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Anexo

Fundamentos para una república amorosa


Andrés Manuel López Obrador

Aportes, Revista de la Facultad de Economía, BUAP, Año XVII, Número 46, Septiembre - Diciembre de 2012

La decadencia que padecemos se ha produ- ahí que deberá buscarse siempre el equilibrio
cido, tanto por la falta de oportunidades de entre lo material y lo espiritual: procurar que
empleo, estudio y otros satisfactores básicos a nadie le falte lo indispensable para la
como por la pérdida de valores culturales, sobrevivencia y cultivar nuestros mejores
morales y espirituales. Por eso nuestra pro- sentimientos de bondad.
puesta para lograr el renacimiento de Méxi- Cuando hablamos de una república amo-
co tiene el propósito de hacer realidad el rosa, con dimensión social y grandeza espi-
progreso con justicia y, al mismo tiempo, ritual, estamos proponiendo regenerar la
auspiciar una manera de vivir, sustentada en vida pública de México mediante una nueva
el amor a la familia, al prójimo, a la natura- forma de hacer política, aplicando en pru-
leza y a la patria. dente armonía tres ideas rectoras: la hones-
Es sabido que los seres humanos necesi- tidad, la justicia y el amor. Honestidad y
tan bienestar. Es prácticamente aceptado justicia para mejorar las condiciones de
por todos que nadie puede ser feliz sin tener vida y alcanzar la tranquilidad y la paz
trabajo, alimentación o cualquier otra nece- pública; y el amor para promover el bien
sidad, material o biológica. Un hombre en la y lograr la felicidad.
pobreza piensa en cómo sobrevivir antes de La honestidad es la mayor riqueza de las
ocuparse de tareas políticas, científicas, ar- naciones y, en nuestro país, este valor se ha
tísticas o espirituales. venido degradando cada vez más. Aunque
Pero también es incuestionable que el esto atañe a todos los sectores sociales, es, sin
sentido de la vida no se reduce sólo a la duda, la deshonestidad de los gobernantes y
obtención de lo material, a lo que poseemos de las élites del poder, lo que más ha deterio-
o acumulamos. Una persona sin apego a una rado la vida pública de México, tanto por el
doctrina o a un código de valores, no nece- mal ejemplo como por la apropiación de
sariamente logra la felicidad. Inclusive, en bienes y riquezas de la colectividad. Inclusi-
algunos casos, el triunfar a toda costa, sin ve puede afirmarse que la inmoralidad es la
escrúpulos morales de ninguna índole, con- causa principal de la desigualdad y de la
duce a una vida vacía y deshumanizada. De actual tragedia nacional. Dicho en otras

