Promoviendo la metacognición en las

clases de música
Por: Carol W. Benton

Resumen: La metacognición es un tipo de pensamiento en el que los estudiantes

piensan en su propio proceso cognitivo. Ya que trasciende a diferentes disciplinas y
niveles, la metacognición es útil en muchos escenarios y puede ser transferida del aula
de música a otras áreas. Los educadores de música pueden promover la metacognición
diseñando e implementando estrategias de enseñanza que animen a los estudiantes de
música a participar en reflexiones, autoevaluaciones y sesiones para “pensar en voz
alta”. Este artículo ofrece varias estrategias educativas para promover la metacognición
y sugerencias de pautas de escritura reflexiva y rúbricas de autoevaluación. También
están incluidas instrucciones y preguntas para las “sesiones para pensar en voz alta”
con compañeros de la clase de música. Los resultados deseados al promover la
metacognición incluyen autoconfianza aumentada y aprendizaje independiente.

Palabras clave: Estrategias educativas, metacognición, educación musical, reflexión,

autoevaluación, pensar en voz alta, pensamiento.

Ya sea que eres un director de ensambles instrumentales o corales en primaria o

secundaria, un profesor de música general, o un profesor de piano, teoría o apreciación
de la música, probablemente compartes objetivos e intereses de procesos de
aprendizajes y resultados de los estudiantes en tus clases. Quizás consideras que
algunos de tus estudiantes no están tan comprometidos mental o cognitivamente con
tus clases o ensayos de música cómo te gustaría que estuvieran. Probablemente
imagines que tus estudiantes progresarán más exitosamente si pudieras enseñarles a
ser más conscientes y seguros de sí mismos en su acercamiento al aprendizaje y la
práctica musical. O, tal vez sientes que tus mejores estudiantes (aquellos que siguen
instrucciones y tocan y cantan bien) se pueden beneficiar de desarrollar un mayor nivel
de involucración cognitiva en tu clase de música.

Los educadores de música pueden ayudar a que los estudiantes desarrollen habilidades
de pensamiento que mejoren su compromiso hacia la clase y abran sus mentes a un
nivel más alto de pensamiento. Mediante el uso de estrategias educativas que
promuevan la metacognición, los educadores de música pueden:

● Incrementar el compromiso cognitivo de los estudiantes al hacer música.

● Ayudar a que los estudiantes sean creadores de música para toda la vida al
desarrollar estrategias de pensamiento necesarias para la autoconfianza
musical.
● Enseñar habilidades de pensamiento en el aula de música que sean transferidas
a otras disciplinas.
 Aprender a pensar es uno de
los mayores activos de una
educación integral, y los
profesores de música
pueden estar a la vanguardia
de enseñar a los estudiantes
¿Qué es la metacognición? cómo reflexionar sobre su
pensamiento.
Los educadores empezaron a discutir sobre la metacognición a
principios de los setentas. Los investigadores se han visto desafiados
a definir el término, ya que la metacognición abarca un número de
procesos cognitivos que podrían ser llamados habilidades de pensamiento, habilidades
de estudio, o simplemente autoconocimiento y aprendizaje independiente. La
metacognición no puede ser reducida a una simple lista de habilidades de estudio o de
práctica, ya que requiere un nivel más profundo de pensamiento y un espectro más
amplio de actividades de enseñanza y aprendizaje.

John Flavell definió la metacognición como “el conocimiento de una persona sobre su
propio proceso cognitivo…[y el] monitoreo activo y consecuente regulación de… los
procesos [cognitivos]”. Los investigadores de música concluyeron que la metacognición
incluye autoconocimiento, autoevaluación y autorregulación, lo que conlleva a un mayor
control de los estudiantes de sus propios procesos de pensamiento.

Los educadores de música reconocen que la metacognición, cuando es aplicada a la

enseñanza y al aprendizaje musical, puede facilitar los logros de los estudiantes. Los
estudiantes que practican habilidades metacognitivas se vuelven cada vez más
independientes. Cuando los profesores de música incorporan estrategias educativas
específicas, los estudiantes pueden desarrollar habilidades metacognitivas para el
aprendizaje musical.

