COMENTARIO A LA STC 75/2008, DE 23 DE JUNIO DE 2008 (SALA PRIMERA):
DESESTIMACIÓN DEL RECURSO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO, SIN
PRONUNCIARSE SOBRE EL FONDO DE LOS MOTIVOS ALEGADOS POR LA RECURRENTE, POR CONSIDERAR QUE EL FRACASO DE LA VÍA ECONÓMICO-ADMINISTRATIVA ES IMPUTABLE A LA PROPIA CONDUCTA PROCESAL DE AQUÉLLA QUE NO PRESENTÓ ALEGACIONES. VULNERACIÓN DEL DERECHO A LA TUTELA JUDICIAL CUANDO NO EXISTE SENTENCIA EN CUANTO AL FONDO DE LA DEMANDA.
Soraya Rodríguez Losada es abogada y actual profesora en la universidad de
Vigo-España, trabajó en la universidad de Santiago de Compostela desde el 2008 al 2011 El presente trabajo ha sido elaborado en el marco del proyecto Libertades Comunitarias y Derecho Tributario Nacional financiado por la Junta de Galicia.
Es especialmente importante ya que nos muestra la forma en que el derecho
procesal constitucional es aplicado en España, el cual es base del derecho vigente en gran parte de latino América y especialmente es el modelo constitucional del cual se inspiran los constituyentes del 91 en Colombia.
El objetivo del texto es comentar pertinentemente el pronunciamiento
jurisprudencial que ha tenido el tribunal constitucional español acerca de formalidades procesales obligatorias para la presentación de alegaciones, y la estricta o no vigilancia de la instancia contensioso-administrativo en materia de formalismos más que de derechos sustanciales.
El texto es particularmente conciso para dar los puntos esenciales de la sentencia
que es objeto de sus comentarios, y extraer los incisos relevantes sobre el derecho procesal constitucional y su particular carácter mixto entre formalidad y protección.
La tesis del autor consiste en mostrar como la jurisprudencia contensioso-
administrativa española se alejó de la protección de los derechos sustanciales, poniendo en peligro su efectiva protección mediante recurso subsidiario, para darle prioridad a la formalidad procesal en cuestiones económico-administrativas.
El hilo conductor del artículo es el contrapeso constante en la decisión
contencioso-administrativa de primera instancia acerca de la primacía o no del derecho procesal frente al derecho sustancial, en esta se debate sobre el pronunciamiento del Tribunal Constitucional juega un papel determinante la vigencia del principio pro actione. Este principio es de obligada observancia por los jueces y Tribunales, e impide que determinadas interpretaciones y aplicaciones de los requisitos establecidos legalmente para acceder al proceso eliminen u obstaculicen injustificadamente el derecho a que un órgano judicial conozca y resuelva en Derecho sobre la pretensión a él sometida. Así, el principio pro actione conlleva la interdicción de aquellas decisiones de inadmisión o de no pronunciamiento, que, por su rigorismo, por su formalismo excesivo o por cualquier otra razón, revelen una clara desproporción entre los fines que tales causas preservan, y los intereses que sacrifican.
La argumentación se desarrolla en cuatro partes fundamentales, esquematizadas
corresponden a: (I) Los hechos y la decisión del Tribunal Constitucional, que termina inaplicando la sentencia del tribunal de primera instancia, (II) La presentación de una reclamación económico-administrativa sin alegaciones y la literalidad del artículo 56.1 LJCA y el derecho a la tutela judicial efectiva, (III) examina una posible vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva, a la luz de la doctrina del TC, por la exigencia de la vía económico-administrativa como trámite previo y preceptivo a la vía contencioso-administrativa y (IV) conclusiones, en la cual se plantea la posibilidad de que se violente el principio de la no dilación no necesaria de los procesos al hacerlos pasar por instancias como la económica- administrativa.
La obra reseñada merece ser retenida debido a que constituye un ejemplo
clarísimo, y evidente de la pugna constante de la mayoría de los tribunales constitucionales como los latinoamericanos, que son en casos como el colombiano copias altamente “fieles” de la tradición jurídica ibérica. Es concisa en presentar el problema jurídico de fondo entre que debe primar entre derecho formal o derecho sustancial.
Un punto fuerte del artículo es lo conciso de los puntos importantes para la
discusión que se evidencia por debajo del discurrir de la sentencia de manera clara y concisa; aquí se ve la pugna entre el carácter procesal y el carácter constitucional del derecho procesa constitucional, y los riesgos del carácter mixto que hemos venido reseñando en la discusión doctrinal académica del posicionamiento de esta disciplina en el espectro de la ciencia jurídica.