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relevante en los trabajos de los autores citados. diendo a la taxonomía de materiales y posibi-
Nos referimos al tema de las instituciones. Fou- lidades de inscripción que ofrece Michel
cault introduce un tercer elemento de reflexión Serres. Este autor plantea una polaridad esen-
en el binomio materialidad-ejercicio de poder: cial entre aquello que es claramente suscepti-
lo institucional. La mencionada relación entre ble de inscripción, lo sólido, «la dureza del
materialidad y poder es ininteligible sin el papel cristal, geométricamente ordenado», y aquello
mediador que juega la institución; la relación que no supone un soporte material adecuado
institución-materialidad no se puede esclarecer para ella, lo fluido, «la fluidez de las molécu-
sin atender al papel articulador que en la misma las blandas y deslizantes». Entre esos dos
juega el poder y, por último, la relación institu- polos tenemos un material intermedio, ni líqui-
ción-poder queda reducida a meras cuestiones do ni sólido, pero con algo de ambos, «velo,
ideológicas o metafísicas si no se examina el tela, tejido, trapo, paño, piel de cabra o de cor-
papel de la materialidad. dero, llamada pergamino, cuero despellejado
Probablemente, es en Vigilar y Castigar de un becerro pelado o desollado, llamado
donde más clara y explícitamente aparece la vitela, papel flexible y frágil, lanas o sedas,
posibilidad de trazar un itinerario que nos lleve todas las variedades planas o albeadas en el
de la reflexión sobre el poder a una reflexión espacio, envolturas del cuerpo o soportes de la
sobre la materialidad en general y, más concre- escritura, que pueden fluctuar como una corti-
tamente, a una reflexión sobre el cuerpo como na o soportes de la escritura, que pueden fluc-
ese material de inscripción privilegiado para tuar como una cortina, ni líquido ni sólido,
las instituciones. En el caso de esta obra, la claro, pero con algo de ambos estados. Plega-
relación entre el poder, la materialidad y la ins- ble, desgarrable, extensible...topológico».
titución se desvela gracias al cuerpo. Éste pare- (Serres, 1994: 44).
ce ser un elemento clave en la acción del poder
y un elemento definitorio del sentido y función A la luz de esa taxonomía, Vigilar y Castigar
de las instituciones. Como ilustra la siguiente aparece como la descripción de dos estadios
cita, cuerpo y política tienen una estrechísima genealógicos caracterizados por conceptualiza-
relación que no debemos soslayar. ciones diferenciadas del cuerpo como material
de inscripción. De este modo, la época clásica
«Pero el cuerpo está también directa- es la época del castigo corporal y del ajusticia-
mente inmerso en un campo político; las miento público. El poder del rey, el poder del
relaciones de poder operan sobre él una soberano se muestra de manera clara, palpable,
presa inmediata; lo cercan, lo marcan, lo ineludible, irreprimible y se hace evidente en
doman, lo someten a suplicio, lo fuerzan rituales públicos en los que terribles suplicios
a unos trabajos, lo obligan a unas cere- son infringidos al cuerpo de los condenados. El
monias, exigen de él unos signos. [...] El poder del soberano se inscribe, se graba, en los
cuerpo, en una buena parte, está imbui- cuerpos de la misma manera que un cincel
do de relaciones de poder y de domina- puede oradar el material sólido de una losa de
ción» (Foucault, 1975: 32-33). mármol. Podría decirse, en este sentido, que el
poder actúa sobre los cuerpos según una racio-
En los trabajos de Foucault resulta sencillo nalidad propia de la manipulación de «lo sóli-
detectar el papel central que se concede tanto a do» . El cuerpo mismo, en su solidez, y el dolor
los procesos de inscripción como a la materia- que genera su ruptura son los objetivos del
lidad sobre la que éstos operan en los disposi- ejercicio del poder.
tivos de poder. En concreto, la obra menciona-
da es un buen ejemplo de lo dicho. Constituye «[...] el cuerpo interrogado en el supli-
una completa reflexión en torno a los mecanis- cio es a la vez el punto de aplicación del
mos que ciertos establecimientos, prisión, castigo y el lugar de obtención de la ver-
taller, manicomio..., despliegan para utilizar el dad» (Foucault, 1975: 48).
