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NOVENA A LA NIÑA MARIA DE LAS BOTAS

Autor: presbítero Pedro A. Lozano (1906)

Acto de contrición

Señor mío Jesucristo, hijo de Dios vivo, padre amoroso y señor Dios de las misericordias, a quien
quiero y a quien amo más que a mi vida, más que a todas las cosas; hoy me acerco a ti con el
corazón arrepentido, con el dolor de haber ofendido a un Dios tan bueno, a un Dios que me ama
como padre y me prodiga sus bondades y su ternura. He pecado contra ti, me he dejado llevar por
mis debilidades, mis defectos me han ganado la batalla y he permitido que la virtud se aleje cada
día más de mi corazón. Me pesa Dios mío haberte ofendido y haber correspondido con tanta
ingratitud a tu infinita bondad. Dame Señor tu confianza, restitúyeme a tu dulce amistad; te lo
suplico por los méritos y excelsos privilegios de la celestial Niña María, bajo cuya poderosa
intercesión me acojo seguro de hallar mi salvación,

Amen.

ORACION PARA TODOS LOS DIAS

¡Oh! Madre del amor hermoso y de la sana esperanza; así como tu nacimiento lleno de gozo a
todo el mundo, así al acercarse tu festividad reviven nuestras almas con alegría. Mucho tiempo

Hemos caminado y fatigados ya venimos a implorar tus favores y a solicitar un remedio para
nuestros males, porque también estamos enfermos. Háblanos tu que solo tienes entrañas de
misericordia. ¡Oh nueva providencia del pueblo cristiano! Socórrenos en nuestras necesidades y
mira lo dolorido de nuestros corazones para que en ellos hagas brotar los frutos de una sincera
conversión. Todo lo ponemos hoy en tus manos, nuestras vidas para que las renueves con tu
gracia; nuestra patria para que le des paz y prosperidad; y la iglesia nuestra madre, para que sea
signo de unidad, de paz y fraternidad. ¡Oh Madre nuestra! Alcánzanos las gracias que te pedimos,
haznos sentir tu protección, a fin de que tu nombre siga siendo alabado por todos los seres
humanos y sea por el glorificado el Señor. Amén.

DIA PRIMERO

PREDESTNACIÓN DE MARIA

Todas las excelencias, gracias y privilegios con los que fue dotada la Santísima Virgen María
estriban en haber sido destinada a ser Madre de Nuestro Señor Jesucristo. “EL ángel entro en el
lugar donde ella estaba y le dijo: ¡Salve llena de gracia! El señor está contigo…María no tengas
miedo, pues tu gozas del favor de Dios. Ahora vas a quedar en cinta: tendrás un hijo y le pondrás
por nombre Jesús, será un gran hombre al que llamaran Hijo del Dios Altísimo…” (Luc1, 28-32).

Con este anuncio del ángel a María se inaugura la plenitud de los tiempos.” Cuando se cumplió el
tiempo, Dios envió a su hijo que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés” (Ga 4, 4). Si a
nosotros nos fuera dado el elegir nuestra propia madre, elegiríamos sin duda alguna la más
virtuosa, la más bella y la más excelsa entre todas las mujeres. Dios no solo tuvo la facultad de
escoger, sino de crear a su propia madre. Consideremos cuanto esmero pondría en la ejecución de
esta obra maestra de sus manos. Elegida para ser la madre de Jesús, para dar al mundo la vida,
María fue enriquecida por Dios con gracias muy especiales acordes con su gran misión; todos los
dones y gracias depositadas por Dios en la virgen María se hacen realidad de fe en su respuesta
libre, activa y generosa a la palabra de Dios que le fue dirigida por medio del ángel: “entonces
maría dijo: yo soy la esclava del señor, que Dios haga conmigo como me has dicho” ( Luc 1, 38).

