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REVISTA DEL MINISTERIO PÚBLICO

Revista Científica Arbitrada


(Área temática: Contra la Legitimación de
Capitales, Delitos Financieros y Económicos)

V Etapa
N° 18

República Bolivariana de Venezuela


MINISTERIO PÚBLICO
Caracas, Julio/Diciembre 2015

[1]
Luisa Ortega Díaz
Fiscal General de la República

Joel Espinoza Dávila


Vicefiscal General

Mercedes Prieto Serra


Directora General de Apoyo Jurídico

Jesús Peña Rolando


Director General de Actuación Procesal

Yurima Gil Trías


Directora General Contra la Delincuencia Organizada

Raquel del Rocío Gásperi Arellano


Directora General de Apoyo a la Investigación Penal

José Miguel Carpio


Director General Administrativo

Santa Palella Stracuzzi


Directora de la Escuela Nacional de Fiscales

CONSEJO DIRECTIVO EDITORIAL


Luisa Ortega Díaz
Joel Espinoza Dávila
Santa Palella Stracuzzi

COMITÉ TÉCNICO CIENTÍFICO


Gioconda González
Mercedes Prieto
María Eugenia Rodríguez
Raquel del Rocío Gásperi

Revista del Ministerio Público Nº 18


Depósito Legal pp.197602CS1464
Copyright: Ministerio Público
ISSN 169.04435
Producción Editorial: Suministros Alborcopy C.A.
Impreso en la República Bolivariana de Venezuela
Caracas, 2015

Arbitraje: Los artículos publicados en la Revista del Ministerio Público son arbitrados
mediante el Sistema Doble Ciego.
El Ministerio Público agradece a los autores de los trabajos publicados su colaboración;
sin embargo, las opiniones y conclusiones expuestas no constituyen doctrina oficial de
la Institución.

[2]
CONTENIDO

EDITORIAL ....................................................................................... 5

PRESENTACIÓN.............................................................................. 9

SIMILITUDES, DIFERENCIAS Y SUPUESTOS DE PROCEDENCIA


DE LOS DELITOS DE ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO Y
LEGITIMACIÓN DE CAPITALES.................................................. 13
Rubén Alejandro Contreras Ramos
Subdirector de Investigaciones de la Dirección
Contra la Corrupción del Ministerio Público

VISIÓN DEL RIESGO Y LA POLÍTICA “CONOZCA SU CLIENTE”


EN LA PREVENCIÓN DE LA LEGITIMACIÓN DE CAPITALES
EN EL SECTOR ASEGURADOR.................................................... 45
Yeisza Hernández Baute
Fiscal Auxiliar 83 Nacional Contra la Legitimación de Capitales,
Delitos Financieros y Económicos del Ministerio Público
Felix Ríos Ríos
Subdirector Contra la Legitimación de Capitales,
Delitos Financieros y Económicos del Ministerio Público

LA LEGITIMACIÓN DE CAPITALES Y
EL DELITO DE DROGA.................................................................. 73
Erika Y. Veroes López
Abogado Adjunto de la Dirección contra la Delincuencia
Organizada del Ministerio Público
José Miguel Medina Sayago
Director contra las Drogas del Ministerio Público
Juan Canelón
Director contra la Extorsión y Secuestro del Ministerio Público

EFICACIA INSTRUMENTAL DEL SISTEMA DE ADECUACIÓN


CONTINUA DE PRECIOS PREVISTO EN LA LEY ORGÁNICA
DE PRECIOS JUSTOS..................................................................... 95
Sandra Jaimes
Fiscal Auxiliar 52° a Nivel Nacional del Ministerio Público

[3]
LA INVERSIÓN DE LA CARGA PROBATORIA EN EL DELITO
DE LEGITIMACIÓN DE CAPITALES, SU CONSTITUCIONALIDAD
FRENTE AL SISTEMA PROCESAL PENAL Y A LA PRESUNCIÓN
DE INOCENCIA............................................................................. 125
Michael Prado Cárdenas
Fiscal Provisorio 31° de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas del Ministerio Público

MONEDAS VIRTUALES, ¿PELIGRO O INNOVACIÓN?


UN FENÓMENO NACIENTE A LA LUZ DE LAS NUEVAS
TECNOLOGÍAS.............................................................................. 153
Ariana Estefanía Valenzuela González
Abogada Adjunto II
Dirección contra la Legitimación de Capitales,
Delitos Financieros y Económicos del Ministerio Público

NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN


DE LOS ARTÍCULOS EN LA REVISTA
DEL MINISTERIO PÚBLICO....................................................... 199

[4]
EDITORIAL

[5]
[6]
La edición temática de este nuevo número de la Revista del
Ministerio Público, como órgano de difusión del conocimiento,
ofrece una selección de los artículos realizados en el marco del
Diplomado en materia de Legitimación de Capitales, Delitos
Financieros y Económicos, como una forma de contribuir al for-
talecimiento de la Línea de Investigación del Ministerio Públi-
co con temas que se inscriben dentro del área temática Política
Anticriminal y que son específicos del manejo de fondos obteni-
dos por actividades ilícitas.

Comenzando por el texto Similitudes, Diferencias y Supues-


tos de Procedencia de los Delitos de Enriquecimiento Ilícito y
Legitimación de Capitales, donde su autor realiza un análisis
contrastado en cuanto a la necesidad de conocer el origen de
la tipificación y conceptualización de los tipos penales para un
mejor ejercicio de la acción penal.

Otro de los temas que se abordan, es el referido a La Legitima-


ción de Capitales y el Delito de Droga. En el trabajo se plantean
la necesidad de actuar en correspondencia con la globalización
y el avance de las tecnologías en el mundo con el fin de atacar
las formas delictivas en materia de drogas.

Por otra parte, se describe una Visión del Riesgo y la Políti-


ca “Conozca su Cliente” en la Prevención de la Legitimación
de Capitales en el Sector Asegurador, con una descripción del
marco legal y de la aplicación de esta estrategia por parte de
las instituciones aseguradoras con el fin de prevenir de la legi-
timación de capitales.

[7]
También en esta edición se aborda el tema de Eficacia Instru-
mental del Sistema de Adecuación Continua de Precios Previs-
to en la Ley Orgánica de Precios Justos, basamento legal de
publicación reciente que requiere ser analizado a profundidad,
en este artículo el autor señala la relación que existe entre el
contenido de la norma jurídica y aplicación en el contexto ve-
nezolano, haciendo énfasis en lo establecido en el Capítulo IV
de la Ley Orgánica de Precios Justos.

El presente ejemplar, cierra con los artículos La Inversión de


la Carga Probatoria en el Delito de Legitimación de Capitales,
su Constitucionalidad frente al Sistema Procesal Penal y a la
Presunción de Inocencia, y por último el denominado Monedas
Virtuales ¿Peligro O Innovación?, temas que demuestran el in-
terés de nuestros autores por la investigación en materias de
suma pertinencia en el momento histórico nacional e interna-
cional.

Finalmente, debo expresar un merecido agradecimiento ins-


titucional a los egresados del Diplomado en materia de Legi-
timación de Capitales, Delitos Financieros y Económicos que
nos entregan tan importantes aportes al conocimiento como el
fruto de su investigación sobre este fenómeno de dimensiones
internacionales.

Luisa Ortega Díaz


Fiscal General de la República

[8]
PRESENTACIÓN

[9]
[10]
La Escuela Nacional de Fiscales del Ministerio Público en per-
mamente difusión de la labor investigativa de alto valor aca-
démico que se realiza en esta casa de estudios, se ha propuesto
en la presente edición de la Revista Científica Arbitrada, pro-
mover el acercamiento e intercambio positivo de conocimien-
tos entre los profesionales involucrados con la lucha contra la
legitimación de capitales, los delitos financieros y económicos.

Con la finalidad de convertirnos en un texto de consulta per-


mamente entre los investigadores, estudiantes y profesionales
que demuestran interés por un tema de transcendencia eco-
nómica tanto a nivel nacional como internacional, presenta-
mos en esta edición un compendio de artículos escritos a la luz
de uno de nuestros programas de estudios para profesionales,
artículos que por sus aportaciones al campo jurídico y por su
análisis crítico de los avances tecnológicos que han conllevado
a la expansión de los ámbitos de criminalidad, pueden consi-
derarse de gran aporte para el devenir de las actuaciones de
quienes integran el Sistema de Justicia Penal.

Finalmente, dejamos en manos de nuestros lectores este ejem-


plar que sin duda servirá para contribuir con la lucha constan-
te contra la legitimación de capitales, ya que es una actividad
que atenta contra el bienestar de la sociedad, al tiempo que
constituye un mecanismo para ocultar dinero o bienes ilegales,
mediante actos de simulación para darles apariencia de legi-
timidad.

Santa Palella Stracuzzi


Directora de la Escuela Nacional de Fiscales
del Ministerio Público

[11]
[12]
SIMILITUDES, DIFERENCIAS Y
SUPUESTOS DE PROCEDENCIA DE
LOS DELITOS DE ENRIQUECIMIENTO
ILÍCITO Y LEGITIMACIÓN DE CAPITALES

Rubén Alejandro Contreras Ramos


SubDirector de Investigaciones de la
Dirección Contra la Corrupción del Ministerio Público

[13]
[14]
RESUMEN

La legitimación de capitales y el delito de enriquecimiento


ilícito son ambos tipos penales de importante transcendencia
económica tanto a nivel nacional como internacional, en los
que encontramos una serie de similitudes y entre ellas como
principal, la condicionante de ambos a la presencia de otro de-
lito para su aplicabilidad, el primero de forma subsidiaria, es
decir, que necesita la comprobación de delito fuente para su
eventual acreditación, ya que no puede haber legitimación sin
un delito previo que dé origen al dinero ilícito, y el segundo de
forma residual, comprendiendo esta su aplicación (enriqueci-
miento ilícito) en la sola imposibilidad de acreditar la comi-
sión del delito origen, aunque existiendo si su presunción.

El presente trabajo tiene como finalidad aportar una propues-


ta, en la ardua labor que desempeña el Ministerio Público,
para el mejor ejercicio de la acción penal, cuando se verifique
la ocurrencia de los tipos penales mencionados. La metodolo-
gía empleada se enmarca dentro del tipo descriptivo, utilizan-
do exclusivamente medios documentales para su desarrollo,
abordándose la temática mediante el análisis de caracteres
básicos propios de ambos delitos, para finalmente emitir una
apreciación en cuanto a la temática.

Descriptores: legitimación de capitales, enriquecimiento ilí-


cito, supuestos de procedencia

[15]
ABSTRACT

The legitimization of assets and the crime of illicit enrichment


are both penal types of important economic transcendence, to
a national and international level; in which we find a series
of similarities, being the most important, the conditioning of
both to the presence of another crime for its applicability, the
first one in a subsidiary way, this means that needs the evi-
dence of a source crime for its eventual accreditation, because
there cannot be legitimization without a previous crime that
gives origin to the illicit money, and the second one in a resi-
dual way, understanding its application (illicit enrichment) in
the impossibility of  accrediting the commission of the crime of
origin, although presuming its existence.

The following dissertation has the purpose of providing a so-


lution, in the hard work made by the Public Ministry, for the
better exercise of the penal action, as soon as the perpetration
of the penal types mentioned before is verified. The methodo-
logy used is framed in the descriptive type, using documentary
means exclusively for its development, addressing the subject
through the analysis of characteristics related to both crimes,
to finally emit an estimate regarding the thematic.

Descriptors: legitimization of assets, illicit enrichment,


doubtful procedure

[16]
INTRODUCCIÓN

En nuestro país, al igual que en la mayoría de las sociedades a


nivel mundial, tenemos prevista en la legislación una norma-
tiva especial dirigida a controlar y penalizar la actividad ilícita
cometida por los funcionarios y empleados públicos y por los
grupos organizados, entre cuyos delitos encontramos al enri-
quecimiento ilícito y la legitimación de capitales o “blanqueo
de capitales”, como es más conocido en el ámbito internacional.

Ambos delitos son de tipo patrimonial, siendo el segundo de


ellos de alto impacto social y económico, comportando una pro-
blemática transnacional, que aunque se encuentra mayormen-
te relacionada con el tráfico de sustancias estupefacientes o
drogas, conforme se analiza en líneas posteriores, se puede es-
tablecer como derivativo de cualquier tipo penal principal, solo
con el requisito de que el poseedor de los bienes, los posea con
claro conocimiento de su origen ilícito.

Cabe señalar en cuanto a la estadística penal de investigacio-


nes por ambos tipos penales durante el año 2014, conforme
publicaciones del informe anual del Ministerio Público y bole-
tines estadísticos de ese año, que el delito de enriquecimiento
ilícito generó un total de 14 acusaciones (1,22%) de un total de
1.145 acusaciones que se generaron por delitos de corrupción
durante ese año, y la legitimación de capitales un total de 212
(2,55%), de un total de 8.286 casos con acusaciones por delitos
de delincuencia organizada1 para ese mismo período.

1 Incluida estadística anual de la Dirección Contra las Drogas del Ministerio


Público.

[17]
También se evidencia que ambos delitos castigan la tenencia
ilegítima de bienes, y de allí la posibilidad real de valorar la
probabilidad de concurrencia de ambos tipos penales en algu-
na oportunidad, bien por estar el primero previsto en la Ley
Contra la Corrupción (2014), y por tanto ser entonces un po-
tencial delito principal y generador, eventualmente, del delito
de legitimación de capitales, de conformidad con el artículo 35
de la Ley Orgánica Contra la Legitimación de Capitales y Fi-
nanciamiento al Terrorismo (2012), o bien por encontrarnos en
el supuesto de verificar en el curso de una investigación, a un
sujeto activo calificado (funcionario público) en presencia de
bienes por encima de sus posibilidades económicas, y a su vez
con algún grado de participación en el delito objeto de investi-
gación, debiendo entonces analizarse cada uno en sus caracte-
res propios, a fin de verificar la posibilidad real de concebirlos
en un concurso real o ideal de delitos.

En función de lo anterior, se presenta a continuación una bre-


ve comparación de los tipos penales, y los presupuestos de ocu-
rrencia de cada uno, para luego analizar la posibilidad o impo-
sibilidad de acreditarlos simultáneamente a un mismo sujeto
en un mismo caso.

En Cuanto al Origen de la Tipificación y Conceptualiza-


ción de los Tipos Penales

Una de las primeras acepciones del delito de legitimación de


capitales fue elaborada por la Organización de las Naciones
Unidas ONU, (1985), donde la Junta Internacional de Fiscali-
zación de Estupefacientes presentó un informe que lo definió
de la manera siguiente:

….ocultación o encubrimiento de la verdadera na-


turaleza, fuente, disposición, traslado o propiedad
del producto relacionado o vinculado con cualquie-
ra de los delitos mencionados en el artículo 36 de
la Convención Única de 1961 o en el artículo 22 del
Convenio Sobre Sustancias Psicotrópicas, o del pro-
ducto derivado de esos delitos: se considerará que
el blanqueo incluye el traslado o la conversión de
haberes o del producto por cualquier medio, inclui-
da la transmisión electrónica.

[18]
Tal como se observa en el referido texto, la definición presen-
tada tiene como elemento principal el ocultamiento de activos,
producto de dinero obtenido por delitos asociados a sustancias
psicotrópicas; sin embargo, esa definición fue modificada y se
amplió a diferentes hechos delictivos, como ocurrió en la Con-
vención Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustan-
cias psicotrópicas, Celebrada en Viena al diferenciar la “con-
versión o transferencia”, la “ocultación o encubrimiento” y la
“adquisición y utilización” de bienes, instrumento de aplica-
ción obligatoria en los países miembros. ONU (1998).

El legislador venezolano, siguiendo los lineamientos de la Con-


vención de Viena, previó como ilícita la conducta de la legiti-
mación de los capitales ilícitos, aunque sin definir qué debe
entenderse por aquel. Específicamente, el 20 de febrero de
1998 se firma en Caracas un Acuerdo de Cooperación para la
prevención, control y represión del lavado de activos o legiti-
mación de capitales entre el Gobierno de la República de Ve-
nezuela y el Gobierno de la República de Colombia, los cuales
reconocieron que el lavado de activos o legitimación de capita-
les es una conducta delictiva que, por sus características, ha
adquirido un alcance internacional y requiere la cooperación
de los Estados para hacerle frente de manera eficaz, quedando
entendido lo siguiente: el “Lavado de Activos y Legitimación de
Capitales: serán las conductas delictivas descritas como tales
en las respectivas legislaciones internas de las partes y se con-
sideran conceptos equivalentes” ONU (1998).

Al respecto, el grupo de Acción Financiera Internacional, cita-


do por Rebolledo (2009), definió la legitimación de capital de la
siguiente manera:

La conversión o transferencia de propiedad, a sa-


biendas de que deriva de un delito criminal, con el
propósito de esconder o disfrazar su procedencia
ilegal o ayudar a cualquier persona involucrada en
la comisión del delito a evadir las consecuencias le-
gales de su accionar.

[19]
Ocultar o disfrazar la naturaleza real, fuente, ubi-
cación, disposición, movimiento, derechos con res-
pecto a, o propiedad de, bienes a sabiendas de que
derivan de ofensa criminal. La adquisición, pose-
sión o uso de bienes, sabiendo al momento en que
se reciben, que derivan de una ofensa criminal o de
la participación en algún delito (p.28).

Siguiendo ese orden de ideas, la primera definición legal o ti-


pificación de este tipo delictivo en Venezuela, se estableció en
la Ley Orgánica Sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotró-
picas (1993), y posteriormente se emitió en fecha 26 de octubre
de 2005, la inédita publicación de la Ley Orgánica Contra la
Delincuencia Organizada, previéndose en ella el delito de legi-
timación de capitales en los términos que actualmente conoce-
mos. Dicha norma fue reformada en fecha 30 de abril de 2012,
manteniéndose el delito, aunque aumentando la pena de entre
8 a 12 años, que se preveía en la Ley de 2005, a entre 10 y 15
años en la vigente.

En la actualidad, establece el artículo 35 de la vigente Ley Or-


gánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento
al Terrorismo (2012), lo siguiente:

Artículo 35. Quien por sí o por interpuesta perso-


na sea propietario o poseedor de capitales, bienes,
fondos, haberes o beneficios, a sabiendas de que
provienen directa o indirectamente de una activi-
dad ilícita será castigado con prisión de diez a quin-
ce años y multa equivalente al valor del incremento
patrimonial ilícitamente obtenido.

La misma pena se aplicará a quien por sí o por in-


terpuesta persona realice las actividades siguien-
tes:

1. La conversión, transferencia o traslado por cualquier medio


de bienes, capitales, haberes, beneficios o excedentes con el
objeto de ocultar o encubrir el origen ilícito de los mismos o
de ayudar a cualquier persona que participe en la comisión
de tales delitos a eludir las consecuencias jurídicas de sus
acciones.

[20]
2. El ocultamiento o encubrimiento de la naturaleza, origen,
ubicación, destino, movimiento, propiedad u otro derecho de
bienes.

3. El ocultamiento, encubrimiento o simulación de la natura-


leza, origen, ubicación, disposición, destino, movimiento o pro-
piedad de bienes o del legítimo derecho de éstos.

4. La adquisición, posesión o la utilización de bienes producto


de algún delito.

5. El resguardo, inversión, transformación, custodia o admi-


nistración de bienes o capitales provenientes de actividades
ilícitas.

Los capitales, bienes o haberes objeto del delito de legitimación


de capitales serán decomisados o confiscados.

En cuanto a la jurisprudencia patria, la Sala Constitucional


del Tribunal Supremo de Justicia, en la sentencia número 596
de fecha 15 de mayo del año 2009, con ponencia de la Magis-
trada Carmen Zuleta De Merchán, en el caso Pablo Leonardo
Díaz y Wilmer Alfonso Urbina, estableció el criterio respecto
de los delitos de lesa humanidad, en los cuales se incluye la
legitimación de capitales en los términos siguientes:

…de la jurisprudencia del Máximo Tribunal de la


República se concluye que el delito de LEGITIMA-
CIÓN DE CAPITALES, está considerado como un
delito de lesa humanidad y en consecuencia se ins-
taura la prohibición de otorgar beneficios que pu-
dieran conllevar a la impunidad de verificarse la
comisión de ellos; por lo que ineludiblemente, di-
chos delitos quedan excluidos de todo (sic) benefi-
cios y no prescribirán las acciones judiciales dirigi-
das contra los mismos.

La Sala considera que la legitimación de capitales es un delito


de lesa humanidad, a tal efecto se excluye cualquier beneficio

[21]
y no prescribirán las acciones judiciales dirigidas contra los
mismos, para lo cual se fundamenta en los artículos 29 y 271
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999), referidos ambos a la imprescriptibilidad de los delitos
de lesa humanidad.

De igual manera, considera la Sala de Casación Penal que la


legitimación de capitales es un delito subsidiario de hechos ilí-
citos; en efecto, en la sentencia número 366 de fecha 03 de
marzo del año 2000, en el caso Fabio Rafael Fernández Fuen-
tes, con ponencia del Magistrado Jorge Rosell Senhenn, se es-
tablece:

El delito de legitimación de capitales es subsidiario


de hechos ilícitos cometidos por tráfico, transporte,
siembra de droga u otros actos similares, por tanto,
si bien se consiguió una cantidad de dinero oculta,
ese sólo hecho indica la comisión del delito antes
mencionado, razón por la cual en la recurrida, se
ha debido establecer con la debida motivación la
relación entre dicha suma de dinero y la actividad
ilícita vinculada con droga de posesión ilícita, esto
es, el delito de legitimación.

En resumen, el lavado de dinero, blanqueo o reciclaje de capi-


tales, se constituye cuando se utiliza un modo de asegurar los
frutos de actividades ilícitas, cuyas ganancias deben diluirse
en la complejidad del sistema económico o financiero, a los fi-
nes de darles apariencia de legitimidad, vale decir, “reciclán-
dolos”.

También puede definirse, en sentido amplio, el delito de blan-


queo de capitales o de bienes, según Cordero (1997), como el
proceso mediante el cual los bienes de origen delictivo se in-
tegran en el sistema económico legal con apariencia de haber
sido obtenidos de forma lícita (p.101). Es decir, constituye una
ocultación de bienes cuya fuente es de naturaleza ilícita con el
fin de dotarlos de apariencia final de legitimidad.

[22]
Ahora bien, el delito de Enriquecimiento Ilícito, por su parte,
lo encontramos actualmente previsto en la Ley Contra la Co-
rrupción (2014), en el artículo 75, de la manera siguiente:

El funcionario público que hubiere obtenido en el


ejercicio de sus funciones un incremento patrimo-
nial desproporcionado con relación a sus ingresos,
que no pudiere justificar, y que haya sido requerido
debidamente para ello y que no constituya otro de-
lito, será sancionado con prisión de tres (3) a diez
(10) años. Con la misma pena será sancionada la
persona interpuesta para disimular el incremento
patrimonial no justificado.

El vocablo latino illicitus, que significa ilícito, es decir, que no


está permitido legalmente, según el autor Giannu (2013), es un
acto contrario a derecho, por ello, el delito de enriquecimiento
ilícito es un concepto que hace referencia al acto de enriquecer-
se por medios contrarios a las normas jurídicas (p.901).

Este tipo penal es un delito especialísimo del tipo residual,


previsto en la Ley Contra la Corrupción (2014), que tiene su
origen en nuestra legislación en la Ley Contra el Enriqueci-
miento Ilícito de Funcionarios Públicos (1948), y en el artículo
66 de la derogada Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimo-
nio Público (1982) , que establecía que:

El funcionario público que durante el desempeño


de su cargo o dentro de los dos años siguientes a su
cesación, sin poder justificarlo, se encontrare en po-
sesión de bienes, sea por sí o por interpuesta perso-
na, que notoriamente sobrepasen sus posibilidades
económicas, será penado con prisión de tres a diez
años.

Se define entonces este tipo penal, como el acto de enrique-


cerse de manera ilegal y desproporcionada por el funcionario
público, con relación a los ingresos que legalmente percibe du-
rante el ejercicio de sus funciones, y sin que se evidencie justa
causa de su obtención.

[23]
De los sujetos activos y los posibles grados de
participación

El delito de legitimación de capitales es un tipo penal de sujeto


activo indiferente, es decir, no se exige que el sujeto a imputar
revista de cualidad especial alguna, pudiendo entonces ser co-
metido por cualquier persona. Se sustenta esta afirmación en
la propia narrativa del tipo penal, cuando en su texto refiere
sobre el sujeto activo ...quien por sí o por interpuesta persona...,
es decir, no se hace distinción alguna del agente.

Según Alvarado (2013), con relación a lo expuesto anteriormen-


te, el sujeto activo en el Delito de Legitimación de Capitales, es
un sujeto indiferente, que no requiere de alguna cualidad en
específico (p.65). En este sentido, el autor hace referencia a la
importancia que tiene resaltar que la Ley Orgánica Contra la
Delincuencia Organizada (2005), específicamente en su Artí-
culo 27, prevé la responsabilidad penal por los hechos punibles
relacionados con la delincuencia organizada, cometidos por
cuenta de las personas jurídicas, por sus órganos directivos o
sus representantes. Se establece así la posibilidad de que una
persona jurídica constituya entonces el sujeto activo del delito
en cuestión. Asimismo, Alvarado (2013) expresa que el suje-
to activo puede ser o una persona, o bien varias personas, las
cuales contribuyen de manera distinta en el delito, por ello, se
establecen distintas sanciones, debido a la responsabilidad de
cada uno de los participantes en la comisión del delito (p.66).

Ahora bien, es evidente, pues, que la figura de sujeto activo


del delito de legitimación de capitales puede estar represen-
tada por una sola persona, natural o jurídica, o bien por un
conjunto de personas, las cuales tendrán distinta participación
en la realización del delito, visto desde la óptica de un delito
organizado, donde el agente actúa en este caso con una com-
plicidad especial posterior a la comisión del hecho, con el autor
del delito principal, todo a fin de dar forma legal al flujo de
dinero obtenido. Atendiendo, pues, a dicha condición, el legis-
lador establece cinco (5) distintos supuestos para distinguir a
los contribuyentes.

[24]
En cuanto a los grados de participación de los agentes, en cri-
terio de quien acá expone, se admite solo la figura de la autoría
o coautoría en este delito, atendiendo al propio espíritu de la
Ley, que presupone el dominio pleno del hecho por cada per-
sona que concurre en la consumación, y el requisito del cono-
cimiento previo del hecho ilícito por el agente. Asimismo, tal
afirmación encuentra asidero en la generalidad de los supues-
tos o modalidades del delito, donde cada uno constituye en sí
una conducta típica autónoma dentro del delito, teniéndose al
agente como autor en cada caso.

Por su parte, el delito de enriquecimiento ilícito solo puede ser


cometido, por lo menos en grado de autor, por un sujeto acti-
vo calificado, en este caso un funcionario o empleado público,
entendido a este de acuerdo con la propia concepción de la Ley
Contra la Corrupción (2014), que en su artículo 3 establece:

Sin perjuicio de lo dispuesto en el Decreto con Fuerza de Ley


que Sobre el Estatuto de la Función Pública (2002), a los efec-
tos de esta Ley se consideran funcionarios o empleados públi-
cos a:

1. Los que estén investidos de funciones públi-


cas, permanentes o transitorias, remuneradas
o gratuitas, originadas por elección, por nom-
bramiento o contrato otorgado por la autoridad
competente, al servicio de la República, de los
estados, de los territorios y dependencias fe-
derales, de los distritos, de los distritos metro-
politanos o de los municipios, de los institutos
autónomos nacionales, estadales, distritales y
municipales, de las universidades públicas, del
Banco Central de Venezuela o de cualesquiera
de los órganos o entes que ejercen el Poder Pú-
blico.
2. Los directores y administradores de las socie-
dades civiles y mercantiles, fundaciones, asocia-
ciones civiles y demás instituciones constituidas
con recursos públicos o dirigidas por algunas
de las personas a que se refiere el artículo 4 de

[25]
esta Ley, o cuando la totalidad de los aportes
presupuestarios o contribuciones en un ejercicio
provenientes de una o varias de estas personas
represente el cincuenta por ciento (50%) o más
de su presupuesto o patrimonio; y los directores
nombrados en representación de dichos órganos
y entes, aun cuando la participación fuere infe-
rior al cincuenta por ciento (50%) del capital o
patrimonio.
3. A cualquier otra persona en los casos previstos
en esta Ley.

Entretanto, con relación a la eventual participación de terce-


ros en el hecho, conforme lo dice el texto in fine del tipo penal,
no se hace distinción al sujeto que puede involucrarse y, por
tanto, contrariamente se admite la posibilidad de ser atribui-
do el delito a cualquiera, quien sería en este caso el cómplice
(necesario) en el delito de enriquecimiento ilícito, dado el texto
final del dispositivo, que señala que... con la misma pena se
sancionará a la persona interpuesta, para disimular el incre-
mento patrimonial desproporcionado.

Sobre este particular, refiere la autora Eunice León (1997) que:


La situación del testaferro o tercero que actúa como
persona interpuesta para disimular el delito del
funcionario, el cual la ley se refiere expresamen-
te, es la de un cómplice necesario y tiene que ser
sancionado a través de las normas generales sobre
participación, ya que no prevé ninguna pena espe-
cial (p.145).

Del Carácter Pluriofensivo y Organizado de cada uno


de los Tipos Penales

El carácter pluriofensivo del delito se entiende como la afecta-


ción de varios bienes jurídicos en la comisión de un mismo de-
lito, pudiendo afirmarse que los tipos penales de Legitimación
de Capitales y Enriquecimiento Ilícito, poseen claramente esta
característica y, de hecho, en buena parte con bienes jurídicos
muy similares.

[26]
Con el delito de Legitimación de Capitales, según la doctrina,
se vulnera el bien jurídico referido a la correcta administración
de justicia, a la estabilidad social y económica, la libre compe-
tencia e, inclusive, la seguridad nacional. Ello sin contar que
la vulneración del bien jurídico tutelado por el delito fuente de
la legitimación, es no limitativa conforme se ha expuesto en los
párrafos precedentes.

Del mismo modo, el enriquecimiento ilícito tutela distintos bie-


nes jurídicos, como resulta el correcto funcionamiento de la ad-
ministración, y la probidad y transparencia de los funcionarios
y empleados públicos e, inclusive, la estabilidad económica,
según lo refieren decisiones emitidas por los tribunales de la
República. De lo que se desprende la similitud de este carácter,
distintivo en los tipos penales de los delitos que se analizan.

Como segundo aspecto, se tiene lo referido a la forma organi-


zada de la comisión de cada uno de los tipos penales descritos,
encontrando claras diferencias en la legitimación de capitales
con respecto al enriquecimiento ilícito, ya que el primero es,
como se señaló previamente, un tipo penal especial previsto
y sancionado en una Ley también especial que, con carácter
orgánico, viene a regular todos los supuestos que pueden con-
siderarse como de delincuencia organizada. Asume así el legis-
lador que la legitimación es un delito de esta naturaleza, por
considerar que la cooperación del agente o de los agentes en
la transfiguración de capitales ilícitos en lícitos, es un hecho
planificado y organizado, pues se trata, generalmente, de un
grupo de personas que se prestan para ese fin, conjuntamente
con las responsables de cometer el hecho generador de los ca-
pitales.

Es así como la legitimación de capitales es concebida como un


delito organizado y de participación de varios agentes, lo cual
no limita que en el curso de una investigación se le atribuya el
tipo penal a un solo sujeto.

En este punto, resulta pertinente comentar la llamada “legiti-


mación individual” por el sujeto, que no es otra que la posibili-
dad de que el propio agente, producto de la actividad ilícita que

[27]
realiza, lo inserte en el torrente financiero a título de inversio-
nes. Sin embargo, esta conducta, en criterio de quien suscribe,
no es otra sino la misma apropiación y disposición de los fon-
dos que se adquieren por el autor del referido delito, distan-
ciándose de la legitimación, por no estar comprendido el encu-
brimiento doloso a favor de un tercero, que es en sí la conducta
impropia que persigue castigarse en el tipo penal previsto en
la ley especial vigente, en materia de delincuencia organizada.

No obstante, también es de señalar que esta posición es de-


batida, principalmente por la generalidad de la redacción del
delito y la inclusión de la figura de la persona jurídica en la
Ley, como posible instrumento de comisión de delitos de delin-
cuencia organizada, la cual, a pesar de que en la mayoría de los
casos relaciona a más de un socio o directivo y, por tanto, a más
de un agente, bien puede suceder la utilización de esta figura
por un solo sujeto activo para la comisión del delito y, a su vez,
la legitimación individual.

Contrariamente a ello, el delito de enriquecimiento ilícito no


es un delito conceptuado como organizado, o de delincuencia
organizada, a pesar de estar previsto en la Ley Contra la Co-
rrupción (2014) y de que, a su vez, pudiera contar con la parti-
cipación de dos o más cómplices en su comisión.

Este tipo penal en su esencia, castiga al funcionario o emplea-


do público que se enriquece por actos propios, contrarios al
ejercicio de su función y que, en la mayoría de los casos, pu-
dieran ser delitos autónomos, pero nunca son demostrados de
manera efectiva.

El funcionario o empleado público, en este caso, se apropia,


dispone o administra bienes por encima de su posibilidad eco-
nómica real, y esta desproporción queda en evidencia a través
de un proceso investigativo realizado por el Órgano Contralor,
solo que, como se cita, dichos bienes proceden de un presun-
to delito o acto impropio realizado por el mismo, pero nunca
acreditado, ya que de ser demostrado el delito principal como
fuente de los recursos, esta sería la calificación al autor, y por
su parte, en caso de verificarse la comisión de tal delito por un

[28]
tercero, y la colaboración del funcionario en el ocultamiento,
estaríamos en presencia del delito de legitimación de capitales.

De las Conductas Constitutivas de Delitos

La conducta constitutiva de delito en la legitimación de capita-


les no tiene forma única o simple y, en cambio, se trata de un
tipo penal complejo y/o alternativo. A pesar de esto, este tipo
penal contempla una conducta típica básica, consistente en la
posesión de capitales, entendidos como bienes, fondos, habe-
res o beneficios, a sabiendas que provienen de una actividad
ilícita.

Sin embargo, se evidencia a su vez la inclusión de otros cinco


(5) supuestos, relacionadas todos con la ocultación de un capi-
tal de origen ilícito, los cuales se citan a continuación:

1. Transferir capitales o beneficios, mediante parti-


cipación o coparticipación directa o indirecta en la
actividad ilícita;
2. Ocultar o encubrir el origen o la ubicación de los
fondos, a sabiendas de que provienen de actividades
ilícitas;
3. Realizar operaciones de disposición y trasla-
do o propiedad de bienes y fondos, a sabiendas de
que provienen de actividades ilícitas;
4. Convertir haberes, mediante dinero, títulos, ac-
ciones, valores, derechos o bienes que hubiesen sido
adquiridos producto de actividades ilícitas; y
5. Participar de alguna manera o controlar, re-
cibir, custodiar o administrar haberes, valores
o diversos bienes o productos provenientes de acti-
vidades ilícitas.