¿Cuáles son las habilidades metacognitivas?

El estudiante metacognitivo se autorregula al planear, monitorear, y evaluar a lo largo
de una tarea de aprendizaje. Planear toma lugar antes o temprano en un trabajo de
aprendizaje, cuando el estudiante organiza materiales y elige estrategias de
aprendizaje. El estudiante se auto-monitorea durante la tarea al mantener conciencia
del progreso y al evaluar constantemente las fortalezas y debilidades personales. Al final
de la tarea de aprendizaje, el estudiante se autoevalúa, elaborando una juicio sobre el
producto.

Considera el siguiente escenario en el que un estudiante de banda se involucra en la

metacognición. El estudiante planea para aprender llegando al ensayo a tiempo con su
instrumento y todos los accesorios y materiales necesarios. Inmediatamente, organiza
su silla y atril y pone sus partituras y un lápiz en el estante. Luego, lee la información en
el tablero donde su profesor ha listado los ejercicios y repertorio para el ensayo.
Asegurado de que está listo para una sesión productiva, el estudiante empieza a
calentar. Durante el ensayo, el estudiante monitorea su propio progreso. Marca su
partitura, tomando nota de los pasajes difíciles que practicará en casa. El estudiante
reconoce sus fortalezas y debilidades mientras el director lidera la banda durante el
ensayo. Finalmente, el estudiante evalúa su desempeño y está listo para hacer planes
informados para su práctica en casa y su ensayo del siguiente día.

Tres tipos de conocimientos son necesarios para la metacognición: declarativo,

procedimental y condicional. El conocimiento declarativo involucra saber el qué, el
conocimiento procedimental el cómo, y el conocimiento condicional el cuándo. El
conocimiento declarativo simple incluye información objetiva y habilidad en la materia,
proporcionando al estudiante un telón de fondo de conocimiento previo adquirido
mediante la cognición. El conocimiento declarativo de la metacognición abarca el
conocimiento del alumno sobre sí mismo como estudiante, con atención hacia las
fortalezas y debilidades. Por ejemplo, una estudiante de piano aprende que los trinos en
la música del periodo Barroco tardío empiezan en la nota superior a la escrita, mientras
que en el clasicismo el trino comienza en la nota escrita y se mueve a la siguiente. La
estudiante reconoce una debilidad al haber confundido estos datos en el pasado. El
conocimiento procedimental involucra crear estrategias para una terminación exitosa de
una tarea. El autoconocimiento metacognitivo de la estudiante conlleva a una selección
y aplicación de estrategias adecuadas que le permiten lograr con éxito la ejecución. La
estudiante de piano, después de haber reconocido su debilidad, es doblemente
cuidadosa al revisar su aproximación a los trinos. Marca sus partituras, revisa con su
profesor la precisión en la ejecución, y practica ambos tipos de trinos. Por último, el
conocimiento condicional permite al estudiante saber cuándo y bajo qué circunstancias
aplicar los procedimientos aprendidos. La estudiante de piano sabe que la condición
que rige su acercamiento a los trinos está directamente relacionada con el estilo de
periodo de la pieza. La aplicación exitosa del conocimiento condicional es una
manifestación de autorregulación y monitoreo por parte del estudiante.

La metacognición es parte esencial del repertorio de habilidades cognitivas de los

músicos. Un músico debe ser capaz de reconocer los requerimientos e identificar las
dificultades en una tarea musical. Después, debe aplicar estrategias apropiadas y
monitorear el progreso para completar el trabajo. El automonitoreo permite al músico
evaluar los resultados de estrategias e implementar estrategias alternativas si es
necesario. Finalmente, debe evaluar los resultados de aprendizaje en el contexto de
interpretación y tomar la acción necesaria para mejorar futuras interpretaciones.
“Desarrollar la metacognición puede ayudar a que los estudiantes de música sean más
objetivos frente a su musicalidad en general. Si a los estudiantes les hace falta
metacognición-- es decir, los estudiantes no son capaces de “pensar en su pensamiento
musical”-- su musicalidad se quedará estancada y no progresará.”

