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EL PROGRAMA FUERTE DE LA SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO

La producción científica y tecnológica, antes de los años setenta del siglo XX


no era cuestionada, es decir, la ciencia era el conocimiento verdadero y todo
cuanto desarrollaba era considerado como beneficioso para la sociedad. Nadie,
era capaz de criticar o poner en duda los
avances científicos o tecnológicos, ya que estos representaban el progreso, como
única solución de la humanidad para avanzar en el área militar, económica y
social.

Como consecuencia de las catástrofes de fuerte impacto ambiental y social,


empezaron a surgir a finales de los años setenta, movimientos de protesta en
contra del modus operandis de la ciencia. Es por ello, que surge una nueva
relación entre la ciencia y la sociedad, gestándose una de las primeras
orientaciones metodológicas que aparecen en este campo, como lo es el”
programa fuerte” de la sociología del conocimiento científico, que proponen y
desarrollan autores como Barri Barnes y David Bloor en la universidad de
Edimburgo en los años setenta.

Considerando, los escritos de Kuhn y otros autores como Mulkay, quien


señala que la evaluación y la innovación en la vida científica, depende de las
estructuras teórico-metodológicas aceptadas por el grupo científico.

El origen o el núcleo de la sociología del conocimiento científico es el


“programa fuerte”, los requisitos para la realización de una “ciencia de la
ciencia”, estableciendo David Bloor, las siguientes características:

CAUSALIDAD: la sociología del conocimiento científico tiene que ser causal,


refiriéndose a las condiciones que producen creencias o estados de conocimiento.

IMPARCIALIDAD: el conocimiento científico, ha de ser imparcial respecto a la


verdad y a la falsedad, la racionalidad y la irracionalidad, el éxito o el fracaso.

SIMETRÍA: tiene que ser simétrica en su estilo de explicación, indicándose que


los mismos tipos de causas explicaran tanto las creencias verdaderas como las
falsas.

REFLEXIVIDAD: significa que los modelos explicativos, han de poder aplicarse a


la propia sociología.

Estos cuatros instrumentos conceptuales del “programa fuerte”, han


tratado de establecer las bases que permitan conocer los mecanismos sociales,
así como su modo de funcionamiento, que intervienen en el origen y la validación
de las proposiciones científicas consideradas como verdaderas.

El programa fuerte, concreta la variante de la remodelación de la sociología


del conocimiento, mediante la teoría de los intereses. Barnes formuló un esquema
conceptual basado en el hecho de que todo grupo social presenta un conjunto de
expectativas variadas que se vinculan a las diversas estructuras sociales, en las
que ellos se ubican; estas expectativas, se convierten posteriormente en
intereses que se vinculan a los productos de todo tipo elaborados por el colectivo
y en definitiva, a la propia identidad del grupo social o sociedad como tal. Es por
ello, que los intereses se encuentran pautados socialmente, se distribuyen a lo
largo del medio social de acuerdo a las diferentes posiciones que cada grupo
social ocupa en el contexto social, afectando de esta manera su cultura y
aceptando o rechazando el conocimiento.

En conclusión, se puede considerar que los interese y valores, constituye la


base para explicar en forma causal, la formación de las creencias científicas,
cuando anteriormente habían sido la evidencia experimental y la racionalidad.

En el estudio del conocimiento científico, desde el punto de vista sociológico,


el programa fuerte ha sido adscrito a una forma de relativismo radical. Se
argumenta que el estudio social de las creencias institucionalizadas sobre la
verdad, podría ser poco prudente el usar la verdad como un recurso explicativo; o
sea, un enfoque que vea la historia humana como una progresión inevitable hacia
la verdad y la iluminación.

En los años ochenta, el conocimiento científico, desde el punto de vista


sociológico, originará otras tendencias relativistas y de inspiración sociologista,
las cuales tendrán a la tecnología como objeto de su comprensión en el contexto
social.

LA HISTORIA SOCIAL DEL CONOCIMIENTO

Toda sociedad posee y emplea un determinado conocimiento sobre sí


misma y sobre las demás sociedades con las que está relacionada. Este
conocimiento, le permite a los miembros del grupo normar y justificar su conducta
en el seno de la propia sociedad y ante quienes no pertenecen a ella. En todo
caso, hay un conocimiento social, que es indispensable para el funcionamiento de
la sociedad.

