VISITA DE LOS ARCANGELES A MI CASA

BIENVENIDA DE LOS ANGELES

Amados Ángeles y Arcángeles Gabriel, Miguel, Rafael, Uriel, Chamuel,

Zadquiel y Jophiel, los invoco desde lo más profundo de mi ser en los lazos de
la luz, la paz y el amor, y los invoco que por su infinita misericordia acepten
visitar mi casa y mi Oratorio para que yo pueda comulgar con ustedes y su
maravillosa influencia.

Esta vela, el agua y las flores son el presente y homenaje que dispuse para
ustedes amados seres de luz como gratitud y ofrenda amorosa, y si me lo
permiten entre el regocijo que siento por esta divina presencia, les solicito
tengan la bondad de ayudarme en el curso de mi sendero, concediéndome
las gracias que necesito para crecer interiormente y superar las tribulaciones
que me esperan en el mundo exterior.

Divinos seres que acompañan la hueste del Señor;

Oh ángeles queridos que acompañan diariamente a
Los devotos y que nos resguardan de los osadías de la maldad.
Oh poderosos arcángeles celestiales que juntos sirven como mensajeros
Y nos conectan con los designios del Santo Padre.
A ti Uriel y Zadquiel me inclino con bondad.
A ti Chamuel y Gabriel yo alabo con grandeza;
Ante ustedes, Gabriel y Miguel, yo me persigno con piedad.
Y tu Rafael, yo coloco mi salud para que pueda gozar hasta
Mi vejez de la voluntad de Dios.
Acompáñalos Jophiel para que ellos puedan
Cumplir sus designios. Amén.
Domingo: SAN MIGUEL ARCÁNGEL.

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la

perversidad y asechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su
poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la milicia celestial, con
el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás y a los demás
espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas.
¡Oh glorioso príncipe de las milicias celestes, san Miguel Arcángel,
defiéndenos en el combate y en la terrible lucha que debemos sostener
contra los principados y las potencias, contra los príncipes de este mundo de
tinieblas, contra los espíritus malignos! Ven en auxilio de los hombres que
Dios ha creado inmortales, que formó a su imagen y semejanza y que rescató
a gran precio de la tiranía del demonio. Combate en este día, con el ejército
de los santos ángeles, los combates del Señor como en otro tiempo
combatiste contra Lucifer, el jefe de los orgullosos, y contra los ángeles
apóstatas que fueron impotentes de resistirte y para quien no hubo nunca
jamás lugar en el cielo. Si ese monstruo, esa antigua serpiente que se llama
demonio y Satán, él que seduce al mundo entero, fue precipitado con sus
ángeles al fondo del abismo.
Te suplicamos, pues, Oh príncipe invencible, contra los ataques de esos
espíritus réprobos, auxilia al pueblo de Dios y dale la victoria. Este pueblo te
venera como su protector y su patrono, y la Iglesia se gloría de tenerte como
defensor contra los malignos poderes del infierno. A ti te confió Dios el
cuidado de conducir a las almas a la beatitud celeste. ¡Ah! Ruega pues al Dios
de la paz que ponga bajo nuestros pies a Satanás vencido y de tal manera
abatido que no pueda nunca más mantener a los hombres en la esclavitud, ni
causar perjuicio a la Iglesia. Presenta nuestras oraciones ante la mirada del
Todopoderoso, para que las misericordias del Señor nos alcancen cuanto
antes. Somete al dragón, la antigua serpiente que es diablo y Satán,
encadénalo y precipítalo en el abismo, para que no pueda seducir a los
pueblos. Amén
Lunes: ARCANGEL SAN JHOPIEL.

Querido arcángel Jofiel, en este día te recuerdo y alabo como el ángel de la

sabiduría y la comprensión.
Te suplico que me enseñes a ser una mejor persona. Perdóname por todos
los pecados cometidos, pues tú me conoces y sabes que mi amor por Dios es
infinito.
Deseo que me ilumines hoy y siempre para que las nubes negras jamás se
ciernan sobre mí. Pido que me regales un poco de tu sabiduría para no ser
seducido/seducida por las tentaciones.
¡Oh! San Jofiel, bendíceme y protégeme de todo mal. No me dejes caer en los
placeres de la debilidad. Amén.
San Jofiel, tú que eres uno de los siete arcángeles de Dios, te pido que me
protejas de todo mal y peligro que aceche mi tranquilidad.
Cuando mis enemigos intenten hacerme daño, cúbreme con tu manto
celestial y haz que reine la paz por encima de la envidia y el odio.
No permitas que los hechizos, los conjuros o las maldiciones me afecten.
Líbrame de cualquier enfermedad, calamidad, accidente o dificultad que
pretenda someterme.
Ruego que escuches esta humilde súplica y no me abandones, por favor, pues
con tu protección el mal no podrá cumplir su propósito. Amén.
Arcángel Jofiel, te invoco en el nombre del Señor para pedirte que me ayudes
a encontrar trabajo. Apiádate de mí y no me dejes caer en los tiempos de
adversidad.
Muéstrame el camino indicado para alcanzar la prosperidad que tanto deseo.
Bendice mi trabajo y mantén alejados los malos designios.
Bríndame sabiduría en los momentos de ansiedad y desolación. Regálame
comprensión cuando el orgullo no me deje escuchar a los demás.
Ángel bendito y glorioso, elimina cualquier obstáculo que me impida trabajar.
Aleja las malas influencias y las tentaciones de mi vida laboral. Intercede por
mí, y ayúdame a alcanzar la sabiduría y lograr la iluminación. Glorioso
arcángel San Jophiel, imploro tu continua custodia para tomar decisiones
acertadas.
Protector mío, concédeme la gracia que te solicito (haz tu petición) si es
conveniente para el bien de mi alma y de todo el mundo. Amén."
Martes: Arcángel San CHAMUEL