Estrategias Para Promover La Metacognición

Tres actividades para el aula emergen de la literatura como estrategias educativas
usadas por los profesores para promover la metacognición:

1. Los estudiantes, conscientemente, reflexionan sobre el aprendizaje.

2. Los estudiantes estudian su propio proceso.
3. Los estudiantes se unen con sus compañeros para realizar sesiones de “pensar
en voz alta”.
Estrategia 1: Reflexión

Es mediante la reflexión, antes, durante y después de una tarea de aprendizaje que el

estudiante ejercita el autoconocimiento. Reflexionar sobre el aprendizaje es esencial
para el monitoreo de ideas respecto a las estrategias de aprendizaje y sus resultados.
En la década de 1980, los investigadores involucrados en Arts PROPEL (asociado con
Harvard - Proyecto Cero) establecieron la producción, la percepción y la reflexión como
los tres pilares de su proyecto para mejorar la educación artística. En un informe sobre
el proyecto, los investigadores de Arts PROPEL, Lyle Davidson y Larry Scripp señalaron
que "los músicos también deben poseer un sentido de sí mismo altamente desarrollado
y un conocimiento de su proceso de trabajo individual, fortalezas y debilidades. Por lo
tanto, los proyectos sobre dominio de Arts PROPEL otorgan un alto valor a la reflexión
como un aspecto intrapersonal esencial para entender el trabajo de uno mismo en el
dominio en términos de autoconocimiento y autoevaluación". (11)

Reflexionar sobre el aprendizaje puede tomar varias formas en las clases de música.
Llevar un diario o mantener un registro de las actividades de aprendizaje en la clase de
música es una herramienta para que los estudiantes puedan reflexionar sobre el
aprendizaje musical. Los estudiantes pueden ilustrar, así como escribir, diarios
reflexivos. Las grabaciones de audio y video pueden enriquecer las reflexiones de los
alumnos (12). De otra parte, mientras escuchan grabaciones y ven videos de sus
actuaciones como solistas o en conjunto, los estudiantes pueden escribir entradas
reflexivas en su diario describiendo las clases de música o los conciertos que fueron
capturados en las grabaciones.

El educador musical puede alentar el uso de un diario reflexivo al proporcionar un tiempo

y lugar para la actividad durante el horario regular del curso y en los ensayos. Es
conveniente que los estudiantes de música guarden los diarios junto con otros
materiales musicales en el salón de clases y que escriban en ellos diaria o
semanalmente.

La escritura reflexiva suele ser más exitosa si el maestro proporciona algunas consignas
o pautas. Las instrucciones para la escritura proporcionan estructura y detonan ideas en
los estudiantes para escribir entradas de diario con respecto a su progreso y actividades.
Es importante, entonces, que las instrucciones para escribir guíen a los estudiantes
hacia la autoconciencia, el análisis de sus fortalezas y debilidades personales, y el
establecimiento de objetivos para futuros logros. La figura 1 incluye una lista de pautas
sugeridas para guiar la escritura de estudiantes en clases de música.

Los educadores musicales pueden promover la reflexión en discusiones en el aula

planteando preguntas abiertas que exigen a los estudiantes describir sus procesos de
pensamiento y estrategias para lograr las metas musicales. Por ejemplo, un maestro de
teoría de la escuela secundaria podría pedir a los estudiantes que hablen sobre sus
procesos de pensamiento para identificar las tonalidades a partir de las indicaciones de
armadura. Este tipo de discusión en clase sirve para promover la metacognición a través
del intercambio social sobre ideas de estrategias de aprendizaje y resultados. En clase
de teoría, los estudiantes pueden compartir sus estrategias para reconocer armaduras
y de este modo aprender de los otros. Ya sea la reflexión hecha mediante preguntas
abiertas en discusiones de clase o mediante registros de diario, el objetivo del profesor
es alentar a los estudiantes a pensar en su proceso musical, establecer metas
personales para futuros logros, y determinar sus propias estrategias.

