ISSN: 2215-3004

BOLETIN DEL IAICR Abril, 2018 l No.27

Inteligencia artificial y sus implicaciones

para la profesión de Auditoría

Lic. Christian Lobo Umaña

Correo: clobo1@yahoo.com

Cada cierto tiempo sucede un cambio tecnológico que impacta de manera significante nuestro estilo
de vida. De hecho, en tan sólo los últimos 30 años podemos recordar cómo aparecieron los celulares,
que nos permitieron poder comunicarnos con nuestros contactos desde la calle o el auto; el internet
que conectó al mundo instantáneamente; y más recientemente las apps y otros dispositivos móviles
cambiaron nuestra forma de conectarnos e interactuar por medio internet.

No obstante, en este momento se está dando una revolución tecnológica que podría ser aún más
trascendental para nuestras vidas que las anteriores. Es la aplicación práctica de la llamada
Inteligencia Artificial. Son tan grandes los cambios que se están dando que seguramente vayan a
afectar paulatinamente todos los ámbitos de nuestras vidas, y la profesión de Auditoría Interna no se
quedará exenta de ellos.

Pero para poder reconocer cómo afectará la Inteligencia Artificial (IA) a nuestra profesión, primero hay
que determinar qué es una IA y en qué se diferencia a las computadoras o programas ya existentes.
Y esta no es tarea fácil ya que no hay consenso general sobre una única definición de la IA, sobre
todo tomando en cuenta que depende fundamentalmente de nuestra definición de “inteligencia”. Para
este artículo tomemos lo que señala el IIA en su publicación “Tone at the top” de diciembre de 2017.
En esta publicación se indica:

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“El consenso dice que la IA es el hardware y software que es capaz de comportarse como cerebro
humano: aprende, razona, adapta, analiza, toma decisiones y realiza tareas complejas en base a su
juicio.”

Entonces, básicamente una IA es una máquina que piensa y razona similar a las personas. Y esto en
cuestión significa que las máquinas pueden aprender y tomar decisiones de forma casi independiente
de los seres humanos. Y dependiendo de la labor que se le haya asignado a esta IA esto conlleva un
riesgo. Pero no pensemos en términos apocalípticos, tal y como Hollywood nos ha enseñado a
pensar. Veamos algunos beneficios actuales de las IA.

Actualmente la IA es utilizada a nivel mundial para reconocimiento de rostros, especialmente con

fines de seguridad, reconocimiento de voz, chatbots para la atención de clientes, robótica, vehículos
automáticos, redes sociales, inversión en bolsa, estudios de mercado, y hasta para analizar
resultados de elecciones presidenciales, como ya lo vimos en nuestro país.

Son tan grandes las oportunidades que conlleva el que una máquina razone similar a un humano,
aunado al potencial de procesamiento que históricamente han tenido las máquinas, que
probablemente en muy poco tiempo veremos a las IA interviniendo en más y más procesos de
comercio, industria, servicios, etcétera.

Y esto nos lleva, ahora sí, a los riesgos. Y es que poner en manos de IA gran parte de las actividades
humanas nos deja expuestos a ser afectados por sus fallos. Y la principal preocupación no es que
tomen conciencia y nos quieran eliminar, sino que por ser máquinas puedan tomar decisiones que un
humano no tomaría. Por ejemplo, si una máquina considera que la mejor probabilidad de ganancia
para una empresa es tomar una decisión contra la misma empresa lo hará y no pensará en las
repercusiones, porque no tiene ética ni moral. Además, también se encuentra la posibilidad de errores
en la programación, o que esta se haya llevado a cabo de forma malintencionada.

Es aquí donde el papel del auditor interno toma relevancia cuando la empresa utilice IA en sus
funciones. Es él quien puede garantizar la confiabilidad y la precisión en el desempeño de las IA.
Para ello, el auditor interno puede realizar las siguientes labores en las diferentes etapas de las IA:

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• Etapa de desarrollo: Ya sea que la IA haya sido desarrollada a lo interno de la empresa o
adquirida a un tercero, es importante que el auditor interno asegure que los parámetros
establecidos cumplen con los objetivos originalmente planteados, que esté libre de sesgos o
errores, y que cumpla con toda la normativa relacionada. Es importante que el auditor conozca
cuáles son las implicaciones que traería el establecimiento de esta IA en el desempeño de la
institución, tanto a lo interno como en la relación con clientes, proveedores y órganos
fiscalizadores. De esta forma será más sencillo para el auditor determinar cuáles serían los
riesgos asociados a la IA, sean estos ya existentes o nuevos.

• Etapa de producción: Es importante que el auditor interno corrobore permanentemente que el

objetivo de las IA se esté cumpliendo cabalmente y que los resultados están libres de errores
significativos. Para ello debe incluir en su plan de auditoría revisiones permanentes dedicadas
exclusivamente a evaluar la efectividad de la IA y el cumplimiento de su normativa
relacionada.

• Etapa de seguimiento y retroalimentación: En esta etapa el auditor debe corroborar que los
riesgos determinados preliminarmente aún siguen vigentes o si han surgido nuevos. Además.
es muy importante que el auditor interno sirva como puente a la Gerencia y Junta Directiva de
la institución sobre cuáles son los riesgos asociados a la IA y cuáles son los controles
establecidos para mitigarlos.

Como podemos observar, estas responsabilidades del auditor no difieren mucho de cualquier otro
proceso. Lo intrínsecamente importante de la labor del auditor respecto a las IA es que conozca cómo
funcionan y los objetivos y riesgos que pueden traer a las operaciones de la institución. Sólo de esta
forma el auditor interno podrá determinar de una mejor forma los riesgos relevantes relacionados a
ellas y cuáles controles debe establecer la institución para mitigarlos, o si los que ha establecido son
eficientes.

Las inteligencias artificiales no son un futuro, son un presente que cada día se va a ir haciendo más
evidente en nuestras vidas, y la profesión de auditoría interna se verá afectada, más temprano que
tarde. Por ello es importante que el auditor vaya conociendo cuál será su rol en este nuevo mundo,
sólo así podrá saber si tiene las habilidades y competencias para poder auditar estas nuevas
tecnologías, si necesita algún tipo de capacitación y dónde puede conseguirla; y en términos
generales cuáles serían los retos que implicaría el establecimiento y desarrollo de las IA para su
labor.
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Pero, asimismo, es importante indicar que las IA también traen muchas oportunidades para la labor
de auditoría interna. Esto será tema de una próxima entrega.

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