UNIVERSIDAD PARA LIDERES

MAESTRIA EN PENSAMIENTO CRISTIANO

MATERIA. TEOLOGIA CONTEMPORANEA

TRABAJO: TESINA

* EL PAPEL DE LA MUJER EN LA HISTORIA Y SU INTRODUCCION A LA TEOLOGIA*.

PROFESOR: Dr. BELZASAR NUNEZ

ALUMNO: ALICIA MACIAS DIAZ.

Diciembre 2010.
El papel de la mujer en la historia y su introducción a la Teología.

Índice:

Introducción

La mujer en la creación

Las mujeres a través del tiempo

La mujer en tiempo de Jesus

La actitud de las mujeres

Las mujeres en la iglesia

El desarrollo de la mujer en el siglo XX en la cultura mexicana

La realidad de la mujer en la iglesia

Teologia de la mujer y teología feminista

Teologia de la liberación

Conclusiones

Bibliografia
Introducción

La historia de la humanidad es imposible de entender sin la presencia de la mujer, sin embargo

la historia esta en deuda con las mujeres y en muchas ocasiones la mujer se ha querido cobrar a
su manera, teniendo como resultado muy pocos logros, algunos minimizados y otros hasta
ocultos. La mujer ha ocupado un lugar inferior en la vida de la humanidad. Se dice que: “detrás
de un gran hombre, hay una gran mujer” y esto es verdad, no cabe la menor duda que detrás de
los grandes teólogos que la historia menciona, tuvo que existir una mujer a su lado ya sea como
madre, esposa, hermana, hija o amiga y que a través de ellas, algunas de sus ideas fueron
consolidadas o puestas en reflexión por mujeres de las cuales no tenemos datos precisos. Pero
no podemos quedarnos simplemente con la duda o conformarnos con los antecedentes, que por
costumbre se han adoptado en la mujer, donde el pensamiento de la sociedad es variable en
tiempo y cultura específica, considerando a la mujer como un cero a la izquierda, sin
pensamiento, solo destinada a ser un objeto sexual e incapaz de atreverse a hablar en su
defensa y mucho menos a tratar de considerar su postura de mujer respecto a los textos
bíblicos, pues pareciera que el hombre ha tomado estos últimos para acabar de despedazarla
cuando ella ha querido tomar alguna iniciativa y reflexionar en lo que Dios dice acerca de las
mujeres.

Esto atraído como consecuencia mucho resentimiento y raíces de amargura en muchas mujeres,
donde la falta de perdón ciega las mentes y lleva a tomar decisiones que la han pretendido estar
por encima del hombre. En algunos escenarios parece haber una guerra de sexos, en el aspecto
secular y eclesiástico, donde el hombre ha ganado la mayor parte de las batallas, y la mujer ha
conquistado muy poco. Sin embargo todavía hay quienes nos preguntamos: ¿Será que Dios
planeo esto para mujer?, ¿Es esta la forma en que Dios concibió la relación entre el hombre y la
mujer? Como en todas las interrogantes, la palabra de Dios tiene una respuesta, la cual se debe
buscar con intensidad y revelación del Espíritu Santo, porque algunas de las controversias se
encuentran en argumentos de la interpretación de la biblia, e incluso de un mismo versículo se
pueden obtener conclusiones diametralmente opuestas, esto no debe llevarnos a cerrar nuestra
mente al estudio, por el contrario se hace necesaria mayor disposición para encontrar la verdad
revelada en las escrituras. Pero este es el punto a considerar, porque en muchos casos, es el
hombre es el que interpreta y el que reflexiona, sin dejar que la mujer tome esa revelación para
sí y pueda hacer una teología real, aplicable, verdadera de lo que Dios dice y quiere para las
mujeres, viéndolo desde el punto de vista como Dios lo ve, sin tener que llegar a extremos de
teologías feministas o de alguna de las variantes que en la actualidad están de moda.

