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Salto de Fe
Por la luz de la Luna
Susurros en la noche
Mentiras habladas suavemente
Medianoche sin fin
Deja que caiga la lluvia
Desde este momento
Salto en la oscuridad
Hastiado
Instintos Primarios
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Sin embargo, estos dos no tienen casi nada en común. Con las
probabilidades amontonándose en su contra, y más preguntas que
respuestas, especialmente sobre los orígenes de Aspen, ¿alguna vez la
pareja se encontrará en el lado correcto de para siempre?
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Capítulo Uno
Oooh, Zuriel estará feliz. El pobre zorro había echado de menos
a su gemelo como un loco. Con todos los horribles sucesos de las últimas
semanas, Aspen sintió que su amigo podría aprovechar la visita de su
hermanos. Probablemente no deberíamos mencionar que Zuriel casi
murió. Eso no era apropiado para hablar en una reunión.
Están aquí.
Sabes, mi querubín, creo que tienes razón. Con nada más que
un pensamiento, el cabello de Jacobi cambió a un tono oscuro de
púrpura. Luego dobló el brazo y se lo ofreció a Aspen. ¿Vamos?
Jacobi bajó la mirada a sus propios pies descalzos y movió sus uñas
pintadas. Nop. Somos demasiado impresionantes para tales
restricciones.
Layke asintió. Lo haré. Sin embargo, tengo una pregunta. ¿Estás
seguro de que quieres ceder tu título? La familia de Spiro había
gobernado a su raza durante miles de años, y aunque realmente no
hubiera motivo para un rey en el mundo moderno, quería estar seguro de
que el hombre más joven supiera lo que le estaba pidiendo.
Spiro puso una mano sobre su vientre y se rio entre dientes. Tienes
respuesta para todo, ¿no?
Una risa sonó desde algún lugar cercano, rebotando en los muros
de piedra mientras hacía eco por el pasillo. Una voz en particular se
destacó para él en agudo alivio.
Hola. Eso fue todo lo que dijo, pero Layke juró que la habitación
comenzó a brillar un poco más cuando habló.
Lo sé. Esa difusa sonrisa nunca dejó sus labios, pero se sentó más
erguido y extendió la mano. Soy Aspen. Tienes unos ojos muy bonitos.
Layke se quedó mudo. Todo lo que quería decir se perdió de
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alguna manera en el desplazamiento entre su cerebro y sus labios, y no
quiso arriesgarse a decir algo completamente ridículo. Tomando la mano
ofrecida, la sostuvo entre las suyas, tragándose el jadeo de sorpresa
cuando esa inquieta energía que había experimentado en el pasillo se
multiplicó por diez.
Gracias.
Sin embargo, era Aspen quien era hermoso. Sus largos rizos color
ébano caían en cascada sobre uno de sus hombros. Las lisas hebras
reflejaban la luz de arriba, dándoles un brillo saludable desde la corona
hasta la punta. Pequeño y esbelto, tenía los rasgos más delicados que
cualquier hombre que Layke hubiera conocido alguna vez, aunque no
era femenino. Grandes e impresionantes ojos azules dominaban su rostro,
brillando con un brillo travieso como si supiera más de lo que estaba
diciendo.
Eres mío.
Capítulo Dos 14
Dime lo que sientes. Instruyó Layke, aún con ese tono de voz
bajo y sensual que hacía que la polla de Aspen palpitara.
¡Mío!
Su polla estaba tan dura que temía correrse al mínimo toque, y sus
bolas dolían sin misericordia en el confinamiento de sus vaqueros. ¡Ah!
Echando la cabeza a un lado, se golpeó la boca con la mano y gimió
a través de sus jadeos. Duele. Lloriqueó. Dioses, se sentía como si algo
estuviera apuñalando sus encías, excavando hasta el hueso.
No sabía que tenía que ver su edad con esto, pero tampoco era
un gran secreto. Cumplí veinte años en marzo, aunque no sé
exactamente qué día nací.
