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Cuento

Érase una uee,


entre los monstruos del bosque,
dos vecinos que no se podían ni uer.

¿Por qué razón? Nadie lo sabía.


Los monstruos del bosque son así:
¡unas veces no se quieren ... otras veces sí!

6
Un día, el monstruo Malogroso encontró
una singular semilla en su camino y la recogió.
De regreso a casa, en una pequeña maceta la sembró.

Todas las mañanas miles de cuidados le


brindaba, la cantidad de agua adecuada le
daba
y poemas de su libro de jardinería le recitaba.

Al fin genninó la singular semilla


y se convirtió en una singular planta:
robusta, galante y muy bella.
Malogroso en su jardín decidió plantarla...
¡Así es! Justo en las narices de su vecino.

8
Al ver esto, Testaplana de la rabia explotó.
-¡Esa m.aleea rn.e va a dar sorn.br-a]
¡Arráncala, de inrnediccto! -gritó.

-¡Con MI jardín hago lo que quiero!


-respondió Malogroso-.
De m.i jardinería tienes celos.

....
I
10
¡Más agitado que un ejército de piojos,
Testaplana se sumergió en su jardín corno
loco!

Estudió sus libros e investigó,


más de diez singulares semillas
encontró y sembró.

También se esmeró en
cuidarlas, regándolas con agua
dulce
y recitando hermosos poemas.
Obtuvo en unas cuantas semanas
un espléndido y singular jardín
...
¡Así es!
Justo en las narices de su vecino.
¡Iracundo, Malogroso juró
que a su vecino superar podía!

Su singular planta le concedió


hermosos y singulares frutos,
cada uno con varias decenas
de singulares semillas.
Malogroso las sembró...
¡Así es! Justo en las narices de su vecino. ¡Jijijijiji!

14
Las extrañas plantas,
tan bien cuidadas y mimadas,
por ambos vecinos
crecieron y florecieron
y cada vez rrui.s espacio ocuparon,
y todo el lugar llenaron.

Asfixiaron a las otras flores cuando invadieron el suelo,


y ocultaron el sol cuando invadieron el cielo.

"

Los dos vecinos, que aún estaban disgustados,
comenzaron a discutir el asunto.
¡No habían previsto que sus plantaciones
cobrarían semejantes dimensiones!

¡Ninguno de los monstruos del bosque


había previsto semejante fenómeno!

Cada uno, en su jardín, fue dejando de

regar ... Sin embargo, las plantas, fuera de

control,
sobre sus cabezas se siguieron elevando,
y creciendo y creciendo,
continuaron floreciendo.
Y aquí las tenernos.
¡Así es! Justo en las narices consternadas de los vecinos!
18
Entonces, de común acuerdo,
intentaron arrancarlas.
¡En vano!
Cuanto más halaban,
más al suelo las raíces se aferraban.

Al rato, la tierra se puso a gemir ...


luego rechinó, gruñó ...
¡Grrr!
De repente, con siniestros
crujidos, se abrió y se tragó de un
mordisco
a Malogroso, Testaplana, palas, vestidos,
regaderas y libros.

20
Los dos vecinos cayeron
durante rn.uch.o rn.uch.o tiempo,
temblando de miedo,
y aferrándose el uno al otro
preguntándose en
coro
si la tortura tendría fin ...

23
Cuando por fin aterrizaron, vencidos
pero sanos y salvos, perrna.necieron un
rnornerüo atontados, contentos y felices
de seguir vivos.

Luego,
desde el fondo del abismo,
adivinando una salida
desde donde un rayo de luz en la penumbra caía,
volvieron a trepar,
y juntos salieron sin
chistar. Y aquí los tenernos.
¡Así es! Del otro lado de la Tierra.
Desde entonces, nuestros queridos
monstruos del bosque han cambiado.
Primero que todo, ya no son vecinos:
¡ahora viven bajo el mismo techo!
Pero eso no es todo ...