FIGURA 1

Sugerencias para escribir un diario reflexivo en clases de música:

• Como músico, yo ...

• Hoy en clase de música, aprendí ...
• Mi parte favorita de la clase de música de hoy fue ...
• Estoy más seguro de mi habilidad musical cuando ...
• Mi estrategia para mejorar mi forma de tocar / cantar esta semana es ...
• La razón por la que me gusta la música es ...
• Hoy, en música, aprendí ... pero todavía no estoy seguro de ...
• Mi plan de práctica para esta semana es ...
• Tenemos un concierto en dos semanas. Tres cosas que haré personalmente para
prepararme para el concierto son ...
• Mis objetivos en música para este período de calificación de 9 semanas son ...
• Desde el primer día de clases, he mejorado mi maestría musical de esta manera ...
__________________________________________________________________

Estrategia 2 : Auto-evaluación

La autoevaluación del alumno es otra actividad que surge como un tema destacado.
Cuando los estudiantes evalúan su propio desempeño y progreso musical, comienzan
a regular su propio aprendizaje, que es central en la metacognición. La autoevaluación
es similar a reflexionar sobre el aprendizaje, pero implica más evaluación y juicio por
parte del alumno.

Los músicos expertos participan en un buen acuerdo de autoevaluación durante las

sesiones de práctica. En comparación con los músicos novatos, el hábito de la
autoevaluación es una de las características que establece una división con los
expertos, quienes detectan y corrigen regularmente sus propios errores como parte de
la práctica autorregulada. Este tipo de actividad requiere metacognición, particularmente
con respecto al autocontrol, la autorregulación, el establecimiento de objetivos, y
selección de estrategias. De hecho, es el desarrollo del pensamiento metacognitivo
durante las sesiones de práctica lo que permite convertirse en un intérprete musical
experto. Siguiendo el ejemplo de los expertos, los educadores musicales pueden alentar
a sus estudiantes a participar en la autoevaluación a medida que avanzan hacia los
objetivos musicales.

Los directores a veces quieren que los estudiantes autoevalúen sus conjuntos
musicales. Esto es particularmente cierto en las clases de secundaria de música coral
o instrumental. Los estudiantes pueden evaluar su actuación en conjunto mientras
escuchan la grabación de un ensayo o concierto o al dar retroalimentación inmediata
después de tocar/ cantar un pasaje o pieza musical en el ensayo. Los estudiantes crean
evaluaciones formales cuando llenan rúbricas o escalas de calificación para evaluar su
conjunto en términos del progreso musical y de la interpretación. Algunos directores
usan escalas de calificación similares a aquellas utilizadas por los jueces en festivales
de música o concursos. Al enseñar a los estudiantes cómo usar las escalas de
calificación para la autoevaluación de sus conjuntos, los directores pueden reforzar los
criterios importantes sobre los cuales los conjuntos serán juzgados por jueces externos.
Las categorías típicas para estas escalas de calificación incluyen precisión en las
alturas, precisión de ritmo, tono, entonación, equilibrio, mezcla, dinámica, expresión y
otros criterios. La Figura 2 es un ejemplo de una escala de calificación para la evaluación
de conjunto por parte de los estudiantes en un conjunto instrumental de secundaria. Ha
sido adaptado de una escala de calificación desarrollada por la “National Music
Adjudication Coalition”. Tenga en cuenta que la versión actual requiere que el alumno
establezca una estrategia personal para mejorar y contribuir al conjunto. En otro tipo de
autoevaluación, los estudiantes evalúan sus propias actuaciones individuales en el
contexto de ser miembros de la clase de música o actuar en conjunto. En este caso, el
alumno individual realiza una evaluación personal de progreso y de logros. Algunos
ejemplos de rúbricas de autoevaluación individual se muestran en las Figuras 3 a 6.
La autoevaluación informal por parte de los alumnos puede tomar forma de sesiones de
preguntas / respuestas de discusión en clase donde el maestro anima a los estudiantes
a evaluar su progreso y desempeño. Incluso una simple muestra de manos o "pulgares-
arriba / pulgares abajo" puede servir como una respuesta rápida a la consulta de un
maestro con respecto a la autoevaluación de los estudiantes de su desempeño.