Sus mejillas se calentaron una vez más por la vergüenza, pero alejó
su malestar para responder a la pregunta lo mejor que pudo. Pasé la
mayor parte de mi vida en un orfanato. Unos meses antes de que
cumpliera dieciocho, me enviaron a ese lugar para jóvenes
problemáticos. Sólo estuve allí durante seis meses antes de que aquellos
médicos me llevaran, y así es como terminé en The Hive.
En general, fue uno de los días más memorables que había pasado,
y con su mil doscientos cumpleaños a la vuelta de la esquina, eso decía
algo.
El amor era una criatura tan voluble. Dos veces antes había
pensado que lo había encontrado, pero en ninguna ocasión había
sentido ni siquiera una fracción de las emociones que pulsaban en su
interior cada vez que Aspen le sonreía o decía su nombre. Ahora, esas
otras relaciones sólo parecían prácticas para la real.
¿Hay algo mal? La luz en los ojos de Aspen se desvaneció sólo
un poco, y su agradable expresión se oscureció ligeramente.
No, melamin, no hay nada malo. Deteniéndose justo antes de
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que alcanzaran la puerta del jardín, se inclinó por la cintura, y besó
suavemente a Aspen en la frente. Sólo estaba perdido en mis
pensamientos. Había escuchado y registrado la declaración de Aspen,
pero había estado tan hipnotizado por la belleza que se había olvidado
responder. No creo que nunca antes me haya divertido tanto, y la
compañía fue excelente.
El beso fue vacilante, nada que ver con el de la cocina, pero fue
dulce y lleno de honestidad. Cualquier instinto que le hubiera atrapado
en su primer encuentro había remitido, permitiendo reacciones más
naturales. Fue corto y con los labios cerrados, pero no se sintió menos
íntimo por su brevedad, y los más importante, fue real.
Eso fue una descripción bastante exacta. Es bueno que puedas
reconocerlo, porque te ayudará a controlar esos impulsos.
3 Es un truco que puede ser usado en cierto juegos de Konami que normalmente activa alguna acción secreta ↑ ↑ ↓ ↓ ← →
← → B A
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Layke también lo estaba sintiendo, esa sensación de urgencia que
se intensificaba cuanto más tiempo estaba alrededor de Aspen. La
diferencia era que había tenido más de mil años para aprender a
atenuar las reacciones de su cuerpo, mientras que Aspen sólo había
descubierto esas sensaciones hacía menos de seis horas.
Layke suspiró. Aspen tenía razón, y no sería justo que no jugara con
sus propias reglas. Mi amor respondió claramente. Significa ‘mi
amor’. No era así como habría elegido explicar la conexión entre ellos,
pero tal como le había pedido a su pareja, tenía que dar un poco para
conseguir otro poco.
Sólo por una vez, le gustaría entrar en una habitación sin interrumpir
toda conversación o ser tratado como si hubiera logrado por sí solo la paz
mundial, especialmente ya que nunca había hecho nada demasiado
espectacular en toda su vida.
Por sólo unas horas, con Aspen como su guía, había sido capaz de
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experimentar lo que era ser tratado como una persona normal. A Aspen
no le importaba que tuviera un asiento en El Consejo. Para su pareja, no
era el Anciano Winters, sino simplemente Layke, y ni una vez durante su
día Aspen había puesto ningún tipo de expectativas sobre él.
Layke había desarrollado una reputación de ser ese tipo que sabía
todo de todo. Era mucha presión, mucha responsabilidad, pero después
de un tiempo, había llegado a aceptarlo como parte de su vida. Aspen
le había dado una pequeña muestra de paz, le mostró una visión de la
normalidad, y ahora lo quería más que nunca.
Oh, me gustas.
5 Mihail dice “Jacobi sucks”, que significa que apesta, pero también significa chupar. Por eso Jacobi da la respuesta que sigue.