Gracias a esta maternidad, Jesús el hijo del altísimo es verdaderamente hijo del hombre: es carne
como todo hombre y toda mujer, pero es carne y sangre de María, es el verbo eterno de Dios
hecho hombre en las entrañas virginales de María, “Aquel que es la palabra se hizo hombre y
vivió entre nosotros, y hemos visto su gloria, la gloria que recibió del padre, por ser su hijo único
abundante en amor y verdad” (Jn 1, 14).

Deslumbrados acaso por tanta magnificencia algunos quisieron rendir culto de adoración a la
Santísima Virgen, pero no, María no es Dios sino el camino que a Él conduce. La omnipotencia, la
sabiduría y la bondad de Dios se muestran por esta obra maravillosa de sus manos, que con haber
sido tan alabada y bendecida nunca se ha dicho todo como lo expresa san Bernardo: “María es la
llena de gracia, es la mujer perfecta según el designio de Dios, es la mediadora de todas las
gracias”. Ha sido descrita por la iglesia con estas palabras: Hija del Padre, Madre del Hijo, y Esposa
del Espíritu Santo. Todas las glorias de las antiguas heroínas del pueblo de Israel, son apenas
rasgos de María, como todas las excelencias que hallamos en el universo son destellos suyos,
notas de armonía que se alzan en su honor.

Se rezan nueve avemarías.

ORACION

La familia de tus devotos aquí reunida ¡Oh Niña María! Se complacen en recordar tus favores
porque son su propia gloria. Te invoca porque no ha perdido la memoria de tus bondades; y te
pide albergue porque contigo quiere vivir siempre. Aquí estamos bien cerca de tu corazón ¡oh
gloria de Israel! Huerto que plantó el Espíritu Santo, déjanos beber de tus fuentes y aspirar tus
aromas. Suene tu voz amorosa en nuestros oídos en vez de los vanos ecos de la tierra. Todo por ti,
¡Oh Niña Maria! Amor, embeleso y esperanza nuestra. Amen.

GOZOS

El polvo dejad cantores

Que ya el oriente alborea


Porque la Virgen hebrea

Al mundo aparece ya.

Todo canta, todo arrulla;

En su nido de azahares

Con su majestad los mares

La tierra con su beldad

Recibe Niña María los himnos de mi alegría

Auras, florestas y fuentes,

Suspiran todas a una

Porque de María la cuna

Vertiendo lumbre se ve.

Venid a darle sonrisas,

A embalsamar su corola;

Dadles tintes de amapola;

Gentileza de clavel.

Recibe Niña María los himnos de mi alegría

Las auras por saludarla

Van por los aires corriendo,

En el césped recogiendo

La frescura matinal,

Se oye en el aire la charla

De las aves que allá vuelan

Y los horizontes rielan

Como las aves la mar

Recibe niña María los himnos de mi alegría

Esta la tierra de fiesta

Y el cielo bajar se mira

Para convertirse en lira


De la Virgen a los pies.

Tal parece que natura

Con el fíat que la creara

De nuevo se engalanara

Por recibir otro ser.

Recibe Niña María los himnos de mi alegría

Allá en alto Dios sonríe

De su obra satisfecho

Nuevo santuario se ha hecho

De pureza virginal.

Y los mortales pregonan

Que hay en ella un cielo abierto

Un esplendoroso huerto

De amor venturanza y paz

Recibe Niña María los himnos de mi alegría.

...
Abandonad los pesares.
Dejad la carga sombría
Porque viviendo María
Otra Aurora luce ya,
A recibir hoy sus dones
Con amplias manos llegaos,
Que sobre el mismo caos
Irradia su dulce faz

Recibe Niña María los himnos de mi alegría.

Todo cambia, todo nace,


Todo revive con ella,
Es del marinero estrella
Es del soldado blasón
Cuando vuelve el peregrino
Desde remota comarca
Su rumbo al cielo le marca
Y así calma su dolor.