Es importante destacar, que la historia social del conocimiento, para los


presentes efectos, se debe enfocar desde el punto de vista del conocimiento
científico, para lo cual se expondrán los aspectos más relevantes en la evolución
de la ciencia, durante las diferentes épocas de la sociedad, destacando
posteriormente, la situación del conocimiento de las ciencias sociales en la época
más reciente.

A continuación, se describe de forma muy general, la evolución y avance de


la ciencia, entendiéndose ésta, como el conocimiento científico creado en las
diferentes sociedades en el devenir del desarrollo de la humanidad:

Hace 500 años, los europeos redescubrieron el conocimiento científico que


había surgido en la Jonia clásica, cuando el hombre comenzó a buscar en la propia
naturaleza y no en los dioses, las causas de todos los fenómenos que observaba.
Estas ideas e iniciativas se apagaron por mil años hasta el Renacimiento y a partir
de allí, se propaga, que los hechos no son sólo originados por causas naturales y
divinas, sino que se podían comprobar. A partir de ese momento, el progreso de
la humanidad estuvo determinado por el conocimiento científico.

El avance científico y la lucha contra la ignorancia sufrieron limitaciones


desde la religión y la monarquía absoluta. Posteriormente, las fuerzas sociales,
fueron venciendo los obstáculos y el conocimiento científico comenzó a
imponerse produciendo la Revolución Industrial. Desde este acontecimiento a la
informática, transcurrieron 300 años; antes del inicio de la ciencia, el mundo no
cambiaba un milímetro. El conocimiento científico, ha pasado, durante la última
mitad del siglo XX, por dos períodos bien definidos. Entre los años 60 y 70, la
ciencia se transformó en una religión universal, aplicándose el método científico
en todos los países, ya fueran capitalistas o socialistas, desarrollados o
subdesarrollados. En ese momento, aunque parezca contradictorio, debido al
planteamiento dogmático, se perdió la oportunidad de instalar en los ciudadanos
el pensamiento científico con todas sus potencialidades.

En el período de fin de siglo, se establece el postmodernismo. Nace la


puesta en duda de todo y la falsa idea de que el conocimiento científico es
materia opinable, planteándose la tesis de la deshumanización de la sociedad,
ocasionada por el avance del conocimiento, originando una actitud anticientífica.
No son los productos del conocimiento los que provocan la deshumanización, sino
el uso que de esos avances, hace el poder dominante de la sociedad,
precisamente para evitar que el conocimiento científico trascienda y posibilite la
toma de decisiones sobre bases racionales. Si la sociedad, incluye a la ciencia
entre sus valores culturales, conseguirá evitar que las minorías poderosas sigan
utilizando al conocimiento en su contra.

La ciencia está basada en la objetividad, no en la creencia, permitiendo que


los fenómenos adquieran una definición racional, una descripción coherente y
universal, permitiendo al científico, dudar de cualquier aseveración, de buscar
nuevas evidencias y de corregir cualquier error. El enorme desarrollo de la ciencia,
ha creado ineludibles divisiones y problemas. La ciencia, no termina en las
tecnologías que surgen de su desarrollo, las que pueden ser responsables, por
ejemplo, del incremento del desempleo originado por la globalización de la
economía. Es también, la única vía para resolver estos mismos problemas
promoviendo una educación que incluya a la ciencia como base fundamental de
ella.

Se debe tratar de conseguir que la sociedad perciba y tome conciencia que


está perdiendo algo fundamental: el conocimiento y la práctica de la ciencia. El
que experimenta la ciencia, la ideología científica, ostenta una fuente inagotable
de sorpresas y de nuevos caminos. La alternativa científica debe formar parte de
las opciones de vida de todo ciudadano, ya que propende a su libertad. Por otra
parte, los científicos deberían participar en forma directa en la solución de los
problemas sociales aportando el pensamiento científico que nos enseña, en primer
lugar, que no hay formulas mágicas para atacar esos problemas. La ciencia
avanza, cuando aceptamos nuestra ignorancia y abrimos las puertas a las dudas.
Ningún componente del conocimiento es absolutamente cierto, la ciencia siembra
libertad y es esencialmente democrática, por cuanto su objetividad garantiza la
igualdad de oportunidades. Con la ciencia entre su bagaje cultural, el hombre evita
comportamientos sectarios y de exclusión racial y de género.