Es verdad que urge una liberación completa de la mujer en todos los aspectos, liberada de este
sistema machista, pero aún se tiene que tener una liberación más profunda de la mujer con la
misma mujer, porque es increíble que en culturas actuales, cuando la mujer quiere destacar en
algún ámbito es la misma mujer la que se muestra como piedra de tropiezo para aquella que ha
decidido salir adelante. La lucha ha sido fuerte en todo momento, a pesar de los cambios que se
han tenido en el tiempo y que no se puede negar que han sido de gran apertura, pero en la
realidad las condiciones no han cambiado mucho, sin embargo esos pequeños logros son un
aliciente para continuar en el camino que como mujeres debemos enfrentar día con día. Este
pequeño trabajo tiene como principal objetivo destacar el papel de la mujer en la teología,
sabiendo que la palabra de Dios no es exclusiva para los hombres, que el trabajo de la mujer en
la iglesia es necesaria y fundamental para ampliar el reino de Dios en la tierra y que la mujer
necesita llenarse del conocimiento de las Sagradas Escrituras, opinar y reflexionar estando en
sujeción con las autoridades para poder desarrollar su potencial y ser de ayuda en todo su
entorno; porque la postura que nos fijemos tendrá sus efectos en nuestra vida familiar y
eclesiástica. En primer lugar estarían las implicaciones de la mujer en el interior de la iglesia, la
mujer revelará su participación en el cuerpo de Cristo y esto también implicará en como la
iglesia la ve, y a la vez impacte en la forma de como el mundo ve a la mujer, por lo que la
responsabilidad es muy grande al estudiar y adoptar una actitud que sea acorde con la palabra
del Señor para comprender el lugar que Dios le otorgó y sin duda repercutirá positivamente en
el trato que la sociedad nos de.

La mujer en la creación.

La mujer aparece en la historia desde la creación. Dios mismo, en el principio dio a la mujer un
lugar de importancia al igual que Adán (Gn.1:26-28). En el versículo 26 del capítulo uno de
Génesis dice: Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen… Hay quienes piensan
que la palabra hombre en este versículo se refiere al ser masculino, sin embargo la palabra Adán
en el hebreo puede usarse como adjetivo colectivo y genérico, y como sustantivo común para
referirse a la humanidad que incluye al hombre y a la mujer. Esto puede notarse de manera más
clara en Gén. 3:22-24 cuando Dios expulsó a Adán y a Eva del huerto, hace referencia a la salida
del hombre del paraíso, y todavía más evidente en Gn. 5:22 que dice: Varón y hembra los creó y
los bendijo, y llamo el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados. El plan de Dios ha
sido perfecto desde el inicio, Él tenía el plan de crear al hombre y a la mujer, aún cuando
todavía no había sacado a Eva de la costilla de Adán (Gn 1.27, y Gn 2:22) así que Eva no fue un
intención de última hora en el propósito de Dios.

Para entender la imagen de Dios, se requiere comprender al hombre y a la mujer en unidad,

ambos tienen la imagen de Dios y se refleja en el ser humano como un ser espiritualmente
eterno por haber recibido el soplo de Dios, lo que hace posible tener una comunión con Dios. Se
tiene libre albedrío y conciencia, es un ser racional con capacidad para pensar en lo abstracto y
formar ideas, tiene dominio sobre la naturaleza y los seres vivientes. Dios decidió otorgar a los
seres humanos cualidades en la personalidad, intelecto, creatividad, poder de comunicación y
autodeterminación porque son características de su imagen y proporcionan una base solida para
la autoestima.

El valor del hombre y la mujer no se basa en las posesiones, logros, atractivos físicos o de
reconocimiento público sino en el hecho de que fuimos creados a imagen de Dios, por lo que el
ser humano debe considerar su valor como creación de Dios, el decir que la mujer es inferior al
hombre, es menospreciar lo que Dios en su sabiduría perfecta creó. Pero esto es difícil de
entender en la mente del hombre que piensa y juzga a la mujer por haber sido sacada de la
costilla del hombre para tenerla bajo su poder y que ella tuviera que someterse, cuando la
palabra de Dios dice que la función de la mujer era ser ayuda idónea. En el hebreo original no
dice que fue sacada de una costilla, sino de un costado de Adán y no significa que tuviera
autoridad sobre ella sino que la autoridad se las dio Dios a los dos para gobernar la tierra. La
expresión de ayuda idónea (Gn. 2:18-20) se ha mal interpretado en la historia de la iglesia, Juan
Calvino consideraba la ayuda idónea como ser un asistente inferior, la mayoría de los rabinos
decían que la mujer era una criatura sexual que pertenecía al hombre con el propósito de criar
hijos. Sin embargo el pasaje presenta a la ayuda idónea como una compañera y asociada,
alguien que cuidaría y gobernaría en el huerto.