cuerpo como materialidad sobre la que inscri-
bir. Pero ¿qué significa que el cuerpo es una Será en la superficie del cuerpo donde se
materialidad susceptible de inscripción? El dirimirá la capacidad y alcance del poder sobe-
interrogante se responde con facilidad aten- rano. Cuanto más dolorosamente sea roto,
194 Francisco Javier Tirado y Miquel Domènech
taller bajo la atenta mirada de un vigilante, etc. fica y clasifica. ¿Cómo? Elaborando un archi-
Finalmente, se impone un perfeccionamiento vo documental con cuyos datos podemos cons-
constante de la actividad, si no se mejora en las tituir al individuo como objeto descriptible en
actividades establecidas por la institución se sus rasgos singulares, generar sistemas compa-
reciben castigos. En esta segunda operación rativos que permitan medir fenómenos globa-
del proceso de inscripción, el cuerpo se vuelve les, describir grupos, etc. Esta economía de
útil, aparece como portador y canalizador de fuerzas permite que nuestro cuerpo se convier-
fuerzas, deviene un «algo» específico, frag- ta en un caso, singular pero al mismo tiempo
mentable en partes, compuesto de partes con- idéntico a los demás.
cretas sobre las que se puede intervenir pun- Los trabajos disciplinarios que las institu-
tualmente (diferenciar, corregir, depurar, ciones despliegan sobre el cuerpo no tienen
eliminar...). nada que ver con lo que ocurría en la época
clásica que hemos mencionado, difieren en
c) Organiza globalmente la temporalidad. dos rasgos: los procedimientos empleados y el
Se genera un tiempo lineal, orientado siempre producto logrado. Efectivamente, en esa época
hacia una meta y futuro, un tiempo común para el poder soberano actúa sobre el cuerpo como
todos, un tiempo exclusivo que permite definir si de un sólido se tratase, obteniendo un efecto
homogéneamente el movimiento de la multi- duradero pero absolutante local. Las institu-
tud y de los individuos en la multitud. ciones, al disciplinar el cuerpo transforman su
materialidad y ofrecen una primera solución al
d) Compone fuerzas en totalidades. Para problema de la durabilidad y propagación del
la institución es importante que cada indivi- poder. ¿Cómo sucede tal cosa? Pues transfor-
duo, en todo momento, sea consciente de que mando la solidez del cuerpo en ese otro tipo de
es una pieza de un engranaje mayor. Su acción material que Serres situaba entre el sólido y el
se inscribe en un proyecto global que exige líquido: el tejido. Y gracias a que el cuerpo es
articulación concertada de las piezas. Como a todos los efectos un tejido puede ser moldea-
resultado de esta composición de fuerzas, el do y trabajado, y gracias, también, a esa con-
cuerpo singular se define como un elemento dición, posee las propiedades de los sólidos,
que se puede mover, colocar, articular, inter- que permiten su inscripción con hábitos y nor-
cambiar, sacrificar si el proyecto general lo mas, con gestos que trascienden los muros de
exige, etc. Se vuelve un átomo: observable y la institución y, al mismo tiempo, posee las
manejable. propiedades de los líquidos, que facilitan su
continua reinscripción. Tenemos aquí una gran
En segundo lugar, la disciplina es una eco- diferencia con la época clásica:
nomía de fuerzas y relaciones. Es decir, sobre
las fuerzas del cuerpo se aplican las fuerzas «[...] una especie de receta general
que imponen instrumentos muy simples de para el ejercicio del poder sobre los
vigilancia. Así, tenemos que la disciplina hombres: el “espíritu” como superficie
supone una inspección jerárquica. Foucault de inscripción para el poder, con la
muestra que la arquitectura se pone al servicio semiología como instrumento; la sumi-
de semejante plan en la medida en que es dise- sión de los cuerpos por el control de las
ñada no para ser vista o para vigilar un espacio ideas; el análisis de las representaciones
exterior (caso de las antiguas fortalezas) sino como principio en una política de los
para el control interior, para hacer visibles a cuerpos mucho más eficaz que la anato-
quienes están dentro. Tenemos dispositivos de mía ritual de los suplicios» (Foucault,
observación que generan una vigilancia que 1975: 107).
