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Revista Venezolana de Gerencia

Año 4. N9 9, 1999, 11-50

VicerrectorAdo Académico - LUZ. ISSN 1315-9984

El rol del capital social y de la cultura


en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo·

Resumen
En este trabajo se pone en foco un tema relevante del nuevo debate sobre el desa­
rrollo relacionado con las posibilidades que brinda el Capital Social y la Cultura, en la ges­
tión del desarrollo económico y social como una manera de resolver las contradicciones
que impiden lograrlo. Se discute sobre la crisis de' !'''"samiento económico convencional
y el replanteo del modelo de desarrollo a través de la inclusión de nuevas variables y las
interrelaciones de las distintas dimensiones. El trabajo se centra en el estudio del capital
social y la cultura en tres experiencias latinoamericanas: Villa El Salvador, Las Ferias de
Consumo Familiar de Venezuela y el Pi l~ •. í 'urtíclpativo de Porto Ale­
gre. Se concluye que lacultura, parte relevante del capital social, tiene muchas posibilida­
des de contribuir al desarrollo y debe ser un fin en si misma para enriquecer espiritual y so­
cialmente a la sociedad.
Palabras clave: Capital social, cultura, desarrollo.

Recibido: 99-09-23 . Aceptado: 99-11-06

• Profesor honorario de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Doctor Honoris Causa de la Uni­
versidad Nacional Experimental Rafael María Baralt (UNERMB), Profesor Emérito de la Universi­
dad del Congreso, Director del proyecto Regional de las Naciones Unidas para América Latina de
"Modernización de Estado y Gerencia Social" (PNUD-CLAD). Actualmente es Coordinador Ge­
neral del Instituto Interamericano de Desarrollo Social (INDES-BID).
Las opiniones expresadas en este trabajo son de responsabilidad del autor y no representan ne­
cesariamente las de la institución donde se desempeña.

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Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
K/iksberg, Bernardo

The Roles of Social Capital and Culture


in the Development Process
Abstract
In this paper the focus is on a relevant theme in the new debate on development,
related to the possibilities that social capital and culture offer in the management of
economic and social development in terms of resolving the contradictions that impede this
process. The crisis of conventional economic thought is discussed and a different
development model is proposed through the inclusion of new variables and the
interrelation of the various dimensions of the same. The paper centers on the study of
social capital and culture in three Latin American experiences: Villa El Salvador, the
Family Consumer Fairs in Venezuela, and the Participative Municipal Budget of Porto
Alegre. The conclusion is that culture, a relevant aspect of social capital, has many
possibilities of contributing to development and should be an end in itself in order to
spiritually and socially enrich society.
Key words: Social capital, culture, development.

1. El nuevo debate sobre extrema con menos de un dólar de ingre­


el desarrollo sos al día, 3000 millones se hallan en po­
breza, teniendo que subsistir con menos
A fines del siglo XX la humanidad de dos dólares diarios, 1300 millones de
cuenta con inmensas fuerzas producti­ personas carecen de agua potable, 3000
vas. Las revoluciones tecnológicas en millones no tienen instalaciones sanita­
curso han alterado sustancialmente sus rias básicas, y 2000 millones no reciben
capacidades potenciales de generar bie­ electricidad.
nes y servicios. Los avances simultáneos Alcanzar la deseada meta del de­
en campos como la informática, la biotec­ sarrollo económico y social es más viable
nología, la robótica, la microelectrónica, que nunca en términos de tecnologías y
las telecomunicaciones, la ciencia de los potencial productivo pero, al mismo tiem­
materiales y otras áreas, han determina­ po, el objetivo se halla muy distante de
do rupturas cualitativas en las posibilida­ amplias poblaciones en diversos conti­
des usuales de producción, ampliándolas nentes, entre ellos, en América Latina.
extensamente, y con un horizonte de con­ La "aldea global" en que se ha con­
tinuo crecimiento hacia adelante. Sin em­ vertido el planeta, en donde las interrela­
bargo, 1300 millones de personas care­ ciones entre los países y los mercados se
cen de lo más mínimo y viven en pobreza multiplican continuamente, parece carac­

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terizarse por una explosión de compleji­ da superior a la del 45% de la población


dad, direcciones contradictorias de evo­ mundial. Las disparidades alcanzan los
lución, y altas dosis de incertidumbre. Ex­ aspectos más elementales de la vida coti­
ploradores de las fronteras de las nuevas diana. Los acelerados progresos en me­
realidades, como Ylia Prygogine (1988), dicina, han permitido una extensión con­
Premio Nobel de Química, ha señalado siderable en la esperanza de vida pero,
que la mayor parte de las estructuras de mientras en las 26 naciones más ricas la
la realidad actual, son "estructuras disipa­ misma alcanzaba en 1997, a 78 años de
tivas de final abierto", es difícil predecir en edad, en los 46 países más pobres era,
qué sentido evolucionarán, y las lógicas en dicho año, de 53 años.
tradicionales son impotentes para expli­ La idea del progreso indefinido está
car su curso. Edgar Morín (1991) resalta siendo suplantada por visiones que asig­
que en lugar del "fin de la historia", vatici­ nan un rol mayor a las complejidades, las
nado por algunos que alegaron que al de­ contradicciones, y las incertidumbres y
saparecer el mundo bipolar, la historia se­ buscan soluciones a partir de integrar las
ría previsible y hasta "aburrida", lo que te­ mismas a las perspectivas de análisis de
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nemos ante nuestros ojos es que "de aquí la realidad .
en adelante el futuro se llama incertidum­ En este marco general, hay un
bre". La historia en curso está marcada nuevo debate en activa ebullición en el
por severas contradicciones. Así, al mis­ campo del desarrollo. Buscando cami­
mo tiempo, por ejemplo, que el conoci­ nos más efectivos, en un mundo donde
miento tecnológico disponible ha multipli­ la vida cotidiana de amplios sectores
cado las capacidades de dominar la natu­ está agobiada por carencias agudas, y
raleza, el ser humano está creando dese­ donde se estima que una tercera parte
quilibrios ecológicos de gran magnitud, de la población activa mundial se halla
poniendo en peligro aspectos básicos del afectada por serios problemas de deso­
ecosistema, y su propia supervivencia. cupación y subocupación, el debate está
Mientras que las capacidades producti­ revisando supuestos no convalidados
vas han llevado la pr,." :Ion mund'al a por lo;: hechos, y abriéndose hacia varia­
más de 25 trillones de dólares, las pOlari­ bles a las que se asignaba escaso peso
zaciones sociales se han incrementando en las últimas décadas.
fuertemente y, según los informes de las Hay una revalorización en el nuevo
Naciones Unidas (1998), 358 personas debate de aspectos no incluidos en el
son poseedoras de una riqueza acumula­ pensamiento económico convencional.

Morin resalta las dificultades para tener una visión clara de hacia adónde avanza la historia:
"Estamos en lo desconocido, más aún, en lo inominado. Nuestro conocimiento de tiempos ac­
tuales se manifiesta solamente en el prefijo sin forma "pos" (posindustrial, posmoderno, poses­
tructuralista). o en el prefijo negativo "ante" (antitotalitario). No podemos dar un rostro a nuestro
futuro, ni siquiera a nuestro presente".

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Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

Se ha instalado una potente área de aná­ la búsqueda de estrategias y diseños


lisis en vertiginoso crecimiento que gira adecuados. Pero esa es la idea, las políti­
en derredor de la idea de "capital social". cas basadas en diseños que marginan
Uno de los focos de ese área, a su vez aspectos como los mencionados, han de­
con su propia especificidad. es el reexa­ mostrado muy profundas limitaciones.
men de las relaciones entre cultura y de­ El trabajo se propone cumplir su
sarrollo. Como señala Lourdes Arizpe propósito a través de varios momentos
(1998). "la cultura ha pasado a ser el últi­ sucesivos de análisis. En primer lugar se
mo aspecto inexplorado. de los esfuerzos presentan aspectos de la crisis del pen­
que se despliegan a nivel internacional, samiento económico convencional. La
para fomentar el desarrollo económico". nueva atención prestada a capital social y
Enrique V. Iglesias (1997), subraya que cultura, se inscribe en esa crisis. En se­
se abre en este reexamen de las relacio­ gundo término se explora la idea de capi­
nes entre cultura y desarrollo, un vasto tal social. El énfasis se pone, en este
campo de gran potencial. Resalta "hay caso, no en la discusión teórica, sino en la
múltiples aspectos en la cultura de cada presencia concreta del mismo en realida­
pueblo que pueden favorecer a su desa­ des actuales. En tercer término, con apo­
rrollo económico y social, es preciso des­ yo en los desarrollos anteriores, se ingre­
cubrirlos, potenciarlos, y apoyarse en sa a observar "el capital social en acción"
ellos, y hacer esto con seriedad significa en realidades latinoamericanas. Se inda­
replantear la agenda del desarrollo de ga a través de experiencias concretas de
una manera que a la postre resultará más la región, cómo el capital social y la cultu­
eficaz, porque tomará en cuenta poten­ ra constituyen potentes instrumentos de
cialidades de la realidad que son de su construcción histórica. Por último, se for­
esencia y, que hasta ahora, han sido ge­ mulan algunas reflexiones sobre posibles
neralmente ignoradas". aportes de la cultura al desarrollo latino­
Ubicado en este contexto bullente americano.
en reclamos por rediscutir la visión con­
vencional del desarrollo, e integrar nue­ 2. La crisis del pensamiento
vas dimensiones. este trabajo procura económico convencional
poner a foco un tema relevante del nuevo
debate, las posibilidades del capital so­ Se hallan en plena actividad, ac­
cial y de la cultura, de aportar al desarrollo tualmente, diversas líneas de discusión
económico y social. Particularmente, el sobre los supuestos económicos que han
trabajo se centra en sus posibles contri­ orientado el desarrollo en las últimas dé­
buciones a América Latina, una región cadas. El debate en curso no aparece
con graves problemas en los campos de como un debate hacia el interior de la
la pobreza (afecta a vastos sectores de la academia, en donde diversas escuelas
población) y de la inequidad (es conside­ de pensamiento o personalidades defien­
rado el Continente más desigual del Pla­ den determinados enfoque surgidos de
neta). Seguramente la integración de es­ su propia especulación. Está fuertemente
tos planos complejizará aún mucho más influido por las dificultades del pensa­

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miento convencional en la realidad. Lo de la economía de desarrollo que se to­


han dinamizado y urgido procesos como man como verdad, mientras planificamos
los severos problemas experimentados la próxima serie de reformas".
por las economías del Sudeste asiático, Otro aspecto sobresaliente de la
las graves crisis observables en econo­ nueva discusión sobre el desarrollo, es la
mías en transición, como la rusa, las ines­ apelación cada vez más generalizada a
tabilidades pronunciadas en los merca­ superar los enfoques reduccionistas y
dos financieros internacionales, los desa­ buscar, para captar la complejidad, pers­
justes y las polarizaciones sociales en re­ pectivas integradoras de variables múlti­
giones como América Latina, y otras. ples. Enrique Iglesias (1997) advierte: "El
Aparece gracias a los importantes avan­ desarrollo sólo puede encararse en forma
ces en la medición de los fenómenos eco­ integral; los enfoques monistas sencilla­
nómicos y sociales, como un debate don­ mente no funcionan". Joseph Stiglitz
de la especulación infinita a partir de las (1998b) destaca que se ha visto al desa­
propias premisas, característica de déca­ rrollo como un "problema técnico que re­
das anteriores, es reemplazado por análi­ quiere soluciones técnicas", y esa visión
sis que arrancan de la vasta evidencia ha chocado con la realidad que va mucho
empírica que está generando el instru­ mas allá de ella. Señala que "un evento
mental cuantitativo y estadístico. definidor ha sido que muchos países han
Una primera característica de la cri­ seguido los dictados de liberalización, es­
sis en curso es el llamado, cada vez más tabilización y privatización, las premisas
amplio, a respetar la complejidad de la centrales del llamado Consenso de Wa­
realidad. Se previene contra la "soberbia shington y, sin embargo, no han crecido.
epistemológica" conque el pensamiento Las soluciones técnicas no son evidente­
económico convencional trabajó múlti­ mente suficientes".
ples problemas, pretendiendo capturar­ Un tema resaltante de la discusión
les y resolverlos a partir de marcos de re­ abierta es el énfasis en no confundir los
ferencia basados en grupos de variables medios con los fines, desvío en el que se
limitadas, de índole casi exclusivamente sugiere, se ha caído con frecuencia. Los
económico, que no dejaban espacio a va­ objetivos finales del desarrollo tienen que
riables de otras procedencias. Joseph ver con la ampliación de las oportunida­
Stiglitz (1998a) reclama que "un principio des reales de los seres humanos, de de­
del consenso emergente es que un ma­ senvolver sus potencialidades. Una so­
yor grado de humildad es necesario". ciedad progresa efectivamente cuando
Aboga por un nuevo consenso, post Wa­ los indicadores clave como años que la
shington, ante las dificultades surgidas gente vive, calidad de su vida, y desarro­
en la realidad. Señala a América Latina llo de su potencial avanzan. Las metas
como uno de los casos que evidencia las técnicas son absolutamente respetables
dificultades. Afirma: "yo argumentaría y relevantes, pero son medios al servicio
que la experiencia latinoamericana su­ de esos objetivos finalistas. Si se produce
giere que deberíamos reexaminar, reha­ un proceso de sustitución silenciosa de
cer y ampliar, los conocimientos acerca los fines reales por los medios, se puede

