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Cultura de los Cuidados

Ética del cuidado y robots


Ética do cuidado e robôs
Ethics of care and robots
Carmen Domínguez-Alcón
PhD Sociology. École des Hautes Études en Sciences Sociales. París. Universidad de Barcelona. España.
Cómo citar esta editorial en edición digital: Domínguez-Alcón, C. (2017). Ética del cuidado y robots.
Cultura de los Cuidados (Edición digital), 21(47).
Recuperado de http://dx.doi.org/10.14198/cuid.2017.47.01
CCorrespondencia: Emplear correo electrónico para cualquier comunicación con la autora.
Correo electrónico: cda.dominguez@ub.edu; Carmen.dominguez.alcon@gmail.com
Recibido: Autor invitado

RESUMEN
En esta editorial, se reflexiona sobre la inci-
dencia de los robots en los cuidados de enfer-
mería y sus implicaciones éticas.
Palabras clave: enfermería, robótica, cui-
dados, tecnología y salud.

¿Cuál es el papel de los robots en las prácti-


cas de cuidado? ¿Qué sabemos acerca de cómo
son aceptados por las personas cuidadas? ¿Son
percibidos como colaboradores por las en-
fermeras? Estas y otras muchas cuestiones se
ABSTRACT plantean al pensar en robots y cuidados. Lo
In this editorial, the author reflects on the cierto es que la tecnología y la robótica están
incidence of robots in the nursing care and its cambiando nuestras vidas, ambos términos
ethical implications. nos sugieren máquinas complejas y múltiples
Keywords: nursing, robotics, care, tech- dispositivos de uso habitual que “supuesta-
nology and health. mente” facilitan nuestra vida. Estamos fami-
liarizados con los cambios que las tecnologías
RESUMO han ido introduciendo en distintos ámbitos:
Neste editorial, o autor reflete sobre o im- producción, conducción, transporte, logística;
pacto de robôs nos cuidados enfemería e suas agentes inteligentes en el hogar, salud y asis-
implicações éticas. tencia u otros ámbitos. La tendencia es a in-
Palavras chave: enfermagem, robótica, crementar el uso de la tecnología en entornos
cuidado, tecnologia e saúde. variados y en la vida cotidiana. Por ejemplo

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humanoides en funciones de asistente per- una silla, o cogerla del suelo3. O Asimo que se
sonal1, incluso algunos dispositivos que nos considera el robot humanoide más avanzado.
pueden parecer del futuro ya están funcio- Existen varios robots entre los denomi-
nando en algún lugar. Lo que hasta hace poco nados sociales, asistenciales, cuidadores,
parecía ciencia ficción está ya formando parte enfermeros, entre otras denominaciones, re-
de proyectos realizados en algún laboratorio, lacionados con prácticas de cuidado, que pre-
es experimentado como innovación, o forma sentan diferentes características que podrían
parte de prácticas avanzadas en algún sector. enunciarse como (1) Educativos y de entre-
La presencia de robots es frecuente en dis- tenimiento, se trata de juguetes o dispositivos
tintas aplicaciones, y en el entorno asistencial interactivos cuya finalidad es el aprendizaje,
se debaten las posibilidades en el cuidado di- comunicarse, interactuar, entretener. (2) Tera-
recto, mediante el estudio de la interacción hu- péuticos, algunos con apariencia de peluche,
mana con robots (HRI), y se muestra la impor- se basan en la interacción animal. El objetivo
tancia del papel de la cultura en esa compleja es reducir el stress, estimular la interacción, y
relación (Schwiebert 2013, p.8). En el ámbito la socialización.(3) Asistentes personales in-
del cuidado la información existente sobre el teligentes, basados en el sistema de reconoci-
uso de la robótica evidencia el avance realiza- miento de voz, que permiten pedir al móvil o a
do. Se plantea a menudo la necesidad del uso otro dispositivo que realice algunas funciones.
de robots debido al incremento de personas (4) Robots cuidadores, que interactúan, y se
mayores y muy mayores que precisan cuida- comunican. El objetivo es ayudar a las perso-
dos y pueden beneficiarse de los avances tec- nas mayores a vivir de forma independiente.
nológicos, aunque frente al tema las posturas (5) Robots médicos. (6) Robots cuyo uso se
son diversas, incluido el rechazo (Fitzpatric inició en la industria y actualmente tratan de
2011). La oferta de robots existente es variada, adaptar sus aplicaciones a tareas asistenciales.
y el deseo es armonizar las nuevas necesidades Otro tipo son los robots sexuales, o de placer, o
de cuidado con las posibilidades y funciona- entretenimiento, de aspecto humanoide.
miento de los robots. El objetivo es utilizar la Conocer los distintos tipos de robots y
ayuda eficaz que las aplicaciones de la robótica dispositivos que ofrecen la posibilidad de me-
ofrecen, manteniendo la independencia de las jorar algunas capacidades, ayuda a visualizar
personas usuarias, y su autonomía de decisión. las diferencias que existen entre ellos, según
Ya en la actualidad varios robots se publicitan las características que presentan, y la utilidad
como “robot enfermero”. Por ejemplo Robe- que pueden suponer en distintas situaciones.
ar es un asistente para personas mayores con Algunos robots funcionan desde hace años y
problemas de movilidad2. Riba II puede sus- sus fabricantes han introducido mejoras en las
tituir a enfermeros para coger en brazos a una sucesivas generaciones. Sin embargo, todavía
persona que está en la cama y depositarla en sabemos poco de la percepción que cada uno