26 ».
Pues también de este lado,
singulares semillas abundan por el prado.
Decididos a deshacerse de ellas de una vez por
todas, apilaron un montón e hicieron una hoguera.

¡Mrnrnrnrnrn.!
-Qué olor rrui.s delicioso! -murmuró. Testaplana.
-¡Mmmm.mrn, qué extraordinario sabor! -susurró Malogroso.

Entonces tuvieron una brillante idea


en un rincón de sus cabezas.

28
Y allí,
sobre una orilla del carni.no,
montaron una pequeiía
tienda, adonde llegan de rnuy
lejos
-¡incluso del otro lado de la Tierra!-
para degustar su farnosa especialidad:
las "sernill.ae de la arnistad".

"¡Así es! t Otro helado por aquí, por favor!".

31
• f
nr al

Cuento
La SINCERIDAD es un "FILIN" rosa
con un lazo en la cabeza, con
los ojos muy abiertos para
mirar
de frente. Siempre dice la verdad
y se puede confiar en ella.

Lo contrario es la MENTIRA.
un "FI LI N" de color
gris con rayas, como los
presos. Mira de reojo y
siempre estó sola. Nadie
se fía de ella.

La SINCERIDAD es un sentimiento que Decir la verdad a Cuando


te ayuda a estar a gusto contigo mismo veces es difícil, pero sientes
y a que los demás también lo estén. siempre es lo mejor.
SINCERIDAD:
Tus cejas se colocan en
Tus ojos miran con seguridad.
su sitio.
En tu boca se dibuja
una pequeña sonrisa.
Tus manos se relajan.
abía una vez un pueblo muy pequeño,
en el que la vida transcurría sin
sobresaltos.
8

En aquel pueblo vivía Sofía, una


niña conocida por su sinceridad.
No sólo en su pueblo, sino en todos
los pueblos vecinos sabían que podían
preguntarle cualquier cosa y ella siempre 1
1
respondería la verdad.
De noche.de dÍl... Sofia
nunca mentla. Dcnnídl o
deipierta sen!Íl
1¡ necesidad de decir siempre
la vtrdad.
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a p,obltm1, que camboo b ,,da "' el pveblo.
le&O con ll bma dt III p eimMt
� �y Nkilado.lonndo
y lubllndoles tn el id101N dt los eklin1ts.
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iodo flor ndo y islas son ar. ,o!,,, �
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·Sobrs lo que d crel tlefunte1 -te pr,c¡,mto •


Soflo.
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ne� ut do od« Slsebulo. que ,,. el dueño (1"
del cil'Co que n16 o IG.s ofueros dd �blo ·d1¡0
d hodo dfipuk de eseu<hor al eltfonte
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armo o que parece que I e oreja,' -pr qunl6 •
-Nada nado - 1 Pablo- f� mi d fraz
decarnovol
-¡Mañana volveré,¡ lo onlrar� •grlio S.sebulo,
,¡ se marchó o su e reo

H-�dioó os El elefante
Al d,a •, 9ulente Louro, lo hijo
dt lo doctoro ucondi6 .t •kfontc de
su como Et Hado Aotlndo hizo lo qur pudo
P4ro la coma quedobo 1111 poco alto.
llego el dut� ckl circo
-¡Vota cama ton rora' -prequn16 e <et,ut"
-Es antiguo, to heredi ck mi abu o
-mlnt,o Lauro con todo •l ck�""'
-1Monono volver<Í v s�ro e

lo encontrar.!' -qnto S<wbuto


enfadado, � >« •orchb o w clrt,
El elefante "T,to' se quedo
un dio mos
El te"er dio, TQmÓs, ti hijo del ccnlero, es,ondlo
et elefante como si fuero uno estatuo ¡(loro,
con In ru¡udu del hudo1 :/