Es así, y ello solo como resumen, que no podemos afirmar solo


como los verbos rectores del tipo penal de legitimación de ca-
pitales, a la posesión o el ocultamiento de bienes de origen ilí-
cito, en conocimiento por el agente de esta condición, ya que
el delito comprende varios supuestos típicos que en cada caso
incluyen un verbo rector.

[29]
Por su parte, el delito de enriquecimiento ilícito refiere una
conducta constitutiva del delito encausada en la obtención,
como verbo rector, de bienes, al igual que en la legitimación de
capitales, dentro de lo que se incluye la correspondiente pose-
sión de los mismos; no obstante, esta última se supedita para
la perfección del tipo penal, a la no justificación de su posesión
conforme al propio ingreso legalmente percibido por el funcio-
nario.

Refiere sobre esto el autor Alberto Arteaga (2004), en el libro


Comentarios de la Ley Contra la Corrupción (2014), que en
este delito:

…el hecho que se castiga no es propiamente el en-


riquecimiento durante el desempeño de un cargo,
el cual puede ser licito o ilícito, pero ajeno a la fun-
ción, sino la no justificación de que se ha obtenido
en el ejercicio de las funciones públicas y que se
presenta con las características de evidente despro-
porción en relación a los ingresos del funcionario,
una vez hecho el requerimiento por parte de los ór-
ganos competentes para formularlo (p.98).

Es así como encontramos una diferencia sustancial en cuanto


a la posesión de bienes referida de manera ilícita para ambos
tipos penales, cuyo fin es un ocultamiento de bienes de ter-
ceros provenientes del delito, en el caso de la legitimación de
capitales, y de ocultamiento de bienes adquiridos por el propio
agente, a su nombre o de terceros, con fondos provenientes de
hechos ilícitos, ello en el caso del delito de Enriquecimiento
Ilícito.

Fases o Etapas de Ambos Tipos Penales

De acuerdo con la previa descripción de las conductas que com-


prenden el tipo penal de legitimación de capitales, la doctrina
ha sido congruente en considerar tres etapas con un orden ló-
gico de sucesión a este proceso.

[30]
La primera es la fase de colocación o conversión; que involucra
la disposición física de efectivo mediante diversos medios, ya
sea invirtiéndolo en una mezcla de negocios legítimos con los
ilegales o haciendo depósitos en instituciones financieras. La
segunda es la fase de ocultamiento y estratificación; una vez
introducidos los capitales en el sistema financiero, se busca
con este paso realizar una serie de complejas transacciones o
movimientos (centrífugas), dirigidas a ocultar los fondos de su
fuente original. La última etapa, a nuestro entender, la más
perjudicial para la economía nacional e internacional, es la
denominada fase de integración o creación de legitimidad; en
este paso los legitimadores de capitales integran el dinero la-
vado a la libre economía, gastándose o invirtiéndose, con la
apariencia de haberlo obtenido lícitamente.

En el curso de cualquiera de estas etapas, puede precalificar-


se y atribuirse de manera definitiva el delito de legitimación
de capitales, solo supeditándose a la comprobación del nexo
causal entre los bienes y el delito origen, en conocimiento del
agente; sin embargo, es evidente que se hace más complicada
su comprobación de acuerdo con el progresivo avance de la fase
o etapa.

En el delito de enriquecimiento ilícito, en cambio, de acuerdo


con la Ley Contra la Corrupción (2014) y algunos autores pa-
trios, entre ellos Eunice León, se distinguen dos fases, una ad-
ministrativa y otra penal. Esta distinción tiene su base en que
este delito se origina, por lo menos en su forma ordinaria, en
un procedimiento administrativo de verificación patrimonial
adelantado por la Contraloría General de la República, duran-
te el cual se procederá a verificar los bienes administrados por
el sujeto, en contraste con los ingresos legalmente percibidos
durante un período determinado, en que el investigado tiene la
primera oportunidad de demostrar ante esa instancia la fuen-
te y licitud de esos bienes, cuya fase arrojará un informe de
resultado en el que se reflejará la proporción o no de las canti-
dades administradas.

Esta fase devendrá en un pronunciamiento sobre su veraci-


dad y una eventual responsabilidad administrativa, que de ser

[31]
negativa (no veraz), según el artículo 32 de la Ley Contra la
Corrupción, deberá notificarse al Ministerio Público para el co-
rrespondiente ejercicio de la acción penal.

Esta etapa, en conocimiento del Ministerio Público, es la que


se conoce como fase penal, y en ella el Fiscal comisionado de-
berá continuar la investigación a fin de procurar el ejercicio de
la acción penal, pudiendo requerir diligencias o información
adicional a la ya incluida en el expediente administrativo re-
mitido por la Contraloría General de la República, hasta la
definitiva emisión del acto conclusivo.

Vigencia de la Aplicación y Extinción de las Acciones


Penales

Las acciones penales para ambos tipos penales no son suscep-


tibles de prescripción, de conformidad con lo establecido en los
artículos 271 Constitucional, 30 de la Ley Contra la Delincuen-
cia Organizada y Financiamiento al Terrorismo (2012) y 100
de la Ley Contra la Corrupción (2014) vigente; no obstante, los
mismos evidencian marcadas diferencias en cuanto a la vigen-
cia de su aplicabilidad.

En este sentido, tenemos que el delito de legitimación de capi-


tales no se supedita en aplicación a período de tiempo alguno
y solo se relaciona con la previa comisión de otro delito, que da
origen al torrente de dinero que se pretende sanear o legali-
zar. Este tipo penal puede ser aplicado en cualquier momento,
siempre que se relacione su origen ilícito y se compruebe algu-
no de los supuestos previstos en la norma, tal cual es señalado
en el titulo referido a las etapas o fases del delito.

El delito de enriquecimiento ilícito, en cambio, sí se supedita a


un periodo específico, delimitado en el tiempo en el ejercicio del
cargo por el funcionario público. Tenemos acá que acotar que
esta tipificación sufrió un cambio de acuerdo con la precedente
Ley Orgánica de Salvaguarda del Patrimonio Público (1982),
en la que excepcionalmente podía perfeccionarse el tipo penal,
hasta dos años después de haber cesado en el cargo o función
pública, penalizándose entonces el periodo subsiguiente, a

[32]
título de presumirse que dichos bienes guardaban relación
también con el ejercicio del cargo público inicial.

Sin embargo, dicha previsión hubo de suprimirse en la subsi-


guiente Ley, lo cual fue ratificado en la última reforma del año
2014 a la Ley Contra la Corrupción, quedando entonces sujeta
la posibilidad de acreditar este tipo penal, solo al período del
ejercicio del cargo por el funcionario, en la condición ya citada
de no justificar los bienes en administración.

Vale señalar que, conforme el artículo 51 de la Ley Contra la


Corrupción (2014), se prevé una modalidad especial al procedi-
miento originario de la verificación patrimonial efectuado por
la Contraloría General de la Republica, en el cual se faculta al
Ministerio Público a dar inicio al procedimiento ante la exis-
tencia de indicios de la comisión del delito de enriquecimien-
to ilícito; no obstante, atendiendo el mismo espíritu de la ley,
debe entenderse su aplicación al mismo período evaluado, es
decir, durante el ejercicio del cargo público, recayendo igual-
mente sobre los mismos sujetos activos.

Carácter Subsidiario y Residual de los Tipos Penales

Tal y como se desprende del texto del artículo 35 de la Ley


Orgánica Contra la Delincuencia Organizada (2005), el delito
de Legitimación de Capitales subsiste en la sola ocurrencia de
otro delito, o actividad ilícita que genera el flujo de recursos
que el legitimador pretende ocultar. De allí que la doctrina le
dé a este el carácter de delito subsidiario, ya que solo subsiste
en la existencia de aquel.

A pesar de que algunos autores también definen este delito


como del tipo autónomo, este carácter solo puede ser relativo
a la posibilidad de atribuir el delito de manera individual al
agente, aun cuando no se le atribuya ningún grado de parti-
cipación en el delito origen; solo es exigible que la conducta
encuadre en alguno de los supuestos de la norma prevista en
el artículo 35 de la Ley Contra la Delincuencia Organizada
y Financiamiento al Terrorismo (2012). Es decir, no excluye
esta característica que sea demostrada la actividad ilícita en

[33]
su origen, ya que es un presupuesto fundamental del tipo y,
por tanto, subsiste la obligación del Estado en la comprobación
de aquel. Por su parte, el delito de enriquecimiento ilícito es de
carácter residual, lo cual es distinto a la subsidiaridad antes
señalada, y nos refiere que la aplicación del tipo penal solo
resulta procedente en la no comprobación de otro tipo penal
específico, que subsuma los hechos irregulares y justifique el
Enriquecimiento Ilícito.
Artículo 75 de la Ley Contra la Corrupción (2014):
El funcionario público que hubiere obtenido en el
ejercicio de sus funciones un incremento patrimo-
nial desproporcionado con relación a sus ingresos,
que no pudiere justificar, y que haya sido requerido
debidamente para ello y que no constituya otro
delito, será sancionado con prisión de tres (3) a
diez (10) años. Con la misma pena será sancionada
la persona interpuesta para disimular el incremen-
to patrimonial no justificado. (Subrayado y negri-
tas del autor.)
En el enriquecimiento ilícito, existe una presunción de comi-
sión de actos contrarios al deber propio del funcionario en el
ejercicio de sus funciones, ello conforme al artículo 48 de la re-
ferida Ley Contra la Corrupción; sin embargo, solo en la impo-
sibilidad de demostrarlos es que resulta procedente de manera
residual el tipo penal de enriquecimiento.
Artículo 48 de la Ley Contra la Corrupción:
Incurre en enriquecimiento ilícito el funcionario
público que hubiere obtenido en el ejercicio de sus
funciones un incremento patrimonial desproporcio-
nado con relación a sus ingresos, que no pudiere
justificar requerido y que no constituya otro delito.
Para la determinación del enriquecimiento ilícito
de las personas sometidas a esta Ley, se tomarán
en cuenta:
1. La situación patrimonial del investigado.
2. La cuantía de los bienes objeto del enriqueci-
miento en relación con el importe de sus ingresos y
de sus gastos ordinarios.

[34]
3. La ejecución de actos que revelen falta de probi-
dad en el desempeño del cargo y que tengan rela-
ción causal con el enriquecimiento.
4. Las ventajas obtenidas por la ejecución de con-
tratos con alguno de los entes indicados en el artí-
culo 4 de esta Ley. (Subrayado y negritas nuestras.)
Esta característica tiene su génesis en el hecho de que por sí
solo el manejo de capitales no es delito y, en cambio, este debe
ser relacionado con un hecho delictivo o acto impropio para ser
considerado como tal, en tanto el Estado busca, ante la imposi-
bilidad material, procesal o circunstancial de probar ese hecho
contra el funcionario, y la notoriedad de los bienes que admi-
nistra, exigirle una declaración de origen sobre esos fondos, la
cual procederá a verificar, de tal manera que de justificarse no
se materializará el delito, pero sí en cambio logra constatar la
comisión del delito origen, deberá imputarse siempre el delito
principal.
Sobre este particular, al revisar la doctrina colombiana, se ob-
serva que persiste esta distinción; se cita a Abanto Vásquez
(2001), quien señala:
…se dice que el tipo penal de enriquecimiento
ilícito tiene carácter subsidiario (cedería ante
otros delitos contra la administración pública) es
lógicamente innecesario demostrar en concreto el
origen ilícito (punible o no) del enriquecimiento.
Decir que solamente sería aplicable cuando se
tratare de incrementos patrimoniales provenientes
de un “cohecho” o cualquier otro delito contra la
administración pública, estaría presuponiendo la
no aplicación del enriquecimiento ilícito, sino de las
otras figuras delictivas. Pero además, si se admitiera
la total autonomía del tipo de enriquecimiento
ilícito, se atentaría contra el principio de nom bis
in idem, ya que se sancionaría más de una vez a la
misma persona por el mismo delito cometido, “una
vez por delito de ‘enriquecimiento ilícito’, y otra
por el delito principal contra la ‘administración
pública’’ (p. 484-486).

[35]
Del Bien Jurídico Tutelado

Con relación al bien jurídico tutelado, a través de los tipos pe-


nales en estudio, cabe señalar que el delito de legitimación de
capitales tiene por objeto tutelar la circulación de los bienes
en el mercado, pieza fundamental del orden socio económico
nacional, cuyas bases se encuentran en el artículo 2992 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999),
ya que para un normal funcionamiento y desarrollo de la eco-
nomía de un país determinado, se requiere que los bienes que
circulen en su mercado sean de naturaleza lícita.

En pocas palabras, lo que se busca tutelar, a través de la tipi-


ficación de la legitimación de capitales, es la transparencia, el
sistema financiero y la seguridad del tráfico comercial.

Por su parte, en el delito de Enriquecimiento Ilícito, tal cual


los restantes delitos previstos en la Ley de Reforma de la Ley
Contra la Corrupción (2014), el bien jurídico protegido es el
patrimonio del Estado, entendido este como el que corresponde
por cualquier título a la República, los Estados y los Munici-
pios, así como las personas jurídicas públicas. Pero no es este
el único bien que se tutela en esta Ley, como lo hemos dicho,
también se tutela la moral, ética y conducta patriótica que
debe tener el funcionario público, cuando por su cargo maneja
destinos públicos que interesan a la colectividad.

En conclusión, el bien jurídico protegido es la protección del


patrimonio público, ya que el servidor público debe manejar
los recursos económicos para el cumplimiento del Estado, san-
cionándose la improbidad y el aprovechamiento ilícito de los
recursos del funcionario o empleado público, para aumentar el
patrimonio personal o familiar

2 Artículo 299. El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de


Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democracia,
eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y soli-
daridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existen-
cia digna y provechosa para la colectividad. El Estado conjuntamente con la
iniciativa privada promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional
con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar
el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país,
garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo…

[36]
Sobre el Objeto Material de Ambos Delitos

Con relación al objeto material de este delito, se debe afirmar


que en ambos casos se comprenden los bienes que constitu-
yen el producto, beneficio, utilidad o ganancia de la comisión
de actividades ilícitas o delictuales. Dentro de esta noción de
bienes, debemos entender que se incluyen las cosas muebles e
inmuebles, corporales o incorporales, así como los derechos o
valores, todos los cuales, por ser susceptibles de ser apreciados
desde el punto de vista económico, pueden ser incorporados al
tráfico económico.

A esto hay que agregar que, incluso, son utilizados medios u


instrumentos en la práctica muy parecidos para el ocultamien-
to de los bienes, como es el caso de las cuentas bancarias, che-
ques, transferencias, sociedades mercantiles, operaciones cre-
diticias, de compra venta de activos muebles (vehículos), entre
otros. Sin embargo, la diferencia la observamos en cuanto al
origen ilícito de los bienes, relacionándose al ejercicio del cargo
público, en el caso del delito de enriquecimiento ilícito y, por su
parte, a la comisión de cualquier tipo penal demostrado, en el
caso de la Legitimación de Capitales.

Elementos Subjetivos y Formas de Consumación

Respecto al elemento volitivo que debe estar presente en los


tipos penales, tenemos que ambos son dolosos o intencionales.
Se define el dolo como la conciencia y la voluntad de realizar
el tipo objetivo de un delito, lo cual plantea que es un proceso
causal regido por la voluntad. Surge entonces, de allí, la dis-
tinción que debe hacerse entre delito doloso y delito culposo.

Es un requisito de ambos, que el agente tenga el ánimo de


realizar la conducta típica, antijurídica y culpable, siendo im-
posible su acreditación sin este requisito subjetivo. Si queda
excluida la participación culposa en estos delitos, este supues-
to queda impune o no punible.

La distinción en tanto que podemos referir en este requisito, la


encontramos en el ánimo de encubrir u ocultar en cada caso,

[37]
ya que en la legitimación de capitales el agente busca ocultar
bienes de origen ilícito, procedentes o propiedad de terceros, y
bajo su administración busca darles la apariencia de legales.
En cambio, en el enriquecimiento ilícito, el ánimo del agente se
dirige al ocultamiento de bienes adquiridos por el propio sujeto
en el ejercicio del cargo, que estarían en poder del mismo o de
terceros a fin de disimular su adquisición.

Por otra parte, en cuanto a las formas de consumación de cada


uno, tenemos que ambos constituyen delitos de resultado,
siendo necesario que se realice el determinado hecho previsto
en la norma para su acreditación al agente. Es imperioso que
el sujeto activo realice la conducta típica en su totalidad, de-
terminándose, en el caso del enriquecimiento ilícito, el reque-
rimiento hecho al funcionario y la determinación objetiva me-
diante el informe de resultados de la Contraloría General de la
República, que determina que se está en presencia de bienes
por encima de la capacidad económica del funcionario. Puede
existir la presunción del hecho, pero este no se comprueba si
no se verifica de acuerdo con un proceso técnico contable que
así lo determine.

Asimismo, ambos delitos son considerados de peligro en con-


creto, y no se admiten en ellos algunas de las formas inaca-
badas de comisión previstas en el Código Penal, es decir, no
podemos hablar en la legitimación de capitales o en el enrique-
cimiento ilícito de delitos tentados o frustrados.

Señala Eunice León sobre este punto, y en cuanto al delito de


Enriquecimiento Ilícito, que las complejas particularidades ya
señaladas del proceso ejecutivo y consumativo de este delito lo
convierten en un delito cuya iniciación es indeterminable. Por
lo tanto el proceso ejecutivo es a la vez proceso consumativo, que
se prolonga a través del tiempo de manera análoga a los delitos
permanentes (p.154).

Este proceso, continúa la autora, como no es fraccionable en di-


versos actos sucesivos (puesto que todos y cada uno de ellos son
consumación) no es susceptible de ninguna especie de tenta-
tiva (acabada o inacabada). Resulta imposible determinar un

[38]
momento en el cual solo existiría un “comienzo de ejecución”
o una ejecución “frustrada” distinguiéndolos del momento de
“consumación” (p.154).

Sobre la Concurrencia con otros Tipos Penales

Tal y como es referido previamente, los delitos de enriqueci-


miento ilícito y legitimación de capitales se relacionan de una
manera u otra, pero siempre determinante, a la comisión de
otro delito principal.

El delito de legitimación de capitales subsiste solo en la com-


probación de otro hecho delictivo, mientras que el enriqueci-
miento ilícito solo ante la imposibilidad de que el funcionario
demuestre la fuente legal de la obtención de los bienes des-
proporcionados que posee. De lo anterior, se desprende que el
enriquecimiento ilícito no pueda acreditarse en conjunto con
otro tipo penal, empero la legitimación de capitales sí, ya que
no mantiene conforme al texto de la norma regulatoria esa li-
mitante.

Así pues, aun cuando se evidencian similitudes en ambos tipos


penales, enmarcadas como se cita mayormente en los medios
de comisión, la conducta típica e, incluso, los objetos del de-
lito, en la posibilidad de valorar en un solo caso, la comisión
de ambos tipos penales por un mismo agente, en función de
una interpretación basada en el sujeto activo, el hecho ilícito
como tal, o la posesión de un determinado bien por el suje-
to investigado, queda en la explicación de sus caracteres de
subsidiaridad y residualidad, así como en la especialidad de
la norma al caso, la imposibilidad de acreditar ambos en un
mismo supuesto.

Siendo ello así, no es posible la valoración en ningún caso de


ambos delitos en grado de concurso real, ni ideal y, en conse-
cuencia, a pesar de las similitudes en la conducta típica, siem-
pre ha de ser acreditado solo uno a un mismo sujeto en un
determinado caso.

[39]
CONCLUSIONES

De la comparación realizada en este análisis a los tipos pena-


les de enriquecimiento ilícito y legitimación de capitales, pudi-
mos constatar que a pesar de la idea inicial de considerar que
existía una gran similitud entre ambos, principalmente basa-
da en sus conductas típicas, tendentes a administrar u ocultar
bienes de origen ilícito, los medios de comisión utilizados para
la consecución del fin en cada caso, e inclusive los porcenta-
jes estadísticos de acciones penales generadas, vale reiterar
en ambos casos baja en comparación con la incidencia de los
restantes delitos previstos en su cuerpo de leyes especiales,
la evidente la existencia de un número mayor de diferencias
entre los tipos penales, en casi la totalidad de los restantes
caracteres que se analizaron, para concluir en el carácter ex-
cluyente de ambos delitos.

Resulta concluyente para su clara distinción y estudio, que el


ocultamiento de los bienes, en el enriquecimiento ilícito, se pro-
duce por el mismo agente en favor del mismo, quien los admi-
nistra a su nombre o de otro, y quien los obtiene como producto
de su gestión en el cargo público. En cambio, en la legitimación
de capitales, se tiene que el ocultamiento es realizado por un
tercero, distinto al autor del delito fuente, procurando de esa
manera la impunidad del delito y la normalización de los bie-
nes que de esa manera se adquirieron. Observamos, asimismo,
distinciones claras en cuanto a la vigencia en la aplicación de
cada uno de los delitos, los posibles agentes o sujetos activos
en cada caso, los grados de participación, el bien jurídico tute-
lado y, finalmente, en cuanto a la relación con el hecho ilícito
citado en las normas que los regulan, donde la legitimación de

[40]
capitales se nos presenta como un delito subsidiario, mientras
que el enriquecimiento ilícito como residual, la cual sería, en
definitiva, la diferencia más importante entre ellos, por la que
pudimos concluir la imposibilidad de su concurrencia, sobre un
mismo sujeto y en un mismo caso.

Finalmente, es de considerar que siendo el presente trabajo


abordado desde el punto de vista documental descriptivo, y no
desde la óptica de un proyecto, con planteamiento y análisis de
un problema, no se generaron recomendaciones de la compa-
ración realizada.

[41]
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cuencia Económica. Editorial Ibáñez.

[44]
VISIÓN DEL RIESGO Y LA POLÍTICA
“CONOZCA SU CLIENTE” EN LA
PREVENCIÓN DE LA LEGITIMACIÓN
DE CAPITALES EN EL
SECTOR ASEGURADOR

Félix Ríos Ríos


Subdirector Contra la Legitimación de Capitales,
Delitos Financieros y Económicos

Yeisza Hernández Baute


Fiscal Auxiliar 83 Nacional Contra la
Legitimación de Capitales,
Delitos Financieros y Económicos

[45]
[46]
RESUMEN

El presente trabajo, en el marco del Diplomado en materia de


Legitimación de Capitales, Delitos Financieros y Económicos,
tiene por objetivo general valorar la trascendencia y eficacia
de la Política “Conozca su Cliente” en la Prevención de la Le-
gitimación de Capitales en el sector asegurador, analizando
al cliente como elemento clave en la administración del ries-
go para la prevención de dicho delito. Esta política o progra-
ma de administración del riesgo para prevenir la legitimación
de capitales, es de aplicación obligatoria y universal tanto en
las instituciones bancarias como en las empresas asegurado-
ras. En primer lugar, se realiza una breve reseña histórica de
los instrumentos normativos dirigidos a prevenir, controlar
y supervisar las operaciones que se pudieran realizar en el
mercado asegurador venezolano, y con ello evitar que fueran
utilizados como una vía para legitimar capitales. Asimismo,
se define la prevención de legitimación de capitales como el
conjunto de políticas, normas y procedimientos dirigidos a mi-
nimizar el riesgo de que los productos de una institución sean
utilizados para disimular el origen de fondos provenientes de
actividades ilegales. De igual manera, se estudia el riesgo, su
análisis y tratamiento, advirtiendo que las instituciones que
no desarrollen medidas para evitar ser utilizadas como canal
para legitimar capitales pueden incurrir en riesgos operativo,
legal, reputacional y/o de contagio. En este sentido, se señala
que dentro de los factores de riesgos en la legitimación de ca-
pitales destaca el cliente, corolario de la política “Conozca su
Cliente”, cuya aplicación es fundamental en la prevención de

[47]
la legitimación de capitales y se analiza con las particularida-
des del mercado asegurador. Finalmente, se hace referencia al
marco legal en la materia.

Descriptores: riesgo, prevención, conozca su cliente, seguros.

[48]
ABSTRACT

The following paper; under the degree in Legitimation of assets,


Financial and Economic Crimes, has as general objective the
evaluation of the political relevance and effectiveness, “Know
your costumers” on the prevention of Legitimation of assetsat
the Insurance Sector; it is done by analyzing the client as
a principal element in the administration of risks for the
prevention of this crime. Additionally, this politic or program
must be applied in the banking institutions and the insurance
companies for preventing the Legitimation of assets. At the
beginning, it will be done a brief history of the instruments used
to prevent, control and supervise the Venezuelan insurance
market, In order to prevent their use for legitimating assets.
Equally, the prevention of Legitimation of Asset is defined
as the set of politics, standards and procedures aimed to
minimizing the risk that an institution’s products are used
to disguise the origin of funds derived from illegal activities.
At the same time, it is studied, treated and analyzed the
risk, in order to advertise that the institutions have develop
measures to avoid being use as a channel for legitimize assets,
if they do not apply that, they can incur in operational, legal,
reputational and infectious risk. In this sense, it is noted that
among the risk factors in legitimation of assets highlight the
client corollary of the politic “Know Your Customer” whose
implementation is critical in the prevention of this risk, it is
also analyzed with the particularities of the insurance market.
Finally, a reference to the legal framework in this area is done.

Descriptors: risk, prevention, know your costumers,


insurance.

[49]
INTRODUCCIÓN

Actualmente, la preocupación de la sociedad por el riesgo está


muy relacionada con la complejidad que se vive. La aceleración
de los cambios sociales, económicos y políticos, la globalización
y la progresiva industrialización han socavado, entre otras co-
sas, la seguridad pública y han traído consigo la proliferación
de delitos.

El ritmo actual de cambios reduce la estabilidad social e ins-


titucional y, de alguna manera, aumenta la incertidumbre en
todos los niveles (social, político, jurídico y económico). Por
ello, ha aumentado también la conciencia sobre el riesgo y en
consecuencia las instituciones se esfuerzan por protegerse de
las catástrofes y del efecto de esos riesgos ilocalizables, indefi-
nidos y con dimensiones no previstas.

En ese sentido, el estudio del riesgo adquiere especial relevan-


cia en el encauzamiento de las acciones preventivas ante el
delito de legitimación de capitales, y en el presente trabajo el
análisis del riesgo se proyecta al deber del conocimiento de los
clientes.

De tal modo que el tema relacionado con el delito de legitima-


ción de capitales, como se le denomina en nuestra legislación
(también llamado en otros países blanqueo de capitales o di-
nero, lavado de activo o dinero, legitimación de activos), y su
prevención ha adquirido en los últimos tiempos una especial
relevancia mundial, en la medida que se ha tomado conciencia
de la magnitud y crecimiento de los grupos delictivos que ac-
túan como empresas criminales, los cuales tratan de utilizar

[50]
diferentes mecanismos para lograr que el dinero de proceden-
cia ilícita se confunda con recursos de origen legal, utilizando
así sin su consentimiento, diversos sectores de la economía de
un país para dar apariencia de legalidad a la riqueza de origen
ilícito.

De allí la necesidad de conocer los riesgos y adoptar como me-


dida fundamental para la lucha contra la legitimación de ca-
pitales, el conocimiento adecuado del cliente, cuyo tema será
tratado en el presente trabajo.

Reseña Histórica de la Regulación Nacional contra la


Legitimación de Capitales en Materia de Seguros

La Superintendencia de Seguros, en fecha 07 de mayo de


1998, dictó por primera vez un instrumento normativo sobre
la materia de Prevención, Control y Fiscalización de las Ope-
raciones de Seguro y Reaseguro para evitar la Legitimación
de Capitales, el cual fue la Providencia Administrativa N° 98-
2-2-0000899 (1998), cuyo objeto fue establecer normas dirigi-
das a prevenir, controlar y supervisar las operaciones que se
pudieran realizar en el sector asegurador venezolano, y con
ello evitar que fueran utilizados como una vía para legitimar
capitales.

Posteriormente, en fecha 07 de diciembre de 1999, entró en


vigencia la Providencia Administrativa N° 99-2-2-2820 (2000),
la cual incluyó dentro de sus innovaciones el establecimiento
en las empresas de seguros de una estructura organizativa en
la materia, denominada “Unidad Contra la Legitimación de
Capitales”, dotada de recursos humanos, materiales, técnicos
y organizativos adecuados para el cumplimiento de sus fun-
ciones, así como un “Comité Contra la Legitimación de Capi-
tales”, con la responsabilidad de verificar la observancia de lo
establecido en las leyes vigentes sobre la materia.

Asimismo, en dicha providencia administrativa se define qué


es una sospecha y qué es una actividad inusual y se incluye por
primera vez algunas señales de alertas en cuanto a las opera-
ciones que allí se mencionan; además, se establece el principio

[51]
de que los Reportes de Actividades Sospechosas (RAS) no son
una denuncia penal.

El 22 de diciembre de 2003 fue publicada la Providencia Ad-


ministrativa de la Superintendencia de Seguros N° 000946
(2003), la cual en su Disposición Final deroga la Providencia
N° 99-2-2-2820. En este dispositivo normativo se define por
primera vez en el Sector Asegurador Venezolano, quienes son
sujetos obligados, y se establece la obligatoriedad en el cum-
plimiento de las normas, así como también el de las políticas,
procedimientos y mecanismos internos de prevención y control
regidos por esa Providencia.

Igualmente, establece el deber que tienen los empleados de los


sujetos obligados y los de la junta directiva, de ser el caso, de
estar debidamente capacitados, entrenados y concientizados
en lo relativo al combate y detección del delito de legitimación
de capitales. Se instituye la figura del Oficial de Cumplimien-
to, el Comité de Prevención y Control de Legitimación de Ca-
pitales, la Unidad de Prevención y Control de Legitimación de
Capitales y los Responsables de Cumplimiento. Adicionalmen-
te, desarrolla las políticas “Conozca su Cliente” y “Conozca su
Empleado”, y amplía las señales de alertas.

Los preceptos anteriormente indicados, fueron ratificados a


través de la Providencia Administrativa Nº 1150 (2004), sien-
do derogada posteriormente con las innovaciones de la Provi-
dencia Administrativa Nº 000514 (2011), actualmente vigen-
te, reformada en la Providencia Administrativa Nº SAA-1495
(2011), siendo por tanto reimpresa con la modificaciones efec-
tuadas y conservándose la misma numeración (Providencia
Nº 000514).

¿Qué es prevenir la legitimación de capitales?

En términos generales, se puede decir que la prevención im-


plica la aplicación de medidas para evitar que un evento se
convierta en un desastre.

[52]
Ahora bien, de conformidad con lo previsto en la Ley Orgá-
nica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al
Terrorismo (2012), la legitimación de capitales es el proceso
de esconder o dar apariencia de legalidad a capitales, bienes y
haberes provenientes de actividades ilícitas. Su objetivo final
es integrar dinero o capitales ilícitos a la economía nacional y
transformarlos en bienes y servicios lícitos para la comunidad,
utilizando para ello diferentes y múltiples mecanismos, tales
como bancos, empresas aseguradoras, compañías de inversio-
nes, compañías inmobiliarias, casas de cambio, casinos, entre
otros.

En consecuencia, la prevención del delito de legitimación de


capitales no es más que el conjunto de políticas, normas y pro-
cedimientos dirigidos a minimizar el riesgo que los productos
de una institución sean utilizados para disimular el origen de
fondos provenientes de actividades ilegales, como por ejemplo:
tráfico y comercio ilícito de recursos o materiales estratégicos,
fabricación ilícita de armas, trata de personas, sicariato, inmi-
gración ilícita y tráfico ilegal de personas, fabricación ilícita de
monedas o títulos de crédito público, financiamiento al terro-
rismo, entre otros delitos tipificados en la Ley Orgánica contra
la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo
(2012).

Es por ello que el delito de legitimación de capitales se debe


abordar como uno de los más relevantes dentro del ambiente
de la delincuencia organizada, de dimensiones internaciona-
les, y por ello la lucha contra este delito involucra la coopera-
ción internacional, de donde han emanado diversos acuerdos,
los cuales han contribuido a fortalecer los ordenamientos ju-
rídicos nacionales y mejorar los mecanismos de cooperación,
como parte de una política integral contra las diversas mani-
festaciones de la legitimación de capitales.

Organismos como la Organización de las Naciones Unidas


(ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA),
han promovido la adopción de normas específicas en esta ma-
teria.

[53]
En tal sentido, señala Rebolledo (2014), el Grupo de Acción
Financiera Internacional (GAFI) es una organización intergu-
bernamental que promueve políticas para proteger el sistema
financiero mundial contra el blanqueo de capitales, financia-
miento al terrorismo y la financiación de armas de destrucción
masiva. Este organismo ha desarrollado las denominadas “40
Recomendaciones del GAFI”, las cuales son las características
que ha de tener un sistema legal, desde el punto de vista fi-
nanciero, para que un país pueda luchar de forma eficiente en
contra de este delito.

En concreto, las 40 Recomendaciones del GAFI y sus reformas,


constituyen un estándar internacional, es decir, son reconoci-
das y de aplicación universal en la lucha contra este flagelo.

De tal manera, que el GAFI y la Comisión Interamericana


para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de
los Estados Americanos (CICAD - OEA) se han constituido en
un apoyo fundamental a los esfuerzos de los Estados para el
desarrollo de una política integral en la lucha contra el lavado
de activos o legitimación de capitales.

Así pues, en gran medida los mecanismos de control y preven-


ción del lavado de activos adoptados por los países miembros
del GAFI están adecuados a los estándares internacionales es-
tablecidos por dicho organismo.

El Riesgo

Las empresas aseguradoras y los intermediarios pueden verse


involucrados, de forma consciente o inconsciente, en la comi-
sión de delito de legitimación de capitales.

Al respecto, se hace necesario definir el término riesgo en el


ámbito asegurador, y a pesar de que existen múltiples defi-
niciones, todas coinciden en señalar que el riesgo es la incer-
tidumbre asociada con la posibilidad de la ocurrencia de un
suceso, cuyo hecho no depende de las partes y, de concretarse,
genera el cumplimiento del asegurador.

[54]
Así, el Decreto con Fuerza de Ley del Contrato de Seguro (2001)
establece el concepto legal de riesgo como “…el suceso futuro e
incierto que no depende exclusivamente de la voluntad del to-
mador, del asegurado o el beneficiario, y cuya materialización
da origen a la obligación de la empresa de seguros…” (Artículo
30). Ahora bien, los riesgos pueden reducirse o manejarse, en
la medida de estar conscientes de las debilidades y vulnerabi-
lidades, frente a las amenazas existentes, y se pueden tomar
medidas para asegurarse de que las amenazas no se convier-
tan en desastres.

Análisis y Tratamiento del Riesgo en la Legitimación de


Capitales

Por analizar riesgos, se entiende lograr un conocimiento a fon-


do de su naturaleza, ubicación y gravedad.

Una vez analizado el riesgo, lo cual ha permitido su identifi-


cación y evaluación, lo siguiente es reducirlo por medio de la
prevención, que tiene por objeto dificultar la materialización
del hecho dañoso, reducir su probabilidad y su frecuencia.