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Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

perder de vista el horizonte hacia el cual la estabilidad económica, como controlar


se debería avanzar, y equivocar los méto­ el déficit presupuestario y aumentar la
dos para medir el avance. La elevación oferta de dinero. Se ha centrado en la pri­
del Producto Bruto per capita, por ejem­ vatización, pero se ha puesto muy poca
plo, aparece en la nueva perspectiva atención a la infraestructura institucional,
como un objetivo importante y deseable, que es necesaria para hacer que los mer­
pero sin dejar de tener nunca en cuenta cados funcionen y, especialmente, a la
que es un medio al servicio de fines ma­ importancia de la competición.
yores, como los índices de nutrición, sa­ A partir de estas percepciones so­
lud, educación, libertad, y otros. Sus me­ bre la estrechez del enfoque meramente
diciones no reflejan por tanto, necesaria­ técnico y la necesidad de delimitar fines
mente, lo que está sucediendo en rela­ y medios, se plantean visiones ampliato­
ción a dichas metas. Amartya Sen (1998) rias de los objetivos que debería perse­
analiza detalladamente esta visión gene­ guir el desarrollo. Junto al crecimiento
ral en el caso de los recursos humanos. económico, surge la necesidad de lograr
Señala que constituye un progreso consi­ desarrollo social, mejorar la equidad, for­
derable el nuevo énfasis puesto en los talecer la democracia, y preservar los
mismos, pero que debe entenderse que equilibrios medioambientales. El Con­
el ser humano no es sólo un medio del de­ senso de los Presidentes de América en
sarrollo, sino, su fin último. Esa visión no Santiago (1998), reflejó este orden de
debe perderse de vista. Subraya "Si en úl­ preocupaciones incluyendo, en su plan
tima instancia considerásemos al desa­ de acción, puntos que exceden a los
rrollo como la ampliación de la capacidad abordajes convencionales como, entre
de la población para realizar actividades otros: el énfasis en la promoción de la
elegidas libremente y valoradas, sería del educación, la preservación y profundiza­
todo inapropiado ensalzar a los seres hu­ ción de la democracia, la justicia y los de­
manos como "instrumentos del desarrollo rechos humanos, la lucha contra la po­
económico. Hay una gran diferencia en­ breza y la discriminación, el fortaleci­
tre los medios y los fines". miento de los mercados financieros, y la
Stiglitz (1998b) enfatiza que la con­ cooperación regional en asuntos am­
fusión medios-fines ha sido frecuente en bientales.
la aplicación del Consenso de Washing­ Se resalta en las críticas al pensa­
ton: "se ha tomado la privatización y la li- miento económico convencional como
o beralización comercial como fines en sí las limitaciones de su marco de análisis,
mismos más que como medios para al­ han creado serias insuficiencias de ope­
canzar un crecimiento sostenible, equita­ ración. Variables excluidas o marginadas
tivo y democrático. Se ha focal izado de­ como, entre otras, las políticas, y las insti­
masiado en la estabilidad de los precios, tucionales, tienen alto peso en la realidad
más que en el crecimiento y la estabilidad y van a incidir fuertemente creando esce­
de la producción. Se ha fallado en reco­ narios no previstos. Quejarse de ellas
nocer que el fortalecimiento de las institu­ como "intrusos indeseables" no conduce
ciones financieras es tan importante para a ningún camino útil. Pareciera que lo que

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corresponde no es reclamarle a la esos países funcionan poderosos "incen­


realidad, sino revisar el esquema concep­ tivos políticos" para que se tomen deci­
tual con el que se está analizando, para siones que eviten la hambruna. En cam­
darles su debido lugar. bio, observa que las hambrunas de ma­
Alessina y Peroti (1994), entre yores proporciones han tenido lugar en:
otros, plantean la necesidad de ingresar "territorios colonizados y gobernados por
en un examen en profundidad de las in­ autoridades imperialistas extranjeras,
tersecciones entre poHtica y economía. dictaduras militares de corte moderno,
Destacan: " ... la economía sola no puede bajo el control de potentados autoritarios,
explicar integralmente la enorme variabi­ o regímenes de partido único donde no se
lidad entre los países en el crecimiento y tolera la disidencia política".
más generalmente los resultados econó­ "Las instituciones cuentan", es el tí­
micos y las alternativas de política. Las tulo de un reciente trabajo del Banco
elecciones de políticas económicas no Mundial (1998) sobre la materia, En el
son hechas por planificadores sociales mismo, desarrolla en detalle la visión de
que viven sólo entre documentos acadé­ que todo el tema de las instituciones debe
micos. Más bien, la poHtica económica es ser incorporado al análisis de las realida­
el resultado de luchas polfticas dentro de des económicas y el diseño de políticas.
estructuras institucionales". Entiende, como tales, al conjunto de re­
Sen (1981) analiza, al respecto, gias formales e informales y sus mecanis­
cómo las realidades políticas son deter­ mos de ejecución que inciden sobre el
minantes en las hambrunas masivas que comportamiento de los individuos y las
han afligido a amplios grupos humanos organizaciones de una sociedad. Entre
en el presente siglo. Según sus investiga­ las formales se hallan las constituciones,
ciones (1981), las hambrunas no tienen leyes, regulaciones, contratos, etc. Entre
que ver necesariamente con escaseces las informales están la ética, la confianza,
de recursos alimenticios. Se vinculan los preceptos religiosos y otros códigos
más con factores como las disparidades implfcitos. Una de las debilidades del
de precios relativos, los bajos salarios, y Consenso de Washington habría sido,
las maniobras especulatorias. El cuadro según el Banco Mundial, la no inclusión
de condiciones políticas pesa fuertemen­ de las mismas entre las políticas que re­
te al respecto. Examinando las correla­ comienda, Señala al respecto: "Con una
ciones entre hambrunas masivas y tipo sola excepción (la protección de los dere­
de régimen político, Sen (1998) determi­ chos de propiedad), las prescripciones de
na que "ningún país dotado de un siste­ política del Consenso de Washington ig­
ma de elecciones multipartidistas, con noran el rol potencial que los cambios en
partidos de oposición capaces de expre­ las instituciones pueden jugar en acelerar
sarse como tales, de una prensa capaci­ el desarrollo económico y social", Un am­
tada para informar y poner en tela de jui­ plio número de investigaciones recientes
cio la política gubernamental sin temor a da cuenta de correlaciones estadísticas
ser censurada, ha sido escenario de significativas entre buen funcionamiento
hambrunas realmente importantes". En de instituciones básicas, como los meca­

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nismos anticorrupción, la calidad de las bies del funcionamiento cotidiano de una


instituciones públicas, la credibilidad, y sociedad, que tienen que ver con la situa­
otras, y los avances en crecimiento, de­ ción de su tejido social básico, inciden si­
sarrollo social y equidad. lenciosamente en las posibilidades de
En las reformulaciones en curso crecimiento y desarrollo. Denominados
del pensamiento económico convencio­ capital social, los exploraremos en la sec­
nal ha ingresado, como un tema central, ción siguiente. Empiezan a influir en el di­
el del capital humano. Mejorar el perfil de seño de políticas en algunos países
la población de un país es un fin en sí mis­ avanzados, han comenzado a formar
mo, como resaltaba Sen. Al mismo tiem­ parte de la elaboración de los proyectos
po, constituye una vía fundamental para de desarrollo, e instituciones de coopera­
alcanzar productividad, progreso tecno­ ción internacional, están incluyendo los
lógico y competitividad en los escenarios progresos en capital social, en los crite­
económicos de fin de siglo. En ellos el pa­ rios de medición del grado de éxito de los
pel del capital humano en la producción proyectos.
es decisivo. En estructuras productivas, Al centro del capital social se hallan
cada vez más basadas en conocimiento, múltiples elementos del campo de la cultu­
como las presentes y prospectivas, los ni­ ra. Como lo destaca Arizpe (1998), tienen
veles de calificación promedio de una so­ todo orden de implicancias prácticas y han
ciedad van a ser determinantes en sus sido marginados por el pensamiento con­
posibilidades de generar, absorber y di­ vencional. Destaca: "La teoría y la política
fundir tecnologías avanzadas. La educa­ del desarrollo deben incorporar los con­
ción hace una diferencia crucial según las ceptos de cooperación, confianza, etnici­
mediciones disponibles, tanto para la dad, identidad, comunidad y amistad, ya
vida de las personas, el desenvolvimiento que estos elementos constituyen el tejido
de las familias, la productividad de las social en que se basan la política y la eco­
empresas, y los resultados económicos nomía. En muchos lugares, el enfoque li­
macro de un país. Es, como se la ha de­ mitado del mercado basado en la compe­
nominado, una estrategia "ganadora" con tencia y la utilidad está alterando el delica­
beneficios para todos. La nutrición y la sa­ do equilibrio de estos factores y, por lo tan­
lud son a su vez, desde ya, condiciones to, agravando las tensiones culturales y el
de base para el desenvolvimiento del ca­ sentimiento de incertidumbre".
pital humano. El capital social y la cultura han co­
En este cuadro de conjunto, donde menzado a instalarse en el centro del de­
las dificultades de la realidad han impul­ bate sobre el desarrollo, no como adicio­
sado una crisis y un proceso de reenfo­ nes complementarias a un modelo de alto
que profundo del pensamiento económi­ vigor que se perfecciona un poco más
co, se inscribe la integración activa a los con ellos. Todo el modelo está sufriendo
análisis del capital social y de la cultura. severas dificultades por sus distancias
Una ola de investigaciones de los últimos con los hechos, y las críticas procedentes
años indica, con datos de campo a su fa­ de diversos orígenes se encaminan de un
vor, cómo diversos componentes no visi­ modo u otro a "recuperar la realidad" con

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miras a producir, en definitiva, políticas "derramaría" hacia los sectores más des­
con mejores chances respecto a las me­ favorecidos y los sacaría de la pobreza.
tas finales. En ese encuadre, el ingreso al El crecimiento sería, al mismo tiempo, de­
debate de los mismos forma parte del es­ sarrollo social. Las experiencias concre­
fuerzo por darle realidad a toda la refle­ tas han indicado que las relaciones entre
xión sobre el desarrollo. desarrollo económico y desarrollo social
El replanteo del modelo no se está son de carácter mucho más complejo. El
haciendo solamente a través de la inclu­ seguimiento de la experiencia de nume­
sión de diversas variables ausentes. Está rosos países, efectuado por las Naciones
en discusión un aspecto subyacente más Unidas a través de sus informes de Desa­
profundo, la lógica de las interrelaciones. rrollo Humano, no encuentra corrobora­
Una parte significativa del nuevo debate ción para los supuestos del llamado mo­
está concentrado en el análisis de cómo delo de derrame. No basta el crecimiento
se han subestimado los encadenamien­ para solucionar la pobreza. Siendo abso­
tos recíprocos entre las diversas dimen­ lutamente imprescindible, el mismo pue­
siones, y cómo ello ha generado errores de quedar estacionado en ciertos secto­
de consideración en la preparación de res de la sociedad, y no llegar a los estra­
políticas. Alessina y Peroti {1994}. por tos sumergidos. Pueden incluso darse ta­
ejemplo, subrayan sobre una interrela­ sas significativas de crecimiento y, al mis­
ción clave: " ... la desigualdad en los in­ mo tiempo, continuar en vigencia agudas
gresos es un determinando importante de carencias para amplios sectores de la po­
la inestabilidad política. Los países con blación. James Migdley (1995) señala
un ingreso más desigualmente distribui­ que esa forma de crecimiento ha caracte­
do son políticamente más inestables. A rizado a muchas naciones desarrolladas
su vez la inestabilidad política tiene efec­ y en desarrollo en los últimos años, y la
tos adversos sobre el crecimiento". denomina "desarrollo distorsionado". El
Las áreas económica, política y so­ crecimiento, constata, no ha sido acom­
cial están inextricablemente ligadas. Lo pañado en ellas por un mejor acceso a
que suceda en cada una de ellas va a protección de salud, educación, servicios
condicionar severamente las otras. La vi­ públicos y otros factores que contribuyen
sión puramente economicista del desa­ al bienestar social. Se plantea entonces
rrollo puede tropezar, en cualquier mo­ que, junto a los esfuerzos que es desde
mento, con bloqueos muy serios que sur­ ya necesario realizar por el crecimiento,
gen de las otras áreas, y así se ha dado deben practicarse activas políticas de de­
en la realidad. sarrollo social, y debe mejorarse la equi­
Hay en curso, en ese marco, una dad. Formarán parte de dichas polfticas
reevaluación integral de las relaciones inversiones, mantenidas en el tiempo y
entre crecimiento económico y desarrollo considerables, en educación y salud, ex­
social. En la visión convencional se supo­ tensión de los servicios de agua potable,
nía que, alcanzando tasas significativas instalaciones sanitarias y energía eléctri­
de crecimiento económico, el mismo se ca, protección a la familia, y otras. Para

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que el crecimiento signifique bienestar más allá de los enfoques unilaterales:


colectivo, debe haber simultáneamente "Debemos ir más allá de la estabilización
desarrollo social. financiera. Debemos abordar los proble­
El análisis de las interrelaciones mas del crecimiento con equidad a largo
entre ambos está yendo, incluso, más le­ plazo, base de la prosperidad y el progre­
jos. Se resalta que son interdependien­ so humano. Debemos prestar especial
tes. James Wolfensohn (1996), Presi­ atención a los cambios institucionales y
dente del Banco Mundial, ha planteado estructurales necesarios para la recupe­
al respecto: "Sin desarrollo social parale­ ración económica y el desarrollo sosteni­
lo no habrá desarrollo económico satis­ ble. Debernos ocuparnos de los proble­
factorio". mas sociales.
Efectivamente, el desarrollo social Debemos hacer todo eso. Porque
fortalece el capital humano, potencia el ca­ si no tenemos la capacidad de hacer fren­
pital social, y genera estabilidad politica, te a las emergencias sociales, si no con­
bases esenciales para un crecimiento tamos con planes a más largo plazo para
sano y sostenido. Alain Touraine (1997) establecer instituciones sólidas, si no lo­
sugiere que es necesario pasar a una nue­ gramos una mayor equidad y justicia so­
va manera de razonar el tema: "Queda así cial, no habrá estabilidad política. Y sin
planteado el principio central de una nue­ estabilidad política, por muchos recursos
va polftica social: en vez de compensar los que consigamos acumular para progra­
efectos de la lógica económica, esta debe mas económicos, no habrá estabilidad fi­
concebirse como condición indispensable nanciera".
del desarrollo económico". La visión que Como se observa, en la imagen
aparece es la de que no es viable el desa­ transmitida, la estabilidad financiera no
rrollo social sin crecimiento económico es posible sin estabilidad política. Ella a
pero el mismo, a su vez, no tendrá carácter su vez está muy ligada a los grados de
sustentable sino está apoyado en un in­ equidad y justicia social. El frente a abor­
tenso crecimiento social. dar es muy amplío. Es necesario atacar,
Otro eje analizado son las relacio­ al mismo tiempo que los problemas eco­
nes entre grado de democracia y desarro­ nómicos y financieros, los sociales, y
llo social. Wickrane y Mulford (1996), en­ avanzar en las transformaciones institu­
tre otros, han examinado las correlacio­ cionales.
nes estadísticas respectivas. Sus datos El capital social y la cultura son
indican que cuando aumenta la participa­ componentes claves de estas interaccio­
ción democrática, y se dispersa el poder nes. Las personas, las familias, los gru­
político entre el conjunto de la población, pos, son capital social y cultura por esen­
mejoran los indicadores de desarrollo so­ cia. Son portadores de actitudes de coo­
cial. Los gobiernos tienden a responder peración, valores, tradiciones, visiones
más cercanamente a las necesidades de de la realidad, que son su identidad mis­
la mayoría de la población. ma. Si ello es ignorado, salteado, deterio­
Sumando factores, Wolfensohn rado, se inutilizarán importantes capaci­
(1998) sugiere la imprescindibilidad de ir dades aplicables al desarrollo, y se desa­