Sólo si preguntas educadamente. Ronroneó Jacobi en
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respuesta. Además, va a tener que superar la aversión a su apellido con
el tiempo.
Oh, wow. Zuriel soltó un bufido y risitas, riendo tan fuerte que
terminó deslizándose por el cuerpo de Spiro hasta el suelo. Dijo eso.
Realmente lo dijo.
Esto podría tomar unos minutos. ¿Por qué no tomas una ducha y
entras en calor? Te llevaré el cacao y algo de comer a tu habitación en
unos minutos.
Cerrando los ojos, Aspen gimió mientras el agua caliente caía sobre
él en la ducha. Se había puesto como loco y actuado como un completo
idiota. Normalmente, no era demasiado sensible sobre su apellido, pero
después de un día lleno de caos emocional, no había estado preparado
para que Jacobi le golpeara en el rostro con eso.
Esto es genial. No era inusual para él comer sólo una comida
durante el día. Aunque el almuerzo había sido hacía varias horas, la idea
de algo más pesado que las magdalenas hizo que su estómago se
volteara. ¿Quieres una? No podían haber pasado más de veinte
minutos desde la última vez que había visto a Layke en la cocina, pero la
comodidad que había sentido entonces estaba ausente, dejándole
incómodo, nervioso e inseguro.
Así que, sí, entendía por qué Layke tenía que irse, pero eso no hacía
que apestara menos. Sin embargo, su pareja no le había pedido que
fuera, y sería grosero sólo auto-invitarse. Desafortunadamente, no estaba
seguro de dónde les dejaba eso.
En ese caso, creo que has encontrado tu hogar. Layke parecía
muy complacido por este acontecimiento. Aspen no podía entender por
qué. El Anciano regresaría pronto a Wyoming, y no había garantía – no
que Aspen la hubiera dado de todos modos – de que regresara.
Tú, señor, eres muy astuto. Estar con sus amigos en lugar de
estar atrapado en la casa principal ciertamente ayudaría a aliviar su
ansiedad.
Aspen no podía respirar. Su corazón latía tan fuerte que era casi
doloroso, y su estómago comenzó a revolotear. Yo… quiero…. Tuvo
que detenerse y humedecer sus labios antes de poder continuar, pero
aun así, le llevó varios intentos antes de que pudiera terminar su
pensamiento. Quiero estar contigo.
Era libre para irse cuando quisiera, libre para poner fin al beso que
estaba haciendo que su polla se hinchara rápidamente. Como era de
esperar, no tenía deseos de pedir a este asombroso hombre que
abandonara la habitación. Aspen no era muy experimentado cuando se
trataba de relaciones carnales, pero estaba más que dispuesto a seguir
el ejemplo de Layke. Dioses, nunca había querido nada más de lo que
quería a Layke en ese momento.
La lengua de Layke tentó su labio superior, moviéndose
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rápidamente en la comisura hasta que Aspen la abrió y se inclinó hacia
su pareja con un suspiro. Una mano aterrizó en su cadera, y largos y
delgados dedos se sumergieron bajo el dobladillo de su camisa para
explorar la temblorosa piel de sus músculos abdominales. Ejerciendo la
mínima cantidad de presión, Layke lo empujó sobre su espalda,
manteniendo el contacto cuando se alzó por encima de él.
Aspen temblaba desde la nuca hasta la parte posterior de sus
muslos, y un pobre gemido se hinchó en su pecho, pasando a través de
sus labios para derramarlo en la boca de Layke. Nunca antes se había
sentido tan desinhibido antes, pero su compañero hacía fácil el olvidarse
de todo y sólo vivir el momento.
Aspen siempre había pensado que su risa era un poco floja, quizás
incluso un poco de niña, pero cuando un hombre tan maravilloso como
Layke Winters ofrecía un cumplido, sabía lo suficiente para mantener la
boca cerrada y aceptarlo. Además, cierto o no, era agradable escuchar
que podía hacer felices a otros.
