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Relatoría sobre los textos “Apraxia ideomotriz y habilidades visuoconstructivas”, “Apraxia:

The cognitive side of motor control” y “Habilidades viso-construccionales y modelos de la

neuropsicología cognoscitiva”.

Karina López Hernández

Profesora: Yaira Arias Ramírez

Procesos mentales I

Universidad de San Buenaventura Colombia

Facultad de psicología

Maestría en Neuropsicología

Medellín, Colombia

2019
Introducción.

La siguiente relatoría sobre los textos “Apraxia ideomotriz y habilidades

visuoconstructivas”, “Apraxia: The cognitive side of motor control” y “Habilidades viso-

construccionales y modelos de la neuropsicología cognoscitiva” se realiza a partir de una

lectura crítica con el fin de construir conocimientos, logrando articular y contrastar los

documentos, reflexionar sobre ellos, generando preguntas, incentivando la búsqueda de

mayor bibliografía, planteando posibles debates o juicios sobre los temas, además de poder

construir posiciones críticas obteniendo dominio sobre el tema, generando opiniones y dando

motivación para seguir indagando sobre esto.

Las apraxias, sus componentes, desarrollo histórico, etiología, modelos y posible

intervención, hace parte fundamental de la neuropsicología, ya que es un tema recurrente en

la práctica clínica y el profesional en neuropsicología deberá tener dominio, para realizar una

buena lectura del problema, discriminando entre los diferentes tipos de alteración,

demostrando los conocimientos adquiridos durante su proceso de formación, y podrá realizar

una adecuada valoración, indagando por el tipo de alteración, etiología y pensando en futuros

tratamientos que podrían ser adecuados para el paciente.

En esta relatoría se podrá conocer las diferentes posturas de los autores más

representativos que se interesaron por estudiar las apraxias, además se analizará el recorrido

histórico y cada uno de los planteamientos allí expuestos, también se podrá observar las

diferentes clasificaciones junto con sus modelos explicativos y pruebas para evaluar dicha

alteraciones, realizando críticas sobre ellos y exponiendo las similitudes que presentan los

textos, las diferencias que pueden tener, el modo en que se complementan y que otros

aspectos se deben tener en cuenta, por último, se plantearan dudas generadas a partir de los

textos.
Relatoría.

En el texto “Habilidades viso-construccionales y modelos de la neuropsicología

cognoscitiva” Rieger (1909) citado por (Montañez, Sierra, & Mantallana, 2011), fue el primer

autor en exponer un caso de un paciente con daño cerebral, el cual, presentaba alteración en

la composición de las palabras y esto lo relacionó con un compromiso en la programación de

los movimientos aprendidos (Montañez et al, 2011) este caso me recuerda a Luria (1973)

citado por (Akhutina, 2002) y sus inicios con soldados de la segunda Guerra Mundial, donde

observó casos y empezó sus escritos sobre los efectos de tumores y de lesiones cerebrales,

con esto pudo realizar trabajos sobre los problemas cognitivos y del lenguaje, además, Luria

(1977) citado en (Lorenzo-Otero, 2001) jerarquizó los componentes aferentes del movimiento

y definió dos tipos de apraxia, la aferente o cinestésica y aferente o cinética, esto muestra

como los grandes autores empezaban a observar e investigar por medio de casos las

alteraciones y posteriormente teorizaron lo encontrado.

Otro de los autores representativos del que se habla en dos de los textos es Liepmann,

Mass & Fall (1993), citado por (Lorenzo-Otero, 2001) en donde Liepmann introduce el

termino de apraxia, realiza una descripción de los tipos y junto con el autor Mass (1993)

describen el síndrome de desconexión; Liepmann (1993) es un referente en el tema de las

apraxias, ya que realiza una descripción detallada de los trastornos motores y una síntesis

clínica, anatómica y psicopatológica de las diferentes formas de apraxia, a él se le debe gran

parte de la teorización inicial, el cual ayudó a cimentar las bases para futuras investigaciones,

sin embargo, este autor también recibió críticas por el lado de las teorías holísticas, ya que lo

criticaban por sus postulados localizacionistas, aquí se evidencia como se dividen los

pensamientos, uno planteado por autores de la corriente holística, que relacionaban los
síntomas de las apraxia a alteraciones psicológicas generalizadas y negaban la importancia de

los errores en la ejecución motora, tiempo después, Norman Geschwind (1971) citado en