opera por la acción de la mirada. La disciplina
implica, por otro lado, el establecimiento de El alma, esa nueva superficie, es muy impor-
sanciones normalizadoras, se castiga lo que no tante para entender cómo el cuerpo actúa como
se ajusta a regla, se busca corregir la desvia- un medio que propaga el poder. Efectivamente,
ción. Supone, también, la implementación en contra de lo que habitualmente pensamos, el
masiva del examen. Tanto en el caso de los alma nunca ha sido un asunto individual, una
presos como en el de los locos, el examen cali- cuestión de privacidad. Como ha señalado
Extituciones: del poder y sus anatomías 197
Rose (1989), la dirección y gestión de la subje- materiales duran más que otros. Y que
tividad ha constituido siempre el objetivo cen- algunos viajan mejor que otros. Las
tral de todo tipo de gobierno. Con ese propósi- voces ni duran mucho ni viajan lejos. Si
to se han elaborado multitud de diferentes el orden social dependiese sólo de
programas públicos que han estado a cargo de voces, sería una cuestión puramente
determinados especialistas. Psicólogos, traba- local. Los cuerpos viajan mejor que las
jadores sociales, sociólogos, terapeutas, conse- voces y tienden a durar más tiempo.
jeros y otros expertos se han desparramado por Pero no pueden ir muy lejos –en cuanto
todo el tejido social para regular la existencia están fuera del alcance de la mirada cesa
social de la población tomando bajo su respon- la seguridad de que harán lo que les
sabilidad la salud y el confort del alma de esas hemos dicho. De este modo, el orden
personas. Ahí está el camino que en el cuerpo social que descansa en los somático
ha encontrado el poder para propagarse. seguramente tendrá poco alcance y un
No obstante, como recuerda Deleuze (1995), éxito limitado. Los textos también po-
ese camino sigue siendo demasiado costoso seen sus inconvenientes. Pueden arder,
para el ejercicio del poder. Requiere un piélago perderse o malinterpretarse. Por otro
demasiado abundante de instituciones que ase- lado, tienden a viajar bien se conservan
gure la pervivencia del poder a través del tiem- en buenas condiciones si se cuidan apro-
po y el espacio. Diversos centros de encierro piadamente. Así, el texto puede generar
deben actuar como variables independientes. efectos de orden que se expanden a tra-
El individuo se mueve sucesivamente de un vés del tiempo y del espacio. Y otros
círculo cerrado a otro. Cada uno de esos círcu- materiales pueden tener efectos simila-
los posee sus propias leyes, su lógica particular. res (Law, 1994: 56).
El individuo siempre tiene que aprender algún
régimen normativo, siempre hay una lógica El poder, la acción a distancia, requiere
que internalizar. Es un proceso agónico, inaca- materiales con dos características básicas:
bable, después de la escuela comienza el ejér- durabilidad y movilidad. La inscripción de
cito; más tarde la fábrica, luego la familia en el estos materiales puede generar efectos de orden
barrio dormitorio... los círculos se suceden. que trasciendan el ámbito más local de su pro-
Cada encierro es un principio desde cero, exige ducción y se extiendan tanto en el tiempo como
una nueva producción de subjetividad. en el espacio. Como afirma Law (1986), una
estrategia fundamental para el control a larga
distancia reside en convertir lo menos móvil y
durable en más móvil y durable.