-¿Y eslo estatua Ion raro1-pregunlo Slsebulo .);.._..;:::���


al posar por dtlante.
-lo hizo mi podre -mintió Tom6,
-¿Donde eslmó el elefante' 1Mm\ono volveré
� to encontraré!
Todo, tos vactnos ra,pll(l(On Clllvlodos Et elefante
"'qtlC!dó un día m6s � Slsebuto volvió,, su clr<o.
El cuorlo d,a Don el, el h o d l sestr d frazó
C1l elefonl� con unos Inmensos ropas comos fuero
un vec no mu� olto y mu� grande.
-,Y �se señor> ·prequnto S eblito cuando llegó.
-E, m vec no. Servando. Tien� una enftfllledad
que le hale! crecer� cr ,., -m nt o Dan ri, s t
endo un peco de v<rqOenzo
-No si dónde e5IÓ m elefank Mañana vendré
V lo encontraré! -d ¡o v votv,6 a marcharse o su
creo
Todos los ve, nos re5p,roron al ados
T,to" ,e quedo un d,a ••uls
�·• {,:
Y llego el q"lnlo d,a A Sof,a le tocaba
esconder el elefante
lladle sabia donde hob,o e,,ond do
(;� 13 fa
ol elefante

·(uando Sbebulo se la pregunte,
Sof1a dira l,1 verdod', pensaban lodos
'El elefante tcndro que 1, olro vu o sufr,
ul circo'.

' Tod<>& t>tabon ""'� tnstes


Siscilvlo lltgó v entro en coso de
Sofía
<l"'
fenes ti ele/o,,•

..I
-Niño, ¡verdod
e>candldo en lo hob,lac1on'
-llo -dijo Sof,o.
'=
.,.
-

-[n!Oll(es, ,verdad que el elrfonte estó
escond do en otro lugar de tu coso'
-No esto en mi coso -res;,oncl o Sof,o,
rn <JfflGl co
-Sueno, pu•> ¡,eguro que está en coso
de olqún vecino del pueblo -lns st,o Sisebuto.
-No está en ninguno coso -contestó Sofía
con s ncer dad.
M entras los amigos de Sof o no sab1on
s cslobo mintiendo o dedo lo verdad.
Como Siubüfo 'iO no sobro qué
pensor decidió morchorse. Poro cuondo
ya se Iba para s empre del pueblo, se
füo en un órbol •U<J raro.
De pronto todos se dieron cuento

......... . .
de lo reolidod Sofio, haslo entonces.
hob ad cha la verdad como lodos
esperaban, ¡jilNIIIMalllllól'IIIQ
pero
-,Y este árbol Ion roro' -pre(J<lnfo ----..
,--" S,sebulo con caro de osfulo.
El • enclo se h zo profundo• Intenso
a

El lirbol era el e efont• E.tobo mcn¡


bit• d s utodo, pero lodos en el pueblo
sob oo que ese árbol nunca hab,a estado
oh
,Mentiría Sof,o pota salvar al
elefonle1
Todos deseobon que no m nllero. y ol m s o
llnpo les daba peno el d sl,no
del elcfonle.
eri su elmnte! -dijo por fin Sofia.
sonriendo. El coruon de todos se detuvo.
Habia dicho
b verdad.¡B elebnte estaN perdido'
-J¡, p. j¡! Qué niña tan gnciosilla. ¡$tri
el elefinte! ¡B irt>ol-elefante! -dijo riéndose
el dueño del cin:o. Elli claro que no e1ti en
este pueblo. lo bulcm mil lejos -añadió
mientm se alejab¡,
Todos se miraron sin que nadie se atreviera
a movent. Por íin estallaron de alegría.
Sofi¡ nomintió.el elefante se quedó, y
colono colando este cuento se III acaNdo.
Cuento
La XENOFOBIA es un
11
con aspecto
11FILIN
de medusa. Se le han puesto los ojos
rojos, de miedo a lo desconocido.
Siempre tiene aspecto furioso.
Lo contrario es la TOLERANCIA.
Es un 11
FILIN
11
de color azul
con menos hilitos debajo
y cara de querer hacer amigos.
Cuando Tuerce

.
sientes s la
La XENOFOBIA te XENOFOBIA: boca.
lleva .../"
a odiar y temer todo lo ... •
que es diferente. ...
Frunc
Aparece ante es el
lo que no conocemos e ceño.
intenta cegarnos para que
sigamos
sin
conocerlo.
Miras por encima del
hombro.

