Sie sind auf Seite 1von 10

Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

RESUMEN VIGILAR Y CASTIGAR

En esta lectura nos menciona sobre la forma inhumana que le dan muerte a una
persona llama Demiens quien había sido condenado por haberle dado muerte a su
padre, enfrente de la iglesia de Paris en donde minutos antes había sido
avergonzado sin ropa y con instrumentos en cada una de sus manos el cual tenía
que portar hasta llegar al mismo lugar, para posteriormente seguir con los con los
actos atroces hacia su persona, desde golpes en sus partes íntimas hasta el uso
de tenazas el cual usarían en todo su cuerpo, para finalmente tener un cuerpo
desmembrado, mutilado por cuatro caballos donde cada uno jalaría con una soga
amarrado a cada uno de las partes de inferiores y superiores del cuerpo, mientras
hacían una pausa respectiva para preguntarle mientras se encontraba en agonía
“Si tenía algo que decir” mencionando que no en todo momento que se le
preguntaba. Hasta que los caballos hicieron lo que le correspondía jalaron hasta
que cada miembro quedara en el suelo. Lo que sorprendía que ha pesar de sus
blasfemias que mencionaba nunca paraba de pedir perdón y repitiera a menudo “
Dios Mio, ten piedad de mi, Jesús, socarrame”, a la hoguera se depositaban todos
los restos, mismos que fueron causados por todo el hecho tan vertiente y
escandaloso así no dejar ningún rastro del hecho. Posteriormente se en Paris en
la Casa de jóvenes delincuentes se creo un reglamento el cual llevaba una
secuencia detallada de lo que tenían que realizar, he allí pues un suplicio y un
empleo del tiempo no sancionan los mismo delitos, no castigan el mismo género
de delincuentes, pero definen bien, cada uno un estilo penal determinado. Así fue
entonces donde surgió la época de la revolución del castigo , nuevas reformas
nuevas teorías de ley y del delito, entre ellas la mas notable la desaparición del
suplicio, pero tendieron a modular los castigos de acuedo con los individuos
culpables, unos castigos menos físicos, sin el arte de hacer sufrir, un juego de
dolores mas sutiles, a unas cuantas décadas ha desaparecido el cuerpo
supliciado, motilado, amputado o marcado simbólicamente u ofrecidos en
espectáculo, como en Francia la retractación pública ha sido abolida en el año de
1791 y 1830, la picota se suprime en 1789 pero en otros países como Estados
Unidos y Pensilvania hacían prácticas como los trabajos públicos, caminando por
Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

toda la calle con un argolla de hierro al cuello, arrastrando una bala de cañón
suprimiéndolo en el siglo XVIII, supresión también de la exhibición cadena de
presidiarios, que paseaban por toda Francia, la mecánica ejemplar del castigo
cambia sus engranajes, ya que es la propia condena la que se supone que marca
al delincuente con el signo negativo y unívoco así mismo se consideraba que la
ejecución de la sentencia es como una vergüenza suplementaria que a la justicia
le avergüenza poner, como se había indicado la revolución “la marca” había sido
abolida en Inglaterra 1834 y en Francia 1832 solo el latigo era lo que seguía
manteniéndose como una de las practicas punitivas, la intención era no tocar al
cuerpo o lo menos posible, con tal de herir algo que no es el cuerpo mismo
( prisión, reclusión, trabajos forzados etc.) el cuerpo queda prendido en un sistema
de coacción y de privación de obligaciones o prohibiciones. Se da el surgimiento
de las inyecciones de tranquilizantes, utopia del pudor judicial. Privar y quitar la
vida de los derechos sin hacer sufrir, y el surgimiento de la Guillotina utilizada a
partir de marzo de 1792 en esta se da la muerte de forma visible e instantánea sin
sufrimiento y sin suplicio de conformidad con la nueva ley se supone que aplica la
ley menos a un cuerpo real capaz de dolor, pero desaparece al siglo XIX
comienzo, en la eliminación del gran espectáculo de la pena física, se disimula
cuerpo supliciado se entrara a la edad de la sobriedad punitiva en los años 1830
y 1848. La atenuación a la severidad penal ha sido de estudio de los últimos siglos
estudiándose como un fenómeno cuantitativo, menos crueldad, menos sufrimiento,
mas benignas y mas respeto, todo se ha modificado ampliamente un crimen todo
aquello sobre lo que se ejerce la práctica penal, ha sido modificado en la calidad,
el carácter, la sustancia, asi mismo las “medidas de seguridad” que le acompañan
a la pena modificación que no está destinadas a sancionar la infracción sino a
controlar al individuo o a neutralizar sus estado peligroso. Se tratada de
reincorporar las técnicas punitivas bien se apoderen del cuerpo en el ritual de los
suplicios, bien se dirajan al alma a la hostoria de ese cuerpo político. Consideran
las prácticas penales menos como una consecuencia de las teorías jurídicas como
un capitulo de la anatomía política.
Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

