L I T E R A T U R A

Érase más de una vez

Índice
Escuchar y hablar
Tu punto de vista: la lectura y la escucha de un
cuento
Educación literaria
1 El cuento deber ser breve y conciso
2 Herramientas para interpretar un cuento
3 Elementos narrativos: la acción
4 Estructura del cuento
5 Los personajes del cuento
6 El narrador de la historia
El oficio de leer: la narración: el cuento
El oficio de escribir: escribiendo un cuento
Y ahora, cine: el cortometraje

Érase una vez un ogro maloliente que

vivía en una ciénaga y unos personajes
de cuentos de hadas que perturbaron su
intimidad... Shrek (2007), un film gana-
dor del Oscar a la mejor película de ani-
mación.
 ESCUCHAR Y HABLAR
TU PUNTO DE VISTA

La lectura y la escucha de un cuento

La verdadera magia de los cuentos consiste en sumergir al
lector en contextos y situaciones desconocidas para él. El
autor, además, dosifica de manera precisa los elementos
que, poco a poco, configuran un pequeño universo que el
lector va construyendo a medida que el texto avanza.

Esa información requiere por parte del receptor un alto

grado de atención. Ahora vamos a poner a prueba esta
destreza. Antes de empezar, no olvidaremos la virtud de
un buen cuentacuentos: la historia debe ser explicada –o
leída– con el máximo rigor. No hay lugar para titubeos,
audición deficiente o nerviosismo. ¡Adelante!

A C T I V I D A D
1 Con la ayuda del profesor o profesora, organizad la sesión del
siguiente modo: formad dos equipos de cuatro miembros, que
actuarán de lectores de cuentos. El resto de la clase se organiza en
equipos de cinco y serán los receptores de las historias. Cada equi-
po elige un miembro entre ellos, que asumirá el papel de portavoz
y responsable.

Previamente, los equipos lectores habrán seleccionado dos o tres

cuentos para ser leídos al resto de compañeros y compañeras.
Podéis buscar en la biblioteca del centro, en vuestra casa o en
Internet. Una vez seleccionados, divididlos en cinco fragmentos de
extensión similar y repartidlos de forma aleatoria entre los miem-
bros del grupo.

El grupo de oyentes no debe saber si vais a mez-

n algu-
clar fragmentos de dos o tres historias, ya que Notas ilitud e
Bloc de en sim el
e g ua rd n xto,
te
deberán adivinarlo. Un primer equipo de lectores e n tos qu m is mo co
ionad c u e l ica,
realizará la lectura y después tomarán la palabra Selecc den en una ch
to s·: s e suce s u n c hico o .
los oyentes. nos as
pec s ellos
e ras), etc
ta d e todo 0 y 3 0 0 palab
is
protag
on ntre 20 antes
de
cida (e
s ión pare p rofesora
Los equipos que han escuchado los fragmentos e xte n
profeso
r o g n-
e re
sus su
entremezclados se reúnen para poner en común las d a vuestro . A ten ded a
lta itiva
Consu · n defin
anotaciones que han hecho durante la fase anterior. selecció
hacer la coincid
a
Entre todos, deberán identificar cuántas historias se ue no
cias. e m anera q r: s e lo
han leído. Después, el portavoz explicará en voz alta ntos d o lecto
id lo s fragme o n e l mism
c
las secuencias narrativas de cada uno de ellos, que Repart · o texto
el mism ntes.
siempre los oye para qu
e
serán contrastadas por el resto de equipos. El profesor m u y fácil a cturas,
n d rí ais la s le d e
o profesora organiza el turno de aportaciones. po ntes de (falta
e nsayar a to rsionen
orta n te e d is e -
lec
Es imp tos qu orden d
z c a n · elemen n c ia s en el
Es importante que toda la clase participe en la valora- re interfe re
no apa lumen,
ción de la actividad, destacando los aspectos suscepti- oco vo
ritmo, p to y el
a cuen
bles de mejora en siguientes sesiones. Decidid entre tura…). títu lo de cad
tad e l
todos si continuáis con otra ronda de cuentos o si prefe- el, ano
de pap tora.
E n tiras · r o a u
rís realizarla más adelante, teniendo en cuenta los aspec- d el auto
nom b re
tos que han aparecido en la puesta en común.

173
2 CUENTO
INFORMACIÓN/ACTIVIDADES

1. Un cuento debe ser breve y conciso

El cuento es un tipo de narración que se caracteriza por su brevedad. La
tarea fundamental del escritor de cuentos es seleccionar con mucha
precisión sólo aquellos elementos narrativos que vayan a cumplir una
función en la trama de la historia teniendo en cuenta su desenlace final.

La imaginación de un escritor puede ser portentosa, pero la decisión de

escribir un género tan breve obliga a poner límites: en un cuento no caben
anécdotas, vaguedades, repeticiones o cabos sueltos.

2. Herramientas para interpretar un cuento

El lector dispone de una serie de herramientas que puede utilizar duran-
te la lectura de un cuento para poder interpretar el significado del relato.
Vamos a detenernos en el título, el tema y la estructura.

a Título: el cuento… b Tema: deseo frustrado de reflejar

• ¿Qué información adelanta al lector todo el universo en un cuento.
este título? Inventa un título que no • ¿Conoces algún relato en el que el
informe directamente sobre el signifi- deseo del protagonista se cumpla?
cado ni el género de este texto. Cuéntalo en voz alta.

A C T I V I D A D E S El cuento que quería abarcarlo todo c Estructura

1 Lee con la entonación adecuada El cuento
que quería abarcarlo todo y explica en voz
alta cuál es el error del escritor que lo pro-
tagoniza.
2 toda la realidad.
Contesta a las preguntas que se formulan
sobre el título, el tema y la estructura de El
cuento que quería abarcarlo todo.
3 En los cuentos fantásticos, aparecen
objetos mágicos que ayudan al héroe a
conseguir su objetivo. Sustituye el segun-
do y tercer párrafos de este cuento de
forma que el escritor disponga de una
pluma mágica que le ayude a realizar su
deseo.
Érase una vez un escritor que sintió algo tan
inmenso que intentó plasmarlo en un relato Planteamiento
que lo contuviera todo: desde los sentimien- Objetivo del escritor:
tos más profundos, hasta los detalles más construir un relato
nimios, desde la vida de los hombres, hasta en el que quepa
las deudas de las almas; desde el infinito del
universo, hasta el límite de la materia.
Se sentó ante un papel en blanco y tomó
su pluma. Pero cuando la acercaba al Desarrollo
papel, su sentimiento se desvanecía e, Acción: el escritor
inexplicablemente, parecía esfumarse del intenta llevar a cabo
todo. En cambio, si alejaba su estilográfi- su objetivo, pero fra-
casa.
ca de la cuartilla, su sensación se intensi-
ficaba de nuevo y tornaba a sentir todas
esas maravillas.
Final
Y el escritor lloró amargamente, pues Amargo aprendizaje:
nada podría abarcarlo todo y, menos aún, el escritor es cons-
un relato de unas pocas líneas. Ésas que, ciente de las limita-
imaginadas, nunca parecían suficientes y ciones que tiene.
que, escritas, eran siempre demasiadas. • ¿Te parece un
desenlace sor-
Fernando Trías de Bes, Relatos absurdos prendente? Razo-
na tu respuesta.

174
 CUENTO
INFORMACIÓN/ACTIVIDAD

3. Elementos narrativos: la acción A C T I V I D A D

Éstos son los pasos necesarios para inventar una acción. 4 Formad grupos de seis y escribid
el cuento La Cenicienta a partir
de las versiones que de este rela-
1 INVENTAR UN CONFLICTO
to tenga cada alumno. Finalmen-
te, llevad a cabo una lectura
Para escribir un cuento, debemos, en primer lugar, imaginar una situa- expresiva y dramatizada del texto
ción problemática. Constituye la situación inicial o punto de partida de resultante, que servirá de punto
la historia. La situación inicial, sea buena o mala para el protagonista, de partida para la explicación de
se caracteriza por su equilibrio, es decir, es una situación dada en la los elementos del relato.
que aparentemente parece que nada va a cambiar. En La Cenicienta,
la joven acepta de forma pasiva su penosa situación, como podemos
comprobar a continuación.

• El acoso físico y moral que sufre Cenicienta por

parte de su madrastra y hermanas ante la pasivi-
dad de su padre.
• El silencio de Cenicienta por temor a mayores
situación inicial represalias.
• La buena vida de la que disfrutan las hermanastras
de Cenicienta.
• Negativa de las hermanastras de que Cenicien-
ta asista al baile.
• La belleza de Cenicienta a pesar de sus pobres
vestidos.

2 DESENCADENAR LA ACCIÓN

En segundo lugar, debemos romper el equilibrio de la situación inicial.