Señala Rebolledo (2014) que “para la identificación de los


riesgos derivados de la legitimación de capitales se debe
tener conocimiento de los diferentes delitos originadores
de esta actividad ilícita, y las tipologías o casos que se han
presentado, toda vez que ello facilitará en gran medida dicha
identificación”(p. 153)

En este sentido, de conformidad con lo previsto en la Ley Or-


gánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento
al Terrorismo (2012), los delitos de tráfico y comercio ilícito
de recursos o materiales estratégicos, fabricación ilícita de ar-
mas, trata de personas, sicariato, inmigración ilícita y tráfico
ilegal de personas, fabricación ilícita de monedas o títulos de
crédito público, financiamiento al terrorismo, entre otros, es-
tán relacionados o son delitos precedentes a la legitimación de
capitales, desde el momento en que el dinero obtenido de la
comisión de dichos delitos trata de ser insertado e integrado en
la economía general de un país y transformarlo así en dinero

[55]
y bienes lícitos, siendo las tipologías las diversas técnicas uti-
lizadas para dar apariencia de legalidad a los fondos de proce-
dencia ilícita, las cuales varían constantemente.

En consecuencia, la situación evolutiva de los riesgos relacio-


nada con la legitimación de capitales en las empresas asegu-
radoras, da paso a la administración integral de riesgos, cuyo
objetivo es prevenir que las mismas sean utilizadas como canal
para legitimar capitales, y para ello se implementa el control y
detección de actividades sospechosas, con un reporte oportuno
y eficaz de dichas operaciones, de conformidad con lo previsto
en el Capítulo V, Título V de la Providencia Administrativa
Nº FSS-000514 (2011).
De tal manera, que la administración integral de riesgos re-
quiere una revisión y evaluación constante, con el objeto de mi-
nimizar y mitigar la ocurrencia de la legitimación de capitales.

Cónsono con lo anterior, se considera que la prevención es uno


de los objetivos primordiales del Sistema Integral de Admi-
nistración del Riesgo en la lucha contra la legitimación de ca-
pitales, reduciendo así la posibilidad de la ocurrencia de este
delito en las instituciones mediante la aplicación de políticas,
procedimientos y controles.

Riesgos Asociados a la Legitimación de Capitales en el


Mercado Asegurador

Las instituciones que no desarrollen medidas para evitar ser


utilizadas en el delito de legitimación de capitales pueden in-
currir en riesgos que se asocian con dicho delito; al respecto,
Gerbasi (2010) señala los siguientes riesgos:

Riesgo operativo: se basa en la posibilidad de que se


ocasionen pérdidas financieras a la empresa por fallas
o insuficiencias en su organización, sus procesos estra-
tégicos, administrativos, controles internos o externos.
Riesgo reputacional: se refiere a la desconfianza del
público, debido a la pérdida de prestigio de la institu-
ción, al verse involucrada en hechos relacionados con
legitimación de capitales.

[56]
Riesgo legal: está relacionado con el hecho que una
institución sea sancionada por incumplimiento de nor-
mas o regulaciones.
Riesgo de contagio: tiene que ver con la influencia
negativa de una acción o hecho realizado por otra em-
presa o persona relacionada con la institución. (p. 193
y 194)

En tal sentido, las empresas aseguradoras deben realizar una


valoración objetiva de todos los riesgos en función de su impor-
tancia, la probabilidad de ocurrencia y los controles que exis-
ten para mitigarlos.

Ahora bien, existen circunstancias y características relacio-


nadas directamente con los productos, los clientes, la posición
geográfica, entre otras, que influyen en cierta manera, en la
probabilidad de que la empresa aseguradora sea utilizada
consciente o inconscientemente para legitimar capitales, los
cuales son factores de riesgos, que a su vez, permiten deter-
minar, analizar y conocer el nivel de riesgo. Entre los factores
de riesgo destaca el cliente, siendo su conocimiento de especial
interés en el presente artículo.

Es por ello, que en el siguiente punto se pasará a analizar el


cliente como elemento fundamental en la política de adminis-
tración del riesgo para prevenir la legitimación de capitales.

Política “Conozca su Cliente”

Esta política o programa de administración del riesgo para


prevenir la legitimación de capitales, es de aplicación obligato-
ria y universal tanto en las instituciones bancarias como en las
empresas aseguradoras.

La política “Conozca su Cliente” se refiere a la obtención de


información actualizada y suficiente de los clientes de una ins-
titución, a los efectos de establecer de manera organizada y
razonable su perfil y detectar rápidamente las transacciones u
operaciones inusuales o sospechosas.

Para cumplir con esta política, es necesario realizar una en-


trevista personal con el solicitante de la póliza de seguro o con

[57]
la persona autorizada por este, a fin de recabar la información
necesaria para conocer, tanto la identidad de los representan-
tes, apoderados y autorizados, así como los documentos que los
acreditan como tales.

De tal manera, que con la información inicialmente aportada


por el cliente se obtiene el perfil del cliente, que servirá de
punto de partida en el análisis del comportamiento del mismo.
Estos datos deben ser objeto de actualización periódica.

En materia de prevención del lavado de activos, esta política


ocupa un lugar especialmente destacado dentro de las 40
recomendaciones del GAFI3,lo que confirma la vital importancia
que reviste esta medida de prevención de legitimación de
capitales.

Por lo tanto, esta política es considerada como punto de máxi-


ma importancia en materia preventiva, ya que su aplicación
constituye, además, una prueba ante las autoridades compe-
tentes de que se ha actuado diligentemente en la aplicación de
controles para prevenir el delito de legitimación de capitales y
el financiamiento al terrorismo.

En tal sentido, las empresas aseguradoras han adoptado nor-


mas, políticas y procedimientos para identificar a los clientes,
quienes deben indicar en una planilla, entre otros datos, nom-
bres y apellidos, cédula de identidad, dirección de habitación,
números telefónicos, profesión, actividad económica que rea-
liza, ingreso mensual y anual, origen de sus ingresos, entre
otros., y en el caso de ser una persona jurídica, datos de identi-
ficación de la empresa, registro de información fiscal, datos del
registro mercantil, identificación de los accionistas, domicilio
fiscal, números telefónicos, actividad económica que realiza,

3 Recomendación Nº10: “Diligencia debida respecto al cliente”. Las entida-


des financieras no deben tener cuentas anónimas con nombres manifies-
tamente falsos, deben tomar medidas razonables para obtener información
acerca de la verdadera identidad de las personas y comprobar que las per-
sonas que pretenden en nombre del cliente están debidamente autorizadas
e identificar a dichas personas. Asimismo, los países deben prestar atención
a la amenazas de blanqueo de capitales relacionadas con la implementación
de nuevas tecnologías que pudieran favorecer el anonimato. (Gafisud 2012)

[58]
ingreso mensual y anual, origen de sus ingresos; lo cual, ade-
más de estar dirigido a prestar un servicio ajustado al perfil
del cliente, principalmente busca evitar que la institución se
convierta en un canal para legitimar capitales.

La información recabada del cliente permite monitorear sus


transacciones, observar y reportar movimientos inusuales en
ellas, como parte del programa de prevención y control del
riesgo de una institución tanto financiera como aseguradora.

Esta es una política que consiste en que la institución y más


aún el funcionario o empleado, debe conocer el origen de los
fondos, para evitar que dicha institución sea utilizada para le-
gitimar capitales. En otras palabras, mientras más informa-
ción se posea sobre el cliente y sus actividades, menos posibili-
dades existen que la institución sea utilizada como canal para
la legitimación de capitales.

Cónsono con lo anterior, se considera que el cumplimiento de


esta política “Conozca su Cliente” en la lucha contra el delito
de legitimación de capitales permite:

• Establecer un perfil financiero del cliente, a fin de


proyectar operaciones usuales del mismo y detectar
rápidamente las inusuales o sospechosas.
• Verificar la evolución del cliente, con respecto a su
perfil inicial.
• Evaluar adecuadamente el riesgo de cada cliente.
• Cumplir con la normativa nacional e internacional
contra el lavado de dinero y de esta manera evitar
sanciones administrativas y penales.

En este sentido, la Corte Segunda de lo Contencioso Adminis-
trativo (2011), resalta la importancia de esta Política y ha ex-
presado lo siguiente:

…Esta Corte estima conveniente acotar que la re-


ferida “Política Conozca a su Cliente” contenida en
la mencionada Resolución Nº 185.01 de fecha 12
de septiembre de 2001, tiene por objeto implantar

[59]
en cabeza de las entidades bancarias el estableci-
miento de registros individuales de cada uno de sus
clientes con el fin de obtener y mantener actualiza-
da la información necesaria para determinar fide-
dignamente su identificación y las actividades eco-
nómicas a las que se dediquen cada uno de ellos, a
los efectos de definir su perfil financiero y adoptar
parámetros de fraccionamiento o por cualquier otro
instrumento de similar eficacia que le permita iden-
tificar las operaciones inusuales o sospechosas, para
así determinar el rango en el cual se desarrollan
normalmente las operaciones que realizan los clien-
tes y las características del mercado (Vid. sentencia
Nº 2009-2172 dictada por esta Corte en fecha 9 de
diciembre de 2009, caso: Banco de Venezuela, S.A.
Banco Universal Vs. Superintendencia de Bancos y
Otras Instituciones Financieras).

De allí pues, que el Conocimiento del Cliente no es


simplemente una obligación puntual que se cumple
con el diligenciamiento de unos formatos, se trata
de una política que implica una acción planeada y
coordinada entre varias áreas del banco, la cual se
desarrolla en cinco instancias: i) Preparación y di-
seño, ii) Vinculación del cliente, iii) Análisis de la
información, iv) Prestación del servicio y, v) Actua-
lización de datos.

En tal sentido, la política de conocimiento del clien-


te para efectos de la Prevención y Control del Lava-
do de Activos o de Dinero, se entiende como parte
integral del negocio, debiendo tener en cuenta la in-
formación relevante, que permita establecer, entre
otras cosas, la identificación completa del cliente,
persona natural o jurídica así como la identifica-
ción de las personas naturales a través de las cua-
les se mantienen las relaciones financieras con el
sujeto obligado.

[60]
Cabe destacar que conocer a su cliente es el elemen-
to más importante y fundamental para una verda-
dera y exacta identificación, lo cual permite desa-
rrollar políticas de control adecuadas y creación de
normativas para minimizar los riesgos operativo,
reputacional y legal en los diferentes sectores son
el bancario y el asegurador.

Así, todo el esfuerzo por conocer a los clientes tie-


ne dos propósitos generales, los cuales son, servir
de medida disuasiva para alejar a los lavadores de
dinero y posibles grupos terroristas y, permitir la
detección de operaciones inusuales y la determina-
ción de operaciones sospechosas, que deben repor-
tarse a las autoridades.

Por tanto, la política de conocer al cliente, es la


herramienta más efectiva que posee el banco para
evitar que los depósitos y demás transacciones fi-
nancieras sean utilizados en operaciones de lavado
de dinero, permitiendo ayudar a detectar una acti-
vidad sospechosa en forma oportuna, asegurando
una práctica segura y sana que proteja la reputa-
ción del Banco o Institución Financiera…

Así pues, en la citada sentencia se observa la perfecta armo-


nía de la legislación nacional con la internacional en la lucha
contra el delito de la legitimación de capitales, con respecto
a la importancia de la aplicación de la política “Conozca su
Cliente”.

Ahora bien, en materia de seguros, identificar o “Conocer al


Cliente”, a veces no es tan sencillo y directo como en las ins-
tituciones bancarias, en virtud que los clientes pueden estar
representados ante las empresas aseguradoras por interme-
diarios, corredores de seguros, agentes de seguros y socieda-
des de corretajes, lo cual complica un poco la aplicación eficaz
de esta política.

[61]
Para una mejor compresión, de las figuras que pueden
representar al cliente ante las empresas aseguradoras, se hace
necesario definirlas.

Intermediarios: la persona física o jurídica que de


forma legal, realiza la mediación de seguros.

Corredores de seguros: la persona física o jurídi-


ca que realiza la actividad mercantil de mediación
de seguros privados sin mantener vínculos contrac-
tuales que supongan afección con entidades asegu-
radora, y que ofrece asesoramiento independiente,
profesional e imparcial a quienes demanden la co-
bertura de riesgos a que se encuentran expuesto sus
personas, sus patrimonios, sus intereses o responsa-
bilidades.

Agentes de seguros: la persona física o jurídica


que mediante la celebración de un contrato de agen-
cia con una o varias entidades aseguradoras y la ins-
cripción en el Registro Administrativo especial de
mediadores de seguros, corredores de reaseguros y
de sus altos cargos se compromete frente a estas a
realizar a la actividad de mediación de seguros.

Sociedades de corretajes: empresas que habien-


do cumplido con las pautas gubernamentales para
su constitución,  se dedican a la administración de
carteras de clientes para diversas compañías asegu-
radoras y cuyos propietarios poseen  el título de  co-
rredor de seguros  y sin mediar contrato de agencia
con determinada entidad aseguradora, ejerce su ac-
tividad profesional sirviendo de mediador entre ésta
y los posibles tomadores de seguros. (Diccionario
MAPFRE de seguros - Fundación Mapfre)

Al respecto, los intermediarios, corredores de seguros, agentes


de seguros y las sociedades de corretaje tienen un papel impor-
tante en la prevención de la legitimación de capitales en el sec-
tor asegurador, ya que pueden ser sorprendidos en su buena
fe y ser utilizados como canal para la comisión de dicho delito.

[62]
Por ello, entre los riesgos de las empresas aseguradoras está
el hecho que dichas figuras no conozcan la política “Conozca su
Cliente” o aun conociéndola no la cumplan, por considerarla no
relevante y considerar a un cliente como un negocio más desde
el punto de vista económico, sin ir más allá. En este escenario,
podrían surgir problemas o debilidades en la prevención efec-
tiva de la legitimación de capitales.

En consecuencia, es necesario mantener actualizados los ex-


pedientes de los clientes asegurados para poder aplicar en for-
ma efectiva la política “Conozca su Cliente” y de esta manera
prevenir el ingreso de capitales ilícitos por medio del sector
asegurador, tal como lo establece el artículo 37 de la Providen-
cia Administrativa Nº FSS-000514 (2011).

En tal sentido, todos los sujetos involucrados en la rama de


seguros deben estar conscientes que el objetivo de la política
Conozca su Cliente, además de obtener simplemente los datos
de identificación, consiste en identificar el riesgo potencial de
un cliente antes de aceptarlo, asegurando que las actividades
se lleven con total transparencia e integridad.

En este orden de ideas, merece especial atención e importancia


las personas políticamente expuestas, también llamadas PEP,
quienes son definidas como aquellas personas que desempe-
ñan o desempeñaron en los últimos diez (10) años funciones
públicas como Jefe de Estado o de gobierno, políticos, miem-
bros de alto rango del poder judicial y de las fuerzas armadas,
personal ejecutivo de las empresas públicas y dirigentes polí-
ticos importantes y de larga trayectoria (Gerbasi, 2010). Se in-
cluyen dentro de esta categoría a sus familiares más cercanos
y entorno de colaboradores directos o inmediatos.

La Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Fi-


nanciamiento al Terrorismo (2012), los define como personas
expuestas políticamente y también incluye a los ejecutivos de
alto nivel de una corporación.

Su característica especial radica en los altos e importantes car-


gos desempeñados, por lo cual podrían ser objeto de hechos
ilícitos vinculados a la corrupción.

[63]
En consecuencia, con respecto a estas personas la aplicación de
la política “Conozca su Cliente” debe estar sujeta a un mayor
control, para evitar la legitimación de capitales provenientes
de la corrupción.

Sobre el particular, resulta importante señalar que en la po-


lítica Conozca su Cliente no basta con identificarlo, sino que
se deben aplicar medidas de “mejor diligencia debida”4 para
lograr un verdadero “conocimiento” del mismo.

En ese contexto, Gerbasi (2010) señala el significado de la me-


jor diligencia debida en los siguientes términos:

Es el comportamiento que debe tener una persona


natural o jurídica en ciertos y determinados asun-
tos. En nuestro criterio, ésta mejor diligencia debi-
da se debe entender como una diligencia superior
a la normal y se trata del cumplimiento de una
obligación legal. La mejor diligencia debida es si-
nónimo de esmero, celo, pulcritud, cumplimiento,
eficiencia, preocupación, vigilancia, eficacia, mayor
cuidado, prontitud en las respuestas, motivación en
el desempeño de las funciones y es opuesta a des-
preocupación, negligencia, incumplimiento, desidia,
indolencia. Se ha convertido en uno de los paradig-
mas en la lucha contra la Legitimación de Capita-
les (p. 140)

El concepto de la debida diligencia del cliente comienza con la


verificación del mismo por parte de la entidad y con la evalua-
ción de los riesgos que implica (Del Cid, 2007).

Es así como, “la mejor diligencia debida” implica desarrollar to-


das las acciones necesarias y pertinentes para conocer de ma-
4 Recomendación Nº 10: “Diligencia debida respecto al cliente”. Las institu-
ciones deben verificar la identidad del cliente y del beneficiario final antes o
durante de la relación comercial, examinar continuamente las transacciones
para verificar que las mismas sean acordes con la actividad comercial y el
perfil de riesgo, incluyendo cuando sea necesario indagar las fuentes de los
fondos. (Gafisud 2012)

[64]
nera eficaz a los clientes, reforzada para clientes de alto riesgo,
y en general cumplir de la manera más eficiente y diligente
posible con todas y cada una de las obligaciones establecidas
en las Leyes para la prevención del delito de legitimación de
capitales y en las disposiciones emitidas por el sujeto obligado
en dicha materia.

Por lo tanto, en este ámbito la debida diligencia está íntima-


mente relacionada con el cumplimiento de las normas sobre
conocimiento del cliente, en cuanto a la prevención del delito
de legitimación de capitales.

Es por ello que la aplicación de la política “Conozca su Cliente”


con una debida diligencia permitirá localizar cambios bruscos
en las operaciones usuales del cliente, que no tengan un origen
claro y cónsono con su actividad económica, y detectar cual-
quier tipo de operación sospechosa, que de acuerdo a las nor-
mas deben ser reportadas a las autoridades competentes.

Marco Legal Nacional

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


(1999), en su Capítulo III, Del Poder Judicial y del Sistema
de Justicia, Sesión III, Del Gobierno y la Administración del
Poder Judicial, en su artículo 271 tipifica por primera vez como
un delito grave el problema de la legitimación de capitales, de
carácter pluriofensivo.

La norma especial que regula la materia en las Instituciones


del Sector Asegurador es la Providencia Administrativa Nº
FSS- 000514 (2011).

Adicionalmente, existen otras leyes de importancia que com-


plementan el marco legal:

• Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y


Financiamiento al Terrorismo (2012). Esta Ley busca
definitivamente a sancionar de manera eficaz la comi-
sión de los delitos de delincuencia organizada, entre
ellos y en el caso objeto del presente trabajo el delito

[65]
de legitimación de capitales; asimismo, establece obli-
gaciones a las instituciones (instituciones financieras
y aseguradoras) de cumplir los diferentes mecanis-
mos de prevención de este delito, como por ejemplo la
obligación de conservar los registros y datos y la obli-
gación de reportar las actividades sospechosas, entre
otros.

• Ley Orgánica de Drogas (2010). Sobre el particular,


es preciso destacar que el delito de lavado de dinero
o legitimación de capitales se ha incrementado con
el tráfico internacional de drogas, pues las utilidades
o ganancias de la venta de droga son incalculables,
por lo que surge la necesidad de los grupos delicti-
vos de ingresar ese dinero al sistema financiero de un
país o varios países, perfeccionándose de tal modo el
delito de legitimación de capitales.

• Ley de la Actividad Aseguradora (2010). Del contenido
de este cuerpo normativo se desprende que su objetivo
fundamental es regular el control, vigilancia, super-
visión y funcionamiento de la actividad aseguradora,
la cual comprende toda actividad relacionada con el
contrato de seguro y reaseguro y solo podrá ser previa
autorización de la Superintendencia de la Actividad
Aseguradora (SUDEASEG).

La Superintendencia de la Actividad Aseguradora, además de


otras unidades y divisiones, tiene dentro de su estructura la
Unidad de Prevención y Control de Legitimación de Capitales,
cuyo fin es evitar, a través de medidas de control, vigilancia y
supervisión, que la actividad aseguradora sea utilizada para
cometer el delito de legitimación de capitales.

[66]
CONCLUSIONES

La prevención y mitigación del riesgo en la lucha contra la legi-


timación de capitales, implica conocer cuáles son las amenazas
y riesgos a los que se está expuesto, hacer planes y concretar-
los para reducir la vulnerabilidad.

En las instituciones, cada cliente representa un determinado


nivel de riesgo que deberá ser minimizado mediante la aplica-
ción de medidas de control.

Así pues, las empresas de seguros deben aplicar en función de


un análisis del riesgo, medidas reforzadas de diligencia debida
en aquellas situaciones que por su propia naturaleza puedan
presentar un riesgo más elevado de legitimación de capitales.

En ese sentido, las empresas de seguros deben asumir su res-


ponsabilidad como sujeto obligado en la lucha contra la legiti-
mación de capitales, dando fiel cumplimiento a las regulacio-
nes que rigen la materia, así como las exigencias y directrices
emanadas de la Superintendencia de la Actividad Asegurado-
ra, entre ellas la Providencia Administrativa Nº 000514 “Nor-
mas sobre Prevención, Control y Fiscalización de los Delitos de
Legitimación de Capitales y el Financiamiento al Terrorismo”.

Especialmente, se debe hacer énfasis en la aplicación correcta


de la política “Conozca su Cliente”, la cual facilita el control
de las operaciones o actividades sospechosas y su reporte a las
autoridades competentes, detectando a tiempo transacciones
de origen dudoso, coadyuvando en forma efectiva en la preven-
ción de legitimación de capitales.

[67]
De tal manera, que en la medida que se aplique a cabalidad la
política “Conozca su Cliente”, se puede saber, entre otras co-
sas, el origen de los fondos y su comportamiento histórico y de
esta manera, ante cualquier situación sospechosa, notificarla
inmediatamente, cumpliendo así con la prevención y control de
la legitimación de capitales.

No es suficiente hablar sobre el asunto; hay que tomar accio-


nes, como por ejemplo, campañas en las empresas asegura-
doras para concientizar a los empleados sobre la importancia
de la aplicación correcta de la política “Conozca su Cliente”,
implementar un sistema de seguimiento y control de los expe-
dientes de los clientes, sensibilizar a los empleados sobre las
repercusiones socioeconómicas del delito de legitimación de ca-
pitales, realizar continuos programas de capacitación del per-
sonal de las empresas aseguradoras, a fin reducir el riesgo de
convertirse en un canal para legitimar capitales, todo ello en
aras de garantizar la solidez y estabilidad de las instituciones
bancarias y aseguradoras, así como de la economía nacional.

En definitiva, se considera, que la manera más efectiva que


tienen las instituciones de minimizar el riesgo de ser utiliza-
das para la legitimación de capitales es el conocimiento del
cliente. En otras palabras, la base fundamental de la preven-
ción es “Conocer al Cliente”.

[68]
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de 2011.

[70]
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tendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras,
hoy Superintendencia de las Instituciones del Sector
Bancario.

[71]
[72]
LA LEGITIMACIÓN DE CAPITALES
Y EL DELITO DE DROGA

Erika Y. Veroes López


Abogado Adjunto de la Dirección contra la
Delincuencia Organizada del Ministerio Público

José Miguel Medina Sayago


Director Contra las Drogas
del Ministerio Público

Juan Canelón Marín


Director Contra la Extorsión y el Secuestro
del Ministerio Público

[73]
[74]
RESUMEN

El presente artículo se enfoca principalmente en el delito de


legitimación de capitales derivado del tráfico de drogas y las
estrategias utilizadas por el Estado Venezolano para combatir
estos flagelos, partiendo de que el tráfico ilícito de drogas es
el delito por excelencia que permite que las organizaciones
delictivas incorporen en el sistema financiero, dinero producto
de actividades ilícitas; por ello, dentro del ámbito mundial y
nacional se han venido sumando esfuerzos a fin de procurar que
en la medida que las organizaciones delictivas transnacionales
evolucionan, las instituciones asuman los compromisos de
manera adecuada y logren sanciones para sus actores. Con tal
fin, se consultaron diversas convenciones suscritas y ratificadas
por nuestro país como miembro de la comunidad internacional,
tales como, la Convención Única sobre Estupefacientes, la
Convención de las Naciones Unidas Contra el Tráfico Ilícito de
Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, la Convenio sobre
Blanqueo, Detección, Embargo y Confiscación de los productos
de un delito y la Convención de las Naciones Unidas contra
la Delincuencia Organizada Transnacional y sus protocolos,
documentos emanados de la Oficina de las Naciones Unidas
contra la Droga y el Delito, asimismo, textos en la materia
y datos estadísticos del Ministerio Público. Finalmente se
concluye que nuestro país ha evolucionado fehacientemente en
la implementación de las estrategias apegadas a los estándares
internacionales para la lucha contra estos delitos

Descriptores: legitimación de capitales, drogas, tráfico Ilícito

[75]
ABSTRACT

This article is focused primarily on the crime of laundering


from trafficking in drugs and the strategies used by the
Venezuelan State to combat these scourges on the basis that
illicit drug trafficking is a crime par excellence that allows
criminal organizations to incorporate in the financial system,
money proceeds of illicit activities, therefore within the global
and national level efforts have been added in order to ensure
that transnational criminal organizations as they evolve,
institutions assume the commitments properly and achieve
sanctions for its actors. To this end were consulted various
conventions signed and ratified by our country as a member
of the international community, such as the single Convention
on narcotic drugs, the United Nations Convention against
illicit traffic in narcotic drugs and psychotropic substances,
the Convention on the laundering, detection, seizure and
confiscation of the products of a crime and the United Nations
Convention against transnational organized crime and the
protocols thereto , documents emanating from the United
Nations Office on Drugs and Crime, also texts on the subject
and statistical data of the Public Prosecutor’s Office. Finally,
our country evolved clearly established in the implementation
of strategies that are attached to the international standards
for the fight against these crimes.

Descriptors: legitimization of assets, drugs, illicit traffic

[76]
INTRODUCCIÓN

Con la globalización y el avance de las tecnologías en el


mundo, también adelantan las formas delictivas, por lo cual
los Estados deben constantemente renovar sus políticas de
prevención.

En el ensayo que a continuación se presenta, se hablará de


estos avances, y cómo el delito de legitimación de capitales pro-
veniente del tráfico de drogas ha tenido un auge en el mundo
entero, viéndose los países, por una parte, en la necesidad de
coadyuvar entre ellos a través de instrumentos internaciona-
les con el objeto de asestar un golpe duro a estos delitos y,
por otra parte, también les ha surgido la gran necesidad de
implementar políticas de estados para socavar estas bandas
de delincuencia organizadas, generando los textos legales in-
dispensables para ello, toda vez que el delito de legitimación de
capitales es considerado como un delito económico que afecta
el orden financiero de un país.

En este orden, de igual manera se abordarán diversos puntos


con el fin de ilustrar al lector en cuanto a la vinculación del
delito de drogas y la legitimación de capitales, de forma que
se contará con tres capítulos cuyo contenido será la evolución
del término legitimación de capitales, el marco legal nacional e
internacional que regula el delito de legitimación de capitales
y el de drogas, así como una muestra estadística relacionada
con las incautaciones e incineraciones de sustancias estupe-
facientes y psicotrópicas y los bienes incautados y confiscados
producto de la actividad ilícita en estudio.

[77]
Es así que el presente trabajo obedece a la importancia de que
este flagelo sea minimizado en su máxima expresión, y ofrecer
al máximo a todos los ciudadanos la seguridad jurídica y eco-
nómica que una sociedad necesita para la supervivencia diaria
en un mundo avanzado como el que estamos viviendo hoy día.

[78]
Breve Evolución de la Legitimación de Capitales

La legitimación de capitales o el lavado de activos como se le


conoce en otros países, se remonta a la Edad Media cuan-
do los mercaderes, por medio de usura, convertían lo que
percibían, en ganancias particulares, y que a pesar de que era
una conducta sancionada severamente, con el pasar del tiempo
los que practicaban tal actividad fueron mejorando su actuar y
procuraron esconder esas ganancias ilícitas para convertirlas
en lícitas. Con el paso del tiempo se fueron incorporando gru-
pos de personas a esas conductas, perfeccionando la actividad
ilícita con la cual alcanzaban grandes sumas de dinero, con lo
cual adquirían bienes y servicios, ocasionando grandes daños a
la economía.

En esa misma medida, los Estados se han visto en la necesidad


de avanzar en la aplicación de mecanismos que permitan pre-
venir la comisión de los delitos de delincuencia organizada, así
como perseguir a quienes la practican, máxime cuando se trata
de la comisión de delitos que afecta a un número indetermina-
do de ciudadanos tal como el tráfico ilícito de drogas y la legiti-
mación de capitales, donde su comisión atenta contra la salud
pública y el sistema macroeconómico de las naciones.

Es así como a través de Convenios Internacionales se han su-


mado esfuerzos para atacar los delitos transnacionales, espe-
cíficamente en los que se refieren al tráfico ilícito de drogas y
por ende lo que consecuencialmente se encuentra como delito
conexo, a saber, la legitimación de capitales que como agentes
del crimen organizado operan a nivel internacional y se valen
de todos los medios modernos para lograr su extensión de for-
ma global.

En los años 60 se inicia una campaña contra el uso indebido de


droga, y la comunidad internacional le dio paso a la Convención
Única sobre Estupefacientes por medio de la Organización de
las Naciones Unidas ONU (1961), cuyo propósito estaba dirigi-
do a la aplicación de medidas de control que se debían aplicar
para asegurar que los estupefacientes y sustancias psicotrópi-
cas fueran utilizados con fines médicos y científicos e impedir
que fueran desviados con fines ilícitos; además, se incluyeron
disposiciones relacionadas con el consumo y tráfico de drogas.

[79]
Posteriormente, la Organización de las Naciones Unidas ONU
(1988) constituyó la Convención de las Naciones Unidas Contra
el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas,
en la cual se estableció que los países estaban obligados a im-
plementar en sus legislaciones acciones penales contra aque-
llas personas que produjeran drogas ilícitas y las traficaran.
Estas Convenciones constituyeron un gran paso en el ataque
mundial contra el tráfico de drogas y sus consecuentes embates
económicos.

Igualmente, se generaron otros convenios internacionales que


tratan el tema de legitimación de capitales directamente, tales
como el Convenio Europeo sobre Blanqueo, Detección, Embar-
go y Confiscación de los productos de un delito emanado del
Consejo de Europa (1990), mejor conocido como el Convenio de
Estrasburgo, así como la Convención contra la Delincuencia
Organizada Transnacional y sus protocolos de la Organización
de Naciones Unidas (2000), conocida como Convención de Pa-
lermo.

Con ello, se instauró un trabajo mundial contra ese flagelo


transnacional proponiendo que dentro de las legislaciones de
los países parte se sancionaran los delitos de delincuencia or-
ganizada, lavado de activos, así como también implementar po-
líticas internas para la prevención de esos delitos, surgiendo
de esta forma diversas instituciones que serían una especie de
vigilantes en el cumplimiento de los compromisos adquiridos.

Marco Legal Nacional e Internacional de la Legitima-


ción de Capitales y el Delito de Drogas

Para comenzar a establecer el marco legal que engloba el deli-


to de legitimación de capitales y el delito de drogas, pasamos
primero a definirlos. Maldonado (2011) señala en su obra titu-
lada Drogas, Delitos de Posesión y Consumo citando a Darío
Bazzani Motoya que:

…el Estado tipifica como delitos aquellas conductas


relativas a la conversión o transferencia de bienes a
sabiendas de que provienen de delitos relacionados con

[80]
el narcotráfico, se trata de ocultar su origen o de ayudar
al partícipe a eludir las consecuencias de su conducta, lo
cual tiene que ver con el ocultamiento de bienes y el mo-
vimiento real de los mismos. (p.42).

Además de todas las instituciones a nivel mundial, se fueron


creando otras en los sectores más vulnerables para la legitima-
ción de capitales, y a la par de ello, en cada país se fueron asu-
miendo los compromisos internacionales, debiendo adecuarse
a los estándares propuestos por las instancias internacionales.

Dentro de esa dinámica, Venezuela ha venido adaptando su


normativa legal sobre la materia, acogiendo lo dispuesto en la
Convención de las Naciones Unidas, y en especial la de Viena,
de 1998, y de la Convención de las Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnacional y sus protocolos del
año 2001, incorporando normas relativas a drogas que datan
desde 1984, a fin de estar al día en el ataque y prevención y
represión del delito.

En este sentido, el Congreso venezolano sancionó la Ley Or-


gánica sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (LO-
SEP, 1993), cuyo artículo 37 penalizaba solamente el lavado
de dinero vinculado al narcotráfico, constituyendo así un paso
importante dentro de los esfuerzos para enfrentar el flagelo.

Igualmente, en la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela (1999) se establece que los delitos vinculados
con drogas serán perseguidos independientemente del tiem-
po transcurrido, señalando que “No prescribirán las acciones
judiciales dirigidas a sancionar los delitos contra los derechos
humanos, o contra el patrimonio público o el tráfico de estu-
pefacientes” (Art.271), con ello, el Estado venezolano asume
el compromiso de que las organizaciones delictivas dedicadas
al tráfico tengan una posible condena, ya que se mantendría
abierta la investigación pese al transcurso del tiempo.

En ese contexto, se promulgó la Ley Orgánica de Drogas


(2010), vigente actualmente, en la cual se sanciona a quien
trafique, comercialice, expenda o distribuya, oculte transporte,

[81]
almacene y/o realice actividades de corretaje con estupefacien-
tes o sustancias psicotrópicas. Igualmente, se establece una
diferencia en torno a la cantidad incautada, infiriendo que a
mayor cantidad, mayor será la sanción, estableciendo una san-
ción de quince a veinticinco años cuando la cantidad de droga
exceda los cinco mil gramos de marihuana, mil de marihuana
genéticamente modificada, mil gramos de cocaína, sesenta
de derivados de la amapola o quinientas unidades de droga
sintética.

En la aludida norma, además de incorporar sanciones severas


a todos los que participen dentro de la cadena comercializa-
dora, estipula como ámbito de aplicación de la ley hacia el
“control, vigilancia y fiscalización (omissis) al conjunto de
sustancias incorporadas en las listas y anexos de los conve-
nios y tratados…asimismo a aquellos otros estupefacientes y
sustancias psicotrópicas, sales, preparaciones, especialidades
farmacéuticas, materias primas, sustancias químicas, precur-
sores y esenciales” (Art. 2). Con dicho alcance, se abarcan la
mayoría de las componentes tanto químicos como naturales
que son utilizados para la elaboración de drogas.

Por otro lado, al revisar la clasificación efectuada en la norma


en cuanto a los participantes en la comisión de los delitos re-
gulados, se observa que el espíritu y propósito del legislador
fue la persecución de los que organizan a gran escala la comi-
sión del delito, es decir, aquellos que valiéndose de cualquier
medio obtengan ganancias elevadas de delitos y que continúen
operando, así como aumentando los mercados ilegales; la ac-
ción punitiva del Estado apunta directamente hacia los orga-
nizadores en la ejecución del delito de tráfico y conexamente la
legitimación de capitales.