LA RESONANCIA DE LOS SUPLICIOS. Las practicas penales desde 1670


estuvo hasta la revolución, desde entonces se describía la jerarquía de los
castigos que prescribía la muerte el tormento con reserva de las pruebas, eran
parte de las penas físicas, la muerte de diferente formas pero también existen
penas ligeras como decía Soulatges, la de las ordenanzas no habla: Satisfacción a
la persona ofendida, prisión por un tiempo determinado, abstención de ir a
determinado lugar y finalmente las penas pecuniarias: multa o confiscación de
bienes. Se mencionaba que durante el periodo 1755 y 1785 se aumentaban las
penas capitales: Rueda, horca u hoguera, la mayoría de la sentencias incluían ya
sea el destierro, o la multa, Chatelet no juzgaba sino delitos relativamente
graves, el destierro surgió entre 1755 y 1785 mas de la mitad de las penas
infligidas, a titulo accesorio llevaba consigo: suplicio, exposición, picota, látigo,
marca, era la regla en todas las sentencias a galeras o a la que era su
equivalencia para las mujeres, la inclusión en la hospital, el destierro iba con
frecuencia procedido por la exposición y la marca, la multa en ocasiones iba
acompañada del látigo. ¿Qué es un suplicio? Pena corporal, dolorosa, más o
menos atroz, es un fenómeno inexplicable lo amplio de la imaginación de los
hombres en cuestión de barbarie y de la crueldad. El suplicio es una técnica y no
debe asimilarse a lo extremado de un furor sin ley. Lo principal para determinar lo
que es un suplicio es: Primero Sufrimiento que se puede ya que no medir con
exactitud, la muerte suplicio, en la medida en que no es simplemente privación del
derecho a vivir, sino que es la ocasión y el termino de una gradación calculada de
sufrimientos, el suplicio pone en correlación el tipo de perjuicio corporal, la calidad,
la intensidad, la duración de los sufrimientos con la gravedad del delito, la persona
del delincuente y la categoría de sus victimas “ la poesía de Dante hechas leyes”
decía Rossi, el suplicio forma, además, parte del ritual. Es un elemento de liturgia
punitiva tiene un finalidad de “purgar” el delito. El suplicio penal no cubre cualquier
castigo corporal, es una producción diferenciada de sufrimientos, un ritual argado
para la marcación de las víctimas y la manifestación del poder que castiga, se
decía que es imposible saber el sentido de las declaraciones antes de recusar a
los testigos, imposible hacer valer, hasta en los últimos momentos del proceso, los
Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

hechos justificativos, imposibles de tener un abogado, ya fuese para comprobar la