Para conseguirlo, introduciremos en la historia un motivo o suceso per-
turbador. No olvides que quien lee u oye un cuento está esperando que
llegue el momento en que un acontecimiento imprevisto empiece a cam-
biarlo todo.
ejemplo de motivo pertubador
En los cuentos debemos prestar La decisión del hada madrina de
atención al motivo perturbador, que Cenicienta asista al baile del
cuya función es romper la situa- príncipe contra la voluntad de
ción inicial. En La Cenicienta el sus hermanas: la joven incum-
motivo desequilibrante es: ple una prohibición.

¿Qué es un motivo? Un motivo es cada uno de los sucesos importantes

en los que se puede dividir un relato. Los más importantes son los diná-
micos, porque gracias a ellos la acción avanza hacia un final. La señal lin-
güística más importante del dinamismo narrativo son los verbos de
acción y movimiento conjugados en pretérito perfecto simple.

ejemplos de motivos dinámicos

Además del motivo pertur- • Cenicienta asiste al baile del príncipe.

bador, los motivos dinámi- • Pierde involuntariamente un zapato de cristal al huir apresurada-
cos que impulsan la acción mente del palacio.
en La Cenicienta son: • Supera la prueba de calzarse el zapato de cristal que perdió.

175
 CUENTO
2 INFORMACIÓN

Características lingüísticas 3. Elementos narrativos: la acción

de las secuencias
descriptivas del cuento 3 ORDENAR LA ACCIÓN CRONOLÓGICAMENTE

En los cuentos, aparte de la acción,

En tercer lugar, debemos ordenar cronológicamente los sucesos que
hay momentos en los que el narra-
vamos a contar. Así obtendremos un desarrollo lineal de los hechos.
dor describe a los personajes y los
lugares en que se desarrolla la histo-
1 2 3 4 5
ria. Esos motivos son estáticos,
porque no hacen avanzar la acción.
Puede ocurrir, sin embargo, que a la hora de contar la historia, nos inte-
Se caracterizan lingüísticamente por
rese desordenar los acontecimientos para producir algún tipo de efecto.
el uso del pretérito imperfecto de
Podemos tomar, fundamentalmente, dos decisiones:
indicativo, verbos atributivos (ser,
estar, parecer), de localización
a Adelantar un suceso (anticipación)
(hallarse, encontrarse…), de estado
emocional (alegrarse, entristecer-
se…) y adjetivos descriptivos 3 1 2 3 4 5
(verde, redondo…).
Estaríamos ante una anticipación si Cenicienta hubiese soñado al
comienzo del cuento que un día la visitaría su hada madrina, y dicha pre-
monición se cumple más tarde.

b Recordar un suceso anterior (flash back)

1 2 3 4 3 5

Cenicienta se entera en su casa, y por boca de sus her-

manastras, de que el príncipe se casará con la muchacha
que pueda calzar el zapato de cristal después de que
éste hiciera público en palacio su compromiso.

La forma concreta, artística, en la que ordenemos los

sucesos que ocurren en un cuento se denomina trama.
No debes confundir la trama con la historia. Esta última
es el conjunto de hechos ordenados cronológicamente.

4 JUSTIFICAR LAS ACCIONES DE LOS PERSONAJES

Las acciones que van a llevar a cabo los personajes

deben estar motivadas, por lo tanto deben quedar cla-
ras para el lector las causas, es decir el porqué ocurren
determinados hechos. Los personajes actúan siempre
por motivaciones psicológicas, según sus respectivos
intereses en el conflicto que los enfrenta. No debes olvi-
dar que nada de lo que ocurre en un cuento es casual:
todo debe estar justificado.

Por ejemplo, las hermanas de Cenicienta le prohíben que

acuda al baile porque temen que ésta las supere en
belleza. La joven pierde el zapato porque huye apresura-
damente, ya que se le hace tarde y tiene que cumplir con
el horario que le ha impuesto el hada.

176
 CUENTO
INFORMACIÓN/ACTIVIDAD

5 AGRUPAR LOS SUCESOS EN SECUENCIAS NARRATIVAS

No olvides tampoco que los sucesos deben agruparse en episodios o

secuencias narrativas. Los episodios son como cuentos pequeños dentro
del cuento: deben tener un comienzo, un desarrollo y un final parciales.

ejemplo de episodio o secuencia narrativa:

El cuento de La Ceni- [comienzo de la secuencia narrativa]

cienta está compues-
to de varios episodios
o secuencias narrati-
vas. Fíjate en cómo se
organizan los sucesos
del segundo episodio.
Cenicienta acude por primera vez al
baile, transformada en una bella joven.
[desarrollo de la secuencia]
Cenicienta despierta en el palacio la
admiración de todos, especialmente del
príncipe.
[final de la secuencia]
Cenicienta abandona el palacio antes de
que den las doce y regresa a su casa.

6 UN FINAL SORPRENDENTE

Por último, debemos inventar un final que resuelva el conflicto inicial. El final
de un cuento puede tener un punto de sorpresa que satisfaga las expecta-
tivas del lector. En efecto, durante el proceso de lectura, éste va estable-
ciendo hipótesis sobre cómo interpretar el cuento y cuál podría ser su final.
Lo importante es que la solución que el escritor ofrezca no defraude al lec-
tor. Puede haber, también, finales previsibles, como el casamiento en algu-
nos cuentos tradicionales, o abiertos, que dan oportunidad al lector de ima-
ginar un final.

A C T I V I D A D
5 Lee en voz alta con la entonación adecuada y contesta.

La sentencia
Aquella noche, en la hora de la rata, el emperador soñó que salía de su palacio
y que en la oscuridad caminaba por el jardín, bajo los árboles en flor. Algo se a Explica por qué este cuento se titu-
arrodilló a sus pies y le pidió amparo. la La sentencia.
El emperador accedió: el suplicante dijo que era un dragón, y que los astros le b ¿Cuál es el tema del texto?
habían revelado que al día siguiente, antes de la caída de la noche, Wei Cheng, c Señala y explica las tres secuencias
ministro del emperador, le cortaría la cabeza. En el sueño, el emperador juró pro- narrativas de este cuento.
tegerlo. d Describe la situación inicial e identi-
Al despertarse, el emperador preguntó por Wei Cheng. fica el motivo que desencadena la
acción.
Le dijeron que no estaba en el palacio; el emperador lo mandó buscar y lo tuvo ata-
e ¿Por qué el rey encarga tareas al
reado el día entero, para que no matara al dragón, y hacia el atardecer le propuso
ministro y lo invita a jugar al aje-
jugar al ajedrez. La partida era larga, el ministro estaba cansado y se quedó dor-
drez?
mido.
f ¿Te esperabas el final? ¿Por qué es
Un estruendo conmovió entonces la tierra. Poco después irrumpieron dos capi- sorprendente?
tanes portando una inmensa cabeza de dragón empapada en sangre. La arroja- g Explica si, como lector, te satisface
ron a los pies del emperador y gritaron: «¡Ha caído del cielo!». dicho final. Escribe un final dife-
Wei Cheng, que había despertado, la miró con perplejidad y observó: ¡Qué raro, rente.
yo acabo de soñar que mataba a un dragón como éste! h Señala los verbos de acción y los
Wu Ch’eng-en elementos descriptivos del texto.

177
 CUENTO
2 INFORMACIÓN/ACTIVIDAD

4. Estructura del cuento

Como hemos visto, la acción de un cuento, es decir, los acontecimientos
que se suceden dinámicamente en el tiempo, se organizan generalmente
en una estructura compuesta de tres partes:

1 SITUACIÓN INICIAL 2 DESARROLLO 3 SITUACIÓN FINAL

PRESENTACIÓN: SUCESO QUE CONJUNTO DE ACCIO- RESOLUCIÓN DEL CON-

situación, personajes, DESENCADENA LA NES MOTIVADAS QUE FLICTO: el final de un
lugar, tiempo, etc. ACCIÓN: rompe el REALIZAN LOS PERSO- cuento, sea o no sorpren-
equilibrio de la situa- NAJES PARA RESOL- dente, debe ser el resulta-
ción inicial. VER EL CONFLICTO. do de la acción anterior.

(predomina la motivo (predomina la acción) Hay tres tipos de finales:

descripción) perturbador motivos dinámicos que hacen • Previsible u obligado.
motivos estáticos (desequilibrante) avanzar la acción; • Sorprendente.
varios motivos forman una • Abierto.
secuencia narrativa:

ESTRUCTURA DEL CUENTO

T A L L E R L I T E R A R I O
6 Elabora un cuento siguiendo la estructura
anterior a partir del siguiente argumento, que
debes completar.