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palabras: nada ha deteriorado más a México maíz están en el campo, en los “trabajade-
que la corrupción política. ros”, lejos del caserío y nadie piensa en
No obstante, siendo éste el principal apropiarse del trabajo ajeno. En muchos
problema del país y, aunque resulte increí- lugares, hasta hace poco, no se tenía noción
ble, es un tema que no aparece en la agenda del robo. Aquí cuento que recientemente un
nacional. Se habla de reformas estructurales joven compañero de Morena olvidó su car-
de todo tipo, pero este grave asunto no se tera en el revistero de un avión comercial y
considera prioritario. Es más, no es tema en días después recibió la llamada de un cam-
el discurso político, por el contrario, en la pesino migrante desde un lugar de Califor-
actualidad se ha extendido la especie del nia para informarle que él había encontrado
regreso del PRI, con la creencia de que ellos su cartera con sus datos y dinero. El campe-
“roban pero dejan robar” y en el contexto de sino migrante, originario de una comuni-
la máxima, según la cual, “quien no transa dad de Veracruz, le preguntó sobre cuánto
no avanza”. llevaba en la cartera y una vez aclarado el
Aunque se vive en el llamado mundo de asunto se la envió a su domicilio. Mi joven
la globalidad, tampoco se piensa en impor- compañero le preguntó al migrante, que
tar ejemplos de países y gobiernos que han apenas hablaba bien el español, por qué lo
tenido éxito en hacer de la honestidad el hacía. Le contestó que sus padres le habían
principio rector de su vida pública. En la enseñado a “hacer el bien sin mirar a quién”
información más reciente sobre índices de la y que si actuaba así tendría en la vida una
percepción de la corrupción en 182 países recompensa mayor.
del mundo, mientras Nueva Zelanda, Dina- Por ello digo que la honestidad es una
marca, Finlandia y Suecia ocupan los prime- virtud que aún poseemos y sólo es cosa de
ros lugares en honestidad, México ocupa el revalorarla, de darle su lugar, de ponerla en el
lugar 100. Y, como es obvio, ellos tienen centro del debate público y de aplicarla como
mejores niveles de bienestar. Pero lo paradó- principio básico para la regeneración nacio-
jico y absurdo es que en la sociedad mexica- nal. Elevar la honestidad a rango supremo nos
na existe este valor y ni siquiera tendríamos traería muchos beneficios. Los gobernantes
que importarlo. Es decir, si hubiese voluntad contarían con autoridad moral para exigir a
para aprovechar las bondades de la honesti- todos un recto proceder, nadie tendría privi-
dad, sólo sería cosa de exaltarla, de cultivarla legios. Se podría aplicar un plan de austeri-
entre todos y hacerla voluntad colectiva. dad republicana para reducir los sueldos ele-
En los pueblos del México profundo se vadísimos de los altos funcionarios públicos y
conserva aún la herencia de la gran civiliza- eliminar los gastos superfluos. Asimismo,
ción mesoamericana y existe una importante con este imperativo ético por delante se
reserva de valores para regenerar la vida recuperarían recursos que hoy se van por el
pública. Me consta que hay comunidades caño de la corrupción y se destinarían al
donde las trojes que se usan para guardar el desarrollo y al bienestar del pueblo.
FUNDAMENTOS PARA UNA REPÚBLICA AMOROSA 141