En Venezuela, tal como ha sido reconocido por instancias in-


ternacionales, se han sumado esfuerzos contra el flagelo de las
drogas, al punto que es un país donde no se produce droga; sin
embargo, la ubicación geográfica y el hecho de tener límites
con la República de Colombia, considerado un país productor
de drogas, ha hecho que sea de interés para las organizaciones
delictivas para el paso de las sustancias ilegales, utilizando
para ello sus costas, aire y tierra.

[82]
En otro sentido, cabe destacar que, dentro del ámbito interna-
cional se han creado una serie de organismos cuya finalidad
principal es combatir la legitimación de capitales proveniente
de la comisión de delitos de droga; el autor Gerbasi (2010) co-
menta la labor de estos organismos:

El Comité de Basilea: En diciembre de 1988 el


Comité de Basilea sobre Reglas y Prácticas de Con-
trol de las Operaciones Bancarias, emitió una de-
claración la cual está destinada hacia el control y la
prevención de la Legitimación de Capitales. (…) El
Comité de Basilea constituye un foro de debate
para la resolución de problemas específicos de su-
pervisión, control y fiscalización. (…) Para finales
de 2006, entró en vigencia un nuevo acuerdo de ca-
pital bajo el nombre de “Basilea II”, según el cual,
y de acuerdo con la comunidad de supervisores, la
banca será más sólida y sensible al riesgo (…).
El Grupo de Acción Financiera (GAFI): Fue es-
tablecido por la Cumbre de G-7 celebrada en París
en julio de 1989, con la finalidad de buscar meca-
nismos eficientes para combatir la Legitimación de
Capitales. (…) Las primeras recomendaciones que
formuló este grupo para prevenir la Legitimación
de Capitales fueron las Cuarenta recomendaciones,
en 1990. Estas fueron revisadas en 1996 y en el
2003 para reflejar cambios ocurridos en las ten-
dencias dentro de la actividad de Legitimación de
Capitales, en razón a la vertiginosa velocidad con
la que avanzan nuevos productos dentro del sector
financiero y el no financiero (…).
Grupo de Acción Financiera del Caribe
(GAFIC): Esta es una organización compuesta
por veinticinco Estados de la cuenca del Caribe,
quienes han tomado el acuerdo de llevar a la
práctica las medidas comunes para enfrentar la
problemática del lavado de dinero. Sus miembros
son (…) Venezuela (p. 37-50).

Es propicio mencionar que existen otras organizaciones que


son de gran importancia internacional, tales como el Grupo
de Acción Financiera de Sudamérica GAFISUD, actualmente

[83]
Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica GAFILAT,
organización intergubernamental creada a semejanza del
GAFI que promueve y promulga mejoras de las políticas para
el combate del lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.

Asimismo, tenemos el Grupo Egmont, que agrupa a las unida-


des de Información Financiera del mundo, formando una red
internacional de UIF (Unidades de Información Financiera),
para intercambiar información relacionada con la legitimación
de capitales, que tiene como objetivo ampliar, sistematizar y
manejar la eficacia de la cooperación en el intercambio recípro-
co de información de inteligencia financiera. En nuestro país
existe la Unidad de Inteligencia Financiera (UNIF), siendo la
institución a quienes los sujetos obligados le reportan para que
ellos evalúen si nos encontramos o no frente a una actividad
sospechosa.

En torno a la materia vinculada con la comisión del delito de


drogas relacionada con la legitimación de capitales, existe un
foro político del hemisferio occidental que se encarga de la pro-
blemática de drogas, que es la Comisión Interamericana para
el Control del Abuso de Drogas (CICAD), establecida por la
Asamblea General de la Organización de los Estados America-
nos (OEA 1986).

La CICAD maneja programas de acción para suscitar y coope-


rar entre los países miembros; dichos programas son enfocados
de la siguiente manera:

• Prevenir y tratar el abuso de drogas;


• Reducir la oferta y la disponibilidad de las drogas ilícitas;
• Fortalecer las instituciones y mecanismos para el control
de drogas;
• Mejorar las leyes de control y su aplicación en el tema de
lavado de activos; entre otras.

En este orden de ideas, la Organización de los Estados Ame-


ricanos (OEA, 2013) señala que:

La misión principal de la CICAD es fortalecer las capacidades


humanas e institucionales de sus Estados miembros para

[84]
reducir la producción, tráfico y uso de drogas ilícitas, y
encarar las consecuencias sanitarias, sociales y penales de la
problemática de las drogas. La CICAD es una agencia de la
Organización de Estados Americanos que tiene los siguientes
objetivos:

• Servir como foro político del Hemisferio en todos los


aspectos del problema de las drogas;
• Promover la cooperación multilateral en el área de
las drogas;
Ejecutar los programas de acción para fortalecer
la capacidad de los Estados miembros de la CICAD
para prevenir y tratar el abuso de drogas; combatir la
producción y el tráfico de drogas ilícitas; y negar a los
traficantes el dinero obtenido como resultado del tráfico
de drogas
• Promover la investigación en el área de las drogas, el
intercambio de información, capacitación especializada y
asistencia técnica; y
• Desarrollar y recomendar estándares mínimos
para la legislación sobre control de drogas, para trata-
miento, para medir tanto el consumo de drogas como el
costo de las drogas a la sociedad, y para medidas de con-
trol de drogas, entre otros.
• Ejecuta evaluaciones multilaterales periódicas so-
bre el progreso por los Estados miembros en todos aspec-
tos del problema de las drogas.

Por otra parte, tenemos que la Unión de Naciones Sudameri-


canas (UNASUR, 2009) creó el Consejo Suramericano so-
bre el Problema Mundial de las Drogas (CSPMD), como una
instancia permanente de consulta, cooperación y coordinación
para enfrentar el problema mundial de las drogas de la cual
Venezuela es miembro activo.

Bajo esa perspectiva legislativa nacional e internacional pare-


ciera que los esfuerzos para minimizar y contrarrestar la pro-
blemática de las drogas en conjunción con la legitimación de
capitales o el lavado de activos, se ha convertido en una guerra
que no termina, sino que cada día se focaliza más hacia la ópti-

[85]
ca de la delincuencia organizada trasnacional y que cada día se
instauran nuevas dinámicas delictivas que generan estragos
sociales y económicos.
Ahora bien, en torno al problema Mundial de las Drogas y De-
lito, en el Informe Anual sobre las Drogas de las Naciones
Unidas (2014), se puntualiza que la globalización ha influi-
do en que la dinámica para que el tráfico de drogas se ajuste
a las nuevas tecnologías, ya que las organizaciones delictivas
se encuentran utilizando Internet como medio para el tráfico
y comercio ilícito de drogas, observándose un aumento en el
empleo de una llamada “red oscura”. “Dicha red constituye un
mercado virtual al que no se obtiene acceso buscando en la
web y en el que resulta difícil para los organismos de repre-
sión identificar a los propietarios y usuarios de los sitios web”
(ONODC, Informe Mundial Contra las Drogas 2014. p. 5).

Desafortunadamente para la comunidad internacional, se des-


conoce el porcentaje de las transacciones de drogas realizadas
por la llamada “red oscura”, el valor de sus transacciones, así
como la diversidad que ofertan, siendo entonces una circuns-
tancia que coadyuva a generar dinero ilícito y aumento en el
consumo de los que experimentan en esa actividad.

Además, es importante precisar que la problemática de las


drogas, varía de acuerdo a la cantidad de personas consumido-
ras, ya que la influencia de la oferta va en correspondencia con
la demanda de consumidores, y que si bien varía de acuerdo
a la cantidad de habitantes de cada país y el estudio por lo
menos aproximado de los que consumen, las Naciones Unidas
maneja una cifra mundial de consumidores que va “entre 16
y 39 millones de personas consumidoras” (ONODC, Informe
Mundial Contra las Drogas 2014. (p. 5).

Incautaciones de Droga

El Ministerio Público (2014), a través de la Dirección General


contra la Delincuencia Organizada y la Dirección contra las
Drogas, ha elaborado estrategias y planes de trabajo con los
entes encargados de combatir el problema de las drogas, tales
como la Oficina Nacional Antidrogas, la Oficina Nacional de

[86]
Bienes y el Registro Nacional Único de Operadores de Sustan-
cias Químicas Controladas (RESQUIMC), entre otros, con el
fin de evitar que las mafias de delincuentes organizados que
operan en otros países, penetren en nuestro país, ello con la in-
tención de paralizar su ámbito de acción y así desarticularlas.

En razón a ello, se muestran las estadísticas llevadas por la


Dirección contra las Drogas del Ministerio Público, relaciona-
das con las incautaciones y destrucción de drogas en Venezue-
la durante el año 2014, según las cuales los estados con mayor
incidencia en el tráfico a gran escala, mediano y microtráfico
son los estados Zulia, Apure, Distrito Capital, Táchira, Méri-
da, Vargas, Yaracuy y Lara, con incautaciones por encima de
una tonelada; se presentan a continuación:

[87]
Cabe destacar que el Estado Venezolano ha realizado grandes
esfuerzos por mitigar el tráfico ilícito y el consumo de drogas,
siendo así que la República Bolivariana de Venezuela es el
único país en el continente que ha promulgado una ley para
interceptación, inutilización, inmovilización y disuasión de ae-
ronaves que sirven al tráfico internacional de drogas.

[88]
A fin de consolidar las estrategias, a través de instituciones
que forman parte del sistema para el combate a la delin-
cuencia organizada, el Ministerio Público, de acuerdo a las
atribuciones legales conferidas por la ley, solicita las incau-
taciones de los bienes provenientes del delito o que han sido
utilizados para tales fines. Aplicando lo dispuesto en el artí-
culo 3 de la Ley Orgánica de Drogas (2010) y lo dispuesto en
el artículo 4 de la Ley Orgánica contra la Delincuencia Orga-
nizada y Financiamiento al Terrorismo (2012), en lo atinente
a las definiciones se señala que el aseguramiento preventivo o
incautación es la prohibición temporal de transferir, convertir,
enajenar o movilizar bienes, cuya orden emana de un tribunal
o una autoridad competente.

Con ello no solo se busca castigar por la comisión del delito de


drogas sino también neutralizar y desmantelar las bandas de
delincuencia organizada, procurando un ataque directo a los
bienes que son utilizados para la comisión de hechos delictivos
y que a través de los mismos se pudiera haber ejecutado en su
adquisición el lavado de activos o, como se conoce en el país, la
legitimación de capitales.

A fin de utilizar esos bienes, el Ministerio del Poder Popular


para Interior, Justicia y Paz creó la Oficina Nacional contra
las Drogas (ONA), la cual cuenta con el Servicio Nacional de
Administración y Enajenación de Bienes Asegurados o Incau-
tados, Confiscados y Decomisados (SNB), cuyo objetivo es ad-
ministrar los bienes provenientes del tráfico ilícito de Drogas,
y por otro lado se encuentra dispuesta la Oficina Nacional con-
tra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terroris-
mo (ONCDOFT), cuya labor es administrar los bienes prove-
nientes de los delitos contenidos en la Ley Orgánica contra la
Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
Con cada una de las medidas implementadas por el Estado
venezolano, se busca cumplir con los compromisos internacio-
nales contra el tráfico y el consumo de estupefacientes y sus-
tancias psicotrópicas, así como prevenir la legitimación de ca-
pitales.

[89]
CONCLUSIONES

Evidentemente que la comunidad internacional, debido a la


influencia negativa generada por grupos de delincuencia orga-
nizada, ha venido realizando grandes esfuerzos para enfrentar
el flagelo de las drogas, así como para prevenir el consumo de
las mismas y los embates económicos que genera ese hecho
criminoso.

A la par de ello, la mayoría de los países del mundo han procu-


rado alinearse con los compromisos internacionales adquiri-
dos y en bloque dar pasos firmes contra el crimen organi-
zado, que a través de las mafias, en el caso de las drogas y
la legitimación de capitales, afectan la salud de las personas,
el sistema económico de las naciones y, por ende, coadyuvan en
la generación de más violencia en la comisión de otros delitos.

Si bien se notan los esfuerzos, es importante puntualizar que


esa lucha contra las organizaciones delictivas es compleja de-
bido a la dinámica y versatilidad que implementan dichas or-
ganizaciones con sus grandes estructuras económicas.

Venezuela ha evolucionado respecto al fortalecimiento y apli-


cación de las normas relativas a la legitimación de capitales
proveniente de la comisión de delitos de drogas y ha tratado
de abarcar todos los ámbitos para que estos grupos de
delincuencia organizada no tengan cabida en el sistema fi-
nanciero nacional. Asimismo, la República ha cumplido con las
recomendaciones realizadas por el Grupo de Revisión para la
Cooperación Internacional (ICRG) del Grupo de Acción Finan-
ciera Internacional (GAFI) en materia de prevención y control

[90]
de legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo, lo
que permitió que el 22 de febrero del año 2013, se excluyera
a Venezuela de la denominada “Lista Gris”, conformada por
aquellos países que presentan deficiencias estratégicas en el
sistema anti lavado y contra el financiamiento al terrorismo.

En este sentido, todos los entes encargados de velar para que


no se dé en ningún ámbito este delito, cada día extienden más
su plan de acción con políticas de prevención y cooperación, a
fin de que las organizaciones delictivas no proliferen en el país
y así evitar dañar el sistemas financiero, tomando para ello las
precauciones y acciones necesarias para combatir estos tipos
penales.

[91]
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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[93]
[94]
EFICACIA INSTRUMENTAL DEL SISTEMA
DE ADECUACIÓN CONTINUA DE PRECIOS
PREVISTO EN LA LEY ORGÁNICA
DE PRECIOS JUSTOS

Sandra Jaimes Solano


Fiscal Auxiliar 52
Contra la Legitimación de Capitales,
Delitos Financieros y Económicos

[95]
[96]
RESUMEN

Se expone como tema de actualidad en el marco de los deli-


tos económicos, la Eficacia Instrumental del Sistema de Ade-
cuación Continua de Precios Previsto en la Ley Orgánica de
Precios Justos (2014), cuyo punto de origen es la definición de
la Eficacia Instrumental, teniéndose esta como la Eficacia Ju-
rídica, en donde se plantea una relación entre el contenido de
la norma jurídica y su alcance en la sociedad, para verificar
su efectividad a la luz de lo establecido en el Capítulo IV de la
Ley Orgánica de Precios Justos (2014), sobre los Sistemas de
Adecuación Continua de Precios Justos, conformado por dis-
posiciones que regulan el ámbito de aplicación, las fuentes de
información para el sistema, márgenes máximos de ganancia,
y la relación de tal norma con el derecho penal económico. En
atención a este aspecto se abordarán, principios consagrados
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezue-
la, los antecedentes que ha dejado el trabajo legislativo para
llegar a la vigente Ley Orgánica de Precios Justos, la respon-
sabilidad de la Superintendencia Nacional para la Defensa de
los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE), en el marco de la
investigación que debe adelantar el fiscal para lograr la de-
terminación de responsabilidad en la comisión de los ilícitos
penales previstos a la luz de la referida norma, el contexto de
aplicación del derecho penal económico en sentido amplio y en
sentido estricto, y finalmente las disposiciones previstas como
régimen sancionatorio.

Descriptores: precios justos, eficacia instrumental, Ley


Orgánica.

[97]
ABSTRACT

It’s exposed as a modern subject in the frame of economic


crimes, the Instrumental Efficacy of the Continuum Adequacy
of Fair Prices System Provided on the Organic Law of Fair
Prices, which point of origin is the definition of the Instrumental
Efficacy, having this last one as the Legal Efficacy, in which
a relation between the legal norm content and its reach on
society is presented, to verify its effectiveness at the light of
what’s established on the IV Chapter of the Organic Law of
Fair Prices (2014), about the Continuum Adequacy of Fair
Prices System, confirmed by dispositions that regulate the
application scope, the sources of information for the System,
maximum earnings margins, and the relation of this norm
with the Economic Penal Right. In attention to this aspect will
be boarded, consecrated principles on the Bolivarian Republic
of Venezuela’s Constitution, the records which the legislative
work has left to get to the current Fair Prices Law (2014), the
responsibility of The National Superintendence for the Defense
of the Socioeconomics Rights (SUNDDE) , for its spanish
acronym, on the frame of the investigation that the prosecutor
must advance to reach the determination of responsibility on
the commission of the illicit penal foreseen on the light of this
norm, the context of the application of the economic Penal
Right on the big picture and on the strict sense, and finally the
dispositions foreseen as a sanctioning regime.

Descriptors: fair prices, instrumental efficacy, Organic Law.

[98]
INTRODUCCIÓN

En el marco de un proceso de profundización en aspectos con-


ceptuales, que abordan la concepción desde sus orígenes del
contenido normativo dispuesto a nivel internacional y consa-
grado en nuestra Carta Magna, y en las normas penales vi-
gentes en la República Bolivariana de Venezuela, relacionadas
directamente con la operatividad de la delincuencia organiza-
da en sus diferentes vertientes, y los más complejos modos de
proceder de la criminalidad organizada para evadir las con-
secuencias de sus acciones, tendientes éstas a atentar direc-
tamente contra el orden socioeconómico de la nación, a conti-
nuación se expone como tema de actualidad en el marco de los
Delitos Económicos, ensayo titulado Eficacia Instrumental del
Sistema de Adecuación Continua de Precios Previsto En La
Ley Orgánica de Precios Justos (2014), para lo cual se plantea
como aporte inicial la definición de la eficacia instrumental, en
el contexto jurídico, de tal forma que la referida eficacia es ma-
terializada como eficacia jurídica, donde se asume la relación
existente entre el contenido de la norma jurídica y su alcance
en la sociedad, sirviendo como sistema de regulación, siendo el
propósito a seguir describir los aspectos relevantes en la veri-
ficación de la norma y su efectividad a la luz de lo establecido
en el Capítulo IV de la Ley Orgánica de Precios Justos (2014),
concretamente referido a los sistemas de adecuación continua
de precios justos, que vienen a conformar las disposiciones le-
gales que regulan en principio el ámbito de aplicación, las fuen-
tes de información para el sistema, la proyección estimada a
los márgenes máximos de ganancia orientados principalmente
a combatir la comisión de ilícitos por especulación, y además
plantea la relación de tal norma especial, con el derecho penal
económico.

[99]
En este orden de ideas, y teniendo por norte abordar los as-
pectos fundamentales dentro del tema propuesto, se señala-
rá la responsabilidad de La Superintendencia Nacional para
la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE), en
el marco de la investigación que debe adelantar el fiscal para
determinar la comisión de los ilícitos penales, y el contexto de
aplicación del derecho penal económico en sentido amplio y en
sentido estricto.

Eficacia Instrumental del Sistema de Adecuación Con-


tinua de Precios Previsto en la Ley Orgánica de Precios
Justos

Resulta necesario considerar como punto de partida la defini-


ción de la eficacia instrumental, teniéndose esta como la efi-
cacia jurídica, en donde se plantea una relación entre el con-
tenido de la norma jurídica y su alcance en la sociedad, para
verificar su efectividad a la luz de lo establecido en el Capítulo
IV de la Ley Orgánica de Precios Justos, Sobre los Sistemas de
Adecuación Continua de Precios Justos (2014), sobre por dis-
posiciones que regulan el ámbito de aplicación, las fuentes de
información para el sistema, márgenes máximos de ganancia,
y la relación de tal norma con el derecho penal económico. En
el tratado de Estudios de Derecho Penal Económico Fernández
(2002), expone que en el derecho penal, convergen denomina-
dores comunes de la actividad económica y productiva, cuyo
fin último es la protección de orden económico, lo cual pasa
necesariamente por determinar el alcance en el objeto de la
protección, que no es más que el orden económico, teniendo
como norte lograr el mantenimiento permanente del equilibrio
que debe existir entre dos elementos que tienden en la prác-
tica a presentar conflictos de intereses entre la economía de
mercado libre marcada por la Ley de la Oferta y la Demanda,
y una economía dirigida con una preponderante intervención
del estado mediante el ejercicio del ius puniendi.

En este contexto se pone en perspectiva la existencia de un


Derecho Penal Económico en sentido estricto donde el delito
Económico es la infracción jurídica penal que lesiona o pone en
peligro el orden económico, entendido como regulación jurídica

[100]
del intervencionismo estadal en la economía de un país, lo cual
reduce el contenido del derecho penal a los delitos que atentan
contra la determinación y formación de los precios, los delitos
de evasión de capital o monetarios, las infracciones de contra-
bando, el blanqueo de capitales o lavado de dólares y el delito
fiscal. Y un Derecho Penal Económico en sentido amplio, con-
formado por el conjunto de normas jurídico-penales que pro-
tegen el orden económico entendido como regulación jurídica
de producción, distribución y consumo de bienes y servicios,
constituyéndose el delito económico en sentido amplio en la in-
fracción que produce afectación sobre el bien jurídico patrimo-
nial de carácter individual, logrando no solo lesionar y poner
en peligro, sino además la regulación jurídica de la producción,
distribución y consumo de bienes y servicios. Siendo formas de
inclusión de este derecho penal económico, las infracciones que
lesionan intereses individuales como la propiedad privada, o el
derecho de crédito, afectando gravemente el orden económico.

Tales consideraciones revisten importancia cuando lo perse-


guido es la vinculación existente en la realidad venezolana en-
tre lo señalado en la Ley Orgánica de Precios Justos (2014) y
su alcance en la práctica, e internalizar si su aplicación en el
tiempo presente y con una proyección futura, pueda a través
de la participación conjunta de los operadores de justicia, lo-
grar controlar la comisión de los tipos penales señalados en la
referida ley. De igual forma, evaluar si el objeto perseguido con
la disposición penal, va más allá del mero aspecto legal y tiene
estrecha relación con otros aspectos, como los económicos, cul-
turales, sociales, educativos, entre otros. Teniendo como ante-
cedentes legislativos de la ley vigente, la Ley de Protección al
Consumidor y al Usuario de 1995 y la de 2004, la Ley Especial
en Defensa Popular Contra el Acaparamiento, la especulación
el boicot y cualquier otra conducta que afecte el consumo de los
alimentos o productos sometidos a control de precios del año
2007, la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los
Bienes y Servicios o mejor conocida como ley de INDEPABIS
de 2010 y la Ley de Costos y Precios Justos del año 2011.

Este análisis resulta oportuno cuando la tendencia imperante


marca el crecimiento progresivo de comisiones de los ilícitos
económicos como el expendio de alimentos o bienes vencidos,

[101]
especulación, importación de bienes nocivos para la salud, al-
teración fraudulenta, acaparamiento, desestabilización econó-
mica, reventa de productos de primera necesidad, el contra-
bando de extracción, usura alteración de bienes y servicios. En
función de evitar un fracaso jurídico, dado el hecho de que la
eficacia instrumental del sistema de adecuación de precios jus-
tos está altamente influenciado por la aplicación del derecho en
el ejercicio de la capacidad impositiva, traducida en represión
colectiva o en la capacidad vinculadora de las formas rituales,
García en la Revista Nuevo Foro Penal (1991), diferencia dos
puntos de vista:

• Eficacia de Tipo Instrumental. Las normas jurídicas


se pueden presentar como instrumentos prácticos
dirigidos hacia una acción, en cuyo caso su validez no se
explica sólo desde el punto de vista formal, sino también
material, ante lo cual se evalúa su eficacia en el contenido
capaz de producir cambios de comportamiento en quienes
resultan sus receptores.
• Eficacia de Tipo Simbólico. Según este punto
de vista el derecho aparece como un mecanismo de
comunicación entre las instituciones jurídicas-políticas y
la sociedad. (p.8)

Se establece que la pérdida de la eficacia instrumental no ori-


gina que se reduzca la eficacia simbólica, pues lo simbólico
aparece como una estrategia muy general a partir de la cual
se utiliza la puesta en marcha de normas para el logro de di-
ferentes objetivos, uno de los cuales puede ser el propiamente
jurídico.

En este contexto, seguidamente se reflexiona sobre la eficacia


instrumental del sistema de adecuación continua de precios
justos, partiendo principalmente de lo dispuesto en el Capítulo
IV de la Ley Orgánica de Precios Justos (2014), donde se
establece en su artículo 28 que el ámbito de aplicación de tal
sistema comprende “la fijación de precios justos en la totalidad
de la cadena de producción, distribución, importación,
transporte, y comercialización de bienes y servicios por parte
de todos los sujetos de aplicación”, y los cuales son fuentes de

[102]
información para el sistema en la determinación de Precios
Justos de Bienes y Servicios, así como también, en los
márgenes máximos de ganancia, lineamientos derivados de
las facultades concedidas a la Superintendencia Nacional para
la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE), que
refleje la estructura de costos y márgenes de ganancia durante
un período específico, siendo que la norma establece que “los
criterios para la determinación de precios tendrán siempre en
cuenta el marco social y económico de la República, debiendo
atender al Principio de Justicia Social, equilibrando el estímulo
a la actividad productiva con la protección efectiva del salario”.

Tal alcance normativo y la capacidad de articulación de todos


los factores de poder en función de propender a un cambio pro-
fundo de comportamiento que necesariamente reconozca la co-
rresponsabilidad de los actores involucrados, no solo en cuanto
al diseño y aplicación de una política en la administración de
justicia que influya en el sistema penitenciario dada la cuantía
de las penas consideradas a los delitos económicos expuestos,
sino porque además se considere dentro del propio proceso al
individuo acusado de cometer el delito como un ser humano, y
en función de ello se cumpla con todas sus garantías procesa-
les, existiendo además la posibilidad de que el administrador
de justicia se baje del estrado donde se posesiona corporal y
conceptualmente, de cara a asumir un cambio de paradigma,
donde los dogmas impartidos desde el positivismo que aún im-
peran en la forma de administración de justicia, se superen en
franco reconocimiento de la superioridad de la justicia sobre
la ley.

Desde este punto de vista, resulta necesario recordar el postu-


lado de Kelsen en Teoría Pura del Delito (1984) al señalar que
si se ha cometido un acto ilícito debe ser aplicada una sanción,
expresión que sigue teniendo vigencia hoy día, y que debe ser
considerada a la luz de los cambios sociales propios de nuestro
tiempo, pues si bien es cierto que en la teoría pura del derecho
se reconoce como el derecho tiene una acentuada influencia
del factor ideológico, no es menos cierto que la búsqueda de un
cambio pasa necesariamente por una orientación más huma-
nista, donde se acepte y se reconozca la corresponsabilidad del

[103]
estado en el crecimiento del nuevas formas de delinquir, al de-
jar abiertas oportunidades hacia la propensión de delitos como
es el caso de los planteados delitos económicos tipificados en
la Ley Orgánica de Precios Justos (2014), donde la función de
control y supervisión del ente regulador reduce a todas luces la
materialización de la conducta punible, y una vez materializa-
da tal conducta, la expresión de este mismo ente regulador es
la llamada a aportar elementos tales para cuantificar la con-
ducta desplegada por el agente, en instrumentos de carácter
técnico como los análisis estructurales de costos.

De igual forma, resulta oportuno señalar aportes como los


expuestos por Gómez (2008)en cuanto a la teoría general del
delito desde la perspectiva de la Constitución Venezolana, al
indicar que el sistema tiene que concebirse como medio y me-
canismo de protección de bienes y valores, a la luz de la Cons-
titución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), y
aun de aquellos que no siendo expresamente señalados existen
en razón de la progresividad de los Derechos Humanos, y del
propio conocimiento que el texto constitucional establece en su
artículo 27, lo cual se expresa en razón de indicar que existen
derechos consagrados en la constitución y más ampliamente
desarrollados en otras normas, como la educación, la salud, el
trabajo entre otros, que deben ser objeto de profundo análisis,
en tanto y en cuanto su influencia se ejerce en incremento de
índice delictivo.

La eficacia de los textos normativos vistos como mecanismos


represivos, llama a la reflexión, en el reconocimiento de
debilidades presentes en la producción y comercialización de
bienes y servicios y en la forma de abordarse las soluciones.
En este contexto, es notorio el aporte expuesto por Pérez en
El Formalismo Jurídico y sus Funciones (1978), señalando
la relevancia de la investigación, donde se pregunta si la
concepción del derecho con la denominación del formalismo
jurídico lleva implícita la indiferencia del derecho. Y si además
de ello en palabras de Bajo (2002) reconoce el aporte que en
este tema quedó expuesto en la obra de Sutherlan similar al
producido por Lombroso, en cuanto a las razones, entonces se

[104]
llega a vislumbrar la magnitud y gravedad de la delincuencia
organizada en la comisión de delitos económicos, pues constituye
el banco de prueba de las teorías criminológicas, dejando al
descubierto la operatividad organizada de organizaciones
estructuradas en la consecución de un fin adverso al sistema
económico de una nación en franca violación de las disposiciones
legales, y cuyo alcance reviste el descubrimiento de una mayor
y profunda inversión de recursos en la investigación, dado el
poder que estas organizaciones logran alcanzar.

En este amplio contexto en el cual nos vemos frente a un es-


cenario donde convergen por un lado disposiciones legales vi-
gentes orientadas a regular el accionar de personas naturales
y jurídicas en el cumplimiento de derechos y garantías consti-
tucionales propias e imperantes como derechos sociales, pues-
tos en práctica a través del libre acceso a bienes y servicios, en
condiciones de equidad y justicia para todos los venezolanos y
donde la norma especial analizada dispone textualmente que
el ámbito de aplicación del sistema de adecuación continua de
precios justos “comprende la fijación de precios justos en la to-
talidad de la cadena de producción, distribución, importación,
transporte y comercialización de bienes y servicios por parte
de todos los sujetos de aplicación”, cabe preguntarse, si los pre-
cios dispuestos actualmente son cónsonos con los ingresos de
la mayoría de la población, y de qué manera el acceso a estos
bienes y servicios se ha constituido en el elemento motivador
que impulsa la comisión de los ilícitos previstos en la Ley Or-
gánica de Precios Justos (2014).

Más allá de la norma dispuesta para regular el acceso a bie-


nes y servicios a precios justos, se debe debatir en cuanto a
los mecanismos que hoy son objeto de aplicación en todos los
operadores de administración de justicia y que están dirigidos
a lograr el cumplimiento de tal norma, y verificar su eficacia
instrumental, considerándose abiertamente la existencia de
barreras al funcionamiento del orden de mercado económico
dispuesto. Tales barreras estadales de ingreso al mercado, que
en la práctica pueden crear monopolios en la provisión de ser-
vicios públicos, en el mercado y comercialización de productos
agrícolas, además de las restricciones que pueden operar a los

[105]
productos elaborados, restricciones que operan con referencia
a los estándares, o las calificaciones requeridas para la comer-
cialización de bienes y servicios entre otros tipos de obstáculos
presentes y que restringen el acceso a los bienes y servicios a
precios justos.

Visto lo anterior, con el único interés de poder verificar en la


práctica que más allá de la eficacia instrumental en el Sistema
de Adecuación de Precios Justos, y más allá de la ejecución de
procedimientos policiales orientados a lograr sanciones pena-
les a quienes se encuentran inmersos en los tipos penales ex-
puestos en la Ley Orgánica de Precios Justos (2014), de fondo
se pueda evaluar las causas de la escasez en la distribución de
bienes y servicios, o el acelerado y constante incremento de los
precios aún en los productos de primera necesidad, que pare-
ciera no mermar y menos aún extinguirse con el logro de sen-
tencias condenatorias por algunos de los tipos penales expues-
tos en la referida ley. Visto desde esta óptica vale la reflexión
sobre la discusión académica y sin más pretensiones que las
de ofrecer aportes a las causas y no aliviar momentáneamente
las consecuencias, verificar si el problema de fondo está rela-
cionado con la conducta desplegada por quienes incurren en
especulación, boicot, acaparamiento o contrabando de extrac-
ción, este último de gran complejidad y claramente relaciona-
do con muchos más factores, y la propia situación se convierte
en un incentivo a la comisión de tales delitos económicos, en
detrimento de toda la población.

Se debe internalizar con verdadera conciencia si la realidad


existente aporta bases sólidas para el cumplimiento efectivo
de lo dispuesto en nuestra carta magna, tal es el caso de la se-
guridad social, y si se requiere abordar este aspecto en relación
con el modelo económico capitalista, en cuya práctica se fun-
damentaron los cambios trascendentales del texto actual con
relación a la Constitución Nacional de 1961, que en el criterio
de algunos constitucionalistas ignoraba las marcadas diferen-
cias reales y sociales, consecuencia del modelo económico exis-
tente, en lo referente a aspectos de trascendental relevancia
como los referidos a la consecución de bienes económicos, y su
consecuencia en la calidad de vida de los ciudadanos.

[106]
Desde este punto de vista, la constitución vino a consagrar un
estado democrático y social, que introdujo un cambio de para-
digma, dejando atrás un estado liberal o formal de derecho
para dar la bienvenida a un estado social de derecho, lo cual
implica el reconocimiento de la declaración de igualdad. Prin-
cipio que se ve afectado cuando se plantea la posibilidad de
acceso a bienes y servicios a precios justos tal como lo dispone
la norma especial que regula la materia.

Por otra parte, siendo el derecho la fuente a la cual se sujeta


la conducta y donde reposa la paz social, es pues una garantía
sobre la cual debe reposar la tranquilidad de quienes están su-
bordinados a la norma, no obstante, en la práctica, el tema de
igualdad social, el tema de libertad, el tema de oportunidades,
el tema de acceso a bienes y servicios, y todos cuanto se puede
imaginar derivados de los derechos constitucionales, se pudie-
se pensar que afronta un tema de crisis. Es normal entender
sobre todo para quienes se especializan en otros campos de las
ciencias, cuan apresurados son los cambios que se dan como
efecto de la globalización y cuan pronto deben adecuarse las
instituciones a los cambios, todo lo cual repercute directamen-
te en los organismos, desde tal punto de vista se amplía en
cuanto a la distinción que se hace de los tipos de crisis presen-
tes relacionadas con el derecho.

Abordando en primer lugar la crisis de legalidad que a criterio


de Ferrajoli en su Tratado Sobre Derecho y Razón (1995) está
asociada a las reglas impuestas por los titulares de los poderes
públicos, y que evidencia ante la falta de controles, que pro-
ducen una variada fenomenología de la ilegalidad del poder,
de lo cual se ven ejemplos en Italia, pero también en menor
medida en Francia y en España, lo cual en esas naciones ha es-
tado vinculado principalmente al tema de la corrupción. En un
segundo y más renombrado aspecto se ha escrito sobre la mo-
dernización estructural y las formas del Estado de Derecho a
las funciones del Welfare State, donde se verificó una marcada
acentuación de carácter selectivo y desigual que fue el resulta-
do de la crisis del estado social. Y por tercer aspecto se tiene la
crisis del derecho, que se liga a la crisis del estado nacional y
que se manifiesta en el cambio de los lugares de soberanía, en

[107]
la alteración del sistema de fuentes y en consecuencia en un
debilitamiento del constitucionalismo. La regulación jurídica
del derecho positivo mismo, no solo en cuanto a las formas de
producción sino también por la producción que de él emana,
viene a constituir quizá la conquista más relevante del derecho
contemporáneo. Esta legalidad positiva o formal, en el estado
constitucional de derecho se ha adecuado a los cambios, modi-
ficando su naturaleza, en tanto que ya no es solo una forma de
condicionar sino que en sí misma también está condicionada
por vínculos de orden jurídico formal y sustancial, lo cual viene
a constituir el modelo o sistema garantista.

