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María Victoria Torres Álvarez - 51652501

Resumen sobre Oncología Cutánea de la Revista Canis et Felis


1998, No. 32 abril Oncología Cutánea
Dres. Jaume Altimira & Miquel Vilafranca – Histovet, Barcelona

I. ESTUDIO CITOLOGICO DE NEOPLASIAS CUTANEAS


Citología de Aspiración: como la muestra es demasiado pequeña, podría no ser representativa

del proceso primario causante de la aparición de la masa. Por la neoplasia se puede generar

frecuentemente necrosis e inflamación las cuales son las alteraciones secundarias y estas pueden

hacer confundir al examinador. Para evitar esta fuente de error, se debe evitar tomar la muestra de

PAF en el centro de la masa (en donde está la necrosis) y de las zonas marginales (en donde está

la inflamación). Para poder recoger una cantidad representativa de las células del tumor, se debe

reorientar varias veces la aguja dentro de la masa, haciendo varias aspiraciones.

CRITERIOS DE MALIGNIDAD:

La Displasia Celular: En general se considera que la presencia de tres criterios nucleares de

malignidad en una población celular sospechosa, es indicativa de neoplasia maligna. Sin

embargo, se debe ser cuidadoso cuando hay presencia de inflamación, ya que esta misma puede

inducir alteraciones morfológicas reversibles en células normales y cuando esto acompaña los

criterios de malignidad nuclear o coincide con ellos, puede conducir a un error o a un falso

diagnóstico por hallarse una displasia celular, causada por la inflamación.

Metaplasia y Tejido de Granulación: Hay proliferaciones celulares que no son neoplásicas y

que pueden estar presentes junto con un proceso neoplásico e inflamatorio y pueden conducir a

un falso diagnóstico:
Metaplasia: Es una transformación de células normales en otro tipo de células también

normales es decir maduras y bien diferenciadas. Es una situación reversible frecuentemente

asociada a algún estimulo externo, por ejemplo, como ocurre en las otitis crónicas (metaplasia de

glándulas ceruminosas).

Tejido de granulación: está formado por fibroblastos activos y vascularización que son tejido

cicatricial. Este tipo de tejido puede presentarse tanto en procesos inflamatorios como en

neoplasias. Estos fibroblastos pueden tener características tales como inmadurez y actividad

nuclear similares a las de las neoplasias mesenquimatosas.

CRITERIOS DE MALIGNIDAD QUE ESCAPAN DE SER EVALUADOS POR

CITOLOGIA:

1. Comportamiento infiltrativo de las células tumorales. (que es indicativo de la capacidad

de reincidir localmente).

2. Desorganización tisular (capacidad que se evidencia en la malignidad).

3. Invasibilidad de ganglios linfáticos.

Mientras menos información clínica se posee se hace más imprescindible realizar una biopsia

para poder establecer el diagnóstico definitivo.

PREPARACION DE LA MUESTRA CUTANEA:

Para obtener material de una masa cutánea por PAF básicamente se necesita:

- Aguja de 20 – 22G con jeringa de 10cc

- Una vez depositado el material sobre el portaobjetos, se extiende con el borde de otro,

arrastrándolo en un ángulo de 45 grados. Se deja secar al aire.

- Se tiñe preferiblemente con tinción tipo Romanowsky (ejemplo Diff-Quick).


- Fijación: con Diff-Quick la fijación la hace el metanol. Luego se sumerge en el colorante

eosinófilo y luego en el basófilo, dejándolo en cada uno aproximadamente 1 minuto.

- Se recomienda cubrir el frotis con una laminilla y sellar con un pegante tipo Eukitt, para

mejorar la visualización con el aumento 100x y además conservar la muestra por mucho

más tiempo.

ESTUDIO MICROSCÓPICO DE LA CITOLOGIA:

1. Se observa la totalidad de la muestra completamente en aumento 2 – 4X para evaluar

celularidad y localizar las mejores zonas y ver otras características como: tinción de

fondo, material mucoide, material extraño, elementos infecciosos, agregados celulares y

células sueltas.

2. Examinar luego la lámina en aumento 10 – 20X; para poder ver la composición celular de

la extensión: inflamación, neoplasia o combinación de ambos y tipo celular predominante.