(Goldenberg, 2013) produjo el renacimiento del enfoque localizacionista, aunque reemplazó

el postulado de Liepmann, et al (1993), citado por (Lorenzo-Otero, 2001) sobre las imágenes

mentales y lo cambió por un conjunto de habilidades motoras aprendidas, aquí se puede ver

uno de los ejemplos sobre la dicotomía de un planteamiento, en el cual diferentes autores

presentan posiciones y explicaciones contrarias sobre un tema; Otro ejemplo es el formulado

por el autor Poppelreuter (1917) citado en (Montañez et al 2011), este fue pionero en acuñar

el término de apraxia óptica, el cual definió como una “dificultad para actividades que

necesitaban el control de los movimientos a partir de la visión” e indicaba que esto no se

relacionaba con alteraciones en el contenido de la percepción sino con alteraciones en los

mecanismo de localización, este planteamiento generó críticas por la inespecificidad del

termino y el amplio rango de actividades que este incluía, por esto el autor Kleist (1934)

citado en (Montañez et al, 2011) contribuyó con el termino de apraxia construccional, este la

definió como una alteración en las actividades de dibujo, ensamblaje, construcción y la forma

espacial, con esta contribución, se dio lugar a otra dicotomía en donde la teoría se agrupó en

dos partes, los teóricos que hablaban de una apraxia construccional como desorden ejecutivo

y otros la consideraron como desorden viso-perceptual, esto se ve complementado por el

autor Duesing (1985) citado por (Montañez et al, 2011), con el planteamiento de dos tipos de

deterioro viso-perceptual, estos son el apraxico-ideacional que se refiere a lo cognitivo y el

espacial-agnosico que se relaciona con lo perceptual. A pesar de esas contribuciones, hay una

sensación de que se puede lograr una integración entre ambas y posteriormente llega el

asociacionismo e indica que “La apraxia constructiva implica una actividad organizativa

sobre una base perceptiva precisa”. Luria y Tsvetkova (1964) citado por (Goldenberg, 2013)

sugieren que las apraxias pueden deberse a distintos mecanismos, según sean frontales, que
se relacionan con la perdida de la capacidad de planeación, o parietales que son un análisis

espacial defectuoso, aquí se explica un poco esa relación entre ambas funciones; Sin embargo

la apraxia es un constructo y se ve influida por otros componentes como atención sostenida,

memoria semántica, razonamiento, funcionamiento ejecutivo y la orientación espacial, es por

esto, que a la hora de realizar una evaluación neuropsicológica y se tiene sospecha de alguna

alteración, se debe de evaluar igualmente cada una de las funciones, aunque hay poca

evidencia de que los síntomas clínicos de la apraxia se deriven de otras anomalías, se deben

tener en cuenta y explicar si son secundarios a la alteración de dicho problemas o son

síntomas propios, por ejemplo, cuando se evalúa una praxia constructiva, se debe descartar

agnosia aperceptiva Goldenberg, 2013), esto se observa cuando el paciente registra la

información y se evalúa la forma como percibe, o cuando está reconociendo y encontrando el

significado al objeto hay que descartar una agnosia asociativa, y otros síndromes como el de

Balint, entre otros; esto demuestra cómo la praxia conlleva múltiples dominios cognoscitivos.

(Montañez et al, 2011).

Los textos plantean varias definiciones de acuerdo a la época y los descubrimientos

realizados, estos se deben tener en cuenta ya que ayudan a construir el concepto de apraxia de

la cual conocemos hoy, Benton (1989) citado por (Lorenzo-Otero, 2001) la define como una

actividad en la que diferentes partes son puestas para hacer una unidad, posteriormente Kleist

(1934) citado por (Lorenzo-Otero, 2001) la define como un defecto en la organización

espacial de los actos, sin embargo, uno de los postulados más importantes es el del autor

Liepmann, et al (1993), citado por (Lorenzo-Otero, 2001), ya que distingue dos formas de

apraxia que en la actualidad son reconocidas, estas son la apraxia ideacional y la ideomotora.

En un estudio que realizaron Benton y Fogel, en donde aplicaron tareas praxicas, como la

copia de diseños y construcción de estructuras tridimensionales, encontraron dos tipos de

actividad construccional, los cuales fueron el desempeño gráfico y la construcción, es decir


que la tarea de dibujo no solo refleja la capacidad para trazar líneas, sino que muestra la

organización de las figuras común todo y presenta una correlación espacial; Cuando hay

dificultades en la copia de la orientación de una línea, esta puede deberse a diferentes casusas

como puede ser una alteración a nivel espacial, de planeación motora o de estrategia

ejecutiva, es por esto que se deben de tener en cuenta las diferentes casusas de un error, para

poder realizar diagnósticos adecuados de las alteraciones (Montañez et al, 2011) &

(Goldenberg, 2013).