En este contexto, se verifica la efectividad de la norma dis-


puesta para regular conductas lesivas a la sociedad a través
de los tipos penales constituidos en delitos económicos tipifica-
dos en la Ley Orgánica de Precios Justos (2014), ley que tiene
un carácter muy especial con relación a que su contenido está
directamente vinculado con el modelo político venezolano, y a
los fines de alcanzar un mayor entendimiento en cuanto al sis-
tema penal, se advierte que este va sujeto al particular modelo
político de la sociedad, ejerciendo la supremacía a través del
órgano rector SUNDDE.

Visto lo anterior, y ante la inquietud de la aplicación material


de todo lo dispuesto en la norma y el ejercicio de las atribucio-
nes del SUNDDE, se presenta un punto en controversia, y es
la aplicación del derecho penal sancionatorio en contraposición
de los propios procesos de revisión que son atribución del ente
regulador y que darían lugar a la resolución de los hechos por
la vía administrativa. En este mismo orden de ideas, dispone
la norma que esta superintendencia debe adoptar los mecanis-
mos y controles en la regulación de precios máximos, lo cual
se relaciona directamente con la comisión del tipo penal de es-
peculación, señalándose un porcentaje específico sobre el cual
no se debe exceder la ganancia de un treinta (30%) por ciento.

No obstante, en este aspecto existen elementos importantes a


considerar y que están vinculados al conocimiento de las cien-
cias económicas, pues si bien es cierto que la norma reguló
lo concerniente al margen superior de ganancia dejó de lado

[108]
lo que para el comerciante, o fabricante viene a constituir el
precio de reposición de inventario, sea que se dedique a la sola
comercialización o que se tenga por fin la manufactura, don-
de la compra de materia prima está directamente afectada al
cumplimiento de la misma disposición por parte de un factor
externo y que influye directamente en los precios de produc-
ción, en la práctica se están evidenciando elevadas diferencias
entre los precios establecidos para unos períodos y los mismos
precios para los mismos rubros en otro período, cuya diferencia
en márgenes de tiempo no es relevante, y se evidencia a nivel
de productos como alimentos, calzados, repuestos, fármacos,
artículos de higiene personal, repuestos, entre otros. Aunado
a lo anterior, surge la inquietud sobre lo que la misma nor-
ma dispone como prueba de importancia en la investigación,
llámese el análisis estructural de costos, siendo que debe ser
un instrumento que obedezca a las reglas de la contabilidad
universalmente aceptadas, su expresión resulta de gran im-
portancia a la hora de demostrar delitos como la especulación,
pues si bien es cierto existe un margen máximo de ganancia el
cual no debe ser excedido, también es cierto que ese margen
de ganancia debe estar sujeto a la elaboración de un análisis
bien profundo y serio con base en conocimientos técnicos que
permitan verificar la presunta comisión del ilícito, en aras de
garantizar el debido proceso y derecho a la defensa, máxima
si es atribución legal del SUNDDE la elaboración del citado
elemento.

Lo antes expuesto deja clara evidencia de la intención legisla-


tiva en cuanto a la regulación en materia de protección a los
consumidores, promulgando leyes penales especiales en sen-
tido impropio, que si bien no han sido concebidas para crear
delitos exclusivamente, tipifican conductas para lograr la fi-
nalidad de prevención general de la advertencia respecto a la
aplicación de una pena corporal, ya no solo pecuniaria.

En este punto resulta necesario recordar el elemento de partida


a la definición de eficacia instrumental, dispuesta como la
eficacia jurídica, en donde se plantea una relación entre el
contenido de la norma jurídica y su alcance en la sociedad,
para verificar su efectividad a la luz de lo establecido en el

[109]
Capítulo IV de Reforma Parcial de la Ley Orgánica de Precios
Justos (2014), sobre los sistemas de adecuación continua de
precios justos, conformado por disposiciones que regulan
el ámbito de aplicación, las fuentes de información para el
sistema, márgenes máximos de ganancia, y la relación de tal
norma con el derecho penal económico, de lo cual en adelante
se detalla el Régimen Sancionatorio dispuesto la reforma de la
referida ley, donde se establece en su artículo 50 los siguientes
tipos de sanciones administrativas:

1. Multa.

2. Suspensión temporal en el Registro Único de Personas que


Desarrollan Actividades Económicas.

3. Cierre temporal de almacenes, depósitos o establecimientos


dedicados al comercio, conservación, almacenamiento, produc-
ción o procesamiento de bienes.

4. Ocupación temporal con intervención de almacenes, depósi-


tos, industrias, comercios, transporte de bienes, por un lapso
de hasta ciento ochenta (180) días

5. Clausura de almacenes, depósitos y establecimientos dedi-


cados al comercio, conservación, almacenamiento, producción
o procesamiento de bienes.

6. Comiso de los bienes objeto de la infracción o de los medios


con los cuales se cometió de conformidad con lo establecido en
este decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley Orgánica.

7. Revocatoria de licencias, permisos o autorizaciones, emiti-


das por órganos o entes del Poder Público Nacional.

No obstante, el cumplimiento a las previstas sanciones no exi-


me a los infractores sancionados, de su responsabilidad civil,
penal o administrativa

[110]
Finalmente, las conductas punibles tipificadas en cuanto
a los delitos económicos dispuestos en la referida norma, se
describen a continuación:

Artículo 56. La Especulación


Aquel que enajene bienes o preste servicios a precios o
márgenes de ganancia superiores a los fijados o determi-
nados, por la autoridad competente a través de fijación
directa o mediante autorregulación de acuerdo a las nor-
mas que a tal efecto dicte la Superintendencia Nacional
de Precios Justos, serán sancionados con prisión de ocho
(08) a diez (10) años.

Igualmente podrán ser objeto de medida de ocupación


temporal de almacén, deposito, unidad productiva o es-
tablecimiento, hasta por ciento ochenta (180) días, pro-
rrogables más multa de un mil (1.000) a cincuenta mil
(50.000) unidades tributarias.

La misma sanción será aplicable a quienes vendan bie-


nes o presten servicios a precios superiores a los que
hubieren informado a la autoridad competente.

La reincidencia en la infracción establecida en el presente


artículo será sancionad con clausura de los almacenes,
depósitos o establecimientos del sujeto infractor, así
como la suspensión del registro Único de Personas que
Desarrollan actividades Económicas, en los términos
previstos en el presente Decreto con Rango Valor y
Fuerza de Leu Orgánica y su Reglamento

Si el delito se cometiera sobre bienes o productos prove-


nientes del sistema de abastecimiento del Estado u ob-
tenidos con divisas asignadas por el Estado, la pena de
prisión será aplicada a su límite máximo. De igual forma,
las multas serán aplicadas al doble de lo establecido y
los bienes del infractor serán objeto de confiscación, de
acuerdo a lo establecido en la Constitución de la Repúbli-
ca Bolivariana de Venezuela

[111]
Este tipo penal, representa lo que a la luz de lo definido por
la Real Academia de la Lengua Española (RAE) (2001) como
“especular” significa “Efectuar operaciones comerciales o fi-
nancieras, con la esperanza de obtener beneficios basados en
las variaciones de los precios o de los cambios” o “Procurar pro-
vecho o ganancia fuera del tráfico mercantil”, y en el contexto
de la ley se trataría de realizar la venta de bienes y servicios
a un precio superior al margen máximo de ganancia del 30%
previsto en el artículo 37 de la referida norma.

Artículo 58. Alteración Fraudulenta


Quienes alteren la calidad de los bienes, o desmejoren
la calidad de los servicios regulados, o destruya los bie-
nes o los instrumentos necesarios para su producción o
distribución, en detrimento de la población, con la finali-
dad de alterar las condiciones de oferta y demanda en el
mercado nacional, serán sancionados por vía judicial con
prisión de cinco (05) a diez (10) años.

Igualmente serán sancionados por la Superintendencia


Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómi-
cos con ocupación territorial del inmueble hasta por cien-
to ochenta (180), mas multa de quinientos (500) a diez
mil (10.000) Unidades Tributarias.

Adicionalmente la Superintendencia Nacional para la


Defensa de los Derechos Socioeconómicos podrá imponer
la sanción y suspensión del Registro Único, en los
términos previstos en el presente Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley Orgánica y desarrollados en su
Reglamento

Este tipo penal pone en evidencia varias conductas tipifica-


das dentro de un mismo delito; en primer lugar de alteración
fraudulenta de la calidad de los bienes y servicios, en segundo
lugar el desmejoro de la calidad de servicios y en tercer lugar
la destrucción de los bienes de producción y distribución bajo
la premisa de que dichas conductas dolosas vayan orientadas
en detrimento de la población y para alterar las condiciones de
oferta y demanda en el mercado nacional.

[112]
Artículo 59. El Acaparamiento
Los sujetos de aplicación que restrinjan la oferta, circula-
ción o distribución de bienes regulados por la autoridad
administrativa competente, retengan los mismos, con o
sin ocultamiento, serán sancionados por vía judicial con
prisión de ocho (08) a diez (10) años.

Igualmente serán sancionados con multa de un mil


(1000) a cincuenta mil (50.000) unidades tributarias y
con la ocupación temporal del establecimiento hasta por
ciento ochenta (180) días prorrogables.

La reincidencia en la infracción establecida en el presen-


te artículo será sancionada con clausura de los almace-
nes, depósitos, establecimientos del sujeto infractor y la
suspensión del registro único de personas que desarro-
llan actividades económicas, en los términos previstos en
el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley
Orgánica y desarrollados en su Reglamento

Si el delito se cometiera sobre bienes o productos prove-


nientes del sistema de abastecimiento del Estado u ob-
tenidos con divisas asignadas por el Estado, la pena de
prisión será aplicada a su límite máximo. De igual forma,
las multas serán aplicadas al doble de lo establecido y
los bienes del infractor serán objeto de confiscación, de
acuerdo a lo establecido en la Constitución de la Repúbli-
ca Bolivariana de Venezuela

Este tipo penal posee dos verbos rectores que forman un núcleo
del tipo complejo alternativo, estos son: restringir y retener.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espa-
ñola (2001) restringir significa “Ceñir, circunscribir, reducir a
menores límites” y retener se refiere a “Interrumpir o dificultar
el curso normal de algo”. Esto significa que si nos ajustamos
a la semántica de los verbos rectores, este tipo penal resulta
contradictorio en su definición de acaparamiento, en cuyo caso
la conducta penal desplegada por el agente autor del referido
delito debería adquirir y retener bienes de lícita circulación en
el comercio en cantidad superior a la normal, con el objetivo de

[113]
lograr su escasez o elevar su precio, a los fines de que su con-
ducta se logre encuadrar en lo tipificado en la norma.

Artículo 60. El Boicot


Quienes conjunta o separadamente desarrollen o lleven
a cabo acciones, o incurran en omisiones que impidan de
manera directa o indirecta la producción, fabricación,
importación, transporte, distribución y comercialización
de bienes, así como la prestación de servicios, serán san-
cionados por vía judicial con prisión de diez (10) a doce
(12) años. Cuando dichas acciones u omisiones hubieren
sido cometidas en detrimento del patrimonio público, los
bienes serán además objeto de confiscación, de acuerdo a
lo establecido en la Constitución de la República Boliva-
riana de Venezuela.

Igualmente serán sancionados con multa de un mil


(1000) a cincuenta mil (50.000) unidades tributarias y
con la ocupación temporal del establecimiento hasta por
ciento ochenta (180) días prorrogables.

La reincidencia en la infracción establecida en el presen-


te artículo será sancionada con clausura de los almace-
nes, depósitos, establecimientos del sujeto infractor y la
suspensión del registro Único de Personas que Desarro-
llan Actividades Económicas, en los términos previstos
en el presente Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley
Orgánica y desarrollados en su Reglamento

Del anterior tipo penal se puede analizar en principio lo que a


la luz de la RAE (2001) significa Boicotear, verificándose que
se origina de un verbo transitivo de la lengua española cuyo
significado a definición de la RAE es “Excluir a una persona o
a una entidad de alguna relación social o comercial para perju-
dicarla y obligarla a ceder en lo que de ella se exige” o “Impedir
o entorpecer la realización de un acto o de un proceso como
medio de presión para conseguir algo”.

Desde el punto de vista penal, incluso se verifica la presencia


de una conducta culposa, siendo la misma sancionada con igual

[114]
penalidad que la conducta intencional dirigida a consumar el
tipo penal.

Artículo 63. Condicionamiento


Quienes condicionen la venta de los bienes o la presta-
ción de los servicios regulados por la Superintendencia
Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómi-
cos serán sancionados por la vía judicial con prisión de
dos (02) a seis (06) años

Este tipo penal hace referencia a la subordinación de la ven-


ta de bienes o prestación de servicios, bien a la celebración
de contratos o a la aceptación de prestaciones suplementarias
por su naturaleza o arreglo a los usos de comercio, en tal senti-
do, sanciona la intervención o participación directa de quienes
de alguna manera interfiera en la cadena de distribución o co-
mercialización de bienes y servicios.

Artículo 64. Contrabando de Extracción


Incurren en el delito de contrabando de extracción y será
castigado con pena de prisión de catorce (14) a dieciocho
(18) años, quienes mediante actos u omisiones, desvíen
los bienes, productos o mercancías de cualquier tipo del
destino original autorizado por el órgano o ente compe-
tente, así como quien extraiga o intente extraer del te-
rritorio nacional bienes destinados al abastecimiento
nacional de cualquier tipo, sin cumplir con la normativa
y documentación en materia de exportación correspon-
diente.

De igual manera será sancionado con multa equivalen-


te al doble del valor de los bienes o mercancías objeto
del delito, no siendo en ningún caso menor a quinientas
(500) Unidades Tributarias.

El delito expresado en la presente disposición ser san-


cionado en su límite máximo y la multa llevada al doble,
cuando los bienes extraídos o que se haya intentado ex-
traer sean mercancías priorizadas para el consumo de la

[115]
población, provengan del sistema de abastecimiento del
estado y sean para distribución exclusiva en el Territorio
Nacional.

El delito de Contrabando de Extracción se comprueba,


cuando el poseedor de los bienes señalados en este ar-
tículo no pueda presentar a la autoridad competente, la
documentación comprobatoria del cumplimiento de todas
las disposiciones legales referidas en la movilización y
control de dichos bienes.

En todo caso, una vez comprobado el delito, se procederá


a la suspensión inmediata de los permisos y guías para
el transporte y comercialización de las mercancías, así
como de la mercancía.

Cuando los bienes objeto de contrabando de extracción


hubieren sido adquiridos mediante el uso de divisas otor-
gadas a través de los regímenes cambiarios establecidos
en el ordenamiento jurídico, provengan del sistema de
abastecimiento del estado, o su extracción afecte directa-
mente el patrimonio público, los mismos serán objeto de
confiscación, de acuerdo a lo establecido en la Constitu-
ción de la República Bolivariana de Venezuela

En el referido tipo penal, se evidencia que no se trata de un


delito aduanero, así como tampoco se requiere o al menos no
es condición sine qua non que la intención sea la conducción
de los bienes fuera del territorio nacional, por otra parte pre-
supone una suerte de ruta preestablecida para que se pueda
determinar que se está desviando la ruta de traslado de acuer-
do a la permisología emitida por los órganos competentes, lo
cual en la práctica resulta difícil de verificar por cuanto no
existen rutas preestablecidas para el trasporte de mercancías,
sólo existe lógicamente vías terrestres que se supone deben ser
las empleadas por los transportistas.

En este contexto, el contrabando de extracción se refiere al


desvío de la ruta normalmente aceptada en el transporte de

[116]
la mercancía, es decir, que si la misma debe ser transportada
desde el punto A hasta el punto B por una ruta predetermi-
nada, salvo casos excepcionales que la misma se encuentre en
otra ruta o en un punto C podría considerarse la presunta co-
misión del delito de contrabando de extracción.

El comiso o decomiso es una institución o medida de carác-


ter patrimonial cuyo objeto es privar a los responsables de un
delito de los instrumentos de ejecución y los bienes obtenidos
con el mismo, en el caso de la ley se establece como una pena
accesoria dirigida únicamente a los instrumentos utilizados en
el delito de contrabando que es lo que se conoce como instru-
mentums celeris, esto quiere decir que si la empresa no guarda
la diligencia debida en su proceso de distribución no solo se
arriesga a la pérdida de la mercancía sino también del medio
de transporte.

Artículo 65. La Usura


Quien por medio de un acuerdo o convenio, cualquiera
que sea la forma utilizada para hacer constar la opera-
ción, obtenga para sí o para un tercero, directa o indirec-
tamente una prestación que implique una ventaja noto-
riamente desproporcionada a la contraprestación que por
su parte realiza, incurrirá en el delito de usura y será
sancionado con pena de prisión de cuatro (04) a seis (06)
años.

A los propietarios de los locales comerciales que fijen cá-


nones de arrendamiento superiores a los límites estable-
cidos por la Superintendencia Nacional para la Defensa
de los Derechos Socioeconómicos así como otras erogacio-
nes, no autorizadas que violenten el principio de propor-
cionalidad y el equilibrio entre las partes contratantes,
se le aplicara la pena contemplada en este artículo, así
como la reducción en el canon de arrendamiento y eli-
minación de otras erogaciones, a los límites establecidos
por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los
Derechos Socioeconómicos.

[117]
En la misma pena incurrirá quien en operaciones de cré-
dito o financiamiento obtenga a título de intereses comi-
siones o recargos de servicios, una cantidad por encima
de las tasas máximas respectivas fijadas o permitidas
por el Banco Central de Venezuela.

Adicionalmente la Superintendencia Nacional para la


Defensa de los Derechos Socioeconómicos podrá imponer
la sanción de suspensión del Registro Único en los tér-
minos previstos en el presente Decreto con Rango, Valor
y Fuerza de Ley Orgánica y desarrollados en su Regla-
mento

Este tipo penal sanciona la conducta desplegada por quien


procure obtener un margen de ganancia superior al previsto
en la propia norma, es decir de un 30%, no obstante, resulta
imprecisa o subjetiva la expresión que señala “notoriamente
desproporcionada” haciendo referencia al margen de ganancia,
y por otra parte, pareciera hacer igual referencia al tipo penal
previsto en el artículo 67. Alteración en bienes y servicios y el
artículo 68. Alteración Fraudulenta de Precios.

Artículo 67. Alteración en bienes y servicios


La proveedora o el proveedor que modifique o altere la
calidad, cantidad, pero o medida de los bienes o calidad
de los servicios, en perjuicio de las personas, será sancio-
nado con prisión de seis (06) meses a dos (02) años.

Adicionalmente la Superintendencia Nacional para la


Defensa de los Derechos Socioeconómicos podrá imponer
la sanción de suspensión del Registro Único en los tér-
minos previstos en el presente Decreto con Rango, Valor
y Fuerza de Ley Orgánica y desarrollados en su Regla-
mento

Este tipo penal también se refiere a la alteración a la calidad


de los bienes o servicios en perjuicio de la población, siendo
la conducta desplegada por quien intencionalmente desmejore
las condiciones en términos de cantidad o calidad de bienes y
de servicios.

[118]
Artículo 68. Alteración Fraudulenta de precios
Quien difunda por cualquier medio noticias falsas, em-
plee violencia, amenaza, engaño o cualquier otra maqui-
nación para alterar los precios de los bienes o servicios
será sancionado con prisión de dos (02) a seis (06) años.

El referido tipo penal se consuma cuando el sujeto activo di-


funda falsas noticias o emplee violencia física o psicológica
(amenaza) o cualquier otra conducta orientada hacia la altera-
ción de los precios de los bienes o servicios, siendo importante
recordar que tal conducta ya estaba tipificada como delito en
código penal.

Finalmente, es importante indicar, que los tipos penales de-


sarrollados en la norma, establecen no sólo la pena corporal
sino además sanciones administrativas dentro de los propios
tipos penales, y establecen las condiciones agravantes en la
comisión de los referidos ilícitos, soportando la carga de de-
mostración administrativa que da lugar a la responsabilidad
penal, en el funcionamiento de la Superintendencia Nacional
para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos SUNDDE, e
indicando la aplicación de un Reglamento que en la actualidad
no ha sido desarrollado, pese a que la propia norma está conce-
bida como Ley Orgánica.

[119]
CONCLUSIÓN

De la importante y acertada iniciativa por parte de las máxi-


mas autoridades de nuestra prestigiosa institución, de llevar
a discusión desde la academia y formar integralmente a los
funcionarios llamados a llevar con eficiencia, ética, justicia, y
diligencia las investigaciones destinadas a descubrir la opera-
tividad de las organizaciones criminales y atacar las diferentes
vertientes en que ilícitamente actúan. En un proceso nutrido
de experiencias y enriquecido con los más valiosos aportes de
quienes tuvieron la responsabilidad de llevar a feliz desempe-
ño el contenido programado para la conformación del Primer
Diplomado de Legitimación de Capitales impartido por la Es-
cuela Nacional de Fiscales, es así como, se alcanzó en el marco
de la formación impartida, enriquecida con las experiencias de
los actores que formaron parte de las actividades académicas
cuyos aportes desde el punto de vista de las diferentes áreas de
investigación de delitos de delincuencia organizada, todas dis-
puestas dentro de la Dirección General Contra la Delincuencia
Organizada.

Se planteó como consecuencia de la inquietud en quien sus-


cribe el tema de la Eficacia Instrumental del Sistema de Ade-
cuación Continua de Precios Previsto en la Ley Orgánica de
Precios Justos (2014), cuyo punto de origen es la definición de
la eficacia instrumental, teniéndose esta como la eficacia ju-
rídica, en donde se plantea una relación entre el contenido de
la norma jurídica y su alcance en la sociedad, para verificar
su efectividad a la luz de lo establecido en el Capítulo IV de la
Ley Orgánica de Precios Justos (2014), sobre los Sistemas de
Adecuación Continua de Precios Justos, conformado por dis-

[120]
posiciones que regulan el ámbito de aplicación, las fuentes de
información para el Sistema, Márgenes Máximos de Ganancia,
y la relación de tal norma con el Derecho Penal Económico.
En donde lo que se espera en aporte es compartir en esencia la
inquietud sobre un tema de relevante actualidad, en el marco
de un proceso dinámico donde diversos factores económicos,
políticos, legales, convergen en la existencia de un problema
que trasciende más allá de la mera aplicación de la norma,
pues si bien es cierto que en la práctica se verifica la existen-
cia de acciones contundentes, orientadas a atacar de frente
conductas delictivas materializadas en la comisión de ilícitos
como la especulación, boicot, acaparamiento o contrabando de
extracción, acciones donde se pone de manifiesto el poder puni-
tivo del estado, no obstante, se requiere el fortalecimiento del
ente rector la Superintendencia Nacional para la Defensa de
los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE), en tanto y en cuan-
to su aporte es fundamental desde la propia fiscalización has-
ta la conformación del análisis estructural de costos. De igual
forma, se requiere la concientización de la sociedad, por cuan-
to, ante los eventuales cambios se ha puesto de manifiesto el
surgimiento de nuevas modalidades de delinquir, el cambio de
paradigma debe asumirse con responsabilidad, y la solución
a la problemática de especulación y desabastecimiento entre
otras pase por la adopción de políticas económicas definidas
desde las más altas esferas del poder.

[121]
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Actividad Empresarial. Madrid: Editorial Civitas.

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Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nº 36.860, de fecha 30 de diciembre de 1999.

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García, M. (1991). Eficacia Simbólica y Narcotráfico en


Nuevo Foro Penal Revista Trimestral N°54, 419-452

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nes. Caracas: Monte Ávila Editores

Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua


española (22.aed.). Consultado en http://www.rae.es/
rae.html

[122]
Reforma Parcial de la Ley Orgánica de Precios Justos (2014),
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela (Extraordinario) N° 6.156 de fecha 19 de
noviembre de 2014

[123]
[124]
LA INVERSIÓN DE LA CARGA
PROBATORIA EN EL DELITO DE
LEGITIMACIÓN DE CAPITALES, SU
CONSTITUCIONALIDAD FRENTE AL SISTEMA
PROCESAL PENAL Y A LA
PRESUNCIÓN DE INOCENCIA

Michel Prado Cárdenas


Fiscal Provisorio Trigésimo Primero del
Área Metropolitana de Caracas

[125]
[126]
RESUMEN

El propósito de este ensayo fue poner en evidencia la impor-


tancia de un principio constitucional del proceso penal como lo
es la presunción de inocencia; por ello se analizaron el Sistema
Procesal Penal venezolano, la Presunción de Inocencia que se
cierne sobre el Imputado como expresión del postulado cons-
titucional del Estado Social y Democrático de Derecho y de
Justicia, así como la carga probatoria como imperativo pro-
cesal frente al delito de Legitimación de Capitales y los tipos
delictuales que prevén un desplazamiento de la misma, para
concluir en la inconstitucionalidad de la inversión de la carga
probatoria en el proceso penal en Venezuela, bien sea esta-
blecida por vía legislativa o de facto a través de la aplicación
reiterada de una errada interpretación de un tipo penal, como
por ejemplo el de Legitimación de Capitales, impuesta por la
política criminal actual, de poner en carga de la persona im-
putada. Se utilizaron métodos básicamente cualitativos como
lo son el documental por cuanto la información fue extraí-
da de libros nacionales, trabajos y monografías que abordan
puntos relacionados con el tema objeto de estudio. Igualmente
se utilizó el método deductivo partiendo de conceptos teóri-
cos generales relacionados con la evolución constitucional y
legal del proceso penal acusatorio, para con ello obtener cri-
terios actuales sobre la naturaleza presunción de inocencia.
Por último, se propone la interpretación armónica de los ins-
trumentos que establecen delitos con el sistema de garantías
que establece la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999) y el Código Orgánico Procesal Penal (2012),

[127]
sin que por cumplir con el fin último de perseguir dicho delito,
se puedan violentar los derechos previstos en estas normas,
poniendo en cabeza del imputado la prueba de su inocencia.

Descriptores: legitimación de capitales, carga probatoria,


presunción de inocencia, Imputado, sistema procesal penal,
constitución.

[128]
ABSTRACT

The purpose of this term was to put in evidence the importance


of an constitutional principle of the penal process such as the
presumption of innocence, which is why the Venezuelan Penal
Processing System, the Presumption of innocence that initiates
on the imputed as an expression of the constitutional postulate
of the Social and Democratic State of Right and Justice, as well
as the probation charge as an imperative process in front of the
Legitimization of assets and the tortuous types that prevent
its displacement, to conclude on the unconstitutionality of
the inversion of the probation charge on the penal process in
Venezuela, either established legally or by facts trough the
repeatedly application of an misinterpreted penal type, such as
the Legitimization of assets, imposed by the current criminal
politics, it say that they have to put in jail to the charged
person. Basically qualitative methods were used, such as the
documentary, which is why the information was extracted
of national books, term papers and monographs that touch
subject related to the theme of study. The deductive method
was equally used, based on general theoretical concepts related
with the constitutional and legal evolution and the accusatory
Penal Process, to obtain current judgment on the presumption
of innocence nature. Lastly the harmonic interpretation of the
instruments established with the guaranty system that the
Constitution of the Bolivarian Republic of Venezuela (1.999)
and the Organic Penal Process Code (2012) set, is proposed
without violating the rights established by this norms, on the

[129]
prosecution of this crime, putting on the head of the person
charged the prove of his or her innocence.

Descriptors: legitimation of assets, evidentiary burden, pre-


sumption of Innocence, imputed, criminal procedural system,
constitution.

[130]
INTRODUCCIÓN

Desde la entrada en vigencia de la derogada Ley Orgánica


contra la Delincuencia Organizada (2005), se ha visto un
auge en la imputación de este tipo delictual, tal circunstan-
cia se debe sin dudas a la consagración de esta conducta como
un tipo penal autónomo del delito de tráfico de sustancias estu-
pefacientes y psicotrópicas; empero lo anterior, si bien se trata
de un avance legislativo necesario, este trajo consigo un para-
digma legal que no resulta del todo fácil aplicar, puesto que
por sí mismo toca un aspecto importante de la vida humana,
como lo es el económico.

Resulta harto conocido que en la actualidad, el mundo se en-


cuentra inmerso en una crisis a raíz de grandes desajustes en
la política económica de los países; así tenemos situaciones
como hiperinflación, improductividad, impagos a nivel inter-
nacional, controles de cambios, entre otros., los que hacen que
la población se vea afectada en su nivel y calidad de vida, por
lo que esta se hace presa de personas naturales y jurídicas que
a través del lavado de dinero busquen darle un cariz de legali-
dad a fondos provenientes de actividades ilícitas, e introducir
estos en la economía de un determinado país, por lo que las
autoridades deben luchar para evitar la utilización de los be-
neficios económicos de delitos tales como el tráfico de drogas, la
corrupción, la trata de personas, entre otros. Sin embargo, tal
lucha debe cumplir con parámetros de acción que no vulneren
el debido proceso, el derecho a la defensa y los principios bási-
cos que informan el Proceso Penal; es por lo que en el siguiente
trabajo abordaremos la técnica probatoria de dicho delito, así

[131]
como sus consecuencias sobre la persona imputada. En este
sentido, el trabajo de investigación se dividió en seis partes:

Primera: En esta parte se plantea la evolución del Sistema


Procesal Penal Venezolano del paradigma inquisitivo al acu-
satorio, se exponen sus garantías a favor del imputado y la
estructura procedimental del mismo.

Segunda: Se aborda el concepto del Estado Social y Democrá-


tico de Derecho y de Justicia previsto en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, su contenido y resonan-
cia dentro del proceso penal.

Para luego en la tercera parte del ensayo profundizar sobre la


presunción de Inocencia como garantía para la persona impu-
tada.

La cuarta parte nos lleva a una aproximación somera, pero no


por ello carente de sustento del principio general del derecho
de que quien alga prueba y su concreción en los procesos por el
delito de legitimación de capitales. Seguidamente en la Quinta
división del presente artículo, estudiar otros tipos delictuales
en los cuales se consagra un traslado de la carga probatoria
al imputado, verificándose opiniones de la doctrina nacional
e internacional más avezada, para formular en la sexta parte
del texto conclusiones tendentes a reafirmar la inconstitucio-
nalidad de tal situación jurídica

La inversión de la carga probatoria en el delito de legi-


timación de capitales, su constitucionalidad frente al
sistema procesal penal y a la presunción de inocencia

El Sistema Procesal Penal Venezolano y su Origen

El Estado, a través de la administración de justicia, ha bus-


cado hacer valer los derechos de los ciudadanos frente a sus
congéneres, mediante la aplicación de las reglas de conviven-
cia vigentes en la sociedad en la cual este hace vida. Es de allí
que la justicia se hace necesaria desde las primeras organiza-
ciones humanas, para ello cada sociedad ha creado un sistema

[132]
de administración de justicia que se adapte a su idiosincracia
propia, en el caso específico de las conductas que entran en
conflicto con la ley penal, la justicia penal ha sido desarrollada
en los ordenamientos jurídicos a nivel mundial, con diversas
particularidades.

Es a través de la creación de sistemas procesales que los países


han logrado ordenar los medios que posibilitan recomponer
las relaciones jurídicas desequilibradas por la transgresión a
la norma; en su gran mayoría estos se disgregan en dos
vertientes, el sistema inquisitivo o inquisitorio, cuyas formas
son herencia de la más famosa institución religiosa medieval,
en donde el procedimiento era secreto, no se aceptaba la pre-
sencia del abogado y el acusado no conocía de los cargos que se
le imputaban, ni tampoco del autor de la acusación. Una de las
características principales de dicho proceso, viene dada por las
estrictas reglas en la valoración de las pruebas traídas al pro-
ceso; en este sentido, los autores Ordoñez y Cano, en su resu-
men La Resistencia del Sistema Penal Inquisitivo. Perspectiva
Histórico-Jurídica (2003) señalan “es tanta la desconfianza en
que se sustenta el Proceso Inquisitivo, que este Sistema Proce-
sal va de la mano con el Sistema de Calificación Probatoria de
la ‘Tarifa Legal’, en donde el funcionario judicial queda vincu-
lado por la previa tasación” (p.79)

Por otro lado, el sistema acusatorio originario de la Grecia an-


tigua se basaba en un debate sobre la inocencia o culpabilidad
del encausado impregnado por la oralidad y publicidad como
principios capitales del mismo; ejemplo de ello ha sido la le-
gislación procesal penal en Venezuela, primero con el Código
de Enjuiciamiento Criminal (1962) y luego con el cambio de
paradigma instaurado con la entrada en vigencia del Código
Orgánico Procesal Penal (1998). Dicho instrumento jurídico
cambió sin dudas la perspectiva de la justicia penal en el país,
adoptando una serie de derechos propios del garantismo en
beneficio y protección del imputado, no para sustraerlo de
la acción del Estado al hacer uso del Ius Puniendi, sino por
el contrario para compensar el poder del mismo frente al ciu-
dadano objeto de persecución penal y dar instrumentos a

[133]
este para su mejor defensa. De allí que Grau en su artículo
¿Sistema penal inquisitivo o acusatorio? (2015), citando a
Beccaria, exprese:

El moderno sistema regido por el principio acu-


satorio promueve la independencia del juez, la objetivi-
dad y profesionalidad del Ministerio Público, la defensa
del acusado, la intervención de la víctima y la aplicación
de la justicia penal con un criterio más humanista, por-
que el delincuente es también un ser humano, y la pena
no es un acto de revancha sino de sanción que debe ser
pronta y necesaria. Grau (2015).

Es por ello que resulta imprescindible estudiar a profundidad


los principios generales que informan de contenido al Proceso
Penal venezolano; en este sentido, la norma adjetiva penal po-
see un carácter preconstitucional, en virtud de haber entrado
en vigencia de forma previa a la Carta Magna, específicamente
en el año 1998. Dicho instrumento legal viene a ser el marco
regulador del Proceso Penal venezolano; en él se definen una
serie de directrices que limitan la acción del Estado al ejercer
la persecución penal, es decir, a través de esta ley orgánica se
procede a imponer formas de actuación, para llenar de conte-
nido las garantías de una persona imputada por la comisión de
un hecho punible.