3. Observar luego en 40 – 100X; para ver características celulares de la población

sospechosas de neoplasia, enfatizando en morfología citoplasmática y nuclear y para

aplicar los criterios de malignidad nuclear y malignidad celular.

OBJETIVOS DEL EXAMEN CITOLÓGICO:

El principal objetivo del examen es establecer si se trata de una inflamación o de una

neoplasia; lo cual es en sí un reto, ya que puede haber indicios de ambos. Sin embargo, si se

detectan células no inflamatorias, el siguiente fin es identificar de que tipo son y aplicar los

criterios para detección de malignidad.


TIPOS CELULARES Y CARACTERISTICAS:

Es el origen celular teniendo en cuenta los tres posibles tipos específicos de tumores que

puede haber: de células epiteliales, de células mesenquimatosas (fusiformes) y de células

redondas (hematológicas). En la identificación del tipo de célula se tienen en cuenta cuatro

criterios que son: morfología, tamaño celular, disposición y celularidad. Las células epiteliales

tienen una morfología redondeada poliédrica, siempre se van a disponer en grupos y se hallan en

gran número. Las células mesenquimatosas son fusiformes o estrellada, citoplasma difuso y se

disponen sueltas o agrupadas pero la celularidad va a ser media o baja y finalmente las células

redondas siempre van a encontrarse sueltas y con una alta celularidad.

GRADO DE MALIGNIDAD:

Si se hallan por lo menos 3 de los siguientes criterios de malignidad nuclear, se puede decir

que hay malignidad: 1. Macrocariosis, 2. Incremento del índice Nucleo: Citoplasma, 3.

Anisocariosis, 4. Lobulación Nuclear, 5. Granulación de cromatina nuclear, 6. Multinucleación,

7. Mitosis, 8. Anisonucleosis, (es la presencia de diferentes forma y tamaños de los nucléolos) y

9. Macronucleosis.

Cambios de morfología celular: 1. Anisocitosis, 2. Macrocitosis, 3. Hipercelularidad y 4.

Pleomorfismo.

II CARCINOGENESIS, p53 y NEOPLASIAS CUTANEAS.

Etiopatogenia del cáncer (de los tumores cutáneos): La teoría sobre el desarrollo del cáncer se

basa en un modelo secuencial, en el cual se plantea que para que aparezca un cáncer, debe ocurrir

más de una alteración en las células y estas alteraciones deben acontecer en un orden

determinado; además el genoma debe resultar “agredido” dos veces.


Se consideran tres fases que son: la de “iniciación”, la de “promoción” y la de “progresión”.

En la fase de iniciación es en la que interviene un carcinógeno o inductor que inclusive puede ser

un defecto genético, el cual provoca una mutación que como tal no es maligna y no prolifera pero

que puede entrar en la segunda fase o de “promoción” por efecto de algún factor físico o químico

que provoca la expansión clonal de esta célula anormal dando origen a una neoplasia pre-

cancerosa que aún no es maligna; si no desaparece el factor promotor, la célula entra a una fase

siguiente que es la de “progresión” en la cual el genoma es agredido por una segunda vez y

entonces la célula adquiere la capacidad de crecer rápidamente y producir metástasis.

El organismo puede eliminar estas células anómalas cuando se hallan en fase de iniciación y

promoción por medio del mecanismo de apoptosis. Sin embargo, si la célula entra a la fase de

progresión ya no hay nada que hacer, es irreversible. La apoptosis, considerándola como una

“muerte celular motivada por razones fisiológicas” cumple una función protectora, estabilizadora

de las poblaciones celulares del organismo. En palabras del autor la apoptosis es un “suicidio” de

ciertas células con el fin de reparar, equilibrar, renovar y prolongar la vida misma. El organismo

recurre a la apoptosis, para la eliminación de células indeseables, entre las que están incluidas las

cancerosas. La apoptosis como tal, está regulada por dos grupos de genes: los oncogenes y los

anti-oncogenes, los cuales interactúan entre sí. Los oncogenes aumentan la capacidad de

proliferar de la célula, mientras que los anti-oncogenes son genes supresores del crecimiento o

proliferación. Los oncogenes impiden la apoptosis; mientras que los anti-oncogenes, inducen la

apoptosis y así evitan el desarrollo de un cáncer.