Los diferentes modelos que se presentan en los documentos como el modelo de

Rocanto (1987), el modelo de Van Sommers (1989) y el de Grossi y Angelini (1991) citado

por (Montañez et al, 2011), tiene similitudes en cuanto a contenido y en la descripción de

pasos, pero hay unos modelos que recibieron criticas como el de Rocanto (1987) por describir

la codificación de la información como un proceso secuencial o diagrama de flujo, y otros

modelos como el de Van Sommer (1989) que tuvieron críticas positivas debido a que daba

cuenta de una manera integrada los procesos del dibujo, sin embargo este modelo presenta

limitaciones en cuanto a que no incluyen todos los procesos como la imaginería y el

procesamiento espacial. Luego de analizar los diferentes planteamientos, resalto el modelo de

Grossi y Angelini (1991), debido a que ellos plantearon una descripción de pasos y

explicaron que estos no eran estrictamente secuenciales, sino que existía la posibilidad de que

un proceso pudiera presentarse en diferentes etapas del procedimiento, sin alterar el modelo,

esto es muy similar al funcionamiento de las funciones cognitivas ya que la mayoría trabaja

de manera conjunta. Las apraxias pueden ser una características importante de una

enfermedad, como es en el caso de la atrofia cortical posterior, comúnmente se conoce que la

agnosia viso-perceptual es el signo más frecuente de esta enfermedad neurodegenerativa sin

embargo, esta enfermedad puede iniciar con apraxia o el paciente puede padecerla en etapas

más avanzadas, además se han reportado casos en los cuales la apraxia ideacional,
ideomotora y del vestir, han sido el síntoma inicial de dicha enfermedad (Carvajal, Aguirre &

Restrepo, 2009), otro ejemplo es el de la enfermedad del Alzheimer, en la cual se ha

observado apraxias construccionales en los enfermos más afectados, aquellos que se

encontraban en los estadio más avanzados de la enfermedad. En un estudio, se identificó que

un grupo de pacientes que presentaron el fenómeno de closing-in, este se describe como un

uso o aproximación de la copia al modelo, los pacientes mostraron mayor alteración en

funciones cognitivas como la apraxia ideomotriz y la apraxia ideomotora, este tipo de

hallazgos muestran que algunas pruebas, como la figura compleja de Rey pueden servir para

identificar síntomas preclínicos de diferentes enfermedades (Lorenzo-Otero, 2001).

En los tres documentos describen que la praxia presenta una dominancia hemisférica

especializada en la adquisición de las secuencias manuales más que en el almacenamiento,

este papel lo tiene el hemisferio izquierdo, además, cuando se presentan lesiones parietales

izquierdas se encuentra una caracterización de las dificultades como micrografía y en lesiones

parietales derechas se evidencia macrografía, repasado y dificultades en relaciones simples

como arriba-abajo (Goldenberg, 2013), (Montañez et al, 2011) & (Lorenzo-Otero, 2001).

Otro aspecto que es de gran importancia es el encontrado en el estudio realizado por Fujji,

Lloyd y Miyamoto (2000) citado por (Montañez et al, 2011) ya que encuentran que la

inteligencia actúa como variable moderadora en la copa de la figura compleja de Rey, esto

demuestra que en una evaluación neuropsicológica debe tener una valoración del coeficiente

intelectual ya que es un modulador de las funciones cognitivas.

Un aspecto que rescato de los diferentes artículos es que dan un panorama completo de las

apraxias, el desarrollo y la conceptualización desde los diferentes autores y además, indican cómo

se pueden evaluar en el paciente, por ejemplo, en la apraxia ideomotriz, se puede valorar por

medio de la imitación, en donde el paciente debe realizar un modelo de acción, también se puede

valorar por medio de gestos convencionales como saludo o adiós, gestos bajo mandatos verbales o
la simulación de acciones con objetos, esto es de gran importancia porque no solo he logrado

conocer la fundamentación de estas dificultades sino también lograr distinguir los tipos y la

manera en que se presentan en el paciente. Para concluir, la neuropsicología de las apraxias se

apoya en el localizacionismo de las funciones, sin embargo, se debe tener en cuenta que esto es un

constructo, compuesto de teorías, conocimientos sobre las diferentes áreas cognitivas, el

funcionamiento cerebral y junto con el razonamiento clínico se debe tener la capacidad de integrar

la información para realizar un diagnóstico preciso de la alteración.

Referencias

Ardila, A., & Ostrosky-Solís, F. (1991). Diagnóstico del daño cerebral: enfoque

neuropsicológico. México DF: Trillas.

Akhutina, T. V. (2002). LS Vigotsky y AR Luria: la formación de la neuropsicología.

Revista española de Neuropsicología, 4(2), 108-129.

Carvajal-Castrillón, J., Aguirre, L. G., & Restrepo, F. L. (2009). Agnosia

visuoespacial progresiva: un caso de atrofia cortical posterior. CES Psicología, 2(1), 65-78.

Goldenberg, G. (2013). Apraxia: The cognitive side of motor control. Cortex, 57, 270-

274.

Lorenzo-Otero, J. (2001). Apraxia ideomotriz y habilidades visuoconstructivas. Rev

Neurol, 32(5), 473-477.

Montañez, P., Sierra, N., & Mantallana, D. (2011). Las demencias y la

neuropsicología del dibujo. Capítulo 3: Habilidades viso-construccionales y modelos de la

neuropsicología cognoscitiva, pp. 89-108

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