¡Ha! Aclamó una vez que hubo logrado su tarea. Su triunfo sólo
duró el tiempo suficiente para darse cuenta de que aún estaba
completamente vestido.
Los dioses estaban contra él. Esa era la única razón por la cual algo
tan básico se había vuelto extremadamente complicado. O tal vez
simplemente fuera porque su dolorida polla contenía toda la sangre que
debería haber estado ayudando a que su cerebro funcionara.
Oh, amor, no hay nada malo contigo. Éste es quién eres. Hay
cosas que necesitas, y eso es completamente normal.
No puedo responder eso, pero haré todo lo que pueda para
descubrirlo. Tampoco tenía ningún sentido para él, y por el momento,
la única explicación que tenía era que el vínculo de apareamiento entre
ellos había accedido a los impulsos enterrados de Aspen.
El mayor problema con esta teoría era que Aspen nunca había
cambiado. Durante la pubertad, le habría sido imposible luchar contra su
primera transformación en la luna llena. Aunque los Demonio Aíma
requerían sangre para sobrevivir, la sed de sangre de Aspen estaba más
estrechamente relacionada con la naturaleza de los vampiros. Sin
embargo, una vez más, no era congruente. Habría sido insoportable para
él continuar veinte años sin alimentarse.
Tienes esa mirada murmuró Aspen, interrumpiendo sus
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pensamientos. ¿Qué tan malo es?
¿Vas a comértelos?
Aspen soltó una risita cuando Layke arqueó una ceja y husmeó en
el aire. Te gusto. Sólo admítelo.
No lo haré. Hueles raro y los dedos de tus pies son demasiado
largos.
¿Estás seguro que no hay nada más que pueda hacer por ti?
Lo sé, melamin. Sin embargo, está bien. Su mirada viajó a
alguna parte sobre el hombro de Aspen, y su expresión fue menos que
amistosa. ¿Puedo ayudarte?
Esto era nuevo para él. ¿A dónde vamos? Miró su pan de
manzana con anhelo. ¿Tomará mucho tiempo?
No es práctico. Esa tierra ha estado ahí mucho antes que Haven.
Podemos ocultarlo, pero la gente no lo olvidará. No había tantas
cuestiones de seguridad que abordar, pero potencialmente podría
causar más daño que beneficio. No era como si la gente no se diera
cuenta si más de setecientas hectáreas desaparecieran en un día.
¿Viste eso?
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Quizás fuese la emoción de su primera relación verdadera, pero se
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sentía mucho más profundo que eso, y no estaba preparado para decir
adiós. Sólo el pensamiento de pasar todo un mes sin Layke tuvo la
capacidad de hacer que su estómago se acalambrara.
Una o dos veces. No veía ninguna razón para mentir, y los
secretos eran conflictivos. Aunque, ¿por qué dices eso?
Sí, bueno, eso fue hace una semana. Ahora las cosas son
diferentes.
¿Cómo? ¿De repente me convertí en un niño, incapaz de tomar
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mis propias decisiones?
¿Sí, melamin?
Bueno, apesta.
Lo sé. La risa de Layke hizo su respiración un poco más fácil.
Hey.
No estoy infeliz. La sonrisa que adornaba sus labios era tan falsa
que podría haberse fracturado como el plástico ante el más mínimo
toque.
No creo que tuviera que ver con lo que dijiste. Esto no iba a ser
fácil para nadie, y no pudo evitar culparse un poco a sí mismo. Si hubiera
dejado de hacer el idiota el tiempo suficiente para explicar a Aspen sobre
Camdin, todos los celos podrían haberse evitado. Está confundido, y
creo que un poco asustado.
Es joven.
Layke inclinó la cabeza. Lo es, pero es más que eso. Pensó de
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nuevo en su primer encuentro. El día que llegué a la isla fue la primera
vez que sintió crecer sus caninos. Fue la primera vez que se alimentó.
También fue la primera vez que Aspen había sentido el contacto de
otra persona contra su piel desnuda, y aunque el recuerdo le trajo una
sonrisa a sus labios, eso se lo quedó para él. Estoy perdido en esto, Cam.
