Son manejables en el centro de la ciudad, cargan lo mismo que una camioneta 1000 y su

precio está al alcance de todo comerciante que requiere de un automotor para movilizarse
al interior de los centros urbanos. Son las tricimotos, una especie de pequeñas
camionetas impulsadas por un motor de dos tiempos que ahora tomaron la posta que
dejaron las carretas del Sindicato Marañón, en la misión de transportar cargas livianas
entre distintos puntos de la ciudad.

El primer registro de una tricimoto en Ibarra se le otorga a Pedro Tenorio, comerciante de

mariscos a domicilio, que hace dos años cambió su coche con ruedas de bicicleta
impulsado por una persona con un vehículo moderno que le permita cubrir mayores
distancias y sin gastar mayores energías. El cambio fue por una tricimoto, que la miró por
primera vez en su natal Esmeraldas, donde se les utiliza en sustitución de las camionetas
y taxis para movilizarse de manera más rápida en el centro de la ciudad.

La segunda motocicleta fue adquirida por Patricia  Andrango, quien hace 10 años trabaja
en la recolección de material reciclable (papel, cartón, plástico, aluminio). En principio su
trabajo fue extremadamente duro, porque sus jornadas las iniciaba a las 06h00, y lo hacía
a pie, por lo que fueron jornadas extenuantes de trabajo. Esta modalidad no la soportó
mucho tiempo, porque se compró un triciclo que  cambió ostensiblemente su forma de
trabajar.

Con este nuevo sistema mejoró sus ingresos, porque podía recorrer mayores distancias
en la búsqueda de material para reciclar, aunque seguía con inconvenientes cuando su
vehículo se llenaba del material, aunque con su nueva herramienta de trabajo no tenía
problemas en los desplazamiento en terreno plano, pero se le complicaba la situación
cuando le tocaba recorrer las vías que tenían cuestas.

Ese problema lo sentía todos los días cuando retornaba a su vivienda ubicada en la parte
alta de Alpachaca. Por el peso de la carga y la inclinación del terreno siempre requería
que le ayuden para llevar la producción diaria hasta su domicilio. En la misión de llegar a
su casa siempre estuvo la fuerza de apoyo de sus hijos que son hasta ahora sus
incondicionales ayudantes.
La moto cambió todo

Con la adquisición de la tricimoto hace un año, las cosas cambiaron y las mingas
familiares para llevar el triciclo con la carga hasta la casa terminaron. Con este nuevo
sistema, a Patricia se alivianó todo, tanto en su trabajo como en sus obligaciones
familiares. Con el vehículo motorizado ya no fue uno el viaje en busca del material 
reciclable, su trabajo se extendió a tres jornadas en la mañana de 06h30 a 10h00, al
mediodía de 13h0o a 15h00 y en la tarde de 17h00 a 19h00. Sus ingresos económicos
mejoraron con la mitad del esfuerzo que antes realizaba.

Con la adquisición del vehículo no sólo el reciclaje es su fuerte, porque cuando la

situación lo amerita realiza carreras a comprar gas, llevar papas o carga liviana de un
lugar a otro, cosa que no podía hacer con  el triciclo y menos cuando trabajaba a pie.

Características

Tricimotos

La mayoría de tricimotos que circulan en el país son de fabricación china.

Son vehículos de cuatro tiempos impulsadas por motos de 200 centímetros cúbicos.

Su combustión es a gasolina, lo que le hace un vehículo fuerte  en toda clase de terreno. 

Es muy económica, pues según Patricia, con un galón de combustible le alcanza para
trabajar todo el día.

La tricimoto carga hasta 10 quinales en terreno plano y un 25 por ciento menos en terreno
de ascenso.

TOME NOTA

El precio en el mercado de Imbabura está entre los  2 mil 600 y 2 mil 900 dólares.

Transporte

Primera generación

El primer transporte liviano de carga en Ibarra, fue el sistema de carretas Marañón, las
que trabajaron la mitad del siglo pasado en la transportación de carga en las calles de la
ciudad. El sistema está en decadencia y por el momento existen únicamente cuatro
unidades que trabajan en el área. La mecánica de funcionamiento del sistema consistía
en una carreta de madera equipada con un eje delantero arrastrada por un caballo.

Segunda generación

El sistema de carretas metálicas que se deslizaban sobre ruedas de madera recubiertas

con material de caucho (material reciclado de llantas de automóviles), fue el segundo
sistema de transporte de carga liviano que se posesionó de las calles de la capital
imbabureña. En este nuevo sistema, la fuerza motriz para la movilización de los vehículos
fue la fuerza del conductor. Esta modalidad de transporte no tuvo mucha aceptación
aunque todavía existen varios de estos ‘coches’ que circulan por la ciudad.

Con el cambio de siglo llegó también la innovación en los ‘coches’ para la transportación
de cargas pequeñas. En el cambio, los vehículos ya no tuvieron a la madera como
material básico y fue sustituido por el metal. A los nuevos modelos se les incorporó
ruedas de bicicletas, que le dieron mayor versatilidad para su movimiento en las calles.
Esta nueva tecnología convenció a todas las personas que se dedican a la carga en las
afueras de los mercados Amazonas y Mayorista