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“Acentuación de la desigualdad social en el Perú

a raíz del COVID-19”

Wendy Nathalie Neyra Mendoza

“Universidad Católica de Santa María”

Realidad Nacional y Ciudadanía

Teresa Yáñez Fernández

wendy.neyra@ucsm.edu.pe
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I. Introducción:

En 1754, veintidós años antes que se publicara “La riqueza de las naciones” por

Adam Smith, la Academia de Dijon lanzó una pregunta atrevida para dicha época y

ofreció un premio para quien se atreviera a responderla: ¿Cuál es el origen de la

desigualdad entre los hombres?

El filósofo Jean Rousseau interesado en el tema, escribió una posible respuesta en

su obra “Discurso sobre el Origen y los Fundamentos de la Desigualdad entre los

Hombres”, en esta sostiene que la desigualdad social y política no es natural, que no

deriva de una voluntad divina y que tampoco es una consecuencia de la desigualdad

natural entre los hombres. Por el contrario, su origen es el resultado de la propiedad

privada, de los abusos de aquellos que se apropian para sí de la riqueza del mundo y de

los beneficios privados que derivan de esa apropiación.(Rousseau, 1754)

En el presente artículo se hará un análisis de la acentuación de la desigualdad

social a raíz de la pandemia del COVID-19, partiremos de los conceptos básicos de su

origen y la época en la que comenzó a notarse con mayor intensidad, se presentara dos

proposiciones de discusión y luego argumentaremos dichas proposiciones a partir de

nuestro punto de vista sobre la coyuntura actual.

A principios del siglo XX la correlación de ingreso medio entre los países con baja

economía (pobres) y los países con alta economía (ricos) era de 1 a 4, esta se comenzó a

diferenciar con mayor intensidad a partir de la industrialización. Ya para inicios del

presente siglo dicha correlación incremento hasta de 1 a 30.

La distribución de la riqueza es mucho más desigual que la distribución de los

ingresos. El 90% de la riqueza neta mundial está concentrado en Estados Unidos, China,

Europa, Japón y Australia. Estados Unidos, con un 6% de la población mundial se ha

quedado con un tercio de todo el ingreso del planeta por consumo, mientras la India, con
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el 18% de la población recibe el 1% del ingreso del mundo.(Alvaredo et al., 2018). A lo

largo del siglo XX la medición de la desigualdad social no fue un tema de interés para el

Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En los últimos 30 años la brecha entre ricos y pobres fue incrementando por

aceptar la ideología del modelo Neoliberalista (corriente económica y política capitalista,

inspirada y responsable del resurgimiento de las ideas asociadas al liberalismo), y seguir

las pautas planteadas por el FMI.

De acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, entre 40 millones y 60 millones

de personas caerán en la pobreza extrema (vivir con menos de USD 1,90 al día) a partir

de este año debido a la crisis del COVID. Este fenómeno, que se acrecienta con la

coyuntura actual constituye un freno a la hora de la reactivación.(Grupo Banco Mundial,

2020).

II. Líneas Argumentativas:

A partir del 15 de marzo el estado peruano decreto el estado de emergencia y el

aislamiento obligatorio, esto provoco la reducción de la economía nacional a actividades

esenciales. Desde mi punto de vista la principal razón por la que se tomaron estas acciones

de una forma temprana fue la alta vulnerabilidad de nuestro sistema de salud, si bien esta

medida tomada nos dio tiempo valioso para estar mejor preparados ante la pandemia,

también trajo consigo un alto índice de pobreza y desigualdad social que, hasta hoy en

día, ya finalizado el estado de emergencia, se siente con fuerza.

La zona rural es la principal afectada por la desigualdad y pobreza, aunque

acertadamente el estado promovió bonos que permitirían a estas zonas y a personas

vulnerables la supervivencia en lo que duro el estado de emergencia, esto no fue tan eficaz

como se esperó. La falta de información y validación de los censos pasados fueron puntos
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claves en el desarrollo de ese sistema. Además, los problemas presentados en el cobro del

bono como los hackeos y suplantación de personas emporaron la situación.

Ya que fallo el sistema de bonos, y teniendo en cuenta que más de la mitad de la

población peruana posee un trabajo informal, las personas tuvieron que salir a trabajar

aun en estado de emergencia. Esta no fue una acción por capricho o desobediencia, por el

contrario, fue netamente por la necesidad solventar sus gastos y los de su familia.

Otros puntos notorios de la desigualdad social se mostro en el sector de educación,

salud y en la reactivación de la economía. La debido a la falta de un ingreso monetario

seguro, muchos jóvenes estudiantes en todos los niveles de educación tuvieron que

aplazar la continuidad de sus estudios para apoyar a la familia. En el sector salud se

mostro de manera evidente la falta de conciencia de parte de estas instituciones, pues se

lucro visiblemente con la prueba para el descarte del virus, y de ello las personas con

bajos recursos no pudieron acceder a tal servicio.

En el rubro de la reactivación económica, el estado lanzo la campaña “Reactiva

Perú”, que tenia la finalidad de apoyar a las pequeñas empresas que mueven la economía

del país y también para las grandes empresas, pero con cierto limite solamente en lo

necesario para evitar mayor liquidación de personal. Aunque esta idea, como otras ya

mencionadas, fue un gran incentivo, no tiene nada que ver con la realidad ya la mayor

parte del crédito generado por el estado se lo quedo la gran empresa.

III. Proposición de discusión:

• Según el informe de la INEI (2020), en abril de 2020 por efectos del COVID-

19 y tal como se muestra en la Figura 1, la variación porcentual que han tenido

los diferentes sectores económicos del país, en la mayoría de los casos,

sufrieron variaciones negativas, especialmente en aquellos que no son de

necesidades básicas.
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Figura 1: Variación porcentual de la economía en el país por sectores.

• La desaceleración no es equitativa. Mientras algunas personas paran, otras

deben seguir adelante. La pandemia hace visible lo que siempre estuvo ahí. La

desigualdad que muchas personas se esfuerzan cotidianamente en negar se

muestra ineludible.

IV. Referencias:

1. Alvaredo, F., Chancel, L., Piketty, T., Saez, E., & Zucman, G. (2018). Informe

sobre la Desigualdad Global-Resumen Ejecutivo Español. World Inequality Lab,

20. https://doi.org/10.1007/s00520-015-2955-7

2. Grupo Banco Mundial. (2020). Pobreza. Banco Mundial.

http://www.bancomundial.org/es/topic/poverty/overview#1

3. Rousseau, J. J. (1754). Discurso sobre el Origen y los Fundamentos de la

Desigualdad entre los Hombres. Discurso Sobre El Origen y Los Fundamentos

de La Desigualdad Entre Los Hombres y Otros Escritos, 95–240.

https://doi.org/10.1016/j.cogsys.2007.06.011