1
Robots avanzados en 2017- https://www.youtube.com/watch?v=zFAOeJ5NfB8
https://www.elandroidelibre.com/2016/12/plen-cube-robot-asistente-personal.html
https://www.youtube.com/watch?v=kbaDdg4LA9k
2
https://www.xataka.com/robotica-e-ia/robear-es-un-robot-oso-japones-enfermero-del-futuro)
3
https://hipertextual.com/2011/08/riba-ii-robot-enfermero-japon

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de ellos puede despertar en diferentes grupos quinta fase (Tronto 2013). Considera que en el
de población, e incluso entre los propios pro- cuidado es decisivo tener en cuenta las nece-
fesionales. Lo que hace necesario profundizar sidades del otro/otros para guiar la acción. De
en esa vertiente. Desde el robot “personifica- manera que el cuidado implica una forma de
do” animado, que promueve una interacción relación activa (Domínguez Alcón et al. 2013,
compleja, al robot “mecánico” que se utiliza pp.91 ss. y 157 ss.).
como herramienta, que incluso en cirugía ro- Para comprender y concretar todas las di-
bótica la persona sobre la que actúa quizá no mensiones del cuidado Tronto plantea consi-
llega a verlo materialmente, hasta la variedad derarlo como un proceso social continuo con
de dispositivos disponibles IoT y wearables4. distintas fases: La primera fase que denomina
Es obvio que cada sistema tiene su utilidad en preocuparse de (“caring about”) implica el re-
cada contexto. Lo que nos lleva a algunas refle- conocimiento de las necesidades y la evalua-
xiones acerca de la interacción entre humanos ción de la posibilidad de aportar una respues-
y robots desde la aplicación de la ética del cui- ta. Es una preocupación que está matizada
dado en la práctica enfermera. individual y culturalmente. Incluye también
Desde que Carol Gilligan identificó las el nivel social y político. La segunda fase que
diferencias por razón de género en el razona- corresponde a asumir la responsabilidad (“ca-
miento moral (Gilligan 1982), la ética del cui- ring for”) supone asumirla en relación con la
dado se ha desarrollado y se aplica de diferen- necesidad identificada, así como determinar
tes formas (Barnes y Brannelly 2008, p.384). la naturaleza de la respuesta a aportar. La ter-
Para la reflexión en el tema que propone el cera fase realizar el cuidado (“care giving”) es
presente editorial se utiliza la aproximación de el trabajo material, tomando contacto directo
Joan Tronto que define el cuidado como la ”ac- con quien recibe el cuidado. En la cuarta fase
tividad genérica que comprende todo lo que que señala como recibir el cuidado/ servicio /
hacemos para mantener, perpetuar, reparar actividad (“care receiving”) se supone que el
nuestro mundo de manera que podamos vivir objeto de solicitud responde al cuidado que re-
en el lo mejor posible. Este mundo comprende cibe. La autora pone énfasis en la importancia
nuestro cuerpo, nosotros mismos, nuestro en- de incluir y considerar la recepción del cuida-
torno, y los elementos que buscamos enlazar do entre los elementos del proceso, así como
en una red compleja de apoyo a la vida” (Fisher las preferencias de quien recibe el cuidado. Se
y Tronto 1990, 38). Esa definición, de 1990, es trata de ofrecer una respuesta accesible, adap-
la misma que plantea posteriormente en Moral tada, y aceptable a la necesidad (Domínguez
Boundaries (Tronto, 1994) obra en la que esa Alcón 1996, 1997). Es esencial que la respuesta
autora realiza un análisis pionero, sugerente y sea accesible, ya que la existencia de respuesta
relevante, señalando la dimensión política del no siempre supone que quien la precisa pueda
cuidado. Proponiendo cuatro fases analíticas acceder a ella. La idea de adaptabilidad es rele-
y los aspectos morales vinculados a cada una vante, ya que la existencia de respuesta implica
de ellas, a las que posteriormente añade una que sea apropiada a la necesidad que se preten-

4
Internet de las cosas (IoT) y llevables (wearables) con expectativas remarcables de uso para el cuidado y de aplicabilidad en la
practica enfermera. Y la tele asistencia.