Al ser Eva la que escucho la voz de la serpiente y desobedeció la orden de Dios, entro el pecado
y las consecuencias para ella Dios se las menciona en Génesis 3:16; el hombre al enseñorearse
de la mujer tomo atributos para maltratarla, ejercer violencia psicológica, física y en casos
extremos hasta matarla. No dejar que hable, piense, ni trate de sobre salir en cualquier ámbito,
tener que satisfacer sus deseos y ordenes por que sino es así, la mujer estará en graves
problemas. Esto fue como consecuencia del pecado y la maldad que entro en la humanidad, tal
vez hasta pareciera exagerado, pero es verdad, altos son los índices de violencia y muerte en las
mujeres aún en estos tiempos. En México por poner un ejemplo las mujeres muertas en Ciudad
Juárez Chihuahua suman alrededor de 360 registradas en los últimos 14 años, y 600
desaparecidas y lo peor de todo es que no se han podido esclarecer los hechos.

Las consecuencias del pecado repercutieron en la vida espiritual y terrenal de la humanidad, la

separación de Dios los condeno a la muerte eterna, la creación sufrió caos y muerte. Dios no solo
los castigo sino que inmediatamente les proveyó un medio de restauración por medio de su hijo
(Gn. 3:15) por intermedio de la mujer. Es en Cristo donde toda esperanza se encuentra en la
restauración de la mujer. El mismo vino a traer buenas nuevas, a sanar a los quebrantados de
corazón, a pregonar libertad a los cautivos (Mt. 4:18) y la mujer encaja muy bien en estos rubros.

Las mujeres a través del tiempo.

En los tiempos del antiguo testamento (A.T.) Dios llamo a mujeres y las usó con un propósito
específico, tal es el caso de María al lado de Moisés y Aarón para un rol dirigente, María fue una
gran profetisa que ayudó a sus hermanos en la formación de la nación, era inteligente y sabia,
vemos en Miqueas 6:4 como Dios mismo la elevó al nivel de sus hermanos. También se
encuentra Débora con Barac quien era profetiza y juez, fue una mujer que honro su nombre, era
laboriosa, sagaz y muy útil en la nación, mujer de guerra, valiente con conocimientos, sabiduría
y piedad. Hulda, una profetiza que supo comunicar la palabra de Dios, Esther fue reina y
aprovecho la oportunidad de salvar a su pueblo de la muerte con firmeza y coraje. Es difícil
comprender que a pesar del entorno adverso se levantaran mujeres en una sociedad machista.
Dios utilizó mujeres demostrando su interés de restaurar a la mujer en su condición anterior,
contradiciendo la cultura de la época. Mujeres como Tamar (Gn 38:18), Rahab (Josué 2:1), Rut
(Rut 4:13) y Betsabé (2 S 12:24-25) que a pesar de su historia, destacan y son dignas de
mención en la historia, sobre todo en el árbol genealógico de Jesús.

Según la cultura en el pueblo judío la misión de una mujer era procrear hijos, y su valor dependía
de la cantidad que lograra tener, mayormente si eran varones, la mujer estéril no solo era
despreciada, sino maldita y eran incapaces de recibir instrucción religiosa. Investigaciones
realizadas en los tiempos del A.T antes del exilio, muestran que algunas mujeres gozaban de
ciertos privilegios en el culto, pues cantaban (1Cron 25:5-6, Neh 7:67), y algunas velaban a la
puerta del tabernáculo (Ex 38:89). Después del exilio babilónico y durante los cuatrocientos años
de silencio de parte de Dios, los derechos de la mujer se vieron más restringidos.

La mujer en los tiempos de Jesús.

En alta sociedad se tenían reglas: la mujer judía no participaba en la vida pública, para salir de
su casa debía de cubrirse con dos velos, de otra forma su marido podría repudiarla. En la calle no
se le saludaba ni hablaba, las casadas tenían un poquito mas de libertad que las solteras, pues
éstas no pasaban del umbral de sus casa. En la calle debían de evitar cualquier plática con los
hombres que no fueran de la familia. En el ambiente rural donde ocurrieron los relatos de los
evangelios, estas reglas se tenían menos en cuenta. Los derechos y deberes religiosos eran muy
limitados: no aprendían la ley, entraban por una puerta aparte y separadas de los hombres. En el
templo solo podían entrar en el atrio de los paganos y de las mujeres estando ritualmente
puras.