De entre todos los oncogenes estudiados, el más conocido es el gen p53, el cual, cuando se

produce un daño celular, en el material genético, el p53 se “activa” y aumenta intensamente la

producción de una molécula que provoca el bloqueo de la división de la célula dañada. A menos
que se repare el daño, la célula afectada entra en el proceso de apoptosis. El gen p53 se ha

bautizado como “guardián” del genoma. Resulta entonces que cuando el gen p53 sufre alguna

alteración (ya sea por defecto hereditario, mutación puntual, productos virales o radiación UV),

se inactiva e incluso se puede degradar y se ha descubierto que este hecho puede influir en un

número muy elevado de formas de cáncer. De hecho, se considera la lesión genética más

importante del cáncer.

El desarrollo del cáncer cutáneo depende de la interacción de cuatro pato-mecanismos básicos

a saber: la no reparación del DNA dañado de algún queratinocito, la intervención de los

eicosanoides y proteinasas, la inmunosupresión y finalmente la inactivación del anti-oncogen

p53. De estos cuatro factores, la alteración del anti-oncogen p53 y las distintas consecuencias de

su inactivación, son el elemento más determinante, e igual a como sucede en la especie humana,

la radiación solar juega un papel importante en la inactivación del gen p53 y en el desarrollo de

tumores cutáneos en perros y gatos. El gen p53 ya ha sido secuenciado tanto en perros como en

gatos, determinándose una homología con el p53 humano cercana al 100% en el perro y el 83%

en el gato. Se ha demostrado que las mutaciones de este gen están relacionadas con varios tipos

de cáncer en perros y en gatos, aunque aún no se sabe si el gen se afecta de forma hereditaria en

los animales.

III TUMORES CUTANEOS EN EL PERRO Y EL GATO

Nódulos No- neoplásicos: (especies canina y felina). Formaciones no neoplásicas de piel con

características clínicas macroscópicas idéntica a crecimientos neoplásicos. Entre estos están los

quistes, que son formaciones aisladas, generalmente de origen epitelial epidérmico o folicular

consecuencia de un desarrollo anómalo de la epidermis y anejos. Los hay de origen glandular

apocrino. Y los Nevos que son proliferación de uno o más elementos cutáneos maduros.
Neoplasias en la especie canina: En esta especie se considera que la piel es el órgano más

frecuentemente afectado por procesos neoplásicos (un 30% del total de las neoplasias). Las

neoplasias cutáneas con mayor incidencia en esta especie son el histiocitoma, el lipoma, los

tumores de glándulas sebáceas y el schwannoma.

TUMORES EPITELIALES:

Tumores benignos de células escamosas: Papilomatosis oral canina (única de etiología viral)

y epitelioma intracutaneo cornificante/queratoacantoma (contiene un poro por el que sale

queratina degenerada).

Carcinoma de Células Escamosas (CCE): células productoras de queratina a nivel cutáneo o

en mucosas (especialmente oral) y epitelio subungueal. Son tumores agresivos.

Tumor de Células Basales: En zona de la cabeza o cuello, de buen pronóstico; nódulos

delimitados solitarios que no poseen potencial metastásico.

Tumores de Glándulas Sebáceas: son de este epitelio especializado, solitarios especialmente

en la cabeza. Generalmente se comportan benignos. Dentro de este grupo están:

- Adenoma de glándulas hepatoides, que son glándulas sebáceas especializadas más

frecuentes en la región perianal. Sensibles a los andrógenos, ceden con la castración.

- Adenocarcinoma de glándulas hepatoides; es la forma maligna del adenoma de glándulas

hepatoides. Es infrecuente. No cede con la castración.

Tumores de Glándulas Apocrinas: derivados de glándulas sudoríparas, son de

comportamiento benigno. Generalmente en la zona del cuello y escápula.


- Tumores de glándulas ceruminosas: derivan de glándulas apocrinas especializadas del

canal auditivo.

