Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
El Final de la Sustitución de las Importaciones en Chile Chile fue uno de los primeros países en
abandonar la estrategia de industrialización mediante sustitución de importaciones. Hasta
principios de los setenta, Chile, un país en desarrollo relativamente próspero con una tradición
democrática anormalmente fuerte, había seguido políticas similares a las de otros países
latinoamericanos. Había desarrollado una base industrial tras unas elaboradas restricciones a la
importación, mientras que las exportaciones del país continuaban consistiendo, en gran medida, en
productos tradicionales, particularmente cobre. Sin embargo, a principios de los setenta la elección
de un Gobierno declaradamente comunista condujo a turbulencias políticas y, finalmente, a la toma
del poder por los militares del país, que eliminaron brutal y sangrientamente a sus opositores. El
nuevo Gobierno trajo consigo lo que era en aquel momento una anormal fe en las políticas de libre
mercado. Se eliminaron las restricciones a la importación, sustituidas por bajos tipos arancelarios.
Ya fuese debido a esas políticas o a pesar de ellas (una drástica caída de los precios mundiales del
cobre contribuyó a los infortunios de Chile), la economía pasó por un periodo muy difícil a mediados
de los setenta. Una recuperación a finales de los setenta y a principios de los ochenta se vio seguida
de una segunda grave recesión, cuando Chile se vio atrapado en la crisis mundial de la deuda. Sin
embargo, en la segunda mitad de los ochenta, el funcionamiento económico de Chile empezó a
tener un aspecto impresionante. Nuevas exportaciones, incluyendo frutas fuera de temporada
enviadas a los mercados del Hemisferio Norte en invierno, vino de creciente alta calidad, y bienes
manufacturados como muebles, apartaron al país de su previa dependencia del cobre. La economía
chilena empezó a crecer más rápido de lo que nunca lo había hecho, superando a otros países
latinoamericanos y casi igualando el funcionamiento de los países asiáticos. Como resultado, las
políticas de libre comercio (inicialmente muy impopulares, e identificadas con el Gobierno de los
militares chilenos) comenzaron a obtener un amplio apoyo político. En 1990, los militares se
retiraron de la política chilena, aunque siguen siendo en el momento de escribir esto una especie
de Estado dentro del Estado, sin estar dispuestos a aceptar órdenes de los políticos civiles. Sin
embargo, en este momento, las políticas económicas de los últimos 17 años tienen un gran crédito
como el camino a la prosperidad chilena. Por tanto, el signo de la política económica bajo el
Gobierno libremente elegido permaneció inalterado. Y el éxito económico de Chile continuó: entre
1990 y 2001 la economía alcanzó una tasa de crecimiento del 5,5%, mucho mayor que la del resto
de América Latina.
Caso tomado del libro: Krungman, P, Obstfeld, M. Economía Internacional, Editorial Mc Graw Hill,
7ª Edición, 2006. Pág: 264 – 265.
BIBLIOGRAFIA
file:///C:/Users/ACER/Downloads/Dialnet-ElCrecimientoEconomicoDeChile-2112278%20(1).pdf