Muchos fueron los devenires de las mujeres, sin embargo es curioso que en los evangelios se
encuentren relatos de mujeres e incluso en las parábolas, ciertamente Jesús no dio enseñanzas
explicitas de la mujer, pero fueron muchas mujeres las que se desarrollaron en la cercanía de su
ministerio, no se les da el nombre de discípulas, aunque la historia muestra que fueron mas
valientes que los mismos discípulos, ya que estuvieron presentes en monte calvario; tampoco se
menciona que hallan hecho una gran obra de predicación, pero fueron las primeras en llevar el
mensaje glorioso de Cristo resucitado. Para Jesús el hecho de ser criticado por la presencia de
mujeres en su equipo no era de importancia ni la vida anterior que ellas hubieron tenido, lo que
a la mujer le importaba era su restauración y queda claro porque el grupo que seguía a Jesús era
mixto y en ningún momento se les acusa por una distracción de índole sexual, al contrario, la
actitud de servicio y el agradar a Jesús era lo mas importante en la vida de la mujer.

Se puede argumentar que en los casos donde Jesús toma aparte a sus discípulos aparte no las
considera, pero las enseñanzas que les imparte fueron escuchadas por las mujeres y en ningún
caso se menciona que les pidiera que se alejaran para que solo los hombres las escucharan, otro
punto importante que la escritura menciona en Lc. 10:39 al decir que María estaba sentada a los
pies del maestro y al compararlo con Hch 22: 3 donde Pablo menciona que fue instruido a los
pies de Gamaliel, la postura del maestro y el discípulo es notoria, así que se puede ver que Jesús
también las coloca a nivel de discípulas.

La actitud de las mujeres

La actitud de servicio en las mujeres fue algo importante en el ministerio de Jesús, y lo sigue
siendo hasta el día de hoy, en el evangelio de Lucas destaca que les servían con sus bienes, es
decir material y financieramente, quizá no era el único servicio que prestaban al Señor, pero en
muchos casos ese servicio era considerado del mismo valor que el prestado por los hombres.

Cuando una mujer recibe el perdón y el amor de Jesús, encuentra la parte que necesita para
llenar su corazón, algo sobrenatural cambia su vida y esta dispuesta a seguir a su benefactor y
darle lo mejor de sí, sirviéndole a pesar de las reglas culturales de la época. Las mujeres que
creyeron en Jesús, le siguieron hasta el fin, sufrieron su muerte más que todos y creo que por
ello Jesús les dio el privilegio de gozar su resurrección antes que a ninguno otro; y por ello su fe
se fortaleció y fue en aumento, pues su fe contrasta con la incredulidad de los apóstoles y el
asombro de Pedro. (Lc. 24:11,12). En la actualidad existen mujeres con las mismas convicciones
que las mujeres del primer siglo.

Las mujeres en la iglesia.

La participación de la mujer en la iglesia se dio gradualmente, el comienzo de la iglesia, se

iniciaba en las casas de los creyentes capacitados por Dios y que tenían dones de liderazgo,
poco a poco el concepto se fue perdiendo y equivocadamente fueron propiciando el concepto de
celibato de hombres y mujeres, basando su postura en Mt.19:12, y esto exaltó la virginidad como
un estado perfecto para el cristianismo; estas ideas perjudicaron a la mujer en la iglesia, pues
tenía que renunciar a su sexualidad para tener una practica en los monasterios en el SIII. A la
mujer se le negó el ministerio profético debido a problemas en la práctica similares a los que
hubo en la Iglesia de Corinto.
En los concilios de la iglesia en el SIV y V se suspendió la ordenación de las diaconisas, aunque
los motivos no fueron muy claros. Dentro de los siglos VI y XVIII, el periodo de obscuridad y
transición existieron mujeres dispuestas a servir a Dios y con su participación se fueron
creando las reformas que mantuvieron vivo el cristianismo, a las lideres de los monasterios se
les llamaba abadesas porque se le consideraba su autoridad y en los SVII hasta el IX llegaron a
obtener los mismos privilegios que los obispos, pero después se les negaron derechos (SXII y
XVI). Después de la reforma siguieron las mujeres buscando la libertad religiosa, tal es el caso de
Anne Hutchinson que fue predicadora en América del Norte y pionera en los principios de
libertad civil y religiosa que quedarían escritos el la constitución de los Estados Unidos, los
cuáqueros se opusieron por un tiempo a la participación de la mujer, pero después modificaron
su creencia al encontrar que ante Dios no había diferencia de sexos. Mas tarde con el
movimiento wesleyano la mujer obtuvo mas libertad para predicar y enseñar. En el SXIX la mujer
se encontró sirviendo al lado de su esposo, no importaba la enfermedad, persecución o muerte,
algunas lucharon fuertemente contra la discriminación de sexo y otras aprovecharon la
oportunidad de apoyar algún esfuerzo, fundar y dirigir una sociedad misionera, predicar o
brindar ideas para las estrategias misioneras.