Arcángel Chamuel, báñame con tu llama rosa y haz que el amor llegue a mi
vida. Asimismo, protégeme de cualquier envidia o rencor.
Dios te escogió para ser el ángel del amor gracias a tu bondad y generosidad.
Por ello, me arrodillo ante ti para implorar que me llenes de amor y buenos
deseos.
Guíame con tu llama rosa para que alcance la dicha y no permitas que el
sufrimiento me arrebate el anhelo de encontrar el amor.
Querido ángel del Señor, regálame la gracia del amor y te prometo que no me
olvidaré de ti. Amén
Querido arcángel Chamuel, símbolo de fuerza y valor, vengo ante ti a suplicar
que me bendigas para que haya fortuna y abundancia en mi vida.
Regálame fuerza para que no sea víctima de la debilidad ni la
irresponsabilidad. Bríndame valor para poder salir triunfante de los
momentos de dificultad.
Otórgame buena salud para que pueda cumplir con las tareas del día a día y,
de esa manera, el señor me llene de gracia y alegría.
Amado Chamuel, ten de misericordia de mí, por favor. Ayúdame a alcanzar la
abundancia para que el dinero no vuelva a ser una necesidad, sino una
bendición de Dios. Amén.
Miércoles: ARCANGEL SAN GABRIEL

Arcángel Gabriel, deseo que me brindes tu protección para alejar de mi

alrededor todo mal. Santo de mi devoción, bendíceme con tu poder.
¡Oh! Glorioso ángel, por favor impide que el mal afecte mi vida en todas sus
representaciones, ya sean las enfermedades, los pecados o las catástrofes.
Socórreme y no me dejes caer en las tentaciones, porque tú, santo
misericordioso, puedes bendecirme con el poder infinito del Altísimo.
Te pido que me cubras con tus alas y no dejes que la maldad se manifieste en
mi vida, porque a tu lado siempre tendré seguridad. Amén.
Amado ángel San Gabriel, protege de todo mal a mis queridos hijos. Aleja de
ellos cualquier tentación, peligro o injusticia.
Deseo que evites que el miedo, la tristeza o la ira se apoderen de mis hijos
porque ellos puros, tan puro como mi devoción hacia ti y Dios Padre.
Te suplico que los guíes por el camino del bien y no dejes que las malas
influencias nublen sus pensamientos. Por favor, glorioso santo, conserva la
pureza de mis hijos.
Evita que cometan pecados y protégelos con tus poderosas alas. Bendito San
Gabriel, en tus manos encomiendo mis hijos. Amén.
La salud es lo más importante en la vida y tú, alabado San Gabriel, eres el
indicado para mejorarla. Comprendes que necesito de tu misericordia.
Estoy pasando por una época en la que las enfermedades y las dificultades no
me dejan progresar. Por eso, vengo ante ti a rogarte que derrames tu
misericordia sobre mí y evites que mi salud siga deteriorándose.
Durante toda mi vida he sido fiel a ti y a Dios Padre y anhelo que me escuches
para que mi salud y la de mis seres queridos sea la mejor.
Poderoso arcángel, socórreme por favor y sana mi espíritu. Nunca me
abandones San Gabriel. Amén.
Jueves: SAN RAFAEL