FIGURA 21

Autoevaluación para estudiantes en un conjunto instrumental en nivel de secundaria

Nombre del estudiante: ___________________________________________

Fecha: __________________________________________________

Clase de banda / orquesta: ______________________________________

Periodo de clase: ___________________________________________

Instrucciones: Complete a continuación la escala de calificación, dando puntos para los

criterios establecidos. Sume los puntos para categorías individuales e indique puntos
totales.

1Nota: En la versión original, el autor incluye una columna para valoración numérica de los
asuntos. En este caso, como traductor libre del texto, he decidido cambiar esta entrada por dos
columnas para incluir más bien una valoración cualitativa de los aspectos evaluados.
 Asunto Descripción Comentarios ¿Qué
estrategias
puede usar
para mejorar
este asunto?
Calidad del sonido Natural, libre de
tensión, mezcla,
energético,
controlado
Afinación Precisión,
entonación
Técnica Ataques, acentos,
notas erradas,
articulación / arco
Ritmo Precisión, tempo,
estabilidad en el
pulso
Interpretación y Estilo correcto,
musicalidad equilibrio, sentido
del conjunto,
expresividad,
matices,
comunicación con
propósito
Dinámicas Amplitud de rango
dinámico,
direccionalidad
Manejo escénico Tranquilidad,
actitud, confianza

En el espacio a continuación, describa brevemente al menos una cosa que hará en la

próxima semana para mejorar la calidad del rendimiento de nuestra banda / orquesta.

Sesiones de “pensar en voz alta”

La metacognición se practica a través de la "voz interna" del alumno. Es común que la

mayoría de las personas participen en algún tipo de diálogo interno mientras realizan
una tarea de aprendizaje. La "voz interna" se convierte en el medio a través del cual el
alumno participa en el autocontrol y la autorregulación de los procesos de aprendizaje.
Los educadores encuentran que es beneficioso que resalte el diálogo interno de la voz
interior del alumno mediante actividades de reflexión en voz alta.

El acto de simplemente verbalizar los pensamientos de uno al azar no es

particularmente beneficioso para el aprendizaje. Pensar en voz alta de manera
específica, guiada por preguntas cuidadosamente construidas, ha demostrado ser una
herramienta efectiva para el aprendizaje. Pensar en voz alta tiene un impacto positivo
en el aprendizaje de los estudiantes cuando aprenden, y se requiere que ellos (1)
identifiquen conceptos, (2) planteen hipótesis y (3) den razones por lo que están
haciendo.

Una tercera actividad que se usa para promover la metacognición en las clases de
música es la interacción con compañeros en sesiones de pensar en voz alta mientras
trabajan en el aprendizaje de música. Así es como funciona una sesión de pensar en
voz alta:

1. Los estudiantes se emparejan. En cada pareja, un compañero realiza la tarea de

aprendizaje y el otro compañero es el entrevistador.
2. Los alumnos piensan en voz alta, hablando sobre sus procesos de pensamiento.
3. Los entrevistadores plantean preguntas provocativas, proporcionadas por el maestro.
4. Los compañeros cambian roles y repiten el procedimiento con una nueva tarea de
aprendizaje.

La Figura 7 proporciona un ejemplo de instrucciones del profesor para una sesión de

reflexión en voz alta sobre canto en aulas corales.

Para lograr resultados positivos en una sesión de pensar en voz alta, el maestro debe
proporcionar una lista de preguntas que el entrevistador va a hacerle al otro alumno. Las
preguntas deben requerir que el alumno participe en el análisis de la tarea, monitoree el
progreso e identifique estrategias exitosas para completar la tarea. La Figura 8
proporciona una lista de preguntas para una sesión de pensar en voz alta en una sesión
de primera vista en una clase de canto en una clase de música coral.

Las sesiones de pensamiento en voz alta con pares pueden ser beneficiosas en muchas
situaciones de aprendizaje musical. Cambiando la tarea de aprendizaje y el guión de las
preguntas para el entrevistador, la actividad descrita en las Figuras 7 y 8 se puede
adaptar fácilmente para conjuntos instrumentales o clases generales de música.