El desarrollo de la mujer en el siglo XX en la cultura mexicana.

La presencia de la mujer en la sociedad contemporánea mexicana, ha ido a la par de los

acontecimientos mundiales en relación al tema. Para entender un poco el entorno de
discriminación, es necesario tener conocimiento del trasfondo histórico de México, el cual
permite ver algunos elementos que dieron origen a la cultura de segregación feminista.

La mujer indígena, sobretodo la de la nobleza, gozaba de algunos pocos privilegios, pero en

otros, era objeto de explotación sexual. A la llegada de los españoles y el surgimiento del
mestizaje, el hijo mestizo buscaba inútilmente la aceptación del padre, la cual nunca encontró,
entonces lo deseable quedo inalcanzable, asociado a lo masculino. De acuerdo a esta carencia
se puede resumir que la sociedad simbolizaba a la mujer indígena reprimida, sumisa, y vencida.

El camino hacia la revalorización de la mujer se puede decir que comienza con la independencia
de México, mujeres pudientes apoyaron el movimiento con sus bienes e incluso con ideas para
conspirar contra el gobierno español, cien años mas tarde (1910) con la revolución mexicana, la
participación de las mujeres fue fundamental, algunas servían a la causa prestando sus
servicios como ayudantes y algunas siendo soldaderas, luchando hombro a hombro con los
hombres.

En 1914 fue promulgada la ley de divorcio con la cual se daba crédito a la mujer para afrontar
los retos de la sociedad mexicana, y esta fue la primera ley para tomar apertura, en 1917 se
promulga la ley de las relaciones familiares, donde el hombre y la mujer tienen derecho a
considerarse iguales en el seno del hogar, en 1925 se reconoce la igualdad de los derechos
políticos entre los hombres y las mujeres y es hasta 1947 cuando se le concede a la mujer
mexica el derecho al voto. En la cuestión intelectual se le permitió a la mujer recibir instrucción
en las universidades. La Constitución Mexicana y la Ley Federal de Trabajo establecen que no se
puede hacer distinción de personas por motivo de raza, sexo, edad, credo religioso doctrina
política o condición social. A pesar de estos avances aún se considera la violencia, el maltrato y
la falta de oportunidades en nuestra sociedad.

La realidad de la mujer en la iglesia.

La realidad de la mujer en la iglesia ha sido de una total marginación a través de la historia, las
estructuras, han dejado una injusticia donde la mujer ha tenido que permanecer callada, en total
sumisión, teniendo un lugar minimizado dentro de los mas pobres, lo que le ha dado como
resultado tener una resistencia increíble y abrirse paso dentro de una sociedad de desigualdad
por medio de uno de los recursos que nadie le puede quitar; la fe, no es fácil esta apertura,
porque históricamente lo masculino se ha dominado como “normal”. De acuerdo al texto bíblico,
vemos que Jesús dentro de su misión, vino a rescatar lo que se había perdido y la condición de la
mujer en ese tiempo no tenía ninguna esperanza, así que Jesús fue esa llave para demostrar que
la mujer podía tener una misión grande dentro del ministerio.

Parece una contradicción que en la iglesia exista una desigualdad marcada en las mujeres, y sin
embargo son ellas la mayoría en las iglesias, las mujeres trabajan activamente, pero siempre
quedan en una sumisión y exclusión que ha provocado en algunas mujeres una decepción por
ser excluidas de las decisiones que los hombres toman. Es necesario enfatizar en las relaciones
interpersonales de reciprocidad, e igualdad y solidaridad, pareciera esto un mundo ideal, pero
para Dios no hay imposibles, como mujeres se tiene que orar y actuar para que cambie la
perspectiva, por que aunque el mundo ha ido para atrás en muchos aspectos ideológicos, hay
que reconocer que en la conciencia de género se ha avanzado bastante. Y eso cambia cualquier
perspectiva pesimista. Todos los días hay avances en la conciencia de las mujeres y eso significa
que va a haber cambios. En la actualidad hay mucha violencia contra las mujeres precisamente
por tener la posibilidad de hablar y de pensar, todo ello encaja en un esquema teológico, se tiene
que pensar en la posibilidad de alcanzar la liberación plena en todos los contextos.