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tarán poderosas resistencias. Si, por el las naciones a fines del siglo XX. Indican
contrario, se reconoce, explora, valora, y que allí hay claves decisivas del progreso
potencia su aporte, puede ser muy rele­ tecnológico, la competitividad, el creci­
vante y propiciar círculos virtuosos con miento sostenido, el buen gobierno, y la
las otras dimensiones del desarrollo. estabilidad democrática.
La crisis de la reflexión convencio­ ¿Qué es en definitiva el capital so­
nal sobre el desarrollo en marcha está cial? El campo no tiene una definición
abriendo, entre otras, la oportunidad de consensualmente aceptada. De reciente
cruzar activamente capital social, cultura, exploración se halla, en realidad, en ple­
y desarrollo. Hasta hace poco la corriente na delimitación de su identidad, de aque­
principal de trabajo sobre desarrollo pres­ llo que es, y de aquello que no es. Sin em­
taba limitada atención a lo que sucedía en bargo, a pesar de las considerables im­
dichos campos. A su vez, en ellos, mu­ precisiones, hay la impresión cada vez
chas indagaciones se realizaban al mar­ más generalizada que, al percibirlo e in­
gen de posibles conexiones con el proce­ vestigarlo, las disciplinas del desarrollo
so de desarrollo. La crisis, que busca am­ están incorporando al conocimiento y la
pliar el marco de comprensión para poder acción, un amplísimo número de varia­
superar la estrechez evidenciada por el bles que juegan roles importantes en el
marco usual, crea un vasto espacio para mismo, y que estaban fuera del encuadre
superar los aislamientos. En la sección si­ convencional.
guiente se intenta avanzar en esa direc­ Robert Putnam (1994), precursor
ción, explorando algunos de las múltiples de los análisis del capital social, conside­
interrelaciones posibles. ra en su difundido estudio sobre las disi­
militudes entre Italia del Norte e Italia del
3. Capital social, cultura Sur que, fundamentalmente, lo confor­
y desarrollo man: el grado de confianza existente en­
tre los actores sociales de una sociedad,
Según análisis del Banco Mundial las normas de comportamiento cívico
hay cuatro formas básicas de capital; el practicadas, y nivel de asociatívidad que
natural, constituido por la dotación de re­ la caracteriza. Estos elementos son eví­
cursos naturales con que cuenta un país; denciadores de la riqueza y fortaleza del
el construido, generado por el ser huma­ tejido social interno de una sociedad. La
no que incluye diversas formas de capi­ confianza, por ejemplo, actúa como un
tal: infraestructura, bienes de capital, fi­ "ahorrador de conflictos potenciales" limi­
nanciero, comercial, etc.; el capital hu­ tando el "pleitismo". Las actitudes positi­
mano, determinado por los grados de nu­ vas en materia de comportamiento cívico,
trición, salud, y educación de su pobla­ que van desde cuidar los espacios públi­
ción, y el capital social, descubrimiento cos al pago de los impuestos, contribuyen
reciente de las ciencias del desarrollo. al bienestar general. La existencia de al­
Algunos estudios adjudican a las dos úl­ tos niveles de asociacionismo indica que
timas formas de capital, un porcentaje es una sociedad con capacidades para
mayoritario del desarrollo económico de actuar cooperativamente, armar redes,

21
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

concertaciones, sinergias de todo orden tos sociales que hacen a la sociedad más
a su interior. Este conjunto de factores cohesiva, y más que una suma de indivi­
tendría, según las observaciones de Put­ duos. Considera que los arreglos institu­
nam, mayor presencia y profundidad en cionales horizontales tienen un impacto
Italia del Norte en relación a la Italia del positivo en la generación de redes de
Sur, y habrían jugado un papel definitorio confianza, buen gobierno y equidad so­
en la superioridad que la primera había cial. El capital social juega un rol impor­
evidenciado en materia de performance tante en estimular la solidaridad y en su­
económica, calidad de gobierno, estabili­ perar las fallas del mercado a través de
dad política y otras áreas. acciones colectivas y el uso comunitario
Para otro de los precursores, Ja­ de recursos. James Joseph (1998) lo per­
mes Coleman (1990), el capital social se cibe como un vasto conjunto de ideas,
presenta tanto en el plano individual ideales, instituciones y arreglos sociales,
como en el colectivo. En el primero tiene a través de los cuales las personas en­
que ver con el grado de integración social cuentran su voz y movilizan sus energías
de un individuo, su red de contactos so­ particulares para causas publicas. Bullen
ciales, implica relaciones, expectativas y Onyx (1998) lo ven como redes sociales
de reciprocidad, comportamientos con­ basadas en principios de confianza, reci­
fiables, mejora la efectividad privada, procidad y normas de acción.
pero también es un bien colectivo. Por En visión critica, Levi (1996) desta­
ejemplo, si todos en un vecindario siguen ca la importancia de los hallazgos de Put­
normas tácitas de cuidar por el otro y de nam, pero acentúa que es necesario dar
no-agresión, los niños podrán caminar a más énfasis a las vías por las que el esta­
la escuela con seguridad, y el capital so­ do puede favorecer la creación de capital
cial estará produciendo orden público. social. Considera que el foco de Putnam
Diferentes analistas actuales de en asociaciones civiles, lejos del Estado,
esta vieja-nueva forma de capital ponen deriva de su perspectiva romántica de la
el énfasis en diversos aspectos. Entre comunidad y del capital social. Ese ro­
otros, para Kenneth Newton (1997), el ca­ manticismo restringiría la identificación
pital social puede ser visto como un fenó­ de mecanismos alternativos para la crea­
meno subjetivo, compuesto de valores y ción y uso del capital social, y limitaría las
actitudes que influencian cómo las perso­ conceptualizaciones teóricas. Wall, Fe­
nas se relacionan entre sí. Incluye con­ rrazi, y Schryer (1998) entienden que la
fianza, normas de reciprocidad, actitudes teoría del capital social necesita de mayo­
y valores que ayudan a las personas a res refinamientos antes de que pueda ser
trascender relaciones conflictivas y com­ considerada una generalización medible.
petitivas para conformar relaciones de Serageldin (1998) resalta que, mientras
cooperación y ayuda mutua. Stpehan hay consenso en que el capital social es
Baas (1997) dice que el capital social tie­ relevante para el desarrollo, no hay
ne que ver con cohesión social, con iden­ acuerdo entre los investigadores y prácti­
tificación con las formas de gobierno, con cos acerca de los modos particulares en
expresiones culturales y comportamien­ que aporta al desarrollo, en cómo puede

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_ _~_ _ _ _ _ _~ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

ser generado y utilizado, y cómo puede • sus prácticas agrícolas eran mejores
ser operacional izado y estudiado empíri­ que las de los hogares que no tenían
camente. participación; derivaban de su partici­
Mientras prosigue la discusión pación información que llevaba a que
epistemológica y metodológica totalmen­ utilizaran más agroquímicos, fertili­
te legítima, dado que los estudios siste­ zantes, y semillas mejoradas;
máticos sobre el tema recién se iniciaron • tenían mejor información sobre el
hace menos de una década, y el mismo mercado;
es de una enorme complejidad, el capital • estaban dispuestos a tomar más ries­
social sigue dando muestras de su pre­ gos porque se sentfan más protegidos
sencia y acción efectiva. En ello quere­ por formar parte de una red social;
mos concentramos. • influían en el mejoramiento de los ser­
Una amplia línea de investigaciones vicios públicos; así participaban más
enfocadas a "registrarto en acción" está en la escuela;
arrojando continuamente nuevas eviden­ • cooperaban más a nivel del municipio.
cias sobre su peso en el desarrollo.
Entre ellas, Knack y Keefer (1996) Señalan los investigadores en sus
midieron econométricamente las correla­ conclusiones que: "los canales identifi­
ciones entre confianza y normas de coope­ cados por los que el capital social incre­
; ación cívica y (,recímiento económico, en mentaba los ingresos, y la solidez eco­
un amplio grupo de países y encontraron nométrica de la magnitud de los efectos
que los primeros presentan un fuerte im­ del capital social sugieren que el capital
pacto sobre el segundo. Asimismo, su es­ social es capital y no meramente un bien
tudio indica que el capital social integrado de consumo".
por esos dos componentes, es mayor en La Porta, López de Silanes, Shlei­
sociedades menos polarizadas en cuanto a ter, y Vishny (1997), trataron de convali­
desigualdad, y diferencias étnicas. dar las tesis de Putnam en una muestra
Narayan y Pritchet (1997) realiza­ amplia de parses. Sus análisis estadísti­
ron un estudio muy sugerente sobre gra­ cos arrojan significativas correlaciones
do de asociatividad y rendimiento econó­ entre el grado de confianza existente en
mico en hogares rurales de Tanzania. una sociedad y factores como la eficien­
Detectaron que aun en esos contextos cia judicial, la ausencia de corrupción, la
de alta pobreza, las familias con mayo­ calidad de la burocracia, y el cumplimien­
res niveles de ingresos (medidos por los to con los impuestos. Consideran que "los
gastos), eran las que tenían un más alto resultados de Putnam para Italia apare­
grado de participación en organizacio­ cen confirmados a nivel internacional".
nes colectivas. El capital social que acu­ Teachman, Paasch y Carver
mulaban a través de esa participación (1997) trataron de medir cómo el capital
los beneficiaba individualmente y creaba social influye en el rendimiento educativo
beneficios colectivos P('C .prsas vías. de los niños. Utilizaron tres indicadores:
Entre ellas: la dinámica de la familia, los lazos con la

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Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
K/iksberg, Bernardo

comunidad, y el número de veces que un Sanders y Nee (1996) analizan la


niño ha cambiado de colegio. Encontra­ familia como capital social en el caso de
ron fuerte correlación con un indicador los inmigrantes en EE.UU. Sus estudios
clave de rendimiento, la probabilidad de indican que el espacio familiar crea condi­
deserción. Su hipótesis es que el capital ciones que hacen factible una estrategia
social hace más productivas otras formas clave de supervivencia, entre los inmi­
de capital, como el capital humano y el grantes, el autoempleo. La familia minimi­
capital financiero. za los costos de producción, transacción
La influencia positiva de un compo­ e información asociados con el mismo.
nente central del capital social, la familia, Facilita la aparición de empresas opera­
en numerosos aspectos ha sido verifica­ das familiarmente. Hagan, MacMillan, y
da por diversas investigaciones recien­ Wheaton (1996) señalan que en las mi­
tes. Cuanto mayor es la solidez de ese graciones, incluso hacia el interior de un
capital social básico, mejores los resulta­ país, hay pérdidas de capital social, y que
dos y al revés. Una amplia investigación ellas son menores en familias con padres
sobre 60,000 niños en EE.UU. (Wilson, involucrados con los niños, y madres pro­
1994), indica que los niños que vivían con tectoras, y mayores, si se trata de padres
un solo progenitor, eran dos veces más y madres que no se dedican intensamen­
propensos a ser expulsados o suspendi­ te a los niños.
do en la escuela, a sufrir problemas emo­ Kawachi, Kennedy y Lochner
cionales o de conducta, ya tener dificulta­ (1997) dan cuenta de datos muy sugeren­
des con los compañeros. También eran tes sobre la relación entre capital social,
mucho más proclives a tener una conduc­ equidad, y salud pública. El conocido es­
ta antisocial. Katzman (1997) señala que tudio de Alameda County (EE.UU.), con­
estudios en el Uruguay muestran que los firmado después en estudios epidemioló­
niños concebidos fuera del matrimonio gicos en diferentes comunidades, detec­
muestran una tasa de mortalidad infantil tó que las personas con menos contactos
mucho mayor que el resto, y los que no sociales tienen peores probabilidades en
conviven con ambos padres biológicos términos de esperanza de vida, que
exhiben mayores daños en distintas di­ aquellos con contactos más extensivos.
mensiones del desarrollo psicomotriz. En La cohesión social de una sociedad, que
una investigación en un medio totalmente facilita los contactos interpersonales es,
diferente, en Suecia, en mucho mejores afirman los autores, un factor fundamen­
condiciones económicas, sin embargo, tal de salud pública. Miden estadística­
se mantiene el peso diferencial de las fa­ mente las correlaciones entre capital so­
milias estables en el rendimiento del niño. cial representado por confianza y mortali­
Jonsson y Gahler (1997) demuestran que dad en 39 estados de EEUU. Cuanto me­
los niños que vienen de familias divorcia­ nor es el grado de confianza entre los ciu­
das muestran menor rendimiento educa­ dadanos, mayor es la tasa de mortalidad
tivo. Hay una pérdida de recursos en rela­ promedio. La misma correlación se obtie­
ción a aquellos con los que cuenta el niño ne al relacionar la tasa de participación en
en las familias estables. asociaciones voluntarias, con mortalidad.