Una joven llega con sus padres a una

casa de campo para pasar unas cortas
vacaciones. Ya al atardecer, la chica sale
a dar una vuelta por las cercanías. Cae
la noche y se pierde en el bosque. Se
oyen grillos y una enigmática lechuza.
Una voz bronca la llama. La joven
empieza a sentir miedo. Queda estupe-
facta cuando ve que es un árbol quien
pretende comunicarse con ella…

Una vez escrito el cuento, debes identificar cada

uno de los apartados de la estructura anterior.

178
 CUENTO
INFORMACIÓN/ACTIVIDADES

5. Los personajes del cuento

5.1 Los personajes no son personas

Los acontecimientos que se narran en un cuento deben estar necesa-

riamente protagonizados por personajes. Son éstos quienes con su
comportamiento hacen avanzar la acción del relato.

Un personaje no es una persona, sino una invención literaria que

surge de la imaginación del escritor. Todo personaje, aunque esté ins-
pirado en la realidad, es un ser de ficción con una apariencia física
y manera de ser inventadas.

Conocer en profundidad a una persona es difícil, en cambio los per-

sonajes de ficción nos resultan más transparentes porque disponemos
de todos los datos literarios necesarios para hacernos una imagen
completa del mismo.

5.2 ¿Cómo se crea un personaje?

1 ELECCIÓN DEL PERSONAJE

Los personajes son los responsables de la acción. Por lo tanto, inventa-

remos un personaje adecuado al tema que hayamos elegido para que
protagonice los hechos que vamos a narrar.
Christian Andersen
La primera decisión es elegir, a grandes rasgos, si el personaje será rea- es un gran inventor de personajes de
lista, alegórico o fantástico: cuento. Así define a una de sus crea-
a Un héroe, es decir, un personaje con poderes sobrenaturales. ciones: el príncipe malvado.
b Un ser humano dotado de cualidades superiores, semejantes o infe-
riores en relación con otros personajes. Érase una vez un príncipe perverso
c Un animal. y arrogante, cuya única ambición
d Un objeto. consistía en conquistar todos los
países de la tierra y hacer que su
e Una idea o concepto (alegórico).
nombre inspirase terror.
f Seres monstruosos o fantásticos.

A C T I V I D A D E S
7 ¿Cómo te imaginas la apariencia física del malvado prín- 11 Explica cómo el autor ha personificado al animal pro-
cipe de Christian Andersen? Descríbelo en tres líneas. tagonista de este cuento.

8 Elabora una descripción física del personaje de ficción
que aparece en la imagen de esta página.
9 Ejemplifica la clasificación del apartado 5.2 del libro
con nombres de personajes de cuentos o películas
que conozcas.
10 En Cuento de Navidad de Charles Dickens hay un
personaje que encarna «el espíritu de la Navidad
pasada». ¿A qué tipo corresponde este personaje
según la clasificación anterior?
Una perra joven, pelirroja, cruce de pachón y de mastín,
muy parecida de morro a un zorro, corría adelante y atrás
por la acera, mirando inquieta a ambos lados. A veces se
detenía y, entre gemidos, alzaba ya una ya otra de sus ate-
ridas patas, tratando de comprender cómo había sido
posible que se hubiera perdido.
Recordaba muy bien de qué modo había pasado el día y
cómo, por último, había ido a parar a aquella acera des-
conocida.
Antón Chéjov, Kashtanka

179
2 CUENTO
INFORMACIÓN/ACTIVIDADES

2 CARACTERIZACIÓN DEL PERSONAJE

a ¿Qué es la caracterización?
La caracterización es un procedimiento literario que tiene como
finalidad crear en el lector la ficción de que el personaje inven-
tado tiene vida real. Para conseguir este efecto, el escritor nos
informa fundamentalmente de la apariencia física y de los ras-
gos psíquicos –o modo de ser– de su personaje.

Los personajes que experimentan cambios psicológicos son

más creíbles que aquellos otros que se comportan siempre de
la misma forma. La caracterización psicológica es muy impor-
tante para la acción, ya que los personajes no actúan gratui-
tamente, sino que siempre tienen un móvil psicológico.

PROSOPOGRAFÍA: rasgos físicos, vestimenta, gestos significativos… RETRATO: descrip-

ción física y psíqui-
CARACTERIZA-
CIÓN DEL ETOPEYA: rasgos psíquicos, morales, ideales, gustos… ca
PERSONAJE
RASGOS BIOGRÁFICOS: nombre, edad, oficio, origen familiar…

b Formas de caracterizar a los personajes

El narrador dispone de dos procedimientos fundamentales
para caracterizar a los personajes:

Forma directa o resumida: información que transmite directamente el narrador al lector sobre las
características físicas, psíquicas y biográficas del personaje. A veces, el narrador expresa abiertamente
su valoración subjetiva sobre determinados personajes.
FORMAS
DE CARACTE-
RIZACIÓN Forma indirecta o escenificada: información que extrae el lector sobre el carácter de un personaje a
DEL partir de tres fuentes.
PERSONAJE
1 Personaje en acción: basta con presenciar cómo se comporta un personaje en una determinada
situación para que el lector obtenga datos sobre su forma de ser.
2 Diálogo: comportamiento lingüístico del personaje (qué dice y cómo lo dice). El carácter de un perso-
naje se manifiesta en el registro lingüístico que utiliza, el tono con que se expresa al hablar, las opi-
niones que manifiesta…
3 Punto vista de otros personajes: la opinión que de un personaje tienen los demás es una fuente
importante de información sobre su carácter.

12 Identifica los rasgos de la etopeya y
de la prosopografía del texto de
Galdós. ¿Hay retrato? Razona la
respuesta.
13 ¿Se desprende del texto algún
rasgo biográfico importante del
personaje?
14 ¿Qué destaca más en este texto: la
acción dinámica o la descripción?
A C T I V I D A D E S
No hay calle en la villa donde no se encuentre una tienda con un letrero que
dice: «Cajas y hábitos para difuntos». Podemos referir nuestro cuento a cada
una de esas tiendas y nuestro personaje puede ser cada uno de los que explo-
tan la industria funeraria.
Penetremos en el taller: un hombre robusto y fornido, que debe ser el dueño
del establecimiento, se ocupa en clavar unas tablas largas y estrechas de un
extremo: su mano no descansa un momento: su rostro está pálido, sin duda
porque aquel trabajo le induce a tristes meditaciones: su voz, trémula por el
afán de concluir tareas interminables, interpela bruscamente a los oficiales
que en torno suyo le prestan ardorosa colaboración […].
Benito Pérez Galdós,
Una industria que vive de la muerte; episodio musical del cólera

180
 CUENTO
INFORMACIÓN/ACTIVIDADES

3 CLASIFICACIÓN DE LOS PERSONAJES A C T I V I D A D E S

Los personajes que aparecen en los cuentos y en las novelas, así como 15 Razona, a partir de los datos del
los que intervienen en una obra de teatro, pueden clasificarse según fragmento, si el personaje del si-
diferentes criterios. guiente cuento podría ser un indivi-
duo o un tipo. Inventa un final.

TIPOS: personajes superficiales que muestran las

características del grupo social al que pertenecen Señor conde, había un genovés muy
1 Según la (pícaro, fanfarrón, avaro, vago, ricachón, pirata, cow- rico y afortunado entre los de su
originalidad de boy…). clase. Este genovés se puso muy malo
su personalidad y, cuando comprendió que se moría,
INDIVIDUOS: personajes con profundidad psicoló- mandó llamar a su parientes y a sus
gica que muestran un comportamiento poco previsi- amigos, y, una vez que se juntaron
ble, cambiante (don Quijote, Pleberio, Hamlet…). éstos en su casa, llamó a su mujer y a
sus hijos. Se sentó en una sala muy
hermosa, desde la cual se veía el mar
y un pedazo de costa; hizo traer todo
su dinero y todas sus joyas […]
Don Juan Manuel, Lo que dijo un
P R O TA G O N I S TA : genovés a su alma al morirse
personaje que de-
sempeña el papel
fundamental en la
16 ¿Qué cambio ha experimentado
PRINCIPALES: acción y el diálogo.
2 Según la son aquellos personajes Souto para que, siendo un vaga-
importancia que toman la iniciativa bundo, pueda ser protagonista de
que tienen de la acción. ANTAGONISTA: per-
en la acción sonaje que se enfren-
un cuento? ¿Se puede considerar
ta al protagonista por ese motivo un personaje indivi-
para impedir que éste dual y dinámico? Razona la res-
logre sus objetivos. puesta.