3. Instituciones y objetos Tales afirmaciones no implican volver a vie-
jas esencializaciones de los objetos y sus pro-
piedades. Tanto la movilidad como la durabili-
radica en acertar a generar esas configuracio- La teoría del actor-red permite conceptuali-
nes. En acertar a inscribir en entidades que, en zar la institución como un efecto, más o menos
redes como las que se perfilan en los entrama- duradero, del agenciamiento de una multitud de
dos tecnocientíficos, adquieren la cualifica- materiales heterogéneos: edificios, planes
ción de materiales durables y móviles. arquitectónicos, leyes de administración, nor-
En este sentido, es importante recordar un mativas, ordenanzas ministeriales, proyectos de
concepto clave en la teoría del actor-red que reforma, tecnología, recursos humanos, alimen-
consigue conectar hábilmente el ejercicio del tos... Proporciona interrogantes y elementos
poder con la temática de la materialidad y la para analizar como se lleva a cabo el esfuerzo
inscripción, nos referimos a la noción de móvil diario de creación, a partir de relaciones abso-
inmutable. lutamente locales entre todas estas entidades, y
mantenimiento de la institución como totalidad
«Si deseas salir de tu camino y volver con cierto sentido único. En tercer lugar, y esto
fuertemente equipado de manera que obli- es lo que más nos interesa recalcar, permite
gues a los otros a desviarse de sus propios entender cómo la institución genera materiales
caminos, el principal problema que hay e inscripciones que desbordan sus propias pare-
que resolver es el de la movilización. des y salen al exterior, conectando con otras
Debes ir y volver con las “cosas” (...), instituciones o formas sociales. Es decir, expli-
debes inventar objetos que posean las pro- ca cómo una institución puede actuar más allá
piedades de ser móviles pero también de sus muros y ejercer poder sobre otras insti-
inmutables, presentables, legibles y com - tuciones ajenas. Al igual que ocurría en el caso
binables con otros» (Latour, 1990: 26). de Foucault, la teoría del actor-red muestra la
relevancia que la materialidad tiene para el ejer-
Los móviles inmutables han permitido cicio del poder y para la acción cotidiana de la
explicar, por ejemplo, cómo un laboratorio, institución. Pero es una materialidad que no se
establecimiento localizado geográficamente, y define únicamente por el papel que juega lo
que genera efectos locales, puede desbordar espacial o el cuerpo en esa acción, sino por la
sus propias paredes, conectar con otros esta- multitud de materiales, grandes y pequeños,
blecimientos e instituciones, invadir el exterior que necesitan ser conectados para que opere
y provocar efectos duraderos en el espacio y el una institución. Además, habría otra diferencia
tiempo. Tal capacidad convierte el laboratorio notable entre estos dos enfoques, para la teoría
en un lugar caracterizado por el ejercicio de la del actor-red no existiría diferencia, en cuanto a
política por otros medios (Latour, 1983) gra- composición, entre un evento micro y uno
cias a su habilidad para transformar materiales macro: la única temática interesante, en ese
con potencial para el control local en materia- sentido, radicaría en preguntarse en qué
les como las inscripciones que son, efectiva- momento la cuestión del tamaño se hace deter-
mente, durables y móviles, y que expanden ese minante y genera efectos por sí misma.
control más allá de los muros del estableci- A pesar de esas importantes diferencias, no
miento generando efectos de globalidad. deja de haber un fuerte paralelismo entre la
Generalizando los resultados de estos traba- descripción y el papel que otorga Foucault a
jos, es fácil encontrar en la teoría del actor-red ciertos espacios, concretamente los centros de
el germen para un pensamiento sobre las insti- reclusión o semirreclusión, y la conceptualiza-
tuciones que vaya más allá de los análisis ins- ción que desde la teoría del actor-red se ofrece
titucionales habituales. Efectivamente, tal de ciertos lugares llamados centros de ordena-
corriente teórica es un paso más en la direc- miento y de sus efectos:
ción que señalaban los análisis de Foucault.
¿En qué sentido? Reconociendo que si bien «De este modo, un centro de ordena-
este autor consigue resolver los problemas miento está (probablemente) constitui-
derivados de la comprensión del ejercicio del do por la reunión, simplificación, repre-
poder a escala local, podría afirmarse que la sentación y realización de cálculos
teoría del actor-red es un intento de compren- sobre los móviles inmutables y su flujo
derlo a escala global, fuera de los límites que de salida y entrada desde la periferia»
marcan los centros de reclusión. (Law, 1994, 104).
Extituciones: del poder y sus anatomías 199
urgencias para pacientes-externos, esto evitará posiciones muy diferentes de las re-
los internamientos prolongados» (El Periódico cientes disciplinas cerradas» (Deleuze,
3 de septiembre de 1999). 1989: 160).