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_.~. _ _ ~.~___~ ____ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

Cuanto más baja es la primera, crece la y el sector privado. Hirschman (1984),


mortalidad. Los investigadores introdu­ pioneramente, ha planteado al respecto
cen en el análisis el grado de desigualdad un punto que merece toda la atención. In­
económica. Cuanto más alto, demues­ dica que se trata de la única forma de ca­
tran. menor es la confianza que unos ciu­ pital que no disminuye o se agota con su
dadanos tienen en otros. El modelo esta­ uso, sino que por el contrario, el mismo la
dístico que utilizan les permite afirmar hace crecer. Señala: "El amor o el civismo
que, por cada punto de aumento en la de­ no son recursos limitados o fijos, como
sigualdad en la distribución de los ingre­ pueden ser otros factores de producción,
sos. la tasa de mortalidad sube dos o tres son recursos cuya disponibilidad, lejos de
puntos con respecto a lo que debiera ser. disminuir. aumenta con su empleo".
Ilustran su análisis con diversas cifras El capital social puede, asimismo,
comparadas. EEUU, a pesar de tener un ser reducido o destruido. Moser (1998)
ingreso per capita de los más altos del advierte sobre la vulnerabilidad de la po­
mundo ($24.680 en 1993). tiene una es­ blación pobre. en ese aspecto, frente a
peranza de vida (76,1 en 1993) menor a las crisis económicas. En ellas resalta:
la de países con menor ingreso como Ho­ "mientras que los hogares con suficien­
landa ($17.340. esperanza de vida 77.5). tes recursos mantienen relaciones recí­
Israel ($ 15.130, esperanza de vida 76,6). procas, aquellos que enfrentan la crisis,
y España ($13.660. esperanza de vida se retiran de tales relaciones ante su im­
77.7) Una distribución más igualitaria de posibilidad de cumplir sus obligaciones".
los ingresos crea mayor armonía y cohe­ Fuentes (1998) analiza cómo en Chia­
sión social, y mejora la salud pública. Las pas, México, las poblaciones campesi­
sociedades con mayor esperanza de vida nas desplazadas, al verse obligadas a
mundial, como Suecia (78.3) y Japón migrar, se descapitalizaron severamen­
(79.6) se caracterizan por muy altos nive­ te en términos de capital social. dado
les de equidad. La desigualdad, conclu­ que se destruyeron sus vínculos e inser­
yen los investigadores. hace disminuir el ciones básicas. Puede, asimismo, como
capital social, y ello afecta fuertemente la lo señalan varios estudios, haber formas
salud de la población. de capital social negativo como las orga­
El capital social. al margen de las nizaciones criminales, pero ellas no in­
especulaciones y las búsquedas de pre­ validan las inmensas potencialidades
cisión metodológicas. desde ya válidas y del capital social positivo.
necesarias, está operando en la realidad La cultura cruza todas las dimen­
a diario y tiene gran peso en el proceso de siones del capital social de una sociedad.
desarrollo. Puede aparecer a través de La cultura subyace tras los componentes
las expresiones más variadas. Por ejem­ básicos considerados capital social,
plo, como destaca Stiglitz (Octubre, como la confianza, el comportamiento cí­
1998). son estratégicas para el desarrollo vico, el grado de asociacionismo. Como
económico las capacidades existentes lo caracteriza el informe de la Comisión
en una sociedad para resolver disputas, Mundial de Cultura y Desarrollo de la
impulsar consensos, concertar al Estado UNESCO (1996), "la cultura es maneras

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Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

de vivir juntos ... moldea nuestro pensa­ el grado de solidaridad, altruismo, respe­
miento, nuestra imagen, y nuestro com­ to, tolerancia, son esenciales para un de­
portamiento=. La cultura engloba valores, sarrollo sostenido.
percepciones, imágenes, formas de ex­ La cultura incide marcadamente
presión y de comunicación, y muchísimos sobre el estilo de vida de los diversos gru­
otros aspectos que definen la identidad pos sociales. Un significativo estudio rea­
de las personas, y de las naciones lizado en Holanda (Rupp, 1997) trató de
Las interrelaciones entre cultura y determinar diferencias en estilo de vida
desarrollo son de todo orden, y asombra entre hogares obreros de un mismo nivel
la escasa atención que se les ha presta­ socioeconómico, que se diferenciaban
do. Aparecen potenciadas al revalorizar­ netamente en un aspecto. Algunos de
se todos estos elementos silenciosos e ellos enviaban sus niños a escuelas con
invisibles, pero claramente operantes, un fuerte énfasis en lo cultural, y otros a
que involucra la idea de capital social. escuelas inclinadas hacia lo económico.
Entre otros aspectos, los valores Los comportamientos que surgieron eran
de que es portadora una sociedad van a muy distintos. Los padres culturalmente
incidir fuertemente sobre los esfuerzos orientados utilizaban más tiempo y ener­
de desarrollo. Como lo ha señalado gía en formas de arte sencillas como can­
Amartya Sen (1997), "los códigos éticos tar, ejecutar instrumentos musicales, y
de los empresarios y profesionales son leer un libro cada mes. Su estilo de vida
parte de los recursos productivos de la incluía el gusto por formas simples del
sociedad". Si estos códigos subrayan va­ arte y la búsqueda de una vida saludable,
lores afines al proyecto reclamado por natural, y no complicada. Los padres con
amplios sectores de la población, de de­ orientación hacia lo económico se centra­
sarrollo con equidad, lo favorecerán o, de ban en logros económicos, bienes mate­
lo contrario, lo obstaculizarán. riales, y en aspectos como la apariencia
Los valores predominantes en un externa. Teniendo similares trabajos y ni­
sistema educativo en los medios de difu­ veles de ingresos, la actitud cultural era la
sión masiva, y otros ámbitos influyentes variable básica que estaba impulsando
de formación de valores, pueden estimu­ comportamientos muy diversos.
lar u obstruir la conformación de capital En la lucha contra la pobreza la cul­
social que, a su vez, como se ha visto, tie­ tura aparece como un elemento clave.
ne efectos de primer orden sobre el desa­ Como agudamente lo destaca la
rrollo. Como lo subraya Chang (1997): UNESCO, en el informe mencionado
"Los valores ponen las bases de la preo­ (1996): "Para los pobres los valores pro­
cupación del uno por el otro más allá del pios son frecuentemente lo único que
solo bienestar personal. Juegan un rol pueden afirmar" Los grupos desfavoreci­
crítico en determinar si avanzarán las re­ dos tienen valores que les dan identidad.
des, las normas y la confianza". Valores Su irrespeto, o marginación, pueden ser
que tiene sus raíces en la cultura, y son totalmente lesivos a su identidad y blo­
fortalecidos o dificultados por esta como quear las mejores propuestas producti­

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

vas. Por el contrario, su potenciación y cativos, al respecto, revisando experien­


afirmación pueden desencadenar enor­ cias actualmente en curso. Existe una
mes potenciales de energía creativa. amplísima gama de ellas a nivel interna­
La cultura es, asimismo, un factor cional. Algunas han obtenido celebridad
decisivo de cohesión social. En ella, las mundial, como la del Grameen Bank de
personas pueden reconocerse mutua­ Bangla Desh, dedicado a apoyar finan­
mente, cultivarse, crecer en conjunto, y cieramente a campesinos pobres, que ha
desarrollar la autoestima colectiva. Como logrado sorprendentes resultados apo-'
señala al respecto Stiglítz (Octubre, yándose en elementos que tienen que ver
1998), preservar los valores culturales con grado de asociatividad, confianza
tiene gran importancia para el desarrollo, mutua, y otras dimensiones del capital
por cuanto sirven como una fuerza cohe­ social. Nos concentraremos en nuestro
siva en una época en que muchas otras trabajo en experiencias de América Lati­
se están debilitando. na, que son indicativas del potencial la­
Capital social y cultura pueden ser tente en la región en esta materia, y pue­
palancas formidables de desarrollo si se den arrojar enseñanzas útiles para for­
crean las condiciones adecuadas. Su des­ mular políticas de desarrollo social en
conocimiento o destrucción, por el contra­ ellas. Hemos escogido tres casos que
rio, pueden crear obstáculos enormes en han obtenido resultados de alta relevan­
el camino hacia el desarrollo. Sin embar­ cia, que son reconocidos en sus países,
go, podría preguntarse: ¿lograr esa poten­ y a nivel internacional, como "prácticas
ciación no pertenecerá al reino de las sociales de gran éxito" y que son conti­
grandes utopías, de un porvenir todavía nuamente analizados y visitados para
ajeno a las posibilidades actuales de las buscar posibilidades de replicarlos, total,
sociedades? En la sección siguiente del o parcialmente.
trabajo se intenta demostrar que ello no es
así, que hay experiencias concretas que 4.1. Villa El Salvador, Perú:
han logrado movilizarlos en escala consi­ de los arenales a una experiencia
derable al servicio del desarrollo, y que social de avanzada
debe prestárseles la máxima atención
para extraer enseñanzas al respecto. En 1971 varios centenares de per­
sonas pobres realizaron una invasión de
4. El capital social en acción. tierras públicas en las afueras de Lima.
Experiencias latinoamericanas Se les sumaron miles de habitantes de tu­
gurios de Lima. El Gobierno intervino
¿Qué sucede cuando se realiza un para expulsarlos, y finalmente accedió a
trabajo sostenido de largo plazo de movi­ que se radicaran en un vasto arenal ubi­
lización de aspectos claves del capital so­ cado a 19 Km de Lima. Esos 50.000 po­
cial de una comunidad? ¿Cuáles son las bres, que carecían de recursos de toda
respuestas observables? ¿Qué oportuni­ índole, fundan allí Villa El Salvador
dades nuevas y qué dificultades apare­ (VES). Se les van agregando muchas
cen? Es posible obtener indicios signifi­ más personas y su población actual se

27
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

estima en cercana a 300.000 habitantes. mento, techos de concreto, etc.), habían


La experiencia que desarrollan es consi­ levantado con su esfuerzo 2.800.000 me­
derada muy particular en múltiples as­ tros cuadrados de calles de tierra afirma­
pectos. El plano urbanístico trazado dife­ da y construido, en su mayor parte, con
rencia VES netamente de otras barriadas los recursos y el trabajo de la comunidad,
de pobres. El diseño es el de 1300 man­ 60 locales comunales, 64centros educati­
zanas, que configuran 110 grupos resi­ vos, y 32 bibliotecas populares. A ello se
denciales. En lugar de haber un solo cen­ sumaban 41 núcleos de servicios integra­
tro, en donde funcionen los edificios pú­ dos de salud, educación y recuperación
blicos básicos, el esquema es totalmente nutricional, centros de salud comunita­
descentralizado. Cada grupo residencial rios, una red de farmacias, y una razona­
tiene su propio centro, en donde se insta­ ble estructura vial interna con 4 rutas prin­
laron locales comunales, y espacios para cipales y 7 avenidas perpendiculares,
el deporte, actividades culturales, y el en­ que permitran la comunicación interna.
cuentro social. Ello favorece la interac­ Plantaron medio millón de árboles.
ción y maximiza las posibilidades de coo­ Permaneciendo pobres y con se­
peración. Se da un modelo organizativo rios problemas ocupacionales, como
basado en la participación activa. Par­ toda Lima, los logros sociales obtenidos
tiendo de delegados por manzana, y por por VES eran muy significativos. La tasa
grupos residenciales, crean una organi­ de analfabetismo había descendido de
zación, CUAVES, que representa a toda 5,8% a 3,5%. La tasa de matrícula en pri­
la comunidad y que va a tener un peso de­ maria había alcanzado el 98% y, en se­
cisivo en su desarrollo. Establecen casi cundaria, era superior al 90%, todas ci­
4000 unidades organizativas para buscar fras superiores a las medias nacionales, y
soluciones y gestionar los asuntos comu­ mucho mejores que las de las poblacio­
nitarios. En ellas participa la gran mayoría nes pobres similares. En salud, las cam­
de la población, llegándose a que cerca pañas de vacunación realizadas con apo­
del 50% de los mayores de 18 años ocu­ yo en la comunidad, que habían cubierto
pan algún cargo dirigencial en términos a toda la población, la organización de la
organizacionales. comunidad para la salud preventiva, y el
Desarrollan en estos arenales, ca­ control de embarazos, habían incidido en
rentes de todo orden de recursos, y casi un fuerte descenso de la mortalidad in­
incomunicados (debían recorrer 3 Km fantil, a 67 por mil, cifra muy inferior a la
para encontrar una vía de acceso a media nacional que estaba en 88 a 95 por
Lima), un gigantesco esfuerzo de cons­ mil. La tasa de mortalidad general era
trucción basado, centralmente, en el tra­ también inferior a los promedios naciona­
bajo voluntario de la misma comunidad. les. Se registraban, asimismo, avances
Un inventario de situación de fines de en materia de obtención de servicios de
1989 dice que, en menos de dos déca­ agua, desagüe y electricidad, en un plazo
das, tenían 50.000 viviendas, 38.000 de que se estimó menor, en 8 años, al que
ellas construidas por los pobladores, un tardaban otros barrios pobres para lo­
68% con materiales nobles (ladrillo, ce­ grarlos, y se había desarrollado una con­