La pasión, muerte y resurrección de Jesús es un bloque narrativo en el evangelio de Juan que

comienza von una mujer y termina con otra. Comienza con María de Betania (Jn12.1), estando
Jesús en su casa, toma un frasco de perfume y lo derrama sobre la cabeza de Jesús, esto
representaba ungir al maestro, hecho que era dado a los sacerdotes y profetas, pero Jesús pone
ese privilegio en manos de una mujer. Se puede pensar que María simboliza a todas las mujeres
que se atreven a tocar a Jesús y derramar lo mejor de su ser en Él, es la historia de un romperse
por los demás, derramarse sobre los otros y deshacerse en un olor que es el olor de Dios.
Después de la muerte de Jesús en la madrugada del domingo otra mujer, María Magdalena
(Jn.20.1) se acerca para ungir el cuerpo de Cristo y no lo encuentra, pero es la oportunidad para
llevar el mensaje glorioso de la resurrección. Como mujeres que amamos a Dios, que creemos en
las promesas de Cristo tenemos la bendición de ser portadoras de su gloria en donde quiera que
nos encontremos. Dada la actual situación de la mujer en la Iglesia es difícil pensar en un cambio
a corto e incluso a largo plazo, sin embargo la mujer no puede dejar de soñar en una posición de
igualdad, porque al hacerlo esta dando el primer paso para cambiar la historia y la realidad de la
mujer.

El concepto de liberación de la mujer radica en la iglesia, cuando se tenga un cambio genuino en

ella, la mujer podrá alcanzar el nivel que merece. Podríamos pensar en las características
optimas de la iglesia: como una comunidad inclusiva y paritaria, ministerial, donde hombres y
mujeres participen con los dones que poseen. Una Iglesia servicial, con decisión, amor y la
capacidad de servir a la comunidad y de un modo prioritario a los más necesitados. Una iglesia
sensibilizada a la violencia, que se tome en serio y sepa respetar no sólo la teología que elaboran
los teólogos sino también la que elaboran las teólogas.

Teologia de la mujer y teología feminista.

 El feminismo es un fenómeno socio-cultural que ha provocado dos corrientes teológicas: la
teología de la mujer y la teología feminista.

Teologia de la mujer. Ante la lucha a favor del derecho de las mujeres por la igualdad, la iglesia
católica ha tomado la tarea de elaborar una teología sistemática de “la Mujer” y se apoya sobre
una exégesis tradicional. Juan Pablo II tienen cuidado en añadir “en dignidad” y en insistir sobre
“la diferencia de su vocación propia, de esposa y de madre”. Esta precisión es un tanto
restrictiva e impone a la mujer una identidad deducida de sus papeles tradicionales, sin tomar
en cuenta las aportaciones de las ciencias humanas y sin considerar la situación concreta “de las
mujeres” en el mundo.

Teologia feminista. Es una corriente teológica a semejanza de la teología de la liberación, se

funda en la experiencia de la opresión, discriminación y de la marginación femenina, con el
objetivo de denunciar, criticar y combatir el patriarcado en la sociedad, en la Iglesia y en las
relaciones interpersonales, su objetivo es reivindicar a las mujeres en el cristianismo. Trata de
encontrar en la biblia una interpretación en la praxis de liberación.

Las teólogas feministas están en contra la opresión, dominio y explotación de las mujeres,
en contra de que su cuerpo sea un instrumento para la procreación, la explotación laboral o
el comercio sexual. Para ellas las metáforas que se le atribuyen a Dios, lo imponen como un
Dios masculino y evoca en definitiva un sistema patriarcal, que justifica el poder de el
hombre a partir de la semejanza con Dios. La mayoría de teólogas feministas se hallan en la
alternativa de un “Dios Madre” que permite reencontrar el valor y el sentido del don de la
vida y de la tierra. Muchas feministas ven en Jesús al libertador, el símbolo de la justicia con
un poder vital de amar. Las feministas cristianas reconocen la autoridad de la Iglesia, pero
piensan en ella como una casa para acoger a los oprimidos y a los marginados, la teología
feminista y la teología de la mujer a simple vista parecieran dos corrientes similares, sin
embargo son dos tendencias que se distinguen e incluso tienen grandes diferencias, y que
al compararlas solo tienen un punto de convergencia que es su relación con la cuestión
femenina. La primera es consciente de profundas divergencias internas y se halla en
constante evolución lo cual le proporciona una rica diversidad y la teología de la mujer es
mas homogénea, constante y puede decirse que hasta repetitiva con muy pocas
variaciones.