La justicia. Todavía es vigente la frase petróleo y, en todos lados, el pueblo cuenta


bíblica de Madero de que el pueblo de con cultura, vocación de trabajo y con una
México “tiene hambre y sed de justicia”. Es inmensa bondad. De modo que la pobreza
la demanda incumplida, pendiente, a pesar no puede atribuirse a la falta de recursos, a la
de la Revolución y de toda la retórica de los fatalidad, al destino o a la supuesta flojera e
gobiernos posteriores. Tampoco aparece en indolencia de los mexicanos. Como hemos
la agenda de la llamada clase política. No dicho, se debe a la corrupción imperante y
obstante, es la sombra que nos persigue, que a la economía de elite que sólo beneficia a
nos impide estar bien con nuestras concien- una pequeña minoría. Lo más lamentable es
cias y ser más humanos. que, aun con el sufrimiento que implica esta
La pobreza en México es una amarga política económica, se insiste en perpetuarla
realidad, entristece, parte el alma y se en- a cualquier costo. Hay una estrategia delibe-
cuentra por todos lados. Está presente en los rada para ocultar hasta lo evidente. No se
estados del norte, donde antes no había difunden las cifras oficiales que demuestran
tanta. Es notoria en las colonias populares cómo la llamada política neoliberal nos llevó
de grandes concentraciones urbanas y de las a la ruina y a un mayor deterioro de la
ciudades fronterizas; en el campo de Zacate- convivencia social. No se dice que en los
cas, Nayarit y Durango; predomina en el pasados 15 años, por ejemplo, solo se han
centro, en el sur y en el sureste del país, sobre generado anualmente 500 mil empleos for-
todo en comunidades indígenas. En todas males en promedio, cuando se requieren un
partes la gente no tiene oportunidades de millón 200 mil. Es decir, cada año 700 mil
empleo y se ve obligada a emigrar de sus mexicanos han tenido que emigrar, buscarse
comunidades, abandonando a sus familias, la vida en la economía informal o tomar el
costumbres y tradiciones. La producción de camino de las conductas antisociales. Tam-
autoconsumo, los programas de apoyo guber- poco se habla de que hoy 67 por ciento de los
namental y la ayuda que reciben quienes trabajadores con empleo, siete de cada 10,
tienen familiares en el extranjero, no alcanza reciben ingresos que no superan los tres
más que para sobrevivir. No hay para el pasaje, salarios mínimos, o sea, 13 dólares o 10
la medicina, para pagar el gas, el recibo de la euros diarios. Con esos sueldos nadie podría
luz, ni mucho menos para comer bien. vivir en Estados Unidos ni en Europa.
En México la falta de justicia debe aver- Por ello, insisto, lo que más desespera y
gonzarnos más porque no existe ninguna molesta es que quienes realmente gobiernan
razón natural o geográfica que la justifique. no hacen nada para evitar el deterioro siste-
Nuestro país, a pesar de que lo han saqueado mático de los niveles de vida. Este año, por
por siglos, todavía es de los que poseen más mantener el negocio de unos cuantos en la
recursos naturales en el mundo. En todo su compra de los combustibles en el extranjero,
territorio hay riquezas: en el norte, minas de va a aumentar la gasolina, el diesel y el gas al
oro, plata y cobre; en el sur, agua, gas y doble de la inflación, y como resultado
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continúa la pérdida del poder adquisitivo violencia. Lo haremos bajo el principio de