Recibe Niña María los himnos de mi alegría


Preciada Niña María,
Blanco nimbo en lontananza
Luz azucena esperanza
Flor cogida en el Edén,
Palpita el pecho y no se
Palabras para alabarte
y solo puedo ofrendarte
Mi amor y esperanza y mi fe.

Recibe Niña María los himnos de mi alegría.

Tu Nacimiento, oh virgen Madre de Dios…


Colmó de alegría a todo el mundo

ORACION
Te suplicamos Señor, concédenos a tu siervo el don de tu gracia celestial, para que así como el
nacimiento de la bienaventurada virgen María fue el principio de su salvación así reciban
también muchas bendiciones en la fiesta de su Natividad. Por Cristo Nuestro Señor, Amen.

DIA SEGUNDO
CONCEPCION DE MARIA

La iglesia apropia a la Santísima Virgen las palabras de la Sagrada Escritura en que hace
aparecer a María como presente en los eternos designios, cuando Dios echaba los fundamentos
del orbe y fabricaba el firmamento. Algo muy extraordinario iba a suceder con esta criatura que
supera a todas las demás y que si sería grande en el orden natural, mucho más lo seria en el
orden moral por el papel que desempeñaría en el plan divino. Sin embargo, no podría poseer
esa excelencia y cumplir esa misión, si como todos los humanos viniese contagiada con el
pecado original. Mal podría libertar la que estuviese sujeta a la servidumbre, ni ejercer
mediación en favor de los hombres la misma que necesitara de socorro; y sobre todo no seria
apta para que de su sangre se formara el cuerpo del redentor, si ella misma no tuviese su ser
inmaculado. En el primer instante de su concepción, por gracia y privilegios especiales de Dios
todo poderoso, y en consideración de los méritos de Jesucristo, salvador del género humano, la
Virgen María fue preservada inmune del pecado original; por eso fue saludada como llena de
gracia por el arcángel San Gabriel, Llena en todos los momentos de su existencia. Este
privilegio de María honra la castidad por el cual nos asemejamos en algún modo a la Reina del
Cielo, y hace que nos acerquemos a Dios que ha querido que sea puro todo cuanto lo rodea.

Nueve avemarías

DIATERCERO
DOTES DE LA SANTISIMA VIRGEN

María santísima no solo fue preservada de toda mancha de pecado y de toda concupiscencia
desde el primer instante de su concepción, sino que fue adornada de maravillosas gracias.
María es el modelo más perfecto de lo que debe vivir un cristiano: fe, compromiso, amor,
fidelidad, apertura a Dios, alegría de vivir, justicia, verdad, honestidad. Todas estas virtudes
esenciales del Reino de Dios estuvieron presentes en el corazón de la Virgen María y resuenan
a lo largo de toda la vida de la iglesia.
Tanto para adultos como para jóvenes, María es una luz que ilumina el camino de quien quiera
vivir como verdadero cristiano: a nivel de fe recordemos las palabras de Isabel A María
“dichosa por haber creído que han de cumplirse las promesas que el señor te ha dicho”.
(Lc 1, 45). Y posteriormente lo que Jesús decía “Dichosos mas bien los que oyen la palabra
de Dios y la ponen en práctica” (Lc 11,28). Y quien sino María quien escuchó la palabra de
Dios y la puso en práctica.
María atraviesa por la prueba del dolor, ya mucha gente creía que Jesús se había salido de sus
cabales “cuando lo supieron los parientes de Jesús, fueron a llevárselo, pues decían que se
había vuelto loco” (Mc 3,21).
Incluso cuando los jefes del pueblo y los sumos sacerdotes lo condenan como blasfemo y lo
llevan a la cruz que era la muerte de los esclavos y bandidos, a pesar de ello María se mantuvo
firme “Junto a la cruz de Jesús estaban su Madre, y la hermana de su madre, María
esposa de Cleofás y María Magdalena” (Jn 19,25).
María experimenta que Dios esta con los pobres y desbarata los planes de los arrogantes y
exalta a los humildes “Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian. actuó
con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribo a los reyes de sus tronos y
puso en alto a los humildes; lleno de vienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las
manos vacías” (Lc 1, 50-53).

