Sie sind auf Seite 1von 2

Ciencia e interpretación

Luis Enrique Alvizuri

El principal problema de la ciencia no es la recopilación de datos, como se podría pensar; esa


labor es la más sencilla en realidad. El asunto es cómo interpretarlos. Para entenderlo, es como
tener sobre la mesa un grupo de piezas del juego Lego, que vendría a ser la data, las cuales
serían el conjunto de fenómenos identificados por el investigador. Todos estos datos están
sueltos y desconectados entre sí. A partir de ahí viene el verdadero trabajo del científico: qué
hacer con ellos.

Siguiendo con los ejemplos, los médicos tradicionales no occidentales trabajan del mismo modo
que los occidentales a la hora de hacer investigación. El método es igual en el sentido que la
recopilan y la van anotando para sumar con ello el cúmulo de casos observados. Igualmente para
la curación hacen lo mismo: salen al campo a explorar la enormidad de plantas y minerales con los
que pueden aliviar al paciente, labor muy larga y paciente donde la experimentación y
comprobación es fundamental. Sin embargo, a la hora de dar una explicación de lo que ellos
hacen, de su oficio, resulta que tienen una teoría completamente diferente a la que emplean los
médicos modernos. Para estos curanderos la realidad actúa de otra manera, que es tal como ellos
la ordenan y describen. Al igual que el occidental, también organizan los datos y los incorporan
dentro de un gran esquema donde todos están unificados y concatenados.

Es decir, si bien los procedimientos y el método pueden ser los mismos, los no occidentales
construyen una explicación suficientemente coherente y funcional que no se parece en nada a la
que conoce un científico contemporáneo. Estamos entonces ante dos interpretaciones distintas de
los mismos fenómenos, dos obras diferentes hechas con las mismas piezas del Lego. Y esto que
ocurre en otros contextos no occidentales también sucede en los laboratorios de dicha cultura.
Mientras un científico interpreta un descubrimiento de una manera otro sugiere algo muy distinto,
al punto que pueden llegar a “entender” la misma cosa en planos opuestos a pesar de emplear los
mismos métodos y mecanismos.

¿A qué nos lleva esto? A que no podemos confiarnos ciegamente en nuestros esquemas sobre
cómo ordenamos la realidad y la naturaleza. Esta, si bien nos proporciona millones de piezas, no
nos dice cuál es la fórmula secreta para conocer su estructura interna. Ese es el trabajo teórico
que el científico hace mediante el método de deducción pero, como hemos dicho, cada
interpretador lo hará a su manera y casi siempre demostrará que su “orden” sí funciona y se
corresponde con la realidad. Solo así se explica que la humanidad desde muy antiguo se haya
interrelacionado con la naturaleza aplicando su razonamiento a pesar que no lo hacía de la misma
forma cómo hoy lo hace la ciencia occidental.

Esto nos lleva al debate filosófico de si la humanidad es “una sola” y, por ende, es una única
cultura dividida solo en ramas menores, o bien se trata de varias “humanidades” las cuales se
desenvuelven en el mundo bajo esquemas diversos de vida. Obviamente no es lo mismo ser
nómada que ser sedentario, de ahí que el conocimiento del primero siempre desarrollará
conjeturas que al segundo nunca se le ocurrirán. Existe la pretensión de decir que “nuestro orden
es el verdadero porque responde a lo que la naturaleza es”, o sea que, dado que nuestra ciencia
obtiene buenos resultados entonces es “la correcta”. Pero lo mismo dicen los curanderos y los
sabios de todas las culturas no occidentales ya que a ellos sus sistemas “también les funcionan”.
De modo que habría que ser más prudentes y humildes a la hora de abordar el mundo material
únicamente bajo un solo sistema de conocimientos, por muy antiguo o efectivo que sea. La
efectividad que cada uno de ellos tiene no significa que sea “la verdad” de cómo funciona
realmente la naturaleza, lo mismo que el hecho de armar una figura empleando todas las piezas
del Lego no quiere decir que “esa figura es producto de las piezas puestas en el verdadero orden”
ya que se pueden hacer infinitas de ellas llegando a infinitos órdenes o explicaciones del Universo.

Das könnte Ihnen auch gefallen