No pretendo entender los cómo y por qué, pero lo que le sucedió
a los Desirables al menos tiene sentido en un nivel fundamental. The Hive
encontró una manera para manipular la magia que esos pobres chicos
ya poseían. Layke hizo una pausa para tragar de nuevo la bilis
elevándose en su garganta. Sin embargo, si tenemos razón, lo que le
sucedió a Aspen no sólo desafía nuestras leyes. Cam, desafía la jodida
lógica.
Creo que estás dejando que tus sentimientos te nublen el juicio,
amigo. Rodeando la mesita de café, Camdin se acomodó a su lado
en el sofá y le dio unas palmaditas en la rodilla. ¿Por qué asumes
inmediatamente lo peor? ¿No podría fácilmente ser una maldición?
Una vez que había estado solo en la ducha, todos los celos,
hostilidad e ira se habían ido por el desagüe, junto con el agua de la
ducha. Sin embargo, la confusión, frustración y vergüenza que sentía por
sus acciones no desaparecerían tan fácilmente.
Sí, Layke debería haberle advertido que otro hombre – otro enorme
y hermoso hombre – vivía con él. Sin embargo, eso no era excusa para el
comportamiento de Aspen. Nunca antes había sido tan grosero con
nadie, especialmente alguien que no había hecho nada para provocar
su ira más allá de existir.
Era cierto que no podía controlar las cosas que hacía, ni siquiera
era consciente de hacerlo hasta que era demasiado tarde. Sin embargo,
reiterar lo obvio una y otra vez, no arreglaba nada. Mayormente, sólo le
hacía sonar inmaduro, incapaz o reacio a aceptar las consecuencias de
sus actos.
No le animes. Layke gruñó una vez más antes de aspirar una
profunda respiración para recomponerse. Estaba siendo sincero. Eso no
lo hace agradable.
Aspen escuchó las palabras, pero no tenían sentido para él. No
me importa. Duele. Su polla se sacudió con el tronar de su pulso,
filtrando una cantidad impresionante de pre-semen de la hendidura. Los
músculos de sus muslos, estómago, y espalda se acalambraron, y su piel
se sentía apretada y con picazón como si hubiera estado demasiado
tiempo al sol, y sólo su pareja pudiera calmar la incomodidad.
Era cierto que no podía echar de menos algo que nunca había
tenido. Sin embargo, ahora que estaba al tanto del hábil toque de Layke,
no podía vivir sin ello. Nunca habría adivinado que fuese una puta de la
atención, pero cuando la intensa respiración de Camdin se mezcló con
sus propios gemidos, toda su estructura se estremeció.
Por favor, por favor, por favor. Coreó entre jadeos y gimoteos.
Podrían no haber hecho nada más que comenzar, pero si Layke no le
dejaba correrse pronto, su polla iba a caerse de una maldita vez.
Por otro lado, se sentía más fuerte, más sano, y tenía más energía
de lo que sabía hacer con ella, lo que definitivamente fue un plus cuando
intentaba mantenerse al día con Layke. El hombre siempre estaba
haciendo algo – incluso cuando no estaba haciendo nada.
Habiéndose alimentado la noche anterior, Aspen terminó
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rápidamente y extrajo sus colmillos, lamiendo sobre la herida para
estimular su sanación. El mordisco no había sido sobre nutrición, sino más
bien, no había sido capaz de evitar marcar a su pareja. Ahora, con las
heridas punzantes claramente visibles – hasta que sanaran
completamente de todos modos – nadie cuestionaría el estatus de Aspen
en la vida de Layke.
¿Está bien?
Eres el único al que quiero, Layke. Quería dejar ese punto muy,
muy claro. No puedo explicar por qué, pero es excitante ser observado.
Sin embargo, el pensamiento de alguien más tocándome, me provoca
nauseas.
¿Estás seguro?