SECUNDARIOS: personajes que intervienen en Moya encontró a Souto una mañana de

determinadas secuencias narrativas, y que desem-
peñan un papel subordinado en la acción princi-
pal. Generalmente, ayudan al protagonista en sus
objetivos. Son personajes tópicos, superficiales.
PLANOS: personajes con caracteres muy simples
que responden a una sola idea básica (bueno, malo,
3 Según su valiente…). Este rasgo de personalidad se establece
al comienzo del relato por el narrador. A partir de
profundidad
psicológica ese momento, ni las acciones ni el diálogo aportarán
información nueva al lector.
DINÁMICOS: el carácter de los personajes dinámi-
cos está formado por muchos rasgos y matices. El
lector lo va descubriendo conforme avanza el rela-
to, a través del comportamiento y el diálogo. Los
personajes dinámicos dudan, sufren, se contradicen,
reflexionan y, sobre todo, evolucionan y aprenden
con la experiencia vivida.
principios de otoño, entre los africanos
que habían establecido en la plaza de
España su mísero campamento […].
Souto llevaba largas greñas y estaba
sentado indolentemente sobre unos
cartones de embalaje, con la mirada
perdida en el monumento a Cervantes.
Moya se acercó más a él y lo observó
con atención, para cerciorarse de que
se trataba del viejo amigo que, tras su
brusco abandono del mundo universi-
tario, se había convertido en un vaga-
bundo mítico, protagonista de historias
estrafalarias. […]
Moya se sentía avergonzado por aquel
aspecto andrajoso y sucio de su interlo-
cutor, en que se manifestaba la abe-
rrante metamorfosis que había sufrido
el pulcro y ordenado doctor del pasado
[…].
José María Merino, Signo y mensaje

181
2 CUENTO
LECTURA COMENTADA
L E C T U R A
17 Lee el siguiente texto y responde a las cuestiones que figuran a continuación.
Los personajes Paris y Helena en una película sobre la recreación de la gue-
rra de Troya.
Entonces, las tres bellas diosas recurrieron al juicio de Paris, un chico muy guapo, hijo de los reyes de Troya, que se hallaba
desterrado por su padre en el monte Ida convertido en un humilde pastor; y Paris, oyendo que Venus le ofrecía el amor de Hele-
na, hija de los reyes de Esparta (que era la mujer más hermosa de la tierra), a cambio del premio de la belleza, le ofreció sin
titubear la codiciada manzana de oro.
Así fue proclamada Venus reina de la hermosura. ¡Y aquí fue Troya!
Caracterización
a ¿Qué predomina en el texto: la caracterización di-
recta o la escenificada? Razona la respuesta.
b ¿Qué sabemos de la diosa Eris desde el punto de
vista de Júpiter? ¿Tiene razón?
c Explica qué rasgos definen a Júpiter según su com-
portamiento en este relato y razona por qué algunos
otros calificativos no se ajustan a su carácter.
autoritario, sensible, previsor, tímido, pasivo,
ambicioso, respetado, conciliador
d ¿Qué rasgos de carácter tienen en común Juno,
Minerva y Venus? ¿Por qué?
e Explica qué rasgos definen el carácter de la diosa
Venus, según se comporta en este relato.
celosa, persuasiva, decidida, indiferente
f ¿Qué datos biográficos nos ofrece el narrador sobre
Paris?
g Identifica en el texto una prosopografía y una eto-
peya.
h Localiza en el texto un ejemplo de caracterización
directa o resumida.
182
C O M E N T A D A
Celebrábanse en el Olimpo las bodas de Tetis (una de las más
hermosas nereidas) con Peleo, hijo del rey de Egina. Fueron
invitados al festín todos los dioses y todas las diosas. Todas…
menos una: Eris, la diosa de la discordia. A ésta no la quiso
Júpiter invitar, porque donde ella se metía siempre había
gresca, pero la diosa, enfadada por este desprecio, se presen-
tó, ansiosa de venganza. Y… ¿qué diréis que hizo? Arrojó
sobre la mesa del festín una manzana de oro con un letrero
que decía «Para la más hermosa».
Juno, Minerva y Venus se abalanzaron a un tiempo sobre la
manzana, disputándosela encarnizadamente. Cada una de
ellas creía tener derecho a la manzana. ¡Y se armó una triful-
ca espantosa! Júpiter trató de calmarlas, y en parte lo consi-
guió, pero no se atrevió a fallar la cuestión.
José Santonja, La mitología al alcance de la infancia
Valoración
i ¿Crees que Paris actuó correctamente? ¿Por qué?
Clasificación de los personajes
j ¿Son sobrenaturales todos los personajes que apa-
recen en este cuento? ¿Por qué?
k ¿Qué personaje protagoniza este relato?
l ¿Qué personaje te parece que está mejor caracteri-
zado físicamente? ¿Por qué?
m ¿Qué personaje te parece que tiene más profundi-
dad psicológica? Razona la respuesta.
n ¿Cuál es el personaje más plano? ¿Por qué?
Características lingüísticas
ñ Señala cómo se hace presente el lector en el texto.
¿Te parece interesante que el escritor se dirija a los
lectores? ¿Por qué?
o Señala los adjetivos descriptivos del texto.
p Señala los verbos que contribuyen a que la acción
avance de forma dinámica.
q Explica la polisemia del verbo fallar. ¿Qué acepción
tiene en el texto?
r ¿Qué significa la expresión Y aquí fue Troya? (Infór-
mate en una enciclopedia o en Internet).
 CUENTO
INFORMACIÓN

6. El narrador de la historia
6.1 El narrador no es el autor

Si decides escribir un cuento, tendrás que inventar no sólo una historia

y unos personajes, sino también la voz imaginaria que contará el relato,
es decir, deberás inventar un narrador: ¿Será un narrador ajeno a la his-
toria o estará implicado en ella como protagonista o testigo? ¿Será un
chico o una chica? ¿La víctima o el verdugo? ¿Será objetivo o se pondrá
de parte de algún personaje? El tipo de narrador que se elija influirá de
foma decisiva en el cuento.

El narrador, por lo tanto, no es el autor; sino un truco literario que éste

elabora para contar una historia.

Para inventar un narrador hay que decidir fundamentalmente dos cuestiones:

a ¿En qué persona gramatical se va a narrar? punto de vista o perspectiva
b ¿Estará implicado el narrador en los hechos? voz del narrador

1.ª persona: YO.

PUNTO DE VISTA
DEL NARRADOR
¿Qué persona gramatical narra?
3.ª persona: se omite el YO, y se habla únicamente de
la 3.ª persona  EL, ELLA, ELLO.

NARRADOR EXTERNO: nunca hace referencia a su YO, es un narrador que

no nos muestra su «rostro». Nos describe las acciones y diálogos de los
personajes como si los contemplara desde fuera: no participa en la histo-
ria. Puede ser:

OMNISCIENTE: aparte de lo que OBSERVADOR: narrador que se limi-

puede ver y oír, este tipo de narra-
VOZ dor externo conoce el pensa-
DEL NARRADOR
miento y los sentimientos más
íntimos de los personajes.
ta, como si fuera una cámara de cine,
a narrar las acciones de los persona-
jes y recoger sus diálogos.

El narrador omnisciente tiende a El narrador observador es objetivo,

¿Qué conexión
ser subjetivo, es decir, da opinio- dado que adopta una posición neutral
mantiene
nes, valora y critica a los persona- para que sea el lector quien valore las
el narrador
jes. acciones de los personajes.
con la historia?

NARRADOR INTERNO: es un narrador cuya identidad conocemos, porque

habla desde su YO. No nos cuenta la historia desde fuera, sino que forma
parte de ella, como si fuera un personaje más. Puede ser:

PROTAGONISTA: PERSONAJE SECUNDA- MÚLTIPLE: varios

personaje que de- RIO: personaje subordina- personajes cuen-
sempeña el papel do al protagonista. tan desde su pun-
fundamental en la to de vista una
acción. TESTIGO: personaje cuya misma historia.
participación en la historia es
escasa o nula.

183
2 CUENTO
ACTIVIDAD

A C T I V I D A D
18 Lee los textos y responde a las cuestiones.