El pensamiento feminista ha contribuido en los trabajos históricos en la filosofía y la teología,

porque no se pueden ignorar los problemas de género y redescubrir a las mujeres que han sido
marginadas
La teología feminista puede tener una mejoría si recurriera a las ciencias humanas para dar un
mejor análisis de su pensamiento, es decir al utilizar la filosofía, la sociología, historia etc.,
modificaría conceptos relativos (Dios-madre) y conduciría a una recuperación hermenéutica más
que a una reforma radical del lenguaje. El aspecto de justicia social respecto a las mujeres en
estos dos tipos de teologías, deberían luchar en conjunto y entablar un dialogo que las conduzca
al acercamiento ecuménico con la causa de las mujeres.

Teología de la liberación.
En los primeros discursos de la teología de la liberación no se consideraba la problemática de la
mujer, la teología feminista no se salía del marco teológico de la ortodoxia cristiana que en
definitiva es patriarcal y las teólogas al buscar la figura femenina en la biblia querían un modelo
a quien imitar en el proceso de su liberación, esta toma de conciencia produjo una reflexión al
ver el sufrimiento de las mujeres y estar doblemente oprimidas por parte del sistema patriarcal y
el capitalista. Es cuando se empieza a redescubrir a la mujer como como sujeto histórico en
opresión por razones de género y de clase, las teólogas descubrieron la clave para poder hacer
teología desde la perspectiva de mujer dentro de la teología de la liberación, empezaron a leer la
Biblia viendo de manera especial en el papel de las mujeres que ayudaron a la liberación del
pueblo. Las principales preocupaciones de la Teología de la Liberación son: la opresión, la
degradación, la mentira, la esclavitud y la llamada a la liberación y a la esperanza.
La teología feminista contribuye a una teología más integral, que aporta la creatividad espiritual
de muchas mujeres que ha aprendido a tomar conciencia de la situación y se atreven a
analizarla para cambiarla. Este tipo de teología ha tenido que ser construida por múltiples luchas
históricas con el objetivo de hacer una lectura sobre el cristianismo y reflexionar sobre lo divino
y lo humano.
Preguntas:
¿Para qué sirve la Teología?
La teología sirve para para darse cuenta que el conocimiento de Dios y su palabra no es
exclusivo de los hombres, que la comunión con Dios bien lo puede hacer cualquier persona que
trate de buscar una razón a su existencia y muchas mujeres estamos deseosas por ir a
descubrir los misterios que Dios ha revelado a sus pequeños y es a través de la teología la que
abre una puerta a la reflexión y al pensamiento que las mujeres podamos aportar por muy
pequeño que este sea.
*¿Cuál es la relevancia de cada una de las corrientes de la teología para el cristianismo
contemporáneo?
Si duda en este tema, ha sido la participación de las mujeres en el ámbito de la teología de la
liberación como una de las protagonistas al ser las más desprotegidas dentro de los más pobres
que se mencionan para hacer justicia. La apertura de las corrientes teológicas se ha adaptado a
las condiciones actuales y culturales que las hacen estar vigentes y adaptadas al contexto
político y religioso.

*¿Cuál es nuestro desafío como teólogos del siglo XXI para orientar a la iglesia de la actualidad?
El desafío es bastante grande, para empezar se debe dar a conocer que existe una materia
llamada teología, en la iglesia y que está al alcance de los que se interesen por escudriñar las
escrituras y aprender a reflexionar de manera objetiva guiados por el Espíritu Santo como
cristianos sin caer en la soberbia o altives del conocimiento, porque en muchas congregaciones,
solo se da el mensaje de la palabra y muchos hermanos esperan hasta el próximo domingo para
volverla a escuchar y se llega a un sistema pasivo donde se puede servir, pero sin tener el
conocimiento necesario para crecer como iglesia y como cristianos. Por otro lado como teólogos
se tiene que tener una responsabilidad adquirida con el ministerio y dar a las personas que lo
ejercen un liderazgo en la iglesia. Mostrar a la sociedad que la iglesia esta conformada por
hombres y mujeres dispuestos a la transformación de la misma, siempre y cuando la reforma
comience por la misma iglesia con un sentido de lucha por los mas desprotegidos y ensenando
un Jesús histórico real, mostrando la decisión de amor con una actitud de servicio.