En realidad, estoy aquí para hacer algo por ti. Quitándose la
chaqueta, Kristoff la dobló sobre su brazo y adoptó una postura holgada
en medio de la habitación. Un pajarito me ha dicho que El Consejo está
planeando crear un nuevo refugio en la isla elf.
Layke no era idiota. Kristoff quería algo, y especuló que era algo
grande.
Su ayuda a Haven, y la implícita oferta de financiar el nuevo refugio
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era admirable, pero no cambiaría la opinión de las masas. Infierno, la
mayoría de los paranormales tenían tan poca idea como los humanos
sobre la existencia de los goblins, y aquellos que tenían conocimiento
tenían poca consideración por la raza.
8 Hueco fangoso
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¿Muddy Gap? Era la primera vez que Camdin hablado desde
la llegada de Kristoff, y Layke encontró cómica la confusión en su
pregunta. Era como si el nombre ofendiera su delicada sensibilidad, y no
pudiera creer que tal lugar existiera. ¿Ese es el nombre de tu clan?
Sin embargo, las cosas con su pareja no iban tan bien. Sabía que
Layke estaba ocupado, y obviamente el hombre tenía mucho en su
mente. Aspen no quería ser un plasta, y no quería añadirse a las cargas
del Anciano, pero estaba cansado de ser rechazado a cada paso.
¿El Dr. Woods? Aspen lo había conocido sólo una vez, pero le
gustaba Destin. Había habido algunas complicaciones en la eliminación
del chip de seguimiento de su nuca, pero el médico había hecho el
trabajo. Aspen también estaba más que agradecido. Nunca quiso
regresar a ese horrible laboratorio.
¿Cole?
¿Blaise qué?
Lo siento murmuró, aunque estaba claro que no sabía por qué
se estaba disculpando o por qué todo el mundo le estaba mirando
fijamente con sorpresa e indignación.
Oh, mi precioso querubín. Jacobi fue el primero en librarse de
la incredulidad, pero la sonrisa que ofreció fue un poco temblorosa. No
te preocupes. Nadie está enojado contigo.
En realidad…
¿Significado? Su voz era baja y peligrosa, pero por dentro, era
un pequeño y asustado niño, aferrándose al último fragmento de
esperanza de que Layke fuese a darle buenas noticias en lugar de destruir
su mundo.
Oh, no, no, joder, no. Eso no sucederá. Bajando del regazo de
Layke, Aspen caminó, frotando las manos arriba y abajo por sus brazos
para intentar liberas algo de energía nerviosa rebotando en su interior .
No puedo hacer eso.
Bueno, yo digo que vayamos a hablar con Destin. Sugirió
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Mihail. Puede que no haya encontrado nada en esos documentos de
investigación, pero es un genetista. Quizás haya algún tipo de prueba
que pueda hacer.
Lo haré. El único problema era que no tenía idea de cómo
lograr su objetivo. ¿Qué hago?
Calla. El médico tapó la aguja y tiró la jeringa vacía sobre una
bandeja. Luego levantó la muñeca, mirando fija y atentamente su reloj
mientras murmuraba en voz baja. Y… tiempo. Destin miró a Mihail y
arqueó una ceja. ¿Contento?
Aspen estaba segurísimo de no estar contento, pero se imaginó
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que la picadura de la aguja no era para lo que había venido. Todo el
mundo necesitaba dejar de hablar y sólo hacer algo antes de que
perdiera los nervios. Hazlo. Deja de perder el tiempo y sólo hazlo.
¿Estás seguro?
¡Otra vez!
La siguiente descarga de las palas fue como una explosión, una
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bomba detonándose en el interior de su cuerpo. Su corazón se aceleró
como el tap, tap, tap de una ametralladora, golpeando en su garganta
con tal violencia que su pecho realmente tembló. Sus ojos se pusieron en
blanco, y sus caninos cayeron con la suficiente fuerza para perforar su
labio inferior. Fuego le envolvió cuando su cuerpo se derritió y reformó,
remodelando su alineación ósea y su tono muscular.