B
A
¡Era una cosa emocionante! Me escondí en un bosquecillo, y
Esperé todavía, aunque muy poco tiempo. Lo que
allí permanecí agazapado, contemplando aquel desfile de mis
ahora oía era un pataleo muy raro en los peldaños de
muebles, porque se marchaban todos, uno detrás de otro, con
la escalera, en el entarimado, en las alfombras; pero
paso vivo o pausado, de acuerdo con su altura o su peso. Mi
no era un pataleo de calzado, de zapatos de hombre,
piano, mi magnífico piano de cola cruzó al galope, como caba-
sino de patas de madera y de patas de hierro que
llo desbocado, con un murmullo musical en sus ijares; los obje-
vibraban como címbalos. Y, de pronto, veo en el
tos menudos iban y venían por la arena como hormigas, los
umbral de la puerta un sillón, mi cómodo sillón de
cepillos, la cristalería, las copas en las que la luna ponía fosfo-
lectura, que se marchaba de casa, contoneándose. Y
rescencias de luciérnagas. Las telas reptaban o se alargaban a
se fue por el jardín hacia adelante. Y detrás de él,
manera de tentáculos, como pulpos de mar. Vi que salía mi
otros, los sillones de mi salón, y a continuación los
escritorio –mi querido escritorio–, una hermosa reliquia del
canapés bajos, arrastrándose como cocodrilos sobre
siglo pasado, en el que estaban todas las cartas que yo recibí, la
sus patitas cortas, y en seguida todas las sillas, dando
historia toda de mi corazón, una historia antigua que me ha
saltitos de cabra, y los pequeños taburetes que trota-
hecho sufrir mucho.
ban como conejos.
expresiones animalizadoras Guy de Maupassant, ¿Quién sabe?

a Clasifica el narrador del fragmento A según su d Imagina que el protagonista del fragmento B ha
punto de vista y voz. ¿Es objetivo? sufrido un momentáneo trastorno mental. Reescri-
b Identifica todos los elementos deícticos (verbos, be la escena resumida desde el punto de vista de un
adjetivos demostrativos y pronombres) que señalan criado, que es testigo de la locura del protagonista.
la presencia del narrador en el texto. e En el primer texto aparecen destacadas expresiones
c ¿Crees que los muebles son personajes? Razona tu para animalizar a los objetos inertes y dotarlos de
respuesta. vida. Identifica en el texto B otras expresiones ani-
malizadoras.
C
Miró el reloj. Debían de estar por delante unos veinte coches. No era ninguna exa-
geración. Pero pensó que lo mejor sería ir primero a la oficina y dejar las vueltas
para la tarde, ya lleno el depósito, sin preocupaciones. Bajó el cristal para llamar a
un vendedor de periódicos que pasaba. El tiempo había enfriado mucho. Pero allí,
dentro del automóvil, con el periódico abierto sobre el volante, fumando mientras
esperaba, hacía un calor agradable, como el de sábanas. Hizo que se movieran los
músculos de la espalda, con una torsión de gato voluptuoso, al acordarse de su
mujer aún enroscada en la cama a aquella hora y se recostó mejor en el asiento. El
periódico no prometía nada bueno. El embargo se mantenía. Una Navidad oscura
y fría, decía uno de los titulares. Pero él aún disponía de medio depósito y no tar-
daría en tenerlo lleno. El automóvil de delante avanzó un poco.

pretérito perfecto simple narrativo José Saramago, Embargo

f Clasifica el narrador del texto C según su punto de vista y voz.

g Identifica los verbos que delatan la voz omnisciente del narrador.
h Explica por qué los pretéritos perfectos simples hacen que la acción resul-
te más dinámica.
i Taller literario:
1 Reescribe el texto con un narrador en 1.ª persona (el conductor desde el
interior del coche).
2 Y ahora narra la misma escena también en 1.ª persona, pero desde el
punto de vista del vendedor de periódicos que está fuera del vehículo.

184
 COMENTARIO LITERARIO
EL OFICIO DE LEER

La narración: el cuento
Como no podía ser de otra manera, vamos a leer un cuento. El curso pasado ya emprendimos el camino del aná-
lisis y comentario de textos. Se trataba de responder a tres cuestiones: qué es el texto, qué dice este texto y
cómo dice lo que está diciendo. Así que comenzaremos leyendo atentamente esta historia, y luego iremos inten-
tando comprenderla en profundidad.

El camino del encuentro

El rey Arturo había enfermado. En tan solo dos sema- El viejo sirviente bajó la cabeza moviéndola de un lado
nas su debilidad lo había postrado en su cama y ya casi a otro negativamente.
no comía. Todos los médicos de la corte fueron llama- –La otra es la bruja de la montaña… Pero aun cuando
dos para curar al monarca, pero nadie había podido alguien fuera suficientemente valiente para ir a buscarla,
diagnosticar su mal. Pese a todos los cuidados, el buen lo cual dudo, ella jamás vendría a curar al rey que la
rey empeoraba. expulsó de palacio hace tantos años.
Una mañana, mientras los sirvientes aireaban la habi- La fama de la bruja era realmente siniestra. Se sabía
tación donde el rey yacía dormido, uno de ellos le dijo que era capaz de transformar en su esclavo al más
a otro con tristeza: bravo guerrero con solo mirarlo a los ojos; se decía que
–Morirá… con solo tocarla se le helaba a uno la sangre en las
En el cuarto estaba Sir Galahad, el más heroico y venas; se contaba que hervía a la gente en aceite para
apuesto de los caballeros de la mesa redonda y el com- comerse su corazón.
pañero de las grandes lides de Arturo. Galahad escu- Pero Arturo era el mejor amigo que Galahad tenía en
chó el comentario del sirviente y se puso de pie como su vida, había batallado a su lado cientos de veces,
un rayo, tomó al sirviente de las ropas y le gritó: había escuchado sus penas más banales y las más pro-
–Jamás vuelvas a repetir esa palabra, ¿entiendes? El fundas. No había riesgo que él no corriera por salvar a
rey vivirá, el rey se recuperará… Sólo necesitamos su soberano, a su amigo y a la mejor persona que había
encontrar al médico que conozca su mal, ¿oíste? conocido.
El sirviente, temblando, se animó a contestar: Galahad calzó su armadura y, montando su caballo, se
–Lo que pasa, Sir, es que Arturo no está enfermo, está dirigió a la montaña Negra donde estaba la cueva de la
embrujado. bruja.
Eran épocas donde la magia era tan lógica y natural
como la ley de la gravedad.
–¿Por qué dices eso? ¡Maldición! –preguntó Galahad.
–Tengo muchos años, mi señor, y he visto decenas de
hombres y mujeres en esta situación: solamente uno
de ellos ha sobrevivido.
–Eso quiere decir que existe una posibilidad… Dime
cómo lo hizo ése, el que escapó de la muerte.
–Se trata de conseguir un brujo más poderoso que el
que realizó el conjuro; si eso no se hace, el hechizado
muere.
–Debe de haber en el reino un hechicero poderoso
–dijo Galahad–, pero si no está en el reino lo iré a bus-
car del otro lado del mar y lo traeré.
–Que yo sepa hay solamente dos personas tan podero-
sas como para curar a Arturo, Sir Galahad; uno es Mer-
lín, que, aun en el caso de que se enterara, tardaría dos
semanas en venir y no creo que nuestro rey pueda
soportar tanto.
–¿Y la otra?

