VALENTINA INFANTE

RENÉ ARRIAGA Y EMILSEN RINCÓN

DANZA TRADICIONAL
2020

ESCRITO FINAL

A lo largo de la carrera ando en una búsqueda de entender la danza como dispositivo para
acercarme a ella, se que no es mi enfoque, alguna vez pensé que no podía graduarme sin
al menos saber que quería decirme, se que lo que yo deseo no es cuestión de saber bailar,
es de establecer diálogos del cuerpo con el espacio y volar con el movimiento impulsado
por herramientas técnicas, me gusta pensar que en cada clase me dan herramientas para
volar.

“No intento bailar mejor que alguien, solo intento bailar mejor que yo mismo”
-Mikhail baryshnikov

Antes de meter esta clase, la vi de lejos muchas veces, y me pregunté como hacer todo
eso era posible y a esa velocidad, de hecho, sigo preguntándome como hice las cosas que
hice. En un principio fue muy emocionante aprender otro dialogo que mi cuerpo no
conocía y claramente a un ritmo que tampoco. Comencé a descubrir muchas partes de mí
y no porque no supiera que existieran, sino que nunca las había usado lo suficiente. Para
comenzar el enfoque somático fue muy importante para mi, fue como tener una lupa en
cada cosa, una lupa que me dejaba muchas preguntas respecto a como estaba usándome
y presentándome hacia el movimiento. Digo yo que fue como hacer planas, algo que
aprendí con la somática es que nunca vamos a hacer dos veces la misma cosa, siempre va
a haber algo que cambia y haber entendido esto fue gracias a la repetición en las sesiones
de somática.

Creo que siempre me lancé mucho al exterior, al nivel macro, a lo que se ve a ojo externo,
a lo que siempre pude ver a través de los espejos de los estudios, y nunca me fije a nivel
micro que estaba pasando en mi cuerpo, por que se me dificultaban tantos pasos, tantas
frases, la causa de mis lesiones. Las sesiones del inicio de las clases de enfoque somático al
principio se me hacían raros, pero luego entendí su razón de ser, y más que todo en mi,
porque pude analizar el movimiento desde lo más micro para luego exteriorizar y era muy
evidente el resultado de las ATM al final.

Agradezco mil veces la conciencia que creamos en la clase respecto a la cultura y todo el
contexto histórico, agradezco el respeto, la enseñanza y el amor con el que aprendí, ya
que si me incomodaba mucho bailar danzas tan culturales y tradicionales porque sentía
que estaba apropiándome de cierta manera, pero luego entendí que apropiarse de algo
no es precisamente malo, apropiarnos con conciencia como lo hicimos en la clase,
adaptarnos cada una a un matiz, una frase, una velocidad un movimiento desde lo que
nosotras somos como seres del movimiento, fue algo maravillosos de ver y de sentir.

Creo fielmente que tuve un potencial en la clase para más, se que hay que trabajar más,
que hay que dejar de estar en lugares cómodos que no me llevan a ningún lado. La verdad
es que a pesar de todas las frustraciones por sentirme en un nivel más bajo que todas mis
compañeras de clase, para mi fue muy importante poder dejar de sentirme atrapada en
mi misma a la hora de bailar, a pesar de las fatigas, de sentirme mareada, de sentirme
sedada la mayoría de tiempo, ese momento en el que sentía que nada existía, solo mis
compañeras y yo bailando, valió toda la pena del mundo.

La virtualidad fue un reto realmente, más que todo por aspectos técnicos, y aunque debo
admitir que la mayoría de las veces me sentí más desconectada que nunca, organizarme
con mi grupo para hacer la exposición fue una experiencia totalmente agradable,
cuestionarnos juntas a cerca de la danza y sus orígenes fue muy enriquecedor para todas
nosotras.

Agradezco la empatía por parte de ambos, agradezco todo el animo, paciencia y

dedicación. Gracias por abrirme los ojos a algo que nos compete a todes algo que nos
conecta ancestral y energéticamente como seres humanos nacides en tierras que tienen
tanto por contar.