- Adenocarcinomas apocrinos de los sacos anales: derivan de glándulas apocrinas asociadas

a los sacos anales.

Tumores Foliculares: (Tricoepitelioma, Tricolemmoma y Pilomatrixoma) masas aisladas

bien delimitadas, preferentemente en la cabeza, cuello y rabo. Rara vez hacen metástasis.

Tumores Melanocíticos: derivados de las crestas neurales; los que aparecen en las áreas

cutáneas con pelo son benignos (melanocitomas), pero también están los malignos (melanoma

maligno).

TUMORES MESENQUIMATOSOS CUTANEOS EN EL PERRO: Son los tumores de

células fusiformes. Neoplasias de origen fibroblástico que pueden aparecer a nivel de dermis o

tejido subcutáneo. Dentro de estos están:

- Fibroma molle, Fibroma durum y moxima: son tumores de fibroblastos con un

comportamiento benigno.

- Sarcomas de Tejidos Blandos: derivados de células mesenquimatosas con características

malignas (hemangiopericitoma, neoplasia de vainas nerviosas – células de Schwann -,

neurolemmoma, neurofibroma)

Tumores de Adipocitos: La mayoría se comportan de forma benigna (lipomas).

Tumores Vasculares: derivados de células endoteliales. Forma benigna (hemangioma) y

forma maligna (hemangiosarcoma).

TUMORES DE CELULAS REDONDAS (DISCRETAS) CUTANEAS PERRO:


Procesos histiociticos: derivados de células cutáneas dendríticas. De estos procesos se

reconocen cuatro síndromes: histiocitoma cutáneo, histiocitosis, sarcoma histiocitico e

histiocitosis maligna.

Tumores de mastocitos: Todos los tumores de mastocitos deben considerarse malignos y

todos tienen potencial, aunque variable para desarrollar crecimiento multicéntrico y

metástasis.

Linfoma cutáneo: se originan a partir de las células linfoides asociadas a la piel. Se sabe

que las neoplasias que presentan epitelio tropismo (Mycosis fungoides) se originan de

Linfocitos T.

Plasmacitoma: Nódulo aislado bien delimitado con comportamiento benigno la mayoría.

Causan hipergammaglobulinemia monoclonal.

TUMORES CUTANEOS EN ESPECIE FELINA: se consideran los segundos en

frecuencia tras los procesos neoplásicos hematopoyéticos en gatos en los Estados Unidos; sin

embargo, en España son los segundos después de los de origen mamario. Las neoplasias

cutáneas con mayor incidencia en esta especie son el carcinoma de células escamosas, los

sarcomas, el tumor de células basales y el tumor de mastocitos.

En el gato un porcentaje superior al 65% de las neoplasias cutáneas presentan

características histológicas malignas y se comportan de manera agresiva a nivel local por lo

que es muy importante su diagnóstico precoz, ya que la mayoría también responden al

tratamiento si se detectan temprano.


TUMORES EPITELIALES CUTANEOS EN GATOS:

Carcinoma de Células Escamosas (CCE): por exposición cutánea a la luz solar (costras,

escamas, ulceraciones o placas en las áreas cutáneas menos protegidas (pabellones

auriculares, plano nasal y hocico). Esta neoplasia se divide según el grado de desarrollo, entre

las que se encuentran más superficiales (CCE in situ) y las que muestran comportamiento

infiltrativo hacia la dermis (CCE invasivo).

Tumor de Células Basales: se origina de las células basales pluripotenciales de los anejos

cutáneos o de la epidermis y tiende a aparecer entre los 7 y 10 años. Podría ser la neoplasia

epitelial más frecuente en felinos.

Tumores de Glándulas Ceruminosas: derivados de las glándulas sudoríparas (apocrinas)

del conducto auditivo externo. En esta especie afecta en edades avanzadas y puede ser

maligno (adenocarcinoma).

TUMORES MESENQUIMATOSOS CUTANEOS EN GATOS:

Fibrosarcoma: tumor derivado de fibroblastos de tejido dérmico o subcutáneo. Es la

neoplasia más frecuente en esta especie – se separa en tres tipos clínicos diferentes: -

fibrosarcoma múltiple de gatos jóvenes, - fibrosarcoma aislado de garos viejos y -

fibrosarcoma asociado a vacunación. (vacuna de la rabia y de la leucemia felina).