Los países con estructura industrial y científica son cada vez más ricos y los
que no la poseen, son cada vez más pobres. Además, si se mantiene separado el
desarrollo de los aspectos que tradicionalmente han sido llamados artísticos y
humanísticos, de los científicos, la sociedad, no será nunca capaz de pensar y
decidir con sabiduría, de completar el conocimiento; no podrá completar su vida
intelectual, no sabrá cómo defenderse eficientemente de los peligros de cualquier
especie que pueda presentarse, no conseguirá poner en juego métodos útiles
para desterrar la pobreza de su seno. En fin, la educación que es la base
indiscutible de cualquier desarrollo social válido y trascendente, nunca será plena
y verdadera, si la separación del humanismo y el conocimiento científico no se
cicatrizan.

En cuanto, a la historia social del conocimiento, considerando a las ciencias


sociales como elemento de análisis, se puede indicar primeramente que el
conocimiento social, es un conocimiento sistemático, cambiante y acumulativo
que tiene una funcionalidad permanente. Es el conocimiento, en el que los grupos
sociales recurren a él constantemente, para guiar su conducta y entender la del
resto. Es un conocimiento vivo, que se somete a prueba cotidianamente.

Se considera ciencia a un sistema organizado de conocimientos y los


métodos requeridos para la obtención de dichos conocimientos. Dentro de las
ciencias, se denominan sociales aquellas que se centran en la actividad del
hombre como parte de un colectivo. El objeto de estas ciencias es conocer las
causas y las consecuencias de los comportamientos humanos tanto desde una
perspectiva individual como social.

Las ciencias sociales son relativamente recientes en el ámbito científico. Se


originaron a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, a raíz de la importancia
capital que el pensamiento ilustrado dio al uso de la razón como arma de
conocimiento. Entre los fundadores de algunas de sus disciplinas se encuentran
pensadores franceses como Montesquieu y Comte, alemanes como Marx, e
ingleses como Adam Smith y Ricardo.

La literatura científica social comenzó a proliferar en Europa en el siglo XIX,


con la aparición de las primeras revistas de ciencias sociales, las facultades y los
centros de investigación. Las ciencias sociales avanzaron conforme se batía en
retirada el viejo mundo, arrastrado por la Revolución Francesa y la Revolución
Industrial. Ciencias como la economía, la sociología, la antropología y la psicología
tuvieron en ese siglo el momento de su consolidación como disciplinas
autónomas.
CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS SOCIALES

Existen diversas formas de clasificar las disciplinas que componen las


ciencias sociales. Hay que tener en cuenta que cada una de las ciencias no
estudia realidades aisladas e independientes, sino que tiene fuertes
interrelaciones con las demás. Algunas de las disciplinas hacen de puente entre
las distintas áreas.

Un ejemplo de clasificación puede ser la que elige como criterio el campo de


referencia de las distintas ciencias. Así, tenemos:

* Ciencias referidas a la organización social: son las que influyen en el


entorno social. En este apartado se incluyen ciencias sociales como la política, la
sociología y el derecho, así como la antropología y la geografía.

* Ciencias referidas a la organización económica: también influyen en la


organización social, pero desde el punto de vista económico. Aquí se sitúa la
economía.

* Ciencias referidas al comportamiento: estudian el comportamiento del


individuo, en particular, la psicología.
PRINCIPALES CIENCIAS SOCIALES

Política

La ciencia política estudia la naturaleza y la forma de los gobiernos. Las


primeras reflexiones sobre lo político en Occidente se realizaron en Grecia, a
finales del siglo V a.C.

En este campo destacaron los filósofos Platón y Aristóteles.

Sociología

Esta disciplina trata de establecer las leyes generales que explican la


interacción social de los seres humanos. Se encarga de analizar las realidades
colectivas y descubrir las reglas del comportamiento grupal. Se puede decir que
la sociología se ha desarrollado como resultado de espacios vacíos que no fueron
ocupados por otras ciencias. El francés Comte fue uno de sus padres fundadores.