FIGURA 7

Instrucciones del maestro para una sesión de ‘Pensar en voz alta’ sobre cantar a primera
vista en clase coral:

Los estudiantes están sentados al lado de sus compañeros de aprendizaje. El profesor

ha designado al estudiante a la derecha para ser el primer "alumno" y al estudiante de
la izquierda para ser el primer "entrevistador".

El maestro dice: “Repartiré un ejercicio de canto a primera vista, boca abajo. Cada
alumno necesita tomar uno de los papeles. Cada entrevistador necesita mirar el guión
de preguntas. Cuando de la señal, todos los alumnos voltearán sus papeles y
comenzarán a estudiar el ejercicio. Tocaré la escala y la cadencia para establecer la
tonalidad. Tendrás tres minutos para descubrir cómo cantar tu parte, en solfeo. Durante
su tiempo de preparación de tres minutos, el entrevistador le preguntará al alumno varios
preguntas que invitan a la reflexión. El alumno responderá a las preguntas y pensará en
voz alta mientras se prepara para cantar el ejercicio.
Al cabo de tres minutos, volveré a tocar la escala y la cadencia y daré una señal para
comenzar a cantar. Todos los alumnos cantarán a primera vista sus partes. Después
del primer canto, los estudiantes tendrán un período de un minuto para reflexionar y
autoevaluarse, hablando en voz alta con sus compañeros. Informarán a sus socios
sobre cualquier error que hayan cometido y elaborarán estrategias para mejorar su
desempeño.

Los alumnos luego cantarán el ejercicio una vez más, tratando de hacer mejoras”.

Señales de la metacognición

Considere las respuestas de los alumnos cuando se les pide autoevaluar su práctica
musical individual o colectiva. Cuando los estudiantes usan la metacognición, sus
respuestas lo evidenciarán de las siguientes formas:

1. Las respuestas de los estudiantes son específicas en cuanto a referir elementos de

la música (p. ej., dinámica, ritmo, entonación, equilibrio o mezcla) y específicos al
mencionar su actuación individual o de conjunto.
2. Los estudiantes usan terminología musical en sus respuestas, como "Llegamos tarde
en nuestra entrada en el compás 32" o "No tocamos lo suficientemente suave cuando
la música decía pianísimo”.
3. Cuando se les pide que hagan una reflexión o autoevaluación individual, los
estudiantes describen su propio proceso de pensamiento y los comportamientos
musicales resultantes. Por ejemplo, un estudiante podría decir: "Olvidé tomar suficiente
aire en el silencio, así que no pude terminar la frase. La próxima vez, recordaré tomar
más aire ".

Modelando la Metacognición

Quizás la mayor influencia en estudiantes de música será el uso de modelos de

estrategias metacognitivas por parte de profesores de música y directores de conjuntos.
Los maestros pueden modelar la metacognición verbalizando abiertamente sus propios
procesos de pensamiento. Es útil acercarse a la discusión diciendo: "Esto funciona
para mí ". Sin embargo, los maestros deberían enfatizar que hay estrategias alternativas
para completar tareas de aprendizaje y que una estrategia de aprendizaje diferente
podría ser más efectiva para un alumno diferente. Por ejemplo, un maestro coral podría
decir: "Cuando necesito una respiración profunda para cantar una frase larga, pienso en
respirar desde mi espalda baja. Esto funciona para mí. Pero, otros podrían pensar en
sus pulmones como dos globos grandes llenándose de aire". Describiendo sus propios
procesos de pensamiento y luego permitiendo algunas opciones para los estudiantes,
los profesores pueden modelar cómo la metacognición funciona en su propio
pensamiento musical y promover al mismo tiempo la metacognición entre los
estudiantes (18). A medida que los estudiantes de música usan cada vez más la
metacognición, adquieren mayor responsabilidad sobre su propio aprendizaje,
desarrollan estrategias propias para resolver problemas musicales y aprenden a
aprender más eficientemente.