Aprietas los puños.


7

!ríamos comenzar esta historia de forma


poética y sutil. Entonces hablaríamos de un
cuervo blanco al que sus congéneres no
aceptaban.
Podríamos hablar
de un elefante rosa
con flores del que
sus compañeros
elefantes se reían.
.�
Esta historia, sin embargo, sucedió en un
colegio como el tuyo. Es la historia de Xosé y
Jonathan.
También había otros niños, casi los de una clase
entera que, por falta de personalidad, dejaban
hacer, y sobre todo decir, a Xosé.
Jonathan había llegado aquel año y era el único
niño de color entre muchos niños blancos.
¡Chocolate!
¡Cola-Cao!
¡Carboncito!
¡Betún!
¡Extraterrestre!
¡Chapapote!
¡Escarabajo!
Xosé tenia una imaginación
infinita para ser cruel con Jonathan.
Las niñas podían suavizar la
situación, pero no lo hacían.
-¡Son cosas de chicos! -se
decían-.
[Qué brutos son!
Hacían como si Jonathan no fuera de su
clase, como si no fuera también su
compañero.
l Genio Malos-Humos estaba harto,
¡más que harto! Estaba hasta las
¡NOTE DEJES LLEVAR!
narices de Xosé. ¡PIÉNSALO DOSVECES!

El Genio Malos-Humos era el ser


mágico encargado de arreglar este •
tipo de cosas.
Apareció ante ellos un día
que volvían de clase, y cogiéndolos

r:�
entre sus manos, les dijo

f\.r \.::
en voz alta y de muy
mal humor:

'

�'.c. .
1


-¡Os voy a encerrar a los dos juntos
para ver si os conocéis de una vez!
Aunque sea a la fuerza. Jonathan no
merece ser encerrado, pero lo hago por
su bien.
Y los encerró en una mina
abandonada con sus "FILINS": Xenofobia
y Tolerancia.
La noticia no tardó en extenderse por el exterior,
pero a nosotros nos interesa lo que sucedió en la cueva.
Al principio, sus ojos sólo veían una oscuridad
Xosé, además de sentir
xenofobia por Jonathan, sufría
claustrofobia: se ponía muy
nervioso en los sitios cerrados.
-¡Estarás contento!
-¡No! Pero en una cosa sí has
acertado. Yo trabajaba en una
cueva.
Xosé se quedó de piedra.
No lo esperaba.
Jonathan se puso de
pie. Después de olisquear
unos instantes, dijo:

-Noto un aire fresco


que viene de aquella
dirección.
Por allí debe haber una salida.
-Y tú, ¿cómo lo puedes
saber? ¿Te estás haciendo
el listo? -contestó Xosé.

