Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Participante:
Asignatura
Tema:
Tarea III
Matricula:
2018-10291
Facilitador:
Mena Colon
La única fuente del Derecho penal en los sistemas en los que impera el principio
de legalidad penal es la Ley, de la cual emana el poder que determina el alcance
de su conocimiento y aplicación, por lo tanto, sólo la ley penal puede ser la
creadora del conocimiento y alcance social de su contención, por eso se dice que
es fuente directa del Derecho penal.
Otra cosa sucede en los sistemas penales del Derecho anglosajón —o en la Corte
Penal Internacional—. Para estos sistemas penales el «antecedente judicial» es
fuente de derecho, aunque son cada vez más, por razones de seguridad jurídica,
los estados que adoptan el modelo del «sistema maestro» o codificación.
Inglaterra, que necesitaba un Derecho en constante evolución por ser un país
marítimo y no poder esperar la creación de leyes para adecuarlas a su comercio,
adoptó la costumbre como fuente del Derecho; en Derecho penal, por lo tanto la
costumbre no puede operar como creadora de delitos y penas.
A pesar de lo anteriormente dicho, algunos autores admiten la adecuación
social como causa de exclusión de la tipicidad. Según este argumento se afirma
que en determinados casos, una conducta que pareciera típica, sin embargo, por
fuerza de la actividad social se la considera «atípica» o permitida. Sin embargo,
otros autores se posicionan francamente en contra, por entender que admitir la
adecuación social es aceptar la desurtido como fuente del derecho (de la Cuesta
Aguado). El caso típico que se pretende permitir con base en la adecuación social
es el de los pequeños regalos a los funcionarios, conductas que entran de lleno en
delitos de corrupción, conductas gravísimas incluso en sus más leves
manifestaciones que afectan a las propias bases del sistema social y lo convierten
en injusto.
Principios generales del Derecho: Tampoco pueden ser considerados fuente del
Derecho penal, aunque cumplen otras funciones al orientar y limitar la actividad
legislativa; la interpretación o la aplicación de la ley penal.
6.1.1 Fundamentos.
El delito en los tiempos antiguos tenía una denominación que se aplicaba en los
mismos efectos tanto para el derecho público y el derecho privado, es decir no
había una clara distinción entre ambas instituciones. Esta denominación fue la de
noxa o noxia; La primera era la forma antigua, pero el uso fue haciendo que
predominara la segunda. Como el valor de ambas expresiones era el mismo,
ambas abarcaban los delitos de las dos esferas referidas, en cuanto el daño
cometido hacia el Estado como a los particulares.
6.2.1 Causalismo.
6.2.2 Finalismo.
A fines del siglo pasado, bajo la influencia del peso extraordinario que en todos
los órdenes ejercía el mecanicismo, penetró también en el campo de
las disciplinas penales, la teoría que procedió a dividir la acción en
dos partes constitutivas, fundamentalmente distintas una de la otra: el proceso
causal exterior, por un lado, y el contenido puramente subjetivo de la realidad, por
el otro.
6.2.3 Funcionalismo.
Para ésta teoría, la causa es sólo aquella condición que al suprimirla mentalmente
conduce a la desaparición del resultado, sólo en cuanto este último sea entendido
como categoría jurídica. Mezguer considera que el derecho penal sólo le interesan
las causas que sean adecuadas para producir el resultado, empero para él, la
determinación de la adecuación de la causa opera en un plano estrictamente
jurídico, basándose en los tipos penales. Para Mezguer la equivalencia causal de
todas las condiciones no implica su equivalencia jurídica; separándose así los
fenómenos de la causalidad y la responsabilidad. (Vargas González et al, op.cit, p.
48).
La responsabilidad penal así descansará sobre tres requisitos:
3. Culpabilidad.