San Rafael, señor enviado de Dios para proteger las almas nobles, acudo ante ti para pedir
ayuda. No hay mal más grande que padecer de salud, la salud es fundamental para lograr
mis metas espirituales y conseguir la armonía con el señor.
Te pido San Rafael Arcángel, me sanes de todo mal, así como Dios padre, me liberes de
toda enfermedad que en estos momentos se encuentran en mí ser. Me siento feliz al
rezarte pues sé que contigo solo tengo la opción de sanar mi ser completo.
Espero, Arcángel bendito que expulses todo mal, todo demonio de enfermedad que me
mantenga atado a su voluntad. Que si mis males sin origen del pecado, perdóname, soy
un siervo arrepentido de mis actos.
Pero, cuidaré mi vida, mi salud y mis actos para no volver a caer en los mismos errores de
antes, procurando seguir a Dios en todo momento. San Rafael Arcángel, bendito, sáname
que yo te agradezco con el alma, amén.
San Rafael Arcángel, sanador de Dios, medico enviado para sanar todo mal, ayúdame a
curarme. Limpia toda impureza que se encuentra en mí ser, comenzando por limpiar mis
males de consciencia.
La consciencia me oprime ocasionando angustia en mi interior. Ayúdame San Rafael
sanador. Remueve esas impurezas que me apenan para quedar libre de todo
pensamiento negativo. Ayúdame Arcángel Bendito, a sanar mi espíritu para sentir a Dios
y observar sus obras de luz.
Para seguir el camino, para observar su belleza y sentir los olores de la primavera que el
señor me regala. Ayúdame San Rafael Arcángel. Ayúdame a sanar los males físicos, los
dolores de huesos, de músculos.
El cansancio físico proveniente del estrés y la rutina. Ayúdame para sanar mis sistemas
circulatorio, respiratorio, nervioso y que todo funcione en armonía. Santo Sanador,
arcángel de Dios, protégeme de toda enfermedad incurable, líbrame del mal y dame la
bendición para disfrutar de los bienes que el padre ofrece. Amén.
Le pido a Dios te proteja a mis hijos a través de su amado Arcángel san Rafael.
Que el amado ángel, sanación del señor te sane de todo mal físico, y te proteja de toda
oscuridad. Que no haya noche en que sientas temor, que no haya día en que no salga tu
sol. Te pido San Arcángel que conserves el brillo de mi hijo (s). Que no padezcan la tristeza
ni la preocupación, pero alimenten el alma para conseguir felicidad.
Te pido San Rafael, que los guíes para que sonrían plenamente aun cuando los tiempos
no sean mejores, siempre dales fe. Preséntate ante ellos, influye en ellos para que sigan
el camino de Dios.
Líbrales de personas malas, líbrales de lugares equivocados en donde puedan conocer el
pecado sin darse cuenta. San Rafael, te dejo en tus manos sus vidas, mis hijos hechos con
amor.
Viernes: ARCANGEL SAN URIEL

Arcángel San Uriel, tú que eres la luz de Dios y siempre combates las tinieblas
y la oscuridad, ruego que me regales abundancia y prosperidad. Haz que el
dinero no vuelva a ser una necesidad en mi vida.
Las nubes de la miseria se ciernen sobre mí, pero sé que contigo a mi lado se
alejarán. La abundancia vendrá hacia mí y jamás se irá de mi entorno.
Tú me liberarás de las horribles garras de la escasez y la pobreza para
otorgarme fortuna y riqueza. Bríndame sabiduría para que la desesperación
no me confundan en los momentos de dificultad.
Arcángel Uriel, orbel celeste de Dios, lléname de bendiciones. Amén
Arcángel Uriel, protector incondicional de San Juan Bautista y luz de las
estrellas, protégeme de todo mal y peligro que se encuentre rondando mi
entorno.
Llévate las malas energías que solo me traen desgracias e infortunio. Cuídame
con tu espada ardiente de los enemigos que deseen hacerme daño.
Ilumíname con tu fuego celestial cuando las tinieblas de ciernan sobre mí.
Cúbreme con tu sagrado manto para que la maldad no toque a mi puerta.
Bendíceme para que siempre esté bajo la gracia del Señor y jamás los
demonios entre en mí.
¡Oh! Mi querido arcángel, ruego que nunca me desampares, pues contigo a
mi lado nada malo me podrá afligir. Amén.
Arcángel Uriel, querido patrono de las artes y las ciencias, vengo a pedirte que
me brindes la sabiduría necesaria para que me vaya bien en el estudio.
Haz que todos los sentimientos negativos se alejen de mí para que logre
concentrarme únicamente en el estudio, pues tú comprendes que todo eso
es fruto de la maldad que no me quiere dejar progresar.
Regálame el don del conocimiento, pues, de esa manera, podré aprobar las
pruebas que hayan en mi camino.
No me dejes caer en las dulces tentaciones para que nunca me desvíe de mis
prioridades. Bríndame fortaleza para que alcance mi mente no sea seducida
por la debilidad. Amén.
Dame prosperidad para que todos mis proyectos y propósitos se hagan
realidad. Otórgame éxito para que jamás la miseria se adueñe de mi
alrededor.
Sábado: ARCANGEL SAN ZADQUIEL

Oración al arcángel Zadquiel. Glorioso arcángel San Zadquiel, intercede por

mí, y ayúdame a entender las cosas del espíritu y la alquimia divina. ...
Glorioso Arcángel San Zadquiel, envuélveme en tu color violeta y ayúdame a
llenarme de tus bendiciones de benevolencia, confianza e imaginación
Glorioso arcángel San Zadquiel, intercede por mí, y ayúdame a entender las
cosas del espíritu y la alquimia divina.
Glorioso Arcángel San Zadquiel, imploro tu continua custodia en mis horas
más difíciles.
Glorioso Arcángel San Zadquiel, envuélveme en tu color violeta y ayúdame a
llenarme de tus bendiciones de benevolencia, confianza e imaginación.
Ilumina mi camino espiritual y ayúdame a transformar lo negativo en positivo.
Protector mío, concédeme la gracia que te solicito (haz tu petición) si es
conveniente para el bien de mi alma y de todo el mundo. Acompáñame y guía
todos mis pasos hasta alcanzar la vida eterna y el amor divino. Amén.