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___________~_ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

siderable infraestructura, equipamiento y al mismo tiempo que la propiedad familiar


servicios comunitarios superior a la de e individual, fueron aplicados en VES.
otras barriadas. Esa cultura facilitó el montaje de esa ex­
El enorme esfuerzo colectivo reali­ tendida organización participativa, donde
zado ha sido descripto por el varias veces todos los pobladores fueron convocados
Alcalde de VES, Michel Azcueta (citado a ser actores de las soluciones de los pro­
por Zapata, 1996), del siguiente modo: blemas colectivos. Funcionó con fluidez,
"El pueblo de Villa El Salvador, con su es­ a partir de las bases históricas favora­
fuerzo y su lucha, ha ido construyendo bles, que había en la cultura campesina
una ciudad de la nada, con cientos de ki­ peruana. Hasta recetas técnicas, como
lómetros de redes de agua y de luz, pis­ las lagunas de oxidación utilizadas por
tas, colegios, mercados, zona agrope­ los Incas, fueron empleadas intensamen­
cuaria, y hasta un parque industrial, con­ te en VES. Ellas permiten un procesa­
seguido también con lucha por los peque­ miento de los desechos generados, por
ños industriales de la zona". vía de un sistema de lagunas que lleva a
Se plantea una pregunta de fondo: la producción de abonos, que después se
¿cómo fue posible lograr estos resulta­ usaron en generar zonas verdes y pro­
dos partiendo de la miseria, en un marco ducción agrícola.
natural tan difícil, en medio de la aguda La visión anclada en la cultura de
crisis económica que vivió el Perú, como los pobladores de VES, de la trascenden­
toda la región, en los ochenta, y de todo cia del trabajo colectivo como medio para
orden de dificultades? Las claves para buscar soluciones, impregnó desde el ini­
entender los logros, que no erradicaron la cio la historia de la Villa. Aparece refleja­
pobreza, pero mejoraron aspectos funda­ da vívidamente en cómo se enfrentó el
mentales de la vida de las gentes de VES, problema de construir escuelas. Michel
y la convirtieron en una barriada pobre di­ Azcueta (citado por Zapata, 1996) narra:
ferente, parecen hallarse en elementos " ... desde la instalación misma, la pobla­
incluidos en la idea del capital social. ción se organizó para que se construye­
La población originaria de VES ran escuelas y los niños no perdieran el
estaba conformada, en su mayor par­ año escolar. Se formaron doce comités
te, por familías llegadas de la sierra proescuela en los primeros tres meses y
peruana. Los campesinos de los An­ se inició la construcción de muchas aulas
des carecían de toda riqueza mate­ en un esfuerzo que, mirado a la distancia,
rial, pero tenían un rico capital social. parece enorme y que no se entiende sin
Llevaban consigo la cultura y la tradi­ acudir a una explicación sobre sus moti­
ción indígena, y una milenaria expe­ vaciones subjetivas. Se empezó a dictar
riencia histórica de cooperación, tra­ clases en aulas que usaban esteras
bajo comunal y solidaridad. Aspectos como paredes, las que se impermeabili­
centrales de esa cultura, como la zaban con plásticos para mínimamente
práctica de una intensa vida comuni­ combatir el frío invernal, mientras que el
taria, donde convive la propiedad co­ suelo era de tierra apenas afirmada, y los
munal de servicios útiles para todos, escasos ladrillos fueron reservados para

29
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

ser usados como precarios bancos por crearon a sí mismos. Por eso como mar­
los niños. Estas aulas fueron construidas ca, cuando se pregunta a los habitantes
en jornadas colectivas dominicales, con de VES de dónde son, no contestan como
un entusiasmo y febrilidad que han deja­ otros, llegados del interior, haciendo refe­
do un recuerdo imborrable entre sus pro­ rencia a su lugar de nacimiento, sino que
tagonistas" . dicen "soy de Villa", el lugar que les dio
A favor de estas condiciones se una identidad que valoran altamente. El
creó en VES un amplio y sólido tejido aso­ proceso de enfrentar desafíos muy difíci­
ciativo. Se constituyeron organizaciones les y avanzar, fue asimismo fortaleciendo
de jóvenes, de mujeres, de madres, coo­ su autoestima, estímulo fundamental
perativas de mercados, asociaciones de para la acción productiva. Describe Fran­
pequeños industriales y comerciantes, co: " ... cuando se asiste con alguna fre­
rondas urbanas, coordinadoras y briga­ cuencia a reuniones de pobladores y se
das juveniles, ligas deportivas, grupos conversa con los 'fundadores' de la co­
cúlturales de todo orden, etc. La asociati­ munidad, o sus dirigentes, no resulta difí­
vidad cubrió en VES los más variados as­ cil advertir expresiones recurrentes de
pectos. Entre ellos: productores uniéndo­ autoconfianza colectiva, certidumbres
se para comprar insumas en conjunto, sobre su disposición de un poder organi­
buscar mancomunadamente maquina­ zado, una cierta creencia en las capaci­
rias, mejorar la calidad; más de un cente­ dades de la comunidad para proponerse
nar de clubes de madres, que crearon y objetivos y unirse para su logro".
gestionaron ejemplarmente 264 comedo­ La autoestima fue especialmente
res populares y 150 programas de vaso cultivada también en las escuelas de
de leche; jóvenes que dirigen y llevan VES. Los maestros trataron de liberar a
adelante centenares de grupos cultura­ los niños de todo sentimiento de inferiori­
les, artísticos, bibliotecas populares, clu­ dad derivado de sus condiciones de hijos
bes deportivos, asociaciones estudianti­ de familias pobres. Procuraron darle se­
les, talleres de comunicación, etc. guridad a los niños, que no se sintieran en
El trabajo de la propia comunidad, minusvalía.
organizada en marcos cabalmente parti­ La cultura cumplió un papel signifi­
cipativos, estuvo en la base de los avan­ cativo en la experiencia desde sus inicios.
ces que fue logrando en corto tiempo. El En 1974Azcuetacreó, y llevó adelante, el
proceso "disparó" el capital social latente, Centro de Comunicación Popular, espa­
que se fue multiplicando. La creación, a cio destinado a actividades culturales ex­
partir de la nada, de un municipio entero tracurriculares de toda índole. Allí surgie­
por su población, generó una identidad ron primero Talleres de Teatro y Música,
sólida e impulsó la autoestima personal y y luego de otras áreas, y se desplegó una
colectiva. Como señala Carlos Franco intensísima labor. Desde esos espacios
(1992), la ciudad que se creó era laexpre­ culturales se procuraba estimular la parti­
sión de sus habitantes. No eran simple­ cipación de la población en las asam­
mente sus pobladores, sino sus construc­ bleas de toma de decisiones y las activi­
tores. Al crear VES, y desarrollarla, se dades comunales. El teatro de VES pro­

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

dujo, a lo largo de los años, piezas que lo COI ¡<lejosus puntos de vista; el Consejo
llevaron a los escenarios metropolitanos realiza, a través del sistema de computa­
y nacionales. La actividad cultural formó ción, referéndums continuos sobre las
parte de la vida cotidiana de la población. opiniones de los habitantes.
Describe Franco: " ... el intermitente fun­ La experiencia de VES ha sido re­
cionamiento de 39 altoparlantes, las com­ conocida mundialmente siendo objeto de
petencias deportivas internas, los progra­ continuas distinciones. En 1973 la
mas radiales de la comunidad, los talleres UNESCO la premió como una de las más
de comunicación, los numerosos grupos desafiantes experiencias en educación
artísticos y culturales, la nueva y moder­ popular, en 1986 el Diario La República
na radio del Centro de Comunicación Po­ (de Lima) la declaró "personaje del año
pular, y el creciente número de peñas y del país", en 1987 las Naciones Unidas
grupos musicales, contribuyen al desa­ designó a VES Ciudad Mensajera de la
rrollo de una intensa y bullente vida co­ Paz, distinguiéndola como promotora
munal". ejemplar de formas de vida comunitaria.
El esfuerzo de construcción comu­ También en 1987 se le otorgó el Premio
nitaria de VES, realizado en las más difí­ Prrncipe de Asturias, del Rey de España,
ciles condiciones, fue presidido y orienta­ por el impresionante desarrollo alcanza­
do por ciertos valores. La población defi­ do por la comunidad en el área social y
nió su proyecto como la conformación de cultural. Asimismo, entre otras, recibió el
una comunidad autogestionaria partici­ Premio Nacional de Arquitectura y Desa­
pativa. Una visión colectiva centrada en rrollo Urbano del Perú, y un premio por
la promoción de valores comunitaristas, ser la comunidad con un mayor grado de
de la participación activa y de la autoges­ forestación y arborización. En 1985 el
tión, enmarcó todo el esfuerzo. En 1986 Papa Juan Pablo 11 visitó Villa El Salvador
VES se convirtió en un Municipio. Al es­ destacando sus logros y señalando: ·Con
tructurarlo se mantuvieron todos los prin­ gran alegría me he enterado de la gene­
cipios anteriores. Asl se estableció que rosidad con que muchos de los habitan­
las decisiones comunales serian la base tes de este 'pueblo joven' ayudan a los
de las decisiones municipales. Reciente­ hermanos más pobres de la comunidad,
mente VES estableció, con asistencia de en los comedores populares y familiares,
varias ONG, el Diario El Comercio, y otras en los grupos para atender a los enfer­
entidades, un sistema destinado a facili­ mos, en las campañas de solidaridad
tar la participación de la población em­ para socorrer a los hermanos golpeados
pleando la informática. Entre sus elemen­ por las catástrofes naturales".
tos: el Consejo Municipal transmite sus En VES no se lograron solucionar
sesiones en circuito cerrado a la Villa; en los problemas de fondo causantes de la
la misma hay terminales de computado­ pobreza, que tienen que ver con factores
ra, y los habitantes pueden recibir, a tra­ que exceden totalmente a la experiencia
vés de ellos, información sobre qué se va y forman parte de problemas generales
a tratar en dichas sesiones, y elementos del pars. Sin embargo, se obtuvieron
de juicio al respecto, y hacen llegar al avances considerables respecto a otras

31
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

pOblaciones pobres, y se creó un perfil de ciadas en 1983, las ferias de consumo fa­
sociedad muy particular, que mereció la miliar han logrado reducir en un 40% los
larga lista de premios obtenida. La poten­ precios de venta al público de productos
ciación del capital social jugó un papel de­ verdes como frutas y hortalizas, y en un
cisivo en los logros de VES. Factores no 15 al 20% los precios de víveres. Ello be­
visibles, silenciosos, que actúan en las neficia semanalmente a 40.000 familias
entrañas del tejido social, desempeñaron de esa ciudad de un millón de habitantes.
aquí un rol positivo constante. Entre ellos: Esas familias, integrantes principalmente
el fomento permanente de formas de coo­ de estratos bajos y medios bajos, obtie­
peración, la confianza mutua entre los ac­ nen comprando en las Ferias un ahorro
tores organizacionales, la existencia de anual que se estima en 10,5 millones de
un comportamiento cívico comunal, dólares.
constructivo y creador, la presencia de Las ferias están integradas por un
valores comunes orientadores, la movili­ amplio número de organizaciones de la
zación de la cultura propia, la afirmación sociedad civil. Formalmente constituyen
de la identidad personal, familiar y colecti­ parte de la Central Cooperativa del Esta­
va, el crecimiento de la autoestima en la do Lara (CECOSESOLA), pero en su
misma experiencia. Todos estos elemen­ operación intervienen grupos de produc­
tos fueron dinamizados por el modelo ge­ tores, asociaciones de consumidores y
nuinamente participativo adoptado por la pequeñas empresas autogestionarias.
comunidad. Con desde ya avances, y re­ Así, en ellas participan 18 asociaciones
trocesos, pasando por momentos muy de productores agrícolas, que agrupan a
duros como los que se dieron durante el cerca de 600 productores, y 12 unidades
auge de la violencia en el país, VES se de producción comunitaria. Esos peque­
halla en 1999, como se mencionó, bus­ ños y medianos agricultores y los produc­
cando formas todavía más activas de par­ tores de víveres colocan su producción a
ticipación de la comunidad, y como lo in­ través de las Ferias. Las Ferias compren­
dican periódicos del Perú se ha converti­ den 50 puntos de ventas, que operan los
do, probablemente, en el primer Munici­ tres últimos días de la semana, y venden
pio de América Latina que ha sumado, a directamente a la población 300 tonela­
las metodologías de participación demo­ das semanales de productos hortofrutí­
crática usuales, la democracia virtual. colas y víveres comunes para el consumo
hogareño.
4.2. Las ferias de consumo familiar Las ferias venden, como producto
de Venezuela: los dividendos básico, un kilo de productos hortofrutíco­
del capital social las por un precio único. Ello simplifica al
máximo su operación. Entre los produc­
La pregunta de cómo abaratar el tos se hallan: papa, tomate, zanahoria,
costo de los productos alimenticios, para cebolla, pimentón, lechuga, ñame, ocu­
los sectores humildes de la población, ha mo, apio, ayuma, yuca, repollo y plátano.
tenido una respuesta significativa en la Los hacen llegar a través de sus transpor­
ciudad de Barquisimeto, Venezuela. Ini­ tes y locales directamente del pequeño

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___________ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

productor al consumidor. Todos salen ga­ Ferias han crecido aceleradamente en to­
nando. El pequeño productor, antes de­ dos los indicadores incluidos en el cua­
pendiente de "roscas" de la comercializa­ dro. Entre 1990 y 1997 aumentó en un
ción y de vaivenes continuos, tiene a tra­ 78% el número de toneladas semanales
vés de ellas asegurada la venta de su pro­ de productos verdes vendidos, y se dupli­
ducción a precios razonables, y es uno de có la cantidad de familias atendidas.
los cogestores de toda la iniciativa. Los ¿Cuáles han sido las bases de es­
consumidores reciben productos frescos tos éxitos económicos y de eficiencia de
a precios mucho más reducidos que los un conjunto de organizaciones de base
del mercado. de la sociedad civil, sin capital, que se
Las ferias han crecido rápidamente lanzaron a un mercado como el de co­
durante estos 15 años, y se han converti­ mercialización de productos agroalimen­
do en el principal proveedor de alimentos tarios de alta competitividad y escasos
y productos básicos de la ciudad de Bar­ márgenes de beneficio?
quisimeto. En la base del éxito parecen hallar­
Su expansión puede observarse en se elementos claves del capital social.
el siguiente cuadro: Los actores de la experiencia señalan,
Como se observa, partiendo de como base de sus logros (Ferias de Con­
una sola feria, y casi sin capital inicial, las sumo Familiar, 1996):

Evolución de las ferias de consumo familiar

Año 1984 1990 1997

Unidades de venta 87' 105**

Venta semanal de productos hortofrutícolas


(en toneladas) 3 168 300

Número de familias atendidas 300 20.000 40.000

Número de trabajadores 15 400 700

Número de productores agrícolas 15 100 500

Número de organizaciones de productores nfd 18

Número de unidades de comunitaria 9 12

* Incluye todo el Estado Lara; aproximadamente la mitad en Barquisimeto


*. Incluye 50 ferias y 55 centros de abastecimiento solidario
Fuentes: CECOSESOLA. Ferias de Consumo Familiar. Estado Lara. Barquisimeto, 1990.
CECOSESOLA. Presentación del programa de Ferias de Consumo Familiar
en reunión del Grupo Santa Lucía. Puerto La Cruz, Venezuela. Octubre de 1997.
Tomado de Gómez Calcaño, Luis (1998).