Así pues, el Proceso Penal se divide en cuatro fases; a


saber, la Preparatoria o de Investigación, en la cual se recibe
el conocimiento de la comisión de un presunto hecho punible
y se inicia el proceso de investigación en el cual se adelan-
ta una serie de diligencias que buscan clarificar la ocurrencia
del hecho punible denunciado; la Intermedia, la cual inicia con
la presentación del acto conclusivo y fenece con la celebración
de la Audiencia Preliminar; la etapa del Juicio Oral y Públi-
co, momento procesal donde se exponen ante el Juez todas y
cada una de las probanzas traídas a la causa, para que este
forme su convencimiento; y por último la Ejecución, que como
su nombre lo indica se encarga de establecer la forma y velar
por el cumplimiento de la pena, siendo que en el decur-
so de dichas etapas procesales existe una serie de principios

[134]
que se patentiza de diversas formas, entre los cuales tenemos
instituciones jurídicas capitales como lo son la presunción de
inocencia, el juicio previo, el acceso a la investigación por parte
del imputado, el derecho a la defensa.
Sintetizando, se puede ver que en Venezuela rige un sis-
tema mixto que combina la oralidad y la escritura, de corte
acusatorio y con una clara tendencia garantista, en el cual el
debido proceso y el derecho a la defensa se constituyen en con-
ceptos que encierran en sí mismos una serie de garantías
judiciales como el derecho a recurrir, a no declarar en contra
de sí mismo ni de sus familiares, a no ser torturado, a no ser
privado de libertad si no es por orden de un juez. Aunado a
ello, el debido proceso prevé no solo la existencia de los me-
dios para ejercer la defensa, sino que estos sean efectivos, que
se pueda acceder a ellos, no una mera existencia formal; esto
viene a ser así no solo por los principios que rigen el Proceso
Penal, sino también por el postulado constitucional del
Estado Social y Democrático de Derecho y de Justicia que
impone la realización de la justicia material en cada relación
jurídica en concreta; dichos principios son de obligatoria obser-
vancia en todos y cada uno de los procesos de índole penal que
se ventilen en nuestro país.

El Estado Social y Democrático de Derecho y de Justicia


Cónsono con lo anterior, el proceso constituyente modificaría
de forma sustancial la vida jurídica política del país y daría
origen a la Constitución de la República Bolivariana de Ve-
nezuela consagraría conceptos de tan alta valía como el del
Estado Social y Democrático de Derecho y de Justicia, el cual
permea todo el ordenamiento jurídico y dada su amplitud se
disgrega en una serie de normas establecidas en instrumentos
de carácter legal y sublegal que buscan hacer patente dicha
premisa; de allí que un análisis profundo del andamiaje
sobre el cual se levanta la administración de justicia, obli-
gatoriamente pase por reflexionar sobre dicho concepto de Es-
tado Social y Democrático de Derecho y de Justicia previsto en
el artículo 2 del texto constitucional, del cual dimana una
ingente cantidad de derechos que se deben poner en práctica
para poder realizarlos.

[135]
Específicamente, el Estado de Justicia se caracteriza por opo-
nerse al Estado de Derecho Liberal; en síntesis por buscar la
efectiva realización de la justicia material por encima de la
mera aplicación de las normas jurídicas establecidas. En este
sentido, Caamaño (2003) ha señalado:

…la cláusula del Estado Social no legitima políticas de


seguridad a costa de los derechos fundamentales de las
personas, ni ofrece apoyo normativo a nuevas limitacio-
nes en su ejercicio, distintas a las ya previstas en el Es-
tado de Derecho. En definitiva, nada tiene que ver con la
idea de un derecho penal de anticipación, basado en la
peligrosidad y la sospecha, cuya pretendida eficacia como
derecho de prevención legítima la represión actual por la
hipotética comisión de delitos de futuro. (p. 37-38)

Es decir, el Estado Social no puede argüirse con el fin de ex-


tender la búsqueda de la justicia material por encima de las
garantías que poseen los ciudadanos sometidos a Proceso Pe-
nal, puesto que tal situación le resulta contraria; de allí que la
doctrina de Estado Social se sirva de distintos derechos para
verificar la vigencia de sí mismo, derechos estos que cubren
todo el ordenamiento jurídico.

La Presunción de Inocencia y el Imputado

Para Nogueira Alcalá, citado por Benavente (2009) la


presunción de inocencia:

Es así el derecho que tienen todas las personas a que se


considere a priori como regla general que ellas actúan
de acuerdo a la recta razón, comportándose de acuerdo
a los valores, principios y reglas del ordenamiento jurí-
dico, mientras un tribunal no adquiera la convicción, a
través de los medios de prueba legal, de su participación
y responsabilidad en el hecho punible determinada por
una sentencia firme y fundada, obtenida respetando to-
das y cada una de las reglas del debido y justo proceso,
todo lo cual exige aplicar las medidas cautelares previs-
tas en el Proceso Penal en forma restrictiva, para evitar

[136]
el daño de personas inocentes mediante la afectación de
sus derechos fundamentales, además del daño moral que
eventualmente se les pueda producir. (p.59)

En efecto, la presunción de inocencia es la garantía que tie-


nen todos los ciudadanos de ser considerados exentos de cual-
quier responsabilidad en cuanto a la autoría o participación en
un hecho punible hasta tanto no sea comprobada la misma a
través de una serie de medios de prueba que el mismo tenga
oportunidad de enervar en un juicio donde estos se expongan;
es decir, la presunción de inocencia emerge como la garantía
capital de un Proceso Penal justo, pues a través de la misma
el imputado entra al proceso siendo considerado inocente de
los cargos que el Estado le atribuye, pudiendo excepcionarse
de ofrecer algún tipo de probanza dentro de este, puesto que
será quien alega la ocurrencia del hecho punible quien deberá
llevarle la convicción al juzgador no solo de la veracidad de tal
hecho, sino también de la participación de la persona imputa-
da, con la finalidad de que la presunción de inocencia quede
desprovista de sustento serio y ante la contundencia de los
argumentos, lograr la declaratoria de la responsabilidad
penal y consecuentemente la imposición de la pena. Así pues,
tenemos que Medina (2009), citando a Suárez (2001), exprese:

El debido proceso se nutre de los siguientes derechos


fundamentales: legalidad del juicio, juez natural, favo-
rabilidad en materia penal, presunción de inocencia, de-
recho de defensa, proceso público, celeridad del proceso,
controversia de la prueba, impugnación, non bis in
ídem, prohibición de reformatio in pejus, segunda ins-
tancia, acceso a la justicia y responsabilidad de los pode-
res públicos. (p.43)

Es decir, dicho instituto jurídico viene a ser pilar fundamen-


tal del Debido Proceso, garantía esta que posee una serie de
características que lo hacen operativo, entre las que emerge
esta como un derecho humano fundamental previsto en nues-
tra Carta Magna de 1999, que se hace visible dentro del dere-
cho procesal penal, como su nombre bien lo expresa, como una
presunción, una sospecha sobre la verosimilitud de la inocen-
cia de la persona. Ahora bien, tal presunción forma parte de

[137]
las llamadas presunciones iuris tántum, es decir, esta es por
regla desvirtuable y su incolumidad se mantiene salvo prueba
en contrario; dicha prueba no se construye en otro escenario
sino en el proceso en sí mismo, en el juicio oral y público
imbuido de la contradicción que se presenta en él. Es así
que donde se da la discusión sobre el ilícito penal es donde
esta se puede desvirtuar, puesto que hasta la sentencia
definitiva los delitos imputados solo son expresión de la labor
investigativa del Ministerio Público y una mera expectativa de
sanción judicializándolo como tal, pero nunca una declaración
de culpabilidad.

En efecto, esta se mantiene en el decurso de todo el Proceso


Penal, lo que prescribe que el mismo deba ser tratado como
inocente; no obstante, desde el punto de vista del intelecto, la
presunción de inocencia subyace enquistada en la psique de la
persona del juez, que como destinatario natural de la actividad
probatoria va inteligiendo la convicción sobre la comisión
del hecho punible, que en el caso de ser efectiva a la preten-
sión fiscal de imposición de pena, hará que dicha presunción
vaya perdiendo su contundencia, se vaya maculando, al
punto de ser desvirtuada, lo cual declarará el juez una
vez cerrado el debate oral y público y proferida la respectiva
sentencia.

Es decir, el Código Orgánico Procesal Penal (1998), como


norma rectora llena de contenido dicha garantía, aporta sus-
tancia al establecer que el imputado debe ser tratado como
inocente, pero también la delimita cuando señala que tal trato
fenece cuando se le declare culpable por sentencia definitiva-
mente firme.

La Carga Probatoria y el Delito de Legitimación de


Capitales

En efecto, en el modelo procesal penal acusatorio rige el


principio de quien alega prueba; es por lo que descansando
la titularidad del ejercicio de la acción penal en nombre del
Estado, en el Ministerio Público, resulta claro que es el Fiscal a
quien corresponde la labor de destruir ese halo protector

[138]
existente y consecuentemente obtener una sentencia de
culpabilidad que satisfaga la pretensión punitiva. Tal aserto
no admite bemol alguno, menos aún en los delitos
catalogados como de acción pública; es decir, no es ponderable,
es absoluto. De allí la importancia de una investigación
exhaustiva que permita recabar la mayor cantidad de
elementos de convicción sobre la ocurrencia del hecho punible;
a pesar de ello es importante graficar la situación actual en el
mundo. Desde el punto de vista criminológico a partir de los
años ochenta hemos asistido al surgimiento de nuevas formas
de delito, que han alcanzado su auge con la globalización y
el desarrollo de las telecomunicaciones, que han permitido el
intercambio de información desde sitios tan distantes como
Caracas y Katmandú. Igualmente, otros fenómenos, como el
creciente fanatismo religioso y la venta libre de armas, han
repercutido de forma negativa en el desarrollo de la vida
en sociedad en nuestros últimos tiempos, trayendo como
consecuencia la perpetración de delitos como el Terrorismo,
la Legitimación de Capitales, la Pornografía y el Tráfico
de Personas, lo que ha ameritado una reacción tanto legal
como de política criminal de los estados para combatir lo que
se podría llamar formas sofisticadas de cometer delitos y de
este modo poder mantener la paz.

Venezuela no escapa de este fenómeno; es por ello que ha


suscrito y ratificado diversos pactos y convenios para luchar
contra la delincuencia organizada nacional y trasnacional;
prueba de ello es la promulgación de la Ley Orgánica contra
la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo
(2012). Dicho instrumento busca agrupar en un solo cuerpo
los supuestos de hechos que configuran delitos de delincuencia
organizada, entre los que se encuentra el de Legitimación de
Capitales, estatuido de la siguiente forma:

Legitimación de Capitales

Artículo 35. Quien por sí o por interpuesta persona


sea propietario o poseedor de capitales, bienes,
fondos, haberes o beneficios, a sabiendas de que
provienen directa o indirectamente de una actividad

[139]
ilícita será castigado con prisión de diez a quince
años y multa equivalente al valor del incremento
patrimonial ilícitamente obtenido. La misma pena
se aplicará a quien por sí o por interpuesta persona
realice las actividades siguientes:

1. La conversión, transferencia o traslado por cualquier


medio de bienes, capitales, haberes, beneficios o exce-
dentes con el objeto de ocultar o encubrir el origen ilícito
de los mismos o de ayudar a cualquier persona que par-
ticipe en la comisión de tales delitos a eludir las conse-
cuencias jurídicas de sus acciones.

2. El ocultamiento, encubrimiento o simulación de la


naturaleza, origen, ubicación, disposición, destino, mo-
vimiento o propiedad de bienes o del legítimo derecho de
éstos.

3. La adquisición, posesión o la utilización de bienes pro-


ducto de algún delito.

4. El resguardo, inversión, transformación, custodia o
administración de bienes o capitales provenientes de ac-
tividades ilícitas.

Los capitales, bienes o haberes objeto del delito de legi-


timación de capitales serán decomisados o confiscados.

De una lectura somera de dicho precepto jurídico, se puede


advertir la multiplicidad de verbos rectores que posee el su-
puesto de hecho de dicha norma, lo que amplía el ámbito de
aplicación de dicho delito, al punto que dicha particularidad
contraría la figura de la autoría y la participación ampliamen-
te desarrolladas en la teoría general del delito al establecer
las más disimiles conductas como hechos constitutivos del tipo
delictual en grado de autoría, sin ponderar en modo alguno la
relevancia de cada una de estas para la configuración del su-
puesto normativo, aun cuando la Convención de las Naciones
Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional,

[140]
también conocida como la Convención de Palermo, estableci-
da por la Organización de las Naciones Unidas (2000), en el
inciso b del párrafo 1 del artículo 6 cuando trata el Blanqueo
de Capitales, le permitía al legislador patrio una consagra-
ción normativa dentro de los cánones del derecho interno. En
este mismo sentido, resulta importante traer a colación las 40
recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacio-
nal (2012), en especial la recomendación número 4 sobre el
decomiso y las medidas provisionales, que señala:

Los países deben considerar la adopción de medidas


que permitan que tales productos o instrumentos
sean decomisados sin que se requiera de una conde-
na penal (decomiso sin condena), o que exijan que el
imputado demuestre el origen lícito de los bienes en
cuestión que están sujetos a decomiso, en la medida
en que este requisito sea compatible con los princi-
pios de sus legislaciones nacionales. (p.11)

No obstante lo antes expuesto, si bien en nuestro país de ple-


no derecho no existe una inversión de la carga probatoria,
en virtud de la disposición del numeral 2 del artículo 49 de la
Constitución no es posible dejar de advertir la práctica errada
e inconstitucional de algunos operadores de justicia de consi-
derar la posesión de cantidades de bienes, inclusive moneda
de circulación legal, como un hecho constitutivo del delito de
legitimación de capitales.

Es decir, la interpretación y aplicación de la norma jurídica


que prevé dicho delito se ha edificado de forma impropia bajo
ese supuesto; es decir, en la actualidad bajo la autonomía del
b l a n q u e o de capitales y la importancia del combate de tal
flagelo, subyace la política de concebir que dicha autonomía
releva de probar el delito de origen o determinante dentro del
proceso en el cual se debata el presunto blanqueo de capita-
les. En efecto, dotado de autonomía dicho delito, el mismo no
puede estar sujeto a una sentencia por un delito previo,
pero ello no significa que el Estado no deba demostrar el
origen ilícito de los fondos que considera se han legitima-
do y no al contrario, es decir, poner en cabeza del

[141]
imputado la demostración del origen lícito de los fondos que
forman parte de su patrimonio.

Ahora bien, tales argumentos pudiesen ser considerados deci-


monónicos dentro de la esfera jurídico penal actual, toda
vez que se pudiese considerar que la disquisición que aquí
se plantea ha sido resuelta de forma previa por la legislación
y la doctrina, afirmación ante la cual se allana totalmente el
autor, pero es que la importancia del tema tratado tiene su
esencia en la praxis jurídica diaria, en los procesos penales
cursantes en los tribunales, donde se puede evidenciar
que la práctica ha convertido la sola posesión del bien mueble
dinero, en un delito de mera Actividad, tal como lo sería
la tenencia de sustancias psicotrópicas y estupefacientes,
sin que medie ningún otro elemento de convicción sobre la ocu-
rrencia del delito por el que se sigue juicio. En este sentido,
Rusconi (2010) ha señalado: “...La determinación de responsa-
bilidades penales invariablemente se ve atada a la carga que
recae sobre el Estado de acreditar plenamente los hechos cons-
titutivos de un delito”. (p.193)

Prosigue el autor señalando:

La idea de que la inversión de la carga de la prueba res-


pecto a uno de los elementos típicos del lavado de dinero
no viola el principio de presunción de inocencia, debido a
que el acusado tiene intacta la oportunidad de probar a
su favor, resulta absurda. Como hemos visto, la presun-
ción de inocencia del procesado implica necesariamente
la ausencia de cargas probatorias en su contra. Es
el Estado y no aquel quien debe probar. La circunstan-
cia de que en México es el procesado quien debe destruir
los indicios del Ministerio Público, resulta patentemente
violatoria de sus garantías individuales más básicas y
milenariamente aceptadas. (p. 193)

En efecto, manejar tal criterio en Venezuela es admitir


una excepción al principio constitucional de presunción de
inocencia, lo que rompe con uno de los pilares fundamentales
del paradigma procesal acusatorio como lo es la garantía

[142]
de que el imputado entre y se mantenga dentro del proceso
siendo considerado inocente; tal situación sin duda viene a ser
contraria al espíritu, razón y propósito de la Carta Magna,
por lo que se nos revelaría tal excepción como a todas luces
inconstitucional.

Por el contrario, dentro de una interpretación armóni-


ca del texto constitucional, la norma adjetiva penal y la Ley
Orgánica contra la Delincuencia Organizada, se debe adver-
tir que si bien no se requiere una sentencia condenatoria de
carácter previo para probar el delito de Legitimación de
Capitales en virtud del carácter autónomo de este, se debe
acreditar el origen ilícito de los fondos bajo una perspectiva
delictual, es decir, se debe dejar sentado que estos provienen
de una actividad ilícita, no resulta admisible una condena por
este tipo penal basado en que el imputado no pudo demostrar
la procedencia de los mismos.

Así lo expresan Pinto y Chevalier (2010):

Aquí reside el núcleo del problema que creemos que debe


en cada caso valorarse a la luz de los elementos de prue-
ba indiciarios arrimados al sumario para decidir si son
suficientes como para refutar el principio de inocen-
cia del imputado. Pero debe quedar en claro al usar la
pauta de indicios que el acusado no puede ser obligado
a acreditar el origen licito de sus movimientos empre-
sariales por cuanto se afectaría la garantía del debido
proceso. (p.58)

Siguiendo este criterio, debe existir suficiencia probatoria para


levantar la protección que significa la presunción de inocencia
y obtener una sentencia positiva a la pretensión fiscal, puesto
que el imputado no prueba su inocencia, sino quien acusa debe
acreditar la culpabilidad.

[143]
Otras Figuras Jurídicas

Empero, si bien existen normas como la anterior también


nos podemos encontrar en presencia de delitos cuyos construc-
tos tienen un estructura muy similar a la de Legitimación de
Capitales, entre los cuales se encuentra el delito de Enrique-
cimiento Ilícito previsto en la Ley de Reforma de la Ley
contra la Corrupción (2014), en sus artículos 48 y 75.

Artículo 48.
Incurre en enriquecimiento ilícito el funcionario pú-
blico que hubiere obtenido en el ejercicio de sus fun-
ciones un incremento patrimonial desproporcionado con
relación a sus ingresos, que no pudiere justificar re-
querido y que no constituya otro delito.

Para la determinación del enriquecimiento ilícito de las


personas sometidas a esta Ley, se tomarán en cuenta:

1. La situación patrimonial del investigado.



2. La cuantía de los bienes objeto del enriquecimien-
to en relación con el importe de sus ingresos y de sus
gastos ordinarios.

3. La ejecución de actos que revelen falta de probidad
en el desempeño del cargo y que tengan relación causal
con el enriquecimiento.

4. Las ventajas obtenidas por la ejecución de contratos
con alguno de los entes indicados en el artículo 4 de esta
Ley

[144]
Artículo 75.
El funcionario público que hubiere obtenido en el ejerci-
cio de sus funciones un incremento patrimonial despro-
porcionado con relación a sus ingresos, que no pudiere
justificar, y que haya sido requerido debidamente para
ello y que no constituya otro delito, será sancionado con
prisión de tres (3) a diez (10) años. Con la misma pena
será sancionada la persona interpuesta para disimular
el incremento patrimonial no justificado.

En ambas normas, se perfila de forma clara una situación en


la cual el legislador patrio ha optado por configurar un delito
en el cual contempla una inversión de la carga probatoria,
situación por demás interesante si observamos que la ley
especial que prevé dicha norma se encuentra inmersa en un
instrumento jurídico de carácter post constitucional (2003); aun
así, el legislador penal obvió de forma deliberada la previsión
constitucional de presunción de inocencia estableciendo la
carga en la persona del investigado.

Haciendo un símil con el delito de Legitimación de Capitales,


tenemos que desde el punto de vista filosófico la configura-
ción del delito de enriquecimiento ilícito , posee justificación
en la posición de garante del erario público que posee
el funcionario, es decir, su cualidad frente al resto de los ciu-
dadanos pone al funcionario en una circunstancia mucho más
gravosa frente a un Proceso Penal, que el de un particular que
se enfrente a una acusación por el delito de peculado doloso
propio, por graficar la situación planteada.

No obstante tal posición calificada del sujeto activo frente


al delito, la inversión de la carga probatoria en el mismo re-
sulta a todas luces inconstitucional, puesto que la legislación
penal debe adecuarse a que la carga de la prueba en materia
penal la tiene el Estado y no, la persona investigada para
que este sea el encargado de demostrar su inocencia, a tra-
vés de la justificación del incremento patrimonial, por ser
una flagrante violación al numeral 2 del artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, ya en
este sentido se pronunciaba Visani (1997) cuando al analizar

[145]
el artículo 66 de la derogada Ley Orgánica de Salvaguarda del
Patrimonio Público (1982) establecía:

Por esto solo hemos señalado escuetamente los puntos


en que el artículo 66 puede entrar en colisión con prin-
cipios y normas constitucionales:

La más grave consiste en el allanamiento del dogma li-


beral según el cual todo el mundo debe ser considerado
inocente mientras no se pruebe que es culpable a través
del debido proceso legal. Es precisamente este princi-
pio el que resulta aniquilado a través de la presunción
de culpabilidad y la inversión de la prueba a cargo del
procesado.

La naturaleza del Proceso Penal determinado por un in-


terés público impone al estado la obligación de indagar la
verdad y no puede descargarse tal responsabilidad en el
inculpado que debe tenerse por inocente, y que, como lo
anota Vélez Mariconde, goza de una situación jurídica que
no requiere de ser construida sino destruida, no teniendo
el deber de probar nada aunque tenga el derecho de ha-
cerlo. Por todo esto opino que tal inversión de la carga de
la prueba de materia penal es contraria a la garantía de
la libertad consagrada en el artículo 60 de la constitución.

[146]
CONCLUSIONES

En este sentido, se puede sintetizar que en Venezuela el sis-


tema procesal penal mixto de corte acusatorio, propugna el
garantismo en el cual el debido proceso y el derecho a la defen-
sa cobran dimensiones importantes a efectos de la adminis-
tración de justicia penal, estableciendo una serie de garantías
judiciales para la persona del imputado que vienen a ser una
clara forma de realización del Estado Social y Democrático de
Derecho y de Justicia que establece nuestra Constitución.

Prueba de ello, es la presunción de inocencia como regla gene-


ral dentro de la administración de justicia penal prescrita por
la carta magna y que le impone a los operadores que se con-
sidere al ciudadano sujeto a persecución penal como inocente
hasta que se demuestre a través de una sentencia dictada por
un tribunal y como resultado de un juicio en el cual se evacua-
ron medios de prueba legal, que este posee responsabilidad en
la comisión de un hecho punible; es por ello que si bien es un
avance importante que el delito de Legitimación de Capitales
se consagrara como delito autónomo, esto no opta para que el
acto conclusivo acusatorio con el cual se busque perseguir di-
cha conducta delictual deba poseer la expectativa de suficien-
cia probatoria necesaria, para llevar al Juez la convicción del
origen ilegal de los fondos manejados por el imputado, a tra-
vés de los distintos medios probatorios previstos en el ordena-
miento jurídico venezolano, lo que significa dejar constancia
inclusive a través de la prueba indiciaria, del delito predicado
o de origen de los fondos, con independencia de la obtención de
una condenatoria por el mismo.

[147]
No obstante lo antes expuesto y si bien en Venezuela no exis-
te una regla general que prevea la inversión de la carga
probatoria, se encuentran tipificados delitos que en sí mismos
comportan tal situación jurídica, a saber el delito de enrique-
cimiento ilícito, previsto y sancionado en la Ley contra la Co-
rrupción, norma que emerge como inconstitucional a tenor de
la disposición del numeral 2 del artículo 49 de la Constitución
aun cuando el sujeto activo del este tipo penal tenga una
posición calificada frente al estado por ser funcionario de él.

Dicha inconstitucionalidad de la inversión de la carga proba-


toria arropa no solo la norma in comento sino toda aquella que
establezca una consecuencia jurídica similar; de allí que si
bien en el delito de Legitimación de Capitales el instrumento
jurídico que lo prevé no establece desplazamiento de la carga
de probar, no es posible dejar de advertir la práctica errada
e inconstitucional, en especial de los operadores de justicia,
de considerar que un procesado por Legitimación de Capitales
debe demostrar el origen lícito de los fondos que forman parte
de su patrimonio.

Por último, se recomienda la formación de Jueces, Fiscales,


defensores y demás operadores de justicia en materia de Le-
gitimación de Capitales, sin obviar el análisis de dichos tipos
penales a la luz de los principios constitucionales y procesales
que establece la legislación venezolana, entendiendo al dere-
cho penal como última ratio en las relaciones jurídicas.

[148]
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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su relación con los demás derechos constitucio-
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[151]
[152]
MONEDAS VIRTUALES,
¿Peligro o Innovación?:
Un Fenómeno Naciente a la Luz
de las Nuevas Tecnologías

Ariana Estefanía Valenzuela González


Dirección Contra la Legitimación de Capitales
Delitos Financieros y Económicos del Ministerio Público

[153]
[154]
RESUMEN

Las monedas virtuales son un fenómeno reciente, nacido en


virtud del progreso constante de la tecnología y el aumento del
acceso a Internet hacia el público. Actualmente, son utilizadas
para realizar transacciones en todo el mundo, algunas veces de
forma lícita, otras veces no.

El riesgo palmario que conllevan en la prevención contra la


legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo, así
como otros delitos, ha empezado a llamar la atención de las
autoridades a nivel global, quienes ya dieron los primeros pa-
sos en la regulación y supervisión de las operaciones realiza-
das con monedas virtuales en la red. No obstante, esas regu-
laciones no parecen ser suficientes mientras no se solucionen
los problemas vinculados con el anonimato que caracteriza a
esas transacciones y la falta de información relacionada con el
funcionamiento de esos esquemas de monedas virtuales, que,
siendo resueltos, podrían hacer que los mismos se convirtieren
en una verdadera innovación al servicio de la economía mun-
dial.

Descriptores: moneda virtual, criptomoneda, tecnología, in-


ternet, riesgo, legitimación de capitales, financiamiento al te-
rrorismo.

[155]
ABSTRACT

Virtual coins are a recent phenomenon; it was born in virtue


of the constant progress of technology and by the increase of
internet access to the public. They are currently used to do
transactions around the world, sometimes legally, sometimes
not. The notable risk that they bring in the legitimating of
assets and terrorism financing, as well as other crimes, it has
begun to draw the attention of authorities around the globe,
who already gave the first steps in the regularization and
supervision of the operations made with virtual coins on the
web.  However, this regulation does not seem to be enough as
long as the problems related with the anonymity surrounding
this transactions and the lack of information related with the
functioning of these schemes, won’t be solved. Solving them
could make them into a real innovation to the service of the
world economy.

Descriptors: virtual coin, crypto-currency, technology,


internet, risk, legitimization of assets, terrorist financing.

[156]
INTRODUCCIÓN

Los avances tecnológicos siempre provocan modificaciones en


el comportamiento humano y en la sociedad; la historia da
prueba de ello, verbigracia: el cambio del caballo a la carreta,
para luego dar paso al automóvil como medio de transporte,
causó cambios en los horarios, coadyuvó al desarrollo de las
industrias… y hasta afectó la manera en que se realizaban los
delitos.

La facilidad y la rapidez con que se realizan transacciones


económicas en Internet, presenta considerables ventajas, las
cuales disminuyen sustancialmente sin las reglamentaciones
que rigen a la economía tradicional. En ese sentido, la utiliza-
ción de dinero electrónico en operaciones a través de medios
electrónicos, ha sido objeto de profusa regulación por varios
ordenamientos jurídicos.

En el trascurso de los últimos años, en el mundo se ha venido


esparciendo, gracias a la expansión del acceso a Internet, un
fenómeno que al mismo tiempo que puede convertirse en un
vehículo para la realización de delitos, tal como el de legitima-
ción de capitales, también en sí mismo podría convertirse en
un peligro para la economía si continúa avanzando tal como lo
ha hecho. El fenómeno al que se hace referencia, es la apari-
ción de la llamada “moneda virtual”.

La moneda virtual tuvo su origen en diversas comunidades


virtuales, cuya huella ha trascendido de ese mundo, para ser
utilizada en el mundo real como una alternativa al dinero en
efectivo, no solo en la adquisición de bienes y servicios, sino

[157]
también como instrumento en la comisión de delitos, dado su
alto grado de anonimato y su exigua normativización, lo cual
facilita la transferencias de fondos a cualquier parte del mundo
ante la ausencia de organismos responsables de supervisión.

En el presente trabajo, se pretende conocer un poco más acer-


ca de la significación y alcance de las monedas virtuales, a fin
de identificarlos adecuadamente como un riesgo para así, en
un futuro, instaurar las medidas que sean menester para su
mitigación.

La Legitimación de Capitales y su Impacto en el Sistema


Económico

Se ha reconocido que la legitimación de capitales es un delito


pluriofensivo, dado que no permite simplemente la realización
de los efectos económicos del delito, es decir la generación de la
ganancia para el sujeto o el grupo que realiza el hecho ilícito,
sino que arrastra gravísimos trastornos económicos, aunque
sus resultados son factibles de propagación al área social, la
administración del Estado y sus instituciones. Sin embargo, es
en el sector económico sobre el que recae mayor afectación, por
lo que se realizará mayor énfasis en este.

Tomando en cuenta el estudio que realizó la Unidad de In-


formación y Análisis Financiero (UIAF) de la República de
Colombia, la legitimación de capitales causa perjuicios en la
economía por su capacidad para: dañar, o al menos, amenazar
con perjudicar las operaciones económicas de los países.

Debido a la introducción de las ganancias de la legitimación


de capitales en la economía a través de capital, bienes u otros
haberes, se modifica la información de los agentes del merca-
do y se envía señales distorsionadas sobre las condiciones del
mismo, condición que influye directamente en la toma de de-
cisiones de producción e inversión, y en la eficiente asignación
de recursos (Suárez, 2011, p. 4).

Con una finalidad puramente académica, se efectuará una di-


visión de los ámbitos en que la legitimación de capitales es

[158]
capaz de vulnerar las operaciones económicas de los países;
dichos ámbitos son:

Sistema de Precios de Referencia

Los costos de producción son insignificantes para los delin-


cuentes que financian industrias, porque ellos tienen un flu-
jo de fondos provenientes de sus actividades ilícitas, no les
importa que el precio final del producto sea mucho menor al
costo real de producción; esto provocará un incremento en el
consumo en su producto en comparación con los productos de
la competencia, lo cual traerá consecuencias negativas sobre
los precios, que terminarán por alterar las preferencias de los
consumidores, generando condiciones artificiales de bienestar
no sostenibles.

a) Incapacidad para soportar las grandes entradas de


dinero

Al ser diferente el lugar donde se genera el dinero ilícito del


lugar donde se va a legitimar, se deteriora significativamente
la economía de este último, ya que es posible que el monto
ingresado altere el funcionamiento de sus mercados, al no poder
absorber los montos introducidos, en forma de inversiones,
circunstancia que perjudicará el establecimiento de las tasas
de cambio y la competitividad de los productos elaborados en el
país, al momento de ser comercializados al exterior.

Si los países caen en dependencia de esos flujos de capitales


ilícitos, el resultado final será la negativa deformación
estructural de su economía, puesto que los legitimadores solo
se orientan por sus intereses al emprender inversiones.

b) Asfixia al sector privado

Por el ingreso de altos flujos de dinero en efectivo, los grupos


de delincuencia organizada invierten en sectores en que hay
gran movimiento de efectivo, como en el sector de prestación
de servicios, verbigracia: servicios de transporte.

[159]
Otras veces, se financian industrias completas que no coinci-
den con la demanda real del lugar, por ejemplo, el auge de la
industria hotelera o inmobiliaria; pero cuando se abandona la
inversión (que ya no resulta atractiva), se deja al sector en de-
clive, situación que repercute en la economía de un país.

En otras ocasiones, emplean las denominadas “empresas de


pantalla o de fachada”, que ofrecen productos a precios por
debajo del costo de fabricación; los legitimadores no están
interesados en generar utilidades de sus inversiones sino en
proteger las ganancias obtenidas de manera ilícita. Por ende,
esas compañías tienen una ventaja competitiva sobre las com-
pañías legítimas que obtienen sus fondos en los mercados de
capital. Ello hace difícil, si no imposible para los negocios le-
gítimos, competir con las compañías de fachada que obtienen
sus fondos de forma irregular, dado que se verán obligadas a
aumentar sus gastos en un intento de contrarrestar la com-
petencia desleal, lo que podría suscitar un desplazamiento de
negocios en el sector privado por parte de las organizaciones
delictivas (McDowell y Novis, 2001).

En ese sentido, Kelso y Gómez (1994), con relación al sector


inmobiliario, señalan:

En el sector inmobiliario se están comprando apar-


tamentos (en dólares inclusive), encontrándonos
con edificios que son vendidos antes de iniciarse la
obra, lo cual dentro de una economía en recesión es
verdaderamente preocupante. La consecuencia es
una inflación del sector, más que proporcional al
resto de la economía.

Venezuela y Colombia deben enfrentar el cierre de


gran cantidad de empresas legítimas, en el sector
de la Construcción. La quiebra obedece a que otras
compañías dedicadas al lavado de dinero utilizan
sus ingresos para minar a sus competidores (p. 2).

Como se advirtió, la legitimación de capitales ocasiona la ac-


tivación artificial del sector inmobiliario, hecho que produce

[160]
un alza en los precios y limita el acceso al público, además
de originar la ruina de miembros legítimos del mismo, que no
logran competir con las ofertas de las empresas legitimadoras
de capitales.

Con relación al sector agrícola, los mismos autores


indican:

Las Haciendas son adquiridas fundamentalmente


para la recreación, contribuyendo al decaimiento de
un sector de hecho en situación crítica. Esto no sólo
se ha dado a lo largo de la frontera. Grandes ha-
ciendas del centro del país (Venezuela) con cambios
de dueños recientes son sospechosas de pertenecer
a capitalistas del narcolavado, lo que hace distor-
sionar el mercado inmobiliario de las unidades de
producción y haciendas, debido a que se negocian
en dólares. Esto acentúa más la crisis en el sector
agrícola, ya que se dificulta el acceso a tierras de
uso agrícola para aquellos productores que tienen
verdadera vocación hacia la agricultura… (p. 3)

Entonces, no se impediría únicamente el acceso a aquellos que


sí tienen la intención de producir a través de la tierra, sino que
también se vulnera el mercado inmobiliario de las unidades
de producción. En virtud de ello, disminuyen o se disipan por
completo las capacidades de producción de bienes y aumenta
la dependencia de las importaciones del país, con efectos nega-
tivos para la balanza comercial y de pagos.

Corromper el Sistema Financiero, Reduciendo la Con-


fianza del Público en este Sistema y, por lo tanto, Incre-
mentar el Riesgo de Inestabilidad del Sistema.

El sistema financiero, por su rol trascendental y su poder en el


mercado financiero5 y en la economía en general, está expuesto
5 Definido como el “ámbito de interacción entre personas, corporaciones e
instituciones que o necesitan dinero o tienen dinero para prestarlo o inver-
tirlo”. BLOCK, Stanly B; HIRT, Geoffrey A (2008). Fundamentos de Admi-
nistración Financiera.

[161]
a riesgos relacionados con la legitimación de capitales, que a
la larga podrían repercutir en la integridad financiera de los
países.