regularidad del procedimiento, ya para participar en cuanto a la defensa, la
declaración de los testigos constituía por si solo y en todo poder, una verdad en
contra del acusado, la forma secreta y escrita del procedimiento penal responde al
principio de que en materia penal el establecimiento de la verdad era para el
soberano y sus jueces un derecho absoluto, tenían de lo contrario el temor del
tumulto, a la griterías y clamores del pueblo, hubiera desorden, violencia, el
secreto implicaba incluso que se definiera un modelo riguroso de demostración
penal, las pruebas y su diversidad, (directas, ciertas, legitimas, urgentes o
necesarias, plenas, indirectas) se pueden considerar como verdaderas en tanto
que el acusado no las destruya por una prueba contraria (semiplena) este sistema
de las “pruebas legales” hace que la verdad en la esfera penal sea el resultado de
un arte complejo; obedece a una reglas que únicamente pueden conocer los
especialistas, refuerza por consiguiente el principio del secreto, el procedimiento el
papel de colaborador voluntario, en que se trataba en suma de hacer producir la
verdad por un mecanismos el de la investigación llevada secretamente por la
autoridad judicial y el del acto realizado ritualmente por el acusado.

La tortura se define en efecto como una manera de completar la demostración


cuando no hay en el proceso pena suficiente este había sido iniciado en el siglo
XVIII como resto de las barbaries de otra edad, muestra solo el salvajismo que se
denuncia como “Gotico”. Pero usado como indicamos anteriormente para ser
colaborador eficaz. La búsqueda de la verdad por medio del tormento es
realmente una manera de provocar la aparición de un indicio, el más grave de
todos, la confesión del culpable: pero es también la batalla, con la victoria de un
adversario sobre el otro, lo que produce ritualmente la verdad, cuando nos
referimos a la culpabilidad no comenzaba una vez reunidas todas las pruebas,
documentos a documentos, estaba constituida por cada uno de los elementos que
permitían reconocer un culpable.

En suma, la demostración en materia penal no obedece a un sistema dualista


verdadero o falso, sino a un principio de gradación continua; un grado obtenido en
Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

la demostración formaba ya un grado culpabilidad e implicaba, por consiguiente,


un grado de castigo, se dice que aun sospechoso que seguía siendo sospechoso
no se le declaraba inocente por ello era parcialmente castigado, pues de manera
curiosa, este engranaje de los dos rituales a través del cuerpo prosigue, una vez
hecha la prueba y formulada la sentencia, en la ejecución misma de la pena. Y el
cuerpo del condenado es de nuevo una pieza esencial en el ceremonial del casito
público, durante todo esto adopta varios aspectos, 1) hacer en primer lugar del
culpable el pregonero de sus propia condena, desde las penas barbaries como la
exposición en el poste en el que se mencionan los hechos y la sentencia, lectura
final de la sentencia al pie del cadalso. 2) Proseguir una de las escenas de la
confesión, el tribunal podrá decidir después de la sentencia, una nueva tortura
para arrancar el nombre de los cómplices eventuales.

La confesión que se hace en el cadalso puede ser objeto de doble confesión, un


suplicio con resultado satisfactorio justifica la justicia, en la medida en que publica
la verdad del delitos en el cuerpo mismo del supliciado, al momento de utilizar los
suplicios “simbólicos” en los que la forma de la ejecución remite a la índole del
crimen, se taladra la lengua de los blasfemos, se quema a los impuros, se corta la
mano que dio muerte, a veces se hace que el condenado Heve, empuñándolo, el
instrumento de su crimen, en fin la lentitud del suplicio, sus peripecias, los gritos y
sufrimientos del condenado desempeñan, al termino del ritual judicial, el papel de
una prueba ultima. Cuando intervenía el soberano es mas que un arbitraje entre
dos adversarios; es incluso mucho mas que una acción para hacer respetar los
derechos de cada cual, es su réplica directa contra quien le ofendió. El derecho de
castigar será pues como un aspecto del derecho del soberano a hacer la guerra a
sus enemigos, pero el castigo es también una manera de procurar venganza que
es a la vez personal y pública. El suplicio desempeña, una función jurídico político,
se trata de un ceremonial que tiene por objeto reconstruir la soberanía por un
instante ultrajada, una sentencia debe de ser equitativa, la ejecución de la pena no
se realiza para dar el espectáculo de la mesura, sino el del desequilibrio. El
suplicio no restablecía la justicia; reactivaba el poder. En el siglo XVII y todavía a
principios del XVIII, con todo su teatro de terror, el residuo aún no borrado de otra
Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