33
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

ÜTratando de buscar las claves dad, pero son el principal medio a través
para comprender los logros que hemos del cual se logra la dedicación, el entu­
obtenido, podemos mencionar: siasmo y el compromiso de los trabajado­
res de la organización".
1. Una historia de formación de un capi­ Enmarcado en esos valores, el di­
tal social y humano seño organizacional adoptado parece ha­
2. Potenciar el capital social por encima ber jugado un rol decisivo en los resulta­
del financiero dos obtenidos. Está centrado en princi­
3. Unas formas novedosas de gestión pios como la participación activa de todos
participativa" los integrantes de la organización, en la
comunicación fluida, el análisis y el
Los varios centenares de trabaja­ aprendizaje conjunto, y la rotación conti­
dores que llevan adelante las ferias y las nua de tareas. Uno de sus rasgos es que
asociaciones vinculadas a ellas, han es­ todos los centenares de trabajadores de
tablecido un sistema organizacíonal ba­ la organización ganan igual remunera­
sado en la cooperación, la participación, ción, que es un 57% superior al salario
la horizontalidad, y fuertemente orientado mínimo nacional. Además, la organiza­
por valores. ción ha creado un fondo de financiamien­
Las Ferias tienen tras suyo una to que presta a tasas bajas, y un fondo in­
concepción de vida que privilegia, según tegrado de salud. Siendo una remunera­
indican sus actores, la solidaridad, la res­ ción modesta, los miembros de la organi­
ponsabilidad personal y de grupo, la zación han indicado que tienen otros in­
transparencia en las relaciones, la crea­ centivos, como participar de un proyecto
ción de confianza, la iniciativa personal, con estos valores, formar parte de un am­
el amor al trabajo. biente de trabajo democrático y no autori­
Esta tabla de valores no permane­ tario, tener posibilidades de formación y
ce confinada a alguna declaración escri­ desarrollo.
ta, como sucede con frecuencia, sino que Los mecanismos concretos de
se trata de cultivar sistemáticamente en operación de la organización incluyen: re­
la organización. Un observador externo uniones semanales de cada grupo para
(Bruní Celli, 1996) describe así la dinámi­ evaluar y planificar; toma de decisiones
ca cotidiana de las ferias: "Los valores co­ por consenso; información compartida;
operativistas de crecimiento personal, disciplina y vigilancia colectiva; trabajo
apoyo mutuo, solidaridad, frugalidad, y descentralizado de cada grupo, y la men­
austeridad; de enseñar a otros, de no ser cionada rotación de responsabilidades.
egoísta y dar lo mejor de sí para la comu­ A ello se suman los espacios de en­
nidad, son temas de reflexión continua en cuentro denominados "convivencias".
las ocho o más horas de reuniones a las Están dedicados al encuentro personal y
que asisten todos los trabajadores de CE­ social.
COSESOLA a la semana. El alto número Estos rasgos organizacionales
de horas dedicadas a reuniones podrían coinciden con muchas de las recomenda­
verse como una pérdida en productivi­ ciones de la gerencia de avanzada. Son

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_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

propicios para crear lo que se llama hoy este caso, en grandes inversiones de ca­
"una organización que aprende", y "una pital manejadas con criterios empresaria­
organización inteligente". El modelo or­ les clásicos de maximización de la renta­
ganizacional de las Ferias tiene gran fle­ bilidad, y con una gerencia vertical"dura".
xibilidad, les permite absorber por todos El capital que han movilizado es, esen­
sus "poros" información sobre lo que su­ cialmente, "capital social". Han promovi­
cede en la realidad y, al compartirla inter­ do ciertos valores latentes en la sociedad
namente, aumenta la capacidad de reac­ civil, han mostrado la posibilidad de un
ción ante los cambios en la misma. Asi­ proyecto colectivo, al mismo tiempo efi­
mismo, permite monitorear sobre la mar­ ciente productivamente, útil socialmente,
cha los procesos, detectando rápidamen­ y atractivo como marco de vida, y han po­
te los errores y corrigiéndolos. El clima de tenciado, a través de su particular estilo
confianza creado entre sus integrantes gerencial, que ellas han denominado
evita los cuantiosos costos de la descon­ "gestión solidaria", elementos básicos de
fianza y el enfrentamiento permanente, la concepción aceptada de capital social,
muy característicos de otras organizacio­ como la asociatividad, la confianza mu­
nes. Por otra parte, los elementos del mo­ tua, y normas de comportamiento positi­
delo favorecen un sentimiento profundo vas hacia lo comunitario.
de pertenencia que es un estfmulo funda­ Su objetivo, en realidad, no se re­
mental para la productividad y la búsque­ duce a lo económico. Lo declara así uno
da continua de cómo mejorar la tarea. de los líderes de la experiencia, Gustavo
Las Ferias han resistido todos los Salas (1991): ..... el objetivo fundamental
pronósticos sobre que difícilmente po­ del programa, y su mayor aporte a la or­
drían enfrentar los rigores del mercado. ganización popular, está dado por el pro­
Por el contrario, se han posicionado en ceso formativo que se intenta propiciar
una situación de liderazgo en el mercado desde todas sus actividades concretas".
respectivo, obligando a otros competido­ Cuando son observadas desde el
res empresariales a tratar de ajustar sus exterior, pareciera que se está frente a un
precios para poder tener un espacio. Se mecanismo audaz e innovativo de merca­
han convertido en el principal comerciali­ deo. Pero como señala un agudo obser­
zador de alimentos básicos de la cuarta vador, Luis Delgado (1998): ..... en reali­
ciudad en población, de Venezuela y, a dad, son una escuela de vida. Una escue­
pesar de su dimensión local por las cifras la que potencia el desarrollo humano en
que manejan, son una de las principales colectivo, e impulsa la felicidad en las re­
empresas de mercadeo de alimentos del laciones en el trabajo, en la vida familiar y
país entero. Se han demostrado como personal".
una empresa con plena sustentabilidad Analistas locales como Machado y
que, en 15 años, ha ido ampliando conti­ Freytes (1994) señalan que, a su vez, se
nuamente su operación. Actualmente su han apoyado en el vasto capital social
modelo está inspirando réplicas en diver­ existente en el Estado Lara. Existe en el
s';~ ciudades de Venezuela. Las claves mismo una vieja tradición cooperativa, es
de 'il excelencia alcanzada no están, en el estado de Venezuela con mayor pre­

35
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

sencia de organizaciones cooperativas. gre, de 1.300.000 habitantes, tenía en


Tenía en 1994,85 cooperativas, de ellas, 1989 importantes problemas sociales, y
36 de servicios múltiples. Asimismo, pre­ amplios sectores de su población tenían
senta una densa red de organizaciones limitado acceso a servicios básicos. El
no gubernamentales (más de 3500), nu­ cuadro era, asimismo, de penuria aguda
merosas asociaciones de vecinos y otras de recursos fiscales. El nuevo Alcalde
formas de organización social. Hay en el electo (elegido en 1999 Gobernador del
Estado Lara todo un habitat "cultural" que Estado al que pertenece la ciudad Río
favorece el desarrollo del capital social y Grande do Sul), resolvió invitar a la pobla­
que dio pie a una experiencia de estas ca­ ción a cogestionar el proceso presupues­
racterísticas. tario de modo de administrar, de acuerdo
a sus reales prioridades, los recursos li­
4.3. El presupuesto municipal mitados, y aumentar su eficiencia. La co­
participativo de Porto Alegre; gestión ofrecida se realizaría sobre el ru­
ampliando el capital social existente bro de inversiones de dicho presupuesto.
En este caso la invitación no fue mero
La experiencia de Presupuesto "discurso", sino que se estableció un
Municipal Participativo iniciada en la Ciu­ complejo y elaborado sistema que posibi­
dad de Porto Alegre, del Brasil, en 1989, litaba la participación masiva. La ciudad
se ha transformado en una experiencia fue dividida en 16 regiones, en cada una
"estrella" a nivel internacional, concitando de las cuales se analizan las cifras de eje­
amplísima atención. Entre otras expre­ cución presupuestaria, las estimaciones
siones de ese reconocimiento en 1996, futuras, y se identifican, a nivel barrial,
las Naciones Unidas la escogió como uno prioridades que luego se van concertan­
de los 40 cambios urbanos elegidos, en do y compatibilizando a nivel regional y
todo el mundo, para ser analizados en la global. Junto a las regiones, existe otro
Conferencia Mundial sobre Asentamien­ mecanismo de análisis y decisión que
tos Humanos (Habitat 11, de Estambul) y, funciona por grandes temas de preocu­
en 1997, el Instituto de Desarrollo Econó­ pación urbana: desarrollo urbano, trans­
mico del Banco Mundial, realizó una Con­ porte, atención de la salud, tiempo libre,
ferencia Internacional en Porto Alegre, educación y cultura. Rodadas, reuniones
con la presencia de representantes de 9 intermedias, plenarios, y otras formas de
países de la región para reunión se van sucediendo durante todo
examinar la experiencia. Asimis­ el año, con participación de públicos am­
mo, el BI D la seleccionó como una de las plios, en algunos casos, delegados elegi­
experiencias incluidas en su Libro Maes­ dos por los mismos, en otros, y la colabo­
tro sobre Participación. A nivel nacional, ración de los funcionarios del municipio.
cerca de 70 Municipios del Brasil están El presupuesto que se va conformando
iniciando experiencias similares inspira­ de abajo hacia arriba, es finalmente san­
das en Porto Alegre. cionado formalmente por el Consejo Mu­
Este impacto se debe a resultados nicipal.
muy concretos. La Ciudad de Porto Ale­

36
Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

La población reaccionó con una 48% de los hogares estaban conectados


"fiebre participativa", como la llama Nava­ a la red de cloacas, en 1997 era el 80,4%,
rro (1998), a la convocatoria del Alcalde. cuando el promedio del Brasil es el 49%.
En 1995 se estimaba que 100.000 perso­ El programa de legitimación de la propie­
nas participaban en el proceso. dad de la tierra a sectores pobres, y asen­
Los resultados han sido sorpren­ tamientos humanos, benefició entre 1990
dentes y han echado por tierra los vatici­ y 1996, a 167.408 personas, el 13% de.
nios pesimistas augurados por algunos toda la población. La pavimentación de
sectores, que veían como una heterodo­ calles alcanzó a 30 Km por año, en las
xia inadmisible la entrega de una cuestión áreas pobres de la ciudad. La matrícula
tan técnica y delicada como el presu­ en escuela primaria y secundaria subió
puesto, a un proceso de participación po­ en un 159% entre 1989 y 1997, Y el Muni­
pular Por un lado la población determinó cipio creó un programa de alfabetización
sus reales necesidades. Ello generó una de adultos que tenía, en 1997, 5.277 par­
precisa identificación de prioridades, reo­ ticipantes.
rientando recursos hacia los problemas La identificación de prioridades
más sentidos. Por otra parte, todo el tra­ ajustadas a las reales, y todo el sistema,
yecto del presupuesto, otrora impenetra­ habían producido una vasta reasignación
ble y cerrado, se abrió totalmente para la de recursos que, sumada a la participa­
ciudadanía. Al compartirse con ella, toda ción colectiva en el monitoreo de los pro­
la información se convirtió en transparen­ cesos de ejecución, posibilitaron resulta­
te. Ello generó condiciones propicias a la dos de esta magnitud.
erradicación de toda forma de corrupción. La población se transformó en un
La población, masivamente, hizo el con­ gran actor del presupuesto municipal.
trol social de la ejecución y confección de Como describe el Libro Maestro sobre
la partida de inversiones, que significó el Participación del BID (1997):
15% del presupuesto total y sumó, en el "Los ciudadanos de Porto Alegre
perrodo 1989/95, 700 millones de dóla­ han tenido oportunidad de pasar por un
res. Asimismo, al existir reglas de juego proceso plenamente participativo por ha­
claras sobre cómo sería el proceso de ber:
toma de decisiones, se recortaron al má­ • expresado su comprensión de los
ximo los espacios para prácticas cliente­ problemas cruciales que enfrenta la
lares arbitrarias. Ciudad;
La correspondencia del presu­ • establecido prioridades de los proble­
puesto, con las necesidades prioritarias y mas que merecen más inmediata
la mejora de su administración, llevaron a atención;
resultados muy significatIVOs. Entre ellos, • seleccionado las prioridades y gene­
de 1990 a 1996, el abastecimiento de rado soluciones prácticas;
agua potable subió de 400.000 hogares • tenido oportunidad de comparar con
atendidos, a 484.000, cubriéndose el las soluciones creadas en otras regio­
98% de la población. En materia del al­ nes de la ciudad y en otros grupos de
cantarillado, mientras que en 1989 sólo el temas;