La estabilidad financiera es la condición en la cual el sistema


financiero, comprendiendo intermediarios financieros, merca-
dos e infraestructuras de mercados, es capaz de resistir cho-
ques; de este modo se mitiga la probabilidad de interrupciones
en el proceso de intermediación financiera, que podrían ser lo
suficientemente graves para perjudicar de manera significati-
va la asignación de ahorros para oportunidades rentables de
inversión. La salvaguarda de la estabilidad financiera requie-
re la identificación de las principales fuentes de riesgo y vul-
nerabilidad, como las deficiencias en la asignación de recursos
financieros y de la manipulación de precios o un mal manejo de
los riesgos financieros (European Central Bank, 2012).

La legitimación de capitales crea perspectivas equivocadas en


el sistema financiero. Ante el ingreso y escape de amplias can-
tidades de dinero se provocarían problemas de crédito, liqui-
dez (variables que afectan el riesgo país y de transferencia), la
tasa de interés, el tipo de cambio y el riesgo reputacional de las
instituciones financieras, entre otros.

En relación a los riesgos, el reputacional es uno de los más


significativos, puesto que un país no debe consentir la propa-
gación de desconfianza en su sistema financiero. La apariencia
de solidez y credibilidad crea oportunidades de inversión y de
progreso económico; una mala imagen las disminuye, es de-
cir, la desconfianza que exista en las instituciones financieras
afecta proporcionalmente su crecimiento.

Una buena imagen tarda años en construirse, pero hace falta


solo un momento para destruirla. En ese sentido, la confianza
es similar al dinero: “difícil de ganar y fácil de perder”. Por ello
los países deben procurar mitigar los riesgos en este ámbito,
ya que se requieren recursos gubernamentales considerables
y tiempo para solucionar un problema que pudo evitarse con
medidas apropiadas contra la legitimación de capitales.

[162]
Reducir la Tasa de Crecimiento de la Economía Mun-
dial y las Posibilidades de Desarrollo.

Frente a los falsos indicadores percibidos en el mercado, se


generan políticas erradas insuficientes por parte del Estado,
que focalizan su impulso económico en sectores activados ar-
tificialmente por la legitimación de capitales, que podrían di-
rigirse a otros sectores (educación, seguridad, alimentación,
entre otros.).

Por esas fallas de mercado, además de originarse desigualda-


des en la competencia como anteriormente se expuso, even-
tualmente el Estado deberá corregirlas, debiendo destinar ma-
yor presupuesto a los sectores desatendidos, lo cual terminará
siendo sufragado por el colectivo6 y va a ralentizar el creci-
miento económico. Aunque en algunas ocasiones esos correc-
tivos no llegan a ser suficientes, conduciendo a la pérdida de
control de las políticas económicas.

Estas superiores cuotas tributarias, evidencian la relación en-


tre la legitimación de capitales y la defraudación tributaria,
dado que por su carácter subrepticio, se “promueve la utiliza-
ción de la economía subterránea como vehículo para evitar y
evadir los controles impuestos por las diferentes autoridades
de vigilancia y control del país…” (Suárez, 2011, p.6)

Como se ha visto, la legitimación de capitales contrae y difi-


culta la recaudación tributaria, afectando directamente a los
contribuyentes honestos con tributos más elevados.

6 Para Suárez Soto “estos costos son transferidos como una especie de im-
puesto regresivo que afecta a la comunidad con más bajos niveles de ingreso,
ya que este impuesto regresivo es aquel ‘que se cobra a todos por igual; es
decir: la tarifa pagada no guarda relación con la capacidad económica de una
persona…Lo anterior implica que la cantidad de plata que debe pagar el
pobre por este impuesto es mayor en proporción a su ingreso’ ”. (negrillas del
autor). En: La Dimensión Económica del Lavado de Activos. Documentos de
la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) de la República de
Colombia. Publicación Nº 001. P. 7. La inflación puede ser considerada como
un impuesto regresivo.

[163]
Igualmente, los potenciales inversionistas, nacionales o ex-
tranjeros, se desaniman en sus planes de inversión, por la pre-
sencia de los grupos de delincuencia organizada, por las evi-
dentes derivaciones negativas presentes.

Aparte de los tres perjuicios señalados por Suárez Soto, seña-


lamos adicionalmente el siguiente:

Menoscabo de la Estabilidad Monetaria.

Aparte de las distorsiones en los niveles de crecimiento y desa-


rrollo en la economía, se ha observado que se provoca la eroga-
ción de costos secundarios transmitidos al mercado por medio
de los precios. De hecho, “el Lavado de dinero puede acrecentar
la amenaza de la inestabilidad monetaria debido a la distri-
bución inadecuada de recursos ocasionada con la distorsión
artificial de los precios de bienes y servicios” (Suárez, 2011,
p.4, citando lo establecido por el Departamento de Estado de
Estados Unidos).

El ingreso de cuantiosas sumas de dinero en la economía, pro-


venientes de ilícitos, causa un aumento de la base monetaria y,
por ende, también se modifican las tasas de interés y la apre-
ciación del tipo de cambio.

Al respecto, los autores Kelso y Gómez (1994) re-


fieren:

El incremento de las operaciones bancarias, y en


general, mercantiles, serían una consecuencia in-
directa del volumen de dinero en circulación por
el negocio de la droga, pero tal liquidez, origina la
hiperliquidez, tan perjudicial al sistema bancario;
por otra parte, incrementaría la inflación a niveles
muy superiores de los normales (p.5).

Como pudo notarse en este último punto, la legitimación de


capitales podría, de la misma manera, tener un impacto en
la moneda, por el inadecuado reparto de los recursos debido
a la distorsión artificial de los precios de bienes y productos
básicos.

[164]
Justamente, a efectos de este trabajo, se requiere de una ma-
yor comprensión de este perjuicio; para ello es necesario en-
tender qué es el dinero o moneda, por tanto, se hará una breve
referencia a su significado.

El dinero, Características, Funciones

Desde su invención, el dinero ha sufrido transformaciones en


su forma. Una vez superado el trueque como sistema general
para el intercambio, dinero podía ser tanto conchas marinas,
sal, cebada, semillas, ganado, oro, entre otros; posteriormen-
te, aparecieron las monedas acuñadas (conocidas como dinero
mercancía por su valor intrínseco), papel moneda (respaldado
por metales preciosos y convertible en los mismos), dinero fidu-
ciario (sin valor como mercancía).
No hay una definición exacta de lo que es el dinero; en un ini-
cio se pensó que para cumplir con su rol en la economía, debía
tener las siguientes particularidades:

 Estandarizado. Sus unidades deben ser de igual ca-


lidad, sin que existan diferencias físicas entre ellas.
 Generalmente aceptado y reconocible.
 Divisible para consentir transacciones de poco valor
monetario.
 Fácilmente trasladable.
 No debe ser fácilmente deteriorable, pues perdería
su valor como moneda.

Sin embargo, hoy día no se concibe que el dinero sea solamente


el denominado “efectivo”, conformado por los billetes (dinero
impreso en papel) y las monedas (pieza de material resistente
acuñada), que responden a las características arriba mencio-
nadas. Además del dinero en su forma “material”, se encuen-
tra el dinero originado por los depósitos bancarios y el dinero
electrónico.

Por tanto, en virtud de lo anterior, se discierne que el dinero es


“...cualquier bien que sea amplia y comúnmente aceptado
como medida de valor y como medio de pago en contra-
prestación por bienes y servicios recibidos o prestados” (Toro,
2005, p.345).

[165]
En ese sentido, Maza y González (1992) señalan: “Dinero es
todo objeto que tenga aceptación general en el pago de bienes,
servicios recibidos, o deudas contraídas, y en términos del cual
se pueda expresar el valor de todos los demás objetos” (p.351).
El dinero es, en palabra de los autores anteriores, un “tercer
objeto”, ya que es el objeto que se intercambia por todos los
demás.

Hasta ahora, se ha hecho alusión al dinero como forma abs-


tracta, si bien se han mencionado las formas externas que
tiene, no se ha diferenciado cada una de ellas; para un mejor
entendimiento, se procederá a caracterizarlas de la siguiente
forma:

 Moneda Metálica (cuño): Se emite para facilitar


las transacciones de bajos montos y solo tiene valor
como medio de cambio, porque su contenido metálico
es de exiguo costo.

 Papel Moneda: Puede dividirse en tres subcatego-


rías:

1. Representativo: Implica que el papel está


respaldado en su totalidad por otro bien,
usualmente algún metal como el oro o la pla-
ta, por los cuales podía ser convertible en cual-
quier momento.
2. Fiduciario: Es una promesa por parte del
Estado, de pagar en cualquier otro tipo de mo-
neda establecida legalmente por la Tesorería
del país.
3. Fiat: No tiene respaldo metálico ni conlleva
obligación por parte del Estado de convertirlo
en cualquier otro tipo de moneda.

 Dinero Bancario: Es el producido en su actividad


de intermediación financiera. Dentro de esta cate-
goría se incluye las cuentas corrientes, cheques de
viajero, las tarjetas de crédito, las tarjetas de débito,
transferencias de fondos.

[166]
 Dinero Electrónico: El dinero electrónico, también
conocido como e-money, es un sustituto electrónico de
monedas y billetes; en principio, es posible definirlo
como una representación digital del dinero fiduciario
usado para realizar transferencias electrónicas de va-
lores (Financial Action Tasking Force, 2014).

Es admisible pensar que el dinero electrónico es el mismo dine-


ro bancario adaptado a las nuevas tecnologías, por la actividad
generalizada de transferencias de fondos entre cuentas ban-
carias, a través de medios electrónicos (computador, teléfonos
móviles, tablets, entre otros), lo cual no es del todo desacer-
tado. Los bancos sí crean dinero electrónico, pero no son los
únicos, las personas de derecho privado están igualmente en
la capacidad de hacerlo. Con relación a los entes autorizados
para la emisión de este tipo de dinero y los modos de almacena-
miento y transmisión, se hará mayor referencia más adelante.

Es interesante resaltar que en Venezuela no existe regulación


alguna sobre el dinero electrónico; no obstante, existe actual-
mente un Proyecto de Ley de Comercio Electrónico del año
2014. Podría pensarse que allí habría alguna regulación al res-
pecto; sin embargo, no la hay, solo se establece, en el artículo
13, que la moneda usada para la realización de transacciones
de comercio electrónico será el Bolívar.

Hoy en día, el sistema monetario imperante es el denominado


“fiduciario”, debido a que el dinero no tiene ningún valor in-
trínseco ni encuentra respaldo en otro bien, sino que su uso re-
posa en la confianza de los individuos en el ente emisor (bancos
centrales), ya que este les garantiza que el mismo será acepta-
do en el intercambio de bienes y servicios, es decir, el respaldo
del dinero viene a ser el propio Estado.

En Venezuela, la unidad monetaria es el Bolívar, siendo el


Banco Central de Venezuela el único ente autorizado para
emitir billetes y acuñar monedas en esa unidad, que no son
convertibles en ningún metal, todo de acuerdo a lo estipulado
en los artículos 106, 107 y 121 del Decreto con Rango, Valor
y Fuerza de Ley de Reforma Parcial del Banco Central de
Venezuela (2014).

[167]
Como se distinguió previamente, las características físicas del
objeto que sea catalogado como dinero, no deben ser tomadas
en consideración para su definición, sino más bien observar las
funciones que cumple en la economía. Tradicionalmente, se ha
señalado que el dinero tiene tres funciones:

1) Unidad de cuenta y patrón de precio. El dine-


ro es una unidad de cuenta que simplifica la fijación
de los precios de los bienes y servicios.

2) Medio de intercambio. Conocida también como me-
dio de cambio, implica que el dinero es el intermediario
en el comercio, promoviendo la eficiencia económica,
dado que elimina los costos de transacción al no tener
que satisfacerse la doble coincidencia de deseos7 en el
sistema de trueque.

3) Depósito o reserva de valor: El dinero es utilizado


para guardar poder adquisitivo o capacidad de compra
a lo largo del tiempo; por tanto, debe conservar un valor
estable.

Teniendo una idea de lo que es el dinero, es momento de ana-


lizar el impacto que es capaz de soportar no solo por la legi-
timación de capitales, sino también por un nuevo fenómeno
mundial, que además de tener un impacto en sí mismo en la
economía, facilita la realización del delito de legitimación de
capitales. El fenómeno al que se está haciendo referencia, es la
emisión de monedas virtuales.

La Moneda Virtual

No es casualidad que en líneas anteriores no se haya incluido


a la “moneda virtual” como una forma de dinero. Hay que de-
jar claro que la moneda virtual no es dinero o moneda desde
una perspectiva legal ni económica (European Central Bank,
2015).

7 La doble coincidencia de deseos señala que, para poderse llevar a cabo el


intercambio entre dos individuos, es necesario que cada uno desee el bien
que el otro individuo ofrece.

[168]
Entre las definiciones encontradas de moneda virtual, tene-
mos:… “una moneda virtual es un tipo de dinero digital que no
tiene regulación, el cual es emitido y generalmente controlado
por sus desarrolladores, usado y aceptado por los miembros
dentro de una comunidad virtual específica” (European Cen-
tral Bank, 2012, p.13).

…es la representación digital de valor que puede


ser digitalmente comerciada y funciona como un
medio de cambio, y/o como una unidad de cuenta,
y/o depósito de valor, pero no tiene ningún estatus
de moneda legal (es decir, cuando es presentada a
un acreedor, es una válida y legal oferta de pago)
en ninguna jurisdicción (Financial Action Tasking
Force, 2014, p.4).

Es una representación digital de valor, no emitida por un


banco central, institución crediticia o una institución que
emita dinero electrónico, la cual, en algunas circunstan-
cias, puede ser usada como una alternativa al dinero (Eu-
ropean Central Bank, 2015, p.4 y p.25).

De las definiciones vistas de moneda virtual, se distinguen los


siguientes rasgos:

 Es una representación digital de valor.


 Puede funcionar como medio de cambio, unidad
de cuenta o depósito de valor (no son concurren-
tes).
 No tiene condición de moneda legal en ningún
país.
 No es emitida por ningún banco central, insti-
tución crediticia o institución que emita dinero
electrónico.
 Es usada como una alternativa al dinero.

Entonces, siguiendo la última orientación del Banco Central


Europeo, se dirá que las monedas virtuales son una represen-
tación digital de valor, almacenadas en medios electró-
nicos, que no tienen condición de moneda legal, no son

[169]
emitidas por bancos centrales, instituciones crediticias o insti-
tuciones que produzcan dinero electrónico y son aptas para ser
empleadas como una alternativa al dinero.

En la definición provista no se considera que las monedas vir-


tuales sean una forma de dinero, pues no cumplen con sus tres
funciones, ya que no tienen un nivel general de aceptación
(haciéndolas inútiles como un depósito de valor), y junto con
su alta volatilidad, su poder de adquisición hace que sean in-
apropiadas como una unidad de cuenta. Asimismo, tampoco
han sido aceptadas como moneda oficial de algún país. Sin em-
bargo, si surgen cambios en la tecnología, esta concepción de
moneda virtual podría variar.

Por otro lado, las monedas virtuales vienen unidas con sus pro-
pios sistemas de pago, por lo que cuando se haga referencia a
los “esquemas de monedas virtuales”, se está haciendo alusión
a ambas cosas: monedas virtuales y sus sistemas de pago.

Origen de las Monedas Virtuales

Como se comentó previamente, el dinero es una institución en


constante evolución que se adapta fácilmente a la realidad so-
cial. No es extraño que ante la evolución de la tecnología y la
aparición de Internet, la concepción del dinero se haya visto
influenciada. Al respecto, el Banco Central Europeo (2012) se-
ñala:

El dinero es una institución social: una herramien-


ta creada y enmarcada por la evolución de la socie-
dad, la cual ha mostrado una gran capacidad para
evolucionar y adaptarse al carácter de los tiempos.
No es sorpresa que el dinero haya sido afectado por
el desarrollo tecnológico reciente y, especialmente,
por el extendido uso de Internet (p.10).

El Banco Central Europeo señala que desde la creación de In-


ternet, a mediados de la década de los noventa, hasta el año
2011, su uso había alcanzado al 33% de la población mundial
(aproximadamente 2.267 millones de personas).

[170]
La aparición de Internet tuvo un significado tan importante,
que causó un cambio estructural en el comportamiento social;
ejemplo de ello es la aparición de comunidades virtuales y su
proliferación con el pasar de los años. Entre esas comunidades
están las redes sociales (Twitter, My Space, entre otros.), las
que comparten información (Wikipedia), las que crean mundos
virtuales (Second Life), las que crean juegos en línea (World of
Warcraft, Online Vegas Casino). El origen de la moneda vir-
tual se encuentra en la evolución de estas últimas dos comu-
nidades.

¿Cómo se Adquieren las Monedas Virtuales?


De acuerdo con el Banco Central Europeo, en muchos esque-
mas de monedas virtuales, las vías para adquirirlas son:

 Comprándolas, usando “dinero real”, por medio de


una tarifa de conversión previamente establecida.
 Realizando actividades recompensadas con unida-
des (respondiendo a una promoción, viendo algún
video, completando encuestas, entre otros.).
 Autogenerando unidades de moneda, al actuar como
un minero.
 Recibiendo unidades como pago.
 Recibiendo unidades como donación o regalo.

Diferencias entre el Dinero Fiduciario, la Moneda Vir-


tual y el Dinero Electrónico
Si bien anteriormente se expusieron unas breves conceptua-
lizaciones de lo que es dinero fiduciario, dinero electrónico y
dinero virtual, es menester precisarlos para evitar confusiones
terminológicas entre ellos. Entendiéndose cada uno de la si-
guiente manera:

Dinero Fiduciario
También conocido como “moneda real”, “dinero real” o “dinero
nacional”, se refiere al papel moneda o moneda metálica de un
país que es designado como su moneda legal, que circula y es
habitualmente usada y aceptada como un medio de cambio en
el país que la expide (Financial Action Tasking Force, 2014).

[171]
Dinero Electrónico (E-Money)

En lo referente al dinero electrónico, se hará un énfasis espe-


cial debido a que es el más fácilmente confundible con la mone-
da virtual, sobre todo porque ambos son empleados en medios
electrónicos y, a la vista del público, no hay mucha diferencia
entre ellos.

Asimismo, suele aludirse indistintamente a la moneda virtual


o al dinero electrónico, con el nombre de “moneda digital”,
por lo que se sugiere evitar emplear el término para no caer
en error.

En páginas anteriores se expresó que el dinero electrónico era


una representación digital del dinero fiduciario usado para
realizar transferencias electrónicas de valores denominados
en esa moneda.

Esta definición parece quedarse corta en lo relacionado a iden-


tificar el lugar de almacenamiento del dinero y su alcance
como medio de pago. En ese sentido, la Directiva 2009/110/
CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre el acceso a la
actividad de entidades de dinero electrónico y su ejercicio, en
su artículo 2.2 señala:

<<dinero electrónico>>: todo valor monetario alma-


cenado por medios electrónicos o magnéticos que
representa un crédito sobre el emisor, se emite al
recibo de fondos con el propósito de efectuar opera-
ciones de pago… y que es aceptado por una persona
física o jurídica distinta del emisor de dinero elec-
trónico.

[172]
Del mismo modo, el artículo 2 de la Ley Nº 29985, que regula
las características básicas del dinero electrónico como instru-
mento de inclusión financiera, de la República del Perú, con-
templa:

El dinero electrónico es un valor monetario representado por


un crédito exigible a su emisor, el cual tiene las siguientes ca-
racterísticas:

a) Es almacenado en un soporte electrónico.


b) Es aceptado como medio de pago por entidades o pe sonas
distintas del emisor y tiene efecto cancelatorio.
c) Es emitido por un valor igual a los fondos recibidos.
d) Es convertible a dinero en efectivo, según el valor mone-
tario del que disponga el titular al valor nominal.
e) No constituye depósito y no genera intereses.

Teniendo en cuenta estas dos últimas definiciones, se cons-


truye la siguiente noción: el dinero electrónico es todo valor
monetario que estando almacenado en un soporte electrónico o
similar, es aceptado como medio de pago por personas distintas
del emisor y representa un crédito sobre este por valor igual a
los fondos que haya recibido.

Esta definición es más amplia y parece tener ciertas similitu-


des con las actividades de intermediación financiera realizada
por los bancos. Ello ha planteado un problema, ya que es fac-
tible que la emisión de dinero electrónico sea efectuada tanto
por entes bancarios como por entes no bancarios, y los únicos
entes autorizados para captar fondos del público son los pri-
meros (sujetos a una rigurosa supervisión, cuya actividad está
protegida por estrictos requisitos prudenciales).

Las entidades no bancarias, usualmente, no están sometidos


a las mismas normativas prudenciales que los bancos, pero
igualmente emiten dinero electrónico, situación que causa per-
turbación en las autoridades reguladoras en su propósito de
garantizar los fondos del público. Pese a ello, la experiencia de
los últimos años ha demostrado que conforman un instrumen-
to de inclusión en los servicios financieros de los sectores más

[173]
pobres de la sociedad (M-PESA en Kenia), circunstancia que
ha hecho que otros estados hayan permitido la realización de
esta actividad por parte entes no bancarios, bajo una serie de
regulaciones para mitigar los riesgos existentes (en Ecuador se
convirtió en una política de Estado).

Por lo anteriormente expuesto, la categoría dada por las le-


gislaciones varía, considerando unas que el dinero electrónico
emitido por bancos constituye un depósito y otras que no, que-
dando únicamente claro que para los emisores no bancarios de
dinero electrónico la emisión de dinero electrónico no constitu-
ye una actividad de recepción de depósitos.

Por tanto, dada la naturaleza distinta de los entes que emiten


dinero electrónico, su regulación, por el momento, también es
distinta. En virtud de ello, a efectos de este trabajo, solo se
hará estudio de las entidades no bancarias emisoras de dinero
electrónico.

Entidades no Bancarias Emisoras de Dinero Electrónico

Para emitir dinero electrónico, se exige en la mayoría de los or-


denamientos jurídicos que el emisor sea una persona jurídica y
que esté autorizada para ello. En tal sentido, las entidades no
bancarias que emiten dinero electrónico se caracterizan por:

 No aceptar del público depósitos u otros fondos re-


embolsables.
 La emisión de dinero electrónico no constituye una
actividad de recepción de depósitos u otros fondos
reembolsables ni genera intereses.
 El dinero electrónico puede reembolsarse, a fin de
mantener la confianza del titular del dinero elec-
trónico. El reembolso debe poder efectuarse en todo
momento, al valor nominal y sin posibilidad de acor-
dar un límite mínimo para el mismo.
 Estar sujetas a límites de emisión de dinero elec-
trónico.
 Necesitar una licencia u autorización para poder
operar.

[174]
 Ser sujetos obligados, por ende, deben cumplir con
las normativas de prevención contra la Legitima-
ción de Capitales y Financiamiento al Terrorismo8.
 Usualmente prestan servicios operativos y servicios
auxiliares vinculados con la emisión de dinero elec-
trónico o la prestación de servicios de pago.
 Otras.

En lo referente al medio de almacenamiento y trasmisión del


dinero electrónico, se emplean las billeteras electrónicas (e-wa-
llets)9, tales como Google Wallet, PayPal, Apple Pay, Money-
Bookers, WebMoney, Mercadopago, Neteller, entre otros.

Hay que mencionar que las billeteras electrónicas no están ex-


clusivamente ligadas al dinero electrónico, ya que además son
usadas para almacenar monedas virtuales y la información co-
nectada a estas.

Por último, es interesante comentar que en algunos ordena-


mientos el valor contenido en los instrumentos prepagados es-
pecíficos, como las tarjetas de compra, tarjetas de combustible,
tarjetas de teléfono, tarjetas de socio, vales de alimentación
o de servicio (servicio de guardería, servicios sociales, entre
otros.), no es considerado dinero electrónico, debido a que el
valor monetario almacenado en ellos está diseñado para sa-
tisfacer necesidades precisas y para un uso limitado. Sin em-
bargo, en caso de que estos instrumentos adquieran fines más
generales, podrían ser vistos como dinero electrónico.

Un caso que merece la pena comentar es el de Ecuador. Ese


país, en diciembre de 2014, implementó a través de su banco
central un sistema para que todos sus ciudadanos crearan y
tuviesen acceso a una cuenta de dinero electrónico, asociada

8 Las operaciones que realizan coinciden con las actividades 4 y 5 estable-


cidas en el Glosario General de las Nuevas Recomendaciones del GAFI, que
efectúan las instituciones que deben ser consideradas como financieras, por
tanto, sometidas a las medidas de prevención estipuladas por el GAFI.
9 Son registros virtuales asociados a una o más cuentas de pago online, uti-
lizadas para llevar a cabo depósitos y para pagar productos y servicios dispo-
nibles en diferentes sitios web, que pueden estar o no afiliadas a una tarjeta
chip.

[175]
a una billetera electrónica, a través de sus teléfonos móviles
(no es necesario Internet), como una manera de atemperar la
exclusión financiera.

En Venezuela, una alternativa parecida la ha provisto el Ban-


co Provincial con el servicio denominado Provinet Dinero Mó-
vil, que permite enviar efectivo desde la web Provinet al celu-
lar de la persona que se desee (no es necesario que esta tenga
una cuenta bancaria), la cual recibirá un mensaje de texto con
una clave y un número de orden, que deberá introducir en un
cajero automático de ese banco para retirar el efectivo, antes
de un plazo de 48 horas, una vez realizada la transferencia.

Este servicio muestra una de las caras de la emisión de dinero


electrónico, que es su conversión en efectivo; estando lo ante-
rior en sintonía con la tendencia mundial de reducir el uso de
efectivo y fomentar el empleo de los medios electrónicos para
realizar transacciones.

Dinero Virtual

Es una representación digital de valor (bits), almacenada en


medios electrónicos, que no tiene condición de moneda legal,
no es emitida por bancos centrales, instituciones crediticias o
instituciones que produzcan dinero electrónico, y es apta para
ser empleada como una alternativa al dinero.

Clases de Monedas Virtuales

Existen diferentes tipos de monedas virtuales y no es fácil ca-


tegorizar cada una. El Banco Central Europeo (2012) las cla-
sifica con base en la conexión con el dinero real y la economía
real que tengan. Señala que esa conexión ocurre a través de
dos canales:

a) El flujo monetario por medio de intercambios moneta-


rios.
b) El flujo real, en el sentido de la posibilidad de adquirir
bienes y servicios reales.

[176]
Con base en lo anterior, el Banco Central Europeo (2012) dis-
tingue tres tipos de monedas virtuales:

1) Moneda virtual cerrada (no convertible): Casi no


tiene conexión con la economía real y algunas veces es
llamada “esquema solo en juego”. Los usuarios general-
mente pagan una cuota de suscripción y ganan dinero
virtual de acuerdo a su actuación en el juego en línea.
La moneda virtual solo es usada para adquirir bienes y
servicios ofrecidos dentro de la comunidad virtual y, por
lo menos en teoría, no es permisible que sea comerciali-
zada fuera de la comunidad virtual. Ejemplos: World of
Warcraft Gold, Q Coins, Project Entropia Dollars.

Hay que resaltar que si bien estas monedas no convertibles


oficialmente solo se transfieren en una específica comunidad
virtual, es plausible que un no oficial y secundario mercado
negro se alce y provea una oportunidad para intercambiar la
“moneda virtual no convertible” por dinero fiduciario u otra
moneda virtual.

2) Moneda virtual con flujo unidireccional (conver-


tible o abierta): La moneda puede ser comprada di-
rectamente usando “dinero real”, a una tarifa específica
de cambio, pero no puede ser cambiada de nuevo a la
moneda “real” original. Las condiciones de conversión
son estipuladas por los administradores del esquema.
Permite que la moneda virtual sea empleada para ad-
quirir bienes y servicios virtuales; sin embargo, algu-
nas veces también se permite que sea empleada para
comprar bienes y servicios reales. Ejemplo: La moneda
virtual de Nintendo: Nintendo Points. Es adquirida a
través de una tarjeta de crédito o por la Tarjeta Nin-
tendo Points y canjeable en las Tiendas Nintendo o en
los juegos. No es viable que los puntos sean canjeados
nuevamente por dinero real.

3) Moneda virtual con flujo bidireccional: Una de


las maneras en que se adquiere es comprándola con
dinero real, pudiendo en un futuro convertir esas
unidades nuevamente en dinero. Los usuarios tienen la

[177]
posibilidad de comprar y vender moneda virtual según
las tarifas de cambio de su moneda local. La moneda
virtual es similar a cualquier otra moneda convertible
con respecto a su interoperatividad con el mundo real.
Este tipo de moneda permite la compra de bienes y
servicios virtuales y reales. Ejemplo: Bitcoin, Linden
Dollars, LiteCoin, entre otros.
Igualmente, es posible subclasificar estos tres tipos de moneda
virtual en dos: centralizadas y descentralizadas (Financial Ac-
tion Tasking Force, 2015):
Las centralizadas tienen una única autoridad administrati-
va que controla el sistema. Un administrador emite la moneda,
establece las reglas para su uso, mantiene un registro de pagos
y tiene autoridad para liquidar la moneda (retirarla de circu-
lación). El tipo de cambio para una moneda virtual convertible
es flotante (determinada por la oferta y la demanda en el mer-
cado) o fijo (estipulado por el administrador en un valor ajus-
tado medido en moneda fiduciaria u otro depósito de valor del
mundo real, como oro o un cesto de monedas). Ejemplos: E-gold
(extinto) Liberty Reserve dollars/euros (extinto), Second Life
“Linden dollars”, World of Warcraft Gold, entre otros.
Las descentralizadas, conocidas de igual modo con el nombre
de criptomonedas, no tienen una autoridad administrativa ni
monitoreo central o vigilancia, y sus transacciones son valida-
das a través de complicados cálculos matemáticos realizados
por los propios participantes de la red. Las monedas virtuales
descentralizadas únicamente pueden ser las que tengan flujo
bidireccional; no existen monedas virtuales cerradas o abier-
tas (flujo unidireccional) descentralizadas. Ejemplos: Bitcoin,
LiteCoin, Ripple.
La cripto moneda se refiere a una moneda virtual descen-
tralizada basada en matemáticas que es protegida por
criptografía10.

10 La criptografía es la ciencia que estudia la escritura secreta y la forma de


ocultar el significado de la información. RICO CARRILLO, Mariliana (2005).
Comercio Electrónico, Internet y Derecho. Segunda Edición. Caracas. Legis
Editores. 326.

[178]
Se basa en llaves públicas11 y privadas12 para transferir valor
de una persona a otra, que debe ser criptográficamente sellada
cada vez que es transferida.

Si bien todas las clases de monedas presentan riesgo en la pre-


vención contra la legitimación de capitales y financiamiento al
terrorismo, son las monedas virtuales con flujo bidireccional
las que presentan el mayor riesgo, por la facilidad con que son
convertibles en dinero real, bienes y servicios reales u otras
monedas, en especial, las criptomonedas.

Las Criptomonedas. Actualmente, existe una considerable


cantidad de criptomonedas en la red, pero su proliferación es
directamente proporcional a la falta de información sobre su
funcionamiento, y la poca que se obtiene es facilitada por las
páginas web de las mismas o por blogs creados por usuarios.
Hay pocos trabajos formales en la materia.

Esta situación plantea serios inconvenientes en la identifica-


ción de riesgos, actividad descrita como esencial por las Re-
comendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional
(GAFI), al asentar que los países para poder aplicar medidas,
establecer poderes y responsabilidades, facilitar la coopera-
ción, entre otros, deben primero “Identificar los Riesgos”. Lo
cual es lógico, ya que si no se comprende en qué consiste el
riesgo, ¿cómo se establecerán las medidas necesarias para mi-
tigarlo?

En virtud de lo anterior, en esta sección se hará un análisis


de la criptomoneda que más se conoce y que, casualmente, es
la más exitosa y en la que se basan, generalmente, las demás.
Esa moneda es el bitcoin.
11 Una llave o clave pública es la combinación numérica empleada para
descifrar un mensaje y verificar la autenticidad de la firma electrónica. Debe
publicarse en un directorio para garantizar su acceso a cualquier interesado.
RICO CARRILLO, Mariliana (2005). Comercio Electrónico, Internet y Dere-
cho. Segunda Edición. Caracas. Legis Editores. 326.
12 Una llave o clave privada es la combinación numérica empleada para
cifrar un mensaje y generar la firma electrónica. Sólo es conocida por su
propietario. RICO CARRILLO, Mariliana (2005). Comercio Electrónico, In-
ternet y Derecho. Segunda Edición. Caracas. Legis Editores. 326.

[179]
Bitcoin (฿). Esa última concepción es sostenida en varios tra-
bajos (Financial Action Tasking Force, 2014; European Cen-
tral Bank, 2012), al señalar que además de ser la primera mo-
neda virtual descentralizada, aún es la más exitosa de todas.

Fue diseñada y lanzada en el año 2009 y su fundador es cono-


cido con el nombre de Satoshi Nakamoto (no es un nombre real
y no se sabe tampoco si en realidad es una o varias personas).
El esquema está basado en la red peer-to-peer (P2P)13, es decir,
no existe una autoridad central que se encargue de la emisión
del dinero, siendo el “minar” la única manera de crear nuevo
dinero. Opera a nivel global y es usada como una moneda para
todo tipo de transacciones (virtuales o reales).

Los Bitcoins son unidades de cuenta compuestos por cadenas


de números y letras únicas que constituyen unidades de la mo-
neda y tienen valor solo porque cada usuario está dispuesto a
pagar por ellos. No están vinculados a ninguna moneda oficial.
El intercambio está determinado por la oferta y la demanda en
el mercado.

Para empezar a usar Bitcoins, los usuarios necesitan descar-


gar el software libre y gratuito. Después de compradas las uni-
dades, se guardarán en un monedero electrónico online o en la
computadora del usuario. En el caso de que se guarde directa-
mente en la computadora, los usuarios enfrentan el riesgo de
perder su dinero sino implementan el antivirus adecuado y las
medidas de respaldo correspondientes (Ibídem).

13 Red de iguales, entre iguales o de punto a punto. Implica que cada usua-
rio puede ser un corrector y colaborador activo capaz de crear y vincular
contenido para formar una “red” de vínculos interrelacionados, es decir, cada
uno de los ordenadores se comportan como clientes y servidores respecto a
los demás ordenadores de la red, no existe un servidor central, así que com-
parten directamente los ficheros de su disco duro. https://support.skype.com/
es/faq/FA10983/que-son-las-comunicaciones-par-a-par-p2p-o-peer-to-peer/
https://www.oroyfinanzas.com/2014/11/peer-to-peer-bitcoin-que-es-p2p-en-
tre-pares/ http://www.glosarioit.com/#!P2P

[180]
Descripción Técnica de una Transacción en Bitcoin

Debido a que este sistema es complejo y difícil de entender


sin un conocimiento de trasfondo, solo se hará una básica
descripción de lo que implica efectuar una transacción en esta
moneda.

Una moneda virtual es una cadena digital de firmas. Cada pro-


pietario de las monedas tiene un par de llaves, una pública
y una privada. Esas llaves son guardadas localmente en un
archivo, y su pérdida podría acarrear que todos los bitcoins
asociados al mismo se pierdan también.

