¿Cuán grande es nuestro conocimiento sobre el mundo? ¿Estamos
conscientes de los límites que nuestro conocimiento puede alcanzar?
Para los seres humanos, la búsqueda del conocimiento siempre ha
sido el reto más grande que han enfrentado, la indagación de la verdad, la respuesta a los problemas, son cosas que se ve a diario en una persona común del día a día. Esto ha venido siendo desde antes la premisa del hombre con respecto a su entorno y todo lo que hay en ello. Una persona común piensa en todo lo que lo rodea, desde como amaneció el día, hasta las cuantas horas trabaja a la semana o incluso los gastos del mes anterior. El pensamiento es la base para que cualquier persona se cuestione sobre el mismo. De igual manera la razón y la duda impulsan ese pensamiento de querer resolver algún problema en particular, algo como calcular las cuentas de ahorro o desarrollar un problema de matemáticas en particular. De la manera en la que vivimos, se puede afirmar que la epistemología de sistemas forma parte de nuestro día a día, ya que el pensamiento en el ser humano es constante y no se detiene hasta satisfacer o encontrar el resultado de alguna cosa en particular. Tomemos en cuenta el caso de querer desarrollar un problema de matemáticas. Primero se tiene en cuenta el tipo de problema del cual se desea resolver. Una vez revisado ello, se procede a analizar si existe una forma eficaz de resolverlo, con fórmulas en caso de que sea una ecuación cuadrática o teoremas en caso las formulas no sean la mejor manera de resolverlo. Sin embargo, también están los artificios que ayudan a que el problema no se haga tan complicado. Como lo ven, algo tan simple como resolver un problema, conlleva mucho trabajo de pensamiento por detrás, sin embargo, esto es más simple con la ayuda de las teorías ya existentes y comprobadas, pero, ¿Qué pasaría si esas teorías no estuvieran comprobadas? ¿Estaría mal nuestra resolución o nos inventamos acaso un nuevo método para resolverlo? Esto sin duda tendría que tener sustento, por lo tanto, tendríamos que volver a comprobarlo mediante retroalimentación para verificar que efectivamente nuestro resultado es el que debería salir y probar que la resolución es correcta, y por lo tanto, tendría que ser aceptada por nuestra comunidad.
La experiencia también forma parte de la epistemología, es decir,
comprobar algo de diferentes maneras, ayuda a que la siguiente vez que se pruebe otro método, esta tenga cierta seguridad de resultar en éxito, aumentando las probabilidades de esta. El empirismo es una ruta que las personas tienden a usar a menudo, el conocimiento se va formando con cada cosa que la persona realice en su entorno. La recopilación de datos también forma parte de este ciclo en el que el conocimiento no solo se vuelve más amplio, debido a la cantidad de datos que se recolecta, si no también más preciso a la hora de hallar una respuesta, porque tienen más alternativas que elegir. Entonces, ¿Cómo abarca todo lo mencionado anteriormente con los sistemas? Para el hombre, los datos que recolectaba a lo largo de su vida sin darse cuenta de ello, como pueden ser los números, pinturas, formas de hablar, etc. Solo eran objetos sin ningún fin. Sin embargo, no tenían idea de que todos esos datos servían para su comunicación y aprendizaje sin darse cuenta. Los años pasaron y la humanidad fue dándose cuenta que aquellos datos debían usarse para la mejora de ellos mismos y su entorno. Gracias a los ingenieros y especialistas en varias capacidades, empezaron a utilizar esos datos como fuentes de información para bases de datos o cálculos estadísticos, incluso para diferentes análisis o proyectos. Pasaron otros años y con ello la tecnología también avanzó, con ello las necesidades de guardar información y realizar operaciones de maneras más rápidas aumentó. La computación fue un importante paso para este cambio, pues en ella se podía almacenar una gran cantidad de información y también ayudaba a resolver problemas a una velocidad más rápida. La forma se resumía en Dato-Procesamiento-Información, la cual era más accesible y tenía una capacidad más amplia para resolver los problemas. De la mano con la computación, también vinieron los pensamientos sobre la creación de máquinas autómatas o como se los llama comúnmente, I.A (Inteligencia artificial), las cuales eran vistas como un importante paso para la información que en un futuro podría darse. En el campo de las I.A existen cosas como el desarrollo de la correlación programa-máquina y la inteligencia humana que han permitido que este campo crezca de una manera rápida en el desarrollado mundo de la computación. Como puede ser la creación de máquinas capaces de jugar al ajedrez por sí mismas, todo ello generado con I.A capaz de tomar su propia decisión sobre lo que está ocurriendo en ese mismo momento. Sin embargo, es casi seguro afirmar que una máquina no podría tener la inteligencia del ser humano, puesto que este es capaz de reaccionar a ciertas acciones que un computador no podría o en caso de ser así, tendría que ser imitaciones de la misma persona. ¿Cómo podría una maquina ser capaz de pensar por sí mismo? Esto sin duda es una cuestión que se planteado desde la creación de las I.A. Programar un sistema que responda a las acciones que necesites, para ello debes pensar en la I.A, no como una máquina, sino como mecanismo que pueda pensar en sí mismo y darte la respuesta más acertada a lo que solicitaste. Para ello, debe pensar en cómo tú piensas, es decir, si tú tienes que resolver un problema en el mundo A, pero tienes la solución en el mundo B, como podrías hacer para llegar del B hasta el A sin hacer mucho esfuerzo y con la mayor certidumbre posible, ese es el pensamiento que debe tener la I.A para que sea equiparada con la inteligencia natural que tenemos las personas.
La filosofía puede entrar en este campo también, pues, la capacidad
de que una maquina puede pensar por sí mismo, no solo sería un gran paso para la computación, sino, para el desarrollo de esta ámbito también, porque en teoría, mediante la I.A se está construyendo otra mente artificial que no solo es una copia de nuestro pensamiento, sino, una mente propia que pueda pensar por sí mismo y pueda tener representaciones cognitivas como lo puede tener cualquier ser humano. Esto claramente puede ser verdad en unos años, puesto que la computación tiene un amplio campo en investigar cómo funcionan los sistemas, como pueden ser computadoras, bases de datos e incluso la mente humana. Ante ello, la computación todavía parece tener un largo camino por recorrer, pero este tiempo puede acortarse gracias al desarrollo del mundo de hoy en día, puesto que nos es posible ver más tecnología que antes. Sin duda la epistemología de sistemas abarca gran cantidad conceptos que tienen gran desarrollo para la humanidad, tanto así como la creación de la computación y la inmersión de ella en el mundo de la I.A para desarrollar más conocimiento e información sobre todo lo que podemos lograr. La vía del conocimiento humano sobre si mismo y sobre lo que lo rodea aún es amplia, por ello el conocimiento de sistemas se expande cada día aún más rápido, por lo que es seguro afirmar que nuestro conocimiento es ilimitado sobre lo que podemos aprender en nuestro entorno.