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Entramos a una nueva lección la lección, cuya temática será AGENTES EXTINTORES Y
EXTINTORES PORTÁTILES.
https://www.youtube.com/watch?v=r2FC8BPDzXk&t=10s&ab_channel=face2fire
El sistema de presurización.
Su operación
Ayudas mutuas
Características de humos gases y vapores
Calor de combustión
Entrenamiento del personal
Equipos y sistemas
Facilidades internas y externas
Materiales inflamables y combustibles
Ambiente del incendio
Potencial calórico
Velocidad de llama
Un fuego incipiente advertido a tiempo puede combatirse con medios sencillos, pero si no
se controla se convierte en un gran incendio. En fuegos forestales, por ejemplo, que son de
características especiales, el empleo de ramajes rompe la resistencia de las llamas por
simple sofocación.
El balde con agua es una práctica fácil pero no sencilla si se quiere lograr cierta eficacia.
Otras formas de extinción son los medios secos como tierra, arena, polvos, químicos secos,
grafito, talcos, cenizas de carbón, etc., los cuales actúan como agentes activos sofocantes.
AGENTES Y ELEMENTOS EXTINTORES
Se llaman así los productos que, por sus cualidades especiales, su contenido, su producción,
sus características fisicoquímicas entre otros, se utilizan para el control y la extinción de los
fuegos y los incendios.
1. El Agua.
Es el extintor universal, abundante, económico y generalmente de fácil consecuencia. De
gran efectividad en la mayoría de los incendios. No es recomendable su uso cuando de
fuegos de la clase C se refiere y debe usarse fiera restringida en los de fuego D y E.
Elemento más común para la protección contra incendios es el que se basa en el uso de
agua, por lo tanto, resulta esencial que se disponga de un suministro adecuado de este
líquido y bien mantenido. Normas de todos los países y entidades indican los
requerimientos de los sistemas de suministros de agua. “In situ” Muchas de estas normas
serán presentadas en un capitulo posterior.
El sistema de suministro de agua de una planta, instalación de cualquier tipo y
características o del suministro público de agua cercano, será la fuente que utilice la brigada
para el control del fuego de la planta o el departamento de bomberos.
El agua de un sistema de protección contra incendios, debe proporcionarse con el flujo y
presión necesarios para que se activen los sistemas de aspersores automáticos si estos
existen y para poder utilizar las mangueras y otros elementos para extinguir el fuego,
además de los requisitos normales de la planta. Los efectos de la capacidad extintora del
agua son:
- Choque: Es el efecto producido cuando la masa liquida del agua sobre el fuego
a presiones adecuadas, corta la base de las llamas.
El agua puede ser manejada en muchas formas y con objetivos diferentes, algunas de esas
formas pueden ser:
- Agua pulverizada: Este efecto se logra por medio de mangueras y difusores y
en gotas muy finas generando mayor área de cubrimiento y dando mejores
resultados extintores. Adicionalmente cada una de estas gotas absorbe
temperatura del ambiente colaborando en el proceso de enfriamiento.
- Vapor: Puede ser utilizado en grandes cantidades como agente extintor y actúa
como sofocante. En medios donde el vapor puede ser fácilmente aprovechado,
posee un efecto similar al del agua pulverizada y adicionalmente rompe la
reacción en cadena al contrarrestar la acción del oxígeno dentro del fuego.
Básicamente son compuestos de sales finamente pulverizados, con unos agentes hidrófugos
que impiden su apelmazamiento por la humedad ambiental principalmente, y otros aditivos
que impiden su comportamiento, es permiten mantenerse en estado de fluidez para salir
fácilmente del elemento y tener una acción positiva sobre las llamas.
Los polvos convencionales son excelentes especialmente para apagar fuegos de las clases
A. B. y K. Esto porque en fuegos clase C actúan sobre los sistemas eléctricos y electrónicos
generando oxidación y en algunos casos siendo conductores de la electricidad y porque en
los fuegos clase E o nucleares su acción no ha sido probada y hasta hoy es seguro que son
totalmente ineficientes e imposibles de utilizar en esos fuegos.
Los polvos químicos secos apagan el fuego porque en presencia del calor del mismo, se
descomponen y rompen la reacción en cadena por su efecto sobre el rango de
inflamabilidad y por la acción sofocante que tienen al eliminar temporalmente el oxígeno
de la atmósfera en que actúan.