del salario. En el más reciente reporte del que la paz y la tranquilidad son frutos de la
Centro de Análisis Multidisciplinario de la justicia. La solución de fondo, la más eficaz
Facultad de Economía de la UNAM se y la más humana, pasa por enfrentar el
sostiene que un salario mínimo hace 29 años desempleo, la pobreza, la desintegración
alcanzaba para comprar 51 kilos de tortilla, familiar, la pérdida de valores y por incorpo-
o 250 piezas de pan blanco, o 12 kilos de rar a los jóvenes al trabajo y al estudio.
frijol bayo; y ahora, sólo alcanza para adqui- El amor. Como hemos sostenido, la crisis
rir cinco kilos de tortilla o 25 piezas de pan actual se debe no sólo a la falta de bienes
blanco o tres kilos de frijol. De ese tamaño ha materiales sino también por la pérdida de
sido el empobrecimiento de la gente. valores. De ahí que sea indispensable auspi-
Pero quizá lo que más revela la insensibi- ciar una nueva corriente de pensamiento
lidad y el desprecio por la gente, es la forma para alcanzar un ideal moral, cuyos precep-
en que se enfrenta la crisis de inseguridad y tos exalten el amor a la familia, al prójimo,
de violencia. El gobierno y las elites del a la naturaleza y a la patria.
poder son incapaces de aceptar que la pobre- La descomposición social y los males que
za y la falta de oportunidades de empleo y nos aquejan, no sólo deben contrarrestarse
bienestar originaron este estallido de odio y con desarrollo y bienestar y medidas coerci-
resentimiento. Y, como es obvio, menos les tivas. Lo material es importante, pero no
importa atender las causas del problema. basta: hay que fortalecer los valores morales.
Por el contrario, en una especie de enajena- A partir de la reserva moral y cultural que
ción autoritaria, pretenden resolverlo con todavía existe en las familias y en las comu-
medidas coercitivas, enfrentando la violen- nidades del México profundo, y apoyados
cia con la violencia, como si el fuego se en la inmensa bondad que hay en nuestro
pudiese apagar con fuego. Se dicen creyen- pueblo, debemos emprender la tarea de
tes, pero olvidan que no es la violencia, sino exaltar y promover valores individuales y
el bien, lo que suprime el mal. colectivos. Es urgente revertir el desequili-
A este pensamiento hipócrita y conserva- brio que existe entre el individualismo do-
dor, debemos oponer el criterio de que la minante y los valores orientados a hacer el
inseguridad y la violencia sólo pueden ser bien en pro de los demás.
vencidas con cambios efectivos en el medio Yo sé que este tema es muy polémico,
social y con la influencia moral que se pueda pero creo que si no se pone en el centro de
ejercer sobre la sociedad en su conjunto. No la discusión y del debate, no iremos al fondo
hay más que combatir la desigualdad para del problema. Tenemos que convencer y
tener una sociedad más humana y evitar la persuadir que si no buscamos alcanzar un
frustración y las trágicas tensiones que pro- ideal moral, no se podrá transformar a Méxi-
voca. Estamos, pues, preparados y decididos co. Sólo así podremos hacer frente a la
a resolver la actual crisis de inseguridad y de mancha negra de individualismo, codicia y
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odio que se viene extendiendo cada vez más logra después de probar su vocación de
y que nos ha llevado a la degradación pro- servicio, su rectitud y el amor a sus semejan-
gresiva como sociedad y como nación. tes, y esa es su mayor recompensa en la tierra.
Quienes piensan que este tema no corres- Luego entonces, el propósito es contri-
ponde a la política, olvidan que la meta buir en la formación de mujeres y hombres
última de la política es lograr el amor, hacer buenos y felices, con la premisa de que ser
el bien, porque en ello está la verdadera bueno es el único modo de ser dichoso. “El
felicidad. Baste señalar que, desde 1776, en que tiene la conciencia tranquila duerme
la Constitución de los Estados Unidos de bien, vive contento”. Debemos insistir en
Norteamérica, se propone como uno de sus que hacer el bien es el principal de nuestros
objetivos “fomentar la felicidad”, “a fin de deberes morales. El bien es una cuestión de
formar una unión más perfecta”. En el artí- amor y de respeto a lo que es bueno para
culo primero de la Constitución francesa de todos. Además, la felicidad no se logra
1793 se menciona que “el fin de la sociedad acumulando riquezas, títulos o fama, sino
es la felicidad común”. Asimismo, en nues- estando bien con nuestra conciencia, con
tra Constitución de Apatzingán de 1814, se nosotros mismos y con el prójimo.
estableció el derecho del pueblo a la felici- La felicidad profunda y verdadera no
dad. Hay también quienes sostienen que consiste en los placeres momentáneos y
hablar de fortalecer los valores espirituales es fugaces. Ellos aportan felicidad sólo en el
inmiscuirse en el terreno de lo religioso. La momento que existen y después queda el
respuesta sobre este asunto la da Alfonso vacío de la vida que puede ser terriblemente
Reyes, de manera magistral, en su Cartilla triste y angustioso. Cuando se pretende sus-
Moral. Dice que “el bien no sólo es obligato- tituir la entrega al bien con esos placeres
rio para el creyente, sino para todos los efímeros puede suceder que éstos conduzcan
hombres en general. El bien no sólo se funda a los vicios, a la corrupción y que aumente
en una recompensa que el religioso espera más y más la infelicidad humana. En conse-
recibir en el cielo. Se funda también en cuencia, es necesario centrar la vida en hacer
razones que pertenecen a este mundo”. el bien, en el amor, y a su vez, armonizar los
En los pueblos de Oaxaca, por ejemplo, placeres que ayudan a aliviar las tensiones e
los miembros de la comunidad practican sus insatisfacciones de la vida. José Martí decía
creencias religiosas y, al mismo tiempo, que el autolimitarnos, la doma de sí mismo,
trabajan en obras públicas y en cargos de forja la personalidad, embellece la vida y da
gobierno, sin recibir salario o sueldo, moti- felicidad. Pero en caso de conflicto o cuando
vados por el principio moral de que se debe se tiene que optar, inclinarse por el bien ha
servir a los demás, a la colectividad. No de predominar sobre los placeres momentá-
domina el individualismo; la persona no neos. Por eso es muy importante una elabo-
vale por lo que tiene o por los bienes mate- ración libre, personal, sobre lo que constitu-
riales que acumule, sino por el prestigio que ye el bien para cada uno de nosotros, según
144 ANEXO

