apareció en época cristiana, era la forma de convertir a los


hijos den legítimos fuera del matrimonio en unión a una concubina. Había 3
formas:
- Matrimonio de los padres.
- Concesión del emperador.
- Ofrenda a la curia. Casar a la hija con un decurión o presentar al hijo para
el cargo de decurión.

11. DISOLUCIÓN

En principio la patria potesta era perpetua. Por voluntad del pater familias se
podía extinguir la patria potesta por la adoptio, conventio in manu o
vendiendo al hijo/a mediante mancipatio o por la noxae deditio Sin embargo,
había casos en los que la patria potesta se extinguí sin la volunta del pater
familias:
a) Capitis deminutio del pater familias máxima o media.
b) Capitis deminutio máxima o media del filius familias.
c) Entrada en el sacerdocio del hijo/a.
d) Desempeño de ciertos cargos públicos o la elevación a la clase patricia.
e) Por conductas inmorales del padre.
f) Emancipación. Producía una capitis deminutio mínima del hijo y era un
acto por el que el hijo salía de la patria potesta del pater familias por
voluntad de éste.
El procedimiento que se utilizaba era la misma que para la adoptio. Junto a
esta forma surgió la emancipación anastasia que se producía por concesión
del emperador y era aplicable por caso de ausencia del hijo. Justiniano exigió
para llevar a cabo la emancipación la comparecencia ante la autoridad
judicial estando presente el hijo. Aquí tenía varias características:
- Podía ser exigida por el hijo.
- Era necesaria la conformidad del hijo.
- El hijo mantenía los derechos sucesorios respecto al pater.
- El hijo conservaba el peculio castrense, quasicastrense y advertincio.
- La emancipación era forzosa cuando configuraba como condición en una
disposición testamentaria a favor del pater.
- Era forzosa cuando el padre daba malos tratos al hijo.
Además la emancipación se podía realizar a cualquier edad y podía
revocarse cuando el hijo mantuviese un comportamiento ingrato.

12. CONCLUSION
En mi opinión personal este trabajo me ayudo a reafirmar el conocimiento de
la estructura de la familia romana ya que nos muestra como era que se
regían en esa época, como se representaban así mismo en la sociedad fuese
de la clase que fuesen o de la categoría que el gobierno les diera como
personas, las obligaciones y derechos que podían tener según su estatus
social, bueno en pocas palabras este tipo de trabajos ayuda muchísimo a
reafirmar los conocimientos adquiridos durante las horas de clase.

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