época, se lleva a cabo en todo un ceremonial de triunfo, pero incluye también,


como núcleo dramático de su desarrollo monótono, una escena de afrontamiento:
es la acción inmediata y directa del verdugo sobre el cuerpo del paciente. Para
hacer desaparecer esta costumbre y esta esperanza, fue preciso invocar el adagio
“el cadalso no pierde su presa” hubo que tener la precaución de introducir en la
sentencia capitales consignas, no hay duda de que, por encima de toda esta
organización, la existencia de los suplicios respondía a otra cosa muy distinta.
Cuando nos referimos a la confesión permite que se reproduzca el crimen y lo
vuelve sobre el cuerpo visible del criminal: es preciso que el crimen, en su mimo
horror, se manifieste y se anule. La atrocidad es ante todo una característica
propia de algunos de los grandes crimines: se refiere al numero de leyes naturales
o positivas, divinas o humanas, que atacan a la manifestación escandalosa o por
el contrario a la astucia secreta con que han sido cometidos, a la categoría y al
estatuo de los que son sus autores y sus victimas. En el suplicio el personaje
principal es el pueblo, cuya presencia real e inmediata está requerida por su
realización. Un Suplicio que hubiese sido conocido, pero cuyo desarrollo se
mantuviera en secreto. En materia criminal, el punto más difícil es la imposición de
la pena: es el objeto y el termino del procedimiento, y el único fruto, por el ejemplo
y el terror, cuando está bien aplicada al culpable. Cuando nos referimos de impedir
una ejecución que se estima injusta, arranca aun condenado de manos del
verdugo, obtener por la fuerza su perdón, perseguir eventualmente y asaltar a los
ejecutores de la justicia.

CASTIGO

Se debe de castigar de otro modo: Deshacer ese enfrentamiento físico del


soberano con el condenado, desenlazar ese cuerpo a cuerpo, que se desarrolla
entre la venganza del príncipe y la cólera contenida del pueblo, por intermedio del
ajusticiado y del verdugo. El suplicio se ha vuelto intolerable, en estas cermonias
que son objeto de tantos ataques adversos, se perciben el entrecruzamiento de la
desmesura de la justicia armada y la cólera del pueblo al que se amenza, un poder
del príncipe y del pueblo, es preciso que la justicia criminal, en lugar de vengarse,
Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

castigue al fina, se refiere a esta necesidad de castigo sin suplicio se formula en


primer lugar como un grito del corazón o de la naturaleza, en el pero de los
asesinatos, una cosa al menos es respetar como se castiga su humanidad, el
castigo debe de tener la “humanidad”.

Se habla sobre los grandes reformadpres a Beccaria, Servan, Dupaty o Lacretelle,


a Duport, Pastoret, Target, Bergasse, a los redactores, por haber impuesto esta
benignidad a un aparato Judicial y a unos teóricos “clásicos”. Los crímenes
paracen perder violencia, en tanto que los castigos recíprocamente son mas
intensos. Las grandes de las bandas y las violencias a finales del siglo XVII son
mejor perseguidos, van disminuyendo, la liquidación física, ya solo llegan a ser
grupos pequeños, fue una baja progresiva y un mejor control de los impulsos
violentos, suavizamiento de lo las leyes, se habla sobra disminución de la
criminalidad, la baja cantidad de homicidios sustituyéndolas por otras menos
graves, es mas a los pobres, las grandes bandas, soldados licenciados tienden a
disocializarse, algo mas pequeñas, se comprueba a los siglos del XVIII la
agravación de la justicia, disminución de todos los aspectos, la ley de la Vagancia
en Francia se ve mas severa mas violenta, con el robo.