Nueve avemarías.

DIA CUARTO

PROTECCION DE LA VIRGEN MARIA

La Santísima Virgen María aparece en momentos claves de la vida de cristo y de la comunidad


cristiana: En la anunciación acepta incondicionalmente la palabra de Dios; en la visitación sirve
y anuncia la presencia del Señor, en el Magníficat, canta la libertad de los hijos de Dios y el
cumplimiento de la promesa; en la huida a Egipto, acepta las consecuencias de la sospecha y la
persecución contra su hijo.
Como Madre de Dios, María cooperó admirablemente en la obra de la salvación; ella sirve
permanentemente a la iglesia con su intercesión, a la manera como lo hizo en las bodas de Caná
de Galilea. Ella ofrece a la obra del Salvador una cooperación sin igual por su obediencia, su fe,
su esperanza y su ardiente caridad.
Para que la Santísima virgen nos protéjase necesitan dos cosas: que quiera hacerlo y que lo
pueda hacer. Después de haber considerado la alteza de María, después de haber sabido que
Dios la constituyo por madre del género humano, bien se comprende su maternal inclinación a
la benignidad. Pero más se ahonda en nosotros esta convicción al recordar que fue ella quien
arranco a Nuestro Señor el primer milagro para ayudar a los esposos de Caná.
En cuanto a lo segundo, es decir que pueda protegernos, está fuera de duda, pues habiendo
resuelto Nuestro Señor que por ello nos viniera el Autor de las Gracias, esta misma ley se
refiere a todas las gracias posteriores por que las vías de Dios no admiten cambio.
Además siendo el bien difusivo por su naturaleza, a manera del que no se niega a nadie y presta
su luz a otros astros en mayor grado cuando más cerca están de él, así Dios se muestra tanto
más grande, cuanto más próximos estén sus escogidos y así obra maravillosas por medio de sus
santos y especialmente por su Santísima Madre.
Nueve Avemarías
DIA QUINTO

EXTENSION DE LA PROTECCIÓN DE MARIA

Dios ha conferido a la santísima virgen, un sentimiento casi ilimitado de la misericordia, por


que siendo ella madre de la familia cristiana no podría desempeñar bien este oficio sin una
capacidad extraordinaria para atender a las necesidades humanas: esto lo demostró en las Bodas
de Caná, cuando antes de permitir que a una pareja de recién casados se les echara a pique la
fiesta, obtuvo de su hijo el primer milagro, la conversión del agua en vino. “Y como faltara
vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: no tienen vino.
Jesus responde:¿ que tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su
madre a los sirvientes: hagan lo que el les diga” (Jn 2,3-5)
Es más, María goza de una especie de omnipotencia misericordiosa, fundándose también en su
calidad de madre. “podemos estar seguros de que no hay otra creatura que pueda
alcanzarnos tanta misericordia para nuestras miserias como esta excelente abogada,
porque Dios la quiere honrar no solamente como su mas perfecta discípula, sino sobre
todo como su amadísima Madre”( San Alfonso).
Es cierto que Jesucristo ahora en el cielo reina sobre toda la creación, pero no olvida que
durante treinta años en la tierrra estuvo sujeto como buen hijo a su Madre María; “Regresó con
ellos, fue a Nazaret y siguió bajo su autoridad” ( Lc 2,51). Es por esto que ahora Jesús esta
atento a conceder los favores que se le pidan por intercesión de María.

Nueve Avemarías.