'L.
' -Lo sé porque yo
trabajaba en una mina
para mis dueños. Me
sacaron
de allí unos señores
alemanes y me
adoptaron
-dijo Jonathan sin darle
mucha importancia.
Xosé se había quedado
completamente desarmado.
-¡Ohhhh! -exclamó
Xosé al mismo tiempo
que comenzaba a
marearse-.
¡Me encuentro fatal!
Xosé pensó de golpe en lo cruel
que había sido. Por primera vez se
puso
en el lugar de Jonathan. Se
preguntó si tendría padres en su
país. O si le habrían pegado mucho.
O si tendría hermanos y dónde
estarían.
Con todas esas preguntas, notó
cómo la cabeza se le iba y se desmayó.
Jonathan se sentó un momento
a su lado y se quedó mirándolo
con detenimiento: "Qué difíciles son
los niños blancos", pensó.
on mucho esfuerzo, Jonathan arrastró
a Xosé y lo sacó por el pequeño agujero
de donde venía el aire fresco.
Los bomberos iban a entrar a buscarlos
por otro sitio, y cuando los vieron
se llevaron una gran sorpresa.
\
Ambulancias, policía, curiosos, los padres Xosé lo había pasado muy mal. Había aprendido
de Xosé... muchas lecciones al mismo tiempo y tardaría en
Junto a ellos y dándose ánimos asimilarlas todas. Ahora sólo sabía que Jonathan le había
mutuamente, estaban los padres de salvado la vida.
Jonathan. -Gracias,Jonathan -dijo muy bajito,
-Tranquilo -contestó Jonathan-. ¡Nos vemos
mañana en el colegio!
Desde aquel día, Jonathan y Xosé se hicieron
inseparables. Cuantas más cosas conocía Xosé
de Jonathan, más increíble
le parecía haberle tratado tan mal.
·()
¡Amigos del alma, amigos para siempre!
Cuento
El grúfalo advirtió a su hija de que ningún grúfalo
debía adentrarse jamás en el bosque.

-¿Y por qué? ¿Por qué?


-Porque si lo haces -le contó el grúfalo-,
Gran Ratón Malvado te perseguirá y te llevará
con él. Yo lo vi una vez, bace mucho, mucho tiempo.

-¿Y có mo es? nda, dírnelo, papá.


¿Es tan terriblernente grande y malo?
-Casi no lo recuerdo -continuó el grúfalo.
Luego pensó un minuto y se rascó la cabeza.

-Gran Ratón Malvado es terriblemente fuerte


y su cola, cubierta de escarnas, es larguísima.

»Sus ojos son corno bolas de


fuego
y sus temibles bigotes son más duros que el
alambre.
La hija del grúfalo se sentía muy valiente,
y de puntillas y sin hacer ruido,
Una noche nevada, mientras el grúfalo salió de su cueva. Caía nmcl,a nieve
dormía y roncaba y roncaba y roncaba, y el viento soplaba con fuerza cuando
su hija estaba muy, muy aburrida. la hija del grúfalo se adentró en el bosque.
«¡Ah! ¡Mira! ¡Hay unas 1,uellas en la nieve!
¿De quién serán estas ],uellas y adónde irán?».
Y de pronto, descubrió una cola que asornaba
bajo unos troncos.
«¿Será la cola de Gran Ratón Malvado?», se preguntó.
Pero en ese instante, una criatura se cleslizó y salió.
us ojos eran muy pequeños y no tenía bigotes,
ni un solo bigote.

-Tú no eres Gran Ratón Malvado, ¿verdad? La nieve caía sin parar y el viento soplaba ferozmente.
-No. Yo soy una serpiente -contestó-. E] ratón « o tengo miedo, no tengo miedo», se dijo la l,ija
ú
está en el lago, comienclo tarta de grúfalo.
del grúfalo para infundirse valor.
«¡Ah! ¡Mira! ¡Hay unas marcas en la nieve! ¿De quién
serán estas rnarcas y adónde irán?», se preguntó.

De 'r perite, vio brillar dos ojos en la copa de un árbol.

«¿Serán los ojos de Gran Ratón Malvado?».


Una cr i a.tura bajó volando. Su cola c ra
corta y no tenía bigotes de ningún tipo.

-Tú no eres Gran Ratón Malvado, ¿ verdad? La nieve caía sin parar y el viento soplaba ·Í:erozmente.
- o. Yo soy un búl,o. El ratón está por abí, «I o tengo miedo, no tengo miedo», se repitió la bija
comiendo tortilla de grúfalo. del grúÍ:alo.
«¡Ah! ¡Mira! ¡Hay unas huellas en la nieve!
¿De quién serán y adónde irán?».
La hija del grúfalo siguió las huellas.
«¡Por fin unos bigotes! ¡Y una madriguera!
¿Serán esos los bigotes de Gran Ratón Malvado?»,
se preguntó.
Una criatura salió de su escondite. Sus ojos no eran de fuego. el alambre.
Su cola no tenía escarnas. Sus bigotes no eran duros com o
\
r' r

-Tú no eres Gran Ratón Malvado, ¿verdad?