El riesgo de los polvos químicos secos en la extinción de incendio de los clasificados como
clase 'C', consiste en que al secarse sobre o en los sistemas y equipos energizados, forman
una masa uniforme que puede ser buena conductora de la electricidad, y, por tanto, se
puede reiniciar el fuego si existen las condiciones, o en el mejor de los casos, producir un
corto generalizado en todos los sistemas afectados o conectados con él.
Además, los polvos químicos secos por sus mismos componentes, son corrosivos; unos más
que otros, y por lo tanto exigen una muy delicada limpieza luego de ser apagado el fuego.
Los polvos químicos secos son perfectamente compatibles con el agua y con las espumas
de tipo mecánico, esto fue probado por este autor en muchas experiencias en la industria del
petróleo y, además, en las prácticas realizadas en las escuelas de contra incendios
especialmente en la de Calutigún.
Debe tenerse especial cuidado con los polvos químicos del tipo Monofosfatico también
llamados multipropósito o ABC, porque reaccionan con los otros polvos químicos secos
dentro o fuera del equipo extintor, formando humedad y compactación y creando riesgos de
explosión dentro del extintor.
Dentro del proceso de la investigación se descubrió que la causa inmediata había sido que
un proveedor recientemente había recargado con ABC o multipropósito unos extintores que
contenían polvo a base de cloruro de potasio o del tipo BC, sin efectuar ninguna labor de
limpieza detallada, y lo que es peor, sin ninguna autorización del propietario de los
extintores.
Los polvos químicos secos son compatibles con el agua, lo cual significa que en la
extinción de un incendio en el que se esté utilizando agua, se puede usar simultáneamente
un extintor de polvo químico seco y su acción es inmediata y positiva, sin ser afectado por
el agua. Como antes lo comenté, en la escuela de Calutigún en el municipio de Facatativá
hacíamos este experimento para facilitar el convencimiento de quienes permanecían
incrédulos con respecto a este hecho.
https://www.youtube.com/watch?v=JvrkK7hAd0I&ab_channel=Acci%C3%B3Preventiva
Este es un gas incoloro e inodoro, que a la salida del extintor se expande aproximadamente
nueve veces en su volumen como gas, produciendo la llamada 'nieve carbónica: a una
temperatura aproximada de - 78° C. Al contacto con el fuego forma una nube inerte
actuando por sofocación. Es un gran agente extintor, no es conductor de electricidad, no es
tóxico, ni corrosivo y no deja residuos.
Es efectivo en fuegos de clase A y clase B, siempre y cuando las llamas sean de poca
magnitud, no haya vientos para producir la disipación del CO, y pueda con-finarse. En
fuegos de clase C el bióxido de carbono es eficiente, no deja residuos y como no es
conductor de la electricidad no crea riesgos de electrocución. Por su efectividad y limpieza,
actualmente se recomienda en forma amplia, pero hay que tener presente que su acción es
eficiente en espacios cerrados.
En instalaciones industriales se distribuye en sistemas de rociadores y tuberías
denominadas secas, lo cual significa que no tienen el CO, por dentro de la tubería, y solo se
llenan cuando se disparan los sistemas manuales o automáticos en una prueba o en caso de
emergencia.
Ante la situación actual de los halones y similares y su efecto sobre la capa de ozono,
nuevamente está adquiriendo la importancia en el control y extinción del fuego, que tuvo
hacia los años sesenta. Existen dos precauciones que se deben tener en cuenta en el uso del
bióxido de carbono. La primera es evitar tomar la boquilla del elemento expulsor con la
mano, porque puede afectar la piel de las manos del usuario y la segunda, salir rápidamente
de los espacios confinados en que se dispare el extintor, porque su efecto sofocante puede
generar asfixia entre quienes se encuentren en el área debido a la eliminación temporal del
oxígeno.
EXTINTORES
El extintor fue creado por William George Manby en el siglo XIX. William era un capitán
inglés que se le ocurrió la idea de un sistema para apagar fuegos cuando en Edimburgo vio
a unos bomberos que eran incapaces de apagar un fuego situado en la parte superior de un
edificio en llamas.
El primer extintor era un sistema de cuatro cilindros, tres de agua y uno de aire comprimido
que permitía lanzar el agua a lar gas distancias. Los extintores que ahora mismo
conocemos, los portátiles, aparecieron a finales del siglo XIX.