DIA SEXTO

INCLINACIÓN DEL CRISTIANO HACIA MARIA

En nuestra iglesia católica ha existido siempre un culto especial a la Virgen Maria, la madre de
Jesucristo; ese culto fue creciendo día a día y se ha prolongado hasta nosotros. Es el
cumplimiento de aquellas palabras proféticas que ella misma pronunció “Dios ha puesto sus
ojos en mi, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamaran dichosa, porque el
todopoderoso ha hecho en mi grandes cosas” (Hch 1, 48-49).
A la virgen Santísima la veneramos particularmente por su especial unión con la persona de
Cristo, la amamos y le rendimos especial culto porque el que es Todopoderoso hizo en Ella
maravillas y porque Ella supo responder con fe viva y amor, como nadie, a los dones de Dios.
La Virgen de Nazaret tuvo una misión única en la historia de la salvación; desde la cruz,
Jesucristo confío a sus discípulos, representados por Juan, el don de la maternidad de María,
que brota directamente de la hora pascual de Cristo: “cuando Jesús vio a su Madre, y junto a
ella el discípulo a quien él quería mucho, dijo a su Madre: Mujer ahí tienes a tu hijo,
luego le dijo al discípulo: ahí tienes a tu madre. Desde ese momento, ese discípulo la
recibió en su casa” (Jn19,26-27). María persevera en la oración junto a los apóstoles a la
espera de El Espíritu Santo, “todos ellos se reunían siempre para orar con algunas mujeres,
con María la madre de Jesús” (Hch 1, 14).
Ella es el símbolo del amor sincero, amor eficaz, amor eterno, por eso imitar sus virtudes es
abrir nuestro corazón, como ella a la gracia de Dios, es vivir de la fe como Ella de suerte que
sin menoscabar en nada la gloria que solo a Dios se debe, el cristianismo se puede llamar la
religión de María, ya que el nombre de Madre dado a la Santísima Virgen María abarca todas
las ideas y calma todos los anhelos del ser humano en su búsqueda y encuentro con Dios.
Nueve Avemarías

DIA SEPTIMO

MARIA EN LA FAMILIA CRISTIANA

“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas


mujeres, de María, la madre de Jesús y de sus parientes” (Hch 1, 14). María invita a todas
las familias a vivir unidos como ella en la oración; una oración que construye verdaderos lasos
de familiaridad. En la actitud de María y los primeros cristianos podemos ver que se hace
realidad esta frase:” familia que ora unida permanece unida” pues a pesar de las dificultades
y persecuciones tuvieron fortaleza para seguir adelante.

María Santísima es el pan y es el libro de las familias cristianas. Con ella se ahorran muchas
penas porque otra vez como en Caná vuelve a traer el vino y siempre, como la viuda de
Sarepta, tiene para dar a los suyos harina y aceita que no se consumen. Ella como Agar no
dejara morir a su hijo en el desierto, porque tenía suplicas bastante poderosas para arrancar a
Dios nuevos milagros. Por otra parte es la enseñanza viva. Inculca verdades que los libros y los
maestros serían incapaces de explicar.
Sin duda alguna la devoción a María se distingue por su eficacia en dirigir el corazón e ilustrar
la mente, bien así como los que viven en lugares eminentes gozan de vista poderosa y sana
respiración. Al penetrar en estos santuarios de las familias sinceramente cristianas, se descubre
allí la presencia de María presidiendo como directora y alentando como madre ejemplar. “y
sucedió que al cabo de tres días, le encontraron en el templo sentado en medio de los
maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por
su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le
dijo: ¿Hijo por que nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos
buscando” (Lc 2, 47- 48). Es también María vivo ejemplo de una madre que se preocupa y
corrige a su hijo con amor, no le da largas, si o que esta atenta a su forma de actuar; de igual
forma invita a todos los padres de familia a estar muy atentos al comportamiento y educación
de sus hijos.
Nueve Avemarías

