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VIOLACION DE LOS DERECHOS HUMANOS

Para empezar, debemos tener claridad sobre los derechos humanos, siempre he
considerado que los derechos son aquellas acciones, principios y parámetros
establecidos para que los seres humanos podamos disfrutar grupal e
individualmente de la libertad con la que nacemos y todos merecemos sin
distinciones.
Con el paso de los años las Naciones Unidas has logrado establecer pautas,
declaraciones y cartas que le permiten a los países y sus individuos la garantía de
que se debe cumplir su libertad, su más grande logro ha sido la Declaración
Universal de los Derechos Humanos que fue aprobada para la fecha de 1945 – 1948
y que desde entonces les ha permitido establecer y formular a fondo derechos que
favorezcan a los grupos considerados más vulnerables. Junto con la DUDH y a lo
largo del tiempo establecer convenciones, sistemas, decretos, consejos (la oficina
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos) que
garantizan el cumplimiento y el buen funcionamiento de los derechos establecidos,
para cada país, grupo e individuos, incluso, muchos países han basado sus
constituciones políticas en los Derechos Humanos que se han establecido.
Se considera que los derechos humanos son, universales e indivisibles,
interdependientes, igualitarios y no discriminatorios, y que, así como vienen
derechos, vienen acompañados de obligaciones que se deben cumplir para gozar
plenamente de una libertad responsable; sin embargo, en la mayor parte del mundo
se ven frecuentemente casos de violación a los derechos humanos, lo cual es triste
y desconcertante ya que aunque las naciones unidas se pronuncian y rechazan los
malos actos la realidad de nuestra sociedad sigue siendo la misma.
Es aún más desconcertante saber que aquellos que nos deben proteger y velar por
el cumplimiento de nuestros derechos no hacen nada por su cumplimiento, su
trabajo es muy deficiente, solo advierten que puede pasar algo, luego cuando los
grupos opresores atacan al pueblo indefenso e ignorado por el estado, vemos la
noticia, nos escandalizamos, repudiamos y nos quejamos, el gobierno solo se
lamenta y rechaza los actos públicamente condenando a los violadores y con el
paso de los días se convierte en un cazo normal, nos enfriamos y normalizamos el
problema como algo de cada día y el primer derecho, el derecho a la vida sigue
siendo violado como si nada pasara, el ciclo se repite y ya se vuelve “normal” en el
día a día.
En mi caso personal, en mi pueblo, Montelibano – Córdoba hubo una etapa reciente
entre 2017 a 2019 en el que teníamos un muerto para el desayuno, almuerzo y
cena, amenazas contantes, toques de queda, solo queríamos escapar perdimos la
cuenta de los muertos, aquel dicho, “pueblo pequeño, infierno grande” se convirtió
en nuestra realidad, temor a que la próxima persona asesinada fuera nuestro padre,
nuestra madre, primos o abuelos, como en la ruleta rusa en cualquier momento
alguien podía morir y aquí va lo peor, los asesinados eran personas inocente, que
no se metían con nadie, vivían tranquilamente en la comunidad, incluso pasaban
desapercibido entre las personas del pueblo, y todos nos preguntábamos ¿Qué hizo
este para que lo mataran? Era un desastre y como buen pueblo colombiano el
gobierno municipal rechazaba públicamente los actos y luego se hacían los de la
vista gorda a tal punto de que hoy en día un muerto más es algo normal, el “buenos
días” era, “y ¿a quién mataron hoy?” en un tiempo se incrementaron las fuerzas
policiales, sin embargo, había más muertos, hoy en día seguimos viviendo con
temor y todo sigue igual. Este y como muchos casos alrededor del mundo
demuestran que los estados en vez de cumplir su papel, no hace nada por su
pueblo.
Considero que el trabajo de las Naciones Unidas y las entidades que velan por
nuestros derechos, en algunos casos se queda corto y es muy deficiente, sin dejar
de lado que estas organizaciones han hecho mucho por nuestros derechos, lo cual
agradecemos, pero, los grupos más vulnerables siguen siendo atacados
constantemente y no se hace nada por ellos porque simplemente vemos que todo
sigue igual. Pienso que las leyes y las consecuencias deben ser más fuertes, recurrir
a prácticas más fuertes que garanticen un mejor cumplimiento de nuestros
derechos, también garantizar más educación y formación social por parte del Estado
y estas organizaciones, parte de este problema es la falta de educación, actos como
el asesinato, las violación o discriminación son de personas sin educación, una
persona bien educada no tiene la necesidad de perturbar las libertades de los
demás. Crear desde los niños y jóvenes vulnerables una mayor educación y
conciencia social, empezar desde lo pequeño para generar grandes impactos en
nuestra actual y futura sociedad. Por otro lado, es una verdad innegable que la
familia es el núcleo de la sociedad, así que, como trabajadora social, creo que se
deben mejorar y planificar derechos y deberes sociales en pro de la familia, fomentar
familias sanas y activas en el aprendizaje y cumplimiento de los derechos humanos,
que cada individuo sea consiente desde su niñez como debe llevar y cumplir sus
derechos y deberes como ciudadano.
Para finalizar, si bien es cierto que tal vez con esto no se logre del todo el
cumplimiento de los derechos y que la violación de los derechos humanos es un
problema social con el que debeos vivir y afrontar, pero si se puede reducir las tasas
de asesinatos, violaciones y problemas que abarcan nuestra sociedad cumpliendo
y haciendo valer nuestros derechos, buscando así mejorar u poco la mala situación
social que está consumiendo y dañando todo lo que conocemos como bueno y
correcto. Ser radicales y llamar malo a lo malo y bueno a lo bueno, así como
cumplimos y exigimos derechos, desde la familia, ser coherentes y responsables en
cumplir nuestros deberes.

Lissett Molina Anaya.


Problemas sociales.

Análisis sobre la violación de los derechos humanos.

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