TUMORES DE CELULAS REDONDAS (DISCRETAS) CUTANEOS EN GATOS:

Mastocitomas: La forma cutánea se manifiesta como una placa o nódulo alopécico o

ulcerado; puede haber varios pequeños y remitir espontáneamente) muy poco frecuente hace

metástasis si acaso a ganglios regionales.


Linfoma cutáneo: poco frecuente, predomina en animales viejos; puede estar relacionado

con la infección con el virus de la Leucemia felina.

TUMORES DEL DIGITO (ESPECIES CANINA Y FELINA).

- CCE, - Carcinoma de glándulas ecrinas, - Hemangiosarcoma, - Melanoma - Tumores de

Células Basales.

IV SINDROMES PARANEOPLASICOS CUTANEOS Y NEOPLASIAS CUTANEAS

SECUNDARIAS: MARCADORES DE CANCER:

La piel puede comportarse como marcador de neoplasias internas; algunas dermatopatias se

desarrollan de forma secundaria a procesos neoplásicos que afectan a órganos internos. Toda la

sintomatología que producen las neoplasias no directamente por la invasión física del tumor se

conoce con el nombre de Síndrome Paraneoplasico (SP). La singularidad que caracteriza estos

síndromes les confiere un valor diagnóstico y pronóstico importantes. En algunos casos los SPs

se manifiestan intensamente en el tejido cutáneo en forma de dermatopatias. En veterinaria solo

recientemente se han descrito los SPs Cutáneos (SPCs).

Síndromes Paraneoplasicos Cutáneos en el perro:

- Dermatofibrosis Nodular (DN) – Adenocarcinoma renal. Los perros afectados por

esta dermatofibrosis nodular desarrollan nodulaciones dérmicas múltiples y neoplasias

renales. Las nodulaciones aparecen en la parte distal de las extremidades, pueden

extenderse a la cabeza y el tronco; los animales afectados siempre son Pastores Alemanes

o razas relacionadas. Las lesiones son progresivas y pueden parecerse a un nevus. Una

vez obtenido el diagnostico presuntivo de DN, todos los estudios se dirigen a detectar la

presencia de neoplasias renales. Esta neoplasia se desarrolla de forma bilateral y puede


hacer metástasis a vísceras abdominales. La interrelación entre los nódulos cutáneos y la

neoplasia renal se desconoce. Es un síndrome hereditario. Se cree que el origen está en el

riñón.

- Dermatitis necrolitica Superficial (DNS) – Glucagonoma: Se presenta en animales

adultos, como el desarrollo de placas eritematosas, ulceras y costras en abdomen ventral y

almohadillas: se puede extender a cualquier parte. La biopsia cutánea revela un edema

laminar con paraqueratosis e hiperplasia de queratinocitos basales. Esta lesión

histopatológica es patognomónica de la DNS (o Eritema migratorio necrolitico, o

Dermatosis Ulcerativa Asociada a Diabetes mellitus, o Dermatopatia diabética o

Síndrome hepatocutaneo). Está asociado a la presencia de un tumor focal en el lóbulo

derecho del páncreas (carcinoma pancreático endocrino productor de glucagón). Se

produce degeneración vacuolar hepática secundaria a la neoplasia. Pronostico

desfavorable.

- Paniculitis Necrotizante Diseminada – Adenocarcinoma pancreático: La paniculitis o

inflamación del tejido adiposo que esta entre la dermis y las fascias de la musculatura

subcutánea es relativamente frecuente y tienen múltiples etiologías. Una de esas etiologías

es la neoplasia, particularmente en perros, asociada a tumores pancreáticos. Se

desarrollan nodulaciones ulceradas y supurativas asépticas y se desarrolla sintomatología

sistémica (gastrointestinal o pancreática) que hace pensar que la paniculitis resulta como

lesión secundaria. Las enzimas liberadas por el tumor pancreático exocrino, necrosan el

tejido graso subcutáneo que finalmente se mineraliza. Pronostico desfavorable.