La derivación de una criminalidad de sangre a una delincuencia de fraude forma


parte de todo un mecanismo completo, en la figuran el desarrollo de la producción,
el aumento de la riquezas, una valoración jurídica moral mas intensa a las
relaciones de propiedad, el 24 de septiembre de 1970, Thouret abre en la
Constituyente la discusión sobre la nueva organización del poder judicial, por
apropiación privada, confusión entre dos poderes, y el que hace la ley misma, una
desnaturalización una justicia irregular por la multiplicidad para el cumplimiento.
Exceso de poder en las instrucciones a causa de poder en la acusación, con
pruebas futiles con una libertad de la pena, acceso de poder ejercido por el rey,
hacer lo que deseen, sustituyéndoles despidiéndolos, agregándoles los de su
confianza, distribución mal ordenada del poder, este mal funcionamiento se remite
al sobre poder monárquico, por el rey el derecho de castigar por el poder del rey,
el rey se atribuye a vender el derecho de justicia, causa nuevos oficios multiplique
Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

a su gente, son la mezclas de sus excesos del poder el objeto de la reforma no era
mas que la mejora, se quería una mejor distribución del poder y no estar dividido
que están dividido de manera continua, modalidades del poder de castigar, la
nueva teoría jurídica, se comprende la reforma no ha tenido un punto de origen
único.

Se establece una nueva estrategia es la prolongación jurídica, no castigar menos


pero castigar mejo, hacer una función regular para la sociedad, castigar con mas
universalidad e universalidad, bajo los propios regímenes, era un
condicionamiento a los ilegalizamos de la sociedad, en el feudalismo el paso a una
agricultura intensiva ejerce una presión cada vez más apremiante sobre el
derecho de uso, sobre la tolerancia, sobre los pequeños ilegalizamos admitidos.
Todas las propiedades territoriales se han convertido en una propiedad absoluta,
un ilegalismo de bienes, un nuevo estatuto de la propiedad entonces habrá que
castigarlo, la fabricación de la moneda falsa en todo Inglaterra, esta competencia
es un conjunto de tolerancia es como derecho adquirido, es necesario que estén
un código, y que sea sometido de un castigo, todas las practicas populares de
forma cotidiana como una forma ilegalismos de los derechos ahora es el
ilegalismo de las propiedades, la burguesía tiene la obligación de dejar la antigua
manera de castigar, que se reduzcan las prerrogativas de la parte civil, que se
considere a los acusados como inocentes hasta su condena eventual, que el juez
sea un arbitro justo entre ellos y la sociedad, que las leyes sean fijas constantes,
determinadas de la manera más precisa, de suerte que los ciudadanos sepan a
que se exponen, se quiere que el eligalismo sea un control mas estricto y más
constantes. Encontrar nuevas técnicas para regularizar, afinar, universalizar el
arte de castigar. Homogeneizar su ejercicio. Diminuir su costo económico y político
aumentando su eficacia y multiplicando sus circuitos. En suma, constituir una
nueva economía y una nueva tecnología del poder castigar: tales son, sin duda,
las razones de ser esenciales de la reforma penal del siglo XVIII. El castigo penal
es una función generalizada, coextensiva al cuerpo social y a cada uno de sus
elementos. Se plantea entonces el problema de la “medida”, y de la economía del
poder castigar. El derecho de castigar ha sido trasladado de la venganza del
Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

soberano a la defensa de la sociedad, pero se encuentra entonces, hay que


concebir un sistema penal como un aparato para administrar diferencial-mente los
ilegalismos, y no en modo alguno para suprimirlo todos. Fijar nuevos principios
para regular, afinar, universalizar el arte de castigar. Constituir una nueva
tecnología del poder de castigar, tales son, sin duda, las razones de ser
esenciales de la reforma penal del siglo XVIII. Todo malhechor que ataca el
derecho social, se convierte, por sus crímenes, en rebelde y traidor a la patria.
Entonces, la conservación del estado es incompatible con la suya, es preciso que
no de los dos perezca, y cuando se hace parecer al culpable, es menos. Derecho
de castigar ha sido trasladado de la venganza del soberano a la defensa de la
sociedad.