Para iniciar la transacción, el futuro comprador primero tiene


que enviar su llave pública al vendedor. El vendedor transfiere
los bitcoins por una firma digital firmando un hash14 de la tran-
sacción previa y la llave pública del futuro propietario. Cada
bitcoin arrastra toda la historia de las transacciones por las
que ha pasado, y cada transferencia se convierte en parte del
código. El bitcoin es almacenado de tal manera que el nuevo
propietario es la única persona que tiene permitido gastarlo.

Todas las transacciones son enviadas a la red, aspecto que re-


vela que todas las transacciones son públicas, aunque ninguna
información es suministrada en relación a las partes involu-
cradas. La llave suele ser dirigida por el sistema para evitar
que esa moneda sea empleada dos veces (copiada o falsificada).
La solución implementada está basada en el concepto de un
“tiempo de sello”, que es un mecanismo en línea usado para
asegurar que una serie de datos han existido y no han sido al-
terados desde un específico punto en el tiempo, a fin de tomar
en el hash. Cada tiempo de sello incluye el anterior tiempo de

14 La “función hash” o la “función de control”, es un algoritmo matemático


que transforma una secuencia de bits en otra menor. A partir de un docu-
mento de longitud variable, se obtiene una secuencia de caracteres alfanu-
méricos de longitud fija, conocido como “huella digital” o código hash. Cada
huella es única para cada documento, basta cambiar una sola letra del texto
para obtener una huella digital diferente. En otras palabras, permite redu-
cir la longitud de un texto y cifrar de manera rápida la información. Para
mayor comprensión leer a RICO CARRILLO, Mariliana (2005). Comercio
Electrónico, Internet y Derecho. Segunda Edición. Caracas. Legis Editores.
Página 202 y siguientes.

[181]
sello en su hash, formando una cadena de propiedad. Por la
transmisión de las nuevas transacciones, la red puede veri-
ficarlas. Quienes manejan los sistemas que validan las tran-
sacciones son llamados “mineros” (esencialmente, manipulan
computadoras extremadamente rápidas en la red bitcoin que
son capaces de realizar complejos cálculos matemáticos que
pretenden verificar la validez de las transacciones). Las per-
sonas que usan sus sistemas para garantizar esta actividad de
“minería” (que es la única manera de crear nuevas unidades
en el sistema) lo hacen de forma voluntaria, pero son recom-
pensadas con veinticinco (25) recién creados bitcoins cada vez
que encuentran una solución.

Actores Clave y sus Roles

En el “ecosistema” de los esquemas de monedas virtuales,


pueden encontrarse los siguientes actores (European Central
Bank, 2015, p. 7 y 8):

1. Inventores: Son los creadores de la moneda virtual y


desarrollan la parte técnica de la red. En algunos casos,
esos individuos u organizaciones son conocidos, pero en
otros casos sus identidades son desconocidas.
2. Emisores: Son capaces de generar unidades de mone-
da virtual. Dependiendo del diseño de la moneda vir-
tual, la emisión total del volumen es predeterminada o
dependerá de la demanda.
3. Mineros: Son personas, algunas trabajan como grupo,
quienes voluntariamente realizan procesos computacio-
nales disponibles a fin de validar un conjunto de tran-
sacciones (llamadas “bloque”), hechas en un sistema
descentralizado que se añade a la cadena de bloques;
sin mineros, los sistemas descentralizados no funciona-
rían correctamente, debido al doble empleo de la misma
moneda o falsas unidades que podrían ser fácilmente
introducidas. Como recompensa por su trabajo, los mi-
neros normalmente reciben un número específico de
unidades. Los mineros, además, requieren una cuota
por transacción por parte de aquellos que la inician.

[182]
4. Proveedores de servicios de procesamiento: Faci-
litan la transferencia de unidades de un usuario a otro.
En los sistemas descentralizados, esos servicios son
parte de la actividad efectuada por los mineros.

5. Usuarios: Escogen obtener monedas virtuales para


adquirir bienes y servicios reales o virtuales, para ha-
cer pagos persona a persona o enviando remesas, pro-
pósitos de inversión, incluyendo especulación.

6. Proveedores de Billeteras: Ofrecen una cartera digi-


tal para almacenar las llaves criptográficas de sus mo-
nedas virtuales y los códigos de autenticación, inician-
do transacciones y surtiendo una visión general de la
historia transaccional. Existen, básicamente, dos tipos
de billeteras, que difieren entre ellas por su inmediata
usabilidad versus su seguridad del cyber crimen:

a) Billeteras online (hot storage), está conec-


tada a Internet. Es más vulnerable al hacking
y al robo que las billeteras offline. Ejemplo:
BitCoin Core, BitAddress Paper Wallet.

b) Billeteras offline (cold storage), no está


conectada a Internet, sino que está almacena-
da en un computador. Ejemplo: Electrum, Ar-
mory, Multibit, entre otros.
7. Canjeadores: Ofrecen servicios de canje a los usua-
rios, según los tipos de cambio por los que se comprará
o venderá la moneda virtual contra las principales mo-
nedas (dólar estadounidense, yen, euro) o contra otras
monedas virtuales.

8. Plataformas de comercio: Funcionan como merca-


dos, atrayendo a compradores y vendedores, suminis-
trándoles una plataforma en la que ofrecen y subastan
entre ellos. Quienes brindan estas plataformas no par-
ticipan ni en la compra ni en la venta, al contrario de lo
que sucede con los canjeadores.

[183]
9. Otros actores: No se limitan únicamente al sistema
de las monedas virtuales. Ejemplos: comerciantes, fa-
cilitadores de pago (permiten a los comerciantes, es-
pecialmente en comercio electrónico, aceptar monedas
virtuales como un medio de pago), desarrolladores de
software (desarrollando interfaces de usuarios15 para
el comercio y el almacenamiento), fabricantes de hard-
ware de computadoras (construyendo equipos específi-
cos para minar). Desde un punto de vista de inversión
financiera, también existen proveedores de vehículos
para inversión y brokers16, quienes facilitan la inver-
sión en la puesta en marcha de compañías y el diseño
de productos financieros específicos, entre otros.

Riesgos del Empleo de las Monedas Virtuales

Si bien el uso de las monedas virtuales trae ventajas relacio-


nadas con la velocidad, costos, en comparación con los tradi-
cionales medios de pago, surgiendo como una alternativa a las
soluciones de pago, al mismo tiempo conllevan serios riesgos.
Es posible agrupar dichos riesgos en los siguientes:

Riesgos Generales

Falta de Transparencia

¿Realmente todos los usuarios de los esquemas virtuales en-


tienden el funcionamiento de estos? Si se le pregunta a un
15 Una interfaz es un punto por el que un ordenador presenta sus datos al
exterior y recibe otros nuevos. Puede ser un simple enchufe, como es el caso
de una interfaz USB o una pantalla combinada, un teclado, un micrófono, un
altavoz o todo ello junto. Cuando los puntos de conexión están pensados para
presentar y tomar datos de los usuarios (no de otras máquinas), se habla
de “interfaz de usuario” y la usabilidad es uno de los conceptos clave en el
diseño de este tipo de interfaces. Glosario Gráfico, disponible en http://www.
glosariografico.com/interfaz.
16 Broker es la palabra inglesa que significa intermediario especializado en
la compra o venta de una determinada categoría de bienes, generalmente
inversiones financieras como acciones, en un mercado propio, cobrando, por
este hecho, una comisión que generalmente representa un porcentaje de la
cantidad de cada operación efectuada. DifBroker, Sociedades Financieras de
Corretaje, disponible en http://www.difbroker.com/web/es_es/glosario.

[184]
usuario en qué consiste “minar”, ¿podrá responder correcta-
mente esa interrogante? La falta de información disponible y
la imposibilidad de entender la información que sí lo está, de-
bido a la complejidad del sistema en sí, hace que los usuarios
caigan en error en la evaluación de los riesgos asociados a los
esquemas de monedas virtuales. La ausencia de transparencia
puede ser fácilmente explotada para actividades fraudulentas.
El hecho de que el fundador de Bitcoin use un seudónimo (Sa-
toshi Nakamoto), no ayuda a promover la transparencia y cre-
dibilidad del esquema.

A pesar de la falta de claridad, los usuarios tienen la posibili-


dad de descargar fácilmente la aplicación y empezar a usarla
aunque, de hecho, no se sepa cómo funciona el sistema y cuáles
son los riesgos que se están tomando.

Ausencia o Incertidumbre Sobre su Estatus Legal

Los esquemas de monedas virtuales, comúnmente, no están


sujetos a ninguna supervisión pública por gran parte de los
países. Por esa razón, los usuarios no tienen una protección
legal, tal como la reembolsabilidad o alguna garantía sobre los
depósitos, y quedan completamente expuestos a los riesgos que
la legislación usualmente mitiga.

Muy pocos países han regulado al respecto, y los que lo han


hecho, se limitan a establecer advertencias, declaraciones y
clarificaciones sobre su estatus legal, acciones relacionadas
con el otorgamiento de licencias de operación o supervisión, y
prohibiciones de emisión.

La mayoría de las comunidades virtuales que emplean mone-


das de igual carácter, obstaculizan la identificación de la juris-
dicción en la que las normas y procedimientos del sistema de-
ben ser interpretados, lo que significa que la localización de los
participantes y al dueño del esquema es difícil de establecer.
En consecuencia, las autoridades enfrentan serias dificultades
si tratan de controlar o prohibir algún esquema de moneda
virtual, y aún no queda claro en qué medida tienen permitido
obtener información de ellos. En el caso de Bitcoin, es un es-

[185]
quema peer-to-peer descentralizado, no hay servidor que pue-
da apagarse si las autoridades lo consideran necesario.

Por tanto, la falta de regulación hace que los esquemas de mo-


nedas virtuales puedan ser usados por la delincuencia, como
por ejemplo los legitimadores de capitales, para realizar sus
actividades delictuales.

Falta de Continuidad y Potencial Iliquidez

La continuidad no está garantizada. Los usuarios enfrentan


el riesgo de un cese repentino en las actividades, lo cual los
dejaría con unidades sin valor. Las actividades de los actores
clave son susceptibles de verse descontinuadas, no solo como el
resultado de la quiebra, falta de rentabilidad, entre otros., sino
por parte también de los usuarios. La aceptación de los usua-
rios está basada en su decisión, pudiendo concluir la misma en
cualquier momento, dejando el usuario las unidades sin valor,
ya sea por la pérdida de confianza en el sistema, dificultades
prácticas, entre otros. Por esas razones, el mercado se conver-
tiría en ilíquido porque los usuarios ya no estarían dispuestos
a comprar monedas.

Dependencia de la Red y de la Alta Tecnología de Infor-


mación

Los usuarios están expuestos a riesgos por fallas técnicas que


posibilitan el hacking, sin que existan obligaciones que los em-
pujen a mitigar los riesgos, enfrentando el peligro de perder
su dinero si no implementan el antivirus adecuado y medidas
de respaldo. Ejemplo: El ciberataque realizado en contra de
la plataforma de intercambio Mt. Gox, el 20-06-2011, donde
alrededor de cuatrocientos mil bitcoins (฿. 400.000) desapare-
cieron; la pérdida de dieciocho mil quinientos cuarenta y siete
bitcoins (฿. 18.547) debido a un ciberataque a la plataforma
Bitcoinica en el año 2012.

Igualmente, en los sistemas descentralizados, las operaciones


dependen totalmente de la red, no existe una autoridad central
que pueda resolver problemas, tales como la pérdida de las
llaves criptográficas.

[186]
Anonimato

La historia de las transacciones se mantienen en la cadena de


bloques, haciendo posible encontrar una huella de todas las
transacciones de cada usuario; el problema es que la cadena
de bloques solo identifica a los usuarios por sus direcciones,
las cuales desempeñan el papel de seudónimos. Como es di-
fícilmente posible identificar a los reales beneficiarios, estos
esquemas son vistos como una alternativa monetaria para el
tráfico de drogas, legitimación de capitales, evasión de impues-
tos, entre otros.

Asimismo, el carácter anónimo dificulta establecer un meca-


nismo que permita que las transacciones fraudulentas o erró-
neas sean revertidas.

En los sistemas de pago, este riesgo es mitigado por las garan-


tías asociadas a los requerimientos de la política “conoce a tu
cliente”.

Alta Volatilidad

En algún momento, los usuarios querrán convertir en dinero


sus unidades de moneda virtual o usarlas para adquirir bienes
o servicios, pero en la práctica, se han evidenciado variaciones
en las tarifas de cambio por distintas razones, como la falta
de madurez del esquema, falta de confianza por parte de los
usuarios en un naciente sistema, bajo volumen comercial, falta
de certeza legal, especulación y ciberataques, entre otros. La
moneda virtual, especialmente la bidireccional, tiende a ser
inestable.

Un ejemplo de esa inestabilidad es el Bitcoin. En abril de 2011,


su valor en dólares era de 0.785; el 8 de junio de 2011, su precio
era de 30.99; el 20 de junio su valor bajó a 0.10, y para diciem-
bre de ese mismo año el precio fue de 3.24. La fluctuación entre
los precios es atribuida a la especulación.

[187]
Estabilidad Monetaria, Financiera y en los Sistemas de
Pago

En la actualidad, no hay riesgo de que las monedas virtuales


perturben la estabilidad monetaria (modificando el precio de
dinero: afectando su cantidad en circulación o su velocidad),
o la estabilidad financiera, ya que hay poca interacción entre
la economía virtual y la economía real. No obstante, los in-
formes realizados por el Banco Central Europeo en los años
2012 y 2014, demuestran que su uso está en aumento, aunque
los usuarios siguen siendo pocos en comparación con el mo-
vimiento de la economía real, por lo que debe continuarse el
seguimiento de la evolución de este fenómeno para tomar las
medidas que se requieran al respecto.

Sin embargo, si un esquema de moneda virtual estuviere con-


centrado en un determinado país, podría, de hecho, tener un
impacto en el suministro de monedas de ese país17. Además,
dos posibles resultados pueden esperarse de esta clase de in-
novaciones que proliferan con éxito. Por un lado, podrían tener
un impacto en la velocidad del dinero existente en la economía;
por el otro, la interacción entre las monedas virtuales y la eco-
nomía real podría incrementarse si se vuelven ampliamente
usadas. En ambos casos, surgiría la necesidad de monitorear
esas innovaciones.

En lo concerniente a los sistemas de pago, tampoco representa


una amenaza por no tener un uso generalizado, lo cual podría
cambiar si los esquemas de monedas virtuales se volviesen
parte del sistema financiero regular y/o fueren usados en
gran escala sin que mejoren su hostilidad hacia el usuario,
resuelvan sus problemas técnicos, o se vuelvan menos
volátiles, dado que en esa situación podrían desencadenarse
interrupciones en los sistemas de pago. Esto porque se daría

17 Eso fue lo que sucedió en China con la moneda “Q-coin”, lo que terminó
en que las autoridades de ese país prohibieran esa moneda para el comercio
de bienes y servicios reales, para limitar el posible impacto en el sistema
financiero real.

[188]
un golpe a los tradicionales sistemas de pago a través de las
instituciones financieras participantes en los esquemas de
monedas virtuales, y los usuarios no solamente perderían la
confianza en los sistemas de monedas virtuales sino que, de
igual manera, se socavaría la confianza en los instrumentos de
pagos electrónicos, en dinero electrónico o en una solución de
pago específica.

Menoscabo Reputacional

Los esquemas de monedas virtuales son aptos para provocar


un impacto reputacional en los países. Para el público en gene-
ral, el Estado y sus autoridades son responsables en el caso de
algún incidente relacionado con monedas virtuales, dando así
la impresión de que no están haciendo su trabajo.

Riesgos en Materia de Legitimación de Capitales y


Financiamiento al Terrorismo

Las monedas virtuales convertibles (bidireccionales centra-


lizadas o descentralizadas), son potencialmente vulnerables
para un uso ilícito, y a efectos de este trabajo, a la legitimación
de capitales, debido a que:

1. Permiten un anonimato mayor que los tradicionales


métodos de pago que no involucran dinero en efectivo.

2. La relación entre clientes no es cara a cara.

3. Consienten el financiamiento con fondos anónimos (en
efectivo o provistos por una tercera persona por medio
de cambiadores, lo que no hace fácil identificar la fuen-
te de los fondos).

4. Admiten transferencias anónimas, ya que el emisor y
el receptor no están apropiadamente identificados.

[189]
5. Acceso a los sistemas de moneda virtual a través de
Internet (computadoras, celulares, tablets, entre otros),
que pueden ser usados para hacer pagos y transferencias
internacionales de fondos.

6. Debido a la naturaleza descentralizada de muchos, o
de la mayoría, de los esquemas de monedas virtuales,
no existe una entidad que rinda cuentas sobre la inte-
gridad del esquema y/o refuerce las reglas de funciona-
miento. Las monedas virtuales comúnmente requieren
infraestructuras complejas que implican varias entida-
des, a menudo distribuidas entre varios países, para
transferir fondos o ejecutar pagos. Esta segmentación
de servicios hace que la responsabilidad en materia
contra la legitimación de capitales y financiamiento al
terrorismo, su cumplimiento y supervisión resulte con-
fusa. Igualmente, es posible que los registros del cliente
y sus transacciones estén retenidos en diferentes entes,
casi siempre en diferentes jurisdicciones, haciendo más
difícil para las autoridades acceder a ellos. Este proble-
ma se agrava por la rápida evolución de la tecnología
de las monedas virtuales descentralizadas y modelos de
negocios.

7. Es probable que los componentes de un sistema de mo-


nedas virtuales se hallen localizados en jurisdicciones
que no tienen controles adecuados contra la legitima-
ción de capitales y financiamiento al terrorismo.

[190]
Todos estos riesgos hacen que los esquemas de monedas vir-
tuales sean un caldo de cultivo para la perpetración de delitos.
No hay que olvidar los casos previos de sitios web que abusa-
ron de las monedas virtuales con propósitos delictivos, como el
de “Liberty Reserve”, “La Ruta de la Seda” (Silk Road) y “Wes-
tern Express International”18, por citar algunos.

18 Liberty Reserve: Hasta la fecha, es el más largo caso de legitimación de


capitales en la web de la historia. En mayo de 2013, el Departamento de
Justicia de los Estados Unidos de América, presentó cargos contra Liberty
Reserve, un emisor de dinero situado en Costa Rica, y siete de sus direc-
tores y empleados por la operación de un negocio que transfería dinero de
origen desconocido y por facilitar la legitimación de capitales de más de seis
millones de dólares provenientes de ganancias ilícitas. Tenía su propia mo-
neda virtual, denominada Liberty Dollar. La Ruta de la Seda (Silk Road):
En septiembre de 2013, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos
de América presentó cargos en contra el supuesto propietario y operador
de “La Ruta de la Seda”, un sitio web oculto diseñado para permitir a sus
usuarios comprar y vender drogas ilegales, armas, información sobre iden-
tidades robadas, entre otros, de manera anónima y más allá del alcance de
la ley, con tráfico de narcóticos, hacking de computadoras y legitimación de
capitales. El Departamento de Justicia también incautó un aproximado de
173.991 bitcoins, valoradas en más de 33,6 millones de dólares para ese en-
tonces. Wester Express International: En ocho años de investigación de este
grupo multinacional de ciberdelincuencia, se condenaron a dieciséis de sus
miembros por su papel en un esquema global de ciberfraude/robo de iden-
tidad. Miembros del grupo obraron en un principio a través de sitios web
de internet para realizar fraudes con tarjetas, y así traficar con tarjetas de
crédito robadas y la información personal de ella obtenida, para usar falsas
identidades; cuentas de mensajería anónimas, cuentas de correo electróni-
co anónimas y monedas virtuales anónimas era empleadas para ocultar la
existencia y propósitos de la empresa criminal, así como evitar la detección
por parte de las autoridades y organismo de supervisión y, mantener el ano-
nimato. FINANCIAL ACTION TASKING FORCE (2014). FATF REPORT:
Virtual Currencies. Key Definitions and Potential AML/CFT Risks.

[191]
CONCLUSIONES

Las monedas virtuales representan un riesgo en progreso en


materia Contra la Legitimación de Capitales y Financiamiento
al Terrorismo, así como en la materialización de otros delitos
(pornografía, trata de personas, narcotráfico, terrorismo, entre
otros.). Ello se hace patente de los múltiples incidentes en que
se han visto envueltas desde la creación del primer esquema
de moneda virtual en el año 2009 (bitcoin).

Si la legitimación de capitales causa graves perjuicios en la


economía, no sería difícil imaginar los graves perjuicios que
traería su realización a través de la utilización de monedas
virtuales, no solo por la rapidez y el anonimato de las transac-
ciones, sino también porque, en sí mismos, los esquemas de
monedas virtuales se presentan como una potencial amenaza
para la economía, que si se llegara a materializarse, los efectos
conjuntos que traerían ambos serían considerables.

Con lo anterior no se quiere decir que las monedas virtuales no


puedan ser vistas como una innovación que contribuya al desa-
rrollo de la economía, siempre y cuando las fallas evidenciadas
sean adecuadamente corregidas. No hay razón para que con
una regulada, segura, transparente y responsable implemen-
tación, las monedas virtuales lleguen a ser un medio y sistema
de pago confiables, que seguramente estarán sujetos a riesgos,
pero que no irían más allá de los habituales para cualquier
medio o sistema de pago.

[192]
RECOMENDACIONES

 Es necesario tener plena identificación del riesgo


que representan las monedas virtuales, lo cual no
implica que deba tenerse un exacto conocimiento de
la materia (su complejidad lo dificulta), pero si al
menos poseer una noción del funcionamiento de las
mismas y de los efectos, ya comentados, que pueden
ocasionar.

 Para futuras investigaciones relacionadas con el


tema, usar los términos de manera adecuada. Des-
cuidar este aspecto puede acarrear serios inconve-
nientes en el momento de examinar el riesgo.

 Los cambios en el funcionamiento de las monedas


virtuales están atado a los cambios en la tecnología,
los cuales son constantes. Es menester seguirlos y
adaptarse a ellos.

 Los Estados debe informar a los usuarios sobre


los peligros del uso de las monedas virtuales19.
Los Estados que no han regulado las operaciones
realizadas con monedas virtuales, deben comenzar a
19 En Venezuela, desde hace algún tiempo, algunas personas han elegido
utilizar al bitcoin, ante la inflación y como medio para eludir el control de
cambio. De hecho, a finales del año 2014 fue lanzada la primera platafor-
ma venezolana que permite intercambiar bolívares por bitcoins y viceversa,
denominada “SurBitcoin”. El Universal. (2014). Venezolanos recurren a bit-
coins para eludir control de cambios. eluniversal.com. Disponible en http://
www.eluniversal.com/vida/141008/venezolanos-recurren-a-bitcoins-pa-
ra-eludir-control-de-cambios

[193]
hacerlo, con énfasis, sobre todo, en tratar de resolver
el halo de anonimato en que se desenvuelven y
limitando su amplio acceso por parte del público
(exigiendo documentos que acrediten la identidad de
la persona y su capacidad económica, otorgamiento
de licencias, instituyendo entes públicos de
control y supervisión, implementando plataformas
tecnológicas, entre otros.).

 Capacitar adecuadamente, en el conocimiento de la
temática, a aquellos sujetos que formarán parte de
los entes de supervisión y control, así como procurar
su constante actualización en la materia.

[194]
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análisis de la política económica venezolana. Caracas.
Editorial Panapo.

[198]
NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN
DE LOS ARTÍCULOS EN LA REVISTA
DEL MINISTERIO PÚBLICO

[199]
[200]
1. DEL ENSAYO

1.1. Temas: Los ensayos que se publicarán en la Revista


del Ministerio Público, deberán ser inéditos y referirse
a temas de actualidad, científicos-técnicos-jurídicos,
que constituyan un aporte y enriquecimiento a la
temática jurídica dentro de un espíritu democrático
y garante de la justicia social.

1.2. Estructura del ensayo: debe estar estructurado


básicamente en cuatro partes: un resumen, una
introducción, el cuerpo del ensayo, las conclusiones
y la bibliografía.

1.3. Extensión: el ensayo debe tener una extensión de


20 a 40 páginas (incluyendo la bibliografía)

1.4. Consignación: Los trabajos serán recibidos en


la Escuela Nacional de Fiscales del Ministerio
Público, ubicada en la calle Los Naranjos, entre las
Avenidas Las Acacias y Los Samanes, Urbanización
La Florida. Los autores consignarán dos copias del
trabajo en versión impresa y la versión digital en un
disco compacto.

[201]
2. DE LA PRESENTACIÓN ESCRITA DEL ENSAYO

2.1. Identificación
La primera página deberá contener los siguientes datos:

• Título o nombre del ensayo


• Nombres y apellidos del autor (a)
• Lugar de procedencia
• Institución a la que pertenece, de ser el caso
• Breve reseña curricular (máximo 10 líneas)
• Dirección de correo electrónico y números de
teléfono de contacto
• En la versión digital esta hoja será un archivo
aparte, identificado con el nombre DATOS DEL
AUTOR

A partir de la segunda página en adelante deberá contener:

a) Resumen (no mayor de 300 palabras)


b) Introducción
c) Cuerpo del trabajo: Debe estar identificado con los
títulos y subtítulos de los contenidos que considere
pertinente el autor(a) del ensayo. En la versión digital
el nombre del archivo debe ser el título del trabajo o
una parte de él que permita diferenciarlo fácilmente.
Debe estar engrapado o encuadernado, identificado
sólo con el título. En la versión digital el nombre del
archivo debe ser el título del trabajo o una parte de él
que permita diferenciarlo fácilmente.
d) Conclusiones
e) Bibliografía

2.2. Lenguaje y estilo

• Formal, redacción en tercera persona (prefiriendo:


‘los autores consideran’o ‘se considera’).
• Mantener la claridad, sencillez y concisión en la
exposición escrita
• Procurar la exactitud en el uso del idioma y en el
lenguaje especializado

[202]
• Evitar las referencias a trabajos no publicados
o a comunicaciones personales, a no ser que sea
indispensable
• Utilizar citas y referencias solo para apoyar ideas
o hallazgos
• Evitar usar abreviaturas. Sólo se usan en las
listas de referencia, notas al pie de página, acla-
ratorias entre  paréntesis, cuadros y gráficos.
(Vol., ed., pp.).
• Uso de las siglas: primero se debe enunciar el
nombre completo, seguido de las siglas entre
paréntesis, en mayúscula y sin puntuación (UNA,
ONU, UPEL, PNL). Las abreviaturas diferentes a
las de uso común (como etc., i.e., cfr., ibíd.) deben
ser explicadas, bien sea al inicio del texto o en pie
de página. En cuanto a la mención de alguna Ley,
se debe agregar el año de publicación.
• La construcción de párrafos, puntuación, uso de
letras mayúsculas y minúsculas deben ajustarse
a las normas gramaticales.
2.3. Márgenes
• Para los lados superior, inferior y derecho: 3
centímetros y para el lado izquierdo: 4 cm.
• La sangría al inicio de cada párrafo será de cinco (5)
espacios en el margen izquierdo.
• La lista de referencias se transcribirá con sangría
francesa de tres (3) espacios hacia la derecha.

2.4. Paginación

• Todas las páginas se enumerarán en la parte


inferior y centradas
• Las páginas en orden consecutivo, comenzando por
la portada que se cuenta pero no se enumera. A
partir de la introducción, llevan números
2.5. Trascripción e impresión
• Tamaño carta
• Tipología de la letra: Arial o Times NewRoman
N° 12.

[203]
• Papel bond base 20 (en caso de imprimir)
• El resumen, introducción, inicio de capítulos o
partes deben comenzar en página nueva.
• Usar espacio sencillo para citas textuales de más
de 40 palabras, resumen, lista de referencias y nota
de pie de página.
2.6. Interlineado
• El texto se escribirá a espacio y medio, así como
entre cada autor en la lista de referencias.
• No se dejará espacio adicional entre los párrafos del
texto.
• El espaciado triple se utilizará después de los títulos
de capítulos, antes y después de los subtítulos, de
los cuadros y gráficos.
• Los títulos y subtítulos de más de dos (2) líneas se
escribirán a espacio sencillo.

1.7. Imágenes y gráficos:


Si el trabajo incluye imágenes, gráficas y/o tablas, además
de estar insertadas dentro del trabajo en el lugar que les
corresponde, deben entregarse en archivos aparte con
extensión .jpg y en alta resolución. De existir dudas, consultar
con el Comité Editorial para la asesoría al respecto. El autor
podrá ser contactado para solventar cualquier eventualidad
que se presente.

1.8. Solicitud de publicación:


Se debe anexar una carta dirigida al Comité Editorial de la
Escuela Nacional de Fiscales, firmada por el o los autores,
en la que se exprese la solicitud de publicación del artículo,
la aceptación de las normas editoriales y la cesión de los
derechos de publicación.

1.9 Citas y referencias bibliográficas


Se presentarán de acuerdo al sistema denominado AUTOR-
FECHA.

[204]
Algunos ejemplos:

1. Referencias a otras obras


a) Referencias no textuales: se trata de hacer mención de
ideas de un autor sin recurrir a la cita textual, parafraseando o
resumiendo el texto original o la visión general del autor hacia
determinado aspecto. En este caso se debe colocar el apellido
seguido del año de la publicación entre paréntesis.

Ejemplo:
También, si revisamos los manuales sobre metodo-
logía cualitativa en nuestra lengua, podremos cons-
tatar que el término estrategia no es el único que
se utiliza para hacer referencia, por ejemplo, a la
entrevista, el grupo de discusión o las historias de
vida, sino que también se habla de técnicas (Valles,
1997), prácticas de investigación (Delgado y Gutié-
rrez, 1995), e incluso de métodos de investigación,
en algunos casos.
b) Citas de menos de 40 palabras: se dejan incorporadas
dentro del texto y entre comillas, seguidas del apellido del
autor, el año de la publicación y el número de página donde
se encuentra el texto citado, entre paréntesis y separado por
comas.

Ejemplo:
Asimismo, esta autora señala que las historias pro-
fesionales constituyen narraciones en torno a acon-
tecimientos profesionales que más tarde se utilizan
para formular preguntas o establecer inferencias
sobre el grupo al que se hace referencia. Son úti-
les también para valorar la repercusión de las ex-
periencias vitales y de formación en las prácticas
profesionales. “También posibilita poner de relieve
las diferencias de estructuras que utilizan los pro-
fesores con distinto grado de experiencia en torno
a determinadas cuestiones educativas, o resolución
de problemas en el aula” (Colás, 1997c, 283).

[205]
c) Citas de más de 40 palabras: se separan del texto en un
párrafo aparte, sin comillas y con el espacio de un tabulador a
la izquierda y a la derecha. La tipografía debe ser más pequeña
y el interlineado simple.

Ejemplo:

Como afirman Velasco y Díaz de Rada (1997) en


relación a la investigación etnográfica:

El conocimiento puntual de las técnicas que utili-


zan los etnógrafos para conseguir sus datos y para
procesarlos no es suficiente, si lo que se pretende
es comprender la lógica de la investigación etno-
gráfica, es decir, los propósitos y las propiedades
epistemológicas que convierten el tratamiento de la
información en una etnografía (p. 213).

Al igual que el caso anterior, de no colocarse el nombre


del autor y año de publicación antes de la cita, se debe hacer
al final entre paréntesis: (Velasco y Díaz de Rada, 1997, 213)

En el caso de más de un autor, se colocan los apellidos


por orden alfabético, hasta tres autores. A partir de cuatro
autores, se coloca el apellido del primero seguido de et al y el
año de publicación:

Ejemplo:

Blanco et al (2002) señalan la importancia…

3. BIBLIOGRAFÍA

Al final del trabajo se incorporará la lista de obras o fuentes


consultadas, ordenadas alfabéticamente por autor, según los
siguientes formatos:

a) Publicaciones no periódicas (libros):


Apellido, N (Inicial). (Año). Título del libro
(cursivas). (Edición). Ciudad de la publicación,
Editorial.

[206]
b) Publicaciones periódicas (revistas, perió-
dicos)
Apellido, N (inicial). (Año). Título del artículo:
Subtítulo (si tiene). Nombre de la publicación o
revista (cursivas). Volumen de la publicación. Nú-
mero de las páginas que comprende el artículo ci-
tado.
c) Publicaciones electrónicas (revistas digi-
tales)
Apellido, N (inicial). (Año). Título del artículo:
Subtítulo (si tiene). Nombre de la publicación o
revista (cursivas). Volumen de la publicación. Nú-
mero de las páginas que comprende el artículo ci-
tado. En: dirección electrónica completa [Consul-
tada el día/mes/año]
d) Artículos tomados de enciclopedias o
compilaciones
Apellido, N (inicial). (Año). Título del artículo. En:
Título del libro (cursivas). Vol. X, número de las
páginas que comprende el artículo. Ciudad de la
publicación, Editorial.
e) Leyes, decretos y resoluciones oficiales
Nombre completo de la ley (Año). Título y número
de la publicación en que aparece oficialmente.
3.1 Notas al pie de página: Se utilizarán únicamente para
incorporar información adicional a la exposición (no para colo-
car los datos de las obras citadas en el texto).

4. EVALUACIÓN Y PUBLICACIÓN DE LOS TRABAJOS


4.1. Arbitraje: Todos los artículos serán arbitrados bajo
la modalidad Sistema Doble Ciego, por especialistas
en las respectivas áreas de conocimiento.

4.2. Condición de recepción: Los trabajos recibidos


deben presentarse únicamente de acuerdo a las pre-
sentes normas. De lo contrario, serán devueltos a sus
autores o autoras para su correspondiente reestructu-
ración.

[207]
4.3. Veredictos: Los veredictos posibles luego del arbi-
traje son: Publicación, Publicación sujeta a modifica-
ciones, No publicación. La decisión se comunicará por
escrito oportunamente, así como las modificaciones
necesarias para la publicación, de ser el caso. La Es-
cuela Nacional de Fiscales no está en la obligación de
exponer las razones del veredicto.
4.4. Modificaciones: En los casos en que se requieran
modificaciones para la publicación, el autor deberá
realizar únicamente los cambios señalados en el ar-
bitraje.
4.5. Causal de rechazo: Si se llegara a detectar algún
tipo de plagio, será motivo suficiente para su devolu-
ción sin posibilidades de publicación.
4.6. Oportunidad de publicación: La Escuela Nacional
de Fiscales evaluará la oportunidad de publicar los
artículos aceptados en el número correspondiente, de
acuerdo a la visión temática y a la política editorial de
la edición respectiva.
4.7. Permanente recepción: La recepción de los traba-
jos aspirantes a publicarse es permanente y serán
custodiados en un banco de artículos al efecto.
4.8. Ejemplares a los autores y autoras: Recibirán cin-
co ejemplares de la Revista del Ministerio Público en
el cual haya sido publicado su artículo.
4.9. Responsabilidad de opinión: El Ministerio Público
no se hace responsable sobre las opiniones emitidas
por los autores, lo cual estará explícitamente indicado
en la publicación.

5. INFORMACIÓN DE CONTACTO
Información de contacto con la Escuela Nacional de Fiscales
del Ministerio Público:

Teléfonos: 58 212 - 7315339 / 7316513 / 7315213


Correo electrónico: escueladefiscalesmp@gmail.com

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