Se sentía asombroso.
Tenemos un problema.
¡Cam!
Bien. Su amigo rodó los ojos y se dirigió pisoteando hacia sus
invitados. Vamos. Vámonos antes de que esto se complique.
Layke no sabía qué esperar, pero se imaginó que la ropa no sería
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necesaria para lo que estaba por venir. Si Aspen estaba tan desesperado
por encontrarle, no era porque quisiera una agradable conversación. A
juzgar por el aumento del volumen de los pasos pisoteando a través del
bosque, sólo tenía minutos para prepararse para la llegada de su
amante.
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Capítulo Trece
Hola, melamin.
Y ahí estaba. Su hermosa, amable y perfecta pareja estaba de pie
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en el marco de la puerta, su gloriosa piel desnuda iluminada por la luz de
la luna que se filtraba a través de las ventanas de la cocina. El poder
surgió a través de Aspen, junto con una urgencia que le impulsó hacia
adelante a los brazos de su amante.
Joder, nunca antes había sentido algo como eso. Las ajustadas y
cálidas paredes de Layke le rodearon, moldeándose a su polla como un
guante. Era demasiado, demasiado intenso, y Aspen tenía que moverse
antes de que se rompiera en un millón de piezas.
Flexionando las caderas, intentó comenzar de manera lenta,
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mostrar un poco de ternura, pero la bestia en su interior no lo permitió.
Oscuro y peligroso deseo se hinchó en su pecho y recorrió su sangre,
exigiéndole que reclamara lo que era suyo. Con un sonoro gruñido, se
arqueó hacia atrás hasta que sólo permaneció la acampanada corona,
hizo una pausa durante un solo latido de corazón, y luego golpeó de
nuevo.
Lo que comenzó rápido y duro sólo creció en intensidad hasta que
ambos estuvieron jadeando y gimiendo, meciéndose juntos con la fuerza
suficiente para mover la cama. Layke se encontró con cada una de sus
fuertes embestidas, instándole con un penetrante agarre en su cintura y
la otra mano enredada en su cabello.
Mío.
¿Qué promesa?
¿Estás preparado?
Diva.
¿Qué?
Te amo.
Eso sólo dejaba otro tema sobre la mesa, y era el único en el que
Layke estaba menos que entusiasmado por discutir. Sin embargo, no
podía ser evitado. Como la mayoría de vosotros habréis escuchado
hasta el momento, tenemos problemas aún mayores con ese laboratorio.
The Hive le dijo a Aspen que era un demonio. Sin embargo, el Dr. Woods
ha concluido que de hecho es un híbrido vampiro-werelobo.
Movió los dedos para que Aspen se uniera a él y enroscó un brazo
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alrededor de sus hombros. También es un Moonlighter, el único
werelobo de pelaje blanco del que se sepa su existencia.
El análisis de sangre de Aspen sugiere que fue humano antes que
The Hive comenzara a jugar con su ADN. Haciendo una pausa,
mayormente para un efecto dramático, Layke esperó hasta que todos
los ojos estuvieron sobre él para terminar. Parece que la maldición de
la Raza Moonlight realmente sólo es un cromosoma extra mutado.
El Dr. Woods está haciendo todo lo posible para descubrirlo, pero
es un proceso complicado.
No lo entiendo. Blaise enredó los dedos en su enmarañado
cabello y tiró. ¿Cómo se corresponde el ADN mutado con la extraña
magia de los Moonlighters?
No tengo todas las respuestas, Blaise. Aquí venía algo que ni
siquiera había dicho a su pareja. Sin embargo, puedo saber dónde
podemos encontrarles.
¿Dónde?
Tampoco creo que fuese una mala idea mirar en los antiguos
archivos. Sugirió Camdin. Puede no darnos mucho, pero podríamos
conseguir algo de información.
Estoy de acuerdo.
FIN
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Créditos