La Benignidad de las penas.

Arte de las energías que se combaten, arte de las imágenes que se asocian,
fabricación de vínculos estables que desafían el tiempo esos signos- obstáculos
deben constituir el nuevo arsenal de las penas, del mismo modo que las marcas-
vindicta organizaban los antiguos suplicios, pero para funcionar deben obedecer a
varias condiciones. 1.) ser menos arbitrarios posible. 2) debe de apoyarse en el
mecanismo de las fuerzas: disminuir el deseo que hace atractivo el delito,
aumentar el interés que convierte la pena en algo temible. Utilidad de una
modulación temporal. 4) por parte del condenado, la pena es mecanismo de los
signos, de los intereses y de la duración. 5) donde toda una economía docta de la
publicada. 6) entonces podrá invertirse en la sociedad el tradicional discurso del
delito. Pues aca es donde se ha de imaginar una ciudad punitiva. En esquinas,
en los arbitrajes, al borde de los caminos que se rehacen o de los puentes que se
construyen, en los talleres abiertos a todos, en el fondo de las minas, que se
visitan, en todo caso, puede decirse que al final del siglo XVIII nos encontramos
antes tres maneras de organizar el poder de castigar, la primera es la que
funcionaba todavía y se apoyaba sobre el viejo derecho monárquico. La otras se
refieren ambas a una concepción preventiva, utilizaría, correctiva, de un derecho
de castigar que perteneciente a la sociedad entera, pero son muy diferentes una
Carne: 200831154 Antony Omar Mejía Vicente.

de otra, al nivel de los dispositivos que dibujan. En el proyecto de los juristas


reformadores, el castigo es un procedimiento para recalificar a los individuos como
sujetos de rechazo utiliza no macas, sino signos, conjuntos cifrados de
representaciones, a los que la escena de castigo se debe de seguir. Disciplina.
Los cuerpos dóciles. He que la figura del soldado tal como se describía aún a
comienzos del siglo XVII. El soldado se convertido en algo que se fabrica; desde
una pasta uniforme, de un cuerpo inepto, se ha dicho que la maquina que se
necesita; se ha corregido poco a poco las posturas, lentamente, una coacción
calculada recorre cada parte del cuerpo, lo denomina, pliega el conjunto, lo
devuelve perpetuamente disponible, y se prolonga, en silencio, en el automatismo
de los hábitos. Ha habido en el curso de la edad clásica, todo un descubrimiento,
la disciplina fabrica así cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos “dóciles”. La
disciplina fabrica así cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos “dóciles”. La
disciplina aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos económicos) aumente las
fuerzas del cuerpo (en términos económicos de utilidad) y disminuye esas mismas
fuerzas (en términos políticos) La invención de esta nueva anotomía política no se
debe entender como un repentino descubrimiento, sino como una multiplicidad de
procesos con frecuencia menores, de origen diferente, de localización diseminada,
que coinciden, se repiten, o se imitan, se apoyan unos sobre otros. Una
observancia del detalle, y a la vez una consideración política de estas pequeñas
cosas, para el control y la utilización de los hombres, se abren paso a través de la
época clásica, llevando consigo todo un conjunto de técnicas, todo un corpus de
procedimiento y de saber, de descripciones de recetas y datos, y de estas
fruslerías, sin duda, ha nacido el hombre del humanismo moderno,

Das könnte Ihnen auch gefallen