#APRENDOENCASA

Educación Inicial

0 a 2 años

SEMANA 4

Llévame con seguridad y delicadeza

Cuando el bebé está en el vientre materno, se encuentra cómodo y protegido. Al nacer,

llega a un medio en el que hay luces, ruidos, cambios de temperatura, etc., que nunca
antes había sentido. ¿Cómo crees que será esta experiencia para él? ¿Qué requiere
para que este cambio sea gradual y seguro? Necesita que su mamá, papá, cuidadora o
cuidador se haga cargo de filtrar todos esos estímulos y le brinde momentos de cuidado
respetuosos para que, poco a poco, se adapte a este nuevo ambiente.

Es en la interacción con el adulto, durante los momentos de cuidado,

que el bebé interioriza sensaciones que percibe a través del contacto
corporal, de su voz y su mirada. Si el trato que le proporcionamos
es afectuoso, amable y respetuoso, registrará sensaciones que le
otorgarán seguridad y contribuirán a su desarrollo y bienestar.

Por el contrario, si realizamos acciones de manera brusca, sin

considerar su sensibilidad, percibirá sensaciones desagradables que
serán registradas en su memoria. Estas experiencias desagradables
lo inquietarán y le generarán cierta ansiedad, lo cual interferirá en la
construcción de una relación de confianza con el adulto y en el desarrollo del
vínculo de apego seguro.

Por ejemplo, si llevamos al recién nacido al lugar donde le cambiamos de ropa y lo tocamos
inesperadamente, sin anticiparle lo que haremos, es posible que se sobresalte y tiemble.

En esta oportunidad, te ofreceremos información sobre cómo brindar

a tu bebé un cuidado corporal respetuoso, al sostenerlo en brazos, al
trasladarlo de un lugar a otro, al levantarlo y al acostarlo.

¿Cómo sostener a tu bebé?

Cuando el bebé nace, no sostiene su cabeza por

sí mismo. Lo hará poco a poco, a medida que su
sistema nervioso se vaya desarrollando. Por ello, es
importante que sostengas a tu bebé con todo el brazo
y cuides especialmente su cabeza y su columna, para
que se sienta seguro y protegido. Toma en cuenta que no solo sostienes
a tu bebé con los brazos y el cuerpo, sino también con tu mirada, tus
palabras y tu actitud respetuosa y cariñosa.
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Si deseas sostenerlo estando tú sentada/o, es necesario que te ubiques

en una postura cómoda y en una silla estable. Usa un almohadón para
apoyar el brazo, así podrás sostenerlo sobre tus piernas sin dificultar sus
movimientos. De este modo, tu bebé podrá tocar tus manos y tu cara, y
estará activo comunicándose contigo.

Para levantarlo o acostarlo, también deberás tener en cuenta que se

sienta bien sostenido física y afectivamente. “Escucha” lo que te vaya
diciendo, a fin de regular tus movimientos según lo requiera . Por otro
lado, conforme vaya dominando algunas maneras de desplazarse, como
arrastrarse o gatear, disfrutará al ir de un lugar a otro de la casa por sí mismo. Cerciórate
de que los trayectos sean seguros. Por ejemplo, si está en su zona de juego y es la hora de
comer su papilla, coméntaselo y dale tiempo para decidir cómo se trasladará hacia el lugar
en el que suele comer: ¿en tus brazos o gateando?

¿Cómo “escuchar” a tu bebé a través de tus manos?

• Percibe con tus manos las señales de comodidad o
incomodidad cuando lo tocas.
• Realiza movimientos agradables con tus manos,
llenos de ternura, que no le generen molestia
cuando lo sostengas, levantes, acuestes o traslades
de un lugar a otro.
• Atiéndelo con un ritmo calmo, que le ofrezca el
tiempo y la posibilidad de prepararse para recibir
tus cuidados.
“El mundo sería cada vez mejor si
las manos que llegan al niño fueran
manos que se acercan con ternura,
con respeto al espacio del otro,
anunciando su entrada al cuerpo
para acoger y recibir”.
(Guía “Favoreciendo la actividad
autónoma”, Ministerio de
Educación del Perú)

¿Cómo trasladar a tu bebé de un lugar a otro?

Los bebés necesitan la cercanía corporal para sentirse seguros. Te recomendamos cargar
a tu bebé con una tela y “pegarlo” a tu cuerpo. Algunas personas llevan a su bebé en la
espalda y, otras, en la parte delantera. Es necesario que nuestros gestos y posturas le
expresen nuestra espera y disposición para que se acomode y escoja la posición que más
le agrade para ser trasladado. Así también, debes cuidar que su cabeza y columna estén
bien sostenidas, y evitar que sus piernas y brazos queden colgando.

Conforme los bebés van creciendo, hay quienes también acostumbran llevarlos en coche;
de ser así, el coche debe estar ubicado de manera que tu bebé pueda mirarte y se encuentre
en una postura cómoda que domine.

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Sea cual sea la forma en que traslades a tu bebé, intenta que tus movimientos
sean calmos, al girar o al caminar. Asimismo, ten en cuenta que la comunicación
es fundamental, pues te permitirá responder a lo que te manifieste en el trayecto.

Referencias bibliográficas
• Ministerio de Educación del Perú. (2013). Guía de orientación “El valor educativo de los cuidados
infantiles para la atención de los niños y niñas de 0 a 3 años”. Lima, Perú: Autor. Recuperado de
http://www.minedu.gob.pe/pdf/ed/guia-de-cuidados-infantiles.pdf

• Tardos, A. (1992). La mano de la educadora. Revista Infancia (11). Recuperado de

http://www.redpiklerchile.cl/wp-content/uploads/2015/04/La-mano-de-la-educadora-por-Anna-
Tardos.pdf