Derecho

El derecho se puede definir como la ciencia que estudia el conjunto de leyes


y reglas que rigen la actividad de las personas en su vida social, así como su
fundamento y aplicación. La base del derecho en Occidente es el derecho
romano.

Antropología

La antropología se centra en el estudio del ser humano como una de las


especies animales, contemplando tanto su dimensión social como la biológica.

Geografía
Ciencia que describe el globo terráqueo y analiza la obra de las personas
sobre la propia Tierra. La geografía suele trabajar con datos tomados de otras
disciplinas cercanas.

Economía

Esta disciplina analiza la forma en que los seres humanos y la sociedad en


su conjunto usan los recursos existentes para obtener los bienes necesarios y
cómo los distribuyen para su consumo entre los distintos miembros de la
sociedad. En una sociedad como la nuestra, basada en el mercado, la economía
tiene una importancia capital.

Psicología

La psicología se ocupa de las motivaciones, procesos y conductas de la


persona. Durante mucho tiempo ha estado sujeta a la filosofía y le ha resultado
difícil desvincularse de ella. Dentro de la psicología destaca Sigmund Freud,
creador del psicoanálisis.

Historia

Es muy probable que la historia sea la disciplina social más antigua. Nace
con los griegos, destacando en sus orígenes Herodoto y Tucídides (siglo V a.C.).
Esta ciencia tiene por objeto reconstruir y entender los principales hechos sociales
a través del tiempo.

EL MÉTODO DE LAS CIENCIAS SOCIALES

El método de investigación de las ciencias sociales es básicamente el


mismo que el de las ciencias de la naturaleza, pero con algunas diferencias:

* En las disciplinas sociales no siempre es posible realizar experimentos. Hay


fenómenos que no se pueden repetir para observarlos, aunque algunas ciencias
sociales como la psicología han intentado aplicar la experimentación como
método de estudio.

* Como consecuencia de lo anterior, la verificación de la hipótesis resulta difícil de


realizar.

* En gran parte de estas ciencias es muy difícil establecer una matematización de


las leyes, salvo en casos como la economía.

EL MÉTODO DE LA HISTORIA

La historia se caracteriza porque su objeto de estudio son los hechos


pasados y, por ello, irrepetibles. Por lo tanto, el método experimental no se puede
aplicar en esta disciplina.
UTILIDAD DE LAS CIENCIAS SOCIALES

La transformación constante del mundo actual y la adaptación del individuo


a esos cambios han impuesto a las ciencias sociales nuevos retos y tareas. Por
ello, la cooperación entre las distintas disciplinas tiene como finalidad potenciar el
desarrollo económico y social de los grupos y de las personas, colaborando en la
eliminación de la miseria, la explotación, la ignorancia y el estancamiento de los
individuos más desfavorecidos.

Las ciencias sociales elaboran conocimiento fundamental para comprender


y entender la realidad nacional: desde cuestiones demográficas (cuántos somos,
cómo estamos distribuidos, densidad de población, cuánto crece la población,
etc.), hasta cuestiones culturales: prácticas de los distintos grupos sociales, etc.
Estudian aspectos políticos (formas de ejercer poder, las estructuras de los
gobiernos, p. ej), cuestiones económicas (cuáles son las principales actividades
económicas, cuáles son sus dinámicas, etc.), cuestiones sociales (qué grupos
sociales existen, cómo se estructuran, cómo se relacionan entre sí, etc.), hasta
cuáles son las principales ideas sobre lo que es la nación, sobre lo que se
considera que es el "desarrollo", etc. También existen muchos estudios actuales
sobre cómo un país se relaciona con otros, las dinámicas de la globalización y
transnacionalismo, etc.
Como verás, las ciencias sociales aportan muchísimo para el estudio de la
realidad nacional.

República bolivariana de Venezuela

Misión Sucre

San Cristóbal – edo. Táchira.


“Desde las Ciencias Sociales”

Mater
ia:
Teoría del
Conocimiento

San Cristóbal, noviembre de 2010.

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