ENSAYO RIESGOS FISICOS “EL RUIDO”

MAYERLI TERESA JAIMES IBARRA

CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS SEDE CÚCUTA

RIESGOS FISCOS

SAN JOSE DE CÚCUTA

AG0STO 2017
 ENSAYO RIESGOS FISICOS “EL RUIDO”

MAYERLI TERESA JAIMES IBARRA

3 SEMESTRE ADMINSITRACION EN SALUD OCUPACIONAL

Docente:

ANDREA RAMIREZ GALVIZ

CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS SEDE CÚCUTA

RIESGOS FISCOS

SAN JOSE DE CÚCUTA

AG0STO 2017
 EL RUIDO

El sonido es aquella sensación que percibimos atreves del oído y llega hasta nuestro
cerebro, también se define físicamente como las vibraciones de presión que se propagan a
través de un medio físico en la salud ocupacional el medio más importante de propagación
es el aire este tiene propiedades de densidad y elasticidad, en higiene industrial el ruido se
define como cualquier nivel de sonido superior a un límite máximo permisible. Dentro de
sus parámetros encontramos el periodo que es el tiempo en que tarda en producirse un ciclo
de onda depende de:

La velocidad de sonido se propaga en ondas acústicas se miden en m/s, el sonido se

desplaza más rápidamente en los líquidos y en los sólidos que en los gases la amplitud
tienen una característica la cual es la distancia que un punto se desplaza de la posición de
equilibrio del medio en se propaga la onda las cualidades del sonido son: intensidad, tono,
timbre y ondas en el momento de tratar un problema de ruido una de las características a
considerar es la determinación del aislamiento través de las separaciones físicas entre
recientes, los procesos de emisión ,propagación y recepción de sonido el tipo de campo
acústico en el que se da tiene gran influencia este puede ser campo directo y campo difuso

las unidades de medida del sonido se dan en (dB) estos son usados para describir los
niveles de presión ,potencia o intensidad sonora en lo que concierne a la intensidad de la
palabra, esta es emitida habitualmente entre 30y70 dB los sonidos ala que las personas
están expuestas pueden ser constituidos por un tono puro o sonido de una sola frecuencia o
una combinación compleja es importante observar que no existe una relación entre estos
factores físicos y la manera como son percibidos por la el oído, al aumentar la frecuencia el
oído percibe un aumento de tono. Las frecuencias graves o muy agudas, a pesar de tener la
misma presión sonora se percibe más débilmente que las frecuencias medidas, la mayor
parte de los ruidos están formados por las frecuencias de la escala auditiva. Pero se pueden
clasificar según el reglamento técnico colombiano para el ruido en ambiente de trabajo,

el sonido o energía acústica se crea cuando el equilibrio del aire es perturbado

mecánicamente cuando la energía vibratoria golpea sobre el oído esta es registrada por el
cerebro por intermedio de tres principales componentes; oído externo, iodo medio y oído
interno lo cuales cumplen una función vital a la hora de la entrada del sonido. El ruido
produce en las personas expuestas efectos sobre el sistema auditivo efectos generales entre
ellas encontramos las sorderas de transmisión que son lesiones en el conducto del oído que
son de origen inflamatorio o degenerativo. Los traumas acústicos entre otros.

La agresividad del ruido está condicionada a su frecuencia intensidad, duración y ritmo

de emisión las intensidades del sonido muy elevadas son muy agresivas ejemplo (que
rebasen el nivel crítico de 90 dB la permanencia prolongada en el ambiente ruidoso durante
jornadas de trabajo o de realizar durante años la misma ocupación en el ambiente saturado
de ruido son factores a tener en cuenta al momento de valorar la relación que hay en el
ambiente soportado y la pérdida de audición, los traumas acústicos agudos son el prototipo
producido por explosiones en las que una onda sonora de gran intensidad se suma en
desplazamiento de grandes masas de aire y producen lesiones en el oído en algunos casos
irreversibles

La existencia de un nivel de ruido seguro depende esencialmente de dos cosas: 1) el

nivel (volumen) del ruido; y 2) durante cuánto tiempo se está expuesto al ruido. El nivel de
ruido que permiten las normas sobre ruido de la mayoría de los países es, por lo general, de
85-90 dB durante una jornada laboral de ocho horas (aunque algunos países recomiendan
que los niveles de ruido sean incluso inferiores a éste).

Se puede tolerar la exposición a niveles superiores de ruido durante períodos inferiores a

ocho horas de exposición. Así, por ejemplo, los obreros no deben estar expuestos a niveles
de ruido superiores a 95 dB durante más de cuatro horas al día. A los obreros expuestos hay
que facilitarles protección de los oídos cuando estén expuestos a ese nivel y deben rotar,
saliendo de las zonas de ruido, al cabo de cuatro horas de trabajo continuo. Naturalmente,
antes de utilizar protección para los oídos y de rotar a los obreros, se debe hacer todo lo
posible para disminuir el ruido utilizando controles mecánicos.