Tres proyectos. Tres ámbitos del ordena-
miento social, salud, educación y organiza- Efectivamente, como el propio Foucault ya
ción policial/penal, y tres ejemplos de la apuntara, la misma proliferación de estableci-
evolución que presenciamos en el tipo de mientos disciplinarios no significó, en su
solución que se da a los problemas relativos momento, la implantación de un proceso de
al orden social. En el primer caso, se evita encierro generalizado que hubiera estado con-
recluir en una prisión a un esposo peligroso denado al fracaso:
o en una institución para mujeres maltrata-
das a una posible víctima de violencia mari- «Mientras que por una parte, se multi-
tal. Ambos, marido y esposa, agresor y vícti- plican los establecimientos de discipli-
ma, deben permanecer en movimiento, bajo na, sus mecanismos tienen cierta tenden-
un control abierto y casi continuo. En el se- cia a “desinstitucionalizarse”, a salir de
gundo caso, se muestra la posibilidad de po- las fortalezas cerradas en que funciona-
ner en marcha un proceso de enseñanza- ban y a circular en estado “libre”; las
aprendizaje sin que sea preciso someter a los disciplinas masivas y compactas se des-
rigores de un mismo marco espacio-temporal componen en procedimientos flexibles
a sus participantes. El edificio institucional de control, que se pueden trasferir y
deja de ser necesario, estudiantes y profeso- adaptar» (Foucault, 1975: 214).
res deambulan por un entorno virtual, según
sus propios horarios y desde los lugares más «Control abierto y continuo», «circular en
variopintos sin que esto, sin embargo, signi- estado libre», «procedimientos flexibles de
fique que no se encuentren. Se refuerza la control»... encontramos en estas citas de
sensación de libertad de los participantes en Deleuze y Foucault pistas que conducen hacia
la experiencia. En el tercer caso, finalmente, concepciones del ordenamiento social alejadas
se muestra una vez más la creciente tenden- del esquema del encierro institucional funda-
cia a limitar los encierros. El hospital psi- mentado en las prácticas disciplinares. Por otra
quiátrico, otrora edificio que simbolizaba la parte, es un lugar común referirse a la crisis de
creencia de que hay circunstancias que ha- las instituciones que presentan nuestras socie-
cen inevitable la reclusión de ciertas perso- dades. Los ejemplos con los que abríamos este
nas, se convierte paulatinamente en un lugar apartado son también ilustrativos de la impor-
de tránsito, pasar por él, pero no permanecer tancia creciente de valores como apertura, cir-
en él, limitar su función a la urgencia, lo culación libre, flexibilidad... Sin embargo, no
excepcional. creemos que se trate de ejemplos de desinsti-
Tres ejemplos, en definitiva, de un proceso tucionalización. Más bien, nuestra intención es
más general que algunos llaman desinstitucio- argumentar que el tipo de proceso al que asis-
nalización y que, ciertamente, no se corres- timos sería mejor caracterizado con la noción
ponde con la imagen de sociedad que se des- de extitucionalización, puesto que las viejas
prende de la lectura de Foucault. Deleuze lo ha instituciones se convertirían, ahora, en extitu-
caracterizado muy bien: ciones (Domènech & Tirado, 1997; Tirado &
Domènech, 1998; Domènech, Tirado, Traveset
«A veces se ha creído que Foucault & Vitores, 1999).
trazaba el cuadro de las sociedades mo- Pero ¿qué es una extitución? Tomamos la
dernas como otros tantos dispositivos noción de extitución de Serres (1994) para des-
disciplinarios, por oposición a los vie- cribir la resultante del proceso de inversión de
jos dispositivos de la soberanía. Pero las fuerzas centrípetas que recorren las institu-
no hay nada de eso: las disciplinas des- ciones en fuerzas centrífugas que lanzan al
critas por Foucault son la historia de lo exterior precisamente a aquéllos que las mora-
que poco a poco dejamos de ser, y nues- ban. Podemos habitar las instituciones, pero
tra actualidad se dibuja en disposicio- debemos rondar las extituciones (Serres,
nes de control abierto y continuo, dis- 1994).