sea nuestra manera de ser y de pensar, la diversidad, la pluralidad y el derecho a la


nuestra historia vital y nuestras circuns- libre manifestación de las ideas. Y en todo
tancias sociales. ello, no dejar de admitir que en nuestras
Sin embargo, existen preceptos genera- familias y pueblos existe una reserva moral
les que son aceptados como fuente de la de importantes valores de nuestras culturas
felicidad humana. Alfonso Reyes, en su que se han venido forjando de la mezcla de
Cartilla Moral, los aborda “desde el más distintas civilizaciones y, en particular, de la
individual hasta el más general”, “desde el admirable persistencia de la gran civiliza-
más personal hasta el más impersonal”, ción mesoamericana.
podemos imaginarlos, dice, “como una serie En suma, estos fundamentos para una
de círculos concéntricos”, “comenzamos por república amorosa deben convertirse en un
el interior y vamos tocando otro círculo más código del bien. De ahí que hagamos el
amplio”. Según Reyes, son seis preceptos compromiso de convocar con este propósito
básicos los que forman parte del “código del a la elaboración de una constitución moral a
bien”: el respeto a nuestra persona en cuerpo especialistas en la materia, filósofos, sicólo-
y alma; el respeto a la familia; el respeto a la gos, sociólogos, antropólogos y a todos aque-
sociedad humana en general, y a la sociedad llos que tengan algo que aportar al respecto,
en particular; el respeto a la patria; el respeto como los ancianos venerables de las comuni-
a la especie humana; y el respeto a la natura- dades indígenas, los maestros, las padres y
leza que nos rodea. madres de familia, los jóvenes, los escritores,
Mucho antes, León Tolstoi en su libro las mujeres, los empresarios, los defensores
Cuál es mi fe, sostenía que son cinco las de la diversidad y de los derechos humanos,
condiciones para la felicidad terrenal ad- los practicantes de todas las religiones y los
mitidas generalmente por todo mundo: el libre pensadores.
poder gozar del cielo, del sol, del aire Una vez elaborada esta constitución
puro, de toda la naturaleza; el trabajo que moral, debemos hacer el compromiso de
nos gusta y hemos elegido libremente; la fomentar estos valores mediante todos los
armonía familiar; la comunión libre y medios posibles. Introducir en la enseñanza
afectuosa con todos los hombres; la salud, la educación moral, darle toda la importan-
y la muerte sin enfermedad. cia que tienen materias como el civismo, la
Por supuesto que hay otros preceptos que ética y la filosofía; propagar virtudes y desta-
deben ser exaltados y difundidos: el apego a car ejemplos positivos en los medios de
la verdad, la honestidad, la justicia, la auste- comunicación. El propósito no sólo es frenar
ridad, la ternura, el cariño, la no violencia, la corrupción política y moral que nos está
la libertad, la dignidad, la igualdad, la hundiendo como sociedad y como nación,
fraternidad y a la verdadera legalidad. Tam- sino establecer las bases para una convivencia
bién deben incluirse valores y derechos de futura sustentada en el amor y en hacer el bien
nuestro tiempo, como la no discriminación, para alcanzar la verdadera felicidad.
FUNDAMENTOS PARA UNA REPÚBLICA AMOROSA 145
146 ANEXO

La presente edición de APORTES 46,


se terminó de imprimir en el mes de
Agosto de 2012 en Impresos
Angelópolis, calle Independencia
No. 5709, Col. Los Ángeles
Mayorazgo, de la ciudad de Puebla.
La edición consta de 700 ejemplares.

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