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de cubrir. La inclusión de la aceptabilidad por lidades necesarias: pluralidad, comunicación,


parte de quien recibe el cuidado, es primordial confianza, respeto, y solidaridad
ya que supone respetar a la otra persona como Los aspectos de: atención, responsabilidad,
interlocutor, sujeto del cuidado, persona con competencia, capacidad de respuesta, y con-
dignidad, derechos, y capacidad de decidir, le- fianza se consideran los principios esenciales
jos de considerarla meramente objeto receptor de la ética del cuidado. Los estudios realizados
del cuidado, servicio, o atención, sin capaci- (Barnes y Brannelly 2008, p. 384) muestran
dad de decisión, ni participación. La fase final como la ética del cuidado puede usarse como
(caring with”) requiere que las necesidades de marco para analizar prácticas sociales y de cui-
cuidado y las formas de satisfacerlas sean com- dado, ya que los principios pueden servir de
patibles con los compromisos democráticos de guía en diferentes formas de práctica, como
justicia igualdad y libertad para todos (Tronto, es el caso que se plantea en la reflexión crítica
2013, p.23). acerca de los robots y las prácticas de cuida-
Proporcionar y recibir cuidado es una parte do. Para la práctica enfermera la utilización de
importante de la vida de las personas. La apro- alta tecnología es frecuente y supone una ayu-
ximación de Tronto coloca la ética del cuidado da valiosa. En relación con los cuidados una
en un contexto moral y político, cuya puesta cuestión esencial es preservar el protagonismo
en práctica, a partir de las fases que la autora y participación de la persona que necesita uti-
identifica, suponen un punto de partida para lizar cualquier dispositivo tecnológico. Cada
reflexionar sobre los elementos necesarios, en contexto requiere tener en cuenta condiciones
cuanto a aspectos morales y sociales vincula- y particularidades específicas. Al utilizar la
dos a cada una de las fases que plantea. Así a la ayuda eficaz que las aplicaciones de la robótica
primera fase “preocuparse de” le corresponde ofrecen, la preocupación es mantener la inde-
un valor o virtud de la atención; a la segunda pendencia de las personas usuarias, y su auto-
“asumir la responsabilidad” le corresponde el nomía de decisión.
valor responsabilidad; a la tercera fase “realizar El objetivo final es proveer “buen cuida-
la actividad” le corresponde la competencia; y do” y el enfoque es “hacer con”, “estar con”. En
por último a la cuarta fase “recibir el cuida- la perspectiva que supera el “hacer para” de
do” le corresponde la sensibilidad/ capacidad períodos anteriores, que dejan al margen a la
de respuesta. Tales elementos/ componentes/ persona sujeto del cuidado, ya sea –el cuidado–
valores/ virtudes citadas, son esenciales en re- realizado otra persona, profesional, enfermera,
lación con la intervención en políticas públi- cuidadora, o que se realiza mediante la ayuda
cas, ya que pueden ser: (a) ignorados con las de robots o de otros dispositivos técnicos facili-
implicaciones que la no consideración pueda tadores. El buen cuidado en la perspectiva que
suponer; (b) institucionalizados y posibili- defiende Gastmans (2012) supone: “respetar a
tar el avance hacia bases más permanentes y la persona; obtener su consentimiento; proteger
positivas en la consideración y provisión del la información confidencial; cooperar con los
cuidado; y (c) dar lugar a estereotipos que demás profesionales; mantener la competencia
marquen negativamente la construcción del profesional, y minimizar los riesgos”. Para Bar-
objeto de intervención. Al añadir una quinta nes y Brannelly (2008, p.386) el buen cuidado
fase (“caring with”) Tronto apunta como cua- requiere de una continua negociación entre

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quienes proveen el cuidado y quienes lo reci- varias recomendaciones destinadas a la Comi-


ben. Desarrollar prácticas basadas en los princi- sión sobre normas de Derecho civil sobre ro-
pios de la ética del cuidado tiene el potencial de bótica. Preocupación que en los últimos años
permitir un dialogo que incluye las perspectivas (Sharkey 2008) se viene expresando desde di-
de los actores implicados en la situación de cui- ferentes instancias
dado y proporciona un lenguaje común.
Las nuevas direcciones del cuidado se re- Bibliografía
- American Nurses Association (2015). Wearable Techno-
lacionan con lo que es significativo para las logy for Nurses. American Nurses Association. Recupe-
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