- Dermatopatias Paraneoplasicas de Origen Endocrino: Las principales hormonas con

capacidad de afectar el tejido cutáneo y que son potencialmente secretadas por neoplasias

incluyen los glucocorticoides, los estrógenos y los andrógenos.


El Hiperadrenocorticismo: (Síndrome de Cushing) como adenoma adrenocortical

genera un exceso de glucocorticoides que inducen una intensa telogenización folicular y

favorece el depósito de minerales en el colágeno, acabando por producir una dermatitis

granulomatosa. También puede aparecer asociado a tumores hipofisarios.

El Hiperestrogenismo: los estrógenos incrementan el grado de proliferación epidérmica.

Los estrógenos que tienen su origen en un tumor afectan tanto a hembras como a machos.

En hembras por neoplasias ováricas, en machos asociado a tumores testiculares de células

de Sertoli y a seminomas. En ambos casos la castración ofrece una respuesta favorable.

Exceso de Andrógenos: por origen tumoral como las neoplasias de células intersticiales

del testículo (células de Leydig) también tienen efecto en la epidermis – actividad

mitótica – y de síntesis de matriz extracelular. Tras la castración el pronóstico es

favorable.

Síndromes Paraneoplasicos Cutáneos en el Gato:

- Dermatosis Exfoliativa - Timoma

- Alopecia – Adenocarcinoma Pancreático

V MARCADORES CUTANEOS DE NEOPLASIAS INTERNAS - TUMORES

CUTANEOS SECUNDARIOS:

El tumor original “interno” se mantiene subclínico. Sus metástasis en piel se llaman

“Neoplasias Cutáneas Secundarias”. Ejemplos de los más frecuentes:

- Adenocarcinoma mamario: (lesiones metastásicas en la región inguinal) con el

precedente de neoplasias mamarias previas o que se creían resueltas. También pueden

provenir de carcinomas colónicos.


- Nódulos cutáneos en la región umbilical tanto en perros como en gatos, originados por

adenocarcinoma pancreático, carcinoma yeyunal y teratoma.

- Infiltración de tejido cutáneo por leucemias (leucemia cutis) en perros.

- Metástasis de un carcinoma pulmonar broncogénico al tejido cutáneo digital.

La piel se comporta como una ventana a través de la cual pueden vislumbrarse procesos

neoplásicos internos todavía subclínicos.

VI ESTUDIOS RETROSPECTIVOS DE TUMORES CUTANEOS EN EL PERRO Y

EN EL GATO (1997).

En España de 494 biopsias de peros y 59 de gatos para evaluar la incidencia de tumores

cutáneos en esas especies, se encontró que: en perros los tumores cutáneos representan un 40%

del total de neoplasias diagnosticadas y en felinos un 35%. En España, las neoplasias cutáneas

son segundas en frecuencia después de los procesos hematopoyéticos. Comparando con Estados

Unidos se piensa que la castración temprana que se hace en ese país disminuye la incidencia de

neoplasias mamarias y también se concluye que las poblaciones con menos prevalencia del virus

de la leucemia felina presentaron menos neoplasias de los órganos linfoides.

Benignidad/Malignidad: comparando con un estudio de EEUU entre 1985 y 1990 se observó que

aproximadamente 72% de las neoplasias cutáneas en el perro eran benignas y en el gato fueron

benignas solo un 45%. En España resultaron parecidos en perros solamente. Las neoplasias

cutáneas benignas fueron 77% mientras que en gatos solamente el 25%. Podría deberse a que en

gatos se hizo en España un mayor estudio del Carcinoma de Células Escamosas y posiblemente a

una mayor exposición solar de los animales en España; también en el estudio español los
procesos sarcomatosos suponen hasta un 55% del total de tumores cutáneos en el gato y

posiblemente se atribuye o se atribuiría al incremento de sarcomas asociados al uso de vacunas.

Tipos tumorales: en prácticamente todos los estudios se menciona el histiocitoma como la

neoplasia cutánea más frecuente en perros. En los gatos se hallan diferencias en los estudios, sin

embargo, se puede decir que el mayor número relativo obtenido en el estudio es el de sarcomas y

carcinomas de células escamosas.

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