185
2 COMENTARIO LITERARIO
EL OFICIO DE LEER
Apenas cruzó el río, notó que el cielo empezaba a oscu-
recerse. Nubes opacas y densas perecían ancladas al pie
de la montaña. Al llegar a la cueva, la noche parecía
haber caído en pleno día.
Galahad desmontó y caminó hacia el agujero en la pie-
dra. Verdaderamente, el frío sobrenatural que salía de la
gruta y el olor fétido que emanaba del interior lo obliga-
ron a replantear su empresa, pero el caballero resistió y
siguió avanzando por el piso encharcado y el lúgubre
túnel. De vez en cuando, el aleteo de un murciélago lo
llevaba a cubrirse instintivamente la cara.
A quince minutos de marcha, el túnel se abría en una
enorme caverna impregnada de un olor acre y de una luz
amarillenta generada por cientos de velas encendidas. En
el centro, revolviendo una olla humeante, estaba la bruja.
Era una típica bruja de cuento, tal y como se la había des-
crito su abuela en aquellas historias de terror que le con-
taba en su infancia para dormir y que lo desvelaban fan-
taseando la lucha contra el mal que emprendería cuando
tuviera edad para ser caballero de la corte.
Allí estaba, encorvada, vestida de negro, con las manos
alargadas y huesudas terminadas en larguísimas uñas que
parecían garras, los ojos pequeños, la nariz ganchuda, el
mentón prominente y la actitud que encarnaba el espanto.
Apenas Galahad entró, sin siquiera mirarlo, la bruja le
gritó:
–¡Vete antes de que te convierta en un sapo o en algo
peor!
–Es que he venido a buscarte –dijo Galahad–, necesito
ayuda para mi amigo, que está muy enfermo.
186
–Je… je… je… –rió la bruja–. El rey está embrujado y a
pesar de que no he sido yo quien ha hecho el conjuro,
nada hay que puedas hacer para evitar su muerte.
–Pero tú… tú eres más poderosa que quien hizo el con-
juro. Tú podrías salvarlo –argumentó Galahad.
–¿Por qué haría yo tal cosa? –preguntó la bruja recor-
dando con resentimiento el desprecio del rey.
–Por lo que pidas –dijo Galahad–. Me ocuparé personal-
mente de que se te pague el precio que exijas.
La bruja miró al caballero. Era ciertamente extraño tener
a semejante personaje en su cueva pidiéndole ayuda. Aun
a la luz de las velas, Galahad era increíblemente apuesto,
lo cual, sumado a su porte, lo convertía en una imagen de
la gallardía y la belleza.
La bruja lo miró de reojo y anunció:
–El precio es éste: si curo al rey y solamente si lo curo…
–Lo que pidas… –dijo Galahad.
–¡Quiero que te cases conmigo!
Galahad se estremeció. No concebía pasar el resto de sus
días conviviendo con la bruja, y sin embargo, era la vida
de Arturo. Cuántas veces su amigo había salvado la suya
durante una batalla. Le debía no una, sino cien vidas…
Además, el reino necesitaba de Arturo.
–Sea –dijo el caballero–, si curas a Arturo te desposaré,
te doy mi palabra. Pero por favor, date prisa, temo llegar
al castillo y que sea tarde para salvarlo.
En silencio, la bruja tomó una maleta, puso unos cuantos
polvos y brebajes en su interior, recogió una bolsa de
cuero llena de extraños ingredientes y se dirigió al exte-
rior, seguida por Galahad.
Al llegar afuera, Sir Galahad trajo su caballo y, con el
cuidado con que se trata a una reina, ayudó a la bruja a
montar en la grupa. Montó a su vez y empezó a galo-
par hacia el castillo real.
Una vez en el castillo, gritó al guardia para que bajara
el puente, y éste con reticencia lo hizo.
Franqueado por la gente de aquella fortaleza que mur-
muraba sin poder creer lo que veía o se apartaba para
no cruzar su mirada con la horrible mujer, Galahad
llegó a la puerta de acceso a las habitaciones reales.
Con la mano impidió que la bruja se bajara por sus
propios medios y se apresuró a darle el brazo para ayu-
darla. Ella se sorprendió y lo miró casi con sarcasmo.
–Si es que vas a ser mi esposa –le dijo–, es bueno que
seas tratada como tal.
Apoyada en el brazo de él, la bruja entró en la recáma-
ra real. El rey había empeorado desde la partida de
Galahad; ya no despertaba ni se alimentaba.
Galahad mandó a todos a abandonar la habitación. El
médico personal del rey pidió permanecer y el caballe-
ro consintió.
La bruja se acercó al cuerpo de Arturo, lo olió, dijo
algunas palabras extrañas y luego preparó un brebaje
de un desagradable color verde que mezcló con un
junco. Cuando intentó darle a beber el líquido al enfer-
mo, el médico le tomó la mano con dureza.
–No –dijo–. Yo soy el médico y no confío en brujerías.
Fuera de…
Y seguramente habría continuado diciendo «…de este
castillo», pero no llegó a hacerlo; Galahad estaba a su
lado con la espada cerca del cuello del médico y la
mirada furiosa.
–No toques a esta mujer –dijo Galahad–; y el que se va
eres tú… ¡Ahora! –gritó.
El médico huyó asustado. La bruja acercó la botella a
los labios del rey y dejó caer el contenido en su boca.
–¿Y ahora? –preguntó Galahad.
–Ahora hay que esperar –dijo la bruja.
Ya en la noche, Galahad se quitó la capa y armó con
ella un pequeño lecho a los pies de la cama del rey. Él
se quedaría en la puerta de acceso cuidando de ambos.
A la mañana siguiente, por primera vez en muchos
días, el rey despertó.
–¡Comida! –gritó– Quiero comer… Tengo mucha ham-
bre.
–Buenos días majestad –saludó Galahad con una son-
risa, mientras hacía sonar la campanilla para llamar a
la servidumbre.
–Mi querido amigo –dijo el rey–, siento tanta hambre
como si no hubiese comido en semanas.
–No comiste en semanas –le confirmó Galahad.
En eso, a los pies de su cama apareció la imagen de la
bruja mirándolo con una mueca que seguramente
reemplazaba en ese rostro a la sonrisa. Arturo creyó
que era una alucinación. Cerró los ojos y se los refre-
gó hasta comprobar que, en efecto, la bruja estaba allí,
en su propio cuarto.
–Te he dicho cientos de veces que no quería verte cerca
de palacio. ¡Fuera de aquí! –ordenó el rey.
–Perdón majestad –dijo Galahad–, debes saber que si
la echas, me estás echando también a mí. Es tu privile-
gio echarnos a ambos, pero si se va ella me voy yo.
–¿Te has vuelto loco? –preguntó Arturo– ¿Adónde
irías tú con este monstruo infame?
–Cuidado, alteza, estás hablando de mi futura esposa.
–¿Qué? ¿Tu futura esposa? Yo he querido presentarte a
las jóvenes casaderas de las mejores familias del reino,
a las princesas más codiciadas de la región, a las muje-
res más hermosas del mundo, y las has rechazado a
todas. ¿Cómo vas ahora a casarte con ella?
La bruja se arregló burlonamente el pelo y dijo:
–Es el precio que ha pagado para que yo te cure.
–¡No! –gritó el rey– Me opongo. No permitiré esta
locura. Prefiero morir.
–Está hecho, majestad –dijo Galahad.
–Te prohíbo que te cases con ella –ordenó Arturo.
–Majestad –contestó Galahad–, existe solo una cosa en
el mundo más importante para mí que una orden tuya,
y es mi palabra. Yo hice un juramento y me propongo
cumplirlo. Si tú te murieses mañana, habría dos even-
tos en un mismo día.
El rey comprendió que no podía hacer nada para pro-
teger a su amigo de su juramento.
–Nunca podré pagar tu sacrificio por mí, Galahad, eres
más noble aún de lo que siempre supe. –El rey se acer-
có a Galahad y lo abrazó–. Dime, aunque sea, qué
puedo hacer por ti.
187
2 COMENTARIO LITERARIO
EL OFICIO DE LEER
A la mañana siguiente, a petición del
caballero, en la capilla del palacio, el
sacerdote casó a la pareja con la
única presencia de su majestad el rey.
Al final de la ceremonia, Arturo
entregó a Sir Galahad su bendición y
un pergamino en el que cedía a la
pareja los terrenos del otro lado del
río y la cabaña en lo alto del monte.
Cuando salieron de la capilla, la
plaza central estaba inusualmente
desierta; nadie quería festejar ni asis-
tir a esa boda; los corrillos del pueblo
hablaban de brujerías, de hechizos
trasladados, de locura y de pose-
sión…
Galahad condujo el carruaje por los
ahora desiertos caminos en dirección
al río y de allí por el camino alto
hacia el monte.
Al llegar, bajó presuroso y tomando a
su esposa amorosamente por la cintu-
ra la ayudó a bajar del carro. Le dijo
que guardaría los caballos y la invitó
a pasar a su nueva casa.
Galahad se demoró un poco más por-
que prefirió contemplar la puesta del
sol hasta que la línea roja terminó de
desaparecer en el horizonte. Entonces
Sir Galahad tomó aire y entró.
El fuego del hogar estaba encendido
y, frente a él, una figura desconocida
estaba de pie, de espaldas a la puerta.
Era la silueta de una mujer vestida en
gasas blancas.
Galahad miró a su alrededor buscan-
do a la mujer que había entrado unos
minutos antes, pero no la vio.
–¿Dónde está mi esposa? –preguntó.
La mujer giró y Galahad sintió su corazón casi salírse-
le del pecho. Era la más hermosa mujer que había visto
jamás. Alta, de tez blanca, ojos claros, largos cabellos
rubios y un rostro sensual y tierno a la vez. El caballe-
ro pensó que se habría enamorado de aquella mujer en
otras circunstancias.
–¿Donde está mi esposa? –repitió, ahora un poco más
enérgico.
La mujer se acercó un poco y en un susurro le dijo:
–Tu esposa, querido Galahad, soy yo.
–No me engañas, yo sé con quién me casé –dijo Gala-
had– y no se parece a ti en lo más mínimo.
–Has sido tan amable conmigo, querido Galahad, has
sido cuidadoso y gentil conmigo aun cuando sentías que
188
aborrecías mi aspecto; me has defen-
dido y respetado tanto como nadie lo
hizo nunca, que te creo merecedor de
esta sorpresa… La mitad del tiempo
que estemos juntos tendré este aspec-
to que ves, y la otra mitad del tiempo,
el aspecto con el que me conociste…
–la mujer hizo una pausa y cruzó su
mirada con la de Galahad–. Y como
eres mi esposo, mi amado y maravi-
lloso esposo, es tu privilegio tomar
esta decisión: ¿Qué prefieres, esposo
mío? ¿Quieres que sea ésta de día y la
otra de noche o la otra de día y ésta de
noche?
Dentro del caballero el tiempo se
detuvo. Este regalo del cielo era más
de lo que nunca había soñado. Él se
había resignado a su destino por
amor a su amigo Arturo y allí estaba
ahora pudiendo elegir su futura vida.
¿Debía pedirle a su esposa que fuera
la hermosa de día para pasearse ufa-
namente por el pueblo siendo la
envidia de todos y padecer en silen-
cio y soledad la angustia de sus
noches con la bruja? ¿O más bien
debía tolerar las burlas y desprecios
de todos los que lo vieran del brazo
con la bruja y consolarse sabiendo
que, cuando anocheciera, tendría
para él solo el placer celestial de la
compañía de esta hermosa mujer de
la cual ya se había enamorado?
Sir Galahad, el noble Sir Galahad,
pensó y pensó y pensó, hasta que
levantó la cabeza y habló:
–Ya que eres mi esposa, mi amada y
elegida esposa, te pido que seas… la
que tú quieras ser en cada momento de cada día de
nuestra vida juntos…
Cuenta la leyenda que cuando ella escuchó esto y se
dio cuenta de que podía elegir por sí misma ser quien
ella quisiera, decidió ser todo el tiempo la más hermo-
sa de las mujeres.
Cuentan que, desde entonces, cada vez que nos encon-
tramos con alguien que, con el corazón entre las
manos, nos autoriza a ser quienes somos, invariable-
mente nos transformamos.
Recogido por Jorge Bucay
en El camino del encuentro
 Localización del texto
En este apartado se trata de recoger aquellos datos que
responden a la pregunta ¿qué es el texto? En este caso,
hay algunas de estas cuestiones que debemos dejar sin
respuesta, ya que desconocemos el nombre del autor, y
sólo tenemos referencia de en qué obra ha sido recogido.
Sin embargo, hay otras que sí podemos y debemos con-
testar. Así:
a ¿A cuál de los tres grandes géneros literarios pertenece
esta composición? Justifícalo, indicando cuáles son los
elementos propios de este género, que hacen que
los distingamos de los demás.
b Indica también a qué subgénero literario pertenece.
Justifica tu respuesta.
Tema principal y temas secundarios
El tema de un texto es la idea principal que el autor quie-
re transmitir. Normalmente, lo expresamos mediante un
sustantivo abstracto al que completamos con alguna
explicación.
c Aquí tienes un listado de posibles temas de este texto.
Uno de ellos es el tema principal; otros son temas
secundarios que lo acompañan o completan; por últi-
mo, hay algunos temas que no son relevantes en el
texto o, directamente, no aparecen en él. Distínguelos.
 La falta de precaución le mete a uno en líos.
 El valor de la amistad.
 El miedo al qué dirán.
 La obediencia como fuente de felicidad.
 Todo esfuerzo tiene su recompensa.
 La violencia siempre genera violencia.
 Sometimiento a la voluntad real.
 El mal es vencido por el bien.
 La libertad transforma a las personas.
 Es peligroso confiar en la gente mala.
 Quien tiene un amigo, tiene un tesoro.
Acción
d ¿Cuál es el conflicto del que se parte?
e Identifica los «motivos» (acontecimientos significati-
vos) que hacen que la acción avance.
f Agrupa estos motivos en secuencias.
Estructura
g Ahora divide este texto en partes. Recuerda que todo
relato breve se articula en torno a un planteamiento,
un nudo y un desenlace. Intenta partir de esa estruc-
tura en tres partes, aunque quizá puedas distinguir
algunas más. No olvides poner título a cada una de
ellas.
Personajes
h ¿Quién es el protagonista de la historia? Encuentra en
el texto la información que se da acerca de este per-
sonaje.
i ¿Cuáles son los otros dos personajes relevantes? Reco-
ge también lo que se dice de ellos.
j ¿Qué otros personajes aparecen?
k Algunos de los personajes de esta historia aparecen
en otras historias. Documéntate en la biblioteca o en
Internet acerca de ellos.
l Clasifica a los tres personajes principales del texto,
teniendo en cuenta los criterios que se te dan en la
página 181.
Narrador
m ¿En qué persona está narrada la historia?
n ¿Qué tipo de narrador aparece? Demuéstralo con
ejemplos del texto.
Espacio y tiempo
ñ Busca en el texto todos los datos que aparezcan acer-
ca del espacio y del tiempo. ¿Son muchos o pocos?
¿Sirven para situar al lector?
Organización del discurso
o Distingue desde el inicio del texto hasta el párrafo desta-
cado de color, la narración, la descripción y el diálogo.
189
2 TALLER DE ESCRITURA
EL OFICIO DE ESCRIBIR