El límite de exposición de ocho horas al día que figura en una norma sobre ruido es la
cantidad total de ruido a la que un trabajador puede estar expuesto durante un período de
ocho horas. La exposición puede ser a un ruido continuado (constante) o a un
ruido intermitente (un ruido que es periódico a intervalos periódicos, pero no
ininterrumpido. Así pues, se deben sumar los niveles de ruido a los que se está expuesto a
lo largo del día para ver si superan los 85-90 dB y estos se miden por su:

INTENSIDAD: podemos analizar el ruido comparándolo con otros o con estándares

predeterminados, estableciendo si es fuerte o suave, es por esto que el ruido es relativo al
comparar un sonido con otro por ejemplo si comparamos una palmada con un soplido será
fuerte, pero si la palmada la comparamos con un ruido de motor será un sonido suave, por
esto es muy importante poseer un estándar o una escala. Para establecer una escala
debemos tener una medida y este caso la utilizamos es el Decibelio. Ya teniendo esta
medida podemos analizar nuestro medio ambiente y saber que tan nocivos son los sonidos
con los que convivimos para nuestra salud. Uno delos sonidos o ruidos más comunes para
nosotros y que llega a afectar nuestra audición es el provocado por un taladro produciendo
120 decibelios, este el límite de tolerancia de nuestro oído a partir de ahí empiezan los
problemas. Al estar expuestos a sonidos como este durante un tiempo prolongado

FRECUENCIA: producen perdida permanente de la audición, es conveniente que

detectemos estos ruidos y los eliminemos en la fuente, medio o en el mismo operario
con elemento de protección. En otros casos los ruidos son sonidos muy fuertes al punto
de provocar pérdida temporal por exposiciones muy cortas a estos, estos ruidos tienen un
número de decibelios muy elevado, un ejemplo claro puede ser el ruido producido por un
avión comercial o de guerra. Para realizar la medición de dichos sonidos existen un
sinnúmero de artefactos, depende de nuestro criterio saber cuál es el más conveniente a la
hora de evaluar, los ruidos en nuestra empresa pueden ser muy particulares pero la
tecnología está a nuestro favor facilitándonos la toma de datos, y guiándonos en la
solución más idónea al problema. Todos estos ruidos provocan accidentes y perjudican la
producción. Solucionando estos inconvenientes podremos mejorar la productividad,
prevenir accidentes y el más importante tal vez cuidar la salud de nuestros trabajadores.
 La vigilancia epidemiológica se constituye en una herramienta de gran utilidad ya que
plantea la vigilancia sistemática de factores de riesgo y del estado de salud de las personas
para establecer las medidas de control pertinentes, teniendo en cuenta la importancia que
para una persona representa el sentido de la audición el cual permite la comunicación
interpersonal y social y que este sentido es el principalmente afectado por la exposición
ocupacional al ruido llevando deficiencias discapacidades y minusvalías se hace necesario
que las empresas dentro del desarrollo del sistema de gestión implemente las acciones
necesarias para prevenir los efectos a través de un control eficiente del ruido en los
ambientes laborales.

La supervisión y evaluación de los niveles de presión sonora deben ser constantes en los
ambientes de trabajo la vigilancia de la salud auditiva de los trabajadores se deben
considerar aquellas condiciones individuales que hagan la persona más susceptible de
desarrollar la enfermedad, o aquellas que condicionen el uso de los elementos de protección
personal. Además, debe centrarse en la identificación de los efectos tempranos secundarios
a la exposición, considerando que aún no se haya producido un daño permanente. Esta
vigilancia también debe ayudar a establecer las exposiciones sinérgicas que incrementan el
daño auditivo y buscar principalmente conservar la salud más que realizar diagnósticos
ocupacionales. En este sentido, se debe establecer una línea de base que permita la
comparación con los seguimientos periódicos, definir una periodicidad y los momentos en
que se llevará a cabo, por lo que este sistema establece que se realizará una evaluación de la
salud que incluya valoración médica y auditiva en las siguientes situaciones:

Ingreso a la empresa o al área de riesgo

• Permanencia en la compañía o en la zona de riesgo

• Retiro de la empresa o del área de riesgo.

• Situaciones especiales como:

- Solicitud de reubicación laboral o limitación de funciones.

- Seguimiento a casos, ya sean posibles o confirmados de una enfermedad profesional.

 - Requerimiento del trabajador al presentar sintomatología objeto del sistema y que
pueda ser debida a la exposición ocupacional.

El comité de vigilancia podrá ajustar esta periodicidad dependiendo de los hallazgos

encontrados en la presión sonora y en los casos individuales.

Una vez valorada la magnitud del riesgo en el ambiente de trabajo, se implementarán

medidas de control técnico para la reducción del ruido que hacen referencia a los
procedimientos de ingeniería aplicables en la fuente de generación o en el medio de
transmisión, más no en el individuo expuesto, y a la utilización de elementos de protección
personal, las medidas en el trabajador hacen referencia principalmente al uso de los
elementos de protección personal y a los esquemas de educación, entrenamiento y
formación que permitan controlar el riesgo. La protección personal auditiva debe ser una
medida complementaria a los controles técnicos y administrativos, sin embargo, se
evidencia que es requerida siempre que el trabajador está expuesto a altos niveles de ruido
por períodos cortos de tiempo, en especial, cuando la comunicación no es requerida. Su uso
también debe hacerse cuando por razones tecnológicas o económicas, la reducción del
ruido en el ambiente de trabajo no sea posible.