37
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Klíksberg, Bernardo

• decidido, con el apoyo de técnicos de la voluntad política del Alcalde de superar


la oficina del Alcalde, en invertir en los los esquemas de concentración del po­
programas menos costosos y más der, usuales, y convocar a la población y
factibles de atender; a dichas asociaciones a, en definitiva,
• tomado la decisión definitiva sobre la "compartir el poder". Ese llamado y la ins­
aprobación, o nó, del plan de inversio­ talación de mecanismos genuinos de par­
nes;y ticipación actuaron como ampliadores del
• revisado los éxitos y fracasos del pro­ capital social. Se disparó la capacidad de
grama de inversiones para mejorar cooperación, se creó un clima de confian­
sus criterios para el año siguiente". za entre los actores, se generaron estí­
mulos significativos para un comporta­
La amplia base social de apoyo a miento cívico constructivo. La cultura
cambios presupuestarios profundos, se asociativa preexistente fue un cimiento
expresó también en una fuerte presión esencial para que la población participa­
hacia hacer más progresivo y eficiente el ra, y a su vez, fue fortalecida enormemen­
sistema fiscal del Municipio, y se realiza­ te por el proceso. El proceso demostró las
ron importantes reformas en el mismo potencialidades que aparecen cuando se
que permitieron ampliar la recaudación y superan las falsas oposiciones entre Es­
mejorar la equidad fiscal. tado y sociedad civil, y se produce una
En su conjunto, cambió sensible­ alianza entre ambos.
mente la fisonomía política tradicional del En Porto Alegre, el capital social se
Municipio, semejante a la de muchos comportó de acuerdo a las previsiones de
otros de la región. Entre otras expresio­ Hirschman (1984), antes señaladas. Al
nes de este cambio, se hallaron: una nue­ invertirse mediante el presupuesto parti­
va redistribución de funciones entre Mu­ cipativo, en mecanismos que implican su
nicipio y sociedad civil, activación enérgi­ uso intensivo, creció. Los señala con pre­
ca de la misma, instalación de formas de cisión el libro del BID antes mencionado
democracia directa junto a la representa­ (1997), destacando que el proceso parti­
tiva, reducción muy fuerte del margen cipativo: " ... ha tenido un enorme impacto
para la corrupción, al hacerse tan traspa­ en la habilidad de los ciudadanos para
rente y vigilado el proceso de manejo de responder a los retos organizadamente,
las finanzas publicas, condiciones desfa­ como comunidad, y en la capacidad de
vorables para las prácticas clientelares, trabajar en forma conjunta para mejorar
descentralización de las decisiones. la calidad de la administración pública y,
El proceso se basó en el capital so­ en consecuencia, la calidad de la vida".
cial existente en esa sociedad. Había en
ella una tradición relevante de asociacio­ 4.4. Algunas enseñanzas
nes de la comunidad. Se movilizaron acti­
vamente, en el mismo, y tienen un papel Las tres experiencias reseñadas,
fundamental en los diversos niveles de sumariamente, han obtenido importantes
deliberación creados. Como señala Na­ impactos, demostrado fuerte sustentabili­
varro, el proceso tuvo un eje decisivo en dad, y alcanzado múltiples reconocimien­

38
c_c_~ _ _ ~~c~ _ _ _ _ _ _ _ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

tos. ¿Cuáles han sido las claves de su organizada de la comunidad. Hemos


éxito? Las experiencias se han desarro­ analizado en detalle las posibilidades or­
llado en medios muy diferentes, y han ganizacionales de la participación, en un
atacado aspectos muy diversos, sin em­ trabajo reciente (Kliksberg, 1998). Allí se
bargo, es posible encontrar como res­ señala, en base al análisis de experien­
puesta a esta pregunta, algunos elemen­ cias comparadas internacionales, y de
tos comunes a todas ellas, que han influi­ amplia evidencia empírica, que la partici­
do significativamente en los resultados. pación tiene ventajas competitivas rele­
En primer lugar, en los tres casos, vantes respecto a los diseños jerárquicos
las estrategias utilizadas se han basado usuales, y se identifican los mecanismos
en la movilización de formas de capital no a través de los cuales se generan dichas
tradicional. Se ha apelado a elementos ventajas. Por otra parte, la participación
intangibles, no captados por los aborda­ forma hoy parte central de los modelos de
jes productivos usuales. Se ha promovido gerencia de las organizaciones más
la puesta en acción de fuerzas latentes en avanzadas existentes.
los grupos sociales, que pueden incidir Un tercer elemento distintivo de las
considerablemente en su capacidad de tres experiencias es, que tras la moviliza­
generar soluciones, y de crear. En todas ción del capital social y la cultura, y los di­
las experiencias se hizo entrar en juego la seños de gestión, abiertos y democráti­
capacidad de buscar respuestas y ejecu­ cos, hubo una concepción en términos de
tarlas cooperativamente, se creó un clima valores. Ello es decisivo. Sin esa concep­
de confianza entre los actores, se partió ción no hubieran podido resolverse las
de sus culturas, se las respetó cabalmen­ múltiples dificultades que derivaron del
te, y se estimuló su desarrollo, y se fo­ camino innovativo. y no tradicional. se­
mentó un estilo de conducta cívica solida­ guido. Esos valores sirvieron de orienta­
rio y atento al bienestar general. El estí­ ción continua, al mismo tiempo motivaron
mulo a estos factores, y otros semejan­ poderosamente el comportamiento. y
tes, creó energías comunitarias y organi­ transmitieron la visión de las metas fina­
zacionales que pudieron llevar adelante les hacia las que se dirigían los esfuer­
amplios procesos de construcción, par­ zos, visión que actuó de inspiradora per­
tiendo de la miseria en Villa El Salvador, manente.
de recursos ínfimos en las Ferias de Bar­ En la región se están desarrollando
quisimeto, y de recursos limitados y défi­ otras experiencias, que se caracterizan
cits en Porto Alegre. con las marcadas especificidades de
Un segundo rasgo común es la cada caso por seguir, total o parcialmen­
adopción de un diseño organizacional, to­ te. rasgos como los delineados, yagre­
talmente no tradicional, que se demostró garles otros. Sus resultados son muy re­
en la práctica como conformador de un levantes. Entre muchas otras. menciona­
habitat adecuado para la movilización de bies. se hallan: el programa EDUCO, en
capital social y cultura, y para la obten­ El Salvador, basado en la autoorganiza­
ción de eficiencia. En los tres casos la ción de famifias campesinas pobres para
base de ese diseño fue la participación la gestión de escuelas rurales, los progra­

39
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

mas de Vaso de Leche en Perú, el 5. Hora de movilizar


rol de comunidades indígenas organiza­ el potencial de la cultura
das, en Bolivia y Ecuador, la participación
de los padres en el manejo de las escue­ La actividad cultural ha sido vista
las en Minas Geraes, y los diversos pro­ con frecuencia, desde la economía, como
gramas identificados, y sistemáticamente un campo secundario ajeno a la vía cen­
documentados y evaluados, en el marco tral por la que debe tratarse de hacer
del Encuentro "Programas sociales, po­ avanzar el crecimiento económico. Ha
breza y participación ciudadana", realiza­ sido con frecuencia tratada de hecho
do por el BID (1998). como un área que insume recursos, que
Se podrá argüir, como se ha hecho, no genera retornos sobre la inversión,
que experiencias de este orden tienen un funcionales económicamente, que es de
alcance limitado. Sin embargo, la reali­ difícil medición, y cuya gerencia es de du­
dad muestra que, sí bien encuentran difi­ dosa calidad. A su vez también ha existi­
cultades considerables, y no son extensi­ do, desde el terreno de la cultura, una
bles con facilidad, hacen aportes formida­ cierta tendencia al autoencierro, sin bus­
bles: mejoran directamente la calidad de car activamente conexiones con los pro­
vida de amplios sectores desfavorecidos, gramas económicos y sociales. Todo ello
son un laboratorio de formas sociales ha creado una brecha considerable entre
avanzadas, e implican un llamado moti­ cultura y desarrollo. Ese estado de situa­
vante a avanzar en esa dirección ción significa pérdidas considerables
En definitiva, es posible extraer de para la sociedad. Obstaculiza seriamente
todos estos programas la respuesta a la el avance de la cultura, que pasaasertra­
pregunta que se planteaba al final de la tada como un campo secundario, y de
sección anterior de este trabajo. Movilizar "puro gasto" y, al mismo tiempo, tiene un
el capital social y la cultura, como agentes gran "costo de oportunidad", no emplea
activos del desarrollo económico y social, sus posibles aportes a los procesos de
no constituye una propuesta deseable, desarrollo.
pero añadible a otras utopías, es viable, Deben emprenderse esfuerzos sis­
da resultados efectivos. Hay referencias temáticos para superar la brecha causan­
significativas en las que apoyarse. Llevar te de estas pérdidas. Como se ha visto en
a cabo esa movilización en escala consi­ las secciones anteriores, la cultura cons­
derable, gran desafío hacia el futuro, re­ tituye parte relevante del capital social, es
. querirá de políticas orgánicas, y de am­ portadora de múltiples posibilidades de
plias concertaciones entre estado y so­ contribución a las acciones del desarro­
ciedad civil. En la ultima sección de este llo, y ello no es teorización, como lo han
trabajo se reflexiona sobre algunas posi­ indicado las experiencias reseñadas, y
bles líneas de acción en el campo de po­ otras muchas en curso. La crisis del pen­
tenciar la cultura para el desarrollo. samiento económico convencional abre

40
Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

una "oportunidad" para que, en la bús­ das que pueden extraerse de ellos. Des­
queda de un pensamiento más compren­ taca: "Sería lamentable que en momen­
sivo e integral del desarrollo, se incorpo­ tos en que las ciencias de la economía re­
ren en plena legitimidad las dimensiones conocen el valor de la dimensión cualitati­
culturales del mismo. va del objeto que están evaluando, los
Antes de explorar algunas de las in­ economistas se empeñen en tomar en
tersecciones posibles, una advertencia de cuenta solamente las repercusiones co­
fondo. La cultura puede ser un instrumen­ merciales de la inversión cultural. ¿Hay
to formidable de progreso económico y so­ que quejarse del costo de la vida cultural
cial. Sin embargo, allí no se agota su iden­ que, en definitiva, es realmente modes­
tidad. No es un mero instrumento. El desa­ to? ¿No habrá que veren él, el símbolo de
rrollo cultural es un fin en sí mismo de las una nación adulta y próspera?"
sociedades. Avanzar en este campo signi­ Junto a ser un fin en sí misma la cul­
fica enriquecer espiritual e históricamente tura tiene amplísimos potenciales a movi­
a una sociedad, ya sus individuos. Como lizar para el desarrollo. Entre ellos se ha­
lo subraya el Informe de la Comisión Mun­ llan los que se presentan, sumariamente,
dial de Cultura y Desarrollo de la UNESCO a continuación.
(1996): "es un fin deseable en sí mismo
porque da sentido a nuestra existencia". 5.1. Cultura y políticas sociales
Esa perspectiva no debe perderse. Una
reconocida economista, Fram;:oise La movilización cultural puede ser
Benhamou (1997), hace al respecto pre­ de gran relevancia para la lucha contra la
venciones a ser atendidas. Señala: "En pobreza que hoy aflige, a través de diver­
realidad, sólo en áreas de un economicis­ sas expresiones, a cerca de la mitad de la
mo a ultranza, se puede pretender justifi­ población de la región. Los elementos "in­
car el gasto cultural en función de los re­ tangibles" subyacentes en la cultura pue­
cursos tangibles que este puede generar den cooperar de múltiples modos.
como contrapartida. Las ganancias que la Los grupos pobres no tienen rique­
vida cultural le puede aportar a la colectivi­ zas materiales pero tienen un bagaje cul­
dad, no siempre cubren los gastos ocasio­ tural, en oportunidades, como sucede
nados. Evidentemente, el interés de estos con las poblaciones indígenas, de siglos
gastos debe ser evaluado en función de o milenios. El respeto profundo por su cul­
otros criterios, que van mas allá de la di­ tura creará condiciones favorables para
mensión económica". la utilización, en el marco de los progra­
Benhamou reclama criterios dife­ mas sociales, de saberes acumulados,
rentes para medir el "rendimiento"de algo tradiciones, modos de vincularse con la
que es, en definitiva, uno de los fines últi­ naturaleza, capacidades culturales natu­
mos de la sociedad. Advierte sobre la rales para la autoorganización, que pue­
aplicación mecánica de criterios usual­ den ser de alta utilidad.
mente empleados en el campo económi­ Por otra parte, la consideración y
co, y las consecuencias "fáciles" y erra­ valoración de la cultura de los sectores

41
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

desfavorecidos, es un punto clave para el aglutinaron a miles de niños y jóvenes en


crucial tema de la identidad colectiva y la derredor, principalmente, de temas de la
autoestima. Con frecuencia la marginali­ cultura popular. Estos espacios cultura­
dad y la pobreza económicas son acom­ les, al mismo tiempo que permitían expre­
pañadas por desvalorizaciones cultura­ sarse y crecer artísticamente a sus miem­
les. La cultura de los pobres es estigmati­ bros, les transmitían amor y valoración
zada por sectores de la sociedad como por su cultura, y fortalecían su identidad.
inferior, precaria, atrasada. Se adjudican Asimismo, tenían efectos no previstos. La
incluso, "alegremente", a pautas de esa práctica sistemática de estas actividades
cultura las razones mismas de la pobre­ fomentaba, de hecho, hábitos de discipli­
za. Los pobres sienten que, además de na, culto por el trabajo y cooperación. Si­
sus dificultades materiales, hay un proce­ milares experiencias se realizaron en
so silencioso de "desprecio cultural" ha­ gran escala en períodos recientes en Co­
cia sus valores, tradiciones, saberes, for­ lombia, y en otros países.
mas de relación. Al desvalorizar la cultu­
ra, se está en definitiva debilitando la 5.2. Cultura e integración social
identidad. Una identidad golpeada gene­
ra sentimientos colectivos e individuales Uno de los problemas básicos de
de baja autoestima. las sociedades latinoamericanas es la ex­
Las políticas sociales deberían te­ clusión social. Ella implica dificultades se­
ner como un objetivo relevante la rever­ veras para acceder a los mercados de
sión de este proceso y la elevación de la trabajo y de consumo, pero junto a ellas,
autoestima grupal y personal de las po­ imposibilidad de integración a marcos de
blaciones desfavorecidas. Una autoesti­ la sociedad. Unos factores se refuerzan a
ma fortalecida puede ser un potente mo­ otros, configurando círculos perversos
tor de construcción y creatividad. La me­ regresivos.
diación imprescindible es la cultura. La La democratización de la cultura
promoción de la cultura popular, la aper­ puede romper estos círculos en un as­
tura de canales para su expresión, su cul­ pecto relevante. La creación de espacios
tivo en las generaciones jóvenes, la crea­ culturales asequibles a los sectores des­
ción de un clima de aprecio genuino por favorecidos, y estimulados especialmen­
sus contenidos, hará crecer la cultura y, te, puede crear canales de integración
con ello, devolverá identidad a los grupos inéditos.
empobrecidos. La cultura puede, asimismo, refor­
En América Latina hay interesan­ zar significativamente el capital educativo
tes experiencias de este orden. Entre de las poblaciones pobres. La región se
ellas, la pujante acción de formación de caracteriza por altas tasas de deserción y
coros populares y conjuntos musicales, repetición de dichas poblaciones en es­
realizada en Venezuela en las últimas dé­ cuela primaria. Cerca de la mitad de los
cadas. Por vía de un trabajo sostenido se niños abandona la escuela antes de com­
conformaron en distintas comunidades, pletar seis grados. Deben realizarse to­
muchas de ellas pobres, conjuntos que dos los esfuerzos para mejorar esta situa­