-Yo soy un zorro. El ratón está junto a ese árbol,


tomando una sopa de gn:ifalo.

-¡Todo esto es un e nga o! -exclamó la l,ija del


ñ

grú-Í:alo, y se sentó en un tronco cubierto de nieve-.


Yo no creo que Gran Ratón Malvado exista ...
0

»Pero ... jqué veo! Si está saliendo de su casa


un pequeñajo ... No es grande, no es
malo, pero este sí que es un ratón ...
¡Qué rico manjar para la cena!
-¡Espera! -interrumpió el ratón-.
Antes de que me corrras, l,ay un amigo
mío al que deberías conocer. Subiré a la
-Entonces ... , Gran Ratón
copa de este avellano para hacerle
Malvado ¿existe? El ratón subió
señas
a mi malvado y grandullón amigo. al avellano. Luego l1izo señas
como si avisara a alguien y dijo:
-¡Espera y verás!

Y la hija del grúfalo, sin darse cuenta,


soltó al ratón.
-¿Quién es esta criatura tan grande, malvada y fuerte?
Su cola y sus bigotes son terriblemente largos.
Sus orejas son enormes y lleva en la espalda
... juna nuez tan grande como una roca!
»¡Es Gran Ratón Malvado! -gritó la hija del
grúfalo. Y el ratón saltó del árbol muy «¡Al,! ¡Mira! ¡Hay unas pisadas en la nieve!
¿De quién serán estas pisadas y adónde i rá
sonriente. n?»,
pensó el ratón.
Las pisadas conclucían a la cueva del grúfalo ... . .. donde la bija del grúfalo ya no se sentía tan
valiente.

Y también estaba ya un poco menos aburrida ...


Cuento
Hubo una vez una bruja
que volaba con su gata.
Llevaba un sombrero negro
y una trenza roja y larga.

La bruja feliz reía,


ronroneaba la
gata,
cuando iban sobre la escoba
volando de madrugada.

Pero la gata maulló


y gritó mucho la bruja
cuando una racha de
viento tiró su gorro de
punta.
¡No encontraron el sombrero!
La bruja dijo a la
escoba que se posara
en el suelo. Buscaron
entre las plantas •••
L la bruja, que
e quedó
agradecida,
d y
i luego
o se
presen
e tó con
l atenta
cortes
s ía:
o
-Yo soy un perro ingenioso.
m ¡Cómo me
b mola tu
r escoba!
e Ouiero
r pedirte un
o favor:
¿puedo volar
a
co
n
vo
so
tr
as
?

Entonces, de -¡Pues claro! -dijo


entre la hierba, la bruja. El perro
salió un perro subió en el palo. La
de repente. bruja dio un
Corría veloz golpecito
llevando y ¡zas! salieron
volando.
el sombrero entre
los dientes.
Juntos volaron contentos
sobre bosques y sembrados.
El perro el rabo agitaba;
el viento silbaba airado.

Feliz reía la bruja,


agarrando el gorro viejo,
pero el viento huracanado
se llevó su lazo lejos.

Entonces, de un
y propuso
tronco hueco, salió un zalamero,
loro lindo y verde; y como
llevaba el lazo en el contrapartida:

pico, -Aquí donde tú


y volaba muy alegre. me ves soy un

El loro lo dejó loro muy

al lado de la curioso;

bruja ¡Cómo me mola tu


escoba!
agradecida,
¿ Puedo volar con
vosotros?
-Aajo -dijo
-¡Pues claro! -dijo
la bruja. Y en la la bruja. El loro
tierra se posaron.
subió en el palo.
Buscaron por
La bruja dio un
todas partes, pero
golpecito y ¡zas!
no hallaron el lazo.
salieron volando.
Juntos surcaron el cielo
oscuro, lluvioso y gris. El
loro estaba encantado; el
viento empezó a rugir.