DIA OCTAVO
MARIA MADRE DE GRACIA

Bien se ha dicho que más grande se muestra Dios en la santificación de un alma que en la
creación del cielo y la tierra. Esto se puede expresar de La Santísima Virgen María, “la llena
de gracia”. La gracia es un don gratuito de Dios, es la benevolencia amorosa de Dios hacia los
seres humanos expresado en su plan de a creación y de la redención. A esta gracia se el apóstol
San Pablo en su carta a los Efesios cuando dice: “Bendito sea a Dios, Padre de Nuestro
Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda clase de bendiciones espirituales en Cristo, por
cuanto nos eligió en El antes de la creación del mundo para que fuéramos santos e
inmaculados en su presencia, en el amor. Nos eligió de antemano para ser sus hijos
adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad para alabanza de
la gloria de su gracia con la que nos agracio con su hijo amado” (Ef 3, 3-6).
Era de la gracia de la que estaba llena María en el momento del saludo del ángel. Ella fue
elegida para ser hija adoptiva del padre; pero su vocación es única: María es la agraciada de
Dios, la muy amada de Dios”. La elegida para ser la Madre del Salvado, de aquel de quien el
ángel Gabriel dijo: “El Santo que nacerá de ti será llamado el Hijo de Dios” (Lc 1, 35).
La Santísima virgen haciéndonos dar el primer paso nos estimula a dar el segundo, y otro, y
otro, hasta hacernos correr en la vida de los mandamientos del señor. “ella no me hablo, pero
todo lo he comprendido” decía el judío Ratisbona refiriéndose a la Santísima Virgen. Por eso
los grandes devotos de María
No solo nos despiertan admiración por su santidad haciéndonos ver un nuevo cielo, sino que
presentan un singular atractivo, una dulzura que solo tienen las abejas que liban en el huerto de
María. La lira Mariana ha tenido fulgores, que deslumbran y armonías que cautivan.

Nueve Avemarías.

DIA NOVENO
MARIA EN NUESTRA MUERTE

Dice la sagrada escritura que Dios creo dos luminarias; una para que presidiese el día, y otra
para que alumbrase la noche. Así cuando se va a apagar la luz del día de nuestra vida, aparece
María Santísima para alumbrarnos en la noche de nuestros dolores. Todos sabemos, porque
hemos visto morir a algunos cristianos, cuan poderoso consuelo es recurrir entonces a la
intercesión de María; ella se muestra como elegida de los cristianos que van a la eternidad. En
estas horas se pregunta uno; ¿Dónde están mis amigos? Y muchas veces están lejos de
nosotros. Pero María si está allí, y en su mirada tutelar confían los moribundos en los últimos
momentos de su vida.
Si es edificante la muerte del justo, es más hermoso por su confianza en María, por su dulce
nombre frecuentemente repetido. Sin la fe y sin María, la muerte no presenta sino un
espectáculo repugnante y aterrador, eso de ver acabado todo convirtiéndose el hombre en
podredumbre entre las mayores angustias, por más común que sea, causa desesperación.
No sucede así estando María presente porque ella nos hace ver que la muerte no es más que la
ruptura de las prisiones de la carne, para volar al encuentro con Dios. “Junto a la cruz de
Jesús estaban su Madre, La hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena”
(Jn 19,25).
María está siempre solidarizándose como lo hizo con su prima Isabel, con los que la necesitan y
con los que sufren, estuvo por supuesto al lado de su hijo en el momento crucial de la muerte,
no tengamos duda que María estará acompañando a sus hijos en este momento decisivo del
paso a la vida eterna.

Nueve Avemarías.

ORACION FINAL
¡Dios te salve, María!
Te saludamos con el ángel: “Llena de gracia, el señor está contigo” (Lc 1,28)
Te saludamos con Isabel: “Bendita tu entra las mujeres y bendito el fruto de tu vientre,
feliz porque has creído a las promesas divinas (Lc 1, 42-45)
Te saludamos con las palabras del evangelio: “feliz porque has escuchado la palabra de Dios
y la has cumplido”.
Te saludamos, Reina de los ángeles que desde el cielo intercedes por nosotros y nos sostienes
en la peregrinación terrena hacia la tierra prometida: mantén viva nuestra fe, firme nuestra
esperanza, ardiente nuestro amor hacia Dios y hacia los hermanos. Amen.

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