Escribiendo un cuento
A lo largo de toda esta unidad se han explicado cuáles son los elementos que articulan un cuento. Y, aunque la
descripción y el diálogo son elementos que contribuyen al desarrollo y la comprensión de la historia, la narración
es el tipo de discurso esencial en el cuento.

En el apartado anterior hemos «desmenuzado» los elementos que conforman esta historia. Una vez conocidos
todos los elementos, podemos empezar a «jugar» con ellos, a manejarlos a nuestro antojo, a descubrir, experi-
mentándolo, cómo es el oficio del escritor, y cómo, con los mismos puntos de partida, pueden generarse obras
muy distintas. Te proponemos las siguientes actividades.

A C T I V I D A D E S
1 Cambia el final de la historia. Haz que Galahad elija
entre las dos opciones que le da la bruja, y que justifique
su decisión. Explica las consecuencias de esa decisión.
2 La acción del cuento que hemos leído anteriormente
sigue su orden lógico. Como ya conoces de qué secuen-
cias consta el mismo, ahora queremos que «desorde-
nes» la historia, para que veas qué efecto produce un
arranque distinto. Elige uno de los siguientes puntos de
partida y, una vez hecho esto, reescribe la historia de un
modo más resumido que el original.
a Galahad está entrando en la cueva.
b El rey Arturo acaba de despertar.
c Galahad y su esposa salen de la capilla en la que aca-
ban de casarse.
3 Introduce uno de los siguientes motivos en la historia del
rey Arturo.
a El rey Arturo se opone a la boda y hace encarcelar a
la bruja.
b Cuando la bruja va a dar el brebaje al rey, aparece
Merlín.
c Cuando se despierta el rey Arturo, Galahad comuni-
ca a la bruja que nunca se casará con ella.
4 Cambia el narrador de la historia anterior, y haz que sea
la bruja quien la cuente.
5 Lee detenidamente el siguiente texto y realiza las activi-
dades de la página siguiente.

Cuando los dioses se reunieron

En cierta ocasión se reunieron todos los dioses y decidieron
crear al hombre y la mujer. Planearon hacerlos a su imagen
y semejanza. Pero entonces uno de ellos dijo:
–Esperen, si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejan-
za, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligen-
cia igual a la nuestra. Debemos pensar en algo que los dife-
rencie de nosotros; de no ser así, estaríamos creando nuevos
dioses. Debemos quitarles algo, pero... ¿qué les quitamos?
Después de mucho pensar, uno de ellos dijo:
–¡Ya sé! Vamos a quitarles la felicidad, aunque el problema
va a ser dónde esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso el primero: «Vamos a esconderla en la cima del
monte más alto del mundo», a lo que inmediatamente repu-
so otro: «No, recuerda que les dimos fuerza, así que alguna
vez alguien subirá y la encontrará y, si la encuentra uno,
todos sabrán dónde está».
Luego propuso otro: «Entonces vamos a esconderla en el
fondo del mar», y otro contestó: «No, recuerda que les dimos
inteligencia: alguna vez alguien construirá un equipo por el
que puedan entrar y bajar, entonces la encontrarán».
Un tercero planteó: «Escondámosla en un planeta lejano a
la tierra». Y le dijeron: «no, que algún día alguien cons-
truiría una nave en la que podrían viajar a otro planeta y la
descubrirían; entonces todos tendrían felicidad y serían
iguales a nosotros».
El último de ellos era un dios que había permanecido en
silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas
de los demás dioses. Analizó cada una de ellas y entonces
rompió el silencio y dijo: «Creo saber dónde ponerla para
que realmente nunca la encuentren». Todos se volvieron y
preguntaron al unísono: «¿Dónde?».
–La esconderemos dentro de ellos mismos: estarán tan ocu-
pados buscándola fuera, que nunca la encontrarán.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así: el
hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la
trae consigo…

190
 A C T I V I D A D E S

Antes de empezar a «jugar» al oficio de escritor, es importante que comencemos analizando los elementos que con-
figuran este cuento.

Para el análisis
a Identifica el conflicto del que se parte.
b ¿Existen motivos añadidos al conflicto inicial? Si es así, señálalos.
c Identifica en el texto el planteamiento, el nudo y el desenlace.
d Clasifica los personajes, según los criterios que se te han dado en el desarrollo de esta unidad.
e Distingue en el texto narración, descripción y diálogo.
f Compara este texto con el del cuento que se te ha propuesto anteriormente, y señala las diferencias que encuen-
tras entre ambos, teniendo en cuenta lo respondido en las preguntas anteriores.

