Maria Alejandra Buitrago Prieto

LA OBRA DE ARTE EN LA ÉPOCA DE LA REPRODUCTIBILIDAD

Tal como se ha visto en el curso, la estética es parte del estudio y la reflexión sobre la belleza, la
obra de arte y la finalidad de este. En esta lectura, Walter Benjamin introduce un nuevo concepto
que aporta a este estudio del arte, el aura.

En su lectura, el autor consciente de la influencia de su siglo, los procesos económicos y sociales

de la nueva era, y con cierta influencia de las teorías marxistas, aporta un análisis dialéctico de la
infraestructura (base económica) y la superestructura (la ideología) enfocado en las
transformaciones que eso implica en la producción y entendimiento de las obras de arte.

Inmersos en una sociedad de consumo y sobreproducción, un concepto único como el aura (esa
experiencia del aquí y el ahora que posee un objeto en su singularidad) se encuentra de manera
obligatoria en un proceso de transformación e inclusive según el autor, su propia muerte.

La tecnificación y el desarrollo de los modos de producción técnica han contribuido cada vez
más a la demanda por poseer y a consecuencia de esta necesidad se ha perdido la importancia por
los materiales y la técnica, aquello que el autor denomina como el valor de la tradición.

Por el contrario, este nuevo interés por la inmediatez y la accesibilidad, ha llevado a un primadoa
primar del valor de exhibición cuya importancia se enfoca en ser visto, conocido y al alcance de
todos.

Benjamin deja ver claramente la dirección a la que lleva su estudio, los medios de producción
consecuencia de un siglo industrializado y entrado en la lógica capitalista, suponen un cambio en
la concepción misma de lo artístico. Pues no será lo mismo la sensación que evoca una pintura
antigua, a la sensación causada al observar una fotografía o estar en una sala de cine ante la
proyección de una película.

Este cambio cabe aclarar no es unidireccional, al contrario, se vuelve un proceso dialéctico cuya
transformación supone así mismo otros cambios.

Llegando a un punto final un tanto aterrador e impactante, este sistema mecánico determinado
por aparatos, ha creado en el hombre tal nivel de enajenación, que en un fenómeno tan violento y
cruel como es la guerra este pudo encontrar un goce estético en su propia aniquilación,
negándose a representarse a sí mismo en él y viéndolo como un fenómeno aparte de su propia
esencia.

Este fenómeno que es la guerra conllevó para la obra un cambio. Retomando el valor exhibitivo
la obra adquiere un papel político, tanto la politización del arte como la estetización de la
política, crean la obligación de tomar una postura sobre el asunto.

La guerra como fenómeno cultural y causante de representaciones artísticas presenta un resultado

impactante, pone en evidencia la incapacidad de los seres humanos de dirigir sus propias
sensaciones, saturando así su propia sensibilidad.
El escrito abarca temas centrales del ensayo; sin embargo, hay problemas de redacción que dificultan su
inteligibildad. Hay un esfuerzo por proponer una postura crítica sobre problemas que plantea Benjamin
sobre la estetización de la política. A pesar de las dificultades de redacción que se evidencian en el
trabajo, hay una mejoría sustancial respecto del último trabajo. 1.7 /2.

Bibliografía:

Benjamin, W. (2019). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Ediciones Godot.