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La empresa de transportes Cromotex se declaró en quiebra debido a la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19, la cual forzó la suspensión de sus operaciones interprovinciales por seis meses. Pese a recibir un préstamo de S/6 millones a través del programa Reactiva Perú, la compañía decidió disolverse y liquidar sus activos para pagar primero a sus trabajadores.
La empresa de transportes Cromotex se declaró en quiebra debido a la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19, la cual forzó la suspensión de sus operaciones interprovinciales por seis meses. Pese a recibir un préstamo de S/6 millones a través del programa Reactiva Perú, la compañía decidió disolverse y liquidar sus activos para pagar primero a sus trabajadores.
La empresa de transportes Cromotex se declaró en quiebra debido a la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19, la cual forzó la suspensión de sus operaciones interprovinciales por seis meses. Pese a recibir un préstamo de S/6 millones a través del programa Reactiva Perú, la compañía decidió disolverse y liquidar sus activos para pagar primero a sus trabajadores.
(Fuente: Diario Gestión) La empresa de transportes Cromotex anunció que su junta de accionistas universal acordó su disolución y posterior proceso de liquidación después de 35 años de labor, debido a la crisis económica por la pandemia del coronavirus. En un comunicado, refirió que la empresa se ha visto seriamente afectada por el COVID-19 debido a que el Poder Ejecutivo suspendió todas sus operaciones del servicio interprovincial en todo el país por cerca de seis meses.
“Evaluada la coyuntura socio económica que atraviesa nuestro país y el
comportamiento del mercado del servicio del transportes interprovincial y pese a realizar todos los esfuerzos por mantener vigente a la empresa en el mercado, los socios con las facultades que les otorga la Ley General de Sociedades, reunidos en Junta Universal de Accionistas, han acordado su disolución y posterior proceso de liquidación en forma ordenada, priorizando las obligaciones en favor de sus trabajadores con nuestros propios recursos”, detalló. Asimismo, Cromotex S.A.C. informó que en su momento se acogió al programa Reactiva Perú y accedió a un préstamo de S/6 millones 155 mil 869, monto que será devuelto tras la decisión de iniciar el proceso de disolución empresarial. En un comunicado, también informó que devolverá el préstamo de S/6 millones 155 mil 869 que había recibido del programa Reactiva Perú.
EL 54% DE EMPRESAS PERUANAS RECORTARÍA SUELDOS,
COMO MEDIDA DE ALIVIO FINANCIERO ANTE CRISIS DEL COVID-19. (Fuente: Diario Gestión) La encuesta de EY Perú reveló, además, que el 68% de empresas peruanas planea continuar con el teletrabajo, una vez se levante la cuarentena, como medida para evitar posibles contagios de COVID-19. El 54% de empresas que planea modificaciones en la compensación de sus colaboradores, considera el recorte de sueldos tras levantarse la cuarentena, ante el impacto económico que ha generado la pandemia del coronavirus, afirmó la encuesta “Impacto del COVID-19 en la gestión de la compensación”, de EY Perú. Del total de encuestados, el 80% comentó que están considerando implementar medidas de contención como el otorgamiento de vacaciones (69%), permisos y licencias no remuneradas (34%), así como acuerdos de reducción salarial (54%), para aliviar su situación financiera. La encuesta arrojó que de las empresas que aplicaron la reducción de salarios, el 56% lo hizo en todos los niveles de la organización. El 33% indicó que solo se aplicó la reducción de salarios a los gerentes generales, y el 34% a nivel de gerentes. Por otro lado, el 84% aseguró que han suspendido sus procesos de contratación por el momento: el 62% en todas sus posiciones y el 22% restante solo en algunas. Y, el 49% aseguró tener planes de continuar con esta política una vez levantada la cuarentena.
Según el estudio, la mayoría de las empresas (57%) afirman que el COVID-19 no ha
tenido un impacto significativo en la continuidad de sus operaciones. Algunos de estos sectores son el de Alimentos y Consumo Masivo, Tecnología y Comunicaciones, y Petróleo y Energía. Sin embargo, para el 43% restante, el impacto ha sido alto. Se trata del sector Turismo (64%), Construcción e Inmobiliario (31%), y Minería y Metalurgia (22%).