42
_~ _____._ _._ _ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

ción. Pero, al mismo tiempo, las activida­ En América Latina, ante el impacto
des culturales pueden funcionar como un de la pobreza, numerosas familias de las
parasistema educativo, que ofrezca posi­ áreas humildes de la sociedad se han ten­
bilídades de formación informal, que sado al máximo, y han ingresado en pro­
complementen y refuercen la escuela. Un cesos de crisis. Se estima que cerca del
campo donde ello puede ser especial­ 30% de las familias de la región, son uni­
mente relevante, es en la amplia pobla­ dades con sólo la madre al frente. En la
ción de adultos que desertaron de la es­ gran mayoría de los casos se trata de fa­
cuela en su juventud. milias de escasos recursos. Asimismo,
La cultura puede ser un marco de han aumentado los hijos extramatrimonia­
integración atractivo y concreto para los les, indicador de la renuencia de las pare­
vastos contingentes de jóvenes latino­ jas jóvenes a conformar familias estables,
americanos que se hallan actualmente en muchos casos influida por las dificulta­
fuera del mercado de trabajo y que, asi­ des económicas para sostenerlas.
mismo, no están en el sistema educativo. Los espacios culturales pueden
Constituyen, de hecho, una población ayudar a fortalecer esta institución, eje de
muy expuesta al riesgo de la delincuen­ la sociedad, y de incalculables aportes a
cia. Los análisis sobre los fuertes avan­ ella. La actividad conjunta de los miem­
ces de la criminalidad en la región, en las bros de la familia, en dichos espacios,
últimas décadas, indican que un porcen­ puede solidificar lazos. En ellos, las fami­
taje creciente de los delincuentes es jo­ lias pueden encontrar estimulos, res­
ven y responde al perfil de desocupación puestas, enriquecer sus realidades, com­
y limitada educación. En los espacios cul­ partir experiencias con otras unidades fa­
turales puede darse, a esta población, al­ miliares con similar problemática.
ternativas de pertenencia social y creci­
miento personal. 5.3. Cultura y valores
La cultura puede realizar un aporte
efectivo a la institución más básica de in­ Se asigna a los valores de una cul­
tegración social, la familia. Investigacio­ tura peso decisivo en el desarrollo. Se ha
nes de los últimos años dan cuenta de elaborado largamente al respecto, en
que, junto a su decisivo rol afectivo y espi­ años recientes, sobre el tipo de valores
ritual, la familia tiene impactos muy rele­ que han ayudado a países que han obte­
vantes en muchas otras áreas. Influye nido crecimiento sostenido y logros so­
fuertemente en el rendimiento educativo ciales significativos.
de los niños, en la formación de la creati­ Si los valores dominantes se con­
vidad y la criticidad, en el desarrollo de la centran en el individualismo, la indiferen­
inteligencia emocional, en la adquisición cia frente al destino del otro, la falta de
de una cultura de salud preventiva. Es, al responsabilidad colectiva, el desinterés
mismo tiempo, una de las principales re­ por el bienestar general, la búsqueda
des de protección social, y el marco pri­ como valor central del enriquecimiento
mario fundamental de integración social. personal, el consumismo, y otros seme­

43
Capital social y cultura en el proceso de desarrollo
Kliksberg, Bernardo

j antes , puede esperarse que estas con­ nos niveles en ese campo que, a su vez,
ductas debilitaran seriamente el tejido so­ facilitan su progreso económico y tecno­
cial y pueden conducir a todo orden de lógico, y su competitividad. Se mencio­
impactos regresivos. Ellos pueden ir des­ nan con frecuencia, al respecto, casos
de fuerte inequidades económicas que, como los de los países nórdicos, Canadá,
según indican múltiples investigaciones, Japón, Israel, entre otros.
generan poderosas trabas a un desarro­ La cultura es el ámbito básico don­
llo económico sostenido hasta, como ya de una sociedad genera valores y los
se mencionó, descensos en la cohesión transmite generacionalmente. El trabajo
social que puede, incluso, influir negati­ en cultura en América Latina, para pro­
vamente sobre la esperanza de vida pro­ mover y difundir sistemáticamente valo­
medi02 . Uno de los efectos visibles de la res como, la solidaridad de profundas raí­
vigencia de valores antisolidarios, es la ces en las culturas indígenas autóctonas,
extensión de la corrupción en diversas la cooperación, la responsabilidad de
sociedades. Como lo resalta Lourdes unos por los otros, el cuidado conjunto del
Arizpe (1998): "La insistencia monotemá­ bienestar colectivo, la superación de las
tica de que enriquecerse, es lo único que discriminaciones, la erradicación de la
vale la pena en la vida, ha contribuido en corrupción, actitudes pro mejoramiento
gran medida a esa tendencia". de la equidad en una región tan marcada­
Valores positivos conducen en di­ mente desigual, actitudes democráticas3 ,
recciones diferentes. Así, por ejemplo, so­ puede claramente ayudar al desarrollo
ciedades que han estimulado y cultivado además de contribuir al perfil final de la
valores favorables a la equidad, y los han sociedad.
reflejado en múltiples expresiones, desde Son notables, al respecto, los re­
sus sistemas fiscales hasta la universali­ sultados alcanzados por sociedades que
zación de servicios de salud, y educación han cultivado consistente mente el volun­
de buena calidad, tienen actualmente bue- tarismo en las nuevas generaciones. La

2 Una pionera investigación sobre la incidencia de los valores en la vida cotidiana y el tejido social
se halla en el sugerente trabajo del PNUD "Desarrollo Humano en Chile, 1998, Las paradojas
de la modemización", PNUD, 1998, El trabajo explora el mundo interno de las personas y la cali­
dad de sus relaciones con los otros, y realiza hallazgos de gran relevancia en términos de capi­
tal social, de cultura y de problemas de desarrollo. Identifica malestares sociales en la sociedad
ligados, entre otros aspectos, al debilitamiento de las interrelaciones, la desconfianza y el temor
al "otro",
3 Puede encontrarse una exploración detallada de la trascendencia de los valores culturales para
el fortalecimiento de una sociedad democrática, y la necesidad de enfrentar y superar en la re­
gión actitudes culturales autoritarias, en los trabajos del Proyecto Regional Cultura y Democra­
cia, impulsado por el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Maryland,
que dirige Saúl Sosnowski.

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~~ _ _~. ____ ~___ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

acción voluntaria recoge muchos de los en épocas posteriores. Así, un estudio en


valores antes mencionados. Tiene un EE.UU. evidenció, que quienes fueron
gran valor educativo, produce resultados miembros de clubes 4H tenían, 25 años
económicos significativos al añadir ho­ después, el doble de probabilidad de es­
ras de trabajo sin salario a programas tar integrando asociaciones cívicas, que
relevantes para la sociedad, y es un es­ quienes no pasaron por ellos, y una pro­
tímulo que promueve sentimientos de babilidad cuatro veces mayor, de estar
solídaridad y cooperación. En diversos participando en política. Otro estudio so­
países los voluntarios constituyen un bre graduados de escuelas secundarias
porcentaje significativo de la fuerza de mostró que, quince años después, los
trabajo total del sector social, su activi­ que hablan participado en actividades ex­
dad es valorizada por toda la sociedad, tracurriculares en la escuela, tenían ma­
y se constituye en una posibilidad que yor probabilidad de estar participando de
puede atraer numerosos jóvenes. Hay asociaciones voluntarias. los valores, y
amplios contingentes de voluntarios en la participación, van moldeando lo que los
países, como entre otros, los nórdicos, autores llaman una "identidad cívica"
Canadá, varios países de Europa Occi­ orientada hacia el asumir compromisos
dental, en EE.UU. e Israel. En este últi­ con la comunidad, y aportar continua­
mo caso, Faigon (1994) indica que un mente a ella.
25% de la población realiza tareas vo­ Una interesante experiencia orien­
luntarias de modo regular, particular­ tada a promover valores culturales valio­
mente en el campo social, y genera bie­ sos para la sociedad, se ha iniciado hace
nes y servicios equivalentes al 8% del poco en Noruega. El 30 de enero de 1998
Producto Bruto Nacional. las bases de dicho país estableció la Comisión Guber­
estos resultados se hallan, según sub­ namental de Valores Humanos. Tiene por
raya, en la cultura judía que jerarquiza finalidades centrales: a) crear en la socie­
el servicio voluntario a la comunidad dad una conciencia creciente acerca de
como un deber, y en la educación siste­ los valores y los problemas éticos; b) con­
mática de valores solidarios en los mar­ tribuir a un mayor conocimiento acerca
cos de la escuela israelí. del desarrollo de valores humanos en
El cultivo de los valores a través nuestra cultura contemporánea; c) identi­
de la cultura y la participación, desde los ficar desafíos actuales en materia ética
primeros años, en actividades volunta­ de la sociedad, y discutir posibles res­
rias y en tareas comunitarias, tiene un puestas, y d) promover que los diferentes
peso considerable en la adquisición de sectores de la sociedad se integren a este
compromisos cívicos en las edades debate.
adultas, según indican Youniss, Mcle­ la Comisión está constituida por
lIan y Yates (1997), con base en investi­ integrantes que proceden de diversos
gaciones recientes. Se observa una co­ sectores sociales, y de diferentes genera­
rrelación estadística entre haber actua­ ciones. Sus actividades se están orien­
do en organizaciones en los años jóve­ tando a que el tema de los valores esté en
nes, y el involucramiento en la sociedad el centro de la agenda pública, sea discu­

45
rapital social y cultura en el proceso de desarrollo
Klíksberg, Bernardo

tido por las instituciones tanto públicas el Estado y las organizaciones de la so­
como privadas, se identifiquen y explici­ ciedad civil. Ambos deben coordinar es­
ten los dilemas éticos, y se busquen res­ trechamente esfuerzos, aportar lo mejor
puestas para ellos. Entre las primeras ini­ que cada uno pueda contribuir para, en
ciativas que puso en marcha, se halla la conjunto, liberar las ingentes fuerzas po­
de que todas las escuelas del país discu­ pulares de creatividad cultural latentes en
tan acerca de cómo los derechos procla­ la región, y reforzar su legado de valores
mados en la Declaración de Derechos positivos.
Humanos de la ONU, se están aplicando Hay serias falencias en América
en el ámbito local. También está impul­ Latina en esta materia. Junto a grandes
sando estudios al nivel municipal, en el esfuerzos de algunos sectores por
que descentralizará muchas de sus ac­ avanzar la cultura e importantes concre­
ciones, sobre las tensiones que niños y ciones, se observan reservas y margi­
jóvenes sufren entre los valores con fre­ naciones por parte de otros en incorpo­
cuencia contradictorios que reciben en el rar la cultura a la agenda central del de­
hogar, la escuela y la iglesia, en relación a sarrollo. Se le restan recursos, se la
los que les llegan por los medios masivos. hace objeto preferencial de recortes
Otro proyecto está destinado a aumentar presupuestarios, se la somete a conti­
el grado de conciencia en relación a la nuos cambios sin permitir la estabilidad
responsabilidad, la solidaridad, y la parti­ necesaria para asentar actividades e
cipación. Uno de los proyectos invitó a los instituciones. Se argumenta, asimismo.
Alcaldes de los Municipios del país a ini­ con frecuencia, que se trataría de una
ciar un proceso deliberativo en el ámbito especie de necesidad secundaria que
local, para contestar la cuestión: cuáles tendría su lugar cuando otras previas se
son los rasgos básicos de una buena co­ hubieran satisfecho. Se llega, en algu­
munidad local. nos casos, a la situación tan bien des­
En la movilización de las potenciali­ cripta por Pierre Bourdieu (citado por
dades culturales de América Latina, una Benhamorow, 1996): " ... la ausencia de
región con inmensas posibilidades en cultura se acompaña, generalmente, de
este campo, como lo evidencia su fecun­ la ausencia del sentimiento de esta au­
didad en tantos campos artísticos, se ha­ sencia".
llan importantes posibilidades de aporte a Estos razonamientos y prácticas
campos tan fundamentales como los pre­ están dejando de utilizar una de las
sentados: lucha contra la pobreza, desa­ grandes fuerzas que pueden hacer
rrollo de la integración social, fortaleci­ cambios profundos en las realidades de
miento de valores comunitarios, solida­ un Continente, con tan difíciles desafíos
rios y participativos. Dicha movilización abiertos en campos decisivos en la vida
requiere de una acción concertada entre cotidiana de las personas, como la po­

46
~.~_~.~.~~ __ ~ _ _ _ Revista Venezolana de Gerencia, Año 4, No. 9, 1999

breza y la ínequidad 4 . Ha llegado la hora Bruni Celli. Josefina (1996). Las ferias de con­
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