Feliz reía la bruja mientras


el lazo agarraba, pero el
viento huracanado, de
pronto, arrancó su vara.

-¡Abajo! +ordenó la bruja.


Se posaron en la tierra.
Buscaron por todas partes,
pero no dieron con ella.
Entonces se oyó un "plop"
que salía de una
charca. Era una rana
muy lista con la varita
estrellada.

La rana dando un gran


salto llevó la vara a la
bruja,
que la secó con la capa.
Y luego croó muy
chula:

-¡Cómo me mola tu escoba!


¿ Te queda aún un lugar?
Soy una rana muy limpia;
contigo quiero volar.

-¡Pues claro! -dijo la bruja.


La rana subió en el palo.

La bruja dio un golpecito


y ¡zas! salieron volando.
Juntos volaron veloces sobre
montes y peñascos. Pero la
rana en un brinco ...
... ¡PARTIÓ EL PALO
EN DOS PEDAZOS!

Cayeron de mala forma la


gata, el perro y la rana.
Los tres fueron a parar
a una ciénaga con algas.

La bruja, en su media escoba,


se metió en un nubarrón.
Y entonces oyó asustada
un rugido aterrador:
-Yo soy un dragón hambriento,
feo, furioso y malvado,
y hoy quisiera merendar
¡UNA BRUJA CON
PESCADO!
-¡Ouieto ahí! -dijo la bruja,
alejándose del bicho.
El dragón ya echaba fuego
sobre el sombrero de pico.

-¡Socorro! -gritó la bruja


aterrizando en el valle-.
Un granuja me persigue;
¿ no va a defenderme nadie?

El dragón se relamía
pensando en el buen bocado.
-Ouizá haga una excepción
y te coma SIN pescado.
Pero cuando estaba a punto
de comenzar su festín, surgió
de entre el barro negro una
bestia brujerll.

Era grotesca y horrible,


con plumas, pelos y piel,
cuatro cabezas, ocho
ojos, y un par de alas
también.

Con voz ronca y cavernosa


protestó malhumorada,
maullando, gruñendo,
croando y chillando
enrabietada.

Desde la ciénaga dijo con


su plop-plop de reptil:
-¡Vete, dragón
asqueroso,

QUE LA BRUJA
ES PARA MÍ!
E1 dragón dio un paso
atrás
y temblando se excusó:
-Per-perdón; me he
equivocado, he cometido un
error •••

• • • Me alegro de
conocerte, pero me tengo
que ir
+añadió algo nervioso
alejándose de allí.

Voló entonces el loro,


bajó la rana de un
salto, la gata se
sacudió,
-¡Uf! -dijo el can
suspirando.
-Amigos -dijo la
bruja-, os estoy muy
agradecida: sin vuestra
ayuda valiente
ya estaría ¡EN SU BARRIGA!
Llenó su caldero de agua
Echaron todo al caldero, la bruja
y pidió amablemente:
lo removió,
-Buscad algo para el fuego, pero
luego recitó un hechizo con mucha
pronto, que es urgente.
concentración:
La rana encontró un lirio, la gata
-Magia, magia repatagia, magia,
una piña abierta,
magia remagiosa ...
el perro, un hueso pelado, el loro,
Surgió entonces del caldero.¿
una rama seca.
... ¡UNA
ESCOBA
PRODIGIOSA ...
• • • con asientos tapizados
para bruja, perro y gata,
un nido alto para el loro,
y ducha para la rana!

-¡Me gusta! -dijo la


bruja-. Subid todos a la
escoba.
La bruja dio un golpecito •••
¡y a volar como palomas!

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