Para una nueva propuesta de escritura No olvides que tendrás que realizar una breve des-
El trabajo que vamos a proponerte ahora es escribir otro cripción de cada uno. Si te resulta práctico, haz que
cuento a partir de este que acabas de leer y analizar. Se los dioses lleguen uno por uno a la reunión y apro-
trata de «revestir» la anécdota, de dar a la narración, a vecha para describirlos. Pon especial cuidado en la
los personajes, a los diálogos... más matices y más vida. caracterización y la descripción del dios que es
Habrá también espacio para las descripciones. capaz de entender cómo piensan y sienten los
Todo esto implica que reflexiones y tomes decisiones humanos. Por otro lado, las acciones de estos per-
acerca del material narrativo. Las cuestiones que te plan- sonajes deben estar justificadas... no olvides que
teamos te ayudarán a ello. Comprobaremos así que el cada personaje debe comportarse de acuerdo con
narrador es un verdadero «creador» de personajes y de su personalidad y sus motivaciones.
situaciones. Y veremos si tú te atreves a ser creativo. j Respecto al NARRADOR:
Contesta a las siguientes preguntas. • ¿Vas a narrar en 1.ª o en 3.ª persona? ¿Va a ser uno
de los personajes o no?
g Respecto al TÍTULO: decide si vas a respetar el que se • ¿El narrador va a ser omnisciente u observador?
propone o vas a inventar tú otro que te parezca más k Atrévete a continuar la historia: ahora hacemos una
adecuado o sugerente. propuesta sólo para valientes. Imagina, que siglos
h Respecto a la ACCIÓN: la anécdota ya te la da el después, un ser humano es quien convoca la reunión
cuento. de los dioses para quejarse porque las personas no
• ¿Vas a añadir algún otro motivo y complicar la his- son felices. ¿Qué ocurriría?
toria o vas a dejarla así? Si decides añadir nuevos
motivos, recuerda que deben ser coherentes y Y ahora que tienes todos los elementos... ponte
hacer avanzar la acción. a escribir. Piensa, ordena, haz un borrador y...
• ¿Vas a respetar el orden cronológico o quieres alte- ¡adelante!
rarlo? Si lo haces, decide por dónde vas a empezar.
i Respecto a los PERSONAJES: en el texto aparecen
los dioses, en general, sin grandes diferencias entre
ellos. Empecemos a plantearnos cuestiones:
• Aparecen mencionados cuatro dioses. ¿Son esos
todos los que existen o son aún más? Decídelo.
• Atribuye un nombre a cada uno de los dioses.
• ¿Alguno de estos dioses tiene poder sobre los
demás o son iguales?
• Es típico de las mitologías atribuir alguna caracte-
rística representativa a cada dios. Decide:
– qué rasgos de personalidad va a tener cada dios.
– características físicas de cada uno.
– si hay algún objeto que lleven siempre consigo y
que los identifique.

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 Y ahora, cine
Como tú ya sabes, existen grandes superproducciones cinematográ-
ficas cuya duración, a veces, es superior a las tres horas, de la
misma manera que hay novelas de casi o de más de 1000 páginas.
Hemos dicho que el cuento es un tipo de narración que se caracteri-
za por su brevedad y hemos explicado que se elabora atendiendo a
unas reglas narrativas semejantes, pero distintas, a las de la novela.
Ocurre lo mismo con los cortometrajes que, todavía hoy, sigue sien-
do un tipo de cine insuficientemente valorado.

Un cortometraje es un film de una longitud inferior a los 1000 me-

tros (aproximadamente, una media hora) que, en muchas sesiones
de cine, ha servido sólo como complemento del programa. Muchos
realizadores han empezado su carrera rodando cortometrajes, lo que,
en parte, les ha servido de aprendizaje. De hecho, figura como asig-
natura en los programas de todas les escuelas de cinematografía.
Pero un buen corto, resultado de un elaborado proceso de síntesis,
puede y debe ser una obra de tanta importancia como un buen lar-
gometraje.

El relato breve nos ofrece, en literatu-

ra, un sinfín de posibilidades dis-
tintas: los cuentos populares de
Hans Christian Andersen y de
los hermanos Grimm (auto-
res, por ejemplo, de una de
las versiones escritas de
La Cenicienta); las aven-
En la ciudad de Sylvia (2007), de José Luis Guerin. turas detectivescas de
Sherlock Holmes y el
Dr. Watson, los personajes creados por Arthur Conan Doyle;
las escalofriantes historias de terror de Edgar Allan Poe, o
el fascinante principito de Antoine de Saint-Exupéry. El cor-
tometraje cinematográfico puede tratar también temas muy
distintos: cine científico y educativo, documentales de arte,
dibujos animados y cine de animación en general, reporta-
jes y noticiarios, etc. Actualmente, muchos de estos traba-
jos se producen para la televisión.

Existe también, claro está, el cortometraje argumental y de

ficción, que ha dado igualmente obras de altísimo nivel: los
primitivos films de Georges Méliès y Segundo de Chomón,
de muy pocos minutos de duración; Zéro de conduite
(1933; 41 minutos, casi un mediometraje), de Jean Vigo;
Les mistons (1958, 16 minutos), de François Truffaut, o
cualquiera de los episodios para la televisión (1955-1961)
de Alfred Hitchcock presents, de 23 minutos cada uno.
En la ciudad de Sylvia (2007), de José Luis Guerin.

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Rebecca (1940), de Alfred Hitchcock.
Los personajes
Ya has visto en las páginas de literatura qué es un perso-
naje y de qué dos formas puede caracterizarse. En el cine
también hay personajes a los que conocemos por sus ras-
gos psíquicos y/o por la muestra palpable de su evolución
psicológica (hecho frecuente en el cine europeo) o por lo
que hacen y lo que dicen (en la mayoría del cine america-
no clásico). Pero ahora queremos que te fijes en otras
posibilidades creativas más inusuales:
 Rebecca (1940), de Alfred Hitchcock: el matrimonio De
Winter (Laurence Olivier y Joan Fontaine) vive una inquie-
tante historia de amor en una gran mansión neogótica,
Manderley. El recuerdo de Rebeca, la primera esposa del
Sr. De Winter, que había vivido en ella mucho tiempo, difi-
culta la relación entre ambos. Los personajes principa-
les de la película son, además del matrimonio De Win-
ter, Manderley, la mansión en que tiene lugar la mayor
parte del relato, y Rebeca, que no aparece en ningún
momento del film.
 Lawrence of Arabia (1962), de David Lean: T. E. Lawrence
(Peter O'Toole) es un oficial inglés, inconformista y arro-
gante, cuya actuación resulta fundamental, durante la pri-
mera guerra mundial, para las intenciones del gobierno
británico de disgregar el potencial alemán y de consolidar
el dominio colonial inglés en la zona del canal de Suez.
Para ello, ayuda a los árabes en su guerra contra los ale-
manes y sus aliados los turcos. El desierto, en donde tie-
nen lugar las grandes batallas de esta superproduc-
ción, es uno de sus grandes personajes.
 En la ciudad de Sylvia (2007), de José Luis Guerin: un
chico joven (Xavier Lafitte) busca a una mujer que cono-
ció hace unos años y que, con el recuerdo y el tiempo,
ha convertido en su ideal. Cree reconocerla en un ros-
tro que descubre en un bar (el de Pilar López de Ayala)
y la persigue entonces por toda la ciudad. Film casi sin
diálogos, los ruidos de la ciudad y la ciudad misma,
Estrasburgo, se convierten también en protagonis-
tas de la historia.
Lawrence of Arabia (1962), de David Lean.
1 Hemos dicho que un buen corto debe ser el
resultado de un elaborado proceso de sínte-
sis y en las páginas de literatura hemos afir-
mado que, cuando se escribe un cuento, se
debe seleccionar con mucha precisión.
Relaciona ambos razonamientos.
2 ¿Serías capaz de darnos el título (y, si te es
posible, el autor) de un cortometraje que
hayas visto en el cine y de otro, en la televi-
sión?
3 Piensa en una película que hayas visto recien-
temente y ahora intenta decirnos, con la
ayuda de tu profesor, cómo son los persona-
jes principales y cómo has sido capaz de ave-
riguarlo (qué momentos y qué situaciones te
han servido para poder explicárnoslos).
4 ¿Se te ocurre alguna película en que alguno
de sus personajes principales sea un paisaje,
un lugar, un objeto o un efecto sonoro?
ZONA
TIC
Consulta el tema anterior y las respues-
tas que tú mismo has escrito y dinos
quiénes fueron Georges Méliès y
Segundo de Chomón.
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