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PROGRAMA NEGOCIOS INTERNACIONALES

ASIGNATURA POLITICA COMERCIAL


CASO PRACTICO U.3

CRISTIAN DANIEL ESPINOZA AVILA


NOMBRE ESTUDIANTE

Fecha, JULIO 2020

ASIGNATURA POLITICA COMERCIAL


Unidad 3. Caso Práctico: Enunciado 1

El Final de la Sustitución de las Importaciones en Chile Chile fue uno de los primeros países en
abandonar la estrategia de industrialización mediante sustitución de importaciones. Hasta
principios de los setenta, Chile, un país en desarrollo relativamente próspero con una tradición
democrática anormalmente fuerte, había seguido políticas similares a las de otros países
latinoamericanos. Había desarrollado una base industrial tras unas elaboradas restricciones a la
importación, mientras que las exportaciones del país continuaban consistiendo, en gran medida, en
productos tradicionales, particularmente cobre. Sin embargo, a principios de los setenta la elección
de un Gobierno declaradamente comunista condujo a turbulencias políticas y, finalmente, a la toma
del poder por los militares del país, que eliminaron brutal y sangrientamente a sus opositores. El
nuevo Gobierno trajo consigo lo que era en aquel momento una anormal fe en las políticas de libre
mercado. Se eliminaron las restricciones a la importación, sustituidas por bajos tipos arancelarios.
Ya fuese debido a esas políticas o a pesar de ellas (una drástica caída de los precios mundiales del
cobre contribuyó a los infortunios de Chile), la economía pasó por un periodo muy difícil a mediados
de los setenta. Una recuperación a finales de los setenta y a principios de los ochenta se vio seguida
de una segunda grave recesión, cuando Chile se vio atrapado en la crisis mundial de la deuda. Sin
embargo, en la segunda mitad de los ochenta, el funcionamiento económico de Chile empezó a
tener un aspecto impresionante. Nuevas exportaciones, incluyendo frutas fuera de temporada
enviadas a los mercados del Hemisferio Norte en invierno, vino de creciente alta calidad, y bienes
manufacturados como muebles, apartaron al país de su previa dependencia del cobre. La economía
chilena empezó a crecer más rápido de lo que nunca lo había hecho, superando a otros países
latinoamericanos y casi igualando el funcionamiento de los países asiáticos. Como resultado, las
políticas de libre comercio (inicialmente muy impopulares, e identificadas con el Gobierno de los
militares chilenos) comenzaron a obtener un amplio apoyo político. En 1990, los militares se
retiraron de la política chilena, aunque siguen siendo en el momento de escribir esto una especie
de Estado dentro del Estado, sin estar dispuestos a aceptar órdenes de los políticos civiles. Sin
embargo, en este momento, las políticas económicas de los últimos 17 años tienen un gran crédito
como el camino a la prosperidad chilena. Por tanto, el signo de la política económica bajo el
Gobierno libremente elegido permaneció inalterado. Y el éxito económico de Chile continuó: entre
1990 y 2001 la economía alcanzó una tasa de crecimiento del 5,5%, mucho mayor que la del resto
de América Latina.

Caso tomado del libro: Krungman, P, Obstfeld, M. Economía Internacional, Editorial Mc Graw Hill,
7ª Edición, 2006. Pág: 264 – 265.

¿A qué se debe la expansión económica chilena?


Chile ha mostrado una impresionante expansión económica durante las últimas dos décadas,
reflejada en un crecimiento promedio de 4,8% en su PIB per cápita desde 1986 hasta 2005. La época
posterior a 1985 también fue excepcional en lo que respecta a expansiones y contracciones cíclicas,
registrando una sola recesión de magnitud moderada en 1999. La relativa estabilidad del producto
de Chile durante 1986-2005 se refleja en una desviación estándar del crecimiento del PIB per cápita
más bien baja, igual a 3,1%. Esta propicia combinación de un primer momento de crecimiento
robusto y un segundo momento bajo es excepcional en la historia económica de Chile. En promedio,
el PIB per cápita de Chile creció solo 1,7% en el período comprendido entre 1810 y 2005 toda la
historia del país como nación independiente. Y la volatilidad del crecimiento de Chile en el largo
plazo con una desviación estándar del crecimiento per cápita igual a 6,3% entre 1810 y 2005 duplica
la volatilidad de los últimos veinte años. Información más detallada sobre las tasas de crecimiento
y su volatilidad durante toda la vida independiente de Chile se encuentra en la figura 1 y en la tabla
1. Luego de un cierto letargo durante las primeras tres décadas posteriores a la independencia, la
economía chilena alcanzó un crecimiento per cápita promedio de 2,3% entre 1840 y 1910. La
inestabilidad del crecimiento se agudizó monótonicamente durante el siglo XIX, alcanzando un
máximo de 6,2% durante la década de 1870. El crecimiento promedio cayó drásticamente y la
volatilidad del crecimiento creció dramáticamente entre 1910 y 1940 - las tres peores décadas en la
historia del crecimiento de Chile. La economía chilena, muy abierta a la economía mundial y
careciendo de instituciones y políticas locales estables, sufrió severos shocks externos e internos
junto con una creciente inestabilidad económica y de política interna entre la Primera Guerra
Mundial y los primeros años de la década de 1930. Las deterioradas condiciones externas asociadas
a la Primera Guerra Mundial, la decreciente demanda mundial por el salitre chileno y la Gran
Depresión subsiguiente llevaron a la mayor caída del PIB registrada en todo el mundo la de Chile
entre 1930 y 1932. Los shocks externos, combinados con la inestabilidad institucional interna,
originaron políticas económicas mal inspiradas e inestables que condujeron a crisis financieras y
golpes de estado durante la década de 1920 y comienzos de la década de 1930, exacerbando la
incertidumbre económica y la inestabilidad del producto. Como una respuesta a la Gran Depresión,
y junto con el cierre del comercio internacional, Chile adoptó una estrategia de sustitución de
importaciones basada en la industrialización liderada por el Estado.1 Desde mediados de la década
de 1930 y crecientemente hasta la mitad de la década de 1970, los sucesivos gobiernos fortalecieron
su rol en la asignación de recursos y de la propiedad, extendieron su intervención en los mercados,
expandieron las políticas sociales y las transferencias del Gobierno, y adoptaron políticas
macroeconómicas decididamente desestabilizadoras. Luego de un corto período de alto
crecimiento que caracterizó la recuperación post Depresión, el crecimiento promedio per cápita
llegó a apenas 1,4% entre 1938 y 1973, con una desviación estándar de 5,1%.

BIBLIOGRAFIA

file:///C:/Users/ACER/Downloads/Dialnet-ElCrecimientoEconomicoDeChile-2112278%20(1).pdf

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