*¿Qué podemos aprender de las distintas corrientes de la teología concernientes al cuerpo de

Cristo y a nuestra responsabilidad misionera?
El campo de aprendizaje es muy basto, cabe mencionar que la teología se encuentra en relación
con las ciencias sociales y que tienen que actuar y conservar en conjunto el contexto social de la
fe para contribuir al avivamiento e interés de la iglesia que es el cuerpo de Cristo, lo que se
puede aportar a estas corrientes es poner mayor atención a la situación de santidad, es decir a
la expiación del pecado, porque esto se ha quedado en el pasado cuando los teólogos en
particular los luteranos se enfocaban en la Cruz como la revelación del carácter y los propósitos
de Dios. En cuanto a la responsabilidad misionera existen herramientas como por ejemplo; la
teología de la esperanza para llevar el mensaje del evangelio de acuerdo a la sociedad y la
cultura de los lugares en donde inicia una misión.

CONCLUSIONES
Entender el concepto de que fuimos creados a semejanza de Dios, evitaría muchos conflictos
entre los hombres y las mujeres. La realidad de la mujer en la iglesia y la sociedad ha tenido
algunos logros a través del tiempo, pero no han sido los suficientes, a pesar de encontrarnos ya
el pleno SXXI, las mujeres en los países subdesarrollados siguen sufriendo marginación, ataques
y algunas han dado su vida por atreverse hablar y actuar, sin que las autoridades como los
derechos humanos lleguen a encontrar responsables, tal es el caso reciente de una activista en
la ciudad de Chihuahua México, que fue asesinada (dic 10-2010) por protestar y reclamar la
captura del hombre que asesino a su hija y que quedo libre aún después de confesar el crimen.
Esta es la realidad, se pueden tener muchos escritos y teologías que nos ayudan a
concientizarnos y aprender pero la realidad es muy cruda, la violencia está en mundo por la
entrada del pecado en la humanidad. Sin embargo la lucha tiene que persistir porque la mujer
fue creada con una gran resistencia y al volver los ojos al cielo, y preguntar ¿de dónde vendrá mi
socorro? La esperanza se debe tener en Cristo que vino a rescatar lo que se había perdido y las
ideas de muchas mujeres se han apagado o se han esfumado por no saber ni siquiera quien es
ese Jesús.

Afortunadamente estamos en una etapa donde estamos expresando el sentir de muchas

mujeres, para alabar a Dios y servirle sin querer entrar en el terreno de la competitividad. Los
criterio que en forma personal pienso se deberían tomar para tener una Cristología que pueda
responder a la realidad de las mujeres, es la revisión de formas que puedan detectar actitudes
de violencia, marginación y desvalorización de la mujer, pensando en los modelos que solo han
puesto a la mujer como un objeto sexual, como mujer tonta y sin cerebro y analizar en contra
restar esto, con la palabra de Dios frente a los hombres; elaborando un perfil de la mujer de
acuerdo a nuestra situación, experiencia y aspiraciones para enfocarlos en los roles en los que
estamos inmersas (esposas, madres, miembros de la iglesia, profesionistas, amas de casa etc.)
teniendo nuestra propia identidad como mujeres plenas, únicas e hijas de Dios. Como mujeres
creyentes, activas en la Iglesia, pero explotadas e infravaloradas, deseamos, pedimos y
trabajamos por una Iglesia en el que se reconozca la participación y la voz de las mujeres que
construyen de forma callada el Reino de Dios.

La teología feminista ha sido de gran ayuda y ha tenido mucha importancia en la reflexión

teológica, que tiene un compromiso con una percepción de liberación humana, pero no se puede
ser tan radical en la exegesis que la teología presenta, sino que funciona como una base para
encontrar el equilibrio entre una sociedad más justa e igualitaria donde la mujer sea libre.

Bibliogafia

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Gómez Mary, El ministerio de la mujer, una perspectiva histórica Ed. Patmos 2000

Mas mujeres al congreso, Programa Nacional de la mujer, alianza para la igualdad. Secretaria de Gobernación
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