Extituciones: del poder y sus anatomías 201
de centros que en su movimiento tejen la glo- flujos semióticos, flujos materiales y flu-
balidad. En otras palabras, Rose confirma la jos sociales (...) Un agenciamiento pone
perdida de relevancia de las instituciones. Lo en conexión ciertas multiplicidades per-
que añadimos a su argumento es el tránsito tenecientes a cada uno de esos órdenes,
hacia lo que hemos denominado extitución. Y de suerte que un libro no se continúa en
en ese tránsito, asistimos al cuestionamiento el libro siguiente, ni tiene su objeto en el
la pertinencia de pensar el ejercicio de poder mundo, ni su sujeto en uno o varios auto-
a partir de sus posibilidades de generar prác- res» (Deleuze y Guattari, 1980: 27).
ticas de inscripción. Si las instituciones han
dejado de ser establecimientos centrales, ¿por Es más, el agenciamiento rompe con la
qué debemos suponer que las prácticas que metáfora arquitectónica habitualmente utiliza-
implicaban continúan siendo importantes? En da para explicar la organización social:
las sociedades de control abierto y continuo,
cada vez más alejadas de las sociedades dis- «Un agenciamiento no tiene base ni
ciplinarias antinomádicas, la inscripción deja superestructura, ni estructura profunda
de ser un mecanismo privilegiado para el ni estructura superficial; dispersa todas
ejercicio del poder. sus dimensiones en un plano de consis-
Para entender el ejercicio de poder actual, las tencia simple sobre el que las presupo-
nuevas anatomías de poder, debemos atender a siciones recíprocas y las inserciones
las prácticas que aparecen en las extituciones. mutuas operan» (Deleuze y Guattari,
Al hacer eso, observamos que las operaciones 1980: 94).
de agenciamiento adquieren relevancia. Cierta-
mente, puede afirmarse que éstas estaban ya La noción de agenciamiento aporta una
presentes en los procedimientos disciplinarios. caracterización de la actual disolución de las
El ejercicio militar, por poner un ejemplo espe- instituciones y de la consiguiente aparición de
cialmente claro, se basaba, fundamentalmente, las extituciones. Una de las principales carac-
en un entrenamiento de un cuerpo al que se le terísticas de tal cambio reside en la sustitución,
ensamblaba un fusil. Sin embargo, como mues- como hemos mencionado, de una lógica de
tra el ejemplo de la pulsera que ofrecíamos más poder basada en las prácticas disciplinarias por
arriba, la posibilidad de ensamblar al cuerpo una nueva lógica basada en prácticas de con-
mecanismos diversos ya no descansa en proce- trol abierto y continuo.
dimientos disciplinarios. Ya no tenemos ni La vigilancia en las instituciones de encie-
tiempo ni espacio para disciplinar un cuerpo rro se caracteriza por: a) asentarse en la máxi-
que no cesa de moverse, un cuerpo que siempre ma visibilidad y en una reorganización del
está en movimiento. espacio llevada a cabo con ese propósito; b)
La noción de agenciamiento, inspirada en el requerir un estricto control del tiempo; c) exi-
concepto propuesto por Deleuze y Guattari gir que el individuo se plenamente conscien-
(1980), ha adquirido notoria popularidad en te de la operación de vigilancia; d) utilizar
los estudios sociales de la ciencia a la hora de intensivamente las potencialidades y energías
explicar las prácticas tecnocientíficas (Turn- del individuo a través de la disciplina; e) bus-
bull, 1995), las dinámicas organizacionales car el autocontrol; y f) implicar un «hacer
(Cooper, 1995) o la gestión de la subjetividad hacer». Pues bien, la vigilancia pervive en la
(Rose, 1996). En ese sentido, utilizaremos la extitución. Asentada en el movimiento no
noción para explicar el ejercicio de poder en requiere visibilidad y trasciende las barreras
las dinámicas extitucionales. Un agencia- físicas. Se basa en el control del movimiento
miento es, básicamente, una multiplicidad del usuario. El password, práctica habitual en
cambiante que expande incensantemente sus los entornos extitucionales, permite la locali-
conexiones. Y, por supuesto, en su multiplici- zación permanente de su trayectoria y la ges-
dad, el agenciamiento es necesariamente hete- tión de su trazado. Trasciende el tiempo, lo
rogéneo: que puede observarse especialmente en la
capacidad de almacenamiento y recuperación
«Un agenciamiento en su multiplici- de información de las bases de datos que con-
dad actúa forzosamente a la vez sobre forman estas nuevas formas sociales. Los
Extituciones: del poder y sus anatomías 203
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