EXTINTORES PORTÁTILES
Algunos términos que se deben tener en cuenta cuando se trata de estos equipos son:
Agente extintor o extinguidor: Es el conjunto de productos que hay dentro del extintor y
cuya acción apaga. Unas personas dicen extinguidor, otras personas prefieren decir extintor,
personalmente digo extintor por simple práctica y costumbre, pero los dos términos son
válidos.
Carga: Es el volumen del agente extintor contenido dentro del recipiente. La carga en agua
se expresa en volumen (litros) y los demás productos se expresan en peso (Kilogramos).
Son los extintores en que el agente expulsor permanente y dentro del extintor es gaseoso,
generalmente nitrógeno y proporciona su propia presión. Normalmente se identifica por
tener un manómetro instalado, cuya función es indicar la presión interna.
El primer extintor producido en Colombia de este tipo lo creó la Industria Full de Colombia
y en ese desarrollo este autor dio importantes aportes y participó en todas las pruebas. Este
extintor se encuentra bajo mi tutela y está cargado con el mismo polvo que se le suministró
el día de la entrega: el 6 de agosto de 1985.
Además, si vamos a requerir una determinada cantidad según la carga combustible y otros
parámetros de ingeniería de incendios, por ejemplo, de 600 kilos de polvo químico seco, es
mejor tener 30 extintores de 20 y no 20 extintores de los llamados de 30 libras.
Lo anterior no aplica para instalaciones tales como colegios, y sitios similares en los que un
extintor del tipo 5 o 10 kilos puede ser el más indicado por las características de los
posibles usuarios.
Los Concentrados Espumógenos.
Las principales clases de espumas son químicas y mecánicas (que se determinan por la
forma en que se generan), aunque las espumas químicas se consideran obsoletas en general
y están fuera de uso hace años. Las normas NFPA que las tratan y estudian son para nuestro
medio fundamentalmente:
Estas espumas actúan como recubrimiento para excluir la presencia de aire y en algunos
casos tienen un efecto aislante que resulta muy útil. Para fuego en líquidos inflamables, se
dispone de espuma para la aplicación manual o automática con una selección de las
características apropiadas para una gran variedad de condiciones.
Las espumas especiales de tipo alcohol son necesarias para la aplicación a alcoholes,
líquidos de tipos alcoholes y solventes orgánicos, todos ellos insensibles a las espumas
comunes.
Las espumas de alta expansión son cada día más importantes y están siendo utilizadas con
más frecuencia; se producen con facilidad por medio de un generador de espuma de alta
expansión al soplar aire a través de una pantalla húmeda con un rocío de agua continuo, que
contiene un aditivo para producir burbujas.
Estas espumas son más ligeras y fluidas y pueden aplicarse para llenar todo un cuarto
rápidamente o cualquier otra área cerrada de tamaño considerable, siendo también
utilizadas en los casos de emergencias en embarcaciones y aeroplanos en los aeropuertos
del todo el mundo. Hasta hoy se conocen seis clases de estos productos que se califican así:
La historia presenta la primera espuma conocida hacia los años de 1877 y se dice fue
desarrollada en Inglaterra por un señor de apellido Lauren. El primer gran incendio que se
extinguió con esta espuma se presentó en 1904 y con ella se apagó un tanque de 12 metros
de diámetro. Esta espuma se producía mediante la mezcla de dos componentes que
reaccionaban entre sí.
Hacia 1925 el señor Urqahar desarrolló un procedimiento agregando polvos químicos que
mejoraban la reacción y la hacía más estable, este sistema fue el óptimo hasta 1940 año en
que fue mejorado. En el campo del Centro en Barrancabermeja y propiedad de Ecopetrol,
se encontraba hasta 1980 un sistema de estos y funcionaba bien.
En 1927 se diseñó el primer reductor de aire que mejoró la clase de las mezclas de agua y
concentrado y esto hizo más confiable los sistemas de espuma.
Por ejemplo, se desarrollaron concentrados que actuaban en mezclas con el agua salada,
para poder extinguir incendios en porta aviones y barcos de diferentes tipos y tamaños.
El primer sistema fijo de espuma mecánica fue instalado y probado en el año de 1948. En
1950 se construyó el primer equipo de espuma para buques tanques y el primer camión para
proporcionar espumas mecánicas.
Por los años setenta al mezclar concentrados activos a la espuma tradicional proteínica, se
desarrollaron las espumas Fluoroproteínicas, que aún hoy son usadas con eficiencia en la
industria, especialmente la petroquímica. También por estos años se mejoraron las espumas
para control de incendio cuyo material combustible son los alcoholes, y para otros solventes
polares.
Bibliografía.