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El Mito En La Sociedad Cubana.

Primera Parte

"una contradicción no puede resolverse en el


campo de lo real se busca solución en el campo simbólico"

Existen muchas clasificaciones del mito, pero pasaremos por alto todas estas posibles formas que vienen siendo estigmatizadas
desde los griegos, pasando por los romanos y posteriormente por los judeocristianos, no estamos interesados en ese estadio
mental, donde el mito es una "ficción", hablaremos sobre el lugar que tiene el mito en la sociedad y en especial en la "sociedad
palera-cubana", que proporciona modelos de conducta humana y confiere valor a la existencia de él en la sociedad.

Todas nuestras civilizaciones ancestrales tienen mitos, en su mayoría orales y reinterpretados y llevados a la escritura por otras
culturas "dominantes" que descontextualizaron su verdadero significado.

Los mitos tiene un componente real, una historia verdadera y una


irreal, una historia recreada la historia verdadera existe y ha existido
siempre. La recreada es la forma, la envoltura con que se cuenta la
historia, de esta manera llega el componente místico del hecho en sí.
En Cuba existen datos de que esclavos negros pudieron regresar a
África, bajo un grupo de circunstancias aquí no mencionadas, pero la
forma en que los esclavos transmitieron este conocimiento es la
historia recreada la envoltura ..."el negro cuando muere (su alma)
regresa volando a África" este conocimiento es asociado a un poder
mágico.

Así mismo los negros reinterpretaron el poder medicinal de las plantas cubanas, y con ellas su ingrediente místico. Aquí se
ejemplifica que la «historia» narrada por el mito constituye un «conocimiento» de orden esotérico, no sólo por su carácter
secreto y por ser transmitido durante una iniciación, sino también porque este «conocimiento» va acompañado de un poder
mágico-religioso. Cuando se realiza un acto de curación los ngangas «purifican» el lugar donde trabajaran con el «enfermo» .
Las imágenes o trazos simbólicos pintados en el suelo vinculan al enfermo a un nkisi, el significado de cada uno de estos
identificará a que un nkisi en particular será convocado; mientras más complejo sean los trazos también será así de complejo el
rito. Los trazos son una recreación mágica del universo femenológico del nganga. No debemos de olvidar que en la creencia
bantú las "enfermedades" son enviadas por los nkisi por desavenencias con los seres humanos. Si no se resuelven estas,
entonces el «enfermo» puede morir.

Las religión mantiene la «abertura» hacia un Mundo sobrehumano. Esto pasa a hacer «trascendente» al ser revelados por seres
divinos o antepasados míticos, por consiguiente se convierten en paradigmas de todas las actividades humanas.

Como hemos visto, estos conocimientos se transmiten por los mitos, los que están
especialmente encomendados a despertar y mantener la conciencia del más allá "el Mundo
de los Antepasados". Este «otro mundo» es donde nace la idea de que algo existe
realmente, y conferiere una importancia a la existencia humana.

Los Bantúes dicen: «Dios, después de haber creado al hombre, no se preocupa más de él.»

De aquí se desprende que el Ser Supremo es reconocido, pero no juega ningún papel en su vida religiosa. De él se saben pocas
cosas, sus mitos son pocos y simples. Es el creador del hombre, pero lo abandonó muy pronto y otros seres divinos o
representantes continuaron su obra y son quienes se encargan del trabajo.
Dice los Hereros (población bantú del sureste de África):

" Ndyambi,( Dios supremo) ha dejado a la humanidad en manos de las divinidades inferiores. «¿Por qué vamos a ofrecerle
sacrificios? No tenemos por qué temerle, porque, a diferencia de nuestros muertos, no nos hace ningún daño"

Los Fang de África Ecuatorial lo dicen con simplicidad, pero con mucha valentía:

«Dios (Nzame) está arriba, el hombre abajo;

Dios es Dios, el hombre es el hombre;

cada cual a lo suyo, cada cual en su casa»

Pero aunque el Dios supremo ha desaparecido completamente del culto y está «olvidado», su
recuerdo sobrevive disfrazado en los mitos y los cuentos del «Paraíso» en las iniciaciones y en los
relatos de los banganga; en el simbolismo religioso.
El valor del mito se reconfirma periódicamente por los rituales. La rememoración y la
reactualización del acontecimiento ayuda al hombre a retener lo real, la continua repetición de un
gesto único, entonces se revela como fijo y duradero en el flujo universal. Este mito es «sagrado»,
es decir, transhumano y transmundano, pero accesible a la experiencia humana. Este mundo
«trascendente» de los antepasados místicos , el hombre no acepta la irreversibilidad del tiempo,
con el ritual consigue abolir el "tiempo corrompido" y cronológico y así recuperar el Tiempo
Sagrado del mito, que está cargado de códigos y misterios, que le hablan al hombre y le hace
comprender este lenguaje. Basta conocer los mitos y podrás descifrar los símbolos.
A través de los mitos que existen de Ngonda, el hombre comprende los misterios del nacimiento, muerte, resurrección, la
sexualidad, fertilidad, y así sucesivamente. El Mundo se revela como lenguaje. Le habla al hombre por su propio por su
estructura y sus ritmos.

Contiuará Luecrocongo

El Mito En La Sociedad Cubana.2


Segunda Parte

El religioso cubano es consecuencia de un proceso


histórico en el que ha concurrido diferentes
elementos que han sido asimilados con
imaginación creativa. La mayoría de los religiosos
cubanos se entrelazan y armonizan con la vida
cotidiana sus creencias en luces, aparecidos y
figuras a las que les incorporan características
humanas forman su complejo mundo religioso. A
la vida de los creyentes se les entrecruzan e
incorporan las supersticiones, los mitos y la
magia, sin saber muchas veces a ciencias cierta
su procedencia, significado u origen.

Sobre religiones africanas y en especial las de origen bantú que se practican en Cuba se ha ejercido
una triple discriminación:

Social porque la mayoría de sus integrantes pertenecían a las masas explotadas.

Racial, por ser los negros los portadores de estas creencias.

Religiosa, por ser menospreciadas por las instituciones cristianas que veían en ella un primitivismo.
Las prácticas religiosas africanas fueron asociadas y vinculadas con lo satánico o diabólico. Es cierto
que en África existía la costumbre de realizar sacrificios humanos, pero no solo estas religiones
realizaban tales costumbres, pero este elemento fue usado para demostrar la criminalidad asignada al
hombre y la mujer negra. Sus bailes eran una manifestación de la lujuria sexual del negro y
considerados como inmorales. Las ofrendas y sacrificios a sus fuerzas sobrenaturales se consideraban
paganas y el empleo de objetos concretos, piedras y representaciones simbólicas provocó que fuesen
reconocidos como fetichistas y supersticiosos. Se le asoció luego entonces con la brujería y la
hechicería,construcción y de transformación del objeto, con ciertas propiedades sobrenaturales que
pueden ser favorables o desfavorables para destruir influencias negativas o incidir en las positivas o
simplemente para lograr la armonía entre las fuerzas del bien y del mal. término desde punto de vista
occidental "magia negra". Sin embargo para los africanos ambos términos identifican un proceso de

La prensa de la época divulgó ampliamente los efectos nocivos de las prácticas de palomonte. Se le
asoció con encantamientos, se le imputó efectividad para realizar hechizos sexuales entre el hombre
negro y la mujer blanca o provocar brujerías a las mujeres para poder violarlas.

El 9 de noviembre de 1909, el periódico El Mundo ofrece la noticia siguiente:

"...la denuncia realizada en el municipio de Güines. Los brujos acostumbran a realizar profanaciones de tumbas,
para obtener huesos humanos, y confeccionar sus cazuelas o ngangas, se dice también que habían bailado alrededor
de ese objeto que contenían restos humanos. Pero la policía encontró las tumbas denunciadas intactas..."

Dos sucesos dramáticos sirvieron como catalizadores de los fetiches de temor a la barbarie negra:
intento de violación y el asesinato de Celia, secuestro, asesinato y extracción del corazón de Zoila."
(1904) Estos crímenes, recibieron total cobertura de prensa durante varios meses, reforzando los
estereotipossexistas, las víctimas fueron de la raza blanca y el presunto asesino un hombre negro.

"...Celia, de diez años de edad, la hija mayor de una familia pobre de inmigrantes españoles, fue encontrado muerta,
en su hogar en La Habana, con un cuchillo en el cuello, presumiblemente por haberse resistido a ser violada. Los
testigos informaron haber visto a un hombre negro entrar en la casa de Celia, pero concordaron pocos al respecto de
su estatura y físico.... El sospechoso era Sebastián Fernández, conocido por Tintan, negro, de 27 años de edad,
analfabeto y con antecedentes penales.... Tintan negó la acusación y presentó una coartada... La defensa alegó que
la investigación estaba aún incompleta.... Todas las protestas fueron en vano y el 4 de diciembre Tintan fue
sentenciado a muerte..."

El 11 de noviembre de 1904, Zoila, de 22 meses de


edad, desapareció de la finca de sus padres, en Güira de
Melena, circuló el rumor de que había sido víctima de
brujos, de que los negros del cabildo Congo Real, de la
aldea de Gabriel, le habían matado para usar su sangre y
su corazón en unas curas específicas... Las autoridades
arrestaron al anciano lucumí Domingo Boucourt, a Julián
Amaro y a José Cárdenas, ambos jornaleros de cerca de
70 años de edad. La policía no tenía más prueba que una
información confidencial ofrecida al Alcalde de Güira y
algunas evidencias débiles.

Eduardo Várela Zequeira, corresponsal del periódico El Mundo, y otros influyentes demandaron que se
asignase un juez especial al caso. A mediado de diciembre. Bocourt, Amaro y Cárdenas, así como los
nacidos en África Ruperto Ponce. Adela Luis, Pilar Hernández Padrón, Jacobo Arenal y Modesta Chiles, y
los negros nacidos en Cuba Víctor Molina, Pablo Tabares, Dámaso Amaro., Juana Tabares, Laureano
Díaz Martínez y Francisca Pedroso, fueron arrestados.
"...La reconstrucción de los hechos por parte de los acusadores fue la siguiente: que"... Domingo
Boucourt había sido el cerebro detrás del asesinato de Zoila. Él había insistido en que solo la sangre de
un niño blanco podría curar a Juana Tabares de una enfermedad causada por algunos blancos ante de
la emancipación, la que había matado a seis de sus nueve hijos. Se hicieron algunos manejos con
gallina prieta que fracasaron, el último bebe de Tabares murió el 26 de octubre de 1904, Boucourt
decidió entonces llevar su plan a la práctica. Un trabajador agrícola llamado Molina, fue el encargado
de encontrar una víctima y que cometiese el crimen. Él obtuvo la ayuda de Ponce, un antiguo esclavo
procedente de África. Mató a Zoila y le extrajo la sangre, el corazón y las entrañas que Boucourt se
puso a procesar y vender como amuletos y remedios....".

Cuando la policía lanzó su primera pesquisa para encontrar a Zoila. Molina, Ponce habrían contado su
secreto a Amaro y a Cárdenas, y el último de los nombrados aceptó esconder el cadáver. El cuerpo de
Zoila fue encontrado cerca de un aserrío, pero el rumor, de la falta del corazón fue desmentido por la
autopsia . Finalmente Domingo Boucourt y Víctor Molina fueron ejecutados como brujos por el
asesinato de la niña Zoila..."

Fernando Ortiz en el libro " Los negros brujos", demandó que para acabar con los/as brujos/as, se
debían promulgar nuevas leyes, y que fuesen considerados incorregibles, mantenidos a perpetuidad y
en completo aislamiento los negros nacidos en África por ser brujos natos. Los nacidos en Cuba podían
ser condenados a encierro por un tiempo limitado y ser reeducados mediante el trabajo... En
cualquiera de los casos sus instrumentos y los objetos sagrados debían ser confiscados. Es bueno
aclarar que Fernando Ortiz nunca fue partidario de la pena de muerte para ese tipo de delito.

Si bien es cierto que el uso de espiritualidades y huesos humanos son historia verdadera dentro del
nganga bantú, no así las profanaciones de tumbas que a parecen a principios del Siglo XX en Cuba,
sobre todo en tumbas de locos asesinos y personas que en vida tuvieron comportamientos sociales
deplorables, pues estos "son los que mejor trabajan u obedecen al nganga". Esta es la historia irreal,
es historia recreada; Esta Ha Sido Y Es (uno de los mayores mitos de la palería cubana).Su origen no
es bantú, ni llegó de África, tiene dos fenómenos comunes uno la masificación de los nzo y las guerras
existentes entre los diferentes cabildos en el siglo XX El uso de este mito aparece con dos fines,
intimidar a las casas de religión con las que tenían desavenencias y estaban en guerra; la otra asociar
a su alrededor más seguidores dando fama y poder, muchos de estos "creadores" se llevaron su
secreto a la tumba, pero sus seguidores lo tomaron como historia verdadera.

Para cerrar me gustaría hacerlo con este proverbio Congo:

" Para amanecer mañana, hay que dormir está noche"

Fuentes

Argüelles Mederos, Aníbal. 2001. La significación de las religiones Africanas. Inédito, Ciudad HabanaAna C. Pereda.1998. Los valores religiosos. Inédito.
Ciudad Habana.Helg, Aline.2000. La lucha de los negros y los Mulatos por la igualdad en Cuba. Ediciones Imagen Contemporánea. La Habana.
Rubén Zardoya. Pensamiento mítico arcaico. P, 13 un ejemplo de noticias falsas, es la siguiente aparece en el periódico La discusión " Joven mujer catalana
violada por un moreno". Dos días después, la noticia fue desmentida: Josefa Radó Casas, no había sido violada. En realidad, el supuesto violador negro era su
amante y también lo era el dueño de un restorán que había hecho la acusación para librarse de su rival. Discusión 5 de julio de 1902 y la Lucha 7 de julio de
1902.
Fernando Ortiz. Los negros brujos
Mito y Realidad Mircea Eliade Editorial Colección Labor Barcelona 1991
El mundo ilustrado, 24 de julio de 1904. El Mundo 22 de noviembre de 1904. Causa 445/1904 por tentativa d violación y por asesinato de la menor blanca
Celia Ochoa y Lago, contra el negro Sebastián Fernández. A.N.C. A.H. leg, 717-1 pieza, fols 9-20.
Colectivo del DESR (1993): "La conciencia religiosa. Características y formas de
manifestarse en la sociedad cubana contemporánea", Depto. Estudios Socioreligiosos, CIPS, ACC, La Habana (impresión ligera).
Carreras, Julio A. (1985): “Esclavitud, abolición y racismo”, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.

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