DEFENDAMOS LA VIDA COMO BIEN SUPREMO

Teniendo en cuenta que el presidente Iván Duque y su Ministra de Educación

María Victoria Angulo persisten en que los estudiantes y docentes debemos
regresar a la educación presencial mediante el método de la llamada
alternancia, es decir unos días en educación presencial y otros desde la casa,
ignorando completamente las voces de padres, madres de familia, docentes,
administrativos, trabajadores de servicios generales y estudiantes.

Durante el tiempo que llevamos por fuera de las plantas físicas de las
Instituciones Educativas, estás no han recibido ningún tipo de inversión en
adecuación de los espacios atendiendo las recomendaciones de la comunidad
científica, para regresar a las actividades presenciales, de tal manera que
pareciera que el gobierno prefiere sacrificar la vida de más colombianos con tal
de evitar que se sigan afectando las ganancias de las multinacionales, los
grandes monopolios y la banca.

La pandemia ha dejado al descubierto la incapacidad de quienes ostentan el

poder para establecer los protocolos de bioseguridad, es evidente que no
estamos preparados para que los 10 millones de estudiantes que hay en
Colombia puedan regresar en agosto a la educación en la presencialidad como
lo quiere el gobierno, es indudable que crece el riesgo exponencial y la
letalidad es imparable, es notable la ausencia de garantías para salvaguardar
la vida de las comunidades educativas, el panorama se torna más
preocupante si lo unimos al precario sistema de salud existente y las malas
condiciones de las Instituciones Educativas a lo largo y ancho del territorio
colombiano.

La autonomía escolar consagrada en la Ley 115 de 1994 hoy cobra vigencia,

apelar al papel de deliberación consenso y decisión de los Gobiernos Escolares
se convierte en un requisito sine qua non para defender la educación pública,
como un gran propósito del magisterio colombiano. En consecuencia, la
dirigencia de nuestras 34 filiales debe orientar a los maestros y maestras
que integran los Consejos Directivos y hacen parte de la JUME, a
liderar con beligerancia y sentar la posición de NO regreso a clases
presenciales ni con alternancia para evitar el incremento del contagio
del covid-19.

Si se continúa minimizando el derecho fundamental a la vida, entraremos en

desobediencia civil como un acto de dignidad en defensa de la vida, la salud y
la educación del pueblo colombiano.

COMITÉ EJECUTIVO

Bogotá D.C., 16 